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El árbol de Tanabata por Iratxe

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Notas del fanfic:

Segunda parte de: ''El mundo de mis sueños'':

http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=72216

 

Peticiones cerradas hasta nuevo aviso, por el momento tengo suficientes. 

 

Me he tomado la libertad de eliminar las peticiones de Minho x jjong y Lee joon x Onew.

 

No escribiré más ShineE.

 

Gracias. 

Notas del capitulo:

Bueno, para empezar estoy muy feliz de continuar con los one-shots como hasta ahora.

 

Poco más y pongo ''basado en hechos reales'' o algo parecido al final del capítulo, tiene más de mí de lo que me gustaría contar.

 

El título y una de las escenas del one-shot son un homenaje a uno de mis libros/películas favoritos; rumble fish o en castellano la ley de la calle.

 

sin más, este one shot no es por petición, es UN CAPRICHO MÍO, ¿VALE?

 

''En una pelea, el terror ciego puede fácilmente pasar por valentía''



Uno de los mejores consejos que me había dado. Nunca he sido muy valiente de todas formas, si estoy aquí no es por eso. Recuerdo los gritos del tumulto, cómo anunciaron mi combate... también recuerdo que él no estaba allí.



Mi oponente era fuerte, mucho más alto que yo...Recuerdo con una nitidez increíble sus pupilas dilatadas, estaba drogado.



-Toma un poco de esto-me ofrecieron una pequeña pastilla-Te ayudará y hará que se ponga más interesante-



''Nunca tomes drogas antes de pelear, las drogas lo arruinan todo''



Esta vez no hice caso a sus consejos, él no estaba, después de todo. Me tragué aquella píldora y fui inmediatamente invadido por la euforia. Tenía energía, quería pelear, quería machacar a ese tipo.



El dinero de las apuestas llenaba los bolsillos de los corredores, que preveían una fortuna para aquella noche. Las cosas estaban en mi contra, ¿verdad?



-Preparad las navajas-una voz distorsionada



''Las peleas con navajas son problemáticas, hay más sangre, mueres más fácilmente...y las condenas son mayores... La valía de un hombre en la batalla debe medirse con los puños''



Obvié la frase en esta ocasión también. No hubo un gong, ni una campana, solo fue un grito el que dio comienzo al tan ansiado evento de cada noche. Debido a mi agitación mis movimientos eran rápidos pero torpes, y no conseguía alcanzar a mi rival. Se me dio bien escurrirme de sus puñaladas, hasta que lo escuché, alto y claro:



-¡¿Iv, qué demonios estás haciendo?! ¡Retírate!-eso había sido una orden, pero no la cumplí



Perdí la concentración, y un dolor punzante llegó a mi estómago. Notaba la sangre bajar por mi abdomen, caí al suelo. Me declararon vencido, por supuesto. Ya no escuchaba a la muchedumbre, ya no escuchaba nada... Me estaba desvaneciendo.



Mi cabeza retumbó de repente, y pude oír cómo me llamaba:



-Iv, dime qué has tomado-me abrió los ojos para comprobar mis pupilas-Te vas a poner bien, ¿vale? Solo no te duermas-



Intenté hacerle caso, y sentí cómo me levantaba. No sé ni cómo podía con mi peso, procuré ayudarlo andando un poco, pero me era difícil concentrar mis pasos, el dolor era muy fuerte. Él hacía presión sobre la herida... Y pronto sentí que me tumbaba de nuevo. Intenté enfocar la vista a mi al rededor, era un lugar cerrado que no conocía...



-Iv, aguanta...estarás bien...echa un trago de esto-me acercó una botella a la boca



Un sabor amargo recorrió mi garganta, era algún tipo de bebida alcohólica, pero no tenía claro cual. Me tranquilicé un poco, pero no me había preparado para lo que ocurriría; un dolor terrible invadió mi abdomen, y proferí un grito gutural. Y es que había derramado el resto del contenido de la botella sobre mi herida...



-Tranquilo...ya sé que duele, pero evitará que se infecte...-



-Ah...estoy bien-



-Te dije que no pelearas, Iv, ¿por qué no me hiciste caso?-



-Yo...yo quería pelear...-cerré los ojos y apreté los puños para contener el dolor, enterrando mis uñas en mi propia piel-...como un hombre...-



-Idiota-se alejó de la cama donde me encontraba-Duerme un poco, cuando despiertes me encargaré de ti-



No se me dan bien las palabras, yo no soy un ''tipo listo'' como él. Pero sí que sabía lo que esa frase significaba... Había vuelto, al menos por el momento... Me sentía feliz por ello, aunque mi abdomen doliera como los mil demonios.



