Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Curiosidad de amigos por rina_jaganshi

[Reviews - 80]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Rina: Hola, pues aquí está este fic XD

Rini: Trataremos de actualizar durante estas dos semanas para llegar al capítulo en el que nos quedamos, tenganle paciencia a esta tonta.

Otro año en ese colegio. Disfrutaba de mis vacaciones pero bueno, de nada me sirve quejarme. Salgo de la ducha, me encamino al closet, tomo mi uniforme; un pantalón azul marino, saco del mismo color y una playera de mangas largas, bastante sencillo. Una vez que me visto reviso mi mochila, un cuaderno, un lápiz, plumas, al menos para el primer día está bien.

Salgo de mi cuarto, caminando tranquilamente me dirijo a la cocina para prepararme el desayuno. Ni siquiera había visto el reloj, son las siete de la mañana, aún hay bastante tiempo. Pongo dos rebanadas de pan en el tostador mientras se doran voy a la alacena, a mis trece años y ya soy un adicto al café. En fin, me preparo el susodicho vicio, asimismo, les unto algo de miel a los panes tostados. ¡Hn! que ironía, el café me lo tomo con poca, por no decir nada, de azúcar pues no me gustan las cosas dulces pero si se trata de miel no importa me lo como.

Coloco ambas tostadas en un plato y junto a la taza humeante me los llevo a la mesa para desayunar a gusto. Tranquilidad, nada de ruido, siempre he disfrutado de ello. Aunque el problema es que por ser un Uchiha me es difícil estar en esa paz que tanto me gusta. Mi padre dice: “A los Uchiha nos persigue el caos, tienes que acostumbrarte Sasuke” por más tonto que suene pero es cierto…

—¡Ototo-chan! —Arrugo el entre cejo de sólo escuchar el llamado, cuando la persona que lo hace aparece por la puerta del comedor, le fulmino con la mirada— Vale, vale, te parece mejor… —finge pensar— ¡Sasu-chan! —nuevamente grita, en un rápido movimiento se pone detrás de mí para revolverme el cabello.

Itachi Uchiha mi “queridísimo hermano del alma” considerado como un genio, temido por algunos, adorado por muchos. Toda la gente dice que nos parecemos, ambos somos de piel blanca, ojos negros y afilados, incluso hay ciertos gestos que los dos hacemos pero sin duda hay tres grandes cosas que nos diferencian.

Primera: Mi cabello es negro azulado, lo llevo corto, en punta de la parte de atrás mientras que de adelante tiene dos mechones un poco más largos. En cuanto a Itachi, él lo trae en una coleta baja y es negro grisáceo.

Segunda: Unas ojeras que él tiene porque desde los doce hasta sus dieciocho años se desvela yendo a fiestas, antros, en fin, todo lo que se le parezca.

Tercera: La más importante, nuestras personalidades son totalmente diferentes.

—Ya pasaste a segundo, muy pronto serás todo un hombre Sasu-chan —Ridículas cascaditas salen de sus ojos asemejando lágrimas de orgullo, no sé ni porque diablos le presto atención—. ¡Ah, tostadas! —antes de que pueda reaccionar ya tiene mi desayuno en su boca. Su mano se estira para tomar mi taza, enseguida, se la toma sin consideración alguna— Sasu-chan no sé cómo te puede gustar el café con tan poca azúcar —hace una mueca de desagrado total, asimismo, se encamina a la alacena.

—¡Idiota eso era mío! —reclamo golpeando la mesa con las palmas. Todavía que yo me lo preparo este se lo come y, por si fuera poco, se queja. Regresa tranquilamente tomando asiento en la silla de un lado.

—No seas egoísta, debes compartir con tu hermano mayor —Sonríe llevándose el café a la boca. Ya no puedo hacer nada más que bufar molesto.

—Me largo —le hago saber poniéndome en pie, además, me cuelgo la mochila en el hombro disponiéndome a salir de ahí.

—¡Espera, yo te llevo! Después de todo vamos al mismo lugar —le ignoro. Salgo corriendo, paso por la sala, brinco unos cuantos muebles, sólo falta el recibidor que dejo atrás rápidamente. Abro la puerta, atravieso el jardín, es muy grande pues mis padres son magnánimos empresarios, por consecuencia tenemos mucho dinero o sea que todo lo que nos rodea es de lo mejor y vivimos en un lugar sobresaliente. Nuestra casa es bastante amplia. Por fin, veo el cancel que da a la calle, lo abro sin dificultad, me volteo por unos cantos segundos para cerrarlo.

