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Prohibido por Aomame

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Notas del fanfic:

Claro, sí esta es la tercera parte de lo que se convirtio en una serie. Como adelante, la historia estara enfocada en los hijos de Kaname y de Zero. Aunque, claro, dejaré algo de espacio para la pareja principal que dio inicio a todo.

Bienvenid@s a esta nueva locura y que la disfruten!!! (espero >.<)

Notas del capitulo:

No digo nombres pero alguien de ustedes le puso nombre a Yue jejeje, ya saben para mí sus comentarios y sugerencias, son oro puro. Y siempre las tomo en cuenta, así que no se abstengan y pidan, sugieran y critiquen. 

Bien, aquí vamos...

Prohibido.

Yue y Aki

¿Mi primer beso? ¿Me preguntas por mi primer beso?

Ese…bueno…pues… me lo dio mi primo. Mi querido primo Aki.

En ese tiempo éramos muy niños,  y creo que él tan solo tenía curiosidad.

Eran vacaciones de primavera, mis primos Aki y Natsuki estaban de visita en mi casa, y mis tíos mandaron una caja llena de golosinas para que comiéramos. Nos atiborramos de chocolates y dulces en el piso de mi habitación. Natsuki se apropió de mi cama y se quedó dormida, más tarde descubriría mi almohada manchada de chocolate.

Estaba atardeciendo, los cálidos rayos del Sol, que se está por ocultarse, lamieron suavemente y por última vez  las cortinas de mi ventana. Aki estaba sentado frente a mí, de sus dedos pendía una barra de caramelo, es la misma pose que usa ahora, cuando fuma en el techo de la Academia.

¿Qué edad teníamos? Él como trece y yo diez, algo así. Yo lo miraba con admiración, era mi hermano mayor, así lo veía. Mi primo se metió el caramelo en la boca y sin quitarlo comenzó a hablar.

-oye Yuu chan

-¿mmh?

-¿has besado?

Lo miré, mi dulce se quedo entre mis dedos, a la mitad del camino hacia mi boca.

-nnn…no

-mmm…

-¿qué?

-¿quieres probar?

Lo que siguió puedes imaginártelo. No tengo que explicarte nada ¿verdad?

Para mí ese día es un momento único. Es el momento preferido de mi vida, aunque mi  vida en realidad es muy corta.

¿Por qué?

Bueno eso tampoco necesito explicártelo. Salta a la vista. Si las personas pusieran atención a su alrededor, se darían cuenta, sin duda. Tú lo has hecho ¿cierto? Eres lo suficientemente inteligente para ello.

Sí.

Acertaste.

Me gusta mi primo.

Vaya problema ¿no crees?

+++

Ichiru Kiryuu e Ichijou Takuma, después de tres años de problemas para ello (problemas que me dedicaré a contar más adelante) lograron tener un hijo.

El heredero de la familia Takuma, nació un día de otoño, en plena ventisca. Las hojas de los árboles se desprendían fácilmente y tapizaban el suelo, convirtiéndolo en una alfombra anaranjada y café.

El otoño para él se convertiría en una especie de señal del destino. Una palabra capaz de marcarle profundamente. Pero entonces no lo sabía.

Conoció a sus primos una semana después de respirar por primera vez el aire del mundo. Natsuki y Aki llegaron a su casa de la mano de sus padres.

Ambos niños se asomaron por la orilla de la cuna y ambos fruncieron el ceño.

-¿con eso voy a jugar?-dijo Aki, considerando que su primo era una cosa demasiado pequeña, que no podía ni sostener un balón entre esas manos de chiste que tenía. Tanto alboroto para nada.

-cuando él crezca un poco, Aki- le dijo Zero con calma y una sonrisa ante la actitud infantil e inocente de su hijo.

Aki hecho otro vistazo  al interior de la cuna, era muy pequeño.

-¿y cuanto se va a tardar?

-no mucho-lo tranquilizo de nuevo su padre.

Pero él lo dudaba.

