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Y tú... ¿quién eres? por Lalamy

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Hola, mi nombre es Gonzalo, todos me dicen “Gari”, y estoy muy deprimido. Ayer a las 13:46, terminaron conmigo… ¡Y QUIERO GOLPEARME CONTRA UNA MURALLA HASTA QUE SE ME ABRA Y SE CAIGA MI VISCOSO CEREBRO!

Ah… bueno, no podrían entender mi posición, si no saben mi historia -lo que antes era NUESTRA historia-… -ignoren mi cometarios irrelevantes, es producto de mi estúpida contrariedad.
A ver ¿Qué les puedo decir? Soy un chico normal, eh… ¿dije normal? Bueno, “normal” en el sentido que tengo dos ojos, una nariz, una boca, familia, amigos… No bebo, no fumo, no acostumbro mucho a irme de parranda, malón, carrete, fiesta o como se le llame- esto último no sé como denominarlo-… mis amigos son pocos, pero excelentes, y en el colegio me va bien…

Hasta que lo conocí a él.


Era un día caluroso, las aves cantaban en el marco de mi ventana, la luz me acariciaba el rostro para alentarme a empezar un nuevo día, no obstante, me importaba una mierda que todo fuese hermoso, ir a clases siempre era un asco...

Al llegar a la escuela saludé a uno de mis compadres, Nelson, es un tipo bastante… loco, quizás por que admira a científicos que bien poco me interesa saber sus nombres, lo único que sé es que en el futuro inventara una máquina del tiempo, lo matarán y yo, Quien estaba grabando en una video cámara subiré a la maquina, que resultaría ser un auto del último modelo y viajaré por el tiempo, mi madre se enamorará de mi y yo trataré de unir a mis padres para no desaparecer y volver a mi casa antes de que el rayo caiga sobre una torre del reloj, evitando así que lo maten, ya que en el pasado lo alertaré escribiéndole una carta y dando cabida a una segunda parte…. Loco ¿no?.... pero no crean que es el joven con anteojos, de pelo corto, y de vestimenta anticuada, era bastante estiloso, hasta innovador, si no fuera mi amigo, hasta sentiría cosas por él… ja ja ja… no, para nada.

¿En que estaba?, ah, si… mi amigo. Me encontré con él, me saludó, me dijo que había inventado algo… para ser sincero no le entendí ni una mierda, la cosa es que parecía entusiasmado…abría sus brazos como para demostrar que lo que estaba diciendo era gigante, enorme, colosal, yo abrí mis ojos grandes, muy grandes... creo que estoy perdiendo el hilo de la narración…

A ya me acordé del objetivo…

Se nos acercó Maxhi, un tipo amigo nuestro que se cree atractivo pero es una masa de vomito para todas las féminas que sabían los que era “gusto”, una vez una de ella le dijo descaradamente: “aléjate de mi, tienes un aliento a muerte mezclado con diarrea” fue repugnante… igual me dio penita, no era la forma, ni las palabras…

Oh, con toda esta parafernalia deben creer que soy un freaky-nerd, pero creo que no lo soy… ojala que no.

En ese instante llegó mi prima, una niña de bajo perfil y muy callada, diciéndome que un tipo del curso de al lado le había invitado a salir, y que era atractivo y varonil. Debo admitir que me comía la envidia, si, es raro que un hombre sienta aquella envidia por una mujer, pero yo también quería tener contacto con… hombres, pero no contacto de amigo….”de otro tipo”. Tenía que aguantar las ganas de lanzarme cuando veía la oportunidad de hacerlo, si fuera mujer, tenía que tragarme la sangre cuando hervía. Pocos sabían de mi tendencia sexual, y era mejor así. Yo era Gari, el “El piola, buena onda, el callado y a veces extraño Gari” y todos me aceptaban así. Si sabían ellos que yo era Gari “el maricón”, o el Gari “tápense en los camarines” estaba frito, el trato sería distinto, no habría algo de igual a igual. Solo Nelson, Maxhi, Karín (que ese día había faltado), y mi prima que vivía conmigo, junto con mis padres, lo sabían.
Me había dirigido a mi puesto de siempre, cuando al querer arrojar mi bolso a la mesa me percaté de que había una mochila amarilla, muy bien ubicada en el respaldo de la silla a quien le correspondía el bendito lugar.

Maxhi con su cara de seductor de fotografía trucada me dijo que sacara de ahí la “porquería”, que no me daría lepra reubicarla.
Yo le hice caso, era mi puesto desde hace medio año, y no había mas tema en eso, no era el gran suceso, ni siquiera le había dado importancia, quizás era una chiquilla nueva, a la cual yo le estaba haciendo un enorme favor sacando sus pertenencias, ya que sentarse cerca de los fenómenos que estaban rodeándola, hombre, hasta mi me daba susto a veces.

Al tocar el timbre nos sentamos en las sillas, dejando las mesas para escribir, cuando un sujeto de estatura media, de una facha envidiable, un atractivo deseable para cualquier gusto y una mirada desafiante, me dijo con un desplante de aquellos, que si yo había quitado la mochila de ahí.

Yo lo miré algo pavo, y con la cabeza asentí a su pregunta… me preguntó acaso donde la había colocado, y yo dije “ahí” y apunté una mesa que estaba vacía…

Vacía…

El tipo me miró como buscando una respuesta en mi rostro. Yo no tenia nada que decir, había dejado la mochila y punto, ahora, si mis compañeros eran “rateros”, era otra cosa.

O quizás era una broma. Al parecer creyó lo mismo, pero se equivocó de sospechoso, me decía que no era gracioso, que se la pasará ya, y como la situación me tomó de sorpresa no podía disimular mi risita nerviosa, como si me estuviera adjudicando la culpa…

- Ya, pásala- me dijo perdiendo la paciencia.
- Pero si yo no la tengo- dije sonriente, mientras que el resto del curso estaba burlándose a escondidas, cosa que el lo notó.
- Ya, no seas pendejo, pásamela…
- Pero si es verdad…

Fue cuando un compañero, el —uca, mágicamente sacó la mochila detrás de mi silla, diciéndome que ya era mucho de mi mala broma, ganándome seguramente el odio, de nuestro compañero nuevo, me sentí pésimo.

Se sentó en un lugar en el que estaba rodeado de chicas babosas:

- ¡Ja! Las mujeres son tan predecibles, típico ahogar al compañerito nuevo… estúpidas- dijo Maxhi enfadado mientras arrancaba una hoja de papel.
- No puedo creer que aún pierdas el tiempo tratando de llamar su atención…- dijo Nelson- preocúpate de no repetir.
- Aahh… latero, latero, latero. Búscate una mujer y pásala bien, ¿o esperas crear una mina-androide para perder tu virginidad?
- Silencio… anal.
- Cállense el par… no sé cual de los dos se oye más estúpido- dije algo distraído.
- Tu- hablaron al unísono, pellizcándose el uno al otro y diciendo un color para “liberarse”.


Pensaba en mi prima y el jote que la rondaba, y entre pausas oía como murmuraban amis amigos cerca del color de la mochila del nuevo, me reí, también me llamó la atención el detalle, por un momento pensé en que el recién llegado podía ser… ustedes saben… “de mi equipo”, y si bien al principio disfruté la idea, después me horroricé, por que si Karín o Maxhi se enteraban de aquello intentarían ligarme de la peor forma, como ya lo habían hecho anteriormente, como resultado la vergüenza pública…

El nuevo se veía serio, igual se reía de vez en cuando, pero no era “canchero”, lo miraba disimuladamente mientras cantaba una canción de Yuri- en un bajo tono claro ¿Quién creen que soy?- De repente una de las chicas peguntó del por qué la mochila amarilla, que era muy poco común en los hombres… su respuesta era decisiva, podría sacar conclusiones sobre su persona, sacarme el enorme peso de encima el cual yo solito me había tirado…

- Es de mi polola, la mía se me rompió hoy, por que ya estaba vieja, y como no tenía otra…

¿Polola? ¿Polola? Al parecer dijo algo mas al respecto, pero no me interesó, no estaba desilusionado, solo que… no sé, hubiera sido divertido si… en fin, me sentía patético, no era posible que no sabía como sobrellevar la rutina y el acostumbramiento de siempre estar solo, que apenas llegaba un sujeto que había visto por medio segundo, removiera todo mi cerebro e inventara toda una linda historia de amor… me percaté de que no había puesto atención a nada de la clase de química, y que la conversación de mis amigos había avanzado hasta llegar a la situación actual de un país de África…


A la semana después no dejaba de mirarlo. Me había convertido en un repulsivo sicópata con licencia y todo, y mis queridos amigos se dieron cuanta de eso, en especial Karín, un sujeto de pelo azul eléctrico, delineado de ojos de gato, una voz baja y deprimente, un sentido del humor negro como su conciencia y con una larga lista en experiencia sexual, la cual jamás a dado ni una reseña de sus participantes- a pesar de todo era un caballero sin memoria, o un gran mentiroso- convirtiéndose en mi mejor amigo.

Debo admitir que soy muy tímido en ciertos aspectos de la vida, callado, y hablador a la vez. Y si bien me gusta decir: el es lindo, es sólo eso y punto. Me da vergüenza fijarme en alguien, y ese tipo me estaba provocando.

En lo poco y nada a que llevaba con nosotros, demostró ser un hombre muy inteligente y muy petulante, soberbio, de bajo perfil, silencioso, frío e individualista, enojón y por último inescrupuloso. Se preguntaran como es que sé todo eso, bueno, el curso entero para clases de ed. Física, fuimos a un parque, y en el juego de rugby me percaté de sus características, golpeaba a sus oponentes de una manera tan disimulada que ellos mismo no se daban cuenta de la falta, hacía jugadas en la que pocas veces incluía a otra persona que no fuera una niña X, chocó con el matón del curso y fue incapaz de pedir disculpas, siendo que este lo amenazó, y al finaliza el juego se alejó de todos para sentarse en una banca mirando el lago mientras se secaba el poco sudor con las manos…

Bueno debo destacar que yo jugué y no hice nada.

