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Tu Deber por Cucuxumusu

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Notas del fanfic:

 

Les prometi hace tiempo a mis lectoras de "Marionetas" que les iba a hacer un fic con KiddxLaw, asique aqui lo tienen n_n

Em, nose ni como se me ocurrio esta historia, supongo que ver Troya ayudo bastante y tambien el estres de los examenes, pero de verdad, no creo que sea lo que os esperais, la historia da bastantes giros. u_u

Bueno, sin más os dejo el fic, los personajes no me pertenecen son de Oda-sama al que adoro profundamente n_n

Notas del capitulo:

Primer Cap

 

 

Delfos no era una ciudad ni muy grande ni muy pequeña en comparación las otras ciudades de Grecia, es más, se podía considerar casi una ciudad normal. Sin embargo a diferencia de las otras metrópolis, Delfos se regía por sus propias reglas. La ciudad era gobernada por la asamblea de ancianos que se reunían todos los meses en la plaza central y debatían arduamente en la llamada democracia y que a su vez, tenía que acatar las decisiones del templo. El templo de Delfos era famoso por su oráculo y por ser uno de los pocos templos que tenían un autentico dios viviendo en el.

 

Aunque Law tampoco es que creyese mucho en esas cosas absurdas de religión.

 

En general Delfos era un buen lugar para vivir, pensó el moreno. Había una cierta igualdad entre hombres y mujeres, la comida nunca faltaba en las mesas y llevaban años sin entrar en guerra. Siempre y cuando tuvieses dinero y un poco de poder social todo iba bien. A los niños se les educaba desde pequeños en las artes y las ciencias, y cuando cumplían los veinte se les presentaba en el templo ante el maldito dios en una ceremonia de madurez. Entonces, delante de la asamblea y tras pasar algunas pruebas te seleccionaban para dedicarte a un oficio por el resto de tu vida.

 

Que no eran muchos la verdad, pensó decepcionado Law.

 

Podías se seleccionado para ser militar, o político si te gustaba discutir estupideces absurdas. Luego estaban los artesanos si es que tus padres también lo eran y te enseñaban desde pequeño el oficio. También podías servir en el templo al supuesto Dios, ser médico, o militar , militar y más militar.

 

A Law no le había costado mucho decir a que se iba a dedicar cuando creciese.

 

Cerrando el libro de medicina en sus manos se dedico a observar a sus otros dos hermanos pelear en el patio trasero de la enorme casa, un pequeño terreno rodeado de olivos y de tierra revuelta.

 

Ace y Luffy habían decidido que querían entrar al ejercito, como todos los niños de la maldita ciudad. Los soldados era lo que todos los niños soñaban ser, con sus brillantes armaduras y peleando heroicamente por la ciudad. Sin embargo las pruebas de entrada eran complicadas y solo unos pocos conseguían entrar. Por eso habían estado entrenando durante años en las artes de la guerra: lucha libre, esgrima, montar a caballo... A veces Law se les unía contento, después de todo era bueno hacer un poco de ejercicio y nunca estaba de más saber encajar un par de puñetazos.

 

Era bastante bueno en aquello la verdad.

 

Ace había intentado convencerle hacia unos años de que realmente su vocación era la lucha, que peleaba realmente bien y que se uniese al ejercito con ellos. Law le había expuesto seriamente sus argumentos en contra y Ace había salido de la habitación preguntándose si realmente él también quería acabar metiéndose al ejercito.

 

—Law—grito su hermano pequeño al ver que cerraba el libro y se levantaba— juega con nosotros—

 

—Hoy no Luffy-ya tengo que hablar con el viejo—le dijo dedicándole al sonriente chico una mirada seria.

 

Su otro hermano Ace aprovechó la distracción del menor y le estampó contra el suelo en una rápida llave. Law no tenía ninguna duda de que ambos conseguirían entrar al ejercito con buena nota.

 

Caminando tranquilamente por uno de los decorados pasillos de la casa sintió a Ace aproximarse a él a la carrera después de dejar a un Luffy enfurruñado en el patio.

