Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Hydelicio en el país de las maravillas por Niji_Takagawa

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Mi primer one-shot, el cual ciertamente resulta un tanto extraño, pero no podía dejar pasar esta pequeña idea que cruzó repentinamente por mi cabeza loca. La verdad es que me agradó mucho y me dije: "¡hay que escribirlo!", y debo añadir que todo empezó sólo con una foto de Hyde, la cual los fans de VAMPS con mayor nivel ya se podrán imaginar de cuál se trata... espero les guste, saludos~

Notas del capitulo:

Primer y único capítulo ya que es un one-shot, espero les agrade...lo suficiente para que me dejen un review, bueno, y claro que también me gustaría que leyeran mis otros fics, convocando a todos los fans del Haitsu como yo...ok les dejo leer entonces~

El intranquilo rubio daba vueltas alrededor de la sala, completamente lleno de ansias, el resto de sus compañeros sólo lo observaban fijamente consumir chocolate tras chocolate de una forma tan desesperada que nunca habían visto. Ju-Ken lo miraba incluso con algo de gracia, Arimatsu rodando los ojos mientras le daba otro trago a su botella de agua mineral, Jin un tanto desconcertado con una ceja enarcada, y por último KAZ le dirigía una cariñosa mirada llena de comprensión…todo lo contrario al mánager, quien lo observaba incluso con algo de fastidio.

–Creo que ya deberías resignarte a que lo harás, ya confirmé con el fotógrafo y la cita está hecha, ya es definitivo, incluso el vestuario está listo, sólo es cuestión de que le hagan los últimos ajustes para que se adecúe a tu cuerpo…antes de que…

–¡Ya dije que no!

–Hyde deberías terminar de hacerte a la idea de que esa sesión de fotos es un hecho, ya firmaste el contrato.

–¡Que yo hice qué! ¡¿Cuándo?!

–¿Recuerdas la última vez Tetsu-sempai vino a recogerte…?

~FLASHBACK~

–Hyde, alguien vino a buscarte –el guitarrista acababa entrar al baño encontrando al cantante mojándose el rostro para relajarse un poco después de haber terminado un ensayo especialmente agotador.

–¿A mí? ¿Quién? –Dijo un tanto desconcertado cerrando la llave del agua secándose con la toalla que llevaba al cuello.

–¿No adivinas? A ver una pista, qué te dice el mote…engendro de azúcar.

–¡¿Tet-chan?! –Exclamó con una expresión de emoción.

–Te está esperando en la sala.

El mayor ni siquiera recibió una respuesta concreta del vocalista, pues éste sólo dejó escapar un pequeño grito emocionado mientras se dedicaba a acomodarse levemente el cabello para después arrojarle la toalla a su guitarrista y salir disparado del baño, corriendo de vuelta a la sala al encuentro de su amado, dejando al mayor con una pequeña sonrisa llena de cariño, pensando enternecido, en lo mucho que le gustaría verse igual de feliz alguna vez…así que tan sólo un par de minutos después, un muy emocionado vocalista regresó a la sala de ensayos de VAMPS, llegando directamente a abrazar y besar a su novio, tan apasionadamente que lo dejó sin aliento.

–Mi amor pero qué gusto me da verte, te extrañaba tanto.

–Y yo a ti mi amor, por eso vine directamente del aeropuerto.

–¿Y tus maletas?

–Ken fue por mí, así que primero vino a dejarme aquí, y se supone que después iba a ir a nuestro departamento a dejar mis maletas, porque yo pienso robarte de tu banda para llevarte a cenar –besó dulcemente el dorso de su mano dejándola con la suya sobre su propio pecho.

–¿Sólo a cenar amor? –Preguntó con una sonrisa traviesa.

–Amor no seas pervertido, tus compañeros nos están viendo.

–No se preocupe Ogawa-sempai –intervino esta vez el bajista de VAMPS– esto no es nuevo, todo el tiempo escuchamos ese tipo de comentarios de aquí el aborto de gremling pervertido hecho de miel.

–Sí, está eso y su cara de lelo enamorado, babea como retrasado cada vez que habla por teléfono contigo.

–Eh Ari-kun…no creo que te escuche…

–Dame otro besito –hablaba el cantante con una voz completamente melosa y con una sonrisa radiante, para después recibir un pequeño beso de labios de su bajista.

–Ahora tú dame otro besito –esa misma sonrisa también permanecía en el rostro del líder de L’Arc~en~Ciel cuando recibió otro beso de parte del cantante.

–Eww de nuevo el ataque del monstruo de miel y su engendro de azúcar.

–Lo que pasa es que le tienes envidia.

–Jin, te invito a que vuelvas a verlos a ver si piensas lo mismo.

–…y mi bello ángel que tanto amo.

–Tú eres mi cosita preciosa.

–Mi bebé hermoso.

–Mi dulce niño, corazón de azúcar.

–Puaj creo que tienes razón…

–Bien señores me alegra encontrarlos toda…vía… ¿Ogawa-san? Buenas noches, qué lo trae por aquí.

–No, ni te molestes Oishi-san, que la empalagosa y fastidiosa pareja está tan ocupada en sus demostraciones de amor asquerosamente cursi que seguramente ni cuenta se dieron de que llegaste.

–Umm ¿en serio? –Respondió el mánager con una malévola sonrisa.

