Nos hemos mudado a un departamento en medio del centro con mi hermano mayor. A partir de ahora mi vida será algo diferente…
Diferente sin la presencia de mis queridos padres.
—Sasuke, pásame la silla.
El joven azabache tomó la silla de madera de su lado y se la pasó a su hermano mayor para que la ubicara frente a la mesa del gran comedor.
—Eso era lo último. ¿Qué te parece, hermano? Es un sitio bastante acogedor y tenemos una gran vista por la ventana.
—Es verdad-el menor se cruzó de brazos-Pero Itachi… la escuela en la que me anotaste queda demasiado lejos. ¿No pudiste buscarme una más cerca? Tendré que levantarme más temprano de lo debido-gruñó molesto.
—Lo siento, pero… oí rumores que la secundaria Konoha es un excelente instituto de aprendizaje y quiero lo mejor para ti-le sonrió.
—Tks… como quieras-le dio la espalda-Iré a acomodar mis pertenecías, todavía tengo que llenar el armario.
Se alejó de ahí cruzando un pequeño pasillo e internándose a una de los habitaciones escogida por él. Su cuarto tenía una amplia vista al exterior permitiendo ver los vehículos ir y venir como la gente chocando con otros por llegar temprano a su trabajo.
Las paredes eran totalmente blancas como el techo, cortinas azules oscuras acompañaban el ventanal. Su cama con una mesita donde reposaba la lámpara y un gran armario de madera con detalles delicados en los bordes. No buscaba nada de lujo ni tantas baratijas, solo lo justo y necesario. Recogió sus camisas y comenzó a colocarlos en percheros para luego colgarlas dentro del armario.
—¡Sasuke!-se escuchó la voz del mayor desde la cocina-Recuerda preparar tu uniforme para mañana.
Frunció el seño y respondió con un simple sí sin muchas ansias de empezar el quinto año en otra escuela.
—Suigetsu, Juugo… he dejado a mis únicos compañeros y amigos lejos-suspiró abatido-No encontraré a personas así como ellos.
OOooOO
Al frente del departamento de los jóvenes hermanos una numerosa familia se dedicaba a hacer sus típicas tareas de la tarde.
—¡¡¡Aaaahh no entiendo ni mierda!!!-gritó frustrado tomándose los cabellos rubios con fuerza-¡Cometeré homicidio contra mi profesor de matemática!-gritó golpeando la mesa donde reposaban sus libros y carpetas.
—No pienso visitarte-comentó otro rubio que leía amenamente sobre el sillón un libro bastante gordo.
—¡Que buen hermano eres!-contestó con sarcasmo señalándole-¿Cómo haré para pasar ese maldito examen…?-comenzaba a desesperarse.
—Haber-se escuchó un suspiro de la nueva presencia que salía de una de las habitaciones del fondo-¿Qué estás estudiando?-se acercó a su hermano.
—No me sale la raíz cuadrada-puso carita de triste-¿Me ayudas, Akira?
—Eso es fácil, idiota. Presta mucha atención…
—Hay no, ya empezamos…-se quejó el otro joven del sillón dejando de leer y mirar al dúo-harás que me reviente la cabeza.
—Puedes encerrarte en tu cuarto, Taiga-contestó tranquilamente tomando uno de los libros de la mesa para explicar el procedimiento a su hermano.
—Buena idea-se puso de pie y se perdió por el pasillo escuchándose un portazo.
—Como decía… esto en muy fácil. Vamos a hacer la raíz cuadrada del número 64.253. El número a partir de ahora se llamará radicando, el símbolo de la raíz será radical y cada cajetilla que abramos para hacer operaciones renglón de la raíz. El primer paso consiste en separar los dígitos del radicando de dos en dos de derecha a izquierda. Si hubiera decimales…
—¡¡Para!! ¡¡Para!! Aahhh. Taiga tiene razón… me da dolor de cabeza.
—¿Cómo esperas que te ayude si no pones voluntad, Yuta?
