Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No tengo tiempo por Marieth

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Para empezar, una disculpa si hay errores (a ver si aprendo ya a no publicar el borrador y dejar que alguien revise primero).

No tengo mucho que decir, solo que espero y me ayuden con críticas constructivas.

Notas del capitulo:

Disfruten este trocito de historia :D

22/03/xxxx

Hola:

Supongo que no es buena manera de empezar una carta, pero no encuentro como hacerlo bien sin terminar rompiendo la hoja por la mitad, así que solo lo haré de una manera que parezca natural.

Te hago esta pregunta varias veces a la semana y se que haz de estar molesto ya pero ¿Cómo has estado? Quiero pensar que estas bien, que ya por fin entregaste todo tu trabajo este lunes y que ya estas libre para poder descansar de una manera apropiada, dormir sobre tu escritorio y tus papeles no es lo más cómodo para la espalda de uno, me lo recuerda el dolor después de terminar con mis trabajos finales cada semestre.

Bueno, quiero decirte un par de cosas si tienes tiempo.

Primero, quiero contarte sobre mis ausencias en este mes, quizás no lo notaste por la carga de trabajo que te han impuesto para conseguir ese asenso (Estuve tentado a golpear a tu jefe por ello, esas ojeras no son nada atractivas bajo tus ojos, pero eso hubiera sido contraproducente para ti).

Perdona por no haber ido a tu casa hace tres semanas en nuestro aniversario como lo prometí, te lo quise decir tres días antes al tiempo que dejaba tu pastel preferido sobre la mesa de tu cocina, en ese momento te estabas preparando un café a toda prisa para terminar de despertarte, recuerdo que me dijiste que no tenías tiempo y que podría quedarme en tu casa si quería pero que no olvidara cerrar la puerta. No pensando nada de eso te mandé un mensaje más tarde recordándote del pastel y de mis disculpas, supongo que no viste el mensaje ni tu regalo pues tuve que arrojarlo a la basura días después, ya olía muy mal.

Discúlpame por haberme perdido totalmente por cinco días, pero estuve fuera de la ciudad junto con mi familia, mi tío falleció ¿lo recuerdas? Creo que te amenazó con un rifle de caza una vez (disculpa de nuevo por eso). Me dolió tanto saber que ya no podría verlo ni iría de pesca con él, lo quise tanto, fue como un segundo padre para mí, el primero en enterarse que no tendría hijos por mis gustos en cuanto a parejas y el primero en darme su apoyo en esto. Traté de llamarte dos veces, quería escuchar tu voz, me sentía tan solo que deseaba sentirte cerca aunque estuviera tan lejos de ti, pero solo respondiste que estabas en una junta, que no tenías tiempo y que me llamarías más tarde.

Tu llamada nunca me llegó, supongo que estabas muy cansado.

Terminando todo eso, ahora quiero responder las preguntas que quizás tengas. ¿Por qué no te abrí la puerta de mi casa? ¿Por qué mi madre te entrega esta carta? ¿Dónde estoy? Sinceramente espero que si estés haciéndolas.

Al terminar por fin mis trabajos de la universidad se me acercó el coordinador general, por mi desempeño en mis prácticas profesionales una universidad en otro estado me estaba ofreciendo acabar ahí mi carrera con una beca y conseguir un empleo al titularme. ¡Iba a cumplir mi sueño! El coordinador me dejó para que pensara detenidamente en lo que iba a hacer, tendría que hacerlo, estaba dejando muchas cosas atrás.

A ti por ejemplo.

Comenté el asunto con mi familia y ellos estaban más que contentos por mí, mi madre y hermana pequeña se estaban aguantando las ganas de decirme que no querían que me fuera, bueno, mi hermanita solo dijo: “No quiero que te vayas, pero tampoco quiero que estés triste”. Significaba tanto para mí que me apoyaran tanto… Pero aun quería hablarlo contigo, si me pedías que me quedara contigo, ya encontraría la forma de realizar mis sueños sin dejarte atrás, después de todo, eras parte de él.

Por casi una semana traté de hablar contigo, confiarte mis dudas y pedirte tu opinión, pero parecía que estabas en la cumbre de realizar tus metas, de cumplir tu propio sueño… De nuevo me dijiste que no tenías tiempo.

Fue cuando pude ver la verdad, me la estaba negando por mucho tiempo.

Yo no estaba dentro de tu sueño.

