Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

REVANCHA por Orseth

[Reviews - 22]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: HOLA AMIGOS AMANTES DEL LEMMON, ORSETH REPORTANDOSE NUEVAMENTE CON UN ONE SHOT (AHORA SI ME ASEGURE DE ESO)..XD.... ESPERO DE SEA DE SU AGRADO, BESITOS!!!!!!!
REVANCHA

-¡Ay mi cabeza! –Gimió Remus en una de las camas de la enfermería en Hogwarts.
.
-Estos alumnos se portan cada vez peor. -Gruñó la señora Pomfrey vaciando un poco de poción de un extraño color verdoso en un vasito para dárselo después al estudiante que yacía maltrecho en la cama.
.
-En realidad fue un accidente, -Exclamo James con naturalidad provocando que Sirius y Remus lo miraran con tremendos ojos- Las escobas de Hogwarts ya están muy viejas, deberían de comprar nuevas, así los estudiantes no sufriríamos este tipo de accidentes, haber dígame... ¿Qué tal si no hubiese habido un huerto de calabazas en donde a Remus se le ocurrió caer?
.
-A mi no se me ocurrió caer en...
.
-En primera... –Siguió hablando James ignorando por completo la protesta de Remus- él no estaría todo magullado y en segunda, Hagrid no estaría desolado por el puré de calabazas que quedó en su huerto ¿no le parece?
.
-Pues si... –Respondió dudosa la señora Pomfrey- Viéndolo de esa manera creo que tienes razón.
.
-Por supuesto que la tengo. –Exclamó James sonriendo al ver la cara de asco que ponía Remus al tragar la poción medicinal.
.
-Descansa un par de horas y luego podrás irte, y ustedes fuera de aquí, déjenlo dormir. –Dijo la señora Pomfrey antes de darse la vuelta e irse de ahí.
.
-Ya vamos, denos un minuto. –Respondió James.
.
-¿¡Acaso te volviste loco?! -Exclamó Sirius en cuanto los tres quedaron solos- ¡fueron esos malditos Slytherin quienes hechizaron la escoba de Monny!
.
-Eso ya lo sé –Respondió James sentándose en la cama.
.
-¿¡Y entonces?!
.
-Cálmate Padfoot, -Dijo James cambiando su expresión a una más seria- Si los acusamos los castigaran.
.
-Si, y eso nos causaría una gran tristeza ¿verdad? –Respondió Sirius sarcástico.
.
-No seas tonto, si los castigan, no podremos tener revancha.
.
-Ah... –exclamó Sirius comprendiendo las palabras de su amigo- Claro, ¿y qué haremos entonces?
.
-Un momento, -Interrumpió Remus- esto solo va a ocasionar más problemas ¿Por qué mejor no lo dejamos así?
.
-¿Acaso el golpe te dejó tarado? –Exclamó Sirius- ¡Por supuesto que no podemos dejarlo así!... esta vil acción reclama venganza.
.
-¿Venganza o diversión? –Dijo Remus alzando una ceja.
.
-¿Diversión?... para nada mi querido Monny, -Respondió Sirius con seriedad- Me duele en el alma lo que te pasó.
.
-Si, me imagino.
.
-Bueno Remus, descansa, -Dijo James poniéndose de pie- Deja todo en nuestras manos.
.
-No se metan en problemas, chicos. –Respondió Remus cerrando los ojos y arrellanándose en la cama.
.
-¿Nosotros?... nunca. –Respondió Sirius saliendo de ahí junto a su compañero de alborotado cabello negro.
.
Esa tarde, el comedor entero estalló en carcajadas al estallarles en pleno rostro, una tarta de calabaza a dos Slytherin que solo atinaron a quedarse perplejos mientras trozos de pan y betún escurría por sus caras y cabello; en la mesa de Griffindor, todos se desternillaban de risa, especialmente tres estudiantes dándose por satisfechos... menos uno.
.
Dos días después, Lucius Malfoy salía corriendo de su casa ubicada en las mazmorras mientras se abotonaba su túnica; esa mañana se le había hecho tarde a pesar de haber sido apurado hasta el cansancio por Severus, quien fastidiado termino dejándolo, siendo para variar el último en salir y perdiéndose por añadidura, el desayuno.
.
-¡Demonios! –Pensó Lucius mientras corría por los fríos pasillos al tiempo que intentaba cerrar bien su mochila- ¡Si llego tarde otra vez, esa torpe profesora Sprout me castigara!