—Vaya, te tardaste mucho ototo-chan —no miento con decir que casi salto del susto, si no fuera porque mi orgullo me lo impide. Me volteo lentamente para encontrarme con Itachi montado en su motocicleta— Anda vámonos —Sonríe al mismo tiempo en que me avienta el casco, suspiro, sin más remedio me subo detrás de él.

Salimos a una velocidad considerable, aún me pregunto ¿Por qué mis padres le compraron la moto? Conociéndolo era mil veces mejor un carro ¡pero no! Ahí van a comprarle esto para que se mate, bueno, ahora ya no parece tan mala idea, claro siempre y cuando no esté yo con él. ¡Eh ahí el problema! no hay día que no quiera llevarme. Retorno a la realidad al sentir que vamos más rápido.

—Itachi —Le llamo haciendo notar mi desagrado.

—Es que no quiero que llegues tarde, además, es la única forma en que consigo que me abraces —Comienza a reír como desquiciado, ahora vamos mucho más rápido e inevitablemente me aferro a su cintura o de lo contrario me caigo. Siempre lo he dicho, está loco.
Ignoro todas las tonterías que mi aniki dice así como su risa de maniaco para concentrarme en la ciudad, no ha cambiado nada, lo único es que aparecen más tiendas y centros de entretenimiento pues la tecnología va aumentando. Aún así mantiene sus parques intactos, bien cuidados. No tardo en divisar el gran edifico de la escuela, llegamos por el estacionamiento. En cuanto la moto detiene su movimiento, me bajo.

—Mira quien está ahí —giro la cabeza involuntariamente para observar lo que mi hermano apunta— ¡Naru-chan! ¡Iruka! —Los mencionados bajaban del carro, en cuanto escuchan el llamado vienen hacia nosotros.

—¡Sasu-chan! —grita el niño rubio de ojos azules, con piel tostada y tres marquitas en cada una de sus mejillas asemejando los bigotitos de un zorro. Mi mejor amigo, Naruto Uzumaki. Antes de que pueda tocarme Itachi lo carga de la cintura para estrujarlo contra su cuerpo, también, restriega su mejilla contra la de él como si de un gato se tratase.

—Naru-chan, tenía tiempo sin verte mi pequeño kitsune —Le miro con rabia, no sé ni porqué pero me molesta que lo toque. Iba a pisar sus bien lustrados zapatos cuando el acompañante nos pregunta como estamos, mi hermano contesta—: Muy bien Iruka, aunque, extrañamos mucho a Naru-chan —continúa abrazándolo ante la mirada divertida de Iruka-sensei. Un hombre de pelo castaño recogido en una coleta, piel morena, una cicatriz que cruza su nariz. …l es su tutor, sus padres murieron en un accidente por lo que fue adoptado por un amigo de la familia. Mis cavilaciones terminan al escuchar lo siguiente—: Sasu-chan lloraba todas las noches mientras repetía tu nombre sin parar “¡Oh, Naru-chan no me dejes” sollozaba una y otra vez —el ojiazul ríe ante el absurdo comentario.

—Itachi vete a hacer de estúpido a otro lado —le exijo molesto al mismo tiempo e que lo fulmino con la mirada, él me sonríe.

—Está bien, está bien, nos vemos luego Naru-chan —deposita un beso en la mejilla de mi amigo para enseguida dejarlo en el suelo. El maestro, de igual manera, se despide. Ambos se encaminan dentro del instituto.

Yo, con mi cara de mala leche, me dispongo a andar en dirección de la escuela seguido de Naruto. Lo bueno, es que Itachi va en el otro edificio pues la escuela tiene desde kínder hasta universidad.

—¿Cómo te la pasaste con tus padres? ¿Qué hicieron? —Pregunta al tiempo en que se coloca a mi lado.

—Bien y lo de siempre —Contesto alzándome de hombros. Hemos llegado temprano así que no se ve gente por el edificio.