–Eh qué planeas Oishi, no me agrada esa expresión…

–Nada malo, sólo algo que le ayudará mucho a la banda…oye Hyde…

–Y te amo, te amo te amo…

–¡Oye tú princesa pigmea con complejo de Dios suelta por un momento a tu simiesco príncipe de las bananas y ponme atención!

–¡Ah! Qué pasa Oishi-san –respondió el vocalista con un leve sonrojo en sus mejillas.

–Ay lamento interrumpir su cita “majestad”…pero te traigo unos papeles que necesito que firmes.

–Sí sí lo que quieras…–apenas despegó únicamente su mano derecha del cuerpo de su amado para firmar los papeles que le tendían– listo, ahora si me lo permiten, tengo una cita muy importante con el amor, nos vemos mañana.

–Hasta mañana muchachos, un gusto verlos –se despidió el bajista antes de ser jalado fuera de la sala por completo.

–Buenas noches…–era exactamente la misma expresión en los rostros de todos los presentes, entre resignados, empalagados y aliviados de que se hubieran ido.

–Uff gracias a Dios, creí que moriría de un exceso de azúcar.

–Hey chicos, de qué me perdí –preguntó el guitarrista al volver a la sala con los demás.

–Ah nada KAZ, sólo de otra escena de nuestro Godzimeloso con su King-Kong versión azucarada…nada que no hayas visto ya cada vez que Tetsu pone un pie en esta sala.

–Con razón Ju-Ken está de dramático y con esa cara de moribundo.

–Oh pero créanme chicos, se están perdiendo de algo más.

–Ay no, no, qué hiciste Oishi, esa mirada la conozco.

–Sólo lean…– extendió el contrato recién firmado por el líder de VAMPS mostrándoles su contenido, a lo que todos abrieron los ojos en cuanto pudieron leer.

–¡Pero qué diablos…!

~FIN FLASHBACK~

–Y así fue como sucedió querido líder, así que moraleja, la próxima vez que quieras ponerte meloso con tu novio, asegúrate de que Masahiro Oishi no esté presente.

–¡Ruin! ¡Oishi ésta me la pagas maldito aprovechado!

–Firmaste el contrato, ahora es legal y no puedes retractarte.

–Oh vamos Hyde, qué tan malo puede ser en realidad.

–Tiene de malo que soy un hombre que tiene una dignidad qué mantener.

–Esto no te hará menos hombre de ninguna manera.

–Pero atenta contra mi virilidad, qué va a pensar Tetsu.

–Pensará que te verías muy sexy.

–Tetsu piensa que me veo sexy aunque…aunque sólo me cubriera con una sábana muy holgada que cubra por completo mi cuerpo.

–Ególatra.

–El punto es que no lo haré.

–¡Lo harás de una maldita vez! –Exclamaron todos a coro.

–Yo soy el líder de la banda, por lo tanto soy el jefe.

–Jefe que tendrá problemas legales por incumplir un contrato ya firmado… ¡ash! Esto no nos llevará a ningún lado Hyde…ah ya sé, qué tal si negociamos.

–¡¿Me regalarás esa motocicleta que me encantó?!

–Tampoco me creas estúpido.

–Estoy bromeando, de todos modos Tet-chan no me permitiría conducir un “vehículo tan peligroso”…a ver qué opinas de una semana de vacaciones para dos en París, me encantaría ir con Tetsu en plan de pareja…

–Umm no creo que sea buena idea, conociéndote su anonimato no les duraría mucho.

–O aceptas darme lo que te pido o soy capaz de huir del país furtivamente con tal de no tomarme esas fotos.

–Ahh si accedo a tu insensato chantaje… ¿lo harás?

–Supongo que no tendría otra opción…

–Genial, entonces nos vemos pasado mañana en el taller de vestuario para la prueba, al día siguiente de eso es la sesión.

–Pero más te vale que no esté presente más gente de la necesaria.

–Sí sí, mientras tanto yo arreglaré todo lo necesario para tu “luna de miel”.

–Bien, como sea será mejor que me vaya a casa, Tetsu me está esperando para cenar, prometió que él cocinaría esta noche.

–De acuerdo, pero más te vale no retractarte entiendes, porque aunque huyas del país furtivamente te encontraré a donde vayas, prometí una sesión de fotos tuyas y aunque sea al desnudo pero la conseguiré.

–Pues a ver si Tetsu te lo permite…bueno ya, me voy, hasta mañana amigos ingratos que no me defienden, mánager chantajista…–y salió de la sala con rostro resignado, definitivamente, ésta sería la peor sesión de fotos de su vida.

–No entiendo qué le parece tan malo, no es la primera vez que hace algo así.

–Sí, ya ven aquel evento en el participamos con Gackt, me gustó el vestuario de…

–Oigan oigan, basta de eso quieren, se supone que esa sesión es confidencial y la prensa se enterará de ella hasta que las fotos se entreguen a las revistas.

–Y qué creen que diga Tetsu-sempai.

–Por más que diga Hyde…puedo jurar que le va a encantar…

El vocal por su parte, llegó aproximadamente veinte minutos después al departamento que desde hacía tres años, compartía con su amado novio, estaba cansado, agobiado, debido a la próxima sesión fotográfica que estaba por realizar…pero ya no tuvo más tiempo de pensar en sus preocupaciones, apenas puso un pie en la casa, su novio lo abrazó fuertemente por la cintura besando sus labios.