 

—¿Vas a ver al viejo?—pregunto el pecoso.

 

Law asintió

 

Los dos chicos no eran sus hermanos realmente, el abuelo de los dos chicos le había adoptado cuando él no tenía ni tres años y pululaba muerto de hambre ente las ruinas de su ciudad. El viejo general le había encontrado acurrucado bajo un destruido caserón y sin dudarlo se lo había llevado con él.

 

Y le estaba tremendamente agradecido. Sabía que si no lo hubiese hecho habría acabado como esclavo o habría muerto de hambre en menos de una semana.

 

—¿Hoy nos decían cuando se realizaba la próxima ceremonia no?—pregunto Ace de nuevo con mirada nerviosa.

 

—Sí, es hoy— contestó tenso.

 

Ambos caminaron en un silencio incomodo y duro hasta el despacho del viejo. El viejo general tardaría todavía un rato en llegar a la mansión desde los campos de entrenamiento después del día de prácticas, pero ninguno de los dos podía esperar más.

 

Ambos cumplían los veinte aquel año y ambos tendrían que asistir a la ceremonia de madurez en unas semanas. La ceremonia se realizaba en el coliseo y era día de fiesta en la ciudad. Toda la gente les felicitaba y celebraba en su honor mientas ellos eran expuestos medio desnudos como entretenimiento para el populacho mientras realizaban las pruebas.

 

Era vergonzoso y denigrante, pero era algo que tenían que hacer.

 

—¿Estas nervioso?—pregunto Ace cuando entraron en el despacho de Garp.

 

Law le fulmino con la mirada sentándose en uno de los sofás y abriendo su querido libro.

 

—¿Tu qué crees? —pregunto irónico.

 

—Ya, vale, lo siento, es que dios…—el pecoso de paseo por la habitación incapaz de estarse quieto y pasándose las manos por el pelo.

 

Law miró a su hermano y sonrió ligeramente. Aquella mierda de ceremonia era sumamente importante para ambos, allí se decidiría su futuro, la asamblea elegía en que oficio debían participar basándose en las aptitudes que demostrasen en las pruebas. Normalmente se intentaba elegir algo que el chico quisiese ya que solía ser muy obvio, pero muchas veces se habían equivocado y el joven acababa haciendo algo que odiaba con horribles consecuencias.

 

—Relájate Ace—murmuró instándole con un gesto a que se sentase a su lado.

 

—Ya claro para ti es muy fácil decirlo— murmuro Ace sentándose— como genio psicópata de la medicina que eres, está claro que vas a acabar como alumno de Kureha—

 

Law sonrió ante el comentario de su hermano y cerrando el libro de medicina le pasó un brazo por los hombros intentando animarle un poco.

 

—Haber Ace¿ puedes decirme quien fue el bastardo que derroto a los guardias cuando a Luffy se le antojo comer en el almacén del templo?—

 

Ace se sonrojo al recordarlo.

 

—..Yo— contesto sonriendo divertido.

 

—¿Y quién derrotó a los esclavistas cuando perseguían a aquella chica?—continuo Law serio.

 

—Yo—volvió a responder.

 

—¿Y lo del accidente del barco?—

 

—Yo—

 

Law le miró cómplice.

 

—Y si has hecho todo eso ¿no crees que vas a poder derrotar fácilmente a uno de los chicos escuálidos con los que vas a hacer la prueba?—

 

Ace le devolvió una mirada no del todo convencida. Law suspiró.

 

—Ace tio, no tengo ninguna duda de que lo vas a conseguir joder— susurró revolviéndole el pelo y volviendo a enfocarse en su libro de medicina.

 

Ace se quedo mirándole un largo rato sorprendido. Sabía que no solio tener muchas muestras de afecto con su familia y que era alguien más bien frio, pero la cara que puso Ace le tocó ligeramente las narices. Sin embargo antes de poder decirle cuatro palabreas en su defensa, el moreno se abalanzo a abrazarle.