—¡Ne! Iruka-sensei me dijo que otra vez estaremos en el mismo grupo. ¿No es genial? —No le contesto. Sigo caminando él me sigue pero un poco más atrás, supongo que debe haberse sentido mal aunque nunca me lo diga. Lo conocí porque cuando su padre vivía fue uno de los hombres de confianza del mío, soy un año más grande que él, o sea que tiene doce años. Está adelantado un grado, esto por decisión unánime de nuestros padres. ¿Por qué? Bueno, pues él es muy conflictivo, ya sea que la gente le da por molestarlo o simplemente causa problemas, así que pensaron que lo mejor sería que estuviéramos en el mismo salón para que yo lo cuidara o al menos eso es lo que me hizo prometerle su padre.

No tardamos mucho en divisar nuestro nuevo salón. Nos ha tocado en uno de los del primer piso así que no tendremos que subir escaleras a menos que sea para ir al audiovisual o algo por el estilo. Me detengo en la puerta y la abro, me hago a un lado.

—Pasa —mi rubio amigo me mira con el ceño fruncido, yo sonrío de forma prepotente. …sta es otra de las pocas cosas que disfruto.

—¡Pasa tú primero! —se cruza de brazos poniendo su rostro de perfil, a su vez, hace un puchero— No soy una niña, no tienes que hacer esas cosas —doy un paso acercándome a su persona.

—Anda dobe que no tenemos todo el día —le jalo de la manga para meterlo al salón, asimismo, yo entro— No puedes negar que soy todo un caballero —Me rió internamente al verlo nuevamente enojado.

—Baka —murmura lo suficientemente fuerte para que lo oiga. Después, corre hasta la ventana para dedicarse a ver por ella.

En estos momentos es en donde me deja de hablar un rato pero no pasa de diez minutos. Sé cuánto le molesta eso y la verdad es que siempre lo hago, no puedo evitarlo simplemente me encanta. Como ya mencioné somos amigos desde que tengo memoria, crecimos juntos, nos conocemos a la perfección. Eso no quita el hecho de que también tengamos cierta rivalidad, eternamente buscamos la forma de ser mejor que el otro.

En fin, él se sabe muchas maneras de hacerme perder los estribos al igual que yo a él, pero una de mis favoritas es tratarlo como niña. Le abro la puerta para que pase primero, las veces que vamos a algún lugar en camión le ofrezco mi mano para que baje, cuando vamos en carro combino ambas, es decir, le abro la puerta y le doy la mano. Es gratificante ver su cara molesta.

Recuerdo una fiesta a la que tenía que ir con mis padres, fiesta a la cual lo invité. Ese día me divertí de lo lindo. Cuando nos sentamos a la mesa le retiré la silla para que tomara asiento, todos los presentes exclamaron un “¡Qué bonito!” al ver la cara sonrojada de mi amigo, quien susurró que me mataría. Cuando terminamos de cenar lo saqué a bailar, obviamente, yo dirigía. Una de mis manos estaba entrelazada con la de él mientras que la otra descansaba en su cintura. Me pisó durante toda la canción pero valió la pena verlo enojado con las mejillas encendidas, porque, por alguna extraña razón hacerlo enrojecer de vergüenza también me gusta.

Otra de las cosas que le digo para verlo en ese estado es que algún día le voy a poner un vestido, además de prometerle que él lo tendrá que modelar para mí. ¡Hn! Aunque es en broma no puedo negar que me gustaría hacerlo. Camino hasta ponerme a su lado, su vista está clavada en un árbol de cerezo, en esta época del año florecen al máximo dando así un espectáculo realmente hermoso y colorido, bueno, le gustan las cosas con color. De hecho por eso le regalé la pulsera naranja que siempre trae consigo.

—Ne Sasu ¿dónde nos vamos a sentar? —Me sorprendo un poco ¿Ya pasaron los diez minutos?

—Donde sea —respondo. …l se gira para recorrer el salón con la mirada.

—A un lado de la ventana —nuevamente corre, está vez hasta los asientos que están cerca de nosotros pero dan a la última ventana.

—Tú te sientas adelante dobe —con decisión dejo mi mochila en la última butaca, siento su mirada irritada esperando una explicación—. El año pasado te sentaste detrás de mí y te la pasaste jalándome el cabello —Ahora soy yo el que le mira de forma enojada.

—Pues me aburría teme ¿Qué más podía hacer? —se cruza de brazos como si jalarle el cabello a tu compañero de enfrente fuera la cosa más normal del mundo.

—Mmm ¿No sé? poner atención tal vez, ya que después no sabes nada y tengo que ayudarte a estudiar usuratonkachi —infla las mejillas, acción que hace cuando se siente ofendido.