–Okaeri mi amor.

–T-tadaima mi vida.

–Umm qué te pasa bebito, luces un tanto agobiado.

–No es nada corazón, sólo estrés…en tres días tengo una sesión de fotos importante.

–La cual por cierto, veo que te tiene un tanto molesto, no creas que no me doy cuenta de tu lejanía hacia mí.

–¿Eh? Ay no, lo siento mi amor, sabes que tú eres lo más importante para mí y lo que más amo en el mundo, perdón si me he portado un poco frío, prometo que no volverá a pasar…es más, hablé con Oishi y prometió que después de esa sesión me dará una semana de vacaciones…la cual pasaré en París, con el hombre más guapo del mundo.

–¿Qué? ¿Acaso me engañas Hideto Takarai? Con quién se supone que irás, qué hay de mí.

–Ay Tet-chan lo siento, pero es un compromiso de suma importancia, se trata de un hombre hermoso, maravilloso, sensual… ¿quieres que siga? –Besó brevemente los labios de su amado aferrándose a su torso con más fuerza al igual que el castaño se abrazaba a su cintura – o ya entendiste.

–Creo que ya me quedó claro mi cielo –respondió con una risa divertida.

–Bueno, vamos a cenar mi cosa hermosa.

–Lo que quieras mi bello ángel.

El resto de esa noche pasó tranquila, no hablaron de nada realmente importante, sólo trivialidades en medio de lo que los compañeros de Hyde llamaban, “melosidades de amor adolescente”…aunque el rubio se sentía culpable, jamás le había ocultado a su novio ni el más mínimo secreto…pero al mismo tiempo sentía un tanto apenado al pensar que supiera lo que le esperaba, ya lo había estado analizando después de discutir con el mánager acerca de aquella sesión fotográfica obligada, y al final decidió no contarle nada a Tetsu hasta que él mismo ser diera cuenta por medio de las revistas…sin embargo el día tan temido por Hyde llegó muy pronto, su cita en el estudio fotográfico estaba programada a las 6:00 pm, debiendo llegar dos horas antes para arreglarlo por completo…pero estando entretenidos comiendo, llegaron las 3:30, con lo que Hyde ya se estaba retrasando…

–¡Tetsu! Por Dios llegaré tarde, suéltame por favor –trataba de liberarse de los brazos de su amado, quien lo abrazaba por la cintura besando cada rincón de su rostro sin muchos ánimos de dejarlo ir.

–Ay amor, sólo dime a qué hora vas a llegar a casa, no quiero separarme de ti ahora que acabo de regresar de un viaje mi amor.

–Aww mi vida no te preocupes, llegaré para cenar.

–¿En serio?

–Claro, procuraré no tardar demasiado, yo tampoco quiero separarme de ti.

–Está bien cariño, entonces te tendré preparado algo muy especial para cenar.

–En ese caso te prometo que mañana será mi turno de cocinar…bueno ya me voy corazón, te veo más tarde –besó apasionadamente los labios de su novio por un par de minutos hasta que necesitaron respirar.

–Hasta la noche mi dulce ángel –dejó en sus labios un último beso tierno de despedida y miró a su amado rubio alejarse hasta entrar al elevador, mandándole un beso en el aire justo antes de que las puertas se cerraran…

Pero al parecer el universo conspiraba en contra de Hyde, ya que diversos obstáculos se le atravesaron en el camino: primero un tráfico mortal que lo mantuvo atrapado en medio de la autopista sin avanzar demasiado, haciéndolo llegar tarde, por lo tanto su sesión se retrasó dos horas más, debido a que habían más citas en espera, así que el pequeño vocalista, se vio obligado a esperar durante dos horas sin nada qué hacer más que observar el paso del tiempo…hasta que por fin llegó la hora de vestirse, maquillarse y arreglarse…

–Lo ves Hyde, si te ves increíble.

–¡Cállate! Yo me siento humillado…–respondió el vocalista bastante sonrojado.

–Por lo que escucho Hyde ya terminó de…vestirse…–comenzó a decir el tecladista al entrar en la sala, pero tuvo que hacer una pausa al mirar a su líder, con un sonrojo en sus mejillas y una expresión de sorpresa.

–Hey qué te pasa Jin, pareces… ¡wow! –Exclamó el baterista con la misma expresión.

–Oigan par de estúpidos dejen de mirarme así de una maldita vez o les juro que no sólo romperé la ilusión femenina que crea este vestido, sino que también algo en sus cuerpos se destrozará –reclamó una vez más el cantante con el ceño fruncido, pero igual de sonrojado que los demás.

–Y por qué tanto escándalo… ¡líder-sama! O quizás deba llamarte Ohime-sama…

–¡¿Tú también Ju-ken?!

–Ay ya Hyde-chan, no te preocupes, y no les hagas caso, te ves genial –intervino esta vez el guitarrista.

–Ven, aprendan a KAZ.

–Uy sí, KAZ el consentido –respondió el bajista.

–Bueno ya Hydelicia, vamos a que te tomen esas fotos de una vez, ya que gracias a tu retraso seguimos aquí atrapados cuando ya deberíamos habernos ido.

–Por tu vida Oishi, más te vale que nadie además de ustedes me vea así.

–¿No te parece estúpido que digas eso cuando están a punto de tomarte unas fotos para varias revistas a nivel nacional?

