¡¡¡Hola!!! Aquí Varda Elentari una vez más con un nuevo fic. Bueno, dejo que lo lean, ¡¡¡Disfrútenlo!!! Ya saben, para cualquier comentario, sugerencia, crítica, etc. mi mail es helyanwe@hotmail.com
Las idas y vueltas del amor
Capítulo 1: Ruptura
Shaka despierta con muy pocas ganas esa mañana, había dormido muy poco. El sol entraba sin pedir permiso a través de las ventanas del templo de Virgo. En su cabeza daban vueltas muchas cosas, había llegado el momento de hacer una recapitulación de su vida. ¿Estaba bien así o quería algo más? Muchas cosas se le replantearon entre ellas cierto asunto amoroso. De pronto siente que lo abrazan. A su lado Mu también se despertaba.
- Buenos días, ¿Cómo dormiste mi amor? - pregunta sin notar las ojeras de Shaka -
- No dormí mucho, me desvelé - con voz ronca -
- Y eso que nos cansamos bastante anoche - guiñándole un ojo -
Shaka sonrió débilmente, pero no dijo nada. Su día transcurriría seguramente de la misma manera aburrida que los otros. Sí, definitivamente era hora de replantearse algunas cosas.
No le disgustaba estar con Mu, sin embargo no estaba seguro sobre sus sentimientos. Al principio Shaka le profesó un amor sincero, pero con el tiempo ese amor se convirtió en un dulce cariño. Sentía que eran demasiado parecidos, y Shaka en realidad quería otra cosa. En muchos aspectos cuando veía a Mu se veía a sí mismo. Ahora bien, ¿Cómo le decía eso a Mu? No quería romperle el corazón, pero si no le decía tampoco sería justo para con el mismo.
Todos los caballeros dorados se estaban preparando para un viaje a Japón, dado que Saori vivía allí y como se supone que ellos deben proteger a la diosa, era lógico que la siguieran y más si vivía en una enorme mansión con mucho espacio (en realidad querían tomarse unas buenas vacaciones, para protegerla estaban los de bronce). Hasta el mismísimo Shion iría, Athena lo necesitaba para mantener a los caballeros bajo control.
Shaka pensó que ese viaje le ayudaría para cambiar un poco las cosas pero antes tendría que hablar con Mu. "¿Por qué los sentimientos eran tan problemáticos?" - se preguntaba insistentemente - Por otro lado Shaka deseaba saber que era lo que realmente quería. Buscaba algo que el caballero de Aries no podía darle, ¿Qué era exactamente? Ya sabía y estaba seguro que Mu era demasiado parecido a el, Eso significaba que quería probar con alguien completamente distinto?, ¿Era así realmente?. Se culpó por el hecho de haber vuelto tan monótona su vida y su relación. Todo, absolutamente todo se había vuelto aburrido, tanto en la vida diaria como en la intimidad.
Al día siguiente viajarían, un avión de la fundación los pasaría a buscar. Aprovechó esa noche para hablar con Mu, así que se dirigió a la casa de Aries.
- ¿Ya empacaste Shaka? Será un viaje largo - mientras acomodaba algunas cosas dentro de un bolso en su habitación -
- Pensé que te teletransportarías, no es la primera vez que lo haces para ir a Japón - le dice el rubio -
- Bueno, preferiría divertirme en el avión con todos y contigo - mientras le dirigía una dulce mirada -
Shaka sintió como lo abrazaban tiernamente. De forma suave se soltó se Mu y lo miró a los ojos.
- Mu, ¿Puedo hablar contigo? - tomando una expresión de seriedad -
A Mu le pareció extraña la seria expresión en la mirada de Shaka, su sexto sentido le decía que era algo importante.
- Yo... - comenzaba a decir el caballero de Virgo, sin saber como empezar - Mira Mu, creo que no estoy muy seguro de lo que pasa entre nosotros.
Mu se asustó un poco al escuchar las palabras de su amado, pero no dijo nada. Dejó que su querido Shaka continuara.