Y esta sensación espontánea de paz fue la que hizo que consiguiera dormir un poco. Pero -probablemente debido a las drogas que se evaporaban de mi organismo en esas horas- mis sueños fueron pesadillas...pesadillas recordándome quién soy, recordándome lo que he hecho, a cuánta gente he golpeado, incluso a cuanta gente he dejado al borde de la muerte...o a cuántos he matado, solo contando con mis manos, o como en este caso con una navaja.



No he acabado donde estoy porque sea un marginado social innato que busca pelea en cualquier esquina. Yo tenía una familia normal, como la mayoría. No soy alguien interesante, ¿sabéis? Si os encontrarais conmigo por la calle no os detendríais a mirarme dos veces. Pero tenía ese ''instinto salvaje'', quería hacer locuras, golpear a alguien, emborracharme...



Solo tenía dieciséis años cuando me escapé de casa. Lo siento papá, perdóname, mamá, no quería que os preocuparais si me pasaba algo malo. Llegué a un bar, aún con la adrenalina de la huida en el cuerpo, así que pedí mi primera copa:



-Un chupito de absenta, por favor-



El barman me miró de arriba abajo.



-Eso podría tumbar a un niñato como tú-



-Soy un chico fuerte-aseguré



-¿Ah, sí? ¿Cómo de fuerte?-



-Lo suficiente como para valerme por mí mismo en estas calles tan duras-



Me tiré un poco el farol, pero quería ''hacer amigos guays'' y el barman siempre conoce a todo el mundo.



-Oh, interesante-finalmente me sirvió mi bebida-Toma, tipo duro, ¿en qué pandilla estás?-



Vacié mi vaso de una tirada y aguanté el vómito, ¡qué asco!



-En ninguna, no las necesito, me valgo por mí mismo, soy un lobo solitario-



-No creo que debas usar esas palabras por aquí, podrían matarte-



-¿Por creerme genial?-sonreí



-No, porque parece que te estás comparando con Wolf-



Por supuesto que sabía quién era Wolf, todas las calles estaban enmarcadas de graffitis con su nombre. Nunca pensé que podría conocerlo, si me hacía su amigo tendría un estatus asegurado.



-Oh, claro que no... Y dime, ¿suele venir por aquí?-



Una sonora carcajada de su parte.



-Oh, por favor, Wolf se retiró hace cinco años, aunque la leyenda perdura, y su dulce hermanita ha tomado su relevo, aunque la verdad es que nadie la hubiera tomado en cuenta de no ser por su hermano, es una niñita como tú-



-Gracias por la información...y ya puestos... ¿Podrías decirme qué se cuece por aquí? Hay alguien que... ¿mande?-



-Un montón de sabuesos peleándose por el mismo trozo de carne, solo eso... Pero aquí no hay gran cosa, pregunta mejor en el ''Arkupe del licor''-hizo una pausa-Pero cuidado, los de VCN custodian la puerta



-¿Y dónde está ese sitio?-



-No es fácil de encontrar, ve a las pistas de skate al caer la noche, si sobrevives y consigues que te lleven, habrá merecido la pena-me guiñó un ojo



Estaba de lo más excitado por eso. ¡Bandas, bandas de verdad, y peleas entre ellas, como en las películas! Jerarquías incluidas... qué genialidad, ¿estaría preparado para lo que pasaría esa noche?



Por supuesto que no, pero igualmente fui. Decidí esperar detrás de una de esas ''U''-es que los patinadores usan para hacer sus trucos. Una pandilla de jóvenes se reunió allí pronto, hicieron algún que otro recorrido por las pistas y parecían querer irse cuando me acerqué.



-Qué pasa, chicos-intenté saludar lo más ''callejeramente'' posible-¿Vais al Arkupe del licor?-



Uno de ellos, alto como una torre, me agarró del cuello de la camisa y me levantó del suelo:



-¿Y cómo sabe de ese sitio un niñato pijo como tú?-



-Me lo han recomendado, busco emociones fuertes-me solté de su agarre-Quita-



-¿Emociones fuertes?-estalló en carcajadas, y sus compañeros le siguieron-Que gracioso es este hijo de puta... Mira, nosotros te llevamos, y ya dejamos que te maten los de VCN-



¿Quienes eran los de VCN y por qué parecía que debiera tenerles miedo?



