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My Hot Nanny por kurobara05

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Notas del capitulo:

Hola, como estas? Me he animado a trabajar en esta historia otra vez, ya que nunca la termine y es una de mis favoritas. He ido poco a poco re-editando y añadiendo cositas aqui y alla. Los cambios no son tantos asi que los que lo habian leido pueden que lo noten; no se, pero la trama sigue siendo la misma. 

Los nombres de los niños fueron cambiados: de Omi a Yukio y de Chiyo a Momo.

Espero que le den una oportunidad y sea de su agrado.

            Ya las once y media de la noche y Sasuke aún estaba trabajando en la oficina, ya no le sorprendía a nadie ese hecho. Últimamente en las pocas semanas que ya habían transcurrido Sasuke se quedaba en la oficina haciendo tiempo extra para así terminar sus proyectos a tiempo. Un hombre apuesto de estatura alta, ya en sus treinta y cinco años de edad, pero que a pesar no se le notaba tanto; solo unas pequeñas ojeras que le aparecieron con el pasar del tiempo. Cabello negro, piel pálida y ojos oscuros. Un buen empresario, responsable y perfeccionista y al ser el mejor exigían más de él. Siempre trabajando toda las semanas hasta bien tarde, incluso en los fines de semana. Tanto trabajo no le daba la oportunidad de pasar el tiempo requerido con sus dos bellos hijos. Yukio de doce y Momo de cinco.

            Cualquiera que lo ve piensa que es un hombre frio y seco, con su cara inexpresiva….y no se equivocan. Siempre distante de los demás, hasta amargado se podría decir, hasta bien poco sociable. Pero todo eso es cuando está en el trabajo ya que su trabajo y su vida personal son dos cosas diferentes. Todos en la empresa conocen a Sasuke como el hombre de hielo, alguien que casi nunca sonríe o ríe. Si alguien llegase a preguntar, nadie sabría contestar y solo diría que el hombre o no sabe sonreír o es un amargado; y eso que saben que tiene dos hijos y se la pasan preguntado entre ellos como se mostrara al frente de sus hijos. Pero es solo cuando está en el trabajo, pues cuando esta con sus hijos es toda otra persona. Sus dos bebes son la luz de sus ojos, los que hacen que el sigua adelante, luchando, los que le dan fuerza a seguir para darle lo mejor a sus dos bebes. Desde que se divorció las cosas no han sido nada fáciles para ellos, en especial para sus hijos que no lo tomaron bien, especialmente Momo quien dejo de hablar desde entonces.

Si no hubiera sido por la ayuda de su hermano Itachi, le habrían quitado a sus dos angelitos, pero gracias a su hermano mayor este pudo probar que a los niños les convenía mejor con el padre y así le concedieron custodia completa mientras que a la madre solo los podía ver los fines de semanas; y sus visitas eran limitadas a dos veces al mes. Pero eso era lo de menos mientras menos vieran a su madre mejor.

El problema ahora era que no tenía quien los cuidara mientras él trabaja. Ni loco los dejaba con su hermano mayor, ya que es in irresponsable y un pervertido; a pesar de ser un abogado elite. Y pues no quiere que a sus hijos se les peguen esas malas mañas de su hermano Y por qué no sus padre? Pues estos están muertos. Su única opción era contratar una niñera. Ahora el único real problema era tratar de mantener una niñera! Sus hijos buscaban la forma de echarla corriendo de la casa, y Sasuke ya no sabía que hacer! Todas salen huyendo! Gritando de las bromas pesadas que sus niños le hacen para nunca más volver. Su vecina Tsunade; dios la cuide, una mujer de mayor edad, cabello de color miel amarado en dos coletas, y ojos de la misma tonalidad. Ella es quien siempre lo llama y le da las noticias de que la niñera salió corriendo de la casa, y se queda con ellos hasta que Sasuke llegue. Tanto así que término dándole una copia de su casa para que ella pueda entrar al caso de que haya una emergencia. Tan mala estaba la cosa, que todos los días esperaba la llamada de la mujer diciéndole que la niñera se fue. Estaba seguro que en cualquier momento el teléfono iba a sonar.

