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Una estúpida reconciliación por Bithae

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Notas del capitulo:

Dedicado a: Thaluuu y Cleis :)

 

Siento que es lo más estúpido que he hecho y por lo mismo no lo iba a finalizar... hahaha pero lo terminé por ellas♥ 

PS: Gracias especiales a Melena, a Taka y a Ceci por darme animos, espero les guste :/

-           ¡¿Qué?!

 

Taemin se paró de golpe, tambaleándose a causa del exceso de alcohol en su cuerpo. Oía las risas de sus amigos tan lejanas, tan burlonas, que le fue difícil distinguir a quien pertenecía cada una. Después de haberse bebido casi completamente una botella de vodka, no estaba seguro si veía doble o todos de repente tenían un gemelo.

 

-           ¡¿Qué coño significa esto?! – exigió sacudiendo el pedazo de papel que tenía en la mano

 

Key, quien se encontraba sentado en el regazo de Jonghyun, rodó los ojos antes de contestarle

-           ¿Tu qué crees que significa? – preguntó en tono burlón – ese es tu castigo, por supuesto

 

-           ¡Me cago en ti! – contestó furioso el otro – seguramente fuiste tú quien escribió esta mierda, ¿Verdad, gata en celo?

 

-           ¡Jódete y no lo hagas si no quieres, maldito cobarde! – se giró molesto, rodeando con los brazos el cuello de su novio, sabiendo que había cabreado y retado al más pequeño – y para tu información, no fui yo quien escribió esa ridiculez

 

-           Además – interrumpió Jonghyun mientras mordisqueaba la oreja del de mirada felina - ¿Qué importa quién lo haya escrito?, eso es lo que tienes que hacer y punto

 

El rubio de cabello largo lo fulminó con la mirada, mostrándole el dedo corazón mientras le daba el último trago a su bebida

 

-           Cuida a tu novio, gata – dijo dirigiéndose a Key - puede que se excite viendo lo que haré

 

-           ¡Mue.re.te! – escupió el castaño indignado, para después devorar con furia la boca del más bajo

 

Taemin se mofó, mirando a su alrededor, sintiéndose enfermo, recordando que cinco meses atrás, él ni siquiera bebía una cerveza; pero eso había cambiado desde que junto a su primo Onew empezaron a organizar fiestas en casa del de ojos pequeños cada fin de semana; emborrachándose hasta perder la conciencia, jugando juegos ridículos, convirtiendo el hogar de sus tíos en algo parecido a un burdel

 

Se movió torpe rumbo a las escaleras, dirigiéndose al cuarto principal, tomándose su tiempo para contener las enormes ganas de vomitar mientras sentía como todo a su alrededor daba vueltas

 

-           Mierda – murmuró cuando entró, tambaleándose en su intento de llegar al tocador. ¿Cómo se supone que haría esto sin quedar como un payaso?

 

-           ¿Quieres que te ayude? – giró la cabeza, hacia la voz masculina proveniente desde la entrada del cuarto

 

-           ¡No! – refunfuñó al descubrir a Key, recargado en el marco de la puerta, mirándose las uñas con falso interés. – no quiero nada de ti – espetó tomando asiento frente al enorme espejo de su tía. El mayor chasqueó la lengua, acercándose sin importarle lo que pensara el más delgado

 

-           Si vas a hacer el ridículo, hazlo bien

 

Taemin se quedó callado, aun estando borracho podía pensar y sabía que Key tenía razón. Se encogió de hombros, dejando que el mayor hiciera lo que quisiera con él.

 

-           Ya me aburrí~ - susurró haciendo un puchero después de un rato. No sabía cuánto tiempo había pasado sentado a merced de la gata rara, pero ya le dolía el trasero - ¿Ya? – insistió moviendo las piernas

 

-           Listo – Taemin volvió la mirada hacia el espejo en cuando Key quitó las manos de su cara - ¡No me jodas! – exclamó abriendo los ojos como platos – Recuérdame no volver a tomar más de esa mierda para no dejar que me hagas esto otra vez – Key puso los ojos en blanco

 