Me lancé al pasto como si YO hubiera hecho jugadas de oro, y mis amigos se rieron de eso:

- Woh, Gari… pero debes de estar agotado- dijo Maxhi.
- En todo caso, debes de estar estilando de tanto sudar- agregó Nelson.
- Siempre eres tan activo, tengo miedo de que te pase algo con tu forma de ser TAN pero TAN acelerada…- por último habló Karín.

Y se fueron a comprar unas bebidas dejándome con mi “cansancio”…

El nuevo se sentó a mi lado, intenté contener mis nervios, estaba de “guatita al sol” así que fue fácil disimular. El me preguntó que si tenía hora, negué, nunca ando ni con celular, ni con reloj, me gusta flotar en el tiempo… una mosca volaba a mi alrededor, era un verdadero estorbo, la alejé cuando me di una cachetada, el nuevo me quedó mirando como si yo estuviera loco “bueno, yo no uso una mochila amarilla todos los días” me dije en ese momento.

Para mi sorpresa me pidió disculpas, por haber sido tan pesado conmigo por el incidente de la mochila, se dio cuenta de que yo era un pan de Dios- no dijo eso literalmente- y que no quiso ser tan prepotente, pero que lo entendiera…

- No hay problema- le dije- en tu lugar, igual me hubiera sentido incómodo, no tenias por que adivinar de que yo no participe en la broma…
- Mm…

Y esa fue nuestra conversación, a pesar de que se quedó ahí al lado mío fui incapaz de decirle algo… enmudecí, como era costumbre, y sentía que estaba derrochando una gran oportunidad.

Esperen un momento ¿GRAN OPORTUNIDAD? ¿Pero que es lo que me ocurre? El tipo tiene polola, y no es de mi equipo, y… ¡es un tipo cualquiera! De qué oportunidad estaba hablando? Ya no soy una niñita que quería conocer el amor, y menos con esa calidad de hombre…

NO SOY SUPERFICIAL

- Lo bueno de estar al lado tuyo- me dijo casi murmurando- es que las mujeres se alejan… si bien podría ser malo para ti, para mí es perfecto…
- ah… que bien, que mi impopularidad sirva de algo…
- Tú y tus amigos son…
- ¿Diferentes? ¿Extraños? ¿Frikis? ¿Raros? ¿Anormales? ¿Especiales?
- Eh… ¿Eso te molesta?
- No, para nada… muy por el contrario, me gusta girar del sentido contrario al resto …
- Ah…
- En realidad si me molesta.
- ¿Por qué?
- Por que cuando uno está solo, es difícil encontrar a alguien que te comprenda…
- Entiendo…
- Hay gente que se enorgullece de ser rara, hasta lo exhiben como trofeo, yo prefiero lanzar comentarios agudamente innecesarios y que la vida siga su curso-hice una pausa- y eso todo lo que puedo decir sobre eso- terminé tajante.
- Es mi idea o quieres que me aleje…

Callé, y no por que no quisiera responderle, si no por que perfectamente logró comprender lo que quería, y es que no deseaba alejarlo por que me cayera mal, sino que tenía miedo de lo que podía salir de mi boca y que lo encontrara tonto. No era frecuente de que alguien leyera tus intenciones sin haber lanzado la carrocería pesada, era un chico listo, y me asustó.

- Si, pero… ya no.
- Ah…


Desde ese día se unió a nuestro grupo, no hablaba el mismo idioma que Nelson, no pensaba igual que el superfluo de Maxhi, no entendía los códigos del misterioso Karín, pero si gustaba- o al menos hacia parecer- de nuestra conversación absurda a cerca de las cosas que a nadie le importaba. Era la primera vez que alguien intentaba integrarse a mi mundo sin querer demostrarme el suyo aparte.

Comprendí que el, a su modo, también era diferente.

Luego de un tiempo me di cuenta que no había polola en su historia, que había sido una mentira para encubrir una apuesta que había hecho con su hermano, lo encontré lo último de gracioso.

Una noche me invitó a quedarme junto con los chiquillos a dormir a su casa para ver un concierto de los legendarios RAMONES en un enorme televisor plasma, coreamos la gran mayoría de las canciones expuestas, con un spanglish horrible, ellos bebieron como si la casa fuera el desierto, como resultado todos tirados en el suelo balbuceando códigos indescifrables, mientras que yo sentado en un rincón del sofá me puse a ver una película de Winnona Ryder, cuyo titulo no recordaba…. Alan, mi compañero nuevo, no estaba ebrio, ebrio, pero si un poco mareado, se sentó a mi lado y no dijo nada en toda la película, salvó en la parte en que una joven se suicida en el baño, que me dijo: “Una canción muy animosa como para suicidarse”- en alución aundisco de los años 70 mas o menos que colocó la mujer para ahorcarse en el baño…

Al finalizar apagué la televisión, no sin antes preguntarle. Tenía algo de sueño, y se lo comenté, así que me puse a arreglar el sillón para dormir allí, el me pasó unas almohadas y una frazada, diciéndome que cualquier cosa, si tenía frío, entrara a su pieza y sacara más frazadas, que estaban encima de su escritorio. Que no me preocupara por si lo despertaba, tenía el sueño pesado. Y se fue.

Me quedé dormido, despertando en unas 4 horas después todos estaban en un sueño profundo, y si bien no tenía frío, tenía una buena excusa como para introducirme en su habitación.
Al entrar, procure no meter ruido. Su cama estaba puesta verticalmente a la izquierda, al fondo de la habitación, no pude ver su rostro, ya que estaba de espaldas, mire atentamente sus pocas cosas y tomé las frazadas. El se dio media vuelta.

- Que temprano despertaste….
- Ah… es que el sillón no es el lugar más cómodo como para explayarme en mi sueño, pero está bien.
- Ah… ¿Y hace frío?
- Un poco.
- Acuéstate aquí entonces.

Mi corazón latió como pateándome el pecho, tuve que negar por cortesía, pero el insistió, además pudo oír los ronquidos de los ebrios del comedor y dijo que no habría problema, que sería por un rato…

Ya no me pude rehusar más. Me introduje rozando con sus piernas, para mi fue lo máximo, el se dio media vuelta nuevamente, quedamos espalda con espalda, fue excitante, no pude volver a dormir sintiendo su calor por detrás de mí, cuanto deseaba que me abrazara por detrás, pero sería pedir mucho.

Pasó una hora y lo hizo, mire disimuladamente y el estaba durmiendo, tomé su mano e hice que me abrazara, no podía dar más con mi felicidad, todo fue perfecto, la cama estrecha, el abrazándome a la fuerza, pero que mierda, lo estaba haciendo, la cama calentita, y sin que nadie jodiera. El comenzó a mover sus pies rozándolos con los míos, se corrió más para mi lado, estaba forzando la situación y estaba bien, hasta que me quedé dormido.


Soñé una cosa muy tonta, un perro me meaba el pantalón y con una regla le di de comer puré… al despertar Alan estaba tratando de colocarse de pie.

- Oh, perdón, pasa no mas.
- No si estoy bien, quiero ir al baño…

Al regresar se sentó a mi lado, acercándose a mi rostro me besó en la boca… ¡en la boca! Yo ni retardado me quedé quieto, obviamente le respondí, introdujo su lengua en mi boca y me excite tanto que estaba rojo, el verlo, me di cuenta que el también, pero de repente se alejó. Yo trague saliva y le pregunté que si había hecho algo mal

- No… es que… yo…- dijo con la respiración agitada- tu…
- ¿Yo?
- Eres gay…
- Ah… sí…
- Lo sabía.
- ¿Eh?

Y se lanzó como león a una cebra, yo lo agarré e hice que cayéramos al colchón, él, más vergonzoso quiso que nos tapáramos con las sábanas, de ahí lo que pasó entre nosotros fue un misterio…

El lunes, cuando llegamos me ignoró, yo le hablaba, pero no atendió a lo que decía. Se había arrepentido.

Así pasaron 2 semanas, fueron terribles, el se había echo amigo de otros compañeros más populares, y ni me saludaba, me sentí traicionado, había hecho el amor por primera vez, algo muy importante para mí, y el como si no nos conociéramos. Me sentí tan traicionado….

Me sentía con el deber de no dejar que una cosa tan insignificante como esa, me destruyera, aunque fuera mi primera vez, aun que después de ese encuentro no pensara en otras cosas… y él, estaba allí, con sus nuevos amigos, riendo, haciéndonos a un lado, ignorándome… era una mierda de persona, y eso más que… que… que… una sensación positiva lo que comenzaba a sentir por el, era despecho, rencor, era insano, así que decidí olvidarlo también.

Un día se me acercó, mientras me lavaba las manos en el baño, me preguntó de cómo estaba ¿Cómo estaba? ¿Pero quien mierda cree que soy?, una impotencia ciega gobernó mi mente, no obstante, no lo demostré, yo era digno, más de lo que podría ser alguna vez este tipo, así que le respondí que estaba bien, mostrando mi indiferencia mortal- en realidad lo dije con voz bajita cosa que tuve que responder otra vez por que no me oyó.

- Aahh… y los chiquillos, ¿todos bien?


“Y por que no vas tú y se los preguntas, tarado.”

- OH, claro. Tú sabes, con los mismos dramas de siempre.
- A que bien- simuló una sonrisa- oye… quería hablar contigo, pero no aquí… ¿podríamos hablar después de clases?
- Mm… bueno.
- A ya… entonces nos vemos.

¿"Nos vemos"? ¡Pero si vamos en el mismo curso! Me estaba fastidiando la actitud de este tipo ¿Pero que se ha imaginado? No… claro que vamos a hablar, tengo mucho, MUCHÍSIMO que expresar… te las verás conmigo, galanito…. Te las verás conmigo… me diste la mejor noche de mi vida ¡Pero no creas que voy a llorarte como un prota Yaoi patético con el moquillo colgando!”… eso fue lo que pensé en ese momento.