–Me refiero a ahora, no quiero más miradas pervertidas como las de ustedes.

–Ya no te traumes Hyde, te ves increíble, al igual que cuando te vestiste de princesa, o como gothic lolita…

–Aghh basta que no es que me sienta muy orgulloso de estar vestido así…

Fueron más de dos horas de flashazos en su rostro en las que el fotógrafo no dejó de decirle que cambiara de posición, si debía sonreír o ponerse serio, si debían acomodar de nuevo su “cabello”, su vestido…pero ese no era el verdadero problema, sino las miradas pervertidas de todos los presentes, se sintió muy apenado de reconocer que incluso KAZ lo miraba de forma extraña, y esa incómoda sensación de ser acosado por tantos ojos duró tanto que pensó que nunca terminarían, fue hasta que el fotógrafo dijo “eso es todo”, que logró respirar tranquilo de nuevo, por fin podría quitarse ese enorme vestido rojo, la peluca y el maquillaje.

–Bien, ya lo hice ¿contentos? Gracias por rebajar mi dignidad, mi orgullo, mi hombría, mi virilidad y…

–Y tu viaje está listo por cierto, me alegra que hayas cumplido tu parte del trato, así que para que veas que sí tengo palabra mañana te enviaré los boletos a tu casa, salen en otros tres días, en un sobre mandaré toda la información también.

–Espero que no hayas alquilado la habitación en un hotel cualquiera.

–Querrás decir LAS habitaciones.

–¡¿QU…?!

–Es broma…sí ya lo sé, una suite doble con cama king size, balcón con vista a la torre Eiffel, jacuzzi extra grande y bla bla bla, todo para tu luna de miel.

–Uy esto compensará cualquier martirio que me hayas hecho pasar en este tiempo.

–Sólo no olvides ser un poco discreto…me refiero a nada de escándalos.

–Lo prometo…entonces ahora me retiro, mi Tet-chan me está esperando y debo darle la noticia…bueno LAS noticias…éste será el mejor viaje de mi vida…

–¡Hyde-sama! –Llegó corriendo uno de los asistentes de vestuario interrumpiendo al aludido, lucía completamente alarmado, y como para que se hubiera dirigido a Hyde directamente era algo importante.

–¿Eh? Q-qué pasa Seiji.

–Hyde-sama lo siento, pero hubo un problema en su vestidor.

–¿Problema? ¿De qué tipo?

–Se inundó…

–¡¿Qué?! ¡Ay no mi ropa!

–Pero qué ocurrió.

–Lamento decirlo Oishi-san, pero hubo una muy fuerte fuga en el baño del vestidor y se inundó, afortunadamente las pertenencias de Hyde-sama, como celular, cartera y esas cosas las tenía usted así que no hubo más daños que la ropa mojada.

–Oh genial, y ahora qué se supone que haré, no pienso salir así a la calle.

–Puede tomar lo que quiera de la bodega.

–¡¿En serio?! ¡Ay gracias!

Después de haber recorrido pasillo tras pasillo de aquella enorme bodega repleta de ropa, logró encontrar algo que se adecuaba un poco a su estilo, unos pantalones de cuero negro, justos a su medida y una camiseta café sin mangas, algo sencillo pero lo que fuera que le ayudara a deshacerse de ese llamativo vestido le servía, cuando hubo tomado las prendas en sus manos, volvió a subir en el elevador hacia el área de vestidores, suponiendo que le prestarían otro.

–Eh disculpa –dijo dirigiéndose al pequeño asistente que antes le había avisado del percance– ya encontré algo, así que dime dónde puedo…

–Ay no Hyde-sama…lo siento de nuevo…pero todos los vestidores están ocupados en este momento…

–¡¿Qué?! ¡Y entonces qué se supone que pretendes que haga! ¡¿Desnudarme frente a todos?! –Ante aquellas palabras, de inmediato recibió la atención de varios pares de ojos, mirándolo lujuriosamente como diciendo “adelante” o “no hay problema”– ves de qué hablo.

–Pues…podría…

–Podrías entrar a mi vestidor Hyde-chan.

–¡¿Gackt?! –Al darse cuenta de la presencia del solista se sonrojó de sobre manera, pues él era alguien que definitivamente no quería que lo viera así.

–Vaya Hyde, pero si luces espectacular, tan hermoso…

–Q-qué haces aquí –dijo obviamente para tratar de evitar a toda costa el tema de su vestuario.

–Pues supongo que si vienes a un estudio fotográfico…es porque te harán una sesión no crees.

–Ay gracias por la ironía…

–Bueno ya, quieres entrar a mi vestidor sí o no.

–Ay ya, está bien, cualquier cosa es mejor que cambiarme en el pasillo.

Y tal como se lo esperaba, las expresiones frustradas y los gruñidos inconformes de aquellos que aspiraban a ser espectadores de su propio cuerpo cambiándose de ropa, no se hicieron esperar, y de inmediato se dejó guiar por el alto solista a su vestidor, quien sin dejar que el vocalista lo notará, hizo una expresión de completo triunfo al tenerlo dentro de la habitación…pero lo que nuestro amado y pequeño cantante no se esperaba, eran esos brazos alrededor de su cintura tratando de acercarlo al cuerpo que estaba detrás de él.