.
A unos cuantos metros de ahí, una sonrisa maliciosa se dejó ver cuando el nombre de Lucius Malfoy se dejó ver en el Mapa del Merodeador, Y sin que por nada del mundo se lo esperara, al pasar frente a la puerta de una mazmorra en desuso, Lucius solo sintió el tremendo jalón en un brazo que lo introdujo al lúgubre lugar parea ser estampado de espaldas contra la pared sacándole el aire por la fuerza del impacto.
.
-¡Ah!... –Gimió adolorido encorvándose un poco.
.
-Hola Lucius.
.
-¿Tú? –Exclamó Lucius alzando la vista y encontrándose de frente con unos profundos ojos marron cubiertos por unas gafas- ¿Qué demonios quieres, estúpido cuatro ojos?
.
-En primera... –Respondió James soltándole tremenda bofetada que sorprendió a Lucius por completo- educarte un poco, no vuelvas a llamarme cuatro ojos.
.
Lucius solo lo miró con los ojos muy abiertos mientras se llevaba una mano a la enrojecida mejilla provocando una sonrisa en James, quien dijo:
.
-Veo que nunca te habían puesto un dedo encima ¿he?... no me equivoque, necesitas una buena lección.
.
-¡Eres un imbécil! –Estalló Lucius hecho una furia al tiempo que se llevaba la mano a su varita.
.
-Quieto veneno... –Exclamó James arrebatándole la varita después de un pequeño forcejeo.
.
-¡Devuélveme mi varita! –Gritó Lucius lanzándosele encima haciendo que James trastabillara y cayera de espaldas al suelo quedando debajo de él.
.
-¡Vaya!.. –Exclamó James divertido- ¡Veo que el snob bueno para nada sabe pelear!... pero resulta que yo soy más fuerte... –Añadió tomando a Lucius por las solapas y arrojándolo al suelo quedando en posiciones invertidas.
.
-¡Imbécil tarado! –Exclamó Lucius sofocado y con las mejillas arreboladas por el esfuerzo- ¿¡que demonios pretendes?!... ¡ya te desquitaste con lo del maldito pastel!
.
-Es que tengo en mente otro castigo... y otro pastel... –Respondió James besando de repente a un atónito rubio, quien permaneció con los ojos muy abiertos al sentir los labios del Griffindor sobre los suyos.
.
Cuando sintió la lengua de James queriendo entrar a su boca, reacciono oprimiendo los labios con fuerza y comenzando a patalear; James no se dio por vencido y dejó los magullados labios para lanzarse al blanco cuello que comenzó a lamer y a chupar mientras aspiraba el fresco aroma de una piel recién bañada.
.
-¡Idiota infeliz, hijo de puta! –Gritó Lucius revolviéndose bajo el cuerpo de james, quien se mantenía a horcajadas sobre él.
.
-Deja... deja de moverte tanto... –Exclamó James embriagado por el aroma del rubio y furibundo Slytherin.
.
-¡Ay! –Gritó Lucius al sentir una mordida en su cuello- ¡Potter!... ¡suéltame!... ¡¿estás loco o qué?! -Sin decir nada, James se levantó colocándole a Lucius las manos sobre la cabeza sujetándosela con una sola mientras que con la mano libre le desabrochaba la túnica y le aflojaba la corbata de color verde- ¡Potter!... –Volvió a gritar Lucius sin dejar de forcejear ni de patalear; pero era cierto que James era más fuerte, y por más que lo intentara no podía soltar sus manos del fuerte agarre del Griffindor, quien apretaba sus muñecas hasta causarle daño- ¡mis manos!... ¡Potter, me duelen!
.
-Y no va a ser lo único que te duela... –Respondió James dejando los botones abiertos de la camisa y bajando al pantalón.
.
Cuando Lucius sintió los dedos de James desabrochándole el cinturón, la situación real le cayó encima como balde de agua helada; ahí estaba él, Lucius Malfoy solo, sin Severus su fiel amigo, ni ninguno de sus otros compañeros que siempre le cuidaban la espalda, ante un Griffindor mucho más fuerte que él que lo miraba con sus profundos ojos marron dilatados de deseo.
.
-No... –Balbuceó con dificultad- No lo hagas...
.