 

—Gracias Law— susurró estrangulándole— sabía que no eras un amargado insensible—

 

A Law le empezó a aparecer un tic nervioso en el ojo ante el comentario, mientras sentía como sus pulmones se quedaban sin aire.

 

—Ace suéltame— siseó ahogado.

 

Pero Ace solo le apretó más contra sus musculado cuerpo comenzando a soltar ligeros hipidos de llantos. Oh joder, a aquel paso iba a morir. Comenzó a golpear la espalda del moreno empezando a ponerse azul, pero Ace solo siguió gimiendo contra su hombro diciéndole que era un buen tipo y todo el royo.

 

Unos pasos se oyeron firmes en el pasillo y Ace entonces se separo de él intentando recomponerse. Law jadeo en búsqueda de aire mientras la puerta se abría y por ella entraban dos hombres con relucientes armaduras doradas y cara seria.

 

Ambos hombres se les quedaron mirando como preguntándose qué hacían allí.

 

Law reconoció a su abuelo, el viejo Garp, un hombre de pelo gris y mirada profunda que se les quedo mirando curioso mientras él intentaba recuperar aire y Ace se restregaba las lagrimas. Al otro pelirrojo no le había visto nunca.

 

—Creo que no quiero saber que acaba de pasar aquí— comentó el anciano.

 

—Sabia decisión—respondió Law recostándose en el sillón y fijando su vista en el libro como si no hubiese pasado nada y su cara no tuviese un color extraño.

 

—¿Sabes algo de la fecha?—preguntó Ace al instante, no dejándole tiempo al hombre ni a sentarse en la el sillón enfrente de ellos. El pelirrojo simplemente se quedo en la puerta en posición de firme, con las manos en la espalda y mirando a Law curioso.

 

Garp sonrió ante la impaciencia de su sobrino.

 

—Pueeede que si—murmuró metiendo intriga.

 

Al instante tuvo a ambos jóvenes con sus ojos sobre él totalmente atentos. Rio por lo bajo.

 

—Han quedado en montar la fiesta dentro de cinco días, coincidiendo con no se qué ciclo lunar— murmuro serio recostándose en la silla y tomando una copa del vino que había sobre la mesa entre ambos sillones.

 

Ace empalideció, Law frunció el ceño imperceptiblemente.

 

—¿No es muy pronto?—comentó Law ya que Ace precia haberse quedado mudo. Esperaba poder tener al menos unas semanas para poder repasar lo que sabía de medicina.

 

Garp simplemente se encogió de hombros.

 

Entonces, el pelirrojo a sus espaldas se movió ligeramente y su armadura tintineo con el movimiento captando la atención de todos al instante.

 

—¿Quién es?—preguntó Ace curioso.

 

—Ah, sí creo que no le conocéis—comento el viejo girándose y haciéndole un gesto al pelirrojo para que se acercase al sillón— este es Eustass Kidd, mi nuevo general, acaban de ascenderle hoy— murmuro dándole unas palmaditas en el hombro cuando el joven se sentó a su lado.

 

El pelirrojo simplemente sonrió de medio lado arrogante.

 

—Encantado y felicidades por el puesto— murmuro Ace ligeramente emocionado.

 

"Genial" pensó Law " Ya tiene a otro héroe personal" en serio, ¿Qué le pasaba a la gente con el ejercito?

 

Law observo entonces más de cerca al pelirrojo. Era un hombre grande y fuerte que no debía de sacarle más de unos años. La armadura delineaba sus músculos y resaltaba contra su pálida piel haciéndola parecer de mármol, la falda típica del ejercito no dejaba nada a la imaginación mostrando sus fuertes piernas y los dos brazaletes de cuero que protegían sus antebrazos le daban un aspecto más amenazante . Pero lo que más le intrigo era la sonrisa arrogante y confiada que tenía, típica de alguien que siempre conseguía lo que se proponía.