Seguí en silencio a ese grupo de marginados y me quedé pensando que no debía parecer ninguna amenaza si me llevaban tan fácilmente a sus dominios. Tendría que ejercitarme más. Intenté memorizar el camino, pero no pude, realmente era complicado.



Una calle lúgubre se abría ante nosotros, llena de bares oscuros y tenebrosos. Grupos de jóvenes de lo más variopintos se arremolinaban en las puertas de los locales bebiendo y drogándose. También había mujeres, la mayoría voluptuosas y exhibicionistas, podría apostar que la mitad eran prostitutas o lo intentaban. Finalmente llegamos al Arkupe del licor, pero antes de que pudiera pasar una voz me detuvo:



-Eh, el grupito de allí-todos nos dimos la vuelta-Lleváis uno de más, ¿quién coño es?-el que hablaba era un chico alto, con una cicatriz enorme en el cuello, y el pelo desordenado



-¿De quién hablas, Nate?-el chico que antes me había amenazado me miró-¡¿Y tú que cojones haces aquí?!-hizo como si no me conociera



El tal Nate lo calmó.



-Pasad por esta vez, del toyaco nos encargamos nosotros-



Tuve miedo por un momento, no sabía exactamente lo que iba a pasar. El grupo con el que había venido se deshizo, algunos entraron al bar, otros simplemente se repartieron por los distintos locales. Y yo estaba allí, en frente de aquellos tipos que daban miedo.



-¿Quién eres?-



-Me llaman Iv-



¡Nadie me llama Iv! ¡Soy Mitsuru de toda la vida! Pero era un apodo guay que se me había ocurrido y pensaba usarlo.



-¿De qué banda eres?-



-¿Vosotros sois VCN?-



-Las preguntas las hago yo-



-De ninguna-



-No me lo creo, seguro que te han mandado los del frente ballenero... Te vamos a dar una lección, pequeñajo-se acercó a mí y me levantó del suelo, ya era la segunda vez esa noche



Me soltó y me dio un puñetazo en el estómago, reaccioné y se lo devolví, me agarró por los hombros y caímos al suelo. Rodamos intentando dominar al otro, y un corrillo de jóvenes vitoreaban a mi oponente.



De repente unos pasos se escucharon, y un olor a tabaco inundó mis fosas nasales. Se hizo el silencio total. Un chico con una chaqueta de cuero y unas gafas de aviador apareció y tomó a Nate de la parte posterior de su camiseta con una sola mano.



-¿Qué es esto? ¿Otra pelea absurda para defender el territorio? ¿Por qué no mejor vas a mear en una esquina, Nate?-



-Lo siento Shin... ¡Pero este tipo!-



-¿Este tipo qué?-



-Quería entrar-



Me miró por primera vez, y sentía sus orbes clavadas en mí aunque llevara sus gafas puestas.



-¿Y? Si quiere morir es su propia responsabilidad-



Nate asintió y me pude levantar. Entré al local antes de que otra persona intentara impedírmelo.



''Shin''



Esa fue la primera vez que lo vi, me salvó desde el primer momento. Me dirigí a la barra del local y repetí el mismo proceso de la última vez, pero fui más inteligente en mi elección de bebida esta vez:



-Una cerveza por favor-



-Quizá te viniera mejor algo más fuerte para echarte en las heridas, ya de paso-ese maldito se estaba riendo de mí-A ti no te conozco, eres novato, ¿verdad? Parece que ya te han zurrado los de VCN-



-Sí...pero un chico que se llama Shin les ha dicho que me dejaran entrar-



-Oh, Shin...interesante personajillo... Todos le conocen, pero nadie sabe quién es-una risita aguda



No entiendo ese tipo de juegos de palabras.



-¿Y esta noche vienes a mirar o a participar?-



No sabía de qué me estaba hablando, así que respondí lo más seguro para mí:



-A mirar-



-Muy bien, está peleando la princesita ahora mismo, si corres puedes ver el final-levantó la barra y me dejó pasar al almacén



Eso no era un almacén. Era como una puerta trasera que daba a un patio enorme. Había más puertas allí; salidas de emergencia por si venía la policía, supuse. Un ''cuadrilátero'' maltrecho en el centro, y un montón de gente al rededor, solo podía ver un par de cabezas que se movían, los ''participantes''.