Pero James ya había desabrochado el cinturón y lo había quitado de los pantalones de un tirón para seguir con el botón y el zipper.
.
-Por favor... –Susurró Lucius con voz temblorosa mientras dejaba de luchar.
.
Al percibir el cambio de tono en la voz de Lucius, James lo miró a los ojos y descubrió que lo miraban llenos de temor.
.
-Siento... siento haberle hecho daño a Lupin... –Exclamó Lucius con voz trémula- No lo volveré a hacer... pero déjame ir...
.
Cuando James vio los bellos ojos grises llenarse de lagrimas con el miedo reflejado en ellos, se dio cuenta de lo que estaba a punto de hacer.
.
-¡Yo... Malfoy, yo solo quería asustarte! –Exclamó James sintiendo de repente mucha vergüenza.
.
-Entonces... –Respondió Lucius después de unos momentos de silencio- ¿Por qué no me sueltas?
.
-“Buena pregunta” –Pensó James.
.
-Potter... ¿Por qué no...?
.
-Porque no quiero... –Respondió James con la sorpresa reflejada en su propio rostro- Porque... porque te deseo, Malfoy...
.
-Potter... –Susurró Lucius sorprendido sintiendo como james aflojaba el agarre de sus manos.
.
-Eres tan jodidamente sexy y lindo, Malfoy... Lucius... –Susurró James acariciándole el rostro con la mano con la que lo había sujetado- ¿Por qué tienes que ser tan odioso y engreído?
.
Lucius lo escuchaba como hipnotizado, su nombre pronunciado sin desprecio ni burla sonaba tan extraño en los labios de James Potter, que sintiéndose un tonto, exclamó:
.
-Tú... ¿crees que soy lindo?
.
-Si, lo eres... y siempre me ha chocado que lo seas, pavoneando tu apetitoso culo frente a todos provocando que te miren como perros hambrientos.
.
-¿Crees que soy lindo? –Repitió Lucius sintiéndose un completo bobo.
.
-Si... –Respondió James inclinándose sobre él hasta rozar con sus labios su oreja provocándole un estremecimiento al sentir el cálido aliento- Y me muero por hacerte el amor...
.
El corazón de Lucius comenzó latir apresuradamente, y cuando se dio cuenta, ya le había rodeado el cuello a James con un brazo mientras que con la otra le quitaba las gafas.
.
James lo miró tan intensamente que Lucius sintió que se perdía en esos profundos ojos, comenzando ambos a besarse de forma frenética y hambrienta; el Griffindor se sintió transportado al cielo cuando hundió su lengua en la dulce boca de Lucius.
.
El polvo y las telarañas ensuciaban las oscuras ropas de ambos chicos, que se devoraban a besos y lengüetazos mientras intentaban amoldar sus cuerpos; sin dejar de besarlo, James se desabrocho el pantalón logrando bajárselo a media nalga.
.
-Es... espera... –Murmuró Lucius interrumpiendo el beso.
.
-¿Qué pasa? –Respondió James friccionando ya su propio pene.
.
-Yo nunca... pues... yo nunca...
.
Al oír el titubeo en Lucius, James se detuvo para mirarlo a los ojos mientras decía incrédulo:
.
-¡¿Nunca lo has hecho?!
.
-¡Tampoco es para que lo digas así! –Respondió Lucius ofendido.
.
-¿En serio nunca lo has hecho? –Volvió a preguntar James pero esta vez sonriendo.
.
-Si te vas a burlar, quítate. –Exclamó Lucius sintiendo enrojecer hasta las orejas.
.
-¡No, no, sino me estoy burlando! –Se apresuró a responder James- Es solo que... pues que es muy raro...
.
-Quítate, tampoco estoy tan idiota, he tenido mis escarceos amorosos, pero no tengo que darte explicaciones.
.
-No te enojes Lucius, -Respondió James besándole el cuello y el hombro- es bueno saberlo... así seré cuidadoso.
.
-No me... no me gusta que se burlen de mi... –Respondió Lucius con voz entrecortada al sentir la lengua y los dientes de James en su piel.
.
-No me burlo, Lucius... –Respondió James tocándole el pene por encima de la ropa para excitarlo de nuevo- es solo que nunca había sido el primero...
.