-           Whatever, ponte esto - lanzó un vestido negro lleno de lentejuelas y unas medias hacia la cama, saliendo de la habitación con ese caminar elegante, mientras Taemin no podía creer lo que había hecho de él y la poca masculinidad que lo caracterizaba. Soltó un suspiro, bajando la mirada hacia el papel que traía en la mano y leyó nuevamente su castigo

 

Vístete de mujer y has un baile sensual

 

¿Qué coño?, el que escribió eso tenía que estar completamente loco y enfermo de la cabeza. Se paró fastidiado para cambiarse de ropa de una vez por todas

 

Cuando estuvo completamente transformado, miró por última vez su reflejo y su semblante enfadado, cambió a uno de tristeza. ¿Qué había pasado con él?, se preguntó apretando los puños cuando las lágrimas amenazaron con salir de sus ojos. ¡No!, ya no lloraría más por su abandono.

 

Alzó la cabeza, obligándose a avanzar. La música sonó de lleno al salir de la habitación, las risas ahora eran mucho más escandalosas que antes

 

-           ¡Santa mierda! – soltó alguien al verlo. La música paró de repente y todos los presentes volvieron la mirada hacía él

 

-           ¡Ay, cariño! ¿En dónde te habías metido? – Se burló Changsun, dándole una nalgada cuando pasó junto a él. Taemin lo miró furioso

 

-           La próxima vez que me toques asegúrate de darme anticipadamente quinientos mil wons – se alejó de él, viendo como se mordía el labio inferior, mirándolo de arriba abajo con lujuria.

 

Se detuvo frente a la mesa en donde había estado, cruzándose de brazos y observando a cada uno de sus compañeros

 

-           No haré esto a menos que el que haya escrito el castigo confiese – Todos se miraron unos a otros pero nadie dijo nada – Perfecto –continuó, trepándose a la mesa - tenía planeado bailarle solo a él, pero ya que no se revela tendré que bailarle a cada uno de ustedes

 

-           ¡NO! – ahora las miradas se habían posado en el chico menos esperado para Taemin

 

-           ¡¿Kai?! – preguntó asombrado - ¿Qué mierrr…

 

-           Baila – Lo interrumpió bebiendo con premura el vaso con soju que llevaba en la mano – y baila solo para mí - Taemin trató de no caerse mientras lo miraba, todavía estaba ebrio y no entendía porque el chiquillo aquel quería que hiciera eso para él.

 

Estaba a punto de negarse cuando por el rabillo del ojo, notó como una figura alta y fuerte entraba por la puerta. El corazón se le detuvo, de repente le costaba respirar y razonar correctamente. ¿Qué hacía él aquí?, ¿No se suponía que se había ido a estudiar lejos?

 

-           ¿Y bien? – Centró su atención nuevamente en Kai, sonriendo con malicia ante la idea que se había cruzado por la mente

 

-           Pongan la música – Ordenó al mismo tiempo que bajaba de la mesa, sorprendiendo a todos por haberlo hecho como si de una mujer se tratara – y tú – señaló al más chico – Siéntate y disfruta

 

Kai sonrió altanero, obedeciéndole mientras la canción love & sex & magic comenzaba. Taemin indagó de nuevo, buscando al joven de ojos grandes, sin tener éxito alguno. Frunciendo el ceño y preguntándose si tal vez lo había imaginado, comenzó a mover las caderas de lado a lado, de forma brusca y pausada, agachándose; poniendo las manos en cada uno de los muslos del autor de la nota, observando como la respiración se le aceleraba e intentaba poner una mano sobre él

 

-           No – Dijo deteniendo la palma que se aproximaba a su cadera – solo observarás, si me tocas se termina el juego ¿entendido?, el único que puede tocar aquí, soy yo – Kai frunció el ceño, pero no protestó, dejó caer el brazo y se acomodó nuevamente sobre la silla

 

Taemin miró alrededor, encontrando rostros desconocidos y expectantes, pero ninguno era el que estaba buscando. ¿Acaso se lo había imaginado?... ¡Maldito alcohol y sus efectos secundarios!