            Y no se equivocó.

            -Bueno?- contesto rápido que sonó, con la pequeña esperanza de que no fuera Tsunade.

            -Sauke-kun soy yo.- soltó un suspiro pesado al escuchar la voz de la mujer. -Paso otra vez. Acaba de salir corriendo cubierta en algo verdoso y baboso y no se que mas.” Sasuke suspiro pesadamente, ya no sabía qué hacer. Eso sí, le daba algo de crédito a la chica pues había durado bastante más a las otras, que no duraban ni dos días. –Me quedare con ellos hasta que regreses, de acuerdo?-

            -Muchísimas gracias. La veré pronto.- dijo y colgó echándose atrás en su asiento.

 

Tsunade estaba en la residencia Uchiha cuidando de los niños, los cuales miraba detenidamente. Ella siempre ha estado cerca desde que nacieron, es más, fue ella misma quien los trajo al mundo. Ella ya vivía ahí con su marido cuando la pareja Uchiha se mudó ahí. Aun no entendía como era que dos chiquitines fueran capaces de tales travesuras. Ella los vio crecer, de bebes lindos que lloraban a cada rato, bebes hermosos y angelicales, hasta ahora. Sabía que la mente maestra ahí era Yukio; el mayor de doce, un apuesto muchacho de cabello negro como su padre. Mientras que Momo; la niña de cinco, una hermosa niña de cabello rosado y ojos negros igualitos a los de su padre, era siempre la cómplice de su hermano menor. Momo no están malévola como su hermano, pero si se encarga de ejercer algunas de las bromas que su hermano le pide. Lo único que ellos desean es a su padre, que pase más tiempo con ellos, que juegue con ellos, que los lleve al parque a jugar. Solo eso. Es tanto pedir? Pero no importa cuánto hagan, siempre llega otra niñera.

Los tres se mantienen callados, observándose entre ellos, bueno, Momo está más entretenida dibujando un dibujo para su papa. Escucharon la puerta del garaje abrir y los niños salieron corriendo a recibir a su padre. Sasuke al abrir la puerta de la entrada siente los cuerpos de sus hijos chocar con él. A Momo la coge y le da un tierno beso en la frente mientras que Yukio se abraza a su cintura. Así camino Sasuke con ellos hasta la sala donde estaba Tsunade. Bajo a Momo y los mando acostarse ya que era bien tarde. Yukio toma la mano de su hermanita y ambos se retiran a sus habitaciones. Fuera de vista, Sasuke se deja caer en uno de los sofás y recuesta su cabeza un rato.

            -Ya no sé qué hacer. No puedo trabajar pensando que en cualquier momento llamaras para decirme lo mismo, o algo peor.- Sasuke suelta un largo suspiro, cansado y exhausto. Mientras que Tsunade pensaba en alguna solución para ayudar, y así siguió hasta que la encontró!

            -Lo tengo! Conozco a alguien que creo que te pueda ayudar!- Sasuke abrió sus ojos y encaro a la mujer esperanzado. –Es un chico energético, lleno de vida y estoy segura que dirá que sí, mi nieto…- las pocas esperanzas que tenía se acabaron de esfumar, la mera idea de un hombre cuidando de sus hijos le daba mal espina.

            -No lo sé…-

            -Sasuke solo piénsalo,- Tsunade no le da el tiempo de expresar sus dudas. –Por qué crees que las niñeras salen corriendo? Nosotras las mujeres somos más sensibles, más limpias, mientras que a un muchacho no le importa ensuciarse un poco.- Sasuke lo pensó, tenía algo de lógica y no haría mal en tratar.

            -Esta bien, crees que pueda venir mañana?-

            -Ahorita mismo le marco.- Tsunade se levantó, se despidió y se apresuró a su casa para buscar el número de su bello nieto.