 

El pelirrojo le devolvió la mirada ampliando aun más su sonrisa y el simplemente volvió a enfocarse en el libro entre sus manos ligeramente incomodo con su mirada sobre él.

 

—A partir de ahora, vendrá a menudo a nuestra casa ya que tengo que tratar con él ciertas cosas—comento el viejo y los dos jóvenes asintieron conformes—y ahora si nos dejáis durante un momento me gustaría discutir ciertas cosas con él—

 

Ambos jóvenes se levantaron obedientes y abandonaron la habitación en silencio. Los dos hombre dentro de la habitación se miraron cómplices, y comenzaron a hablar sobre prácticas militares y las ultimas noticias que habían recibido de Atenas.

 

Fuera de la habitación ambos jóvenes caminaban en silencio por los pasillos. La noticia les había dejado un poco trastocados. Cinco días no era nada. Tendrían que empezar a prepararse y pensar en cómo afrontar la prueba.

 

—Yo me voy a mi…— comenzó Ace totalmente perdido en sus pensamientos.

 

Law asintió y a su vez comenzó a andar hacia su habitación. Estaba de los nervios, aunque no lo pareciese. Necesitaba releerse los tomos de Hipócrates y Aristóteles y … Cuando llego a su habitación se abalanzo hacia a los libros angustiado, devorándolos instantáneamente hoja tras hoja, sin descanso.

 

El tiempo pasaba y antes de darse cuanta eran las tantas de la noche. Bostezando decidió salir de su cueva y buscar algo de comida si es que Luffy le había dejado algo. Siempre era igual, se quedaba hasta las tantas estudiando y su familia ya acostumbrada intentaba no molestarle, pero le dejaban algo de comida para cuando acabase.

 

Camino por el oscuro pasillo en el silencio de la noche en dirección a la cocina. Tenía que pensar en cómo planear la prueba, empezaría con medicina y luego dialéctica y luego...

 

De repente sintió como alguien le agarraba de un brazo y tiraba de él hasta estrellarlo contra la pared bruscamente. Dos brazos se posaron a ambos lados de su cabeza acorralándole posesivamente y cortándole cualquier vía de escape.

 

Eustass Kidd le miró con su mirada rojiza a centímetros de la suya.

 

Jadeo sorprendido.

 

—¿Hola?—comentó ligeramente sorprendido y bastante cabreado haciendo que su tono sonase sarcástico.

 

La sonrisa de Kidd apareció en su cara amplia y divertida.

 

—Eres Law ¿no?—preguntó el pelirrojo con una voz grave que le puso los pelos de punta. Era la primera vez que le oía hablar.

 

—Puede— respondió ligeramente incomodo con la situación mientras el otro parecía escrutarle en la penumbra de la noche.

 

Kidd volvió a reír por lo bajo. Luego se apartó dejándole libre y Law, aun sin separarse de la pared, le miró sin comprender lo que acababa de pasar. El pelirrojo parecía contento.

 

—Está decidido— le dijo y luego comenzó a alejarse por el pasillo con la sonrisa arrogante en su cara.

 

Law le miró sin comprender nada.

 

—¿Qué?—

 

Kidd se dio la vuelta y le miro con una cara seria que no le gusto nada.

 

Luego volvió a acercarse a él y tomándole del pelo de la nuca tiró de él obligándole a alzar la cabeza para salvar la altura. Su cuerpo volvió a empujarle contra la pared acorralándole de nuevo, mientras la otra mano volvía a posarse al lado de su cabeza y su pierna se abría paso entre las suyas acariciando cierta parte de la anatomía.

 

Law abrió los ojos sorprendido.

 

—Vas a ser mío—anunció con la voz grave y seria de quien no admitía replica. Dejando a Law sentir con el gesto su aliento sobre su boca.

 

Tan cerca.

 

Law jadeo de nuevo mientras Kidd le apretaba contra la pared aun más, calvándole dolorosamente contra esta, dejándole sentir s cuerpo contra el suyo, inclinándose sobre él con mirada famélica. Tan poderoso. Tan fuerte. Tan jodidamente dominante.