Aproveché mi pequeño tamaño para colarme en la primera fila, y pude ver con mis propios ojos lo que realmente era ''la ley de la calle''. Una niña, una maldita niña estaba ahí peleando con un tipo que la doblaba en tamaño. E iba ganando. Me asusté al pensar en la cantidad de drogas que habría ingerido aquella pequeña y en que yo tendría que estar en su lugar. Pero pronto descubrí que estaba serena, y que no consumía nada. Parecía irle bien, consiguió tumbar a su adversario y lo pateó cuando estaba en el suelo.



La sangre manchaba el cuadrilátero, pero lo que más me sorprendió fue que, cuando todo finalizó, el tipo se estaba riendo, la pequeña también, se dieron la mano y se abrazaron.



¿Qué demonios? ¿Eran amigos? No entendía nada.



Me fijé en lo que pasó después, la gente se dispersó, algunos cobraban su dinero. ¿Apuestas, verdad? Otros salieron de allí cabreados. Los competidores también recibieron dinero, y mucho. Anunciaron el tiempo restante para la siguiente pelea. Tanto la chica como el tipo con el que había combatido se dirigieron a una sala a la que me apresuré a ir también, estaba detrás de la puerta de la pared derecha, debía recordar eso.



Era una habitación normal, pero la utilizaban como enfermería. La pequeña parecía acostumbrada a esto, ya que empezó a coser con naturalidad las heridas que ella misma le había provocado a ese chico.



-¿Me vas a hablar en algún momento?-preguntó, sin mirarme, pero sabía que se refería a mí-¿Quién eres y qué haces aquí?-



-Soy...soy IV-



-No me suena-



-Soy nuevo-



-Eso ya lo sé-terminó con su trabajo-Puedes irte, Weasel-



El tipo se levantó y me miró muy mal antes de irme.



-¿Qué quieres de mí? ¿Un pase para poder pelear? No está dentro de mis competencias. Habla con alguno de esos tipos con traje que se hacen de oro a costa de mi sangre-



-Pero...a ti te pagan por esto-

 

-Y mucho, soy la hermana de Wolf, después de todo... Y una niña de catorce tiernos años que pelea como un hombre es todo un espectáculo. Pero te aseguro que no cobro una mísera parte de lo que obtienen ellos de los idiotas que apuestan en mi contra-



-Hablas...de manera muy complicada...para...ser tan...-



-¿Pequeña?-una sonrisita de su parte-Es lo que hay, a veces tienes que madurar rápido, soy el tipo de chica que saca buenas notas en su colegio religioso y privado-se santiguó irónicamente



-¿Y qué haces aquí?-



-Mantener el legado familiar, o no lo sé, simplemente estaba hasta los ovarios de mi vida, y esto me pareció más digno que suicidarme-



-Vaya...-



Se hizo el silencio mientras ella recogía todo lo que había utilizado. Aún era una niña, y parecía estar demasiado delgada, aunque musculada, mucho más de lo que cualquier niña de su edad debería estarlo. Me paré a pensar un momento... ¡Ella era la hermana de Wolf! Debería acercarme a ella... Debería hacerme su amigo, pero no quería aprovecharme de una pequeña niña como ella...



Una pequeña niña que podía partirme la boca si quería, por otra parte.



-¿Y...ahora qué pasa?-pregunté



-¿Qué quieres que pase? La mía solo ha sido una pelea de exhibición, para caldear un poco el ambiente, no nos hemos hecho daño real... Ahora empezará lo mejor. Peleas de verdad, hombres de verdad, sangre de verdad. Me quedaré aquí para atender al amasijo de coágulos sangrientos y vísceras que se presentará por aquí cuando acabe-



-¿Pero...sabes...curar heridas...de ese tipo?-



-Es prácticamente lo único que hago aquí, me dan más dinero, eso es lo que busco, solo eso-



-¿Y tus padres?-



-¿A ti qué te importa?-



-Lo siento, no volveré a preguntar... ¿puedo ayudarte?-quería ganarme un puesto en ese lugar, aunque fuera como ''enfermero de pacotilla''



Las peleas ya llegarían, primero tendría que empezar desde abajo, limpiando mierda, o en este caso sangre. Recuerdo muy bien aquella primera noche...Recuerdo preguntarle su nombre a la niña... Me contó que lo que le gustaba en un principio era el rap, y que su seudónimo en las batallas era Mc Moreh, pero que por lo general se autodenominaba Akua en las actividades más... ''como esta''. Era una cría realmente interesante... Parecía conocerlo todo y a todos.