***

 

            Eran las dos de la madrugada y la música estaba a todo volumen. Por suerte ninguno de los vecinos estaba, ya que estaban de vacaciones, así que no había nadie quien se molestara por el alboroto a esa hora. En el pequeño apartamento, en una de las habitaciones de donde provenía la música, las paredes retumbaban por las vibraciones del rock metálico que sobresalía por el bajo. El cuarto estaba a oscuras, el único destello de luz que había era el de la luna que entraba por la ventana, la cual estaba abierta y entraba el frio viento de la noche. Por la música no se podían escuchar los gemidos que provenían de la cama en donde había dos personas, en una sección de sexo candente y pasional. Ambos ya cerca del clímax, acelerando el ritmo de ambos cuerpos. Bañados en sudor y besándose efusivamente. El cuerpo que estaba arriba miraba a su compañero, la forma en que gemía lo volvía loco, como sus ojos cerrados mostraban lo mucho que lo estaba disfrutando, y el pequeño sonrojo que tenía en sus mejillas lo hacían ver adorable. Además de los arañazos que recibía de su compañero hacían que perdiera la razón en embriaguez. Todo lo de su compañero lo excitaba, la forma en que movía sus caderas, o en como abrazaba su cuerpo pidiendo más contacto. Pero lo más que lo ponía caliente, es la forma en como susurra su nombre en su oído.

Mientras que el de abajo disfruta de cada embestida, en como el miembro del otro entra y sale de su entrada seguidamente. La forma en que eso brazos fuertes y musculosos lo acorralaban sin escapatoria alguna. Ya cerca del orgasmo, el mayor acelero las embestidas hasta que los dos llegaron al mismo tiempo. Cansados el mayor se deja caer en el del menor sin llegar a lastimarlo. Empezaron a darse unos pequeños besos cuando el teléfono suena. Pensaron en dejarlo sonar, pero al rato decidieron contestar ya que podría ser una emergencia, por que quien rayos llama a las tanta de la madrugada.

            -Diga?-

            -Naruto? Es tu abuela!-

            -Ah! Tsunade-bachan, que sucede?- contesto feliz, mientras que a la vez normalizaba su respiración después de tanto ‘ejercicio’.

            -Lamento haberte llamado tan tarde, pero llamo porque quiero que nos encontremos mañana temprano en el restaurante de siempre. Te tengo una propuesta de trabajo.-

            -Oh ya veo, de acuerdo. Hasta entonces.- y colgó.

            -Supongo que no seguiremos…- dijo su compañero quien estaba listo para otra ronda.

            -Lo siento,- Naruto le dio un tierno beso en los labios y el otro respondió gustosamente.

            -No te preocupes, vallamos a dormir.- salio cuidadosamente del cuerpo del menor; ya que todavía permanecía en esa estrecha cavidad, y se acostó a su lado hasta que ambos quedaron dormidos.

           

En la mañana siguiente Naruto abre sus ojos por la luz del sol que entraba por la ventana, la cual nunca cerraron y permaneció abierta toda la madrugada. Cuando busca el reloj para mirar la hora ve que ya eran las diez; ya iba tarde para su clase así que ni se molestó en levantar. Tenía en mente en volver a dormirse cuando se acordó que su abuela le había llamado. Así que rápido se levantó y salio corriendo desnudo por el pasillo hasta llegar al baño a tomar una ducha fría. Ya despierto salio al cuarto con una toalla envuelta en su cintura y cogió lo primero que vio. No era una cita, ni una entrevista, así que no tenía por qué vestirse bien para impresionar. Solo era su abuela. Con la ropa interior ya puesta y sus jeans, se sentó en la cama para poder ponerse sus botas. Tan envuelto estaba en lo que hacía que se asustó cuando sitio una mano en su espalda.

            -Ya te vas?- Naruto voltea para mirarle la cara; quien no tenía camisa puesta y podía admirar su desnudo abdomen. Pain, así es como se llama. Resulta ser el compañero de Naruto desde hace más de cuatro o cinco años. Compañeros de apartamento, amigo con beneficios, pero además de todo eso, grandes amigos. Pain un joven algo extraño y misterioso para algunos, pero no para Naruto pues él lo encuentra muy atractivo. Ambas orejas cubiertas en perforaciones al igual que la nariz y labios, cabello anaranjado, y unos ojos misteriosamente hermosos que le fascinaban a Naruto. Ya casi un adulto, en sus veintinueve años recién cumplidos. Trabaja en un humilde restaurante de buena fama en el cual es el chef.