—Baka, yo no pedí tu ayuda. Iruka-sensei fue quien te dijo, no yo —Me saca la lengua. No cabe duda de que es un infantil.

—Solo sien…

—¡Buenos días Sasuke-kun! —no puedo completar la oración. El saludo se escucha, segundos después hay una chica de pelo rosado, ojos verdes, colgada de mi brazo —¿Cómo te fue en tus vacaciones? ¿Me extrañaste? ¡Yo te extrañe mucho! —exclama restregando su rostro en mi hombro.

—Podrías soltarme Sakura —no espero a que responda, simplemente me zafo de su agarre para sentarme.

—¡Buenos días Sakura-chan! No le hagas caso al baka de Sasu-chan —mi amigo sonríe pero esa sonrisa se borra cuando ella le mira de forma despectiva.

—No le digas baka ni Sasu-chan ¿qué no ves que le molesta? —dice al verme con el ceño fruncido. Sinceramente no me molesta que me diga así, de hecho es al único al que se lo permito, Sasu, Sasu chan, Sas, Sasuke inclusive teme o baka. Nunca se lo he recriminado, puede decirme como se le plazca. Ateniéndose a que de igual manera yo lo haré.

—Lo siento Sakura-chan —agacha su cabeza sólo por unos segundos, enseguida, vuelve a sonreír —¿Qué hiciste en tus vacaciones? —pregunta, ella no parece tener intenciones de contestar por lo que mis ojos se clavan como dagas en su persona, sin más, se dedica a platicarle.
Sakura Haruno. De buena familia, también, sus padres conocen a los míos pero la conocí después que al dobe. Nunca me ha interesado ser su amigo, ella por el contrario dice estar enamorada de mí. Cuando tenía diez años sus padres nos invitaron a una cena para proponernos un compromiso arreglado, gracias al cielo mis padres se negaron. Ellos dicen que soy libre de escoger la persona con quien quiera compartir mi vida, cosa que veo difícil ya que no me interesa compartir nada con nadie. ¡Sí! Como mi hermano lo dice soy un egoísta, lo que es mío es mío y punto.

—Pues yo te veo más bonita Sakura-chan —escucho decir a mi amigo.

No puedo evitar apretar la mandíbula, lo peor de todo esto es que a Naruto le gusta ella, cosa que me molesta. Realmente me molesta toda persona que para él sea más importante que yo ¿Por qué? Ya lo dije, lo que es mío es mío y ese dobe es una de mis más preciadas pertenencias.

El tiempo se pasa rápido, por estar maldiciendo no me di cuenta de que el salón se ha llenado, ahora los verdaderos amigos del kitsune lo rodean como moscas a la basura. Kiba Inuzuka es uno con los que mejor se lleva pues hacen cada tontería, Akimichi Chouji su compañero de glotonería, Shikamaru Nara con el que se duerme en las clases, parece que tiene uno para cada cosa.

—Sasuke-kun, hola —Ino Yamanaka, rubia de ojos azules tez blanca. Me saluda pero al instante la pelo rosado se acerca a nosotros.

—Ino cerda no molestes a Sasuke kun —lanza el insulto ya tan familiar pues no hay día que no la reciba de esa manera.

—Yo creo que sí le molesta algo es tu gran frentezota —Se ponen a discutir como siempre.

Ni me inmuto, sigo observando como el dobe se ríe con sus amigos, digo sus porque para mí sólo son compañeros de clase o en su defecto conocidos. Aunque, a la mayoría los he visto desde el kínder, pues ya dije que esta escuela tiene todos los niveles académicos y muchos padres se ahorran problemas en estar haciendo trámites o cosas por el estilo ya que aquí tienes pase directo por venir de “abajo”

—¡Buenos días chicos! —por fin, el profesor hace acto de presencia, todos se van a su lugar—. Lamento la tardanza pero es que me perdí en el estacionamiento…

—¡Mentira! —Gritan varios, incluyendo a mi amigo. Este maestro ya lo conocemos, Hatake Kakashi, un hombre de cabello plateado eternamente llegando tarde pero con su librito en mano, antes usaba una especie de máscara que le cubría parte de su rostro y una banda que tapaba uno de sus ojos, hoy en día son cosas que ya no trae. A sus veintiséis años tiene un doctorado en Matemática y Física, aunque, eso no le quita lo simplón.