Gané dinero ayudándola a curar a esos pobres desgraciados, y pude optar a una minúscula habitación en la planta de arriba de uno de los bares. Llevaba ya unos meses trabajando así, sin aspirar realmente a nada, viendo las peleas y soñando con participar en ellas, cuando Shin entró en la enfermería.



Habíamos estado trabajando hasta entonces, y ahora nos ocupábamos de limpiar los restos de sangre, no podíamos ''esterilizar'' correctamente todo, pero hacíamos lo que podíamos.



-Hola Akua-ciertamente poca gente la llamaba así-Vaya, ¿a quién tenemos aquí?-me miró de arriba abajo



-Es mi nuevo ayudante, se llama Iv, si pasaras a verme más a menudo lo habrías visto-



-Lo siento pequeña... Ya sé quién es. Nate intentó matarle la primera noche, pero le dejé que pasara, veo que se las ha apañado bien-



-¿Ese retrasado? A ver si le voy a tener que poner la cara al rojo-indignación por parte de la pequeña



-Gracias por lo de aquella noche, Shin-una pequeña reverencia por mi parte



-No es nada... ¿Pelearás esta noche, Akua?-



-Ah...qué pereza... ¿De qué tipo?-



-¿Te animarías a una de chicas?-



-¿De las de verdad o de las de exhibirse como objetos sexuales peleando semi desnudas en el barro?-



-Oh, sabes que yo no te enviaría a una de esas... Eres demasiado adorable como para venderte de esa manera a uno de esos tipos viejos y gordos que buscan carne nueva por aquí-



-¿Entonces una de verdad? Acepto~ ¿Quién es la guarra que va a comer suelo?-



-Una de las putillas del Fondo X, ya sabes, la del ombligo al aire-



-Ah...no soporto a esa tía-



-Pues ya sabes, te veo en media hora en el círculo-



-¡Vale!-ella parecía de lo más feliz



Esa noche, mientras aquellas chicas peleaban con saña, tuve mi primera conversación con Shin:



-Es buena, ¿verdad?-le dije, para iniciar algo de conversación



-No durará mucho aquí-



-¿Ah?-



-Tiene cerebro y conciencia, dos cosas que en este sitio pueden ser mortales, lo sé por experiencia propia-



Me quedé pensando sobre ello un momento. Como siempre, no sabía a lo que se refería. ¡La gente habla muy raro aquí!



Sin embargo, año y medio después, lo entendí. Akua ya rondaba los dieciséis, y era una chica preciosa... Fue una noche de verano...agosto quizá. Una gran pelea, un tipo fuerte... Fue con navajas... Sé que a ella no le gustaba eso, era peligroso. Pero no le fue tan mal como a mí esta noche... ella fue con todo lo que tenía, y un grito gutural salió de la garganta de aquel pobre tipo. La navaja enterrada en su estómago, ella congelada. Estaba en shock o algo parecido... Y la vi llorar, por primera vez desde que la conocí la vi reaccionar como una niña.



Creo que aquel tipo no murió, pero podría haberlo hecho. Al acabar el combate ella se esfumó, y nunca volví a verla. A veces me pregunto dónde estará ahora...Si estará bien...



Cuando ella lo dejó me sentía un poco perdido, había hecho amigos en ese tiempo, y quizá era hora de meterme definitivamente en alguna de las pandillas, pero como siempre Shin se me adelantó:



-Iv-me encontraba en la barra, y me sorprendió su llamada-¿Podemos hablar un momento?-



Salimos a la calle y buscamos un lugar apartado para hablar:



-Dime, Iv, ¿has pensado en buscar un representante y pelear? No puedes seguir pululando por aquí por mucho tiempo sin hacer nada, y menos ahora que no gozas de la protección de Akua-



-Lo sé...-suspiré, ya tenía dieciocho años, era hora de actuar por fin



-¿Te interesaría que yo fuera tu representante?-



Pensé un momento. Akua me había hablado muchas veces de que Shin era el mejor representante que podría encontrar, que conseguía buenas peleas para cualquiera, peleas de exhibición y combates que realmente podría ganar. Al parecer movía mucho dinero, él mismo había peleado con anterioridad, pero estaba retirado. ¿Seguiría siendo igual de mortífero?



