Yo era feliz, plenamente feliz, este es el comienzo de cuando una vez, hace tiempo, destruyeron mi felicidad…
Comenzamos, te relatare todo lo que me sucedió, lo recuerdo perfectamente, aunque ya ha pasado tiempo.
-¿Ya te vas hijo?
-Sí, mama, te dije que solo estaría aquí por poco tiempo, pero vendré pronto a visitarlos ¿ok?
-Está bien- se acerco a mí, y me dio un beso en la mejilla- Te amo.
-Yo también mama, me despides de papa, adiós.
Me despedí de mi madre y salí de la casa. Había ido a pasar unos días con mis padres, los días que la disquera nos dio de vacaciones, pero ahora teníamos que regresar, mañana comenzaríamos con una nueva canción, otro éxito de The gazette.
Yo soy una persona completamente feliz. Tengo un novio del cual estoy enamorado, tengo una buena y exitosa banda, tengo muchos amigos que me quieren y que yo los quiero a ellos, tengo dinero, una familia a la cual amo, se podría decir que lo tengo absolutamente todo.
Y me alegra que sea así, porque soy demasiado feliz. Vivo solo pero aun así siempre me visitan y yo voy y visito, mi pareja me ha insistido mucho tiempo que viva con él, pero… aun no sé si aceptar la invitación, pero quizá lo haga. Aunque mi felicidad no solo consiste en objetos materiales, psicológicamente me siento bien y por eso sé que soy feliz.
Tocar la guitarra es algo que a mí me encanta hacer, es como una droga, me relaja y me hace sentir bien, una forma de expresar todo lo que sientes mediante notas musicales, algo con lo que te puedes desahogar. Es como la frase “Hay ocasiones en las que no puedes expresarte, para eso está la música” esa frase me encanta y al parecer en mi aplica.
Y si no es así… yo así veo a mi guitarra.
En la banda tengo cuatro amigos. A los cuales aprecio demasiado.
Me dirigí al estudio, que ciertamente allí tenía que estar desde hace más o menos media hora, teníamos una junta para el nuevo single.
Cuando había llegado a la compañía, note como Kai, el líder de la banda, me esperaba en la puerta con su típico rostro de desaprobación.
Llegue a su lado.
-Takashima Kouyou… ¿Por qué mierdas llegas tan tarde a la puta junta?
-Yo… Uke… sabias que iba ir con mis padres… lamento llegar tarde-baje mi cabeza en forma de disculpa, es siempre me funcionaba con Uke.
-Ah… Kouyou que vamos a hacer contigo… vamos entremos ya porque si no el manager me estrellara contra el pavimento…
Entramos en la disquera y comenzamos a caminar por un pasillo largo, el pasillo que te lleva a la sala para juntas.
El es Kai. Uke Yukata. El líder de The Gazette. Es muy responsable, quizá por eso sea el líder, como ya notaron, el siempre esta regañándome, aunque siempre termino siendo perdonado, lo quiero mucho es como un hermano mayor para mí, es como un apoyo cuando necesitas un consejo sabio, es alguien maduro en el que puedes confiar, es como la madre de Gazette, porque yo sé que no soy el único que piensa así de Kai. Pero además de ser una persona muy responsable y estricta, también tiene sus momentos, sus momentos de risas, de alegría, de estupideces, y momentos que simplemente nos alegra el día a todos. Claro que también tiene sus momentos malos, cuando se deprime, tienes vigilarlo para que no comenta ninguna imprudencia, es como un niño grande, así es nuestro Kai.
Seguimos caminando hasta que dimos con la puerta de la sala de juntas, Uke me abrió la puesta e ingresamos, todos nos miraron cuando entramos y el manager se veía especialmente molesto, yo siempre era bueno como para sacarlo de sus casillas.
-TAKSHIMA… ¿Dónde te metiste? ¿Por qué no llegaste a tiempo?
-Cálmese… estaba con mis padres ¿ok?... y ya comencemos…- solía responderle de manera insolente, no porque en realidad yo lo fuese, se que suena mal, pero me gusta ver su cara roja de cólera. Oí una risilla por parte de mis compañeros, por la contestación que le había dado al manager.
Nos sentamos en los lugares que estaban solos y el manager comenzó a hablar sobre que este tenía que ser una canción buena, que superara a las demás, y cosas así. Realmente cada vez que sacábamos un disco o una canción nueva, siempre nos daba la misma plática, y siempre después de que escucha nuestra canción ya terminada dice “esto es a la que me refería chicos”, en realidad era divertido… o bueno… mientras nada me arrebatara mi felicidad, lo era.