Por su parte Natsuki parecía encantada y le hablaba al bebé con ánimo, como si pudiera entenderla.  También le contaba historias de su ilimitada imaginación. Ella adoraba a su primo.

 Cuando creció un poco, lo suficiente, su vida y alegría se resumirían entre muchas cosas, a correr de la mano de Aki. Le gustaba ver a su primo, y jugar con él. Le gustaba tanto que cuando Aki se iba, él lloraba desconsolado.

Así pues, su primera palabra fue el nombre de su primo. Un honor para ese chico rebelde.

Hagamos un pequeño apunte sobre Aki.

Siempre tenía una sonrisa en los labios, una muy particular, una sonrisa de triunfo. Ese tipo de sonrisa que solo se tiene cuando tienes muy claro quién eres y que quieres. Aki era entonces y también ahora un chico arrojado, aventurado. Siempre lleno de tierra y raspones. Pero sonriente.

Y cuando se trataba de ir hacia una aventura, Yue sabía que podía confiar en él. Porque Aki Kuran-Kiryuu nunca pierde. Porque incluso en la derrota encontraba una forma de ganar.

Te darás cuenta del amor que se gestaba en él.

Pero dejémonos de la historia del pasado, ya tendremos tiempo para revisarla, vayamos al ahora.

+++

Yue bajo las escaleras. Ser el presidente del consejo estudiantil del turno nocturno, lo llenaba de orgullo y muchas tareas, aunque ese no era el motivo por el que bajara corriendo. Su prima Natsuki estaba un grado por encima de él, pero siempre iban juntos a clases.

-llegas tarde-le dijo su bella prima.

-lo-lo siento-dijo jadeando-me quede dormido.

-¿y ahora por qué?

-por nada.

¿Si le decía la verdad que pensaría su prima?

Un pequeño apunte sobre Natsuki ¿por qué no?

Hermosa, probablemente le quedaba corto. Pero su belleza no era solo física. Era una mujer inteligente y amable. Mientras no te metieras con su familia nunca le verías enojada, el problema venía cuando eso pasaba. La casta de los Kuran  y carácter explosivo de los Kiryuu afloraban de ella.

Con todo, había algo o más bien alguien a quien ella le pasaba todo: Aki. Eran los hermanos más unidos que pudieran existir, si uno le faltara al otro seguramente se sentirían incompletos y faltos de aire. Se adoraban mutuamente y se contaban absolutamente todo.

Si Yue le contaba sobre sus sueños, seguramente le diría a Aki, y ese sería el fin de Yue, porque probablemente su primo lo odiaría.

-bueno, no importa-dijo ella caminando hacia la puerta-los demás nos esperan.

-sí.

Cambio de turno. Las puertas se abren. Las chicas gritan, los chicos quedan anonadados.

Y a todo esto ¿dónde está Aki?

Yue lo busca con la mirada estirando el cuello, hay tanto alboroto, se acerca un poco más a la fila de chicas buscando a su primo, por aquí… piensa.

-¡Yue sama!-escucha y una manada de chicas está a punto de caerle encima.

-¡¿A dónde?!-escucha un gritó- ¡a su lugares!

Y la ola de mujeres retrocede, como el mar antes de un Tsunami.

Aki está ahí. Recargado en un árbol.

Recordemos el árbol ¿te parece? Solo un poco, por mi placer personal de contar esta historia con retazos de recuerdos. ¿Bien?

Es el mismo árbol en el que una vez Zero estaba recargado, de la misma forma que su hijo. Y entonces, del barullo de las chicas, Kaname le gritó: ¡Cásate conmigo!

¿Lo recuerdan? Yo amo ese retazo de memoria. Regresemos pues.

-te tardaste-le recriminó Natsuki-¿Dónde estabas?

-robando ropa interior-dijo Aki sin reparos pero irónicamente, claro-¡he estado aquí todo el tiempo!

-¡no me digas!- Natsuki se acercó a él y pellizco su mejilla-estabas fumando ¿verdad?

-¡ah Natsu! ¡suel…suéltame! ¡Duele!

