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La anormalidad por natalia clow

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Notas del fanfic:

FELIZ AÑO 2012!! 

Bueno quería traerles uno de mis muy caracteristicos y psicoticos escritos. 

Espero que les guste :) y este es un regalito por estar siempre conmigo, leyendo mis locuras. 

 

Muchas gracias. 

 Bueno si te gustó la historia, bien peudes seguirme en twitter 

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LA ANORMALIDAD

 

Estaba consciente extrañamente sobre esta condición. El constante burbujear de cabeza y los sentidos nublados eran los síntomas más obvios, pero había otras cosas que no y yo estaba al tanto de ello. Te mostrabas demasiado altanero frente a mí y nunca me imaginé que aquello fuese a tener algún profundo significado. El constante martillar de mi cabeza de nuevo comenzaba “Boom, Boom, Boom” escuchaba a través de mis odios. Los sentidos se nublaban de nuevo y entonces todo se volvió negro.

Tenía otro “yo”, un “yo“macabro y sucio. Los constantes  y vividos instantes de mis deseos no era en vano algo peligroso. El deseo de tenerte empalado sobre mí, aún sabiendo que es lo que nos une. Olvidarme de la palabra “amabilidad” y “compasión”. Desterrar cualquier sentido de la moral y sencillamente dejarme llevar.

Recorría un nauseabundo dolor por todo mi cuerpo y pensé “Debo estar cumpliendo mis deseos”. Siempre que lo hacía, todo mi cuerpo llegaba al límite y de nuevo escuchaba ese martillar “Boom, Boom, Boom”.

El sudor y el constante contacto no eran más que pequeños retazos de mi estado de embriagues demente. El calor que mis manos todavía recordaban, la forma de tu sexo y lo violento de mis toques, todo quedaba en lagunas mentales.

El constante martillar está de nuevo “Boom, Boom, Boom” y el dolor es indescriptiblemente agradable. Recuerdo una voz constante y suave, violenta y clara que menciona un gran odio, un gran dolor, una gran decepción ¿Por quién te sientes así?  La voz suave desaparece en forma proporcional que mi fastidio por la misma.

Rio en voz baja y con esmero dejo mi sonrisa inamovible. Agarro tu mano y beso tu frente, siento la fiebre que recorre el dolor de mi cuerpo. De nuevo escucho ese martillar  “Boom, Boom, Boom”. La calidez de un cuerpo que nunca desee siempre estuvo constante, sus frágiles manos protegían lo que yo deseaba y constantemente me llamaba “Enfermo”.

Entiendo claramente que mi otro “Yo” nunca se contuvo, porque era sincero con sus sentimientos, no como yo. Empujé con violencia lo que me separaba de mi deseo y le agarre fuertemente entre mis brazos. Las pequeñas manitas que rodeaban mi pecho intentando separarse de mí, me llenaban de los más nublados sentidos y entonces el martillar que escuché, fue uno tan grande que me dolió como nada en el mundo. Tus pequeñas manitas producían ese martilleo “Boom, Boom, Boom”.

El cuchillo que antes mi esposa había enterrado en mí, no había producido ese dolor. El cuchillo que ahora me ataca, por venir de tus pequeñas manos hijo mío, me duele y mucho y continuó de nuevo ese martillar  “Boom, Boom, Boom”.

No eras más que un pequeño y eras mi hijo aún así ¿Me odias? Si lo haces, no hay remedio, porque yo nunca imagine que la persona que más fuera amar fuera a ser a mi propio hijo.

El martilleó se fue deteniendo, fue siendo más lento y entonces entendí que ese “Boom, Boom, Boom” al detenerse, iba a llevarse mi vida.

Las pequeñas lagrimas que se escaparon, siendo traicioneras demostraron el terror que tenía de morir. El otro “yo” reía feliz de poder morir cumpliendo sus deseos, unos impuros deseos de poseer a su hijo.

De nuevo “Boom, Boom, Boom” reanudaba para asegurarse de que nunca me levantaría, pero en ese instante estaba en un éxtasis profundo, porque no había nada más que deseara que ese pequeño cuerpo estuviera libre de mí.

¿Se detuvo? Sí, así parece. Aquel sonido se detuvo y sentí un frío sepulcral. Sonreí abiertamente y grité con todo mí ser que no había nada que más en esta vida que a él. Cerré los ojos y la rigidez y debilidad me embriagaron.

Las lágrimas que derramaba de arrepentimiento siempre que volvía de mis singulares estados,  ahora se han convertido en el bálsamo de mi muerte.

Pequeño hijo mío, perdona a este padre débil que te deseo como era imposible y te amara hasta lo imposible.

Notas finales:

Muchas gracias por leer! 

Espero que les haya gustado :) 

Hasta la próxima.

 


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