Después de clases me esperó fuera de la sala, me despedí de mis amigos, y me llevó a una pequeña placita… el estaba muy cortés conmigo, empecé a dudar, ¿Qué era lo que tanto deseaba hablarme? ¿Querría tocar “ese” tema?? Pero que vergüenza….


- Bueno… quería hablar contigo sobre… lo que pasó, esa vez en mi casa…
- ¿La peli?
- No idiota… lo otro- dijo incómodo, pasando de un caballero a un descuartizador con la mirada…
- Ah, el sexo…
- Si… me imagino que estás algo molesto conmigo.
- ¿Cómo se te ocurre? ¿molesto de qué? ¿de ignorarme? ¿de hacerme sentir como un imbécil? Nah… molesto nunca.
- Déjame terminar. La cosa es que… yo no soy gay, no me gustan los hombres, y tú claramente no serás la excepción. Sé que debí habértelo dicho antes, pero te juro que me dio una lata… en fin, lo que pasó entre nosotros fue un desliz, quise probar, y bueno, ya probé, creo que eres bastante inteligente y comprenderás mi posición.
- …obvio… no hay problema. Me gusta ser objeto de experimentos…
- Puta, pero…
- Filo… da lo mismo. No me importa. No me importas ¿Y sabes que? Vales callampa… de pensar que me acosté con alguien tan cobarde y con tan poca personalidad me de VER-GUEN-ZA.
- Ya, entonces… lo dejamos hasta aquí, no quiero que se lo digas a nadie- dijo enojado.



- Si… - la sensación que sentí después de eso ya no era ira, si no tristeza… el lo notó y también cambió su actitud.
- Perdóname.
- Ya… si da lo mismo- me sequé una lágrima que quería brotar de mi mejilla- tú por tu lado, yo por el mío.

Al mes siguiente ya no hablaba con él, lo peor de todo es que me sentía tan despechado que no dejaba de pensar en él, imaginar que sufría por mí, en diferentes situaciones de las cuales é se arrepentía de lo que me había hecho, no obstante, tenía que dejar esas niñerías, el caso era simple.

Al finalizar al año me fui del colegio. Mis padres no podían pagar el año siguiente la enorme cuota de la mensualidad, así que tuve que tragarme toda la tristeza por mis amigos prometiéndoles que tendríamos contacto siempre. Maxhi parecía el más afectado, lloraba a moco tendido mi partida. Nelson confió en que siempre nos veríamos, mientras Karín el día de la despedida faltó, lo entendí.

No le dije a nadie del curso lo de mi partida, no quería que Alan lo supiera, no quería sentir su mano sobre mi hombro, y si bien, ya lo había superado, no podía llenar aquel hueco que me dejó con su perra acción, soy rencoroso, jamás lo olvidaría. El fue importante para mí.

Las vacaciones fueron del asco. No hice absolutamente nada, subí como 5 kilos y estaba más solo que poste de luz en el desierto…- je je tenía que decirlo- llegó una tía que me hacía levantarme a las 4 de la mañana ¡Por que había tapado el baño! Mi prima se fue a la playa con unos amigos, y yo… cuidando a mi tía Florentina. Karín me fue a ver, estaba cambiado, parecía hombre, ya que no tenía los ojos pintados, y estaba bien. Le conté sobre lo que me sucedió con Alan…

- Ahora entiendo su distanciamiento…
- Si…
- Fue un perro, ¿Quieres que me vengue?
- Nop…
- Vamos… puedo hacerlo, puedo violármelo, puedo entrar al camarín y dejarlo desnudo y llorando, puedo…
- ¡No! Ya no me importa
- Pero eras virg…..
- ¿Y qué? De que me sirvió guardarme tanto, si a la primera me meten el dedo en la boca
- ¿El dedo?
- BUENO ES UNA FORMA DE DECIR…. Asqueroso mal pensado…
- Mira, esto yo no lo olvido ¿me escuchaste? Yo te quiero, y si cualquier pedazo de hombre juega contigo, con tu confianza y con tus sentimientos me lo cago… ¿entendido?
- Si


Al llegar a clases me di cuenta que… ¡SOLO HABIAN HOMBRES! bueno… no puedo decir "¡Que bruto que enojado estaba!" Pero me sorprendí mucho… créanme y lo peor es que MI PRIMA NO ESTABA ALLI- obvio- y que la falta de dinero no era mas que una sucia mentira, y que ella seguía allí.

Al entrar era un ambiente pesado. Los muchachos me miraban como un bicho raro, y lo más insólito que no tengo nada del otro mundo- bueno salvo una cicatriz en la cara, pero eso no tiene nada de anormal- y algo indeciso me senté en el primer asiento que vi, que fue uno en la ventana, prefecto para ignorar a medio mundo. Me sentía pésimo, todos me miraban ariscamente…

Nadie quiso sentarse a mi lado…

Al llegar a casa mi prima me bombardeó en preguntas, ¿Cómo te fue? ¿Cómo es el Cole? ¿Había minos ricos? etc.

Fue triste…
A los días siguientes mi situación no cambio. Hacía los trabajos solo, Ed. Física solo, en los recreos solo, me iba solo…. Llegaba a pensar de por qué mis padres me odiaban tanto… ¿Qué les había hecho? ¿Por qué separarme de mis amigos, si era TAN feliz?


Y era feliz. Por que justo en ese instante me di cuenta que lo de Alan, ya había pasado a la historia…

Fue cuando mi madre, se me acercó- aplique la famosa “ley del hielo”- y me dijo que mañana tendría un amigo…

- ¡¿Qué?! ¿de que estás hablando?
- En primer lugar decidimos cambiarte de allí, por que bajaste tus notas… y todo por el maldito de Alan- si, es mi mamá- y además te pusimos en una buena escuela, será un gran apoyo para ti… algún día me lo agradecerás.
- Y tu piensas que estar RODEADO de hombres voy a sufrir menos ¿cierto?
- Eh… ES POR TU BIEN. Además mañana conocerás al mejor alumno del colegio.
- ¿Ah?
- Es que mi jefe tiene a su hijo ahí, ¿ves? Y quiero que seas su amigo. El se te va a acercar… como referencia tuya es que siempre estas solo JA JA JA JA


“Ah… familia para qué la quiero, pero bueno, habría que aceptarlo…”, fue lo único que ocupó mi mente en ese instante.

Y al otro día efectivamente se me acercó un compañero… usaba todo ancho, con lentes, y abundante cabellera…

Su nombre era Nicolás, este tipo era el mas cabezón para la biología que cualquier otro que me haya tocado conocer, así que me aproveché de el- mejor dicho, de sus conocimientos. Era muy gentil, y algo introvertido, pero había un problema con el, el cual sorprendía bastante… en realidad eran 2 problemas… el primero era que se engullía cualquier sustancia extraña que pasara por sus manos, el segundo tenía una fijación por las mano… en fin, eso no me afectaba en nada.



Sorpresivamente- que cínico- comencé a subir las notas de biología, y me di cuenta que Nicolás, era un chiste, era un sujeto que hablaba millones de incoherencias y que era más chucheta que la mierda, y tenía le idea de la vida, totalmente distorsionada. Sin embargo, resultó que yo era el menos hablador. Sentía como si volviera a vivir de nuevo, comenzar otra vez la misma historia, y eso era frustrante. Echaba tanto de menos a mis amigos, los extrañaba tanto… todo por un hueón X… me cagué yo solo…


Pero algo pasó que me dejó marcando ocupado…

Estaba caminando por el pasillo muy temprano por la mañana, cuando me chocó un joven de gorra negra y un polerón gris… era un compañero de curso. Había salido de algún lugar algo tenso, dejando caer un papel doblado… pasó tan rápido que no atiné a devolvérselo, así que lo abrí, soy curioso ¿Y qué?...

“Lámelo lentamente”

¿Ah? ¡¡¡YO NO IBA A ENTREGARLE ESO!!! Decidí botarlo, por algo resolvió quizás arrojarlo… al entrar a la sala vi al mismo sujeto tenso sosteniendo a un compañero- un tipo delgado, lindo y rubio de pelo largo- por el cuello de la camisa, haciendo que este no pudiera colocar los pies en el suelo, tirándolo hacia la mesa y yéndose, sin antes empujarme. El tipo “humillado” me miró desafiante y me chispeó los dedos y se sentó en su rincón. A mi me dio igual, así que me senté en mi puesto como aquí nadie a pasado.

- Ese se llama Andy- dijo Nicolás sentándose al lado mío, a unos segundos de que yo llegara.
- ¿Quién?
- El de atrás…
- Ya… ¿Y a mí qué?
- Es gay.
- …- levante ambas cejas- ¿Y?
- Parece que habrá pelea…
- A ver… que tiene que el sea gay y de que habrá pelea ¿ah? Se le insinuó a alguien….
- Ojalá. Dicen que en una fiesta se le tiró al Julián, el Julián es uno medio callado, con gorra…
- Ah, si. ¿Y?
- Bueno, solo te decía el chisme. Pensé que estabas interesado…
- Nah… lo que hagan me da exactamente lo mismo…

Y me di cuenta que el tal Andy era un plomo. Un fleto de mierda insoportable, obsceno, y “vomitable”- solo el podía llevar consigo aquel verbo inexistente- en realidad nunca me he llevado con los gays, son como ridículos algunos, y el era un mino estiloso, soberbio, con una actitud burlesca…
En Ed. física me percaté de cierta mala onda entre Andy y Julián, el primero le sonreía al pasar, pero el segundo lo miraba con rostro endemoniado… algo había ahí, y estaba tan aburrido con mi vida que no me importaba estar pendiente de asuntos externos a MI. Nicolás al verme se rió, dijo que yo era un falso, obviamente lo desmentí, pero no me creyó…

- ¿Tú no pololeas, Chalo?- me dijo mi amigo mientras estábamos haciendo flexiones.
- No… ¿Tu?
- Claro… se llama Magdalena…
- Ah, que bien, ¿y cuanto llevan?
- 3 meses… Ahora si quieres… te presento a una amiga…
- No, vale…
- ¿Cómo?
- Eh- me puse nervioso, no podía decirle mi secreto- es que tuve una pésima experiencia, y no estoy para conocer a nadie, por ahora….- no era mentira.
- Ah, entiendo.
De repente en mi curiosidad vi pasar de nuevo a Andy por al lado de Julián… murmurándole algo que hizo que su receptor lo avergonzara, había onda…. Estaba más que claro, fue cuando Julián me miró, dándose cuenta que yo lo observaba, pareció molesto, así que desvié mis ojos, no quería que me pegara, era mucho mas alto que yo… ¡No quiero problemas!