-Claro...-acepté, por supuesto, no soy idiota



-Entonces prepárate, peleas en media hora contra el Punk de la zona este-



Ahí fue donde todo empezó. Estaba emocionado por mi nuevo cometido, y esperaba poder impresionar a Shin. Había aprendido mucho en esos dos años, había entrenado y ganado algo de musculatura... Pero no fue suficiente. Hice el ridículo y me tumbaron de inmediato. Esta vez Shin curó mis heridas. Pensé que estaba acabado, que aquel misterioso chico pasaría de mí y que nadie más querría representarme, acabaría yéndome de allí para conservar la poca dignidad que me quedaba. Pero eso no ocurrió, Shin siguió confiando en mí, y me enseñó a pelear.



Más bien, me enseñó a ganar, y aprendí rápido. El sabor de la victoria era mejor que el de la sangre.



Gané dinero, gané peleas, lo gané todo. Estaba feliz en mi pequeño mundo particular, pero lo que más me gustó ganar fue la amistad de Shin.



¿Solo amistad, cierto?



Mentira. Todo mentira... Esa manera de acercarse a mí después de entrenar no era normal, juraría que quería algo conmigo, pero me daba miedo abordar el tema, ¿y si me pegaba?



Pero no hizo falta que yo diera el ''primer paso'', él se encargó de todo.



Una noche, después de que todo terminara, y de que ambos estuviéramos algo bebidos, me llevó a una habitación, ''para dormir'', se suponía...



-Iv...-cerró la puerta-Hoy has estado magnífico-me felicitó



-Gracias Shin...-



-Y no pareces cansado...-



-No lo estoy, tengo energía para mucho más...-una risa por mi parte, pero no me di cuenta de que se me malentendería tan fácilmente



-¿Ah, sí...?-él, demasiado cerca de mí, yo, demasiado cerca de la cama-Ven aquí, Iv-me tomó del mentón y me besó



Sabía a alcohol, a alcohol y a....no sé, como cuando te comes una chuchería de goma y no sabes concretar de qué es... Pero te gusta.



Vale, una corta pausa aquí, hablemos de mi sexualidad... No me van las mujeres, y después de haber visto como se exhiben por aquí...menos.



Fin del paréntesis. Shin me besó, y mantuve mis manos quietas (que no mi boca) por si acaso se trataba de un acto esporádico provocado por su nivel de alcohol en sangre. Pero no fue así...puso ambas manos en mi rostro para poder besarme mejor. Era... ¿algo baboso, quizá? Pero me gustaba...



-Llevo dos años esperando esto...-me quitó la chaqueta



-¿Y por qué tanto?-inquirí



-Soy un hombre paciente, quería que maduraras hasta estar listo para mí-besó mi cuello-Maravilloso...-apegó su cuerpo al mío, dejándome poco espacio entre la pared y él para poder respirar



-Uf...-resoplé y cerré los ojos, intentando fijar mi mente en algo claro-Shin...es...espera-me bloqueé



-¿Qué pasa?-se apartó un poco de mí-No aceptaré un no por respuesta, Iv-



Esas palabras me aterraron, pero a la vez sentí un extraño cosquilleo hacia mi entrepierna. Oh, sí, el peligro me pone. Si no fuera así no estaría allí en ese momento.



-Pero...mejor vamos a la cama...-sugerí



¿Muy valiente por mi parte teniendo en cuenta que era virgen? Sí.



-Por supuesto...-me quitó la camiseta y me lanzó sobre el colchón, para luego ponerse sobre mí-Muy bien, Iv...ahora déjame decirte algunas cosas...-un mordisco a mis labios, y mis muñecas aferradas sobre mi cabeza por su mano-No importa cuan fuerte y...musculoso-dijo la ultima palabra pasando su mano libre por mi pecho, siseé-...te hayas vuelto...yo siempre seré el que mande-me soltó y decidí no moverme



Bajó su cabeza por mi cuello, dando lametones largos y lentos, hasta llegar a mis pezones. Realmente me daba algo de vergüenza esta situación... Ser yo... ''el de abajo'', ya sabéis... Pero mi cuerpo lo disfrutaba...



-No te distraigas-apartó su lengua de mi pezón, dejando un hilo de saliva entre su boca y este, y lo retorció entre sus dedos, haciendo que gritara-Eres muy escandaloso, pequeño...-ladeó la cabeza-Algo molesto también...-me arañó desde los hombros hasta el abdomen, dejando algunas marcas rojas-Tengo una buena idea...-se levantó y sacó algo del cajón de su mesilla de noche, no supe que era hasta que me lo puso en la boca-Mucho mejor-



Era una mordaza, ahora estaba totalmente imposibilitado para hablar, gemir, o gritar por ayuda. Shin desabrochó mi cinturón y me lo quitó con calma, tomándose su tiempo.