No dije nada, tan solo salí de tu casa deseándote suerte en tu vida y en tu trabajo, no creo que hayas escuchado mi voz cuando se quebraba.

Al día siguiente acepté la oferta del coordinador y preparé todo para irme. Los de la universidad me consiguieron un lugar para alojarme, me procuré un trabajo para mantenerme mejor y acomodé mis cosas para partir, lo último que me quedaba era despedirme de ti.

Fui de nuevo a tu casa y entré con la llave que me habías dado cuando cumplimos seis meses de estar juntos, subí hasta tu improvisado estudio y entré después de tocar la puerta. Traté de nuevo de decirte que me iría a la mañana siguiente esperando secretamente que me detuvieras, que me dijeras que no me fuera de tu lado.

Lo único que salió de tus labios fue “no tengo tiempo”.

Salí de ahí con pasos lentos como esperando a que me siguieras y me detuvieras, no lo hiciste. Dejé la llave de tu casa sobre la mesa de la cocina junto con todas las cosas que me regalaste a lo largo de estos tres años. Me fui de ahí sin mirar atrás.

Esa misma noche no pude dormir nada, estuve pensando en estos últimos meses, desde el día en el que tu jefe te ofreció esa oportunidad de ascender en tu trabajo no dejaste de trabajar un solo día, te esforzaste tanto que no pude dejar de admirarte, pero tampoco pude dejar de extrañarte.

Dejamos de vernos por días, no respondías uno solo de mis mensajes y a veces me ignorabas aunque estuviera contigo. ¿Sabes cuánto me dolía eso? Traté de entenderte, pero era difícil cuando me mirabas con esos ojos llenos de frustración, aun ahora me pregunto si me llegaste a ver como una molestia.

Meses de silencio y rechazo constante me hirieron mucho, soy una persona insegura, quisiera ser tan fuerte como tú.

Mereces alguien mejor que yo, alguien que no necesite palabras de afecto cada día, alguien que no se moleste por pasar las tardes solo, alguien que pueda dejarte tu espacio para trabajar y realizarte.

Alguien que no sea yo.

Ni siquiera estoy frente a ti y ya estoy llorando, no quiero pensar en lo que hubiera pasado si te dijera estas cosas de frente, por una vez me alegro de que no hayas tenido tiempo, si no, jamás hubiera podido dejarte libre.

Me estoy yendo por las ramas, es mejor que termine esta carta de una buena vez.

Te deseo toda la suerte del mundo en tu vida, espero que seas inmensamente feliz y tengas éxito en tu trabajo, Aaron, lo mereces.

Adiós.

Brandon.

Leyó las palabras por lo menos tres veces aun no creyendo nada de ellas, miró la foto que estaba junto a su cama como si fuera la primera vez que la viera: Dos hombres en ella, Brandon y él, casi de la misma altura. Brandon con sus ojos color chocolate y su cabello corto y castaño, sonriendo con timidez a la cámara por sus ropas tan casuales mientras estaba ahí posando junto a un hombre de traje, él. Ese día había salido con su joven pareja después de un día de trabajo, ni siquiera se había ido a quitar el traje y habían vagado así por el parque y el zoológico, su traje gris se había estropeado con helado y su cabello negro estaba ya despeinado por correr, pero no se notaba enojado, sus ojos verdes y brillantes eran testimonio de ello.

Aaron ya no recordaba ese rostro sonriente de su pareja, de Bran. Casi siempre que le veía le notaba (cuando se molestaba en mirarlo) una mueca de triste resignación, ya a duras penas sonreía y esa expresión se convertía en una más patética cuando le decía al joven universitario esas palabras ya tan conocidas.

“No tengo tiempo”

El hombre quiso correr a casa del joven muchacho, pedirle perdón y suplicarle que no lo dejara solo como él había hecho, que no le abandonara aun si Aaron lo había botado cuando más lo necesitaba. Pero supo que ya era demasiado tarde cuando vio la fecha de la carta y enseguida miró el calendario de su teléfono celular:

07/04/xxxx

Aaron había conseguido ese nuevo puesto en la empresa, ahora podría pasar más tranquilo las tardes y tomarse unos cuantos días si lo necesitaba. Ahora tenía tiempo de sobra.

¿Pero de qué le servía si ya no tenía con quién disfrutarlo?

Notas finales:

¿Comentarios?

Gracias por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).