Al salir de clases el mastodonte me detuvo, y juro que si yo fuera de los que sudan helado, lo haría.

- Ven- dijo cortante. Y caminó. Supuse que tenía que seguirlo, y me llevó a un rincón del colegio mas aislado, me dolía mi guatita, estaba nervioso…
- ¿S-si?

- He visto que has estado mirándonos desde hace unos días… ¿Qué onda?
- ¿Ah? Nada…
- No me gustan los mirones.
- Ya que bien… mira, no te miento, si, los he mirado ¿y qué? Si te molesta no lo hago más
- ¿Por qué nos miras?

“Por que ya lo dije una vez, soy un sicópata con licencia”


- No sé…-divagué.
- ¿Mm?
- YA FILO, no lo hago más, que tanto…¿Eso era todo?
- ¿Eres gay?

Por un momento recordé a Alan y eso no me gustó, ese trato indiferente y a la vez interrogante no me gustaba. Me sentí mal.

- A ver… el problema era que los miraba, Ok, no los miro más…
- o sea eres gay
- ¿Y tú eres gay?
- Ese no es el tema
- MI SEXUALIDAD TAMPOCO. ¿quieres saberlo? Sí, lo soy, pero en ningún momento los miraba con un interés sexual, ni de que lo encontraba lindo, ni nada. Me contaron un chisme, de aburrido quise ver que tal de cierto había en eso, y punto. PUNTO.
- ¿Cuál es el rumor?
- Que… Andy era gay y que tenía una relación contigo, y bueno, debo admitir, porque tengo cero pudor al reconocerlo, que leí un papel que se te había caído. Pensé que era un papel cualquiera, por eso me fije si decía algo importante, y al leerlo, bueno…
- ¿Qué decía?
- “Lámelo lentamente”
- Mierda…- dijo enojado, temí por mi pellejo- osea que vo' hociconiaste para que dijeran eso
- ¿YO? ¡PERO QUE MIERDA ES ESO! Acabo de llegar, si la gente dice cosas es por que tu amiguito es un descarado… yo cumplí con decírtelo, ahora, no te descargues conmigo… te juro TE PROMETO que no te miraré más, por que no quiero tener problemas, menos por una imbecilidad como esa.
- Ya… perdón. Es que ese imbécil me saca de quicio, no sé como evitar que no se note…

"A´sí que son pareja", pensé. ¿Y a mi que me importaba su relación? ¿Y a mi que me importaba sus explicaciones? Al parecer el muchacho no tenía amigos, y necesitaba urgente hablar con alguien- realmente no soy así de mala persona, es que con su actitud petulante me hizo cambiar de personalidad- así que lo escuché un poco- el hombre no hablaba tanto tampoco.

- Oka… si entiendo. Se nota que el es gay asumido y tú estás recién experimentando.
- ¿Se nota?

- Claro… en el fondo eres como yo. Tienes miedo que los demás sepan tu secreto y dejen de respetarte… es entendible, pero un consejo: está bien si es así al principio. Con el pasar del tiempo, y en la misma situación, es una lata…
- Gracias…- y me sonrió.

Tengo una mala experiencia con este tipo de encuentros- de un enfrentamiento negativo, a una amistad más intima-, lo digo por que desde ese día Julián, siempre me pedía un consejo para poder lidiar con la nueva experiencia que él estaba experimentando. Le aclaré que poco y nada tenía de cancha en el asunto. Que para mí también es algo ajeno, pero me aseguro que si bien yo no tenía experiencia en romances, si la tenía en como sobrellevar la homosexualidad, y eso me hizo sentir útil. Me di cuenta de que mi querido amigo pecaba de inocente- cosa muy rara en estos tiempos- y que aunque el no quisiera reconocerlo, creía en el amor. Le pregunté que rol jugaba en la pareja, y me dijo: no lo sé.

- ¿Y al hacerlo?
- Es que no lo hemos hecho
- ¡¿Qué?!
- PUTA, es que me da cosa… lo he hecho con minas, pero no con un hombre…

Así que la cosa era así. Objetiva y subjetivamente Andy y Julián eran una pareja increíble, los dos muy apuestos, y se notaba que se querían muchísimo. Cuando peleaban, no duraban ni un día enojados- y yo sobándole la espalda a mi amigo para consolarlo-, y me sentía importante de participar aun que sea un 1% de su vida, ya que eran populares.


¿Hubiera sido así mi relación con Alan?

………Ya no valía la pena pensarlo…..

Debo admitir que jamás hablo con Andy, es como un tipo bastante inalcanzable, y tampoco me interesaba mucho conocerlo, seguía pensando que Andy era un pedazo de plomo.

Un día Julián faltó.

- Oye- se me acercó Andy- ¿Tu sabes por qué faltó?
- No…
- ¿Seguro?
- ¿pelearon?
- Mm…si…
- Ya lo sabes.
- Pero que tonto- murmuró- … ¿no te dijo nada?
- No…
- Mm… entonces lo voy a ver después de clases…
- OK…- dije desinteresado, mientras ojeaba un libro de Nicolás sobre bioquímica.
- ¿Te caigo mal?
- … no tengo química contigo…
- Uh, que directo. Bueno, para que sea un comentario equilibrado tú me caes pésimo…

Gol.

- ya…- lo ignoré- ¿quieres que te pregunte “por qué”?
- No… no vale la pena. Pero te advierto una cosa, no quiero que le metas cosas en el cabeza, ¿entendido?
- Yo no le meto cosas en la cabeza, sólo le digo lo que pienso.
- Si tú lo dices….

Y efectivamente le metía cosas en la cabeza ¿Qué creen? ¿Qué soy un santo? Todo empezó un día en que Andy no fue a clases… Julián estaba deprimido, el día anterior – domingo- su amor había faltado a su cita, lo había dejado plantado, y no era la primera vez…


- Lo esperé una hora, y ni me llamó…
- Ah… se le habrá olvidado- dije sin tomarle mucha atención mientras miraba por la ventana, aquel comentario pareció herirle- o quizás tuvo un percance…
- ¿Tú crees?
- Si… piénsalo bien, no te llamó y hoy no vino… quizás le pasó algo.

Eso pareció herirlo más… ¿Pero con quienes estaba tratando? ¿Con un hombre o una niñita? Ok, ok, lo tuve que consolar, pero entre mi amargura le dije que quizás le pasó algo, pero no tan grave, y decidí cerrar la boca.

Otro día le dije que Andy si bien era un poco asfixiante, parecía del tipo que le gustaba probar en varios lugares al mismo tiempo…

Otro día le dije que Andy servía mas de amante que de pololo…
Otro día le dije que Andy le coqueteaba mucho a un tipo X de un curso superior…

Y así fue como de apoco me convertí en el bastardo mas despreciable que un amigo puede tener… ¡Pero si yo no mentía! ¡Era verdad!...

No obstante, el viernes pasado me di cuenta de que Julián se había hartado de mí… me dijo: “Desde el día en que te conocí que nuestra relación se a estado pudriendo”

Golpe bajo.

- Bueno, es tu culpa te gusta oír sólo cosas bonitas, pues yo soy realista, y si no te gusta mi opinión, entonces no la pidas. TU te acercaste a mí, en ningún momento me entrometí en tus cosas como para “pudrir” tu relación, aquí los únicos que se la pudren son ustedes dos.
- Ah, así que ese es tu verdadero yo. Nunca te intereso mis problemas, ni nada mío.
- ¿Nunca me intereso?... ¿Nunca me intereso? No… es increíble…- reí producto de mi enfado- me hablas todo el día de Andy y tus sentimientos, te digo lo que pienso, te escucho atentamente ¿Y no me interesa?
- Pero…

- ¡Déjame terminar! Me parece increíble, que un tipo que no sabe NADA de mí, NADA… me venga a decir eso… yo también tengo mis días X, también me siento mal a veces, quizás en este momento no me pase absolutamente nada en mi vida, pero sufro… así que respeta eso. Tu relación con ese “Andy” es una mierda, el juega contigo y tu lloroso le sigues el juego, más que pareja parecen un perro con su dueño… y no pienso quedarme callado al respecto, ahora si te gusta MAMATELA, pero yo estoy cuidando TU dignidad, no la mía, LA TUYA.
- Eres terrible…

- ¡Si soy malo! ¡Pero estúpidos como él no se merecen nada! ¿Por qué no te encamas de una vez con él? ¡A ver si después de eso te sigue pescando como lo hace ahora! ENCAMATE CON EL C….-censurado - ¡QUE ME IMPORTA! Es tu vida…

Estaba mezclando las cosas, pero en el fondo era lo mismo. Después de eso me fui, el me miraba con odio, no era una niñita, era un hombre que me había confiado sus sentimientos y yo le había juzgado con las peores palabras que se me pudieron ocurrir en el momento. No pude comer después de eso, no pude pensar en nada más que su cara destrozándome pedazo por pedazo, no logré conciliar ni el sueño…

Esa fue la razón por la que el lunes cuando Andy me pregunto por el, yo no tenía idea de por que había faltado… ¿habría sido por mi causa? No… no lo creo, tipos ciegos como él no les afecta otras cosas que no sean las que son provocadas por su “amor”…

Al otro día yo falte.