—Quisiera estar como Kei…-observó a su otro hermano babeando en la alfombra-Siempre se la pasa durmiendo, ¡Como hace para mantener las notas altas!
—Se queda hasta tarde estudiando, ¿Por qué crees que duerme tanto? Aunque rinde mal su cuerpo. Pronto le saldrán ojeras. Bien… te volveré a explicar.
—No, por favor… olvídalo. Nunca podría saber tanto como tú-se levantó de la silla-lo mejor será ver televisión con un refresco.
—Tu futuro será ser vago.
—Lo que digas…-le restó importancia al asunto. Abrió el refrigerador y tomó un refresco, cerrando la puerta-¿Has visto si habrá vecinos nuevos? Sé que el departamento del frente estaba por comprarse.
—No me interesa-se mantenía leyendo el libro de su hermano-La forma en que explica cada paso de los números es fascinante.
El otro lo miraba con una gota en la sien. Se acercó al ventanal observando detenidamente el otro departamento… sus ojos se agradaron de golpe y escupió parte del liquido causando la atención de Akira.
—¿Te ahogaste?
—No… algo mejor-sonrió ampliamente manteniendo la mirada perdida en la ventana-Creo que me he enamorado…
Akira levantó una ceja no entendiendo completamente la frase.
—¿De qué hablas?
—Acércate-le izo ademan con la mano mirando como bobo el exterior-es el chico más hermoso que hubiera imaginado.
—¿Chico?-la curiosidad fue suficiente para pegarse junto a Yuta-Vaya…
Sasuke no tenía la menor idea que era observado por dos pares de ojos azules desde el otro lado de la ventana. Estaba acomodando sus pantalones en los cajones. Pero se sintió extraño, como si alguien le estuviera observando minuciosamente.
Eso le puso nervioso y dejó de hacer lo que hacía. Por casualidades de la vida. Su vista se topó con el ventanal y a través de él pudo divisar a dos chicos rubios mirándolo bobamente.
Una venita apareció en su frente y apretó sus puños.
—¡Itachi!-gritó desde la habitación sin perder contacto con los raritos del frente.
—Parece que está enojado…-habló Yuta.
—Eso es claro. Parece que no le gusta ser observado, está llamando a alguien…
—¿Acaso habrá otro lindo azabache?
—¿Qué tanto miran, tontos?-dijo la voz a sus espaldas.
—Taiga… no te escuche salir de tu encierro. Los nuevos vecinos han venido y uno de ellos tiene aproximadamente nuestra edad y esta para partirlo en cuatro-sonrió Yuta nada inocente.
—¡¿En serio?! ¡Debieron decirlo antes!-pegó sus ojos al vidrio admirando el perfecto perfil del pelinegro que seguía con su venita en la frente-Verdad… está para comérselo.
—¿Por qué hacen tanto ruido?-giraron sus miradas a su otro hermano que se levantaba perezosamente de la alfombra secando la boca con una manga de su camisa.
—Al fin despiertas, Kei…-dijo Akira-Te estás perdiendo de una buena vista aquí.
No lo comprendía o estaba volviéndose loco. Eran dos, luego tres y ahora se unía un cuarto mirándolo estúpidamente.
—¡¡Ven ya, Itachi!!
—¿Qué rayos quieres?-su hermano apareció fastidiado tras sus gritos anteriores.
—¡Mira!-señaló el frente e Itachi pudo encontrarse con cuatro rubios-¡¡¡Son iguales!!!
—No puedo creerlo. De verdad son… como se les llamaría… ¿Cuatrillizos?
—Creo que si-respondió dudoso.
—Hay que saludarlos, después de todo son nuestros vecinos.
—¿Estás loco? ¡Me siento acosado con sus miradas! ¡Parece que nunca hubieran visto a un chico!