-¡Ah!... –Gimió Lucius culebreando bajo el cuerpo de James al sentir como su mano lo tocaba, por lo que el moreno volvió a besarlo sintiendo de nuevo estremecerlo entre sus brazos, por lo que se atrevió a colar su mano dentro del pantalón de Lucius, quien respingó al sentir la mano de James sobre su miembro.
.
-Shhhh... –Susurró James- Todo está bien... quítate los zapatos.
.
Usando los mismos pies, Lucius obedeció y se deshizo de los zapatos, por lo que James procedió a bajarle los pantalones con todo y ropa interior hasta los muslos, entonces se le encimó para friccionar sus miembros entre sí mientras recorría la cintura y el tórax del rubio, quien no dejaba de gemir ante las caricias del moreno.
.
Sin que el mismo Lucius lo notara, James le quitó el pantalón dejándolo completamente desnudo de la parte de abajo; instintivamente el rubio abrió las piernas dejando a James, quien también se había quitado el pantalón, acomodarse entre ellas.
.
James bajó la vista y se maravilló al ver el par de piernas torneadas y largas que lo aprisionaban, bajó una mano para tomar un muslo y acariciar toda la cremosa piel; entonces se hinco entre ellas sin dejar de ver el arrebolado rostro de Lucius que lo miraba con los ojos entrecerrados; sonriendo se llevó un par de dedos a la boca chupándolos de manera obscena hasta humedecerlos bien, luego acercó uno de ellos a la pequeña y fruncida entrada comenzando a masajearla para después de un par de minutos, poner un dedo en el centro y comenzar a hundirlo; Lucius se tensó al momento, por lo que James le tomó el pene y comenzó a masturbarlo para distraerlo un poco.
.
Sintiéndose mejor, Lucius cerró los ojos y aspiro profundo, por lo que James se animó a meter un dedo mas provocando que Lucius se removiera inquieto.
.
-Espera, no... –exclamó Lucius cerrando las piernas.
.
-¿Qué pasa?
.
-Es que yo... bueno... es por esa razón que nunca lo he hecho... –Dijo Lucius sintiendo toda su cara arder de vergüenza.
.
-¿A qué te refieres?... ¿a qué te duela? –Preguntó James sorprendido.
.
-Pues si, a eso me refiero... –Respondió Lucius encogiendo las piernas como si con eso cubriera su vergüenza- Yo... ya lo sabes ¿no? siempre me llamas así y es la verdad... soy un cobarde.
.
-Pero...
.
-Cuando estoy a punto de hacerlo con alguien, termino por aplicarle un Obliviate y salgo huyendo de ahí... así nadie ira hablando cosas sobre acerca de que me da miedo el dolor de una simple penetración.
.
-Pero...
.
-Y antes de que seas precisamente tú, Potter, quien vaya revelando esas cosas de mí, prefiero que olvides este vergonzoso asunto. –Dijo Lucius alcanzando su varita.
.
-¡Déjame hablar! –Exclamó James exasperado tomándole la mano con la que ya había sujetado la varita.
.
Lucius lo miró sintiendo un dolor en el pecho imaginando ya las palabras que todos con los que había estado terminaban diciéndole, por lo que para controlar el cúmulo de sentimientos que se agolpaban en su garganta y que amenazaban con salir en un penoso llanto, optó por soltar su mano y reunir su ropa e intentar cubrirse mientras James solo lo miraba.
.
-¿Ya puedo hablar?
.
-Haz lo que quieras Potter... me da igual.
.
-Bien... pero suelta la ropa.
.
-¿Por qué?
.
-Porque quiero que me escuches con atención.
.
-Suficientes burlas he escuchado ya para oír otras más con atención. –Respondió Lucius sin mirarlo.
.
Sonriendo, James se la quitó de las manos, por lo que Lucius se concentró entonces en su cabello, desatando la cinta de seda negra e intentando peinarlo con las manos; james observó como metía los temblorosos dedos en el aun húmedo cabello mientras su respiración se hacía irregular, por lo que le agarro las manos diciéndole suavemente:
.
-Basta Lucius.
.
-¿Qué haces? –Exclamó Lucius molesto.
.
-Evitándote un colapso nervioso... ¿podrías tranquilizarte?
.
-No quiero... y ya déjame en paz.
.
-Lucius... –Dijo James sonriéndole- Yo nunca me burlaría de ti.
.
-¿Cómo?
.
-Si esperas que me ría de ti por lo que acaba de pasar, no lo hare... no tengo por qué.
.
