Se levando con pereza impresa, era sábado y por culpa de los “chupasangre” tenía que levantarse temprano, como odiaba sus excursiones, eran vampiros, ¿no se supone que se mueren por estar bajo el sol?, es totalmente una tontería, un día llega Kuran diciendo, “mañana saldremos a dar una vuelta por la ciudad, Cross-san, ¿le importaría que Yuuki nos acompañe?” a lo que el estúpido director dijo, “claro ¿Por qué no se llevan a Zero también?, sirve que sale a dar una vuelta” y gracias a eso ahora estaba condenado a ser el guardaespaldas de esa bola de engreídos
- Zero!, Zero!, apúrate que la limosina está a punto de salir! – insistía la castaña fuera de su puerta – Zeroooo!
De acuerdo, lo habían sacado ya de sus casillas, primero, tener que levantarse temprano, segundo, ser guarura de un montón de sanguijuelas, tercero, tener que aguantar a la fastidiosa de su “hermana” valla que ese día iba a ser una basura… ¿O no?
- Ah! Va a ser un gran día, podremos comer helado, comprar ropa, incluso, me dijeron que la fuente de los deseos que está ubicada en el centro de la ciudad está cumpliendo toda clase de deseos, quiero ir a ver esa fuente! – chillaba la menor tomando camino a la limosina que los esperaba en la puerta de la academia – Kaname-sempai – saludo desde su lugar para echarse a correr
- Yuuki, que bueno que pudiste venir, lo mismo para ti Kiryuu-kun
- Lo que sea- dijo el amatista parándose al lado de su idiota hermana
En la primer limosina se subieron, Kaname, Yuuki, Zero, Seiren y Takuma, en la segunda se fueron Kain, Aidou, Shiki, Rima y Ruka.
Kaname se sentó cerca de una ventana, Yuuki al frente de Kuran, Takuma a su lado (de Yuuki) Seiren en el asiento del copiloto, y para desgracia de Zero, le toco sentarse a un lado de Kaname.
- El camino va ser algo lento, por la zona que esta en reconstrucción, lo siento – hablo el chofer quien ya estaba dando arranque al ostentoso auto
Cuando agarraron velocidad, el movimiento arrullaba a Zero, que más que ninguna otra cosa quería dormir, levantarse temprano lo tenia cansado, mientras que los otros ocupantes del auto mantenían una plática muy amena, aunque eran trivialidades lo que hablaban, el ambiente era bastante agradable.
Zero sin querer fue cerrando sus ojos, el movimiento lo estaba acurrucando, y antes de darse cuenta ya estaba sobre el hombro de Kaname plácidamente dormido, lo cual alarmo a todos los presentes
- Ze…- la castaña fue interrumpida por la mano de Kaname que le indicaba silencio
- Tranquila, de seguro está cansado, no suele levantarse temprano ¿cierto? – inquirió el soporte de Zero
Yuuki solo atino a asentir, esa escena era por mucho, enternecedora, Zero dormido tranquilamente mientras abrazaba feroz el brazo de Kaname, como pidiéndole estar con él, está bien, la imaginación de la castaña estaba volando, no lo iban a negar, ninguno de ese auto, iba a negar que el cazador y el rey vampiro hacían una pareja simplemente exquisita, Zero con su “inocencia” y Kaname con su altanería, estaban hechos el uno para el otro, y que estuvieran juntos corría por cuenta de los extras en ese coche (Takuma, Yuuki, y Seiren tal vez)
Los minutos pasaron, incluso una hora, cuando por fin llegaron a su destino, el chofer aviso que tendrían que bajar ahí, para que el pudiera buscar un estacionamiento, a lo cual todos obedecieron, exceptuando a Kaname y Zero
- Kiryuu-kun, ya llegamos, despierta por favor – sacudió sutil el pura sangre
- mmm-pujó el nombrado- y que quieres Kuran, ¿Qué aplauda? – respondió sarcástico
- eso tal vez, solo si soltaras mi brazo podrías hacerlo – contraataco el pura sangre burlón
El cazador al ver el agarre que tenía con Kuran, sintió los colores adueñarse de su rostro pálido, ahora estaba completamente rojo, jalo abruptamente los brazos, separándose del Kuran
- y-yo lo siento, cuando duermo suelo abrazar cosas, no es por que quisiera abrazarte – se excusaba con torpeza
- No te preocupes – sonrió con sencillez – para la próxima, me avisas si quieres abrazar a alguien – se burlo de nuevo
- t-tu!, Idiota!