–¿G-Gackt? Qué se supone que haces…

–Luces increíble Hyde, tan exquisito, tan delicado, me dejaste hechizado, mi precioso Alicio, déjame entrar a tu país de las maravillas.

–Pero quién diablos te crees, yo tengo un novio, al cual por cierto amo con todo mi ser, lo adoro y sería incapaz de serle infiel…

–Pero mi Hydelicio hermoso, Ogawa no tiene por qué enterarse de esto –fue besando suavemente su cuello mientras una de sus manos mano se deslizaba por su brazo– tu piel es tan suave, tan fina, tan deliciosa.

–¡Te dije que me soltaras Camui o no respondo de mí!

–Ah sí qué harás ¿salir así a la calle?

–Cualquier cosa es mejor que esto…

Fuertemente le lanzó un codazo hacia las costillas haciéndolo soltarlo de inmediato, falto de aire se agachó abrazándose a sí mismo mientras el vocalista lo remataba con un rodillazo en la entrepierna, salió corriendo de la habitación buscando a su mánager desesperadamente, necesitaba que le devolviera sus cosas para poder irse de una vez…pero como no lo encontraba empezaba a entrar en pánico…hasta que por fin una pequeña esperanza llegó al otro lado del pasillo.

–¡KAZ! –Corrió en seguida hacia el guitarrista, con una expresión de alivio.

–¿Hyde? Pero qué te pasa, creí que te urgía cambiarte de ropa.

–Y así es…pero me urge más salir de aquí ¿has visto a Oishi?

–Creo que estaba en una reunión con el fotógrafo o algo así…

–¡Maldición!

–Pero antes de entrar ahí me dio esto…–sacando de su bolsillo el móvil del rubio, con algo de dificultades debido a sus muletas– perdona que no te dé lo demás, está en mis otros bolsillos pero entenderás que me es difícil.

–¡Oh no importa KAZ querido! Has salvado dos vidas…mi prácticamente matrimonio y mi castidad…

–¿Castidad? Ay por favor Hyde, si te aseguro que cada vez que dices “tengo una cita con Tetsu” es sinónimo de “noche de pasión desenfrenada”, eres peor que un conejo en celo, ya imagino lo que harás durante tu semi luna de miel.

–Pervertido…yo digo porque soy sólo de Tetsu.

–Y eso a qué va…ay no…no…no me digas que ese tal Camui se atrevió a ponerte las manos encima…y además en tu estado tan delicado… ¡yo lo mato!

–Mira, en otras circunstancias te lo agradecería…si no estuvieras roto, pero por ahora déjalo así, no soy tan débil como crees –decía sacando el resto de sus cosas de los bolsillos del guitarrista.

–Pero y qué hay de tu…

–No es que este inválido…ups…

–Oye oye que si lo dices así suena muy feo…yo no estoy inválido, estoy discapacitado temporalmente.

–Ya pues, como sea muchas gracias, y mejor me iré antes de encontrarme con más obstáculos, de por sí, Tetsu debe estar muy preocupado por mí, ya es tarde.

Salió corriendo del estudio, rumbo al estacionamiento, donde se subió a su auto de inmediato con intenciones de encender el motor…pero más y más impedimentos para lograr su objetivo de irse…

–¡Sin gasolina! ¡Maldición!

Bajó de nuevo dirigiéndose a la cajuela para sacar el galón de gasolina de emergencia que siempre llevaba para ese tipo de casos…pero oh sorpresa…

–¡Me doy un tiro! ¡Ya la había utilizado! Maldita sea esa manía que tengo de postergar las cosas…

Como última salvación tomó su móvil para tratar de marcar el número del bajista y así pudiera pasar por él…pero de nuevo…

–¡¿Sin batería?! ¡No esto no me puede estar pasando a mí! Definitivamente no es mi día…

Y a pesar de que no quería que nadie lo viera vestido de esa manera, su última opción era tomar un taxi, así que sólo esperaba que en realidad nadie lo reconociera, tomó sus gafas oscuras de la guantera colocándoselas y salió de nuevo a la calle, tomando el primer taxi libre que pasó rogándole a cualquier autoridad celestial que lo escuchara que nadie lo reconociera…pero no dejó de notar la mirada extrañada del conductor cuando lo escuchó hablar.

–D-disculpe, podría ir más rápido, tengo prisa.

–Eh s-sí claro…oiga…ahora que me fijo…su voz…

–Q-qué tiene mi voz…

–Me parece conocida…creo que es…similar a la de un cantante que mi hija escucha todo el tiempo…

–Eh creo que se está confundiendo, es imposible que sea…

–Si mal no recuerdo…se llama Hyde… ¿lo conoce?

–La verdad no…me suena pero…creo que no lo he escuchado.

–Bueno…como sea ya llegamos.

–P-pues muchas gracias –con cuidado de no hablar demasiado y evitando que le viera mucho el rostro, dejó el dinero en su mano– quédese con el cambio…

Y prácticamente salió corriendo del auto sin siquiera mirar atrás, por fin se encontraba a tan sólo unos cuantos pisos de su cálido hogar, y por consiguiente, los brazos de su adorado bajista…entró al departamento, abriendo y cerrando la puerta casi en un solo movimiento, suspiró profundamente recargado en ella, con los ojos cerrados en una clara expresión de alivio…hasta que se dio cuenta de que algo…o alguien faltaba…

–¿Tetsu? –Paseó su vista por todos los rincones de la casa que alcanzaba a percibir desde su posición, sorprendiéndose, no sólo al no verlo, sino también porque tampoco le contestó…– Tet-chan…amor… ¿estás en casa?