Karín me fue a ver, le conté mi drama sin mayores detalles para no latearlo con el tema, este me felicito:

- Wauh, has cambiado Gari- me dijo Gari, eso me emocionó- estás mas hombre…
- Cuando llegue a la casa me puse a llorar…
- Mm… no lo estás tanto. Pero en realidad has cambiado. Me alegra esa visión más pesimista de la vida, sufrirás menos. Aunque por otro lado, me deprime, sé que estás sufriendo igual…
- Ya filo. ¿Y como va todo por allá?
- Bien. El Maxhi está pololeando.
- ¿Qué?
- Así es. POLOLEANDO. Es una chica… piola… así que esta bien.
- Que bueno… ¿Y el Nelson?
- Ahí, en un proyecto sobre una cosa…no me preguntes qué, pero en eso está.
- Jaja…. Los echo mucho de menos…
- Lo se, campeón, nosotros también.
- ¿Y tú? ¿Cómo estas?
- Como siempre, normal… este… ni tanto… debo decirte algo, espero que te lo tomes bien…es algo… complicado, por eso te vine a ver.
- ¿Qué paso?- esto me olía mal, muy mal.
- El otro día hubo una fiesta del curso… y…. me comí al Alan.

Acuchillada directo al corazón. La expresión en mi rostro fue invaluable, seguramente abrí bien los ojos y no cerré mi boca, veía a mi amigo y como que por un momento creía que estaba soñando… ¿Estaba soñando, cierto?

- ¿Cómo que te lo comiste? Es broma ¿cierto? claro…es broma…
- No, no es broma- dijo serio- y no solo eso… me acosté con él…

¡ LO MATO!

- Si es una broma, dilo ahora…
- Mm… te juro que es verdad.

Ah, No….

- Fuera de aquí…
- Pero déjame explicarte…
- No, hoy no. Fuera de aquí…
- Pero…
- ¿Estaban ebrios?
- No…
- ¡FUERA!

Cuando sentí la puerta que se cerraba, sentí que todo se derrumbó ahí mismo, mi pieza, la casa, mi mundo… fue una cachetada con un palo de fierro, fue el peor golpe que había recibido, no podía odiarlo, no sentía ese sentimiento, en realidad no sentía ninguno en ese momento ¿Pero es que no era mi amigo? ¡POR QUE SE ACOST” CON EL! ¿Por qué me lo dijo? Se lo hubiera callado, hubiera sido de esos tantos encuentros sexuales que había- o decía- tenido… ¿por qué me lo dijo?

¿Para el fue importante?

Alan… Karín… me sentí tan estúpido, e incluso ahora que lo recuerdo me hace sentir pésimo… inmediatamente quise llamar a alguien, marqué el número de Nelson, pero no me contestaba, el de Maxhi estaba fuera de servicio… estaba solo en casa, ¡y sólo quería desahogarme con alguien! Estaba desperado, y entendí que había sido un imbécil, estúpido, idiota, que cayó en su propia mierda, y que el único hombre que me podía escuchar, que me podía consolar lo había tratado como un trapo sucio…

Nicolás no sabía que yo era gay, así que no sacaba nada con contarle, quería desahogarme de verdad sin dar explicaciones…

Fue tal mi desesperación que llamé de igual forma a Julián, si su corazón era tan grande como lo imaginaba, me iba a escuchar.

- Alo
- ¿Julián?
- No, Andy…
- ¿Andy? Bueno…¿Me puedes pasar al Julian?
- No, estamos ocupados, tú entiendes...

Mierda…

- Ah, ya.
- Llámalo más rato.

Corté. Tuve que asumir mi dolor y “mamármelo” solito… las malditas vueltas de la vida, las odio.


Al otro día se me acercó Julián en el recreo para preguntarme por qué lo había llamado- debo acotar de que fue muy arisco al decírmelo- y me tomé la molestia de llevarnos a un lugar mas íntimo.

- Quería pedirte perdón por lo cruel que fui contigo- mentí, pero quizás no tanto como se imaginan.
- Bueno, es realmente lo que piensas…
- ¡No! Su pareja no es una mierda, Andy me cae mal, pero… no lo conozco, lo juzgué por que soy un amargado y no quería que tú te transformaras en yo…
- ¿Cómo?
- Perdóname por ser un imbécil inconsciente, e insensible… y por hacer especulaciones erróneas, perdóname por… sólo perdóname- y lo abracé- te necesito…

Al decir eso se puso rígido, si, lo admito, fue una situación incómoda, pero realmente necesitaba protección, y entre sus brazos fuertes podía hallarla…

- ¿Qué te paso?
- Nada… solo déjame estar así un rato…
- ¡No! ¿Qué te paso? ¡Tienes que contarme!
Y no era una amiga la que me consolaba, era un hombre, un sujeto grande y atractivo que mostraba sus garras, quizás en otro instante me hubiera derretido, pero… en este caso fue tan distinto…

Yo realmente lo quería, y no deseaba estropear aquel enlace que nos unía…

Le conté lo sucedido, lloré entremedio, pero eso no estropeó mi narración, el parecía molesto, pero no me dijo nada, al concluir mi pequeña historia me dijo:

- Ahora entiendo…
- Que bueno.

Después de eso deje a un lado mi mala onda, dejé atrás aquellos comentarios filosos y decidí dejar que la parejita viviera su idilio como quisieran, sin entrometerme más en ello…

Como me había cambiado a un colegio con media jornada y la mayoría del tiempo estaba aburrido estimé conveniente meterme a un taller de algo en el colegio, ya saben, esos típicos como lo es artesanía, deportes, ciencias, literatura, debates, etc. y pensé en que no sería mala idea estar en el taller de boxeo- no, estoy bromeando-… de teatro, pero no actuando- sufro de pánico social, no se pregunten más. La profesora de Lenguaje era bastante simpática y era ella quien hacía el taller, así que me animó a unirme, así que decidí estar detrás del telón.


Lo más gracioso de todo era que, al ser solamente hombres, me preguntaba de qué sería el contenido de las obras, y como lidiarían con el hecho de algún papel femenino- yo lo haría, pero…en fin- la primera obra era una adaptación muy curiosa de Edipo Rey, ahora que lo recuerdo, yo oí de un sujeto con este síndrome, estaba obsesionado con su madre, decía que si podía, se casaría con ella con tal de que se separara con el cafiche de su esposo, en fin, todo un rollo.

Cuando hablo de adaptación, es por que un alumno del 4ºD se aventuró a crear un guión, en donde tomó la obra y la modernizó, como se pudo ver en la película Romeo y Julieta, con Leonardo Di Caprio.

Fue increíble, realmente él era bastante talentoso, y muy popular, se llamaba Ignacio, era divertido, espontáneo y muy inteligente, pero jamás hablé con él.

Los ensayos los teníamos después de clases obviamente, en el auditorio de la escuela, me tocó ver la pruebas de vestuario, la escenografía, y el ensayo de los actores, mi trabajo no era imprescindible, pero al menos ayudaba algo…

En el tercer ensayo, en la escena en que Enrique se enfrentaba con el hermano de Yolanda, Cristóbal (Creonte), sorpresivamente llegó como espectador el “simpático” de Andy, solo. Se quedó viendo todo, con su mirada calculadora, su leve sonrisa sospechosa, de presencia elegante y larga figura, parecía como si nadie lo hubiese visto, sólo yo, y bueno, me pareció extraño que se apareciese allí siendo las 4:30 de la tarde.

Finalizamos a las 6:30, en donde este sujeto no se paró más que para ir a comprar una bebida, cuando íbamos de salida se pegó a mí – quise, QUISE escaparme, por que sabía bien que si me buscaba era para tener problemas- traté de ignorarlo.

- Y… tu función en este cuento es: - dijo irónicamente.
- Telonero y escenógrafo.
- Ah… ¿Y por que no te haces el papel de Antígona, o Ismena?
- Por que no aparecen en la obra, subnormal.
- Ja ja… me encanta cuando me dices así, mi querido y virginal arrebatado Gonza.
- Aaaaahhh…ahora entiendo la razón por la cual sales de las tinieblas para cubrirme el sol, viniste a restregarme “algo” en mi cara…
- Pero no puedo creer la inteligencia con la que brillas, OH, querido Chalín.
- Ya, basta de sarcasmo, lanza el veneno y ándate, estoy muy cansado.
- Te invito a comernos una MAK aceitosa hamburguesa llena de burguesía y grasa, ¿OK?
- Mm.. ok.
En realidad en ese momento podría decir que disfrutaba mucho de la compañía de Andy, es que me encantaba poder decirle todo lo que pensaba sin temor de herirlo, es como una necesidad intrínseca de lanzarnos veneno, aun que no lo podemos hacer siempre… al parecer también goza de aquel privilegio.

- Quería darte mis más sinceras disculpas- me dijo mientras tragaba la babosa hamburguesa.
- ¿¿Ah???? ¿Que hiciste?- me asusté- ¿que hiciste?…. ¡¿Hiciste algo malo contra mí?!
- Melodramático….- murmuró- el día en que llamaste a Julian era para desahogarte por lo que te paso ¿cierto?
- AHH ¡TE CONTO! ¿PERO POR QUE?
- SSSSSHHHHHHHHHHH- me hizo callar, ya que quería seguir hablando- escucha a la gente primero…. La vez que lo llamaste te dije que estábamos ocupados ¿cierto?, bueno… mentí, el taradito este estaba comprando… no pensé que sería algo más… delicado.
- aaaaaaaaAAAAaaaaahhhh… deberías mentir mas seguido, esta rebueno este cúmulo de mierda comestible…
- Hablo en serio.
- Yo también- le sonreí- no te preocupes, no tienes por qué pedir disculpas…
- Lo sé, pero quería hacerlo.
- ¿No será una excusa para estar conmigo?- lo miré seductoramente.