Aunque siendo sinceros, es muy difícil quitar la felicidad ¿no?... bueno… así lo veo yo, mientras estés bien contigo y con todo lo que te rodea y te sientas cómodo y sepas que eres feliz, debe pasar algo extremadamente malo como para que te arrebate toda tu felicidad, todo lo que tú eres.
-Así que chicos… a trabajar.- el manager salió de la sala y nos dejo a todos solo con cara de “ah que mierda tenemos que trabajar”
-¿Qué aremos esta vez?- hablo primeramente Takanori.
El es Ruki. Takanori Matsutmoto. El vocal de The Gazette. Un chico bajito, pero muy curioso, tenía una personalidad que me gusta bastante. Es una buena persona, una persona muy amable, comprensiva y tierna, aunque no lo quiera admitir es una persona bastante tierna, siempre cuida de todos nosotros y tiene una mentalidad bastante infantil, aunque cuando esta triste, se marchita, es algo así como bipolar, porque un día esta como la flor de cerezo más bonita que hayas visto florecer y al día siguiente esta en el suelo, marchito completamente. Tiende a afectarse por lo que le dicen y bueno… el siempre intenta animarte, para todo. Y un dato curioso de él, embriágalo y te dirá toda la verdad, así fue como descubrí un secreto que se guardaba desde hace mucho tiempo. Uno en el que le aconseje y dijo que “pronto lo llevaría a cabo” pero no le eh visto hacerlo.
-No lo sé, solo quiero dormir.
-¡Akira! Vas a tener que ayudarnos te guste o no, así que mejor comienza a quitarte ese sueño.
-Ya ya Uke, les ayudaré.
Y nuestro amigo que no quiere hacer nada se llama Reita. Suzuki Akira. El bajista de la banda. El es el secreto de Takanori, Takanori, vive y respira para él, aunque tal parece que Akira es tan despistado que no se ha dado cuenta de los sentimientos de su propio vocal. Akira tiene una personalidad fuerte, es una persona amable, pero también puede llegar a ser una persona detestablemente fría, puede hacerte sentir lo peor en este mundo, como también te puede hacer sentir Dios, así es Akira, una persona que puede influenciar a las personas, es apuesto, y bueno… es genial, excepto por lo ya explicado antes, el es muy amigo mío.
-Deberíamos hacer esta vez… ah… no lo sé.
El raro de Aoi. Shiroyama Yuu. Segunda guitarra de The Gazette. Tiene siempre la mala costumbre de que cuando comienza a decir algo a veces lo deja a medias, bueno… casi nunca, solo cuando se le van las ideas, pero al parecer hoy viene en ese plan. Odio cuando le pasa eso, porque ese hombre siempre tiene algo bueno que decir, es una persona creativa al extremo, solo que es muy descuidado, el también es muy divertido, y lo que me agrada de sobremanera de él es que siempre está de buen humor, casi nunca esta triste, es como yo, una persona feliz, aunque cuando nos deprimimos los dos, nos ponemos bastante mal, pero eso ya es otro caso, yo siempre le veo feliz, al igual que a mí, tal parece que las malas épocas se han ido para ambos.
-Bah… tenemos que pensar una letra… ¿depresión o felicidad?
-Jaja Taka-asi lo llamaba yo- creo que te da igual lo que tengas que cantar ¿no?
-Pues ahora sí, solo quiero sake- puso cara de perrito.
-Taka… son las 12 pm, es muy temprano como para beber ¿no crees?
-Nunca es temprano para el sake…
-En eso tienes razón- respondí, siempre me ha encantado beber.
-Ah par de alcohólicos, quiero ir a comer y dormir, así que podrían decir algo más prudente sobre la canción.
-Akira~ vamos… también te encanta beber…
-Si Takashima, si me gusta, pero quiero ir a comer…
-Entonces- hablo Kai- hoy solo decidiremos que Takanori hará la letra y nosotros toda la música.
-Supongo que si Kaisito- dijo Aoi – Taka es bueno para esto de la letra, además así el podrá cantar lo que se le venga en mente.
-Si estoy de acuerdo.
-Yo también.
-See que Taka haga la letra.
-¿!QUE?!
-Vamos Taka así hoy nos vamos todos felizmente a nuestras casas y tu puedes ir a tomar tanto como te guste.
-Ah está bien… pero hagan una buena música…
-¡Hai!
Después de esa “difícil decisión” todos nos largamos de la compañía. Bueno nadie en su sano juicio le gustaría estar en esa compañía solo por diversión.