El menor bajo ofendido de la limosina, seguido por un más que triunfante Kaname, que lo veía tiernamente, no podía negarlo, la vista que se le fue dada por el menor era más que provocativa, tal vez, el rey de los vampiros avía sentido un flechazo por el bello rostro de un Zero durmiente, aunque sabia con anterioridad que Zero había capturado su total atención, ahora se lo confirmaba, ese cazador, seria suyo y de nadie más.
Los nobles guiados por su rey, caminaban entre calles atestadas de gente, la mayoría jóvenes que iba a andarse de juerga, algunas muchachas los miraban con insistencia.
Llego el momento de separarse, Kain y Aidou se emparejaron y se fueron por su cuenta, Shiki, Rima y Ruka también, solo quedan los acompañantes de Kaname
- Bueno, Takuma, Seiren, ¿vamos a ver ropa? – Yuuki les guiño un ojo para que siguieran la corriente.
- Emm…Si Yuuki-san – dijo Takuma tomando lugar hacia Yuuki
- ¿Señor? – pregunto Seiren y recibió un afirmativo para ir
Ahora solo estaban Zero y Kaname, el primero no podía estar más incomodo con la situación, ambos solo caminaban sin rumbo fijo, Zero con la mirada gacha y Kaname lo miraba por el rabillo del ojo, sonreía agradecido, por tener a tan bello muchacho junto a él.
- Kiryuu-kun, ¿quieres ir a algún lado? – pregunto cortes el castaño
- No, no me gusta salir…y cuando salgo solo es para comprarme algún libro o un helado
Kaname lo observo un rato, no decía nada solo lo observaba detenidamente, como memorizando cada parte de su acompañante
- ¿Qué sabor? – pregunto repentino el castaño
- ¿Eh?
- ¿Qué sabor de helado prefieres?
- Chocolate… ¿por?
Recibió una amplia sonrisa del mayor, quien solo dio media vuelta y se dirigió hacia quien sabe qué lugar, Zero lo miraba confundido, ¿ahora tendría que andar por ahí dando vueltas solo?, digo, no es como si la compañía de Kuran le fuera muy grata, pero ese día, por ninguna razón en especial, le agradaba estar cerca de alguien (más específicos Kuran Kaname). Decidió que era mejor esperarlo, tomo camino hacia un banquillo, y se sentó, era tranquilo, la gente solo pasaba y lo miraba, algunas chicas nada disimuladas se cuchicheaban toda clase de tonterías con respecto a su atractivo, solo hubo 2 muchachas que se atrevieron a hablarle.
- Hola, etto… ¿Cómo te llamas? – cuestiono una de las chicas
- ¿eh? – fingió no escucharla
- Bueno, yo me llamo Marlene, y ella Erikko, te vimos muy solo así que pensamos en hacerte compañía un rato – hablo la otra chica
- ah!, yo me llamo…Daigo – mintió, no quería que esas mocosas lo llamaran por su nombre
- oh!, Daigo que nombre tan sexy – comento provocativa Erikko
- si claro
Se notaba a kilómetros que Zero no tenía ganas de hablar, sus respuestas cortantes y sarcásticas, lo dejaban bien en claro.