Pero al parecer la broma no le gustó, se puso de pie y bajo por las escaleras. Yo estaba anonadado, así que torpemente lo seguí para aclararle que era una broma, que no hiciera el ridículo, que siguiéramos comiendo…

Volvimos a sentarnos.

- Le voy a decir a Julián tu intento de seducirme….
- ¡No! ¡Pero si era una bromita!- me faltaba solo batir mis brazos- TUUUUUUUU…. Te odio….
- JA JA JA….- rió maquiavélicamente- estás en mis manos….
- Ah, bueno dile. Cualquier cosa antes de que me chantajees, después de todo, tú me esperaste hasta que saliera del taller para conversar conmigo ¡E! invitarme a comer- y para complementar mi dramatismo un desprecio hacia su persona.
- ….
- ¿Qué?

- Eres raro…
- Mm… tu también.
- Mm… algo, pero…nada.
- ¿Pero qué?- dije con la boca llena.
- Traga, bestia…- también me habló con la boca llena- aunque te ves tierno…
- ….

Sentí unos deseos retorcidamente necesitados de besarlo. NOOOOOO no podía sentir eso ERA EL POLOLO DE MI AMIGO, NO IBA A HACER LA MARICONADA QUE ME HIZO KARIN- aunque los casos eran completamente distintos, Alan, era soltero, y yo debía ya superarlo- así que después de comer, me excuse, diciendo que debía ir a ver a alguien, yéndome lo más rápido posible…
Julián se había vuelto mi mejor amigo, no, no podía hacerle esto, no podía fijarme en el estúpido de Andy, por muy delicioso que fuese, por muy galán y seductor que sea, YO NO IBA A HABLARLE MÁS.

Ustedes creerán que soy algo… exagerado, pero es que no quería mirar a Julián, oír sus conversaciones sobre su pareja y yo pensando con el mismo ardor y deseo que el, NOOOOOOOOO

NOOOOOOOOOOOO, NOOOOOOOOO, NOOOOOOOOO

ANDY ES TONTO, ES ALGO CERDO, ES TAN INSENCIBLE, ES TAN INESCRUPULOSO, ES TAN SUPERFLUO, ES TAN TAN TAN….

……………………………………….lindo………………………

Es horrible detestar a alguien, y luego darte cuenta que esa carga negativa era solo una carga positiva camuflada, y de solo pensar en que me fue a buscar al taller- por que no lo desmintió cuando le dije- me hace revolver violentamente mis estómago… estaba decidido: me fijaría en un ente del colegio para olvidar mi deseo oculto por mi peor enemigo.

- Estas… algo tenso- me dijo Julián en el patio.
- Ah… esss…no.

Rió.

- Bueno, te estaba diciendo que Andy me fue a buscar un libro a la biblioteca cuando se le cayó el estante encima.
- … JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JAJA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA.
- ... eh… No era para que te rieras así, está en la camilla, quedó inconsciente…
- Ah… perdón.
- Ya. Pensaba ir a verlo, pero quiero que me acompañes…
- ¿Ah? No, es que tengo que hablar algo con Nicolás…
- ¿es muy importante?
- Mm… si mucho, mucho muy importante.
- Está bien- me acarició la cabeza y se fue.


Y así estuve por mucho tiempo, evitando a Andy, cuando me saludaba lo saludaba también, pero nada más, me iba de inmediato, lo ignoraba o le hablaba a alguien… quería que me odiara, y que no me quisiera hablar más. Pero resultó todo lo contrario…

Iba todos los días a los ensayos de teatro.
Pero era astuto, me ignoraba al principio, hacía que iba a ver a otra persona, pero siempre terminaba intentando molestarme para que yo le siguiese el juego, cosa que ya no hacía.

¿O acaso realmente iba a ver a otra persona?

Espera. QUE ME IMPORTA…. Que haga lo que quiera, el que debe de estar así es Julián no yo…. ¡MALDITO EL DIA EN QUE ME ENTROMETI EN SUS VIDAS!

Debía alejarme, debía alejarme….

- ¡GONZALO!- me dijo un día Andy después del ensayo.
- ¿Ah?
- ¿Te pasa algo malo conmigo?
- No, para nada…
- Me ignoras.
- ¿yo? No…
- Quería invitarte a comer….
- No, no puedo, estoy ocupadísimo…
- Solo serán unos…
- No, no, me voy, chai…..- y en mi intento de despedida me tomó el brazo y me abrazó…
- No vuelvas a ignorarme…
- Bueno…- dije inconscientemente.

¿"Bueno"? ¿"BUENO"?, ¿Y QUEEEEEEEEE SE HA IMAGINAAADO ESTE ESTÚUUUUUPIDO PARA DARME ORDENES? AH?

- OYE, ¿Qué TE PASA? Te ignoro cuando se me de…
- No se vale, la pensaste, me quedó con tu primera reacción.

Me besó.

Sentí sus labios masajeando los míos, su aliento como parte de mi oxígeno, estaba hipnotizado con su frescura, y no pude aguantar de darle el beso francés mas apasionado de mi vida. El me abrazó más fuerte, como si quisiera matarme, y yo me deslicé entre sus brazos completamente entregado…

Fue cuando me di cuenta de mi grave error:

Lo empujé, el trató de acercarse, pero le volví a empujar.

- Mira mino rico, me pillaste volando bajo, pero si vuelves a hacer eso te haré irreconocible…
- Tú lo pediste-sonrió seductor.
- ¿Pedirlo?
- Si, con tu cuerpo… yo solo te di lo que querías…
- ¿Darle lo que quiere?- se escuchó la voz de Julián detrás de nosotros.

Los dos nos alarmamos, yo mas espantado que Andy, y mucho más rápido:

- Perdóname, perdóname, perdóname, perdóname, te juro que ya no me acerco más, no hago nada, me mato si quieres pero perdóname- le dije desesperado- tu eres mucho mas importante para mí que este imbécil…

Extrañamente Julián se puso rojo. No pude ver bien su rostro, puesto que tenía la gorra que lo tapaba, pero pude notar que aquellas palabras tocaron muy en fondo.

- E-está bien- dijo bajamente.
- Te juro que no se volverá a repetir…
- Bueno…
- Esperen un momento- interrumpió Andy- parece que nos estamos cambiando roles, pastelitos…. No me digan que formamos un trío…

TRIO

- Claro… un trío- continuó- nos atraemos mutuamente.

MUTUAMENTE.

PERO QUE HOMBRE MAS PERTURBADO…. Esperen, ¿será verdad?

- ¿De que mierda estas hablando? tú me estabas cagando y me hablas de TRIOS no me vengas con esa huea- Julián se alteró.
- Era una broma… mira el beso que le di a este tipo es por que quería molestarlo, ¡te lo juro! Es que Gonzalo es taaann arisco, que fue una broma, te lo prometo…LO JURO.
- ¿Debo creerte?- dijo inexpresivo.
- Si, por favor créeme… tu me conoces, nunca hago las cosas en serio…
- Eso es verdad….

No sé que me molestó más, lo maricón que había sido Andy al desligarse así como así de mí, o Julián quien le creía todo lo que aquel imbécil le hablaba. Estaba muy furioso, así que como estorbaba, me fui, todos los hombres son iguales, así que sólo dije:”chao”. Andy y yo volveríamos a ser mortalmente enemigo, y se acabó el asunto, y en serio que no estoy de humor como para especificar lo que sentí al oír sus palabras.

Los días siguientes sólo me junté con Nicolás, de Julián y Andy no supe más que cosas triviales, pero no hablé con ninguno de los dos, no los busqué, no me buscaron, de Andy no me lo esperé- rápidamente se me acabó el amor- pero de Julián ¿Le importaba o no?


La presentación de la obra sorpresivamente fue bastante concurrida, aparte de que resultó todo un éxito, y a pesar de que no actué me sentí como parte del escenario, parte de todos, y muy solo por lo demás. Al finalizar, ordené, limpié y me fui, unos integrantes del taller decidieron celebrar el éxito, pero no recibí invitación alguna…


Al finalizar el año fui el segundo lugar de mi curso, ya que el primero fue mi compadre Nicolás, quien le importo un huevo las felicitaciones… conocí a la polola, ya que lo fue a buscar, era una niña muy sencilla y bastante bonita, y aunque no se producía como otras féminas, ella era incluso más atractiva… o lo que lo llamamos… ”Belleza natural”.


Y solo eso puedo destacar de aquellos tiempos…


Cuando pienso en lo ingenuo y tonto que fui en aquel entonces me ataca una sensación de angustia, quizás, si hubiera sido un poco más despierto no hubiese terminado tan mal. Pero cuando pienso que aquello ya es pasado y que el hoy es tan distinto, pienso que está bien… pienso que creo que voy bien… en la universidad no me destaco, pero no me avergüenzo de mi mismo, mis amigos son pocos, sin embargo, siguen siendo tan buenos como quería, y acabo de mudarme a un pequeñísimo departamento…

¿Pero por qué aún no podía ser feliz?

Llego a la casa de mis padres 4 veces por semana, eso quiere decir, que la mayoría de las veces me deprimo estando solo, y si no fuera por que ellos tuvieron un bebé seguiría ocupando mi habitación… cuando no voy a donde ellos llego a tiempo para sentarme en el sillón y pensar en que me estaría equivocando, y cuando me doy cuenta que no llego a una conclusión determino que ya es hora de dormir…
A pesar de todo, mi vida… está bien.

Un día sentí bullicio al lado, salí para ver si no era un ladrón o alguien con problemas, y cuando me asomo veo que alguien se estaba mudando al departamento de al lado… y como no soy un buen vecino vuelvo a entrar para continuar con mi informe que debería haber terminado hace cuatro horas.

A la mañana siguiente me abrigo bien, hacía frío, y después de una taza de café salgo para la universidad, ya que debía juntarme con unos compañeros, de repente alguien me detiene en la escalera. Era un joven de pelo castaño y unos profundos ojos verdes.