- Mira, yo te amé, eso es seguro, pero ahora no siento lo mismo por ti. No quiero que te enojes o te sientas mal. Lo siento Mu, pero si no te decía esto no sería justo ni para ti ni para mi.
El caballero de Aries sintió que su corazón se rompía en mil pedazos, esa fue su primera reacción: tristeza. Aun así no podía reclamarle nada, Shaka estaba siendo sincero con él.
- Pero... ¿Por qué? - con la voz quebrada y tratando de impedir que algunas lágrimas se escaparan de los ojos -
- Me di cuenta que nuestra vida se volvió una rutina, además tu y yo somos demasiado parecidos, demasiado Mu.
Mu quería reprocharle, quería explicaciones, quería tantas cosas en ese momento... pero su orgullo lo impedía. En el fondo - tal como lo pensó después - Shaka tenía razón.
Mu no pudo sostenerle la mirada a Shaka ni tampoco aguantar las lágrimas; con el corazón roto lloró en silencio.
De improviso sintió como el rubio tomaba su rostro entre sus manos y besaba suavemente sus labios
- Adiós Mu - dijo Shaka mientras se retiraba del templo de Aries -
Ese fue su último beso.
Ikki se encontraba leyendo atentamente el diario como todas las mañanas en el living de la mansión Kido, hasta que su hermano aparece.
- ¿Te enteraste niisan? - con su típica voz alegre - Vendrán todos los caballeros dorados.
- Si, algo escuché anoche - sin darle mucha importancia al asunto - Tendremos la casa llena entonces, no seria una mala idea mudarme - decía mientras pasaba la página del diario y utilizando un tono sarcástico -
- No seas así hermano - sonriente - Será divertido tener todos aquí, llegarán mañana, creo. Eso escuché de Saori.
- Seguro, seguro... Ya veras el lío que arman esos inútiles.
Su hermano se fue a hacer algunas cosas para Saori (ayudaba con la fundación), Ikki continuó leyendo el diario hasta que alguien lo sorprende por detrás, besándolo en el cuello.
- Que malo eres, te escapaste antes que yo. No me dejes más solo en la cama - en tono de reproche -
- Hyoga, ¿Te quedaste con ganas de más, pato? - dejando el diario en el sofá y besando al rubio -
- Eres malo Ikki, sabes cuanto me gustas - riéndose - Bueno, ya me desquitaré esta noche.
Ikki y Hyoga llevaban cierto tiempo como amantes. No eran exactamente una "pareja", dado que ninguno estaba enamorado del otro, era una extraña atracción que sentían, pero nada más. Ambos estaban libres para cualquier otra cosa, pero como ninguno encontraba nada mejor, preferían quedarse así. Al principio Hyoga estaba confundido, a el no le gustaba Ikki en realidad sentía atracción por Shun, pero sin darse cuenta entró en el juego del Fénix y cayó rendido ante el deseo. En el fondo había algo que lo turbaba, ¿Cómo hubiera sido todo si elegía a Shun?. A Ikki toda la situación le era cómoda, el rubio le gustaba y punto. Pero no lo amaba, no amaba a nadie desde la muerte de Esmeralda y realmente no quería amar, ni al pato ni a ninguno que se le atravesara en su camino. Ya había sufrido lo suficiente, no deseaba pasar otra vez por esa experiencia. Miedo. Sí, en el fondo era miedo lo que había en su alma aunque no deseaba reconocerlo.
Shaka observaba el cielo azul brillante desde la ventanilla del avión, su mirada estaba totalmente perdida en la nada. Estaba en una especie de trance, así era cuando se ponía a pensar. Ni las risas de los otros caballeros lo sacaban del trance y menos que menos los gritos de Shion para calmarlos. Ni siquiera el molesto Shura que estaba a su lado mientras bromeaba con Aioros y Aioria que estaban en los asientos de adelante, ni los gemelos que discutían detrás suyo. Sin saberlo un caballero lo observaba tristemente desde la otra fila de asientos. Mu aun no comprendía lo que le estaba pasando, de un día para el otro todo había cambiado. Para Shaka también todo era nuevo. "Hoy es el primer día del resto de mi vida..." - se dijo Shaka -
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