-Mientes... –Respondió Lucius mirándolo con desconfianza- Si te dejo ir así, les contaras a todos lo que paso, así te cobrarías todas juntas las que les he hecho pasar.
.
-No es verdad... ¿sabes porque?... porque todos tenemos secretos, este es el tuyo y no pasa nada.
.
-¿Ah sí?... –Respondió Lucius sarcástico- ¿Y cuál es el tuyo?
.
-Que siempre me has gustado. –Respondió James mirándolo seriamente.
.
-¿Qué? –Exclamó Lucius desconcertado.
.
-Si... siempre me has sacado de quicio... tan testarudo y tan odioso... pero siempre me descubro pensando en ti, solo que hasta ahora acepto el porqué.
.
-Potter...
.
-No me digas Potter... dime James...
.
-Pero... yo...
.
-Déjame hacerte el amor... déjame enseñarte que no solo eres un trofeo.
.
-James...
.
-Solo déjate llevar... –Susurró James besándolo de nuevo.
.
Lucius cerró los ojos y abrió la boca para recibir el beso de James, quien suavemente lo recostó en el suelo besándolo cada vez con mayor pasión; pronto los dos jóvenes se encontraron envueltos en una tormenta de besos salvajes, en donde cada vez abarcaban mas piel; James miró los ojos cerrados de Lucius, quien los abrió lentamente al sentirse observado para encontrarse con unos ojos marron que lo miraban fijamente.
.
-Lucius... –Susurró James en sus labios- ¿Puedo hacerte el amor?
.
-Si... –Suspiró Lucius abrazándolo con fuerza- Hazme el amor, James... hazme el amor...
.
James se incorporó y nuevamente se colocó entre las piernas abiertas de Lucius, quien había cerrado los ojos, tomó su propio pene y comenzó a friccionarlo para humedecerlo con su líquido pre seminal a modo de lubricante, lo colocó en la tierna entrada, y sujetándolo con una mano, comenzó a empujar.
.
Lucius cerró los ojos con fuerza e instintivamente se tensó, por lo que con la otra mano, James comenzó a masturbarlo.
.
-¡Ah!... –Gimió Lucius al sentir un doloroso pinchazo.
.
-Tranquilo... todo está bien... –Exclamó suavemente James sin dejar de penetrarlo.
.
-¡Rayos!... ¡me duele!... –Jadeo Lucius intentando cerrar las piernas por reflejo.
.
-Aguanta un poco mas Lucius... –Dijo James sujetándolo de las rodillas- mi pene va a la mitad.
.
-¡No James!... –lloriqueó Lucius comenzando a mover las piernas.
.
-Será peor si me detengo ahora... –Respondió James empujándose por completo dentro del ardiente cuerpo del rubio arrancándole un grito.
.
-¡Agh!... ¡James!... –Jadeo Lucius cubriéndose el rostro con las manos.
.
-Dame las manos... –Exclamó James tendiéndole las manos- anda...
.
Lucius lo miró y al cabo de algunos momentos tomó las manos que James le tendía mientras éste decía:
.
-Lucius... voy a comenzar a embestirte, es un hecho que no vas a acostumbrarte a mi intromisión en tu cuerpo, así que...
.
-James... por favor... –Exclamó Lucius con voz temblorosa- Hazlo con cuidado...
.
-Lo haré, confía en mí. –Dijo James con toda la dulzura de que era capaz mientras que sujetándose de las manos, sacó lentamente su miembro para empujarlo de nuevo en Lucius.
.
-¡Oh!... –Gimió Lucius apretando los labios.
.
James ya no dijo nada, solo veía como Lucius arrugaba la pequeña nariz mientras su rostro se cubría de sudor y él se mordía los labios haciendo acopio de todo su autocontrol para no embestir a Lucius con mayor fuerza y con más rapidez al sentir su deliciosa estreches aunado al hecho de saber que nadie le había hecho el amor al rubio y él, precisamente él era el primero.
.
Su miembro entraba con cierta dificultad debido a eso, por lo que su excitación aumentaba con una alarmante rapidez, sin embargo estaba dispuesto a ir despacio, tanto como Lucius lo necesitara, por lo que lo sujeto con más fuerza de sus entrelazados dedos.
.