- ¿Disculpa?- me dijo un tanto ronco.
- ¿Sí?- le hablé distraído.
- Ah… e, sabes que soy nuevo, me acabo de cambiar y no se que micros me llevan hasta el metro…
- Ah, bueno, esta las 308, la 517, y la 221… pero te recomiendo la 308, las otras dos se van por dentro y se dan muchas vueltas…
- Ah… gracias… ¿Tú nombre?
- Gonzalo… ¿Tú?
- …- hizo un leve silencio- dime Mauro…
- Ah, oka… bueno, cualquier cosa puedes hablarme, estoy al lado tuyo, en el 26, ¿bueno?
- Bueno, gracias.


A la noche llegué cansadísimo, tuve que recorrer el centro para buscar un maldito papel que al final nunca obtuve, y para mas remate una señora da vuelta sobre mi un helado de frutilla en la micro….me fui a bañar por que fue sobre mi cabeza, y al salir pillé que me estaban tocando el timbre…
- Mauro, hola ¿Qué paso?
- ¿Molesto?
- ¿Molestar? No, pasa…
- Es que tuve una discusión con un viejo sobre su puto perro, y bueno, estoy tan asqueado con el asunto que necesito conversar con alguien…
- ¿Es un puto perro que mea las puertas, uno chico y feo?
- Si… he limpiado como tres veces…
- Una vecina lo amenazó con darle de comer veneno al pobre animal..
- Si el problema no es el animal, es el viejo que deja solo a la bestia para que haga lo que quiera, no llevo ni dos días y casi ya me agarro con alguien…
- Ja ja ja, bueno, bueno, estarías en tu derecho… ¿quieres tomar algo?, ah, pero no tengo nada con alcohol si…
- ¿Jugo?
- Claro…

Mauro era un tanto pesado para hablar, pero era muy simpático, en realidad no habló demasiado, yo le conté todas las cosas que me han tocado ver en mi estadía en aquel departamento, y con suma atención me oía.

- ¿Y tú estudias?- le pregunté.
- No.
- ¿Por qué?
- No tengo plata… en realidad es una larga historia en que se resume que le estoy pagando unas cosas a mi mamá, y a mis hermanos, con el trabajo que tengo, así que no tengo tiempo para estudiar…
- Oh, que lástima.
- No me importa, puedo hacerlo después, primero es lo primero.
- Claro, cada uno tiene su escala de preferencias ¿no?
- Así es.

En la universidad hay una niña que… ¡Le encanto! Dice que soy lindo, genial, simpático y que tengo un estilo bien simpático para alejar a las personas- en especial a las mujeres jotes como ella- y bueno, creo que no se percata de que yo no le tengo las ganas que ella me tiene a mí, en fin…

Un día fuimos a mi departamento para estudiar, a ella le fascinó mi cama- debo aclarar que mi departamento es pequeño, es una gran habitación con baño, nada más- y le gustó la decoración, la ubicación de los muebles y todas esas pavadas para adularme. Fue una tarde agotadora, no entendía nada, ella me tuvo que hacer una clase particular completa, iba a decir en que no sabría como pagarle, pero me arrepentí.

De repente tocaron la puerta, supuse que era Mauro así que le abrí de inmediato.

- Hey, Gonza, ¿ocupado?- dijo al mirar la visita.
- No, pasa, ya terminamos…
- ¡Hola!- saludó mi compañera.
- Hola…
- Soy Amanda…
- Eh…. Mauro- pareció algo nervioso al decirlo.

Noté algo extraño en el ambiente, ella lo miraba mucho y él también, aunque más tímido, así que decidí ir a comprar algo para comer, ustedes saben, una excusa para dejarlos solos…

Al salir me encontré con el bendito viejo con su sucio perro, pasé de largo son mirarlo, no quería amargarme el día. Fui a un supermercado de aquí cerca, no diré lo que compré, sería una lata, pero si diré lo siguiente: me encontré con Karin frente a la tabaquería.
- ¿Gari?
- Ah, hola…- dije medio desanimado.
- ¿Qué tal? ¿Cómo estas? ¡Tanto tiempo!
- Ah, bien… ¿Y tú?
- Bien…
- Que bueno…
- ¿Y en qué estás?
- Mm… nada, la U. trabajo de medio tiempo…esas cosas ¿tú?

En ese momento vi que alguien se le acercaba, y claro, era Alan.

- ¿Gonzalo? ¿Eres tú?
- Si, y tu…
- Es Alan- me dijo el despreciable de Karín.
- Ahhhhh - me hice el desmemoriado- Hola, Alan ¿Cómo estas?
- Bien…y tu…

- Bien, gracias. Eh… me encantaría seguir hablando con ustedes, pero… deje a unos amigos en mi depto. para venir a comprar, y me he demorado mucho, así que…
- ¿vives por aquí?- me dijo Karín.
- Ah, si…
- ¿Dónde?
- ¿Qué te importa?

Me miraron feo.
- Ya… cumplí con saludarlos, no me hagan sentir más imbécil de lo que ya me siento…
- Pero que…- Alan iba a hablar, pero lo interrumpí.
- Ya me voy, que estén bien.

Y rascándome la cabeza me fui, estaba incómodo, y ya me conocen, cuando quiero decir algo y realmente es necesario decirlo, disparo. Y creo que esta vez fui certero, directo a sus corazones… antes de salir choqué con un viejo que me ofendió, yo más gentil solo le hice un gesto malhumorado, estaba apunto de enterrarle un oyuo, pero no era el momento, y yo no era así. Pisé el asfalto mojado por la lluvia, y pensé en muchas cosas, habían pasado cuanto ¿unos 5 años? Y era la primera vez que hablaba con Karín después de decirme que había jodido nuestra amistad por un Don Nadie, ¿Y tenía el descaro de saludarme como si nada? YA, ya no me importaba lo que me había hecho, pero… ¿hablarme? ¿Siendo que jamás volvió a buscarme? No…. Es que tenía que ser muy descarado ¿no? Bueno, lo mandé sutilmente a la mierda, otra vez, así que no se aparecerá en unos 5 años más ¡Fantástico!

Al llegar al departamento vi que Amanda y Mauro se estaban besando, y me incomodé, al verme se pusieron rojos, y yo atolondradamente sonreí. Mauro se puso de pie y me dijo que si me ayudaba con algo, en tanto Amanda me dijo que tenía que irse, unas amigas la esperaban para carretear- era viernes- así que no la detuve- no quería hacerlo tampoco- y nos quedamos los dos solos.

Estaba tan choqueado por haberlos visto así, por haberme topado con Karín, por haber visto a Alan, tan guapo como siempre, que no atiné a decir nada.

- ¿La cagué?- me dijo Mauro.
- ¿Cómo? ¿de qué?
- ¿Ella te gusta cierto?

¡Bravo! Soy un experto en conseguirme amigos que les encanta actuar y luego pensar en los sentimientos de los demás.

- No… no tenemos nada.
- Pero te gusta.
- Mauro… soy gay, no me gusta Amanda, si quieres servírtela, hazlo, me quitarías un cacho de encima.

Y con esto me senté en la cama. El se puso al lado mío en intento decirme algo, pero como que no le resultaba mucho.

- Eh…yo…eh… Gonzalo…no.. sabía que tú…
- bueno ahora lo sabes.

El se quedó por un rato en silencio.


- Estas molesto ¿cierto?
- No…
- Si. Algo te molestó… no estarías así si no nos hubieras visto.
- No es eso. Me topé con un EX amigo que me cagó con el tipo que me gustaba, y estaba con el tipo que me gustaba…
- ¿Qué?
- Una larga historia…
- Pero… ¿Cómo? ¿Y que hiciste?
- Intenté ser diplomático, pero la situación llegó a tal punto que… no pude seguir siéndolo, listo.
- Entiendo.
- Ustedes dos son rápidos ¿no?- reí para calmar el ambiente.
- No.
- Oh… ¿son lentos?…
- Me gustas tú.

Eh?

…………………………………………………………………………………………………………………..

- ¿Que? ¿está mal? ¿estás con otro?- me dijo lo más liviano de mente.
- N-n-n-n-no… estoy solo…pero… ¡No te estabas besando con la otra?
- ¿"La otra"? ¿Ya somos novios?
- TARADO
- Ah.. la otra… se me lanzó.
- Y yo te voy a creer eso…
- Es verdad. Ahora, si no me crees, asunto tuyo. Ella se me lanzó, la recibí, llegaste y se fue, y nunca más la volveré a ver. Y si le llegase a ver… ¿Quién era?
- Pero te gusto…
- …mucho.


NO PODÍA REACCIONAR...

Mauro era hermoso, y muy varonil, deseaba abrazarlo- no crean que no he tenido mis fantasías antes con él- pero algo en mi me frenaba, como si una imagen se activara dentro de mi cerebro, que con el aroma del cuello de mi vecino- quien se acercó para rozar su boca con la mía- hizo que desapareciera, levitando en el extasis puro de su olor...

Me besó, yo lo empujé, pero lo pensé bien y hacía mucho tiempo que no daba un beso, así que lo tomé del cuello y lo besé también…

Ya cuando cobre conciencia lo estaba haciendo con él, su cuerpo desnudo y sudoroso resbalándose con el mío me apretaba, en tanto yo parecía estar en trance. .

Al día siguiente- sábado- estábamos ambos en mi cama. Fue una noche agotadora, y bueno, aún no creía lo que había sucedido, Mauro me pegó con su codo y me dijo: “sírveme desayuno”.

- ¿QUE? ¡SIRVETE TÚ!
- No seas malo… tú eres la mina, siiiirveme.
- ¡Nnno!
- Regalonéame un rato… no pensé que eras tan frío.
- ¡No soy frío! Está bien… ¿Qué quiere, mi amor?
- Mm… ¿Qué tienes?
- Veneno.
- ¿Cómo?
- Un pedazo de pastel ¿quieres?
- ya.



