Hola lectores de fanfics!!! Bien, aqui les regalo a todos un nuevo fic yaoi de mi pareja favorita (Ikki y Shaka) (¿No se ven lindos?) ^______^ Espero que les guste...
Corazón de Fuego
Capítulo 1: La máscara del mal humor.
Esa mañana iba a ser como cualquier otra, al menos eso pensó Ikki al despertarse. Los rayos del sol se estaban colando a través de las cortinas, el Fénix entreabrió sus ojos, se dio vuelta para evitar el sol y se dispuso a seguir durmiendo. Sin embargo un montón de ruidos provenientes del pasillo lo despertaron más.
Ikki: - ¡¡¡¡Pero que demonios!!!! - levantándose de golpe -
La mansión era un completo caos, como si de pronto se hubiese llenado de gente.
Ikki: "Que ruidosos son" - quejándose para si -
Con su mal humor habitual (y cara de pocos amigos) salió de su habitación para ducharse. Se sorprendió al no encontrar a nadie en los pasillos, pues pensó que habían sido invadidos por algo. Luego se dispuso a bajar a desayunar, ese día le tocaba a Shiryu preparar el desayuno. Era normal que todos los días se rotaran para el desayuno, salvo Seiya que tras casi quemar la cocina por haber dejado el gas encendido, Saori le prohibió terminantemente acercarse a una hornalla (más de uno se preguntó como hizo Seiya para vivir solo). Ni bien abrió la puerta del comedor principal la tuvo que cerrar de golpe, sus reflejos evitaron ser blanco de un servilletero que salió volando de algún lado. Abrió la puerta de nuevo y observó como todos los caballeros dorados estaban sentados allí charlando, tirándose cosas, etc. (ni que fueran unos niños).
Mascara Mortal (en adelante MM): - Vaya... Miren quien llegó - al observar a Ikki entrando al salón - el señor cara de pocos amigos - con su típico humor sarcástico -.
Shun: - Buenos días niisan - sonriente y esquivando una servilleta de papel - ¿Dormiste bien?
Ikki no contestó, tan solo se limitó a observar como todos los caballeros se comportaban como unos niños.
Ikki: - ¡¡¡¡¡¡¡¡NI QUE FUERAN NI—OS!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡COMP”RTENSE!!!!!!!!!!! - gritó exasperado -
Todos los caballeros quedaron petrificados, no se esperaban una reacción así por parte del Fénix.
En ese momento entró Saori al salón.
Saori: - ¿Quién gritó? - preguntó extrañada -
Todos los caballeros señalaron a Ikki. Saori lo miró.
Ikki: - Bah, tan solo quería ponerlos en su lugar - y con aires de ofendido tomo asiento al lado de su hermano -
Saori: - Vaya... - sonriendo - los dejo un rato y se ponen a hacer lío. Ikki no está tan equivocado.
Ikki se pregunta que hacían todos los caballeros dorados en la mansión, así que le pregunta a su niisan en voz baja.
Ikki: - susurrando - ¿Qué hacen ellos aquí?
Shun: - comiendo una tostada - Oh, es que Saori dijo que se merecían unas vacaciones y los invitó a pasar un tiempo aquí. Además allá en el Santuario se estaban aburriendo.
Ikki: - ¿ Y por eso tanto alboroto? Esta mañana no me dejaron dormir - exagerando -
Shun: - comiéndose otra tostada - Llegaron esta mañana. Pobre Shiryu, ni se esperaba tanta gente, tuve que ayudarlo.
A Ikki bastante le disgustaba la idea de vivir con todos en la mansión como para soportar la idea de tener la mansión llena de gente. Muchas veces había pensado en irse pero su hermano Shun le instaba a quedarse.
Era ya algo cotidiano ver a Ikki de mal humor. Rara vez sonreía y esas pocas veces era cuando estaba con su hermano, sin embargo desde cierto tiempo que Shun observaba en Ikki algo de tristeza escondido en esa máscara de mal humor. Shun más de una vez intentó preguntarle a su hermano si le pasaba algo, pero cualquier intento por saber algo de su vida completamente inútil: Ikki siempre lo esquivaba. Y lo más lamentable era que usaba esa cara de pocos amigos para esconderse. ¿Soledad? Si, debía ser eso, ¿Pero cómo solucionarlo? El ya tenía bastantes problemas en cuestiones del corazón. Shun estaba enamorado y no sabía que hacer. Tan solo debía tomar fuerzas y decirle a Hyoga lo que sentía por él... Hyoga... su "amigo" de toda la vida. ¿Pero cómo? ¿Y si Hyoga lo rechazaba?.
Luego del desayuno volvió a su habitación, bajó las persianas para evitar que entrara la luz del sol, cerró las pesadas cortinas y se recostó en la cama... a mirar el techo en la oscuridad. Si, esa era su diversión en aquellas noches cuando los recuerdos lo abrumaban y no lograba conciliar el sueño.
