Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"Virgen a los Treinta" por Chaotic Kittie

[Reviews - 29]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Kureru según su propia descripción es un hombre bastante aburrido, hasta se podría denominar chapado a la antigua, pero este Yume le ha visto algo especial, por lo que se ha convertido en su objetivo. ¿Qué pasará ahora? Kureru ha caído en un campo minado ¿saldrá intacto de esto?

 

“Artes de  Seducción

 

 

“Virgen a los treinta”

 

By Chaotic Kittie

 

 

 

“Conociendo mi Naturaleza”

 

 

 

            Bien estoy en un cubículo de dos metros, Moritsu me ve con cara de no entender absolutamente nada ¡que madres me importa!, ahora tengo que pensar en como salir de este lugar sano y salvo.

 

            Respira, respira, respira….

 

            Ok, esto no funciona, escucho las risillas divertidas de mi amigo imaginándome quien es el causante, espero a que mi pesadilla comience cuando se aparezca por el umbral, pero nada sucede. Luego de un rato solo oigo un tarareo agradable de una canción demasiado popular para mi gusto.

 

            — ¿Te la pasarás allí dentro por una eternidad? —me sobresalté al escucharlo, era como si pudiera verme a través de la cortina que nos separa.

 

            Esa forma tan madura de hablar, era la que me daba miedo, esos cambios de actitud que me descolocaban, esos pasos sensuales, todo de él producía un escalofrío mortífero a mi parecer, quizás estoy exagerando.

 

            Suspiro dándole a entender que puede pasar mi barrera, rápidamente ya nada nos separa, pero su mirar congela mis acciones por un segundo. Luego de ello, Yume se lanza sobre mí abrazándome de forma tierna; eso me toma por sorpresa, es que como puede ser. Recién me miraba con cara provocativa y ahora un puchero bastante tierno se posa en sus labios, lo observo por unos segundos, desconcertado.

 

­            —Hola Yume —le saludo más relajado, por el momento.

 

            —Hola Kureru —me besa la mejilla, pronunciando las palabras de forma lenta.

 

            No conozco a este chico, la primera vez que le vi, solo atine a sonrojarme por las “normales” circunstancias en que lo pille; pero es imposible juzgarlo, esa magia que alborota alrededor es diferente, no es que me interese, no me miren así, digo la verdad.

           

            Me encontraba pensando una sarta de tonterías hasta que su mano se enterró en mis nalgas de forma casual, no atino a una sola y lo separo inmediatamente, dándome cuenta de que faltaba alguien importante.

 

            — ¿Dónde está Mori? ¿Que hiciste con él? —pregunto sin pensarlo, ese niño es alguien peligroso.

 

            — ¿Quieres saberlo? —responde con aire misterioso, apretando los labios de forma divertida.

 

            Entonces, me quedo mudo, ¿Qué sería capaz de hacer este niño?, no tengo idea pero quizás no deseo averiguarlo, él se encuentra atento a cualquier movimiento por mi parte, pasa su mano ordenando sus cabellos y se sienta en la pequeña banquita que esta en una de las esquinas del probador, riendo delicadamente.

 

            Hasta allí me doy cuenta que soy tan  ingenuo que cualquier cuento me lo creo.

 

           — ¿Qué? —lo miro enojado, un niñito, no va a venirse a burlar de mi.

 

            —Nada —responde con aire inocente—. Solo fue por unas cosas

 

            — ¿en este momento? —extrañado le miro cerrar la cortinita, otra vez nos quedamos en “privado”.

 

            —Sip —se cuelga a mi cuello haciendo que me agache—.

 

            Sabía que pasaría algo como esto, este niño me desespera, ni siquiera a acercado sus labios a los míos, no ha rozado mi piel aún, pero me mantiene a la expectativa, me siento impávido ante sus movimientos, esa mezcla imprescindible, es como si fuera la medida justa de sazón en mi alimento, me llama a despojarlo de sus ropas, a tomarlo como mío

 

            Sin quererlo, bueno, quizás un poco, le beso de forma torpe aunque los nervios ya no están domina mi razón, el se deja hacer mientras lo acorralo en la pequeña esquina paseando mis manos por debajo de su polera, incluso olvide que estaba en un lugar publico, mi mente estaba de sobra desde que le sentí gemir quedamente.

 

            Me pregunto, como un niño tan suspicaz puede colocar esas caras tan ingenuas, pero eso solo provoca más a mi pasión escondida, algo que pensé nunca aparecería, creí en mi el deseo inexistente siendo la única verdad que solo faltaba la droga justa para hacerlo estallar.

 

            —No escaparás —susurro con esa voz que uso en mis programas, posesivo y egoísta, así me veo en estos momentos.

 

            Mis manos bajan mas y más, mientras lo coloco frente al espejo, dándome completa vista de su angosta espalda, no lo dejo ni respirar ya que rápidamente me apego a él, dominado totalmente por otro yo, alguien de quien no tenía información. Esa fragancia dulce me marea, mis sentidos se dejan invadir totalmente, mis manos ya están abriendo sus pantalones, en el justo momento en que ya lo tenía a mi merced, Mori abre la cortina encontrándonos, en una situación que me pareció bastante familiar.

 

            —Lo siento —se gira apenado mientras yo miro hacia todos lados.