No muy lejos, salía Kaname de una heladería con dos conos de helado sabor chocolate, se direcciono hacia Zero, y la vista ahora no le agrado nada, ver a SU Zero, “hablando” tan tranquilamente con dos crías, lo estaba cabreando, solo el podría hablarle cuando estaban en su cita (ignorando el funcionamiento del razonamiento de Kaname, por alguna razón llego a la conclusión de que él y Zero estaban en una cita), camino molesto hacia el banquillo en el que Zero estaba sentado, y sin más le planto un beso en los labios
- ¿Te hice esperar mucho AMOR? – Dijo el muy celoso Kuran – aquí tienes tú helado cariño
Ni Zero, ni las chiquillas salían del shock, que alguien tan atractivo aparezca de la nada y le dé un beso a alguien igual de atractivo, no era algo que se viera de a diario.
- ven, vamos a ver una película
Tomo la mano de la amatista y lo arrastro hasta el cine, mientras que el otro aun seguía en las nubes. Llegaron frente al gran local del cine y se sentaron en una banca de la plaza, Kaname comía alegre su helado, mientras que Zero solo lo observaba derretirse en su mano
- Se va a escurrir si no te lo comes – recomendó el mayor
- t-tu!, bastardo!, como te atreves a besarme frente a la gente!, loco inmoral!-grito exasperado - ahora van a creer que soy un homosexual como tú!, estúpido, la próxima vez que lo hagas… - paró en seco, acaso dijo “la próxima vez”, ¿habría una próxima vez?
- mmm, ¿entonces lo puedo hacer donde nadie nos vea? – Pregunto con picardía – me parece bien…
Nuevamente arrastro al menor hacia el cine, compro dos boletos (VIP :B) y se dirigió a la sala de proyección, ya dentro sentó a Zero en uno de los asientos traseros (los que están hasta arriba de los cines, los más alejados de la pantalla) y el tomo lugar a su lado.
- ¿Qué película es? – pregunto tratando de olvidar lo que había dicho hace no muchos minutos
- Actividad paranormal: el inicio – contesto con simpleza
- ¿E-es de terror?
- Si, si te asustas puedes abrazarme tan fuerte como quieras
- Idiota yo para que querría abrazarte
- shh! Zero la película va a empezar
Esperen, ¿lo había llamado por su nombre?, que importaba, ya habían pasado cosas muy raras ese día, nada podría ser peor
30 mins después…
De acuerdo, muchas cosas podrían ir peor, Zero aunque no quisiera estaba abrazado a Kaname por el brazo, estaba tan asustado, que lo hacia inconsciente, sentir el calor del pura sangre lo tranquilizaba demasiado.
- K-Kaname
- mmm- fingió prestarle más atención a la película - ¿Qué pasa?
- ¿p-puedo ir al baño?
- tienes 17, ¿es necesario perdirme permiso? – contesto con tono burlesco
El amatista solo aflojo su agarre y se levanto con intenciones de abandonar la sala
- te acompaño – dijo por fin el Kuran
Ambos jóvenes caminaron al baño, el menor solo lavó sus manos y refresco su rostro.
- Kaname ya vámonos – antes de lograr salir del baño, fue arrastrado a un cubículo, el baño de discapacitados, más amplio.
- ¿Kaname? –sus labios fueron sellados con los del mayor, quien empujaba con insistencia su lengua para entrar a la cálida cavidad del amatista. Solo tardo un poco en corresponder el beso, abrió suavemente los labios, y sin tiempo que perder, la lengua de Kaname ya lo estaba desgastando, Zero se paró de puntitas para alcanzar el cuello de su acompañante, quien era un poco más alto, con esto profundizo mas el beso, el cual se torno acalorado, las manos de ambos se recorrían por sobre la ropa con pasión, fue Kaname quien se dejo de “niñerías” e introdujo sus hábiles manos en la camisa del menor, quien solo gimió al sentirse tocado
- Que suave eres –le ronroneo seductor - ¿también aquí abajo eres así de suave?