-¡Por Merlín!... –Pensó James con la frente perlada de sudor- Ni siquiera a una chica he sentido tan estrecha como tu... con razón te duele tanto... –Sin embargo no dejaba de mover sus caderas a un ritmo cada vez mas acompasado, por lo que después de un rato pregunto: -¿ya estas mejor?
.
-La verdad no... –Respondió Lucius abriendo los ojos rojos.
.
James sonrió para tranquilizarlo, soltó sus manos para recargarse en el suelo y seguir montándolo pero ahora en diferente ángulo.
.
-James... –Se quejó Lucius- Mejor ya sácamelo...
.
-Tranquilo, yo sé lo que hago... –Respondió James sonriendo tranquilizador- Solo aguanta un poco ¿sí?
.
Lucius no respondió, solo sonrió tímidamente mientras asentía con la cabeza; James siguió moviendo la pelvis una y otra vez, hasta que de repente Lucius abrió los ojos sorprendido provocando una sonrisa en James.
.
-¿Qué se siente? –Preguntó el Griffindor.
.
-¡Por Salazar! –Exclamó Lucius sintiendo un hormigueo en su bajo vientre.
.
-Estoy tocando tu próstata... eso te hará olvidar el dolor por un rato y con el tiempo aprenderás a relajarte.
.
-¡Oh por todos los...! –Gimió Lucius sintiendo en cada estocada, una ola de placer.
.
-¿Mejor, pequeña serpiente rastrera? –Exclamó James sintiendo mariposas revolotear en su estomago al ver la reacción que estaba provocando en el rubio que comenzaba a gemir, solo que esta vez de placer.
.
-¡Rayos!... –Jadeó Lucius abriendo mas las piernas y sujetando con más fuerza las manos de James- ¡James!
.
-¿Si?... –Respondió James con dificultad.
.
-Más... más rápido...
.
-¿Mas rápido?...
.
-¡Si, si!
.
-¿Seguro?
.
-Por favor... no me hagas repetirlo... –Respondió Lucius arqueando el cuerpo al sentir pequeñas descargas recorrer sus piernas.
.
Ni tardo ni perezoso, James aumento la velocidad mientras se enderazaba un poco para poder acariciarle las piernas a placer; esas piernas que deseaba tener en sus hombros, Por lo que lo tomó de los tobillos y se las levantó sin dejar de acariciarlas.
.
-¡Estas... tan rico!... –Murmuró James penetrándolo una y otra vez.
.
Estuvo así un rato, hasta que le bajó una pierna y lo colocó boca abajo, con una pierna flexionada y con las nalgas levantadas mientras lo sujetaba de las caderas para penetrarlo con fuerza.
.
-¡Ay!
.
-¡Lo... lo siento!...
.
-Me... me dolió... –Balbuceó Lucius- Pero me gustó que me la metas...
.
-¿Puedo seguir? –Preguntó James cerrando los ojos con fuerza para contenerse.
.
-S-si... si...
.
James ya no dijo nada, simplemente lo sujeto con fuerza de las caderas y comenzó a embestirlo de nuevo; Lucius permanecía con las manos en el piso y con la cara cerca de el, con la respiración levantando motas del helado suelo que en ese momento se le hacía refrescante debido al fuego abrazador que le envolvía el cuerpo.
.
-¡Demonios Lucius!... ¡tienes unas nalgas deliciosas!... –Exclamó James estrujándole una con fuerza mientras continuaba penetrándolo.
.
-¡Mas... fuerte!... –Gimio Lucius pegando su frente a la fría baldosa- ¡Da-dame más duro, James!
.
El cuerpo de Lucius comenzó a estremecerse con cada golpe de James, tanto así que Lucius intento sujetarse con más fuerza del suelo.
.
-¡Ya... ya no puedo contenerme mas, Lucius!... –Exclamó James hundiéndose con fuerza en el perfecto trasero de Lucius.
.
-¡Yo... tampoco!... –Respondió el rubio con la respiración entrecortada- ¡voy a correrme!... ¡Yo...! ¡ah!...
.
-¡Por Griffindor!... –Jadeo James clavando las uñas en la blanca piel de las caderas de Lucius al correrse dentro de él.
.
-¡Ah!... ¡oh!...
.
-¡Lucius!... –Gimio James quedando recostado en la espalda del Slytherin, quien de plano había recargado la mejilla en el suelo.
.
Lucius no respondió, estaba muy ocupado tratando de regular su respiración; por lo que ambos chicos permanecieron en silencio un buen rato, disfrutando de los últimos vestigios de su orgasmo.
