Era de mañana y todos los empleados del Parque se encontraban fuera de la casa para que el gerente, Benson, reparta a cada uno sus actividades del día.
-Bien, comencemos; Mordecai y Rigby, les toca limpiar los baños-
Ante esto ambos exclamaron con un gran suspiro de fastidio -¡¿Por qué siempre nos das esas asquerosas tareas?!- Preguntó desesperado el peliazul.
-¡Eso no es cierto! ¡Hace unos días les pedí cortar el césped y casi incendian la casa!- Gritó el pelirrojo enojado –Bien, Muscle man y Hi5G el césped-
-¡Ja! ¡Les enseñaremos como se debe cortar el césped, señoritas!- Exclamó Muscle man burlándose de la pareja.
-¡Callate!- Gritó Rigby alterado.
-Ya maduren- Dijo indiferente Benson –Pops, en la oficina hay muchos papeles que debes leer y firmar, los organicé para reducir tu trabajo- Dirigiéndose a la Paleta humana.
-Aw ¡Gracias Benson!- Sonrió como de costumbre el optimista de Pops.
-Y por último, Skips…- Al decir su nombre se ruborizó por completo –H-hay unos árboles que deben ser plantados-
El hombre mayor, de ojos dorados y salvajes no había apartado la vista de Benson desde que éste había llegado. Sin duda alguna se sentía atraído hacia él, lo cual era extraño, porque a la única que había amado era a aquella mujer que conoció varios años atrás. Sin embargo, estaba listo para seguir su camino y acercarse al pelirrojo, pero ¿cómo?
Por otro lado, Benson se perdía en aquella salvaje mirada, sabía que Skips le llevaba muchos años, después de todo él era inmortal, pero eso no le importaba, cada vez que veía al mayor su corazón latía a mil por hora, y no podía evitar ponerse rojo cual tomate. Definitivamente le gustaba.
Todos se pusieron de pie para así comenzar con sus respectivas tareas. Pops entraba a la casa, para dirigirse a su oficina, Muscle man y Hi5G comenzarían con el césped, ya que se trataba de un trabajo que podía llevarles toda la tarde, el Parque era enorme. Mordecai y Rigby tomaron uno de los carritos para llegar hasta los baños públicos del Parque. Y al final Skips, se dirigía al cobertizo para buscar las herramientas que necesitaba y así plantar los arboles.
Mientras tanto Benson hacía una ronda por todo el parque para asegurarse de que todo estaba en orden, y de paso, vigilar a los empleados, ya que generalmente, cierto par flojea más de la cuenta.
Durante la caminata por el Parque, llegó a los baños públicos. Pudo ver que el carrito que Mordecai y Rigby habían tomado se encontraba a un costado del camino.
-Mm… ¿Será que están trabajando?- Lo meditó unos segundos y luego comenzó a reír –¿En qué estoy pensando?-
Abrió la puerta del baño de hombres y miró hacia ambos lados, ni rastros de los dos.
-Par de floj…- Aquel suspiro con deje de molestia fue interrumpido por un ruido, que provenía de una de las casillas de los baños.
-Mor…decai…- Esa era la voz de Rigby, si es que su oído no le fallaba.
Benson abrió la casilla hecho una fiera, ya que ni siquiera habían tocado los artículos de limpieza -¡PAR DE FLOJOS! ¡VUELVAN AL TRABAJO O…!- La escena que vio lo dejó shokeado.
Mordecai se encontraba sentado en el toilet con los pantalones y el bóxer bajo hasta las rodillas, mientras besaba el cuello de Rigby, el cual estaba encima suyo, sin pantalones, con la cara sudada y totalmente roja, teniendo sexo, era eso o Benson se había vuelto loco.
-B-Benson… podemos explicarte…- El peliazul se levantaba mientras intentaba subir sus pantalones.
-¡No!- Al igual que los “amigos”, Benson estaba rojos hasta las orejas, pero no exactamente por enojo –E-está bien… q-quiero decir… son jóvenes, y eso, sólo ¡Vuelvan al trabajo!- Y diciendo esto salió corriendo del baño público.
-O-oye viejo, ¿crees que Benson nos despida? – Preguntó asustado el castaño mientras se abrochaba los pantalones.
-No lo sé, no pareció molestarle mucho- Admitió sorprendido Mordecai.