Había demasiada pena en su alma y le pareció que ésta se había dividido en dos: una parte de ella le decía que debía seguir adelante y dejar los recuerdos atrás, la otra lo obligaba a autototurarse recordando aquellas cosas que hizo mal. Pero por sobre todo el recuerdo de ella lo apenaba...
...Esmeralda...
Al pronunciar su nombre unas lágrimas silenciosas se escapaban de sus ojos. "¿Algún día podré ser feliz?, se preguntaba constantemente Ikki".
Ikki: - No puede ser aun soy presa de los recuerdos - hablando solo - Solo Shun me hace seguir adelante, pero un día el encontrará a alguien que le quiera y tomará su propio camino, desde allí yo habré de continuar solo... solo...
Llorar en silencio era la otra faceta de Ikki, cuando nadie lo veía dejaba que sus penas lo agobien. ¿Hasta que punto una persona es capaz de autotorturarse? ¿Es justo eso acaso? ¿Quien diría que el caballero de corazón de fuego lloraba en silencio? Pero bien sabía Ikki que nada de lo que pensara o hiciera lograría traer a la vida a esa muchacha que tanto amó. Se sentía solo, profundamente solo pues era amor lo que reclamaba su alma y eso era algo que ni Seiya, Shiryu o el pato apestoso de Hyoga podrían darle. Ni siquiera su querido hermano podría. Aun así inconscientemente Ikki se las ingeniaba para cerrar su corazón, en el fondo temía volver a ser lastimado por causas de los azares del destino.
Una vez más Ikki lloró en silencio...
Resignándose a la vida que llevaba (y a la hora que era, ya era tiempo del almuerzo), el Fénix baja al salón. Le pareció raro que no hubiera nadie, sin embargo alguien lo había seguido y lo estaba observando.
Shaka: - Cualquiera diría que detrás de esa cara de perros que tienes hay un alma en pena, al menos eso creo - dice el caballero de Virgo como si nada -
Ikki escuchó el comentario y no supo como tomarlo. ¿Desde cuando alguien que ni le importaba le hablaba de su propia vida y leía en él como en un libro abierto? Le molestó que alguien se metiera así como así en su corazón "¿Pero quien demonios se cree que es?", pensó.
Ikki: - ¿De dónde sacas eso? ¿Acaso lo sabes por alguno de esos "extraños" poderes que tienes? - en tono muy sarcástico -
Shaka: - Por tu reacción creo haber dado en el blanco.
Ikki: - exasperándose - ¡¡Métete en tus propios asuntos!! - gritó -
Shaka: - Si... tengo razón, ¿Verdad? Puedo leer a través de ti Ikki. No te enfades, pero usas tu mal humor para esconderte. Estás triste Ikki, ¿Me equivoco?
Ikki: - muy furioso - ¡¡¡METETE EN TUS PROPIOS ASUNTOS MALDITO EG”LATRA ENGREÍDO!!! ¡¡¡¿¿¿QUIEN DEMONIOS TE CREES PARA METERTE EN MI VIDA???!!! - y casi golpea a Shaka de no ser por Shiryu que oportunamente aparece junto con Hyoga y Shun (y algunos caballeros dorados) y lo detiene -
A Shaka no le gustó mucho que lo llamen "ególatra engreído".
Shaka: - ahora la cara de pocos amigos la tenía él - ¡Cómo quieras, tan solo quería ayudarte! ¡Húndete en tus propias penas si lo deseas! - dice y luego se va muy ofendido -
Shun: - ¿Niisan? - en tono de preocupación tras escuchar las palabras de Shaka - ¿Estas bien? - su hermano seguía furioso -
MM: - Vaya... pero que histéricas están - sarcástico comentario que no fue muy aceptado por parte del Fénix. Este casi lo golpea, pero su hermano lo detuvo -
Ikki: - Maldito entrometido ¿Quién demonios se cree que es? Lo golpearé la próxima vez que se me acerque con algún comentario estúpido. Y a ti también Máscara - haciendo éste un gesto de burla -
Shun: - Niisan, ¿Podemos hablar? ¿A solas? - llevándose a su hermano a algún lugar apartado del resto de sus amigos -
Tras convencer a Ikki para hablar, Shun lo lleva a su habitación.
Ikki: - ¿Que quieres preguntarme? - desviando la mirada de su hermano -
Shun: -Ikki, dime: ¿Te pasa algo? Hace un tiempo que te veo triste, y las otras veces que te he preguntado me evades. No me extraña que alguien como Shaka haya logrado ver a través tuyo, te molestó eso por parte de él, ¿Verdad?
Ikki: - Yo estoy muy bien - fríamente - y no pienso permitir que ningún engreído hable cosas de mi - levantándose y dirigiéndose a la puerta de la habitación -
Shun: - Niisan, si tan solo dejaras que alguien te ayude - tomando del brazo de Ikki -
Ikki no contestó y salió de la habitación.
Shun: - Niisan...
ontestó y salió de la habitación.
Shun: - Niisan...
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