.
-Voy a sacártelo, -Dijo James después- ¿está bien?
.
-Ajá... –Murmuró Lucius con los ojos cerrados mientras sentía como James retiraba su pene ya un tanto flácido y el semen salir de él.
.
-Por Griffindor... –Exclamó James acostándose en el suelo con los brazos extendidos y los ojos cerrados- Estuviste delicioso...
.
-¿En serio? –Dijo Lucius sonriendo- ¿No te decepcione?
-¿Hablas en serio, Lucius?... tienes un culo de ensueño...
.
Después de un momento en silencio, Lucius abrió los ojos y mirando a James dijo:
.
-Gracias por no burlarte de mí.
.
-Gracias a ti por dejarme ser el primero. –Respondió James volviendo su rostro hacia él.
.
-No iras pregonándolo por ahí ¿verdad?
.
-No vas a aplicarme un Obliviate ¿verdad?
.
-No, creo que no. –Respondió Lucius sonriendo.
.
-Ah bueno, porque esto no quiero olvidarlo nunca.
.
-Yo tampoco. –Dijo Lucius cerrando los ojos.
.
-Lucius...
.
-¿mmm? –Respondió Lucius sin abrir los ojos.
.
-También quiero ser el único.
.
-¿Cómo? –Dijo Lucius mirándolo sin comprender.
.
-Dije que quiero ser el único... –Respondió James mirándolo seriamente- No quiero que nadie más te haga el amor mas que yo.
.
-¿Hablas en serio? –Dijo Lucius poniendo una mano bajo su mejilla.
.
-Si, muy en serio.
.
-Pero si ni me conoces, bueno... –Rectificó Lucius- Si me conoces, soy detestable contigo y tus amigos.
.
-Ya te dije que me gustas ¿no?... desde hace mucho, creo que eso es suficiente para iniciar algo ¿no crees?
.
-Pues... no lo sé...
.
-¿Me dirás que yo no te gusto?
.
-Nop, no me gustas. –Dijo Lucius sonriendo.
.
-Por favor, Lucius... –Exclamó James viendo al techo mientras sonreía- Acabo de hacerte el amor, no me hubieras dejado si no te gustara ni un poquito.
.
-Bueno... tal vez solo un poco. –Concedió Lucius.
.
-¿No te gustaría andar conmigo?
.
-¿Te me estas declarando, Griffindor?
.
-mmm... algo así. –Respondió James encogiéndose de hombros- ¿te gustaría?
.
-Pues... no sé... –Exclamó Lucius dudoso.
.
-¿No que un Slytherin es audaz? –Dijo James poniéndose de costado para mirarlo de frente.
.
-¿Qué dirían tus amigos?
.
-Ese sería mi problema.
.
-¿Qué tal si Black deja de ser tu amigo?
.
-Si es mi amigo, deberá comprender.
.
-Soy difícil, Potter... no es nada fácil andar conmigo.
.
-Pues yo no soy una perita en dulce, Malfoy... voy a domarte. –Respondió James sonriendo.
.
-¿Tú a mi?... si, como no. –Exclamó Lucius sonriendo.
.
-¿Quieres apostar?
.
-¿Me estas retando, Potter?
.
-¿Tu qué crees, Malfoy?
.
-mmm... que sería interesante. –Dijo Lucius acercándose a James y besándolo suavemente en los labios.
.
-Eso significa...
.
-Que acepto el reto.
.
-Muy bien. –Dijo James abrazando a Lucius- creo que esto será muy interesante.
.
-Ahora vistámonos. –Exclamó Lucius tomando las gafas de James y colocándoselas- me está dando frio y no me quiero enfermar.
.
-Yo puedo calentarte.
.
-Ni lo sueñes Potter... ya empieza a dolerme el culo de nuevo.
.
-Ya sabes el remedio. –Exclamó James acariciándole una nalga.
.
-Tal vez después, ahora vámonos, una nueva broma para tus amigotes espera.
.
-Lucius... –Exclamo James alzando una ceja.
.
-¿Qué?... no pensarías que todo iba a ser tan fácil ¿verdad?
.
-De acuerdo... ya me vengare. –Exclamó James sonriendo pícaramente.
.
-No lo dudo, Potter... –Respondió Lucius sobándose el trasero- No lo dudo.


FIN

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).