Se miraron dudosos unos largos segundos, para luego romper la tensión con unos golosos besos, hasta volver nuevamente a la casilla del baño y continuar con que habían comenzado.
Benson siguió corriendo, hasta que quedó exhausto y paró para tomar aire.
-No sé por qué me sorprendo, ¡esos dos son tan obvios!- Exclamó, para seguir caminando, pero su camino fue bloqueado, al chocarse con Skips, ese hombre era muy grande.
-Oh, Benson ¿Sucede algo? Pareces agitado- Comentó Skips al verlo así.
-¡S-Skips! ¿Eh? Y-yo estoy muy bien- Contestó completamente nervioso.
-¿Seguro? No te ves bien-
Benson estaba perdido en aquellos ojos otra vez, Skips siempre demostraba paz y tranquilidad.
-Oye Benson ¿Te gusto?- Preguntó directamente el mayor, sacando al pelirrojo de sus pensamientos.
-¿Qué?- El menor se sentía en un sueño, no sabía que responder con miedo a meter la pata.
-Porque tú me gustas, creo que eres atractivo, y lo que siento por ti, es como lo que sentí hace muchos años atrás, eres especial para mí- Skips no apartaba sus ojos de los del menor –Pensé que tal vez yo te gustaba, por cómo me miras todos los días.
“Touché” pensó Benson en ese momento – S-Skips… Yo…- Suspiró –Es verdad, me gustas.
Aquello fue música para los oídos del mayor, tomó a Benson de brazo y con pequeños saltos llegó hasta el cobertizo, para luego ingresar a este y cerrar con candado la puerta.
-¡S-Skips! ¡¿Qué estás haciendo?!- Preguntó alterado Benson.
-Llevo días pensando en cómo hacerte el amor, me gustaría que fuese en una cama, pero no creo que aguante otro segundo más- Contestó sin más el canoso, mientras se acercaba a Benson para tomar su rostro y besarlo fogosamente.
Aquel beso desesperado por parte de ambos era ardiente, tanto que se revolvían sus cabellos, tan sólo para poder profundizar más el contacto con sus lenguas.
Pero al final el beso, Benson completamente despeinado y el moño de su traje de trabajo desarreglado, miró a Skips con los ojos llorosos –¿H-hacer el amor? Yo…-
-Seré gentil ¿si?- Sin hacer mucho caso al miedo de Benson, comenzó a desabrocharse los pantalones.
-¡NO!- Gritó Benson dando pasó hacia atrás, pero resbaló y cayó al suelo –Por favor… Y-yo no estoy listo- Susurró.
Skips se acercó a Benson y delicadamente plantó un tierno beso en sus labios –Te prometo que no te lastimaré-
Benson tomó aire y dejó salir de su boca un largo suspiro –Escucha, nunca se lo dije a nadie, pero, a pesar de que tengo 30 años… y-yo soy virgen- Confesó con la cabeza baja.
-¿Virgen? – Lo cierto es que Skips no terminaba de entender lo que le quería decir el menor.
-Si… j-jamás estuve con una mujer… o un hombre, s-soy virgen-
-Eso… me hace sentir feliz- Confesó felizmente Skips, mostrando una pequeña sonrisa.
-Tengo miedo, Skips-
-Como dije antes, prometo no lastimarte, y si te duele, sólo dímelo ¿ok?- Nuevamente tomó el rostro de Benson para besarlo una y otra vez.
Comenzaron a desnudarse, lentamente Skips desabotonaba el saco del gerente, para luego hacer lo mismo con la camisa. El canoso no pudo evitar acercarse a los pezones del menor, eran rosados, y como dijo Benson, vírgenes. Empezó a lamer y chupar aquellos rosados botones, eran deliciosos para el mayor.
-Benson, tus pezones saben a goma de mascar- Dijo mientras continuaba probándolos.
Una vez ya duros, sus manos se dirigieron al pantalón del pelirrojo y desabrochándolo sacó el miembro del menor, para así empezar a masturbarlo.
-Ah… S-skips… A-ahí no…- Gemía Benson al borde del éxtasis.
Sin dudarlo comenzó a lamer el miembro de su jefe, tomando el fluido pre eyaculatorio, el cual también sabía a goma de mascar.
-Beny, eres tan delicioso- Dijo sensualmente Skips.
Benson al escuchar cada palabra del mayor no pudo evitar venirse con un sonoro gemido.
