Se dice que en un bosque muy adentrado se encuentra un castillo, en el cual mora una bestia. Muchos dicen que es mera leyenda, que sus antepasados solo contaban viejas historias para asustar a sus hijos, otros que sus abuelos vieron aquel castillo en plena noche, y el ruido inquietante de una bestia salvaje. Nadie realmente sabia que había tras aquel recóndito bosque, muchos años habían pasado ya desde que aquel lugar fue visitado por ultima vez, tal ves esas leyendas eran las que mantenían vivo el pequeño pueblo el cual se encontraba muy cerca de este, la gente que vivía allí era humilde y poco sabían del mundo exterior, muchos de ellos apenas sabían nada fuera de sus hogares y la inmensa mayoría no sabia leer, era el típico pueblecito en que todos se conocen y que ningún chisme queda sin saber al acabar el día. Si criticabas a alguien no tardaba en enterarse todo el pueblo, si se producía una disputa todos se enteraban e incluso de los hechos que ocurrían dentro de tu hogar .Por lo cual no era de extrañar que si llegaba alguien nuevo todos se enteraban casi al instante, ese tipo de conducta no agradaba a cierto recién llegado al cual le gustaba pasar desapercibido, cosa difícil con un acompañante tan escandaloso y llamativo como su padre.
Los pueblerinos no dejaban de parlotear sobre la llegada de un apuesto chico y su padre el cual todos compartían la opinión de que tenia un aspecto un tanto extraño sumado a una actitud algo “inusual” . Para aquellas gentes ver a gente de ciudad allí era una novedad que había que compartir como si fuera el mejor cotilleo del año, ¿Quien esperaría que de repente un apuesto chico y su padre se mudaran a aquel pueblo? . Desde luego nadie se podía meter en la cabeza la idea,muchos creían que solo se trataba de la típica familia que quería escapar de la ajetreada ciudad, otros que venían de vacaciones y otros pocos que eran fugitivos de la ley que huían a esconderse en su pueblo, pero todo aquello tenia un motivo mas allá de una simple mudanza o motivos oscuros, nadie del pueblo podía imaginarse que sus nuevos vecinos venían por los rumores que se alzaban sobre el bosque , ellos mismo habían investigado mucho sobre aquel lugar y sobre el supuesto castillo de una bestia.
Ambos eran investigadores de bestias y asuntos paranormales o lo que ellos se denominaban cazadores , evidentemente aquel era un secreto muy bien guardado y el cual debían proteger a toda costa, por lo que que debían inventarse buenas escusas cada ves que acudían a algún lugar a investigar y por supuesto esta ves no fue diferente , la única ventaja de ser padre he hijo era la facilidad con la que podían crear una escusa , esta ultima que habían creado era sobre el exceso de trabajo del mayor y de la presión que ejercía su trabajo, todo una estratagema para que la gente les dejara algo en paz , para que el mayor tuviera calma y serenidad o al menos eso creían ellos, no podían imaginar que aquel pueblo era algo especial con respecto a los demás lugares que habían visitado.
Se encontraron con una mudanza algo pesada y costosa el terreno hasta su nueva casa era algo arenoso y costaba llegar allí por medio de carruajes , así que se tardo un poco hasta tener todo listo . Muy pocas personas pudieron permitirse ver como eran los recién llegados pero ya solo el rumor de un apuesto chico había puesto en alerta a todas las jóvenes del lugar al igual que a los jóvenes, no podían permitirse que su adorada flor de lirio , Yuki , pudiera ser hechizada por un nuevo chico, aunque estos solo esperaban que fueran rumores y el chico “apuesto” fuera solo una exageración de viejas seniles, no tuvieron mas remedio que esperar a que los recién llegados se acomodaran y pasaran por el pueblo.
