“Jamás me sueltes..”
Así como las flores, florecen, nosotros los humanos también lo hacemos, crecemos tal y como una hermosa rosa. El camino de nuestra vida es como el tallo de una rosa, cada espina un obstáculo el cual podremos superarlo si nos lo proponemos con mucha decisión.
Pero también podríamos quedarnos estancados en aquella espina, la cual nos provocará dolor y sufrimiento, tratar de superar todo solo no siempre es la mejor decisión…
Ai no hana~…
Narra Uruha.
Esta historia comienza una mañana de verano, un joven de cabellos castaños corre sin saber a dónde dirigirse, su rostro totalmente cubierto por las lágrimas de dolor y sus hermosos ojos hinchados y rojos.
~*~*Flash Back*~*~
Era un bello día!, era mi aniversario con ruki!, estaba tan feliz, no había nada mas que ocupara mi mente, quería abrazarlo y decirle lo mucho que lo amaba, ya eran dos años de estar juntos, no vivíamos en el mismo departamento pero pronto lo haríamos y viviríamos como una feliz pareja por el resto de nuestras vidas.
Me había levantado mas temprano de lo normal, me arregle, desayune cualquier tontería por allí, yo solo quería ir a ver a mi enanito, jajaja, se nota que lo adoraba mucho, pero ciertamente aquel día tenia un mal presentimiento pero ni lo tome en cuenta, tome mis cosas y Salí en dirección al departamento de ruki, llevaba las llaves así que seria una visita sorpresa.
No tarde demasiado en llegar a aquel lugar, con mi llave logre entrar al departamento y me escabullí dentro de el en completo silencio, llegue a la habitación y con mucho cuidado abrí la puerta y lo que vi, me dejo petrificado.
Allí en la cama estaba ruki con reita, a quien había supuesto era mi mejor amigos, en el piso había un montón de ropa desperdigada y ellos durmiendo plácidamente, abrazados. No me tome la molestia de cerrar la puerta con cuidado y Salí corriendo de aquel lugar.
~*~*~Flash Back*~*~*
No se cuanto fue lo que corrí, ni cuento tiempo fue, pero las fuerzas en algún momento tendrían que abandonarme y me detuve el paso, me senté en la vereda mientras colocaba mis brazos en mis rodillas y escondía mi rostro entre estos, no había mucha gente en aquella calle y eso me valía poco, ver sus caras de lastima y los murmullos.
Estuve un rato así, hasta que levante mi mirada, quería ver en que lugar me encontraba, restregué un poco mis ojos para ver mejor y recorrí el lugar con la vista, no me ubicaba en donde estaba. Por mas que intentaba de encontrar alguna pista que me de en donde estoy, no encontraba ni una, a demás que mi mente me hacia malas pasadas y recordaba lo sucedido.
Cansado de ver la calle me voltee y me encontré con una florería, tenia una apariencia bastante refinada, me levante y sacudí mi pantalón un poco para luego acercarme al lugar y poder observar las hermosas flores que exhibían, eran tan hermosas y obvio si nos encontrábamos en primavera pero había una rosa que capto toda mi atención, era de un color rojo intenso, rojo pasión, estaba en todo su esplendor, me quede anonado por la belleza de aquella rosa hasta que de la nada apareció una mano y se la llevo, me decepcione y soltando un gran suspiro volví a mi posición de antes, hundí nuevamente mi rostro entre mis brazos mientras intentaba de borrar aquellas imágenes de mi cabeza pero me vi interrumpido….
Termina de narrar uruha
Narra alguien más…
Como siempre mi rutina diaria, levantarme, limpiar un poco mi departamento, desayunar algún pastelitos de aquellos que no hacen con amor y compras en el mercado, arreglarme y salir directo a mi trabajo.
Pero antes que nada, me presento, Me llamo Shiroyama Yuu, vivo en Tokio desde hace 1 año y trabajo en una florería que pertenece a mis padres, puede sonar un trabajo para mujeres, pero no lo es, estar rodeado de tanta belleza no es trabajo de maricones y peor si las bellezas son flores, flores que dios nos dio para que las cuidáramos, para cualquiera puede sonar tonto pero para mi no.
En el camino me tope con mi mejor amigo, Uke Yutaka, pero yo lo llamo Kai, así como el me llama “Aoi”, conversamos de tonterías durante todo el camino y cuando por fin llegamos a mi trabajo, me ayudo abrir la florería y entramos arreglar todo para un arduo día de trabajo.