Sin pensarlo, el mayor bebió hasta la última gota de aquel semen, el cual tenía como característica, no solo el inusual sabor a goma de mascar, sino también el color, ligeramente rosado.
Las manos de Skips llegaron a la espalda baja de Benson –Voy a prepararte ¿ok? No te asustes, Beny.
La manera en que lo llamaba el canoso, lo llevaba al cielo, no muchos le decían “Beny”, pero al venir de Skips ese cariñoso apodo, lo convertía en la persona más feliz del mundo.
La penetración en la entrada del pelirrojo inició con uno de los dedos del mayor, para luego seguir con el segundo, así hasta llegar al tercer dedo –Ok… creo que ya estás listo-
Se acomodaron en el suelo del cobertizo en posición misionero, para que así, Skips, dejara a la vista su gran miembro, Benson al ver “eso” no pudo evitar sentir terror.
-¡S-Skips… no… no va a entrar!- Exclamó el menor con los ojos abiertos cual platos, sin apartar la mirada del “amigo” de Skips.
Colocando las piernas del pelirrojo a sus costados, Skips comenzó a acercar su miembro a la estrecha entrada del pelirrojo. De a poco fue entrando, era demasiada estrecha para el canoso.
Una vez dentro del menor, éste no pudo evitar dejar salir un fuerte grito de dolor, el mayor se quedó quieto, para que así su jefe se acostumbrara a él.
-Benson, relájate- Susurró en su oído, justo antes de empezar con lentas y suaves envestidas, que se a poco iban aumentando en fuerza y velocidad.
-¡Aah! ¡S-Skips! – Era la primera vez que se sentía de esa manera, el placer y un poco de miedo lo invadían. Pero cada envestida provocada por el mayor era como viajar al paraíso.
-Beny…- Susurraba en su oído Skips, para luego lamer el lóbulo de ésta.
Con un rápido movimiento cambiaron de posición; ahora Skips estaba de espaldas al suelo, para darle a Benson la libertad de moverse a su gusto encima del canoso.
-N-no… Skips, no puedo- Los nervios y la vergüenza de tal posición le ganaron, sólo logró tapar su rostro con sus manos.
-No te escondas, quiero ver tu cara, Beny- Suplico el mayor mientras retiraba suavemente las manos que cubrían la sudorosa y roja cara del gerente –Ahora muévete ¿si?-
Observo el rubor en la cara de Benson, se veía asombroso. El sudor le recorría por el pecho y tenia los labios hinchados, rojos y entreabiertos. Su mirada estaba nublada de deseo. Temía romperlo, temía explotar en ese mismo instante.
Benson cerró los ojos y se concentro en el placer que estaba sintiendo, deslizo la cadera lentamente, luego más duro al iniciar un movimiento de arriba y abajo. Skips se movió, arqueó la espalda, e impulsó la cadera hacia arriba, al tiempo que lo sujetaba fuertemente. Las embestidas eran cada vez más duras, más profundas, más rápidas.
Skips ahora lo movía rápido y con fuerza, con ambas manos agarrándole el trasero, bajándolo y levantándolo, llevándolo deprisa a un violento clímax.
Los gemidos de ambos hombres se intensificaron a la par y con una última oleada de calor mutuo, ambos llegaron al orgasmo derramándose en violenta explosión de placer.
Benson se dejó caer sobre Skips, tenía las piernas y los brazos flojos mientras reposaba sobre él y su mente se encontraba a la deriva.
Skips lo abrazo delicadamente, y sin ser plenamente consciente de sus palabras susurro en su oído r13;Ahora eres mio.
Benson logró levantar la levemente su cabeza, para poder mirar hacia aquellos fieros ojos, aquellos ojos que lo acechaban desde hacía un tiempo indeterminado r13;Skips… te amo.
-Yo también te amor13; le dijo dándole un pequeño beso en los labios.
Como pudo, el pelirrojo se acomodo en el buen formado cuerpo del mayor, y al sentir algo escurriendo por sus piernas no pudo evitar asustarse y más al ver sangre mezclada con el semen del canoso. Al notar esto, Skips acarició los despeinados cabellos del menor para calmarlo –Es normal que sangres en tu primera vez, Beny-
-Skips… estoy cansado- Confesó Benson algo avergonzado por todo lo sucedido, pronunciando las palabras poco a poco en estado inconsciente. Skips abrió los ojos de sorpresa y lo estudio mejor. Benson estaba totalmente dormido entre sus brazos.