—Muchos ya me conocen, para los que no, pues mi nombre es Hatake Kakashi. Les voy a dar la clase de cálculo— Un ¿Qué! se escucha de forma general— Ya sé que es una materia muy avanzada pero que mejor que la sepan desde ahora —Sonríe, todos suspiramos.

Inesperadamente suenan unos golpecitos en la puerta, de donde aparece un chico pelirrojo, de ojos verde agua los cuales están rodeados de negro, su piel es blanca.

—¡Oh, es verdad lo olvidaba! Pasa —El tipo entra al salón— Este año tendrán un nuevo compañero, viene del colegio Suna, su nombre es Sabaku no Gaara. Por su bien espero que lo traten bien —Todos fruncimos el ceño sin entender a lo que se refiere. El maestro se pone a buscar con la mirada un lugar vacío, sin embargo, al pasar por donde nos encontramos nosotros da una orden—: Sasuke Uchiha y Naruto Uzumaki no los quiero juntos.

—¿Por qué! —Exclama de inmediato mi amigo. El profesor rueda los ojos.

—El año pasado se la pasaban peleando porque le jalabas el cabello a Sasuke —Sonríe, yo abro los ojos con sorpresa, creí que nadie más que yo se había dado cuenta de eso.

—¡Por eso ahora yo estoy adelante! —explica el rubio.

—Bueno, además, no importa en donde te ponga, siempre haces escándalo —se rasca la nuca con cansancio. Lo que dice es verdad, lugar en el que esté el dobe, lugar que se convierte en una lata— Entonces, Kiba Inuzuka cámbiate a un lado de Shino Aburame y Gaara puedes sentarte en donde estaba Kiba —El nuevo camina hasta el asiento que está a un lado de mi amigo el cual le sonríe.

—Hola, mi nombre es Naruto Uzumaki, es un gusto conocerte. —El pelirrojo no disimula, lo ve de arriba hacia abajo, se sienta estirando su mano para saludar pero en ese preciso momento pateo la banca de mi amigo haciendo que se sobresalte un poco.

—Usuratonkachi pon atención que ya empezó la clase —le llamo la atención.

—Está bien baka —se gira para ver el pizarrón el cual ya tiene apuntes, previamente de hacer lo mismo le dirijo una mirada de odio al tal Gaara que me la regresa.

Todas y cada una de las clases pasaron sin ningún percance, aunque, sólo tuvimos cuatro materias diferentes de una hora. Supongo que así será esta primera semana, salimos a las once de la mañana, bastante temprano diría yo.

Sakura no pierde el tiempo, en cuanto nos dejan ir, propone pasar la mañana juntos. Nuevamente colgada a mi brazo, no obstante, Ino intenta llamar mi atención, sugiriendo que la lleve al parque. Como era de esperarse, se ponen a discutir, yo aprovecho eso saliendo del salón.

—¡Teme, espérame! —Mi amigo logra seguirme el paso— ¿Por qué rechazas a Sakura chan? Es una niña muy bonita.

—No me interesa —Contesto sin miramientos.

—Porque eres un amargado —meto mis manos a los bolsillos del pantalón para seguir caminando— ¡Ne! Vamos con Iruka-sensei para decirle que ya salí —cabeceo en forma afirmativa, nos dirigimos a la sala de profesores. Es lógico que quiera avisarle pues vive con él.

Cambiando el tema, no me agradó para nada el chico nuevo pues no dejó de mirar al dobe en todas las horas y éste solamente le sonreía. Debo empezar a plantearme lo que siento, tengo la ligera sospecha de que son ¿celos? ¡No! No pueden ser celos, ¿Por qué habría de sentir celos por mi amigo? bueno sí, ya dije que es mío. Aunque, últimamente he tenido ciertos pensamientos con él. ¿Cómo decirles, Impuros? Suena raro pero es verídico, en varios sueños me veo tocando al ojiazul. Tal vez es la edad o puede ser porque descubrí unas películas extrañas en el cuarto de Itachi ¿Qué clase de películas? Pues ni yo lo sé, salen hombres tocándose, besándose, en fin, lo más seguro es que sean esas cosas. Lo bueno es que ni siquiera he visto una entera, lo malo es que lo poco que vi me imaginé haciéndoselo al dobe.