—No seas exagerado-Sasuke no había elegido ese lugar por la ventana solamente, sino que uno al abrirla había un balcón. La ventana llegaba al suelo y había una barandilla para sostenerse del lado de afuera y poder admirar la noche tranquilamente.
Itachi la abrió y salió a presentarse escuchando los reclamos del menor. Los rubios al verlo, sonrieron y abrieron su ventana también teniendo un balcón. Solo una pequeña distancia los alejaba, ya que esos departamentos estaban prácticamente pegados.
—¡Un gusto! Somos nuevos aquí. Mi nombre es Uchiha Itachi y este a mi lado…-jaló a Sasuke delante de él-Es mi hermano menor, Uchiha Sasuke.
—Hola-saludó fríamente el moreno.
—¡Les damos la bienvenida! Mi nombre es Yuta, él es Akira…-señalo a su derecha-él es Kei-su izquierda-y el que está al lado de él es Taiga.
—Debo confesar que verlos me causa cierto impacto. Nunca había visto un caso como el suyo. ¿Son cuatrillizos?
—¡No, quintillizos! Nuestro otro hermano salió de compras para la cena!
—Wow, ¿Escuchaste eso, Sasuke?-le miró emocionado.
—Si… tampoco es tanto para que te asombres-masculló.
—Tengo una idea-habló Kei-¡¿Les gustaría comer con nosotros?! Le presentaremos a nuestro otro hermano. Seria agradable tener amistades.
Sasuke quiso morir al escuchar la respuesta de su hermano.
—¡Genial! Me parece muy bueno.
—Mi hermano ya debe de regresar, los esperamos en tres horas.
—De acuerdo.
Todos volvieron a sus labores. Sasuke terminó de acomodar su ropa interior y se dejó caer en la cama ya tendida para dormir.
—Sasuke…-su hermano se acerca en la puerta-¿Podrías comprar una bebida? Tenemos que llevar algo para ayudar, yo no puedo. Necesito terminar de limpiar mi habitación.
OOooOO
Y ahí estaba. Llevando una bolsa en la mano con una cara de pocos amigos. Se había perdido por más de veinte minutos buscando un local. Después de todo no conocía mucho el lugar.
Molesto por ir a una cena que él no había aceptado, mantenía la mirada gacha y la mano restante en su bolsillo.
Pero su descuido le costó una caída al chocar con otra persona. La bolsa con la bebida quedó dando vuelta hasta detenerse en el borde de la calle.
—¡Lo siento!-oyó al extraño.
—Mi… cabeza…-llevó sus manos a su rostro sintiendo un poco de dolor.
El joven extraño se sentó a su lado agarrándolo de la cintura para levantar la mitad de su cuerpo.
Este tiene mucha confianza conmigo.
—De verdad lo lamento mucho-dijo con preocupación y fue entonces que pudo abrir los ojos claramente y ver la apariencia de la otra persona que lo agarraba.
Su cabello y sus ojos lo delataban.
—Eres…-tartamudeó como idiota-Eres uno de ellos…
—¿Ah?
—… ¿Eres Akira, Yuta, Kei o Taiga?-el menor poseía un talento único para retener información de cualquier tipo.
El joven rubio no pudo evitar sorprenderse y abrir un poco sus ojos.
—¿Nos conoces?
—Los conocí hace poco. Soy tu vecino.
—Ya veo. El departamento del frente.
—Podrías…-sentía que sus mejillas estaban sonrojándose-Dejar que me levante.
El rubio vio la posición en la que estaban y no pudo evitar avergonzarse.
—¡Perdón!-lo soltó al tiempo que el azabache se ponía de pie delante de él-¿Cuál es tu nombre?
Sasuke supo al instante que era el quinto hermano que faltaba por conocer.
—Uchiha Sasuke-tendió su mano como forma de saludo.
—Un placer, Sasuke- correspondió el gesto sonriendo abiertamente. Su sonrisa lo cautivo por completo-Veo que ya conoces a mis hermanos pero te falto yo. Mi nombre es… Naruto.
(Continuará)