-no aprendes, un día le llamaran a nuestros padres por tu indisciplina-dijo y lo soltó

-casi me arrancas un cacho. Loca.

-¡¿Qué dijiste?!

-¡lo que oíste!

Los demás observaban la pelea. La pelea entre comillas de dos hermanos que son la envidia del colegio. Los más inteligentes, los más fuertes, los más poderosos, los más hermosos.

Otro apunte pequeño, esta vez sobre los hermanos Kuran-Kiryuu.

Vestían uniformes diferentes. Él de negro, ella de blanco. Siempre peleaban, o eso parecía, en realidad era la manera en la que ellos tenían un momento de diversión. Molestar a tu hermano o hermana, si tienes uno, dime ¿no es un deporte maravilloso?

La discusión terminó y comenzaron a bromear.

-hey Yuu chan-dijo Aki.

Y  Yue sonrió. Se reunió con sus primos. Aki revolvió su cabello, como siempre.

-oye, ¿vamos al rato a fumar a la azotea?

¡Paff!

Natsuki le dio un zape.

-¡no metas a Yuu chan en tus cosas!

-¡no me des ordenes!

-tsk- ese “tsk” era exactamente idéntico al “tsk” de su padre Kaname- ya vámonos Yuu chan.

Natsuki siguió su camino. Aki le enseño la lengua cuando le dio la espalda.

-ne Aki nii  chan, Natsu chan tiene razón. No deberías fumar.

-ya. Pero me relaja. Y no pienso arrastrarte, yo sé que a ti no te gusta.

-¿solo era para molestarla?

-sep.

Yue sonrió.

-pero te veo al rato en la azotea Aki nii chan ¿verdad?

Aki no contestó, en su lugar le guiño un ojo.

+++

La azotea era el lugar preferido de Yue, principalmente porque se reunía con su primo y platicaban. Era un momento carente de emociones “adrenaliticas” de esas que disfrutaba Aki pero totalmente encantadora.

-Ya quiero que llegué el fin de semana-dijo Aki estirándose en el piso, viendo el humo del cigarro desvanecerse en el cielo nocturno.

-¿Por qué? –dijo Yue mirando el humo también, pero desde otra perspectiva.

-Zero otosan, me llevará al campo de tiro- sonrió y  Yue con él-¿tú irás?

-no lo sé. Quizás. Pero mi papá me llevará con mi abuelo y…

- ya. Deberías ir es divertido.

-pero yo no soy tan bueno como tú Aki chan.

-bueh… ¡¿pero qué dices?! Por tus venas también corre la sangre de un cazador.

-sí pero…- la verdad  era que no quería ser humillado por su primo. No era malo en el tiro, pero no era tan bueno como Aki.

-Di que sí, y luego tú y yo nos vamos a vagar por ahí. ¿Qué dices, Yuu?

“Yuu” Cuando Aki le llama así, algo en su interior se derrite. Yue es muy formal, Yuu chan, muy familiar. Pero Yuu… Yuu suena al murmullo del viento, a la suave brisa que se desliza meciendo las hojas de los árboles.” Yuu” y el mundo susurraba,  le decía al oído: “estás enamorado, Yuu”

-iré-dijo al fin con convicción.

-¡genial!-dijo Aki incorporándose y rodeando con su brazo el cuello de su primo.

+++

+++

Yue se quitó el fleco empapado de la frente, el calor era agobiante. Suspiró. Las gotas de sudor resbalaron por su mejilla hasta el cuello, perdiéndose en la clavícula al ser absorbidas por la playera blanca de algodón.

Con la mano sobre su frente hizo una visera, el sol era una cosa amorfa brillantemente dolorosa. Se acuclilló, y murmuró muy para sí “20 más”, los tenis blancos se deslizaron por el piso, sus manos a la altura del pecho sostuvieron el peso de su torso.

-¡mal!-escuchó al tiempo que algo parecido a una piña de pino le caía en la cabeza, levantó la vista.

- Aki nii chan.

-Las estás haciendo mal, pedazo de zopenco, te lastimaras las muñecas.