También el amiguito que tengo entre las piernas comienza a levantarse cada vez que pienso en ello. Ya nos habían dado una clase de sexualidad y según lo que recuerdo eso pasa cuando algo te excita, la pregunta es ¿Está bien excitarse con tu mejor amigo? Lo mejor será que deje de quebrarme la cabeza con eso, claro no veré nunca más las películas de mi aniki.

—¡Iruka-sensei! —El grito de mi amigo me hace salir de mi mente para verlo tocar, insistentemente, la puerta de la sala de maestros.

—¡Naruto no grites! —El moreno sale refunfuñando, puedo ver a otros profesores mirando mal al rubio— ¿Qué pasa? —cuestiona al caer en cuenta que estamos fuera de clases.

—¡Ya salí! —pese al mandato dado hace unos segundo, él vuelve a gritar. Iruka se limita a lanzar un suspiro, sabe perfectamente como es el dobe.

—Tengo que quedarme hasta las cinco, hay que arreglar los nuevos cursos que se impartirán y cosas de ese tipo —lo mira pensativo, después, pone su mano sobre su rubia cabellera— ¡Ya sé! ¿Te parece si te vas a la casa de Sasuke? cuando termine aquí pasaré a recogerte —Ahora me mira a mí esperando mi aprobación antes que la del kitsune.

—Por mí no hay problema Iruka-sensei —Contesto sacándole una sonrisa a ambos.

—De acuerdo, entonces, se van con cuidado ¿Tienen dinero para comer? —Pregunta al tiempo en que saca su billetera.

—No se preocupe, pediremos algo desde mi casa, yo tengo dinero.

—Está bien —sonríe nuevamente, luego regresa su mirada al escandaloso ojiazul— Por cierto Naruto, sirve de que Sasuke te enseña algo de cálculo pues tu maestro me dijo que por la cara que tenías no entendiste nada —Nos guiña un ojo antes de meterse a la sala.

—Kakashi-sensei es un chismoso —Dice bajito haciendo un puchero.

Salimos rápido de la escuela, realmente no me molesta que se quede conmigo, lo que me preocupa un poco es, que ya sé que dije que no pensaría en eso pero como no hacerlo si lo voy a tener para mí como cinco horas, un momento, ¿Dije para mí? Definitivo me estoy volviendo loco. Caminamos hacia la parada del camión, el dobe va del lado que da a los carros por lo que inmediatamente me cambio de lugar.

—Ya vas a empezar a molestar —Habla enojado.

—No has escuchado eso de que el hombre siempre va de este lado —Sonrío prepotentemente, me agacho para esquivar el golpe que me lanza con su mochila.

—¡Teme! ¡Yo también soy un hombre! —chilla.

—Entonces ¿eh vivido en una mentira? ¿Cuándo tenías pensado decírmelo? —finjo indignación.

—¡Baka! —Corre hasta alcanzar el camión por lo que tengo que hacer lo mismo o me deja, ya me ha hecho eso, se sube pero no le dice al chofer que se espere más bien que arranque.
Subo y lo veo parado, me coloco a su lado pero hay un lugar vació así que lo jalo hasta sentarlo ahí—. ¡No me quiero sentar teme!

—Calla y no hagas escándalo usuratonkachi —Hago una especie de barrera con mi cuerpo así como pongo una mano en el asiento de adelante y la otra en donde él va sentado, así no puede escapar.

El viaje se hace un poco tedioso al estar parando en cada esquina para que más gente se suba. Después de media hora llegamos a nuestro destino, me bajo primero para aplicarle la de ofrecerle mi mano, obviamente me rechaza. Cruzamos el jardín para llegar a la puerta principal.

—Hace un rato que no venía a tu casa —Comenta entrando seguido de mí.

—Solo fue un mes dobe —Observo como camina hasta tirarse en el sillón. Mis padres trabajan la mayoría del tiempo que estamos en clases pero toman vacaciones en el mismo periodo en que Itachi y yo las tenemos para así salir juntos. Por ello a él no lo veo.

—Un mes es mucho —Susurra acurrucándose— Ayer no dormí bien teme… —Se estruja los ojos y habla con una vocecita que me hace estremecer, no puedo creer que me pase justo ahora. Trato de tranquilizarme, pero las imágenes de esa película vuelven a mi cabeza.

—Oe dobe, no te duermas aquí, si quieres puedes irte a mi cuarto —Entre más lejos esté de mi persona mejor.