 

Sacudió la cabeza, intentando concentrarse en lo que estaba haciendo. Volvió la mirada al pelinegro y se sentó en su regazo con las piernas abiertas, moviéndose sobre él de forma descarada, recorriendo con sus manos el delicado pecho, dándose cuenta de que, de no haber estado borracho, jamás hubiera hecho esto, mucho menos con Kai, pero ¿Qué importaba?, lo único que lo había animado para hacerlo fue el imaginar que él estaba mirándole desde… Un momento

 

Se detuvo de golpe cuando la figura alta de antes, lo observaba desde una esquina con los brazos cruzados sobre el pecho y con sus enormes ojos fijos en él.

 

No había sido su imaginación, ¡él en verdad estaba aquí!

-           ¿Qué sucede? – Miró a Kai nuevamente, su rostro estaba intranquilo, su cuerpo sudoroso y excitado

 

¡Bésalo frente a él! ¡Provócalo! ¡Demuéstrale que ya no te importa!

 

Tragó fuerte cuando esos pensamientos se metieron en su cabeza y de pronto todo pareció buena idea

-           Ta… Taemin~ - Murmuró el menor, con los ojos abiertos mientras observaba como el de cabello largo se acercaba poco a poco a su rostro

 

-           ¿Qué? – Preguntó provocativo - ¿Acaso no te gusto?

 

Kai no pudo responder, de pronto Taemin había rozado sus labios con los suyos, haciendo que el corazón se le acelerara mientras los gritos de los demás asaltaban sus oídos, la sangre se le subió al rostro y su emoción causo algo más en su entrepierna.

 

Taemin se alejó al notarlo, sonriendo triunfante para buscar de nuevo en aquella dirección en donde lo había visto, pero no le duró mucho la sonrisa cuando descubrió que el alto, no se encontraba ahí

 

-           Taemin~ - Pegó un brinco cuando sintió las manos de Kai recorrerle la cintura

 

-           No, espera – Se removió molesto, aturdido porque había esperado otra reacción en el hombre que de verdad le importaba

 

-           Aleja tus manos de él, niñato – Taemin se paralizó al escuchar la ronca y furiosa voz detrás de él. Al final resultó que su provocación había funcionado y se encontró carcajeándose, con un Kai confuso debajo de él

 

-           ¿Quién eres tú? – Preguntó el pelinegro molesto

 

-           El que te va a romper la cara si no te alejas de él

 

-           No le hagas caso – Dijo Taemin, agarrando la quijada de Kai, plantándole un beso que duró solo un instante gracias a que unos fuertes brazos se enredaron en su cintura, alejándolo de su presa con brusquedad. Trató de zafarse, de evitar que lo tocara, pero muy en el fondo, era esto lo que quería en realidad. Su atención, sus celos, su tacto; su espalda pegada a ese fuerte pecho, sintiendo la respiración enfadada cerca de su oído

 

-           ¿Quién te crees que eres? – Taemin vio a Kai pararse con el ceño fruncido, la cara roja y las manos en puño. Sin embargo, Minho no hizo caso a su pregunta, agarró fuertemente a Taemin, girándolo y echándoselo sobre el hombro; ignorando por completo el par de puños que golpeaban su espalda con insistencia

 

-           ¡Mantente fuera de esto Kai! – Advirtió Taemin, cuando vio al otro acercase por detrás. Kai se quedó quieto, mientras veía con rabia y cierta impotencia como Minho se llevaba a su querido trofeo lejos de él – Y tú, Minho – Habló molesto – bájame en este mismo instante

 

-           ¡Cierra la maldita boca! – Fue lo único que obtuvo por respuesta. Taemin se quedó callado, completamente en blanco ante la fiereza que estaba demostrando el de ojos grandes

 

Minho lo llevó al segundo piso, mientras la mirada asombrada de todos los presentes se posaban sobre ellos

            - ¡¿Qué?! – Gritó histérico, haciendo que más de uno, les quitara la vista de encima. Sin embargo, él estaba completamente nervioso, ¿Qué le diría a Minho? ¿Le reclamaría? ¿Lo golpearía? ¿Lo besaría y le diría que no volviera a abandonarlo?

 

En cuestión de segundos, el alto los encerró en la habitación de su primo. Al contrario de todo lo que quería hacer, Taemin comenzó a luchar para que lo bajara

-           ¡Quédate quieto joder!

 

-           Y si no, ¿Qué?