Yue se miró las manos, lo cierto era que le dolían, pero no pensaba que hacer lagartijas era tan complicado.

-entonces ¿cómo se hacen?, genio-le dijo indignado.

Aki, sentado precariamente en un tronco alto del árbol, sonrió de medio lado. Yue lo vio descender con agilidad gatuna del árbol y pararse frente a él.

-mira y aprende-dijo quitándose el saco de la academia, la corbata y arremangándose la camisa blanca. Inmediatamente se dejo caer en el piso.

Las lagartijas eran perfectas, y Yue podía imaginar a los músculos de sus brazos hicieron sincronía;  su cuerpo se elevaba maravillosamente con calculada precisión, a un ritmo que podía trazarse con pentagrama. Yue lo observó en silencio, sosteniendo la ropa entre sus manos, empapándolas de sudor, pero era un sudor diferente.

-¿te fijaste?-le dijo Aki poniéndose de pie-tienes que intentar subir y bajar todo completo, no solo el torso, si no,  no sirve de nada y solo te lastimas.

-ya.

Aki lo miró y le quitó la ropa de las manos lentamente.

-no me pusiste atención ¿verdad?

-claro que sí.

-a ver hazlo.

-igual y no me salen a la primera.

-como sea-Aki se puso la camisa-oye ¿no es demasiado?

-¿el qué?

-que hagas ejercicio ahorita, y vayas a clases en la noche. Sin contar que eres el presidente de la asociación de alumnos.

Yue lo miró.

-solo quiero ser fuerte.

-pero lo eres. Siempre me das una paliza-rezongó Aki poniendo mala cara.

-te dejas ganar.

-¡claro que no! Y no me gusta que te vuelvas más fuerte, me deformaras el rostro.

-sería incapaz.

Aki se dio la media vuelta arrastrando el saco, con la camisa desabrochada, arremangada aun y la corbata echa un lio. Tan sexy.

-bueh, nos vemos mañana en el campo de tiro, tengo clase… ¡y no te extralimites!

-No.

Yue vio el cabello plateado de Aki alejarse, moviéndose al compas del viento, sus amigos le esperaban dando gritos del otro lado del campo.

Suspiró.

“20 más”

+++

Aki giró el rostro antes de llegar con sus amigos, y vio a su primo. Que después de un rato continuó con sus lagartijas, mal hechas, por cierto.

Solían confundirlos como hermanos, y se debía simplemente al color de su cabello, ambos lo habían heredado del clan Kiryuu como una maldición, donde la diferencia era el color de sus ojos.

Aki tenía los ojos de un Kuran, castaños, forjados con fuego, ese fuego rojizo que lo dotaba de un diabólico tono cuando se enojaba, por su lado Yue tenía los ojos serenos de  un Takuma, risueños y amables.

 Obviamente  sus rostros también eran diferentes, pero ambos tenían finos y calculados rasgos, tallados con el cincel que tiene escrito belleza. Ambos eran guapos, inteligentes e interesantes a su manera, solo que, Aki era más fuerte físicamente hablando  y no es que Yue fuera un escuálido palo de escoba, pero había heredado, también,  la salud inestable de su padre.

Por ello había decidido volver a su cuerpo más fuerte,  aunque eso lo llevará al borde del desmayo. Aki era de la idea que forzarse así hacia más daño que bien. Si me lo preguntan estoy de acuerdo.

Su primo nació tres años después de él y su hermana Natsuki. Pero resultó ser un chico inteligente, y logró adelantar grados, tanto así que solo está un año por debajo de sus primos, no será mucho pero le ha costado esfuerzo y constancia. Y también un gran problema de acoplamiento con sus compañeros.

-¡Vamos Aki!-le gritaron sus amigos, despego la vista de su primo y continuó su camino.

+++

Natsuki lo miró con el mentón apoyado en su puño, una pieza de ajedrez colgaba de sus delgados dedos.

-¿vas a ir con Aki?-le dijo

-sí.

-Te cuidado con ese loco.