–A qué hora tienes pensado regresar?- pregunto mientras sobaba la espalda morena del rubio. A Pain le encantaba la tenue que era el cuerpo del rubio, lo suave y delicada que era. Cualquiera que lo ve piensa que Naruto es un debilucho, pero en realidad es igual de fuerte que Pain.

-No lo sé, nos vemos luego.- contesto rápido que termino de vestirse, y le dio un corto, pero tierno beso.

***

 

Cansada de esperar, se terminó su café matutino y llamo al mesero para que le trajera la cuenta, cuando de la nada apareció una sombra. Al mirar quien era Tsunade no evito pegar un grito de emoción y se levantó para abrazarlo y darle besos. Ambos se abrazaron efusivamente ya que llevaban algo de tiempo sin verses.

-Legas tarde!- dijo furiosa al separarse del chico olvidándose de la felicidad que había sentido hace unos segundos atrás.

-Nunca me dijiste la hora.- Tsunade no dijo nada pues él tenía algo de razón, asi que no dijo mas y no le añadió más leña al fuego.

-Como sea!- dijo esquivando ese tema. –Como te van en los estudios? Hace tiempo que no se de ti ya que no te dignas en llamar.- Naruto no pudo evitar sentir algo de culpa ya que la vieja tenía razón, y no era porque no tenía tiempo. Ya que tiempo tenia, y demás. Tsunade le estudia fijamente y nota que el chico no se dignó en cepillar su cabello, ni siquiera fue quien en secárselo. Nada fuera de lo común ahí. Seguía viendo igual en todo lo demás. Su cabello rubio igual de alborotoso, pero algo más largo de lo usual y sus ojos más resplandecientes y llenos de alegría a pesar de todo por lo que ha pasado.

-Pues la verdad me va muy bien! Dos años más y termino! Admito que no ha sido nada fácil pero no me quejo.- ambos sonrieron, Tsunade de verdad que estaba orgullosa de su nieto y del hecho de que seguía adelante luchando.

-Y tu padre? Has hablado con el?- Naruto la miro seriamente, cambiando su semblante. Algo bien opuesto a su personalidad alborotosa.

-Estoy seguro que no me llamaste para eso.- un mesero se acerco con la cuenta de Tsunade pero al ver a alguien mas en la mesa pregunto si deseaban ordenar alguna otra cosa. Asi que ya estando ambos juntos, ambos decidieron ordenar algo de comer. Tsunade ordeno algo sencillo mientras que Naruto ordeno ramen. Su abuela lo miro ya para nada sorprendida por eso, pero con algo de nauseas al saber la tanta grasa que tenía eso y lo alto en sodio que era.

-Tienes razón. No lo hice.- dice volviendo al tema. -Te tengo una propuesta de trabajo.- Tsunade le explico la situación de Sasuke detalladamente mientras comen sus pedidos cuando el mesero había traído sus cYukiodas. Le explico el problema de las niñeras, las travesuras de sus hijos; Naruto tuvo que contener sus ganas de reírse a carcajadas cuando escucho algunas de las bromas del muchacho pues le parecían bien original y por eso le daba crédito.

            -Me suena a que solo quieren la atención del padre.- dice Naruto después de haber oído el relato de su abuela.

-Si, pero él no puede dejar su trabajo. Es un padre soltero y no tiene quien lo ayude. Yo no puedo por mi trabajo en el hospital, al igual que tampoco tu abuelo por su libro nuevo y necesita toda la concentración algo imposible sabiendo come es tu abuelo.- y ambos piensas la razón del por qué. Maldito viejo verde! / Ese ero-sennin….Piensan ambos a la misma vez.

            -De acuerdo, lo hare.- Naruto acepto porque sentía un poco de pena por los niños al igual que por el padre, y quería ayudar de alguna forma.