 

—Eso ya lo veremos Eustass— comentó Law sonriéndole de repente falsamente

 

Y a continuación le dio una patada con toda la fuerza que pudo en la entrepierna.

 

Kidd se separó al instante de él retorciéndose de dolor. Law sonrió triunfal y comenzó a andar por el pasillo de vuelta a su habitación. Al parecer aquel día se quedaría sin cenar por qué pasaba de intentar llegar a la cocina con el pelirrojo en medio. Sin embargo, antes de desaparecer por los pasillos pudo escuchar claramente las palabras del general pelirrojo.

 

—Jeje, cada vez me gustas más niño—

 

Law abrió los ojos sorprendido y acelero el paso hasta llegar a su habitación. Una vez allí se tiró sobre la cama con el corazón latiéndole a mil por hora.

 

¿Qué cojones acababa de pasar?

 

Es decir, no es que fuese una niñita inocente y débil que no supiese ni que era un beso, ya había tenido una serie de experiencias en ese tema como todo adolescente. Pero sus experiencias se remontaban a una serie de pajas desastrosas con algún chico igual de inexperto que él o alguna que otra noche de borrachera con Ace que se había ido de las manos y había acabado a la mañana siguiente con cierto dolor en su trasero y un recuerdo borroso y para nada instructivo.

 

Nunca le había dado importancia a aquel tema. Nunca se había preocupado en buscar a nadie como otros chicos de su edad para cantarle sonatas empalagosas al pie del balcón. Aquello era estúpido joder. Si alguna vez tenía alguna necesidad simplemente la satisfacía por sí mismo.

 

Vas a ser mío.

 

Aquello le había cabreado. Mucho. ¿Quién se creía que era?¿El rey de Atenas? A él nadie le daba órdenes ni le obligaba a hacer nada. El se acostaba con quien quisiese y el pelirrojo acababa de entrar en su lista negra por las malas. ¿Cómo puede alguien ser tan arrogante por dios?

 

Que era un puto general joder, uno de los generales del viejo. ¿Por qué narices le quería a él? Garp podía matarle por aquello y además estaba seguro de que el pelirrojo podría tener a cualquiera en su cama con sonreírle con aquella sonrisa arrogante . Por dios, si le sacaba cuatro años como mínimo, a saber la experiencia que tendría el pelirrojo en aquel tema.

 

"Mierda".

 

Aquel pensamiento le excitó completamente, sobre todo al acordarse de lo dominante que había sido el otro. Seguramente sería una bestia en la cama, seguro que le gustaba duro, hacer a su amante retorcerse de placer mientras le torturaba durante horas sin dejarle acabar, mientas le arrancaba gritos necesitados, hasta que suplicase que le follase de una vez y luego el pelirrojo se burlaría con aquella sonrisa arrogante y le montaría a lo bestia mientras...

 

Se golpeo mentalmente intentando disminuir sus pulsaciones.

 

No quería problemas estúpidos y mucho menos a falta de una semana de la ceremonia. Además no creía que con el pelirrojo un polvo rápido de una noche consiguiese satisfacerle y tampoco se fiaba de él, era demasiado arrogante. Joder, que se acababan de conocer, él no era una maldita puta que se abría de piernas al primero que se le insinuaba.

 

"O se lo ordenaba" recordó con rabia.

 

Definitivamente necesitaba cortar al otro de raíz.

 

 

 

 

Notas finales:

Bueno pos ya esta el primer cap, no ha pasado mucho pero queria que quedase claro como funcionaba la ciudad y como va a ser todo el royo.

También queria describir como va a ser la relacion Kidd Law, les he cambiado las edades (Ahora Kidd es mayor) y no va a ser la tipica de amor a primera vista, ni tampoco va a ser Law el que pelee por ella, esta se lo va a currar Kidd.

Bueno¿Que os ha parecido?¿Continuo o lo tiro por la borda como el engendro que es?

Dejenme reviews wapos y wapas.

 


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