Encendió las luces de manera tenue, logrando observar la romántica decoración de la casa, sintiéndose lleno de culpa, contemplo las rosas, las velas consumidas, la cena en una mesa puesta elegantemente para dos…esa cena tan especial, el bajista le había preparado comida italiana para sorprenderlo…pero llegó tan tarde que el bajista se había retirado…con lo que se sintió un miserable, no había tenido la oportunidad de llamarle para avisarle y como su móvil se había quedado sin batería tampoco pudo recibir ninguna llamada…así que, como no encontraba a su novio, avanzó por aquel pequeño pasillo que llevaba a la habitación, pasando por un lado de la cocina, donde tampoco logró ver a su novio…hasta que se encontró con la puerta de su habitación, estaba entreabierta, entró con calma, cuidando de no perturbar al castaño, quien estaba sentado en el borde de la cama, con la cabeza agachada, notó su presencia de inmediato, pero no se movió.

–Tet-chan…ay amor perdóname por favor…–empezó a decir sin recibir respuesta al principio– pero se me atravesaron muchas cosas, primero me quedé atrapado en un tráfico mortal, llegué tarde, mi sesión se retrasó, mi vestidor se inundó, mi auto…

–Y qué, acaso no podías llamarme para avisar…–alzó su rostro para verlo a los ojos por fin…pero lo que vio lo dejó sin aliento…– me…

–¿Tet-chan? –Trató de traerlo de vuelta a la realidad, ya que con sólo verlo se había quedado hipnotizado, aunque al principio no supo la razón pero…– amor ¿estás bien?

–Hyde…esa ropa…se te ve tan…–se puso de pie acercándose al vocal rápidamente con una mirada pervertida y una sonrisa lujuriosa, al borde de una fuerte hemorragia nasal, babeando en cantidades industriales…

–Tetsu no me mires así…me pones nervioso…–trataba de retroceder pero sus piernas no le respondían…eso y que en el fondo no tenía muchas ganas de alejarse.

–Y tú me pones…pero muy…–en cuanto estuvo lo suficientemente cerca se le echó encima besando sus labios, apresándolo entre sus brazos, tenía su cintura rodeada por un brazo y su espalda alta con el otro, haciéndolo retroceder hasta recostarlo en la cama sin separar sus labios – caliente…

Se separó únicamente el tiempo necesario para pronunciar esa palabra y volvió a besarlo igual, lleno de ansias, de desesperación, de pasión, mientras el rubio se limitó a corresponder al beso debido a la sorpresa, con las manos quietas, posadas sobre el pecho del más alto, ambos mantenían los ojos cerrados, sus respiraciones empezaban a alterarse cuando una mano del bajista viajó hacia abajo, se encontraba entre sus piernas, las cuales estaban flexionadas, abiertas para darle espacio, pero cubiertas por ese vestido, traviesamente fue levantando la falda para colar la mano por adentro completamente, acariciando su pierna de arriba abajo.

–Ay por Dios, Hyde… traes ligueros…

–Yo no quería usarlos, son muy incómodos…

–Oh por eso no te preocupes mi bello Alicio, no los llevarás puestos por mucho tiempo más, créeme…

Sonrió con picardía al observar el rostro sonrojado de su amante, definitivamente esa expresión inocente lo incitaba mucho más, con lo que empezó a repartir besos en ese blanco y fino cuello, bajando delicadamente por el escote del vestido, en seguida por su brazo derecho para desatar la cinta en él, siguió descendiendo hasta alcanzar su tan anhelado objetivo…sus piernas, alzó completamente la amplia falda dejando al descubierto sus muslos, desató el liguero de su pierna izquierda y con elegancia deslizó aquella fina prenda para despojarlo de ella, dejando besos en su piel justo por donde pasaban sus manos, al llegar a su pantorrilla, luchó un momento con la bota para sacarla también y así liberar completamente su extremidad, haciendo lo mismo ahora con la pierna derecha, subiendo inmediatamente para tomar su mano, besando su dorso y su palma, a continuación lo jaló cariñosamente para dejarlo sentado frente a él, mirándolo con ternura.

–¿Así está mejor mi hermoso?

–Tetsu…

–Tu cabello…es peluca o extensiones.

–Peluca, me sería muy incómodo usar extensiones.

–Sabes que yo…–con gráciles movimientos, paseó sus dedos entre esas finas hebras doradas, deslizando aquella cabellera falsa fuera de su cabeza dejando al descubierto la de verdad, sujeta en una cola de caballo, siendo liberada de la cinta de goma que la detenía– prefiero tu cabello natural.

–Tetsu…quítame este vestido…

–Con mucho gusto amor…

Deslizó sus manos alrededor de su cintura para llevarlas a su espalda, subiendo poco a poco hasta encontrarse con el cierre del vestido, lo desabrochó despacio al mismo tiempo que besaba su hombro izquierdo, sacándole gemidos cada vez más sonoros, y en el momento que bajó la cremallera por completo, deslizó los holgados tirantes por sus brazos, empezando a despojarlo completamente del vestido, cuando sus manos llegaron a su cadera, se deshicieron de toda la ropa que trajera de un solo movimiento, dejándolo totalmente desnudo, descubierto ante él, tomó su rostro ladeándolo un poco para tener más espacio en besar su cuello, paralelamente el cantante llevó una mano hacia el mismo brazo que sostenía su cara y la otra deshaciendo los broches de su camisa, después de todo él estaba en desventaja.