Bajo sus manos sin pudor a la entrepierna del amatista, en la cual un bulto hacía notar la excitación de este, primero lo froto un poco con el pantalón puesto, ya después bajo el pantalón junto con los bóxers con algo de desesperación, vio rebotar el erecto miembro de Zero, que exigía atención
- ¿ya tan rápido estas así de duro? – Pregunto con malicia - ¿tanto te gusto?
El chico solo gimo complacido al sentir la fría mano de su ahora amante posarse en su virilidad, era una sensación exquisita, sentía que se iba a deshacer, todas las sensaciones que su cuerpo sufría, jamás las había experimentado, vamos, el si tenía cosas que hacer como para siquiera pensar en la idea de masturbarse, nunca lo había hecho, nunca se había tocado con intenciones placenteras, y ahora que lo experimentaba, sabia por que se hacían los adictos al sexo. Kaname repartía candentes besos en su cuello y pecho, que la había sido despojado de toda prenda, ahora Zero estaba completamente desnudo y excitado, un Zero a su merced, se detuvo en sus ricos pezones y los lamio con excitación impresa, sabia tan bien, una que otra vez succionaba el pequeño botón, que ahora sobre salía de tan perfecto cuerpo, dejo un chupetón cerca de la aureola, y bajo hasta su ombligo, y jugó con este, metiendo y sacando su lengua, fingiendo penetraciones, mientras el otro se arqueaba por el placer. Una de las manos viajo hasta la boca ensalivada del menor, introdujo tres dedos que fueron saboreados con gula, eran lamidas tan lascivas que estuvieron a punto de hacer eyacular al Kuran, pero este resistió y bajo sus dedos, posándolos en la parte trasera de Zero, quien gimió entre incomodo y excitado al sentir como presionaban su entrada
- Ngh!, Kaname AH!
Gimió aun mas fuerte al sentir que su miembro era tragado, junto con un dedo que lo penetraba, la incomodidad que ese dedo causaba paso rápido, y dio lugar al placer, el constante sube y baja de la boca de Kaname en su falo, el adentro y afuera de su dedo, que ahora era acompañado por un segundo, ambos dedos se abrían como tijeras, y aflojaban su pequeño agujerito, el placer era el máximo, iba a acabar pronto con tan buena felación…
- y-yo...Ngh!...Ah! Kaname…me…me v-vengo – al momento de acabar su frase eyaculo en la boca de SU Kaname, quien saboreo la escancia – y-yo lo siento – fue callado por un demandante beso
- Ahora me toca a mi disfrutar – sentencio dándole la vuelta, quedo agarrado de unos pasamanos pegados a la pared (no olviden que es un baño para discapacitados) dejando su parte posterior vulnerable a cualquier ataque – te va a doler un poco al principio, relájate y pasara rápido
El zipper de su pantalón bajo, y cayó al suelo junto con los ajustados interiores, dejando al aire tan imponente miembro, rozo un poco la ya dilatada entrada sacando sonoros gemidos del menor, quien se aferraba al pasamanos
- Voy a entrar
Posiciono su larga y gruesa hombría en lo que de ahora en adelante seria “su casa” introdujo al punto con lentitud
- Ah! Kaname! Sácalo, me duele – lagrimeo un poco – dijiste que dolería poco – siguió quejándose, Kaname, de una fuerte embestida lo penetro completamente, acariciando la próstata de su pasivo – AH!