 

Taemin escuchó la risita de Minho. Reclamarle al alto por eso, era su intención, pero terminó estremeciéndose al sentir una gran palma recorriéndole la parte interna del muslo, haciéndole soltar un jadeo involuntario

-           Si no lo haces – Advirtió el alto, rozando peligrosamente la hombría de Taemin con sus largos dedos – Entonces, será entretenido buscar la manera de tranquilizarte

 

-           ¡Suéltame!, ¡Tú ya no tienes derechos sobre mí! – Gritó - ¡Me abandonaste! ¿Recuerdas?

 

-           Estúpido – Susurró – yo no te abandoné – Se acercó a la cama, dejando a Taemin sobre esta sin delicadeza alguna – te dije que regresaría por ti

 

-           Mentiroso – Lo acusó mientras intentaba patearlo para alejarlo de él, pero el de ojos grandes fue más rápido y lo agarró de los tobillos

 

-           No soy ningún mentiroso – Se defendió – y me vas a pagar por todas y cada una de tus borracheras, pero primero, me cobraré lo que hiciste esta noche – Los intentos de Taemin por liberar sus tobillos de las manos de Minho, solo sirvieron para ayudar al alto a rasgarle las medias que traía alrededor de sus esbeltas piernas – Por cierto – dijo deteniéndose - te ves hermosa – se burló, riendo de lado, haciendo enfurecer mucho más al rubio

 

-           ¡Imbécil! – Minho soltó una carcajada, echándose encima de él, agarrándolo de las muñecas

 

-           Creo que también necesitaré lavarte esa boquita. Hace cinco meses, no decías ese tipo de palabras – Taemin lo fulminó con la mirada antes de que Minho reclamara su boca, gimiendo al sentir esa increíble lengua enredarse con la suya, los gruesos y abultados labios succionando los suyos.

 

Cayendo, rindiéndose una vez más ante él, terminó enroscando las delicadas piernas en su cintura, frotándose desesperadamente, necesitando mucho más.

 

-           Ah~ Taemin, te extrañé tanto – Confesó, rompiendo el beso

 

-           Cállate

 

La risa gutural de Minho, lo hizo excitarse más de lo que ya estaba

-           Quítate esto – le exigió

 

Taemin soltó un quejido, sintiendo como Minho usaba su fuerza para abrir el vestido y quitárselo de encima, sus grandes manos lo recorrían completo, con un hambre y necesidad que él podía reconocer. Lo necesitaba tanto, había extrañado durante cinco meses su contacto, pero aun si él lo deseaba, no iba a dejar que Minho lo reclamara tan fácilmente

 

Tomó impulso, pasándole ágilmente una pierna por el frente, enredándosela en el cuello

-           ¡¿Qué mierdas te pasa?! – preguntó el alto, agarrándolo de la rodilla

 

-           Quieres jugar, ¿no? – soltó una risita ahogada, intentado tirarlo de la cama

 

-           Escucha – inspiró fuerte – más vale que te estés quieto – clavó las uñas en la delgada rodilla. Taemin apretó los ojos ante el dolor – o podría romperte el trasero si lo hago a la fuerza. Así que – se quitó la pierna de Taemin de encima y retomó su posición – más te vale cooperar

 

-           ¡Ah! – Taemin aferró los dedos en las sábanas mientras Minho le mordía la clavícula y le agarraba fuertemente el trasero con las manos. No opuso resistencia cuando el alto fue dejando un reguero de besos por su abdomen, quitándole el bóxer si miramientos – Minho, espera

 

-           No – respondió tajante, introduciendo el miembro del menor a su boca. Succionando fuerte, desesperado. Había esperado tanto tiempo por esto que no se iba a detener. Podía sentir la presión que tenía dentro de sus pantalones palpitando, rogando por salir y entrar a la cavidad en la que ahora introducía un dedo. ¡Oh Dios! se moría por penetrarlo

 

Taemin se retorció entre el colchón y él, soltaba gemidos cada vez más fuertes, Minho detectó que lo hacía especialmente cuando se entretenía lamiéndole la punta, por lo que se dedicó a torturarlo un buen rato.