 

            Creo que recién estoy volviendo a ser conciente, mi respiración está acelerada y mis ojos clavados en ese pequeño encanto, que se pasea a mi lado como si nada hubiera pasado. Acomoda su ropa, satisfecho por lo que acaba de suceder, al menos eso creo no puedo leer ni siquiera un movimiento de su persona, todo es un completo caos cuando se trata de él.

 

            —Deberías llevarte esas prendas —dice Yume, al ganarse al lado de mi amigo—. Te ves increíblemente sexy.

 

            Mori ríe por lo bajo escuchando con atención a ese chico de mirada astuta y posición frágil.

 

            —Chico, que me has caído bien —se carcajea más fuerte mientras yo lo observo enojado­—. ¿Quieres tomar algo con nosotros?

 

            Sabía que haría algo como eso, ni siquiera un día tranquilo que pueda tener para relajarme, esto es tan agotante. Terminé llevándome todo lo que decían ese parcito de pacotilla, aunque ni piensen que voy a  usarlo, yo soy original.

“Si sigues con ese pensamiento, nunca encontrarás una chica”. Mi mente y sus frases hermosas, una chica, eso era lo que necesitaba para alejar a los mosquitos. Por último podría abstenerme hasta ser viejo, no sería un cura, pero perfectamente podría mantener mi castidad, si lo había hecho por treinta años. “¿Serás capaz?” Se burló nuevamente mi conciencia, la verdad estoy arto de ella, sacudo mis pensamientos mientras ya estamos en un lugar bastante acogedor.

 

            No sabía desde cuando pero Mori ya sabía el nombre de nuestro invitado, se encontraban hablando animadamente, es increíble como ese chico se adapta tan rápidamente a los demás.

 

            —Nunca imaginé, que estarías con Kureru —soltó de buenas a primeras, haciendo reír al pequeño—. Enserio, creí que moriría virgen.

 

           — ¿Virgen? —pregunta al grano, más interesado de lo normal.

 

            —Si, llegué a pensar que no era un humano, porque ya sabes uno tiene sus necesidades

 

            —Claro —sonríe, posando sus ojos en mí.

 

            De nuevo ese escalofrío que recorre mi espina dorsal y decido desviar la mirada.

 

            —Entonces ¿Kure este chiquillo es tu novio? —habla apoyando una de sus manos en la mesita plástica.

 

            —La verdad, es que a penas le conozco —confieso, sin pensar en mentir.

 

            Entonces sus ojos color verde se mezclan con el marrón de los míos, buscando alguna pizca de mentira, es por eso que no traté de esforzarme por ocultarlo, la voz de Yume rompe el ambiente tenso que se hace entre los dos, odio cuando Mori hace eso.

 

            —Soy “amigo” de su hermano —recalca las palabras, siendo la indirecta captada enseguida.

 

            Me vuelve a mirar y me encojo de hombros, esperando a que la chica se acercara más rápido a tomar nuestra orden, finalmente llega haciendo que todo el cuestionario se esfume, el chico ya comenzó con su jueguito y le sonríe de forma coqueta, es que es demasiado fácil notarlo, no estoy celoso se los aseguro.

 

            —Ni pienses que me voy a olvidar de esto —susurra Mori quien está a mi lado.

 

            —Vale, vale —termino la advertencia con un gesto relajado.

 

            ¿Qué más da? Ya llegué hasta aquí, además, soy inocente. Me apoyo en el respaldo de la silla y noto como el chiquillo este, rosa mi muslo con su pierna, a lo que me vuelvo a sentar rígido, me tomo por sorpresa, realmente sabe como ponerme nervioso, lo peor es que esa cara no cambia en lo absoluto. Solo pasan unos segundos que a mi se me hacen eternos…

 

           — ¿Qué va servirse usted? —pregunta dirigiéndose a mi persona.

 

           — ¿eh? —reacciono años después.

 

            —Tranquilo hombre, que la señorita no come —bromea mi “amigo”, mientras ella ríe por lo bajo.

 

            Supongo que no es mi día.

 

            —No quiero nada, yo, ya me iba —digo tratando de explicarle la situación.

 

            A lo que me golpeo mentalmente por ser tan bruto; al final término huyendo, dejando solos a los otros dos, echando una última mirada  diviso la figura de aquella guapa camarera entregándole un papelito a Mori, supongo que ya habrá conseguido su número, suspiro envidiándolo por unos simples segundos, luego vuelvo mi ojos a Yume.

 

            Nuestras miradas chocan sin querer, otro escalofrío me recorre, estoy pensando en que me siento enfermo, leo sus labios a la distancia.

 

             —Escapé —es lo único que dice, me quedo parado como un idiota, tratando de comprender sus palabras.

 

            Me estaba tentando, estaba burlándose de mí pero la próxima vez estaré preparado, aunque diga esto ahora, no se que pasará, solo se que me cobraré todas y cada una.

 

 

“Un lobo domesticado, en esencia sigue siendo un salvaje”

 

Hayate Kureru

.

Notas finales:

¡Hola! Bueno aquí les dejo el segundo capitulo, al menos arregle las faltas que tenía, espero que haya mejorado.

Bueno "Virgen a los Treinta" Es una historia que ha salido como una de las tantas andanzas de Yume, este niñito de pasado misterioso, que ha fijado su presa nuevamente, pero contada desde el punto de Kureru, un hombre bastante particular si se le sabe apreciar.

Espero lo disfruten porque hasta el momento es con el único fic que he podido avanzar satisfactoriamente. ¡Gracias por su atención!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).