Tenía centenares de pedidos, y gracias a kai que se vive olvidándose darme el papel donde anota los pedidos y estos se me acumulan, pero ya que le puedo hacer, así es kai.
- Cuantos pedidos son para hoy?..-le pregunte a mi amigo, el cual buscaba el dichoso papel en uno de los bolsillos de su pantalón encontrándolo a los segundos.
- Son 7 pedidos..-me dijo con una sonrisa en su rostro
- Ok, manos a la obra..-le digo y nos pusimos a trabajar en los arreglos florales. Es divertido por que puedes colocar como tus gustes las flores y se seguirán viendo hermosas. En especial en esta época ya que recién florecen y se encuentran en un magnifico estado.
Estaba bastante atento a lo que hacia pero recibí un pequeño codazo de parte de kai.
- Mira..-me señalo con la mirada hacia donde se encontraba el gran ventanal que dejaba ver las flores que exhibíamos, allí se encontraba alguien mirando algo específicamente- ves en donde tiene clavada la mirada?..- me fije atentamente en la mirada de aquella persona, miraba una de las rosas que yo había estado cuidando como un tesoro. Una rosa roja, recién las había cortado de su rosal el día anterior y las había traído.
- Ya veo..-mire que sus ojos estaban rojos he hinchados, tenia la mirada triste, un nudo se formo en mi garganta al ver a esa persona así.
- Parece que le ha encantado..-sonrio ampliamente mi amigo, yo por mi parte asentí y me levante- que vas ha hacer?..-me pregunto confundido con la mirada clavada en mi
- Ya lo veras..-le susurre para luego acercarme y tomar aquella roja que miraba esa persona, vi como se alejo del ventanal, sonreí de lado ante ello y me acerque a la caja registradora y en uno de los cajones saque un hermoso papel de color morado y envolví la rosa en este y para mantenerlo en su lugar, lo cerré con una cinta final transparente con bordes dorados.
- Hahaha te gusto?..-me pregunto kai mirando cada uno de mis pasos, no respondí a eso y Salí de la florería con el pequeño obsequio en mano. Di una mirada a la calle y no veía a aquella persona, pero alcance a verla sentada con la cabeza hundida entre sus brazos, mirándola la bien no es una mujer…
Me acerque a paso lento hasta el y toque levemente su hombro.
- Nee..-le llame en un susurro y levanto su mirada hacia mi, ciertamente estaba en lo correcto, era un chico aunque con unos rasgos bastantes femeninos, usaba delineador y este estaba totalmente corrido.
- Que quieres?..-me respondió cortante y con voz temblorosa. Yo me senté a su lado y le extendí la rosa, me vio sorprendido
- Para ti..-sonreí ampliamente mientras miraba su cara confundida y a la vez de no saber si tomar la flor- tómala
- Eh?..-musito y la tomo con miedo- porque..me la das?-dirigí mi vista hacia la calle y solté un suspiro
- Vi, como la mirabas…te gusto mucho no?..-el solo asintió- es tuya, cuídala, el iba a decirme algo cuando su celular comenzó a sonar, lo tomo entre sus manos y se quedo mirando fijamente la pantalla de este, ya estaba listo para levantarme e irme, pero lo que hizo me sorprendió y me dejo asustado.
Tiro el celular a la calle para que unos segundos mas tarde viniera un automóvil y lo aplastara.
- Por-porque hiciste eso?..-le pregunte asustado, no valla ser que el próximo que termine así sea yo por haberle dado esa rosa.
- Razones de la vida..-me susurro mirando fijamente la rosa
- Entiendo..-me limite a decir y volví a dirigir mi mirada hacia el- como te llamas?..- el me volteo a mirar nuevamente confundido- a caso no tienes nombre?..-rio un poco ante mi comentario
- Hai, soy Takashima Kouyou..pero dime Uruha..-sonrio mientras se presentaba, me gusto ver su sonrisa, era muy dulce a demás que esos labios parecían al pico de un patito.
- Mucho gusto uruha..yo soy Shiroyama Yuu, pero puedes decirme Aoi..-le extendí la mano en mono de saludo
- Hai..igualmente-tomo mi mano y luego la soltó
- Nee…se que recién nos conocemos..pero si no es mucha molestia, podrías decirme que tienes?..-lo mire fijamente, el desvió sus ojos de los mío
- No creo poder decírtelo…-su voz se volvía a tonar quebradiza, no se que me ocurre con este chico, pero me dan unas ganas de abrazarlo, protegerlo y decirle que todo esta bien.
- Entiendo..-lo abrace, se que puede que me tome como un atrevido pero no puedo controlar este impulso, note como se tensaba ante mi abrazo repentino pero luego se relajo.