–T-Tetsu ámame…hazme el amor ahora…tómame…

–Desnúdame tú también entonces –susurró en medio de suaves jadeos mientras se deslizaba por los hombros, la camisa previamente desabrochada, que además no tardó ni un segundo en hacerle compañía al vestido en el suelo.

En medio de un beso apasionado, fue el turno de los zapatos en abandonar el cuerpo del castaño, les siguieron los calcetines y el cinturón casi al mismo tiempo, por último, el menor desabrochó desesperadamente sus pantalones, estaba demasiado ansioso, tanto que ya no quería esperar ni un minuto más, y su semblante tan lleno de libido lo delató, sin embargo no era el único, ya que el más alto se encontraba en las mismas condiciones, lo miraba con ojos hambrientos, esperando que llegara el momento de volver a poseer ese cuerpo que tanto deseaba, y afortunadamente la espera no fue demasiado larga, ya que en cuestión de un minuto, ya se encontraba completamente desnudo igual, expuesto ante su amado, quien lo empujó para que quedara sentado con las piernas abiertas y él, aferrado a su cuello, se montó sobre su regazo, con lo que ambos gritaron lujuriosamente ante el contacto de sus erecciones rozándose una contra otra, ejerciéndose presión.

–Te molesta, si me adelanto un poco.

–Para nada, sabes que me encanta esta posición.

–Creí que lo que más te encantaba era yo.

–Y así es amor, créeme, no hay cosa más hermosa en el mundo que tú, me vuelves loco…pero si quieres te lo puedo demostrar.

–Umm…sí quiero…

El mayor no necesitó más para sonreír lleno de lujuria, casi con cinismo, mientras su brazo rodeaba la cintura de su amante, elevando un poco su cuerpo para permitirle continuar con lo siguiente, tenía la otra mano posada sobre la cadera del menor y con suma delicadeza lo fue bajando poco a poco sobre su virilidad, penetrándolo despacio, pero la sutileza de sus movimientos no duró mucho más, ya que el vocal, cansado de esa lentitud, terminó dejándose caer de lleno sobre su miembro, haciéndolo entrar de una sola embestida.

–¡Ah! H-Hyde eres un travieso…

–D-deja de contenerte amor…hazlo rápido.

–Así que rápido…–dijo en medio de suaves gemidos mientras aceleraba el vaivén de su cadera– te gusta así eh…Hydelicio…t-te gusta jugar.

–S-sí…sí me encanta…así Tetsu así así n-no te detengas.

El castaño estaba vuelto loco, tantos años al lado de su amado y la magia que sentía cada vez que hacían el amor no disminuía ni un poco, de hecho se atrevía a afirmar que todas esas delirantes sensaciones aumentaban con el paso del tiempo, sonreía tan radiantemente con sólo tener a su amado cerca, lo tenía cautivado, enamorado tan locamente como un adolescente, y es que así se sentía, lleno de la ilusión del primer amor, así era para los dos, su primer amor verdadero, pleno.

–T-te amo Tet-chan…–eran justo esas palabras las que tanto gustaba de escuchar, las palabras que lo harían sonreír aunque el mundo se desplomara a su alrededor, si lo tenía a él, lo tendría todo…

–Y-yo…también te amo…m-mi Doiha…

Apoderándose de nuevo de sus labios, lo empujó para volver a recostarlo de espaldas con él encima, acelerando cada vez más, hasta que una violenta descarga eléctrica recorrió la espalda de ambos, haciéndolos contraer su cuerpo bruscamente, y tan sólo dos embestidas más, fuertes y precisas, los llevaron al clímax, ambos se corrieron con un par de segundos de diferencia, con lo que volvieron a juntar sus labios al mismo tiempo que el bajista retiraba su miembro del interior de su amante, justo después se dejó caer encima de él, aún con la respiración un tanto agitada, abrazado a su cintura, recargado en su hombro para poder aspirar más de cerca ese dulce perfume que tanto le fascinaba, mientras éste acariciaba su espalda.

–Uff amor eso fue increíble…estabas hecho una fiera.

–Creo que el vestido me influenció, lucías tan sexy, me encantó, si de por sí siempre luces endemoniadamente sensual, vestido así…ahh…

–Entonces supongo que no debí tener tanto miedo de contarte.

–Cierto amor, por qué no me lo dijiste.

–Me daba pena contarte…

–Pues no debería…al contrario, me encantaría que te dejen conservarlo…

–Eres un pervertido, no puedo creer que apenas me viste así y te me echaste encima cual animal salvaje al acecho.

–Ya te dije que no pude evitarlo, te deseo tanto que no me puedo contener.

–Ay está bien, de todos modos, ni que a mí me desagradara esto.

–Y quién es el pervertido ahora…ah oye amor no quisiera arruinar el momento pero…

–Sí amor, lo sé, no te he explicado lo que pasó.