Esa misma mañana la gente había madrugado algo mas de lo habitual y estaban muy atentos a todos los que pasaban a su lado, todo estaban intrigados por como serian los nuevos vecinos , si serian como los rumores afirmaban , si su carácter seria ameno y agradable o por el contrario molesto e irritante. Todas esas dudas fueron disipadas cuando temprano en la mañana pudieron divisar dos figuras acercarse al pueblo ,nada mas acercarse las mujeres no pudieron quitarle los ojos a ambos sujetos, el más mayor tenia el pelo largo y sedoso atado con un coletero, parecía bastante joven y alegre ademas de su figura alta y delgada, si tenia algún defecto serian aquellas gafas que acompañaban a su rostro y ocultaban sus ojos , aunque tenían que admitir para ser padre era muy apuesto y más de una señora ya se había propuesto conquistarle tan solo con verle. Pero sin duda quien llamo mas la atención a la multitud fue el menor aquel joven de pelo plateado, su expresión serena acompañada con sus ojos violetas de piel blanca, parecía mentira que pudiera existir alguien con aquellas facciones y esos rangos tan finos y aun mas sorprendente viniendo de un hombre , estaba claro que los rumores no había sido exagerados sobre aquellos dos. Era una fatal noticia para los jóvenes de aquel pueblo que querían conquistar alguna dama. Las miradas fichas sobre ellos no pasaban desapercibidas por el menor sintiéndose cada ves mas atosigado y agobiado.
-Cálmate.... no querrás llamar mas atención de la debida- Mirando como reaccionaba su hijo ante las miradas sabiendo a la perfección como se sentía, este sin embargo solo pudo fruncir ligeramente el ceño y seguir andando junto al mayor – No puedo evitarlo, parece que me estén dividendo con mirada.... -ya estaba algo acostumbrado a que las jóvenes fueran tras el tratando de llamar descaradamente su atención , pero jamas le agrado aquella actitud tan pesada , solo deseaba poder gritarles que se largaran a mirar otra cosa, pero comprendía la necesidad de pasar desapercibido aunque le costara tragar sus palabras . Lo que no esperaba el es que la chica mas codiciada de todo el pueblo le fijara como objetivo nada mas verle.
-¿Ese es el nuevo vecino?... Que guapo es.. y parece muy misterioso... - la querida flor de lirio para los jóvenes del pueblo clavo su mirada en aquel que había llegado , esta era bien conocida por el pueblo, era la hija del gobernador del pueblo el cual vigilaba por las noches de que no entraran animales o bandidos mientras el resto de pueblerinos descansaba , a nadie le sorprendió cuando esta declaro abiertamente que seguiría los pasos de su padre , aunque no fuera especialmente buena en la lucha hacia la patrulla con su amiga de la infancia a la cual había arrastrado a acompañarla , la pobre Yori había replicado un par de veces pero ciertamente temía que le pasara algo a su amiga por lo que finalmente accedió a participar en la causa de buenas formas -Bueno seria de mala educación no presentarse -Canturreo corriendo hacia los recién llegados dejando atrás a su amiga, llegando rápidamente hasta donde se encontraban chocándose contra el menor cayendo al suelo junto este bajo la mirada del mayor quien no se esperaba que trataran de matar a su hijo (?)- Pero que demonios... -el peliplata observo a la joven que le había derribado con un gesto de molestia bastante notable , ya no solo le desgastaban con la mirada sino que también venia una loca a derribarlo "es evidente que ella no lo ha hecho sin querer ¿que querría esta tipa de mi a parte de desnudarme con la mirada?" pensó el peliplata volviendo su gesto serio y apacible.
-Disculpa , no eche el freno a tiempo ...-rio la joven mientras se levantaba sacudiendo sus ropas observando al otro detenidamente dejando notar un leve sonrojo en su rostro de la impresión que había causado verle desde tan cerca- Vaya...-murmuro para si lo ultimo extendiendo su mano rápidamente para ayudar a levantarse al otro "...Realmente es hermoso..quiero que sea para mi ahora tengo decidido que sera mio ¿Se habrá dado cuenta de mi verdadera intención? parece muy serio .." la castaña se mordió el labio sutilmente sin querer hacer notorias las ansias de hacerse con el joven de mirada purpura tan pronto– Quería daros la bienvenida al pueblo y se me fue de las manos la emoción -excuso mientras el otro terminaba de erguirse observando a ambos ladeando su cabeza con curiosidad – Me llamo Yuki y soy la hija del gobernador .