- Gracias..-me susurro, para que luego ambos nos quedáramos en silencio, era bastante incomodo, hasta que mi querido amigo kai vino a romperlo, menuda aparición de la nada.
- Yuu!!-me llamo, ambos volteamos a verlo
- Dime..-lo mire
- Yo no puedo hacer todo el trabajo, a demás tu eres el genio..-me miro con algo de reproche, en verdad tenia razón
- Ok, voy al rato, no te desesperes-le sonreí mientras el me regresaba el gesto y volvía a dentro de la tienda
- Perdona por distraerte..-escuche decir a uruha mientras se levantaba y sacudía su ropa, yo hice lo mismo
- Ne, no me distrajiste-le sonreí- ne..quisieras…-me vi interrumpido
- No, gracias…-me respondió
- Oh..ya veo, hay cosas mas importantes?..-el negó
- Tengo unas cosas que pensar, nada mas..
- Entiendo…cuando quieras..puedes venir..-estaba decepcionado, no entiendo muy bien por que, pero así me sentí en ese momento, al parecer el lo noto y se acerco mas a mi
- Hai, gracias por todo-beso mi mejilla y sentí como mis mejillas ardían
- De..de na-nada..-le respondí- ven cuando quieras, cuando tengas un celular nuevo..-mire hacia la calle y vi pocos pedazos que quedaba de su celular- te daré mi numero- el rio ante mi comentario y asintió para darse la vuelta e irse.
- Bye..-fue lo ultimo que lo escuche decir
- Sayonara..-respondí y lo vi como se marchaba
- Oye tu!, cierra la boca que se te cae la baba!-genial de nuevo kai ¡
- No jodas!..-le respondí mirándolo de mala manera
- Jaja si bien que te gusto..-me sonrio y ambos entramos a la tienda
- No digas cosas que no son..-desvié mi mirada hacia alguna otra parte, puede que tenga razón.
- Veremos mi buen amigo..ahora es momento de trabajar..-tomo unas tijeras de podar mientras yo asentía.
Termina de Narrar Aoi
Narra la autora.
Luego de su encuentro con aoi, uruha divago por las calles mirando aquella rosa.
- Es muy hermosa..-susurro mientras acariciaba los pétalos de esta
Pensar que un desconocido se la había regalado y peor aun que se sentía protegido con aquella persona era aun más extrañado.
- Habrá sido por lo que sucedió hoy…-musito, no quería creer que el amor a primera flor existía (?).
Entre pensamientos uruha llego a su departamento, y su sorpresa mas grande al llegar allí fue ver a ruki allí parado con cara de enfado.
- Donde estabas!!!?-le pregunto molesto el rubio
- Donde no te importa..-le respondió neutro, las imágenes aun lo lastimaban y llorar en frente de el no era una opción.
- Si me importa!, soy tu novio!! Y que es eso!!?..-señalo con desprecio la rosa que uruha cargaba en la mano. Uruha no pudo evitar sonreír al ver la rosa que llevaba en su mano y mas aun se le venia a la mente el rostro de aquel extraño que se la había regalado.
- Una rosa..-dijo mirando la rosa, de pronto ruki se la arrancho de la mano y partió la rosa en dos ante la mirada de uruha y la tira al suelo aplastándola
- Era una puta rosa…- el desprecio y el odio salían de los ojos de ruki; uruha lo miro sorprendido al ver la manera en que había actuado su pareja.
- Por que lo hiciste?-pregunto el mas alto mirando lo que quedaba de la rosa en el suelo
- CON QUIEN ESTABAS KOUYOU!!?-estallo en celos el menor y mas bajo para luego aplastar los restos de la rosa, al principio el mayor se asusto pero luego se calmo, no le daría el gusto.
- No te importa..-le contesto como si nada para luego entrar a su departamento pero se vio interrumpido ante el fuerte agarre de ruki. Uruha cuando lo volteo a ver no pudo reaccionar un puño fue directo hasta su ojo haciéndolo caer sentado.
- CLARO QUE ME IMPORTA CON QUE PUTO TE ANDAS VIENDO!!!-le grito a punto de irle a propinar una patada al castaño, pero este alcanzó a tomarle del pie y hacerlo caer. En ese mismo instante aprovecho para ponerse de pie y entrar a su departamento, cerro la puerta con seguro mientras oía los golpes que provocaba ruki en esta
- En serio…tal vez…-le hablaba al aire- debí haberle dado mi numero..-sonrio para si mismo mientras se alejaba de la puerta.