 

-           Minho, por favor – le suplicó, impulsando sus caderas hacia adelante – entra de una maldita vez

 

Y eso haría. Estaba tan desesperado que no se tomo el tiempo de desvestirse, solamente bajó el cierre de su pantalón y expuso su hombría, dura, despierta y grande

-           ¿Quieres esto? – preguntó descarado, mientras movía la mano sobre su rígida carne. Taemin asintió y desvergonzadamente abrió mucho más las piernas, utilizando su mano, deslizándola desde el pecho hasta su entrada

 

-           La quiero y la quiero aquí adentro

 

Y no era como si el alto quisiera esperar más, acercó su cuerpo, haciendo sentir a Taemin como la punta de su erección comenzaba a invadirlo, le sostuvo las manos y se hundió profundamente en él. Apretando los dientes, Minho empezó con sus embestidas, la parte superior de su cuerpo todavía estaba erguida, por lo que podía observar detenidamente la unión de sus cuerpos

 

-           Taemin – suspiró, dirigiendo la mano del menor hasta su olvidada virilidad – mastúrbate, quiero ver como lo haces – él le obedeció y mientras lo hacía, tomó impulso, enterrándose de golpe en lo más profundo su ser. Taemin profirió un grito arqueando la espalda, aferrándose a sus brazos, pero eso no le bastaba, quería más, mucho más. Apoyó el trasero sobre sus talones, agarrando las delicadas piernas de Taemin para pasárselas sobre sus anchos hombros

 

El menor sintió que el aire abandonaba su cuerpo cuando Minho se impulsó hacia adelante, obligándolo a alzar el trasero

-           ¡Dios! – chilló, aguantando el delicioso peso de Minho, mientras éste comenzaba nuevamente con sus embates, en esa posición él podía tocar su próstata y con el pantalón todavía puesto, la tela le rozaba deliciosamente las nalgas. Se estaba muriendo del puro placer, por lo que no duró mucho tiempo en llegar al éxtasis

 

Minho soltó un grito, echando la cabeza para atrás, liberando su esencia en el cuerpo que ahora yacía flojo sobre la cama.

Salió de él, para besarlo, mientras lo abrazaba por la cintura

 

-           ¿Volverás a dejarme? – preguntó Taemin sobre sus labios

 

-           Claro que no, si regresé, fue para llevarte conmigo – confesó mordisqueándole la mandíbula – te dije que lo haría

 

Taemin se apartó bruscamente

-           ¿Qué? – lo miró ceñudo – tú no me dijiste nada

 

-           Por supuesto que lo hice

 

-           ¿Cuándo? ¿En dónde?

 

-           El día que me fui - se giró para verlo, apoyando la cabeza sobre su palma – en tu casa, ¿Ya no lo recuerdas? – Taemin parpadeó un par de veces, incapaz de comprenderlo

 

-           ¿Qué?, eso es mentira, de haber sido así, lo recordaría

 

-           Bueno – suspiró, pasándole el dedo por una mejilla, dándole un corto beso – o tal vez se deba a que estabas al borde del desmayo y llorabas como una niña

 

-           Idiota – se quejó, dándole un golpe en el hombro – entonces, ¿Por qué no me llamaste?... Ah – se detuvo – olvídalo, perdí mi celular en mi primera borrachera  

 

-           Tonto

 

-           Déjame, además, bien pudiste haberme mandado una carta o algo

 

-           Oh ya cállate y deja de reclamar, mejor acepta que nuestra separación fue tanto o más absurda como nuestra reconciliación – Taemin soltó una risita, todo esto era tan estúpido, pero lo único que le importaba es que ahora estaban juntos nuevamente

 

-           Te amo – confesó, aferrándose al fuerte abdomen

 

-           También te amo – le dijo mientras su mano recorría la parte baja de su espalda – pero – se detuvo y buscó su mirada - ¿Quién es ese tal Kai?

 

Taemin se quedó callado y soltó una risotada, amaba tanto que Minho demostrara cuan celoso se ponía

 

-           Él es, mi ex – novio

 

-           ¡¿Qué?! – el alto se puso de pie, metiendo nuevamente su miembro en el pantalón, saliendo disparado de la habitación

 

-           ¡Mierda! – fue lo último que Taemin pudo decir antes de reaccionar y ponerse lo primero que encontró. Tenía que detener a Minho antes de que lograra matar a Kai, y en un futuro aprender a mantener la boca cerrada 

Notas finales:

;) Esperaré sus reviews :D


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