-Perfeco! La casa queda al lado de la mía, llega a las 8:30 y trata de no llegar tarde.- ya terminada la conversación ella se levanta y se despide para irse, pero no antes de pagar la cuenta de ambos.

***

Sasuke pidió permiso a su jefe para poder salir temprano; su jefe estando consciente de la situación por la que estaba pasando Sasuke gustosamente se lo concedió. Al llegar a su casa encontró a sus hijos en la sala; Momo estaba dibujando en la mesa que estaba en el medio de la sala y Yukio jugaba con su video juegos acostado en el sofá. Pero al notar la llegada de su padre ambos se sorprendieron ya que case nunca llegaba temprano, dejaron de lado las cosas que estaban haciendo y salieron corriendo a saludar a su padre. Tsunade de seguro estaba en la cocina preparando la comida supuso ya que desde la entrada de la casa pudo oler la exquisita comida que cocinaba la mujer; Sasuke le había pedido de favor que cuidara a sus hijos hasta que el llegara. Una vez que le dejo saber a Tsunade que había llegado subió a su cuarto para darse un baño y refrescarse un poco. Aún tenía sus dudas sobre si contratar a un chico para que cuidara a sus hijo, que el supiera jamás había escuchado de un hombre cuidando niños. Ya algo tranquilo bajo y llego hasta la cocina donde lo esperaban para comer, pero Sasuke apenas toco su comida. Luego de la cena Sasuke se dirigió a la sala de estar y se sentó en el sofá a pensar mientras observaba a sus hijos. Tsunade apareció al rato y le dio un té para que se calmara un poco. Agradecido lo bebió.

-Este nieto tuyo, que me puedes decir de el?-

            -Bueno, su nombre es Naruto, tiene 25 años, está en la universidad y solo le faltan dos años para terminar. Además de eso es un chico energético, lleno de vida, tiene la sonrisa más bella que te puedas imaginar, buena personalidad. Viene de una familia adinerada, pero siempre ha sido independiente, tan independiente que se salió de la casa a sus 16.- Tsunade dijo, pero eso último no era tan verdad.

-Tan joven...-

-Créeme que no te arrepentirás." ya eran las 8 de la noche y ninguna señal cuando suena el teléfono celular de Tsuande, al ver el ID contesto. -Dónde estás?!- grito molesta, espantando a la niña que brinco del susto. Apenada Tsunade le hizo señas en modo de disculpa.

            -No me acuerdo de la calle.- ríe nervioso, sabía lo mucho que su abuela detestaba que la gente llegara tarde. Molesta le explico cómo llegar hasta que encontrara el lugar.

 

***

 

Por fin encontró la casa y se estaciono al frente, luego de apagar su auto se bajó y camino hasta la puerta, ya ahí toco el timbre y la puerta fue abierta por una chiquilla de pelo rosa. Naruto le sonríe y ella le indica que lo siga hasta llegar a la sala donde vio a su abuela y al padre de los niños.

-Llegas tarde...como siempre!-

-En mi defensa, se me olvido donde vivías pues hace tiempo que no me paso por aquí. Debería mas a menudo.- dijo rascándose atrás de la cabeza mientras reía nerviosamente, algo que hacia cuando sabía que estaba mal o nervioso.

            -Como sea, déjame presentarte. Naruto él es Sasuke Uchiha y sus dos hijos Yukio y Momo.- Naruto los miro a todos detalladamente y valla que todos se parecían en especial la niña y el padre a pesar de que ella tenía un peculiar color de cabello, pero el cual no dejaba de ser hermoso en ella. El chico por otro lado, pues si se parecía a su padre pero no tanto como la niña, lo que si tenían similar era ese mirado frío y gélido que ambos le estaban dando.