Las lagrimas salían descontroladas, dolía pero le gustaba, su parte baja que hasta hace unos segundos se encontraba apagada, ahora nuevamente se levantaba excitado, movió con sutileza sus caderas indicándole que ya estaba listo, lo cual fue entendido bastante rápido, y el vaivén comenzó, al principio lento, cuidadoso y delicado, lo sacaba todo, y luego lo metía con una parsimonia sofocante, Zero sentía sus piernas flaquear, era una sensación tan rica que quería mas, y lo iba a decir…
- k-Kaname, ma-s, mas rápido – dijo al fin
- Como quieras – sonrió con malicia
Las salvajes embestidas comenzaron, la pelvis del castaño chocaba con las níveas y redondas nalgas del amatista, quien gemía descontrolado, era empujado con tanta fuerza, que unas cuantas veces estuvo a punto de chocar con el muro que ahora le servía de apoyo. Kaname harto de esa posición, lo ladeo subiente un pierna a su hombro, nuevamente lo embistió con descomunal fuerza, aunque no la característica fuerza de los vampiros por que de ser así, realmente partiría en dos al joven amatista, tomo el caliente miembro de Zero y lo comenzó a masturbar, lo cual solo aumentaba el frenesí en el cual iba cayendo, ambos estaban tan excitados, se sentía en esa parte que los delataba, su miembro gritaba “me encanta” con cada estocada y cada caricia
- K-Kaname…bésame – rogo el menor estirando su mano esperando a que fuera alcanzada por su amante, el cual no vacilo en acatar la petición, tomo su mano y jalo el delicado cuerpo del amatista, coloco ambas piernas en sus caderas, y prosiguió embistiéndolo mientras lo cargaba y besaba, Zero enredo sus largas piernas en la cadera de SU castaño, y también lo hizo con los brazos en el cuello, se besaban frenéticos, la nueva posición dejaba un fácil alcance al punto rico del menor, quien al sentir como el glande de su novio rozaba ese lugar, gimió aun más fuerte.
- ¿ahí te gusta? – dijo mientras rozaba aquel botón de placer
- s-si…ahí! Mngh! Kaname – gemía sin tapujos, lo estaba disfrutando – y-yo ya vengo K-Kaname – gemía mientras sentía las manos de su amante sosteniéndolo por atrás y su miembro rozar el bien formado abdomen del castaño
- Hagámoslo juntos – propuso el mayor aun rozando insistente ese punto tan placentero
Solo hicieron falta unas estucadas mas para que ambos acabaran, Zero soltó toda su semilla en el abdomen del contrario y este se desahogo en su interior. Se dieron un último beso, tierno y calmado.
Kaname ayudaba al menor a limpiarse el semen que escurría de su interior, el ya estaba completamente vestido y arreglado, un tanto colorado por la reciente actividad, pero como siempre lucia elegante.
- Listo Zero, puedes subirte los pantalones
Zero obedeció y se arreglo sus ropas
- oye Zero – pregunto tímido el castaño
- ¿Qué pasa Kaname?
- Yo… esto…-sus manos delataban su nerviosismo - ¿Quieres ser mi novio?
Zero lo miro sorprendido, luego sonrió y le dio un beso en la frente
- Te tardaste mucho en preguntar…Amor
Nuevamente se besaron
- Creo que no alcanzamos a ver la película completa – dijo un inocente Zero
- mmm, pero disfrute mas lo que hice en vez de ver la película- sonrió con picardía – tanto que lo quiero repetir
- oh!, lastima que ya no haya tiempo, de seguro los chicos esperan por su líder
Soltaron una leve carcajada, y salieron del cine, tomados de la mano abiertamente, hasta encontrarte con sus amigos…y una mojada Yuuki
- ¿Qué te paso Yuuki? – interrogo Kaname
- Bueno, es que, había una fuente de los deseos, y yo quería atinarle a la canaleta de “espera solo 1 día” me recargue tanto que el barandal se trozo y caí a la fuente
Todos comenzaron a reír, ante la molesta mirada de Yuuki, quien comenzó a alegar cosas tontas e inentendibles
- aparte, Kaname, ¿Por qué vienes tan agarradito de Zero? – pregunto la mañosa
Zero solo se aparto bruscamente con un sonrojo furioso
- Por que es mi novio – besando a Zero…
Fin