-Me apetece mucho ver qué escondes aquí debajo, Iv-me bajó los pantalones y la ropa interior a la vez, arañándome de nuevo en el proceso-Perfecto-se relamió mientras terminaba de sacar las prendas por mis piernas-Estás adorable...-puso su boca sobre la mía e hizo girar con su lengua la bola que actuaba como mordaza para mí



Entonces me relajé; o más bien me rendí, dejaría que hiciera lo que quisiera. No tenía muchas más opciones después de todo.



-Venga, ponte a cuatro patas...-me pidió, y me sentí realmente atemorizado, ¿tan pronto?



Negué con la cabeza para darle a entender que no estaba listo.



-He dicho que a cuatro patas, Iv-me miró de manera autoritaria, y no pude hacer más que obedecerlo-No apoyes las manos sobre la cama, apoya tus codos-



No entendí la petición hasta que la cumplí; de esta forma estaba mucho más expuesto a él. Me sentía ridículo, pero al menos no podía verme la cara.



-Tienes un culo muy bonito, pequeño...-por supuesto acompañó estas palabras con sus acciones, apretando mis nalgas entre sus manos y dándoles algún que otro mordisco



Me revolví un poco por esto último.



-Mm...me pregunto si serás de los que les gusta...esto-



Entonces me azotó, y de no ser por la mordaza hubiera pegado el grito de mi vida, eso realmente había dolido, pero en el fondo no me había desagradado.



-¿Te ha gustado?-se estiró en la cama para poder acariciarme el cabello, y asentí-Estás perfecto...-volvió a su posición inicial, detrás de mí



Escuché como se quitaba la ropa, y esta vez no me hubiera importado tanto que lo hubiera hecho directamente, pero para mi sorpresa solo se puso sobre mí, en una postura similar a la que estaríamos si realmente estuviéramos teniendo sexo, solo que él aún llevaba su ropa interior. Su pecho al descubierto estaba ardiendo, podía sentirlo en mi espalda.



-¿Te gusta esto, Iv?-mordió la parte superior de mi oreja, y asentí de nuevo-Tendrás mucho más-con su mano derecha tomó mi miembro y empezó a masturbarlo, cosa que yo llevaba un rato deseando, porque realmente me estaba molestando, podía sentir su erección en mi trasero, aún presa de los boxers, él también debía estar molesto por eso, pero se estaba portando bien conmigo



Antes de que pudiera correrme detuvo su tarea, y me sentí al borde del llanto, realmente necesitaba terminar. Parece ser que se dio cuenta:



-Tranquilo...pronto vendrá lo mejor, pero tengo que prepararte...-se puso de nuevo detrás de mí y separó mis nalgas-Ah...esta noche va a ser buena...-entonces se hundió entre ellas



Ahí ya sí que morí de la vergüenza, y me aferré a las sábanas porque lo peor de todo era que me estaba gustando. Podía sentir la lengua de Shin entrar y salir de mí lentamente, contorneándose, para luego dar lametones rápidos simulando penetraciones. Y justo cuando creía que me iba a volver loco paraba y se entretenía mordiendo mis nalgas de nuevo, eso dolería a la mañana siguiente.



De repente una sensación nueva, un dedo en mi interior. Un jadeo se me escapó, esto significaba que el acto final estaba cerca... pronto fueron dos dígitos, y cuando pudieron moverse con soltura Shin empezó a penetrarme con ellos rápidamente, sin miramientos, haciendo que me balanceara de atrás hacia delante a la par que sus dedos.



-Estás muy caliente, Iv-su otra mano en mi miembro-¿Crees que podrías correrte solo con esto?-



Efectivamente, podría...pero cuando estaba a punto de hacerlo...



-Me temo que no te lo voy a permitir...-apretó la base de mi miembro, impidiendo que terminara



Ahora sí que se me escaparon un par de lágrimas, quería correrme, por favor...



-Sssh...no llores, cariño...-retiró sus dedos de mi interior y se puso sobre mí, no sé en qué momento se quitó la ropa interior, pero estaba claro que ahora no la tenía-Allá vamos-



Entonces me penetró, y vi estrellas, luces glaciales y tequila fosforescente... Estaba realmente excitado, y todo hubiera sido perfecto de no ser porque su maldita mano seguía ahí, apresándome. Afortunadamente se apiadó de mí y me soltó antes de que él mismo se corriera, pero por supuesto, quería que le terminara el trabajo. Salió de mí y se sentó sobre la cama, yo intenté tumbarme porque estaba realmente agotado, pero no me dejó.