            -Hola,- la familia Uchiha se le quedo observando detenidamente. Momo encontraba que Naruto era una persona buena a simple vista y quería conocerlo. Por otro lado Yukio lo miraba con despecho, ya sabía por qué estaba ahí, ahora sabía que sus bromas no iba a funcionar con él como con las otras anteriores, que ahora tendría que esforzarse para deshacerse de él. Mientras que Sasuke lo miraba estupefacto, jamás había visto a alguien que fuera tan hermoso con el cabello dorado, y zafiros por ojos, con su piel tostada, pero lo más que le llamaba la atención eran las tres marquitas que tenía en cada mejilla dándole un aspecto zorruno. "Mucho gusto a todos."

Sasuke salio de su ensañamiento, estaba algo aturdido por esos pensamientos repentinos hacia el rubio ya que nunca le había llamado la atención un hombre. Y no es que le desagradara la idea o estuviera en contra de esas personas, solo que nunca imagino que le fuera a pasar.

-Vamos a la cocina donde podremos hablar tranquilos.- Sasuke sugirió. Ya en la cocina Sasuke le explico todo lo que su abuela le había explicado esta mañana en el restaurante. -Crees poder aguantar?-

-Claro! No hay problema-datebayo!- sonrió zorrunamente.

            -Deben ser recogidos a las tres después de la escuela. Yukio tiene clases de karate los martes a las seis, y Momo tiene clases de ballet los lunes y miércoles a las cinco.- Sasuke le entrego un itinerario con los horarios y las ubicaciones sobre los niños, además de que también añadió su número celular por si las moscas.

-Seguro, yo salgo a las dos de la universidad, así que no hay problema-datebayo.- dijo mientras observaba el papel que acababa de recibir.

-Perfecto! Que te parece 20 dólares la hora?-

            -Me parece bien!" Naruto sonríe con unas de sus radiantes sonrisas que derriten a cualquier ser que lo viera. Terminada la conversación volvieron a la sala donde estaban ambos niños esperando. Cuando vieron que venían se levantaron rápido y miraron a su padre.

-Niños, Naruto aquí los cuidara de ahora en adelante.- Momo estaba emocionada con la idea, mientras que Yukio no. Yukio lo miraba detenidamente; retándolo con la mirado, algo que no pasó desapercibido para Naruto, así que para molestarlo le sonríe traviesamente dándole a entender que no iba a poder con él.

Todo acabado Tsunade se despidió e invito a su nieto a su casa para ponerse al día con él.

***

 

Sasuke estaba arropando a Momo después que ella se hubiera dado un baño y lavado los dientes.

-Que piensas de Naruto? La nueva 'niñera'?- Sasuke le pregunta pero ella solo contesta con una sonrisa en sus labios y asintiendo con su cabeza. -No piensas volver hablar? Ni por más que quiera escuchar to dulce voz? Está bien, que descanses.- beso la frente de ella y se fue después que apago las luces. Al llegar a la habitación de su hijo lo encontró jugando con sus video juegos. "Yukio..."

-No quiero hablar." dijo fríamente con una expresión dura y nada amistosa; algo que heredó de su padre.

-Yukio, sé que no te agrada la idea, pero tienes que entender,-

-Por qué no renuncias?!- Sasuke camino hasta él y le quito el video juego. –Por qué no dejas tu trabajo y eres tu quien nos cuida- Sasuke observo la mirada suplicante de su hijo, su mirada aguardando esperanza de que su padre le dijera un ‘si’  o ‘un de acuerdo’.

 -No puedo y lo sabes. Si renuncio donde viviremos? Como comerán tú y tu hermana? Si renuncio no poder darle las cosas que ustedes necesitan.-

-Y si yo busco un trabajo?- Yukio no se rendía a la esperanza de un milagro.

Sasuke ríe. -Aun eres muy joven, nadie te dará un trabajo. Ya es tarde, a dormir." Sasuke dejo el juego en la mesita de noche que estaba al lado de la cama y apago las luces.

 

 

*CONTINUARA*

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Bueno, que tal? Que les parecio? Ojala les haya gustado. 

A esos lectores nuevos, que piensan? Dejen sus reviews para saber que piensan, si?

Y a esos que ya lo leyeron, espero que lo lean otra vez con la misma emocion que lo leyeron anteriormente.

Gracias.


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