Yue sonrió. Y su prima continuó el juego, contra un ser invisible. Ella y Aki eran mellizos, pero no eran idénticos. Era claro que el don de la belleza se había puesto sobre ellos, pero sus rostros eran solo ligeramente parecidos.

Ella a diferencia de Aki tenía el cabello castaño, largo con finas y delicadas ondas que bajaban en cascada por su espalda y hombros, sus largas pestañas, rizadas naturalmente, su piel clara cremosa y de mejillas sonrojadas, su figura ideal, delgada y con las curvas exactas. Una belleza de ojos violetas, enigmáticos que reflejaban lo que era, una mujer inteligente y de carácter poderoso, la única capaz de domar al indomable de su hermano.

-¿vas a ver a tío Kaname?-preguntó Yue al verla tan concentrada en el ajedrez.

-sí, papá me debe un juego-luego sonrió, esa sonrisa que era quizás lo único que compartía con Aki físicamente hablando- diviértete Yuu chan.

-tú también one chan.

+++

Cuando llegó al campo de tiro con su padre Ichiru. Vio a Aki junto a su tío Zero, disparando con una puntería de apache a la diana, y donde una a una las balas se clavaban en el centro, tan contundentemente que parecía estar pintando un paisaje de colores imprecisos.

Su tío bajo el arma en cuanto los vio y los saludo. Aki lo hizo después y esbozó su clásica sonrisa (compartida con su hermana) y que era además capaz de derretir sin que lo supiera a un joven que estrujando el asa de su mochila esbozo una tímida sonrisa.

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Retrospectiva 1

-Pero, pero ¡tengo miedo!!

-Oh vamos no seas llorón.

-Kaname.

-¿Qué? Solo estoy haciendo esto porque tú me lo pediste, Zero.

Ichiru estaba contra la pared, con Kaname sobre él.  A sus lados, estaban Zero y Takuma.

-Ichiru-dijo Takuma- este es el primer paso, ¿de acuerdo? Ya lo habíamos hablado.

-Pero este tipo no me quiere, seguramente lo hará muy fuerte y me dolerá de más.

-Mira si hubiera otro sangre pura por aquí le pediría que me ahorrara el trabajo tan desagradable.

-Kaname.

-Es que Zero, yo no quiero tampoco.

-Vaya los dos son unos llorones-sentenció Zero con los brazos cruzados- Ichiru si quieres tener hijos con Takuma, primero debes compartir la vida con él, ¿cierto? Convertirte en vampiro es un paso. Acéptalo o ríndete en tu deseo. Y tú-dijo dirigiéndose a su amante- más te vale que no lo muerdas fuerte. Además ya hablamos sobre tu paga ¿no?

-Aunque digas eso-dijo Kaname suspirando-el sabor de su sangre no me gustará.

-¿desde cuándo tan selecto, vampiro?-le reprochó Ichiru.

-Desde que bebí la deliciosa sangre de tu hermano. Ya no puedo beber otra.

-¡Bueno ya!-se impacientó Takuma- Muérdelo de una maldita vez,  que la posición en la que están me pone nervioso.

-Takumaaaa saan-imploró Ichiru- no hay otra… ¡¡AAAAAAHHHH!!!

-Listo-dijo Kaname soltando al gemelo de su amante y limpiándose la boca con la manga de su suéter- No pidan más.

-Gracias, Kaname- Takuma corrió a ver a su amante que se sostenía el cuello.

El castaño tomó el brazo de su amante y le susurró al oído, antes de llevárselo arrastras.

-es hora de mi pago-dijo- pero creo que voy a querer uno o dos rouds extras.

-¡Idiota!

Notas finales:

Hola, espero que les haya gustado. al rpincipio quizas ira algo lento, pero ya veremos como le va. Por otro lado, en algunos capitulos habrá pequeñas retrospectivas, esto por las dudas que surgieron al final de Sacrificios, espero que con estos pequeños extras queden aclaradas y tabién que se diviertan un poco.

Gracias por leer y...

 ...continuará...


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