-Iv, tú, aquí, ahora-señalo su miembro y me quitó la mordaza-Vamos-



Ocupé mi boca con él, de abajo arriba, luego en círculos al llegar a la punta, deteniéndome a delinear el glande, más rápido, más profundo, controlar las arcadas... Una explosión en mi boca. Casi me atraganto, tosí sobre las sábanas y el resto fue un poco sucio, pero creo que le dio igual.



-Te has portado muy bien hoy, Iv-me acarició el pelo-Puedes dormir aquí esta noche, la habitación está pagada-se levantó, recogió su ropa y se fue, sin decirme nada más



Los días siguientes no lo vi, pero me dejaba recados por parte del barman, me dijo que no peleara hasta que él regresara... Pero como habéis podido leer, no le hice caso, y ahora estoy más o menos al borde de la muerte -soy un exagerado- en su cama, o eso creo.



Su voz me despertó aquella vez.



-Iv, vamos...-levantó mi cabeza de la almohada-Bebe un poco-me acercó un vaso de agua a la boca-¿Te duele mucho?-



-No...estoy bien...-



Se puso al otro lado de la cama y observó mi herida.



-No tiene mala pinta, me las he hecho peores...-



Intenté recordar si había visto cicatrices en su cuerpo la otra noche, pero no pude.



-Ah...-suspiró-Eres realmente un idiota, no puedes pelear a lo loco sin mi ayuda, puede tocarte alguien a quien no puedes vencer, como esta noche... ¡Podrían haberte matado!-



-No necesito que me lo des todo masticado, Shin...-me incorporé con mucho esfuerzo-Si tengo que morir que sea ahí fuera, no aquí recuperándome como una nenaza-me giré con intención de levantarme



-Ni se te ocurra hacer amago de irte, Iv, porque te juro que te ato a la cama hasta que estés totalmente recuperado y cuando lo estés te mato-



-Vamos, átame si quieres, al fin de al cabo follarme es lo único que te interesaba de mí-hice una pausa-Oh, y el dinero que has ganado con mis peleas, claro-



-¡¿Pero tú te crees que si solo quisiera dinero estarías aquí?! Te hubiera dejado morir en la calle como ''un perro viejo que ya no sirve''. Pero no, te he traído a mi maldita casa para vigilar que descanses y que te recuperes...-me recriminó-Pero claro, el señorito quiere ser el protagonista de un dorama trágico y sentir que solo le utilizan para tener sexo y dinero... Pues que sepas que ese no es mi estilo-



-¿Y entonces cual es?-me levanté y lo encaré



-Mi estilo es este-me lanzó de nuevo a la cama y me besó, sin dejarme respirar tranquilo ni un segundo-Mi estilo es darte besos como este siempre que pueda, mi estilo es cuidar de ti, ¿entendido?-una mirada penetrante-Y ahora tápate y duerme, cuando te recuperes pelearás con quien quieras-



Y eso fue lo que hice. Gracias a Shin me convertí en uno de los mejores, quizá incluso en el mejor, pero no dejó que se me subiera el ''título'' a la cabeza, ni tampoco me dejó caer en las drogas como a tantos otros. Con los años ambos nos volvimos más serios, y nos retiramos de aquellos mundos ilegales que antaño habitáramos a diario. Me convertí en boxeador profesional, y Shin fue siempre mi fiel manager...y algo más, por supuesto.



Pero una vez al año, una noche de agosto...pasamos por ''El Arkupe del licor'' y vemos la batalla principal de la noche, recordando los días en los que nosotros mismos estuvimos en el cuadrilátero.



Pero eso ya...es agua pasada.

Notas finales:

prrr, es bastante largo comparado con lo que suelo escribir, aviso desde ahora :D

 

Y a continuación, las peticiones que tengo acumuladas desde ''el mundo de mis sueños'' con alguna nueva:

 

Reita x kai

lee joon x onew 

minho x jonghyun

yunho x jaejoong

uruha x aoi

Kris x kai

miyavi x aoi

 

 

 

probablemente el yunjae sea la próxima porque ya tengo la idea y tal... pero hagan peticiones igualmente :D


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