-Que joven tan simpática... yo soy Kaien y este de aquí es Zero, esta algo nervioso así que no te preocupes por su cara, le cuesta acostumbrarse a los cambios – “Seguro que el pequeñin se tomo a mal esta bienvenida” su hijo siempre tuvo muy mal carácter y no le gustaba relacionarse , por lo que siempre procuraba presentarlo el para que al menos la gente tratara de relacionarse con este, no duraba mucho aquel efecto Zero solo se encargaba de alejar a las personas lo antes posible . El menor puso cara de disgusto apartando su mirada de aquella joven importándole muy poco quien fuera, el solo estaba allí por la misión que tenían y no le interesaba conocer gente mucho menos tan revoltosas – Me voy a ver la biblioteca del pueblo padre … te veo en casa después – se separo rápidamente de ellos sin esperar respuesta alguna del mayor , queriendo huir de todo ese bullicio de gente , dejando a su pobre padre sollozando en una esquina, sintiéndose totalmente abandonado como de costumbre por su hijo el cual le daba a entender cada ves mas que no le necesitaba para nada – Mi hijo me abandona...!..- Lloró mientras iba a sus recados para la cena lagrimeando con cierta aura oscura a su alrededor, dejando a los pueblerinos extrañados por esa forma de comportamiento tan rara o mejor dicho ridícula.
El joven ya conocía bien los berrinches de su padre , tenia por seguro que ese mismo día el pueblo lo tomaría por loco y a el como un antisocial, pero eso era así a cualquier lugar a donde iban -Siempre tan escandaloso...-bufo con algo de cansancio mientras miraba los puestos que se encontraban en la calle principal, necesitaba encontrar la biblioteca, los libros era lo que mas le ocupaba tiempo ademas de ser una fantástica fuente de datos , en varias ocasiones descubrió pistas para encontrar a su objetivo y el lugar mas indicado siempre era la biblioteca mas cercana al sitio “encantado” . No tardo poco mas de unos minutos en encontrar lo que buscaba, era evidente que en un pequeño pueblo todo esta cerca y se encontraba fácil , eso le era cómodo, al menos no tendría que buscar como loco para encontrar una simple librería.
Entro con calma escuchando la típica campana al entrar cerrando la puerta tras su paso , observo con detenimiento el lugar, no habría más de cinco estantes claramente desgastados , no parecían contener muchos libros pero se encontraban en buen estado y ordenados , miro a los lados en busca de algún bibliotecario o regente del lugar sin percibir a nadie allí en esos instantes dando ligeros pasos hasta el estante mas próximo a el examinando por encima el titulo de los libros. Algunos ya los conocía y tenia claro su contenido , otros solo eran de hiervas medicinales o poesías de autores que comenzaban a ser reconocidos , aun no avistaba ningún libro que fuera útil para aquel caso normalmente encontraba temas relacionados con el pueblo en libros muy antiguos o en mitos que la gente volvía a narrar muchas veces con cosas cambiadas pero daban las pistas adecuadas para seguir el rastro.
Llego al final de aquel estante observando en la parte alta varios libros desgastados entrándole curiosidad , alzo una de sus manos tratando de alcanzarlos poniendo mal gesto al comprobar que no era lo suficientemente alto – Tks..-dio un suave chasquido con sus dientes mirando alrededor “debe de haber alguna escalera” echo un leve vistazo alrededor divisando una enseguida “bingo” pensó con cierto aire triunfante, se dispuso a tomarla colocando bien esta sobre la parte a la cual quería llegar – Parece estable....-susurro para si mismo subiendo lentamente por aquella escalera pudiendo acceder esta vez sin problemas a los libros mirando el titulo por los lomos tomando algunos de estos – El príncipe mezquino.... -leyó en voz alta uno de los títulos llamándole la atención agarrándolo con los otros bajando lentamente de la escalera – No creo que ocurra nada si me llevo estos libros y los traigo mañana... -no era un ladrón ni mucho menos, pero nadie se encontraba en aquel lugar y no iba a esperar todo el día allí de pie , igualmente pensaba devolverlos y el cuidaba a la perfección los libros.
Sin mas se dispuso a salir de aquella librería , no se dio cuenta pero ya era pasado medio día, tenia que regresar a su nuevo hogar para almorzar junto su padre y así investigar juntos los libros que encontró en aquel lugar , por supuesto el mayor era quien se encargaba de recolectar la información a través de los aldeanos , el no seria capaz de lograr semejante proeza y no tenia ninguna ganas de intentarlo ; no tardo mucho hasta llegar a su casa, ya que su paso iba acelerando a medida que la gente iba mirándole , estaba claro que no le apetecía ser el centro de atención. Lo que el no sabia es que una muchacha de pelo castaño se paso toda la mañana siguiendo sus pasos atenta a cada acción que se disponía a hacer.