–Perdona que me haya enfadado…

–No te inquietes, entiendo, de hecho me encanta que te preocupes tanto por mí…pero bueno, lo que pasó fue que…a ver primero, salí un poco tarde de aquí, y casualmente, justo a tiempo para un embotellamiento mortal, por lo tanto llegué tarde, pero mi querido mánager, no conforme con su descomunal regaño que ya te has de imaginar, me salió con que debían retrasar mi sesión de fotos dos horas, así que tuve que esperar a que el…condenado fotógrafo terminara, en seguida me tomó las dichosas fotos, todo salió bien respecto a eso, sin embargo resulta que hubo una fuga de agua en el bendito baño de mi vestidor que lo inundó mojando mi ropa, por lo tanto me iban a prestar ropa de la bodega, y ya llegaba yo muy lindo con mi, por este día, asistente para que me dijera dónde podía cambiarme para que el muy…amable me dijera que todos los vestidores estaban ocupados, y justo cuando iba a ahorcarlo me encontré a Gackt…

–Hey hey momento, qué hacía Camui ahí.

–Iban a hacerle una sesión de fotos…el punto es que me ofreció usar su vestidor y oh sorpresa, al parecer es tan acomedido que quería ayudarme, no a cambiarme, sino sólo a desvestirme…

–¡¿Se atrevió a ponerte las manos encima?! ¡Infeliz yo lo mato ya le había advertido que no se te acercara!

–No te angusties amor, que tu amado novio no es tan frágil, me lo saqué de encima muy fácilmente.

–¿Qué hiciste?

–Digamos que…no sólo a él le dolió, también a sus hijos no natos…

–Auch…aunque se lo tenía bien merecido…pero bueno, termíname de contar amor.

–Bueno…después salí corriendo para buscar a Oishi y me diera mis cosas, ya que por suerte se quedó con mi móvil, llaves y cartera, pero no lo encontraba…hasta que vi a KAZ, quien tenía mis cosas ahora así que me las devolvió y ya podía ver una esperanza de salir de ahí…pero maldito destino de porquería, mi auto se quedó sin gasolina, ya había usado la de emergencia, y para colmo mi móvil se quedó sin batería como para llamarte y fueras por mí, así que llegué en taxi, que por cierto el taxista por poco me reconoce gracias a su hija fanática…

–Vaya Hyde… ¿en serio te pasó todo eso?

–¡Sí! Estaba desesperado por llegar, sabía que estarías muy preocupado, además me urgía verte…hoy no fue mi día definitivamente…

–Ay mi vida, pobrecito, tantas desgracias juntas…–dejó en seguida un pequeño beso en sus labios…pero en cuestión de segundos se convirtió en todo menos pequeño– y yo pensando que te habías olvidado de nuestra noche especial.

–De todos modos fue muy especial mi cosa hermosa, cada noche que paso contigo es especial, mágica.

–Me siento igual mi ángel…oye amor…puedo preguntarte algo sin que te ofendas.

–¿Ofenderme? Pues qué pasa.

–Es que noto que estás…un poco… “cómo decirlo con sutileza…” pues…aguadito…

–¿Aguadito? Eso qué se supone que significa –respondió frunciendo el ceño.

–Tu vientre está…un poquito…abultado…

–¿Me estás llamando gordo…? –Esta vez su expresión era llorosa.

–¿Qué…? ¡No! Claro que no amor no estás gordo, estás bellísimo, precioso, hermoso, es sólo que…

–Cómo puedes decir eso Tetsu, acaso mi cuerpo es lo único que te atraía de mí, no pensé que fueras tan superficial…

–No digas absurdos amor, es sólo que este…bultito no estaba ahí antes y…

–¿Bultito? O sea…llamas bultito a nuestro hijo…

–Me sorprende que esto te pase a ti cuando cuidas tanto tu cuerpo…momento…qué dijiste…acaso escuche bien… ¡¿dijiste hijo?!

–Sí…Tetsu…estoy embarazado…de tres meses…

–¡Oh! ¡¿Es en serio amor?! ¡¿Cuándo te enteraste?!

–Hace dos semanas.

–¡Ah mi amor! ¡Vamos a ser papás! Hyde, te amo te amo te amo te amo –a cada vez que lo decía, dejaba un beso en los labios de su novio y futura madre de su hijo– es la mejor noticia que me has dado mi amor, voy a ser papá.

–Pretendía decírtelo después de la cena…pero como el destino se empeñó en arruinar nuestra velada romántica, se me ocurrió que sería buena idea compensar tantas tragedias con esta maravillosa noticia.

–Maravillosa, perfecta…mi Hyde, no sabes lo feliz que me haces.

–Y tú a mí, me haces sentir como…como Alicio en el país de las maravillas.

–Más que Alicio, eres mi Hydelicio, el Hydelicio que tanto amo, que amaré siempre y que me dará el regalo más increíble del mundo.

–Te amo como a nadie mi corazón de azúcar.

Y volvieron a besarse, completamente felices, emocionados por la futura llegada de su mini Hydelicito, quien llegaría tan sólo seis meses después a traer aún más alegría a esa casa, sede de un pequeño país de las maravillas, porque para ellos dos, ese piso dentro de aquel edificio en medio de las calles de Tokio…era todo su mundo, un mundo lleno de amor, sólo ellos dos y su pequeño retoño.
Notas finales:

Lindo ¿no creen? Aww pobre Hyde, cuánta cosa se le juntó en el mismo día, alguien estaba en su contra...bueno gracias por leer y gracias adelantadas a quien me deje review, saludos, un abrazo, sayo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).