No sabía a dónde ir, podía ir a mi casa y aburrirme allí, podía ir a comer con Akira, o podía ir con mi novio… que en realidad ni sabia donde estaba…
Me subí a mi auto y me fui a mi casa, no era el mejor lugar para no aburrirme, pero la verdad hoy no quería ir a buscar a nadie, además de que hoy teníamos que empezar a componer, haría un poco de eso y luego iría a donde Aoi para mostrarle mi trabajo, al igual que espero que el también me mostraría el suyo y así poder decir que melodía era mejor, para ver qué cosa había hecho Akira, aunque creo que no hará nada, hasta ver lo que nosotros hemos hecho.
Llegue a mi casa, y me senté en el sofá con mi libreta donde escribiría mis composiciones… y me dio flojera así que encendí mi televisor y comencé a ver un poco de anime.
No es que fuera un otaku, desde siempre me había gustado el anime…
Estuve más o menos allí sentado viendo Bleach unas cuatro horas, entonces me di cuenta de que quería comer.
Fui a la cocina y saque unos fideos instantáneos, hoy no pensaba hacer nada de comer.
Oí como mi celular sonaba.
-¿Hola?
-Takashima~- me saludo felizmente Aoi.- ¿ya tienes algo de composición?
-Eh… yo…
-¿No tienes nada verdad?
-Nop.
-Jajaja tu siempre tan trabajador…
-¿Tu ya tienes algo?
-Compuse una canción completa.- Maldito siempre es tan rápido ¬¬
-Ah…
-¿Quieres escucharla?
-¿Ahora? ¿Quieres que vaya a tu casa?
-Pues… no, con el plan que tengo podemos hablar por teléfono todo el día.
-¿ah? ¿Me la vas a tocar por teléfono?
-Pues… no quiero que vengas a mi casa y yo no quiero salir…
-Está bien… tócamela…
-Pervertido…
-Idiota… me refiero a la canción…
-Jajaja lo sé… aquí vamos.
Comenzó a tocar y me quede helado. El si sabía lo que significaba expresarse por medio de la melodía, el tenia ese don, el podía expresar sus sentimientos dentro de una canción.
La melodía sonaba primero ligera… y luego mucho mas ruda. Me agrado desde el primer instante en el que comenzó a tocarla.
Me pareció una canción con la que Taka podía escribir algo triste, el sentimiento preferido de él para escribir canciones.
La melodía resonaba en mi mente, era preciosa.
Seguí comiendo, seguía hipnotizado por la melodía, para ser Aoi el despistado escribió una canción realmente buena en tan solo unas cuatro horas, horas en las que yo aproveche para ver como tipos mataban hollows…
La melodía termino, y aunque hubiesen pasado cinco segundos de estar escuchando la extrañe.
-¿Y qué te parece?
-Es…- no hallaba palabras para describir la belleza de su canción.
-¿Te gusta?
-Si…
-Que bien…
-¿En tan poco tiempo escribiste esa canción genial?
-Pues… en realidad esta canción la compuse cuando tuve diecisiete años, cuando mi madre murió.
-Ah… lo siento… es en verdad una canción muy buena- una canción excelente diría yo, para un joven de diecisiete años.
-Gracias. Ya solo faltaría que Reita diera su parte…
-Sip
-¿Qué hacias Uru?
El siempre me había dicho Uru o Shima.
-Am… veía anime.
-¿Cuál?
-Ehh Bleach…
-¡ Ahhh! Ese esta genial… bueno Uru… creo que debo irme… tengo compras que hacer.
-Ok. Bye.
-Adiós.
Termine de comer, y mientras me imaginaba que letra genial compondría nuestro vocal con tan genial música.
Amé a Yuu en ese momento. Me hizo sentir nostálgico y a la vez triste, de esas veces que con tus melodías puedes hacer sentir algo a alguien.
Yo bueno… no eh dicho como era en ese entonces… yo era el más alto de la banda, mi cabello castaño y lacio, unas piernas que a todo el mundo le parecían deseables. MI personalidad es algo extraña, a mi parecer muy parecida a la de Takanori. Soy muy voluble, incluso se podría decir que soy bipolar, pero últimamente desde que tengo pareja me eh vuelto más feliz. No me gusta mostrar mi dolor a la gente, simplemente detesto eso. Por eso siempre eh querido que me vean como una persona alegre y divertida, no como a veces me siento en mi interior, deprimido. Así soy yo, Takashima Kouyou.
Oí como mi celular sonaba.
-¿Hola?
-Hola Takashima – me dijo con un tono sensual.
Era él.
Era el, de la persona que yo menos desconfiaba, el, la persona del que yo me enamore, y finalmente él, la persona que me traiciono.
Takashima Kouyou