—Mmm…está bien, vamos a dormir a tu cuarto —Con una sonrisa comienza a arrastrarme hasta mi habitación.

—¡Yo no quiero dormir usuratonkachi! —Mis intentos son en vano pues ya estamos ahí.

—Préstame ropa, dormir con el uniforme es incomodo —Esculca mi closet hasta que encuentra un short y una camisa sencilla. Lo pone sobre la cama mientras se saca la playera, mis ojos están más que atentos en esa piel tostadita, mis manos quieren tocarla.

Un calor empieza a recorrerme por dentro, salgo de la habitación. Corro a la de Itachi en busca de esa película, solo hay una forma de saber si es por eso que actuó así. Haré que el dobe vea lo mismo que yo para ver qué pasa. Regreso en un santiamén con la peli en mano, lo bueno es que tengo tele en mi alcoba. …l ya esta acostado en la cama.

—Quiero que veas algo —No espero respuesta, meto el disco en el DVD. Me siento a su lado.

—¿Qué es? ¿No puede verlo después de que duerma? —intenta taparse con la almohada, por lo que se la quito alejándola de su alrededor, frunce el ceño.

—No, porque va a llegar Itachi —Me mira sin entender, le pongo play.

Al parecer mi hermano no la ha visto, al menos desde que yo la vi ya que esta en el pedazo que le dejé, le atraso un poco, ahora si la dejo correr.

—Sasuke… ¿Qué es eso? —Pregunta al ver como los dos sujetos se besan desesperadamente asimismo comienzan a sobarse sus partes por arriba de la ropa— ¿Qué hacen? ¿Qué no eso se hace con una mujer?

—No lo sé dobe, no tengo idea de lo que sea. La encontré en el cuarto de mi aniki.

Uno de los tipos le quita la camisa al otro para poder lamerle un pezón, cosa que lo hace retorcerse. Después baja por todo su pecho con la lengua de fuera, dejando un rastro de saliva. Vuelve a ponerse a su altura para besarlo salvajemente, llega un momento en el que ambas lenguas están fuera de sus bocas pero siguen rozándose. El más alto le estruja el trasero al otro haciendo que suelte un leve suspiro.

Mi mirada ahora está sobre mi amigo, se ve realmente confundido. Yo por el contrario quiero tocarlo, quiero hacer lo mismo que en esa película. Al sentirse observado voltea enfrentando nuestros ojos.

—¿Por qué me ves así teme? —Se revuelve nervioso, haciendo que mis partes bajas se pongan más duras.

—¿No tienes curiosidad? —Pregunto acercándome a él— ¿No quieres hacer todo eso que ellos hacen? ¿No estás excitado?

—¿Excitado? —Desvía su mirada hacía su pelvis— ¿Tú lo estás?

—Si, y mucho —Con las yemas de mis dedos recorro su brazo hasta meterlo debajo de la manga para tocar su hombro, da un saltito de la impresión y me mira. Yo aprovecho eso, tomándolo de la barbilla lo atraigo hacia mí.

—Sa…Sasuke… —Es lo último que dice antes de que selle sus labios con los míos.
Notas finales: Rina: Bien, como ya dije en las notas anteriores, estás dos semanas que tengo de vacaciones completas, es decir, que ni el sábado ni el domingo voy a clases, voy a dedicarme a regresar los fics al capítulo en donde me quedé para comenzar los capítulos nuevos *o*

Rini: Ya era hora, después de un año ¬_¬U

Sasuke: Y si, sólo ustedes pueden ser tan irresponsables ¬_¬ —piensa por un momento y agrega—: Bueno, y el dobe u_u

Naruto: ¡Yo no soy irresponsable! Sólo se me olvidan las cosas >o<

Rina: ¡Igual a mí! T_T

Rini: Como sea, entonces, me encargaré de que actualice todo hasta llegar a lo que realmente importa, es más, si quieren nadie lo lea XD

Rina: ¡Bua! Que mala eres T_T

Sasuke: Hn, mala, tonta, fea y un sinfín de adjetivos más —sonrisa prepotente.

Rini: ¡Calla nenita! —como siempre comienzan a discutir.

Naruto: Vaya, de verdad regresaron XD

Rina: Sseeeee n_n —se pone a un lado del rubio para ver la pelea— Bueno, me despido y es un placer regresar XD.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).