Los días siguientes la cosa era así: los fines de semana estábamos juntos, y nos veíamos todas las noches, ya que su trabajo lo absorbía y mi pega y estudios también. Ya cuando comencé a llamarlo por celular, y le mandaba mensajes de texto- me actualice, ¿vieron?- me di cuenta de que realmente estábamos pololeando, incluso, le presenté a mis papás… lo amaron.

- Eres un flojo- me dijo un sábado por la mañana.
- ¡Pero qué insensible eres! Necesiiiiiiiiiiito descansar.
- Y yo necesiito ir a buscar ese papel.
- El lunes ¿yaaaaa?
- Está bien, el lunes…
- Pero no te amurres.
- No lo hago.
- Bésame.
- Agh… - y me sacó la lengua.


Le dije que tenía que revisar un correo que debía mandarme un amigo, cuando de ocioso al meterme a Facebook vi que me agregó…

- ¿Andy?

Mauro paró la oreja.

- ¿Quién es Andy?
- Un ex compañero de colegio.
- A ver…- se levantó de la cama para verlo- pero si es una mina.
- ¡Si es verdad, ahora parece mujer!
- ¿Hubo un romance por ahí?
- ¡No! ¿Cómo se te ocurre? Era la pareja de mi amigo, tuvimos un pequeño desencuentro y no nos hablamos más.
- Entonces no fue tan pequeño…
- No lo sé. ¿Sabes? Es una de las pocas cosas que me arrepiento…
- ¿Qué?
- No haberme acercado a Julián, la pareja de Andy, no se que mierda tenía en la cabeza, él era muy importante para mí… no puedo creer que la intimidad que tuvimos haya acabado así…
- Bueno, quizás a el no le interesabas…
- Mm…- me desanimé.
- ¿Lo echas de menos?
- Si… fue una relación corta, pero… intensa.
- ¿Pololearon o no?- dijo molesto.
- ¡No! RELACION DE AMIGOS… el fue uno de los mejores amigos que he tenido, alguien muy importante para mí… ¡Ah, pero como tan tonto!
- Bueno, búscalo y arréglate con él.
- ¿QU…? ¿Estás loco? No…que ridículo, no le hablé en 4 años, le voy a hablar ahora…
- Mm… entonces no llores- y me besó.
- Aunque igual sería bueno hablar con Andy, después de todo sigue igual de “bueno”.
- Atrévete- dijo entre dientes, el sabía que eso me excitaba.

Realmente me gustaba Mauro, pero… no sé, había algo en él que no me convencía, ¡El era perfecto! Esforzado, inteligente, generoso, maduro, fiel, apasionado… todas aquellas cosas que podrían gustarme a morir, pero…

¿Qué es lo que faltaba?

- Te amo- me dijo una vez al terminar de hacerlo por segunda vez en la noche.
- Ah… yo también- le dije algo tosco.
- Frío…- sacó un cigarro- me congelo.
- ¡Pero si yo también te amo!
- Uh… un iceberg.
- ¡Pero si es verdad!
- Mentira.
- ¡Pero si es verdad!
- Mentira.
- ¿Qué quieres que te diga?
- Que me amas.
- ¡Pero si te amo!
- Mentiroso.
- ¡eres insoportable!- dije furioso.
- Y tú eres un mentiroso- me escupió el humo en la cara.



Yo me di media vuelta, y no le hablé más. ¡Mauro es tan extraño! A veces no podía tolerar aquel genio que tenía, unos 5 minutos que le daban de repente… ¡Que era lo que quería! ¿Qué lo amara? ¡Pero si lo estaba haciendo! ¿Cierto?... ¿cierto?...

- Pareciese como si yo no te interesara…- me dijo al otro día mientras comíamos papas fritas, que a mi juicio estaba un poco quemadas.
- Si me interesas…
- Nuestra relación se pudre…



Algo gatilló en mí que me hizo pensar en Julián. Si, últimamente pensaba mucho en el y en cuanto necesitaba verlo…

- ¿Pudrir? …exagerado
- Te gusta estar solo…
- ¿De que hablas?
- ¿Quieres estar solo?
- ¿DE QUE HABLAS?
- ¿quieres que te deje con tus recuerdos?

El lo pudo ver. Pudo ver que era mi prioridad, en quien estaba pensando ¿Pero que mierda me sucedía? ¿Por qué pensaba tanto en Julián?

¿Desde cuando? ¿Desde que comencé mi relación él? ¡Por que!...

¿Que era lo que no me dejaba olvidarlo? ¿Que era lo que me hacía extrañarlo tanto? ¿Que era lo que me provocaba suspirar cada vez que daba un vistazo al pasado?

- Terminamos.
- ¿Qué?
- Terminamos… pensé que eras distinto, no eres mas que un pobre amargado, me aburrí, conmigo basta y sobra.
- ¿Qué?

Y cerró con un portazo.

Hola, mi nombre es Gonzalo, todos me dicen “Gari”, y estoy muy deprimido. Ayer a las 13:46, terminaron conmigo… Y QUIERO GOLPEARME CONTRA UNA MURALLA HASTA QUE SE ME ABRA Y SE CAIGA MI VISCOSO CEREBRO!!

¿PERO QUE HICE? ¿PERO POR QUE?

Soy tan imbécil… Mauro es maravilloso y lo estaba dejando ir, realmente lo quería, pero… había algo que se interponía en mi amor. ¿Un recuerdo? No…. Es completamente insólito, es que acaso ¿Los estaba comparando? ¡PERO SI JULIAN ERA TAN LLORON!
Fueron unos días horribles, para más remate tenía pruebas y me costaba concentrarme, mis compañeros me invitaban a salir, pero no tenía ganas de nada, echaba de menos a Mauro, pero no quería verlo, no quería amargarlo con mi presencia.

Decidí acabar con mi martirio para poder seguir viviendo mi vida con MI PAREJA, y me conecté todo el día al dichoso Facebook para hablar con Andy, necesitaba saber algo de Julián, si estaba pololeando aún, o si eran amigos…

Definitivamente Julián no tenía una cuenta, así que Andy era mi única opción.

Al tercer día hablé con Andy. Le pregunté como estaba: me dijo que estaba bien, que estudiaba odontología en la universidad del “nepe”- realmente no recuerdo cual era- y que estaba felizmente pololeando: ¿CON QUIEN?

“Ah, tú no lo conoces, es de la U”…

Uf… le pregunté por Julián.

“Ah, Julián, no lo sé. Lo único que sé, es que se fue de la casa”

¿A DONDE?

“Ni idea, pero tengo una foto de él de ahora, no me preguntes como lo obtuve, en realidad me la pasó un amigo en común, ja, ja, ja…”

Al mostrármela me quise morir…. Literalmente me quise morir… Andy comenzó a hablar una serie de estupideces que no leí, simplemente miré la pantalla, la foto, y no lo podía creer…

- Gonzalo- me dijo Mauro cuando le toqué la puerta.
- Julián.
- Ups….
- ¡PERO CO….!

No pude seguir con mi teatro ya que me tapó la boca me entró al departamento, de ahí me sentó en un pequeño sofá que tenía y se sentó a mi lado.

- Ya… continúa…
- ¡ERES UN DESGRACIADO! ¿cómo se te ocurre hacerte pasar por otra persona?
- ¿Y Cómo se te ocurre olvidarme?
- Eh… no te olvidé.
- Cuando te pregunté por las micros, la primera vez que nos vimos no me reconociste…
- ¿Tu si?
- OBVIO QUE SI, por eso te fui a preguntar ¿a caso creías que yo no iba saber ubicarme? ¡Imbécil!
- Pero… pero… es que… ¡Yo nunca te vi la cara! Siempre andabas con tu gorra puesta!
- …………………………………………

Y era verdad. Su voz estaba distinta, su cuerpo era más de hombre, y su forma de ser era mucho más ruda.


- Te creo. - comenzó a fumar- si que eres tonto…
- y tú eres terrible…
- bueno, los papeles se invierten ¿no?, sufre…
- entonces ¿todo fue obra de una coincidencia?
- JA ¿Coincidencia? Me cambie a posta.
- ¿Qué?
- Te vi en la calle, te seguí, vi que el departamento se arrendaba, necesitaba un lugar a donde ir, me cambie, y listo.

Pero este tipo sí que está loco…. ¿Quién es su sano juicio haría una cosa así?

- No puedo creer lo que estás dispuesto a hacer por…
- ¿Por qué? ¿Crees que lo hice por ti? Por tu culpa mi relación con Andy se cagó, fue un milagro de que me hayan cambiado de curso en cuarto medio, y claro, todo era parte de una cruel venganza, chúpate esa.
- Eso… quiere decir que…
- Eres un gran mentiroso ¿lo sabías? Siempre decías que yo era una de las cosas más importantes en tu vida… nunca me volviste a hablar…
- ¡Pero es que no quería que tuvieras problemas con Andy!
- Por favor, Andy era una mierda, tarde o temprano terminaría con él igual. Cuando lo patié lo primero que quería hacer era contarte, pero… no lo hice no más.
- Perdóname.
- ¿Qué es eso? Claro que te perdono, yo era estúpido, claro que te entiendo… yo te amo…


Sentí cosas en el estómago como jamás las había sentido al oír sólo palabras.

- Yo también te amo- y lo abracé muy fuerte, cosa que entendiera bien mis sentimientos...


y comprendí por qué el me recordaba tanto a Julián.

Después de eso lo hicimos, pero esta vez, fue completamente diferente, ya que yo realmente deseaba verlo por primera vez… él no era Mauro mi pareja y vecino, era Julián el amor de toda mi vida, el que desde el primer día quise, pero no me di cuenta que era el hombre perfecto para mí, y si bien el Julián que tenía enfrente era completamente distinto, su esencia era la misma, y comprendí que aquel vacío no era que faltara algo a ese alguien, sino que tenía todo lo que me gustaba, pero no era el alguien quien quería que fuese, me había enamorado por primera vez en mi vida, y desde ese día dejé de escribir, porque ya no tenía ese vacío que necesitaba comprenderlo.



Fin













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