-Kagami-Kun ¿sucedió algo?- el extraño comportamiento del pelirrojo durante la practica y el echo de que se hubiera sometido a algún juego que lastimara sus piernas pese a que deseaba mas que nada volver al entrenamiento le daban las pruebas necesarias para pensar que algo realmente malo había pasado. El pelirrojo de un hábil movimiento regreso el apoyo de sus manos (con las cuales caminaba con facilidad) a sus pies para quedar frente a frente al peliazul, busco su mirada y tras unos segundos de pensar en las palabras exactas soltó:
-tuve un encuentro con Aomine- si no hubiera sido Taiga quien estuviera frente a Kuroko posiblemente pensaría que el peliazul no hubiera reaccionado de ninguna manera, pero por el simple echo de ser el por una fracción de segundos vio una extraña combinación de terror y vergüenza.
-me dijo que yo nunca podría sacar tu verdadero potencial puesto que mi luz es muy débil… que el había sido tu luz en el pasado… exactamente… ¿Qué paso entre ustedes?-
Kagami estaba mas que seguro que la palidez normal de Kuroko se había tornado cadavérica, el menor suspiro con pesadez y como muy rara ocasión mostró algo muy diferente a la inexpresividad de su rostro... una sonrisa trizte, camino en direccion contraria a su destino original indicandole al pelirrojo de manera silenciosa que le siguiera, y así lo hizo.
-Aomine-Kun fue el único que verdaderamente me apoyo cuando me uní al club de Teiko… el desde la prueba de admisión entro a la primera categoría y yo a la tercera, sin embargo entrenaba mas de lo normal para poder superarme… y el enseguida se unió a mi para ayudarme. Cuando finalmente entre a la primera categoría yo era la sombra de la generación de los milagros, pero sin lugar a dudas la luz mas fuerte del equipo era el… me adapte a todos y cada uno de sus movimientos, el era capaz de recibir todos mis pases y de incluso notar mi presencia, y sin darme cuenta de cómo o cuando yo… me enamore de el… -
El pelirrojo miraba con verdadero interés la cinta desamarrada de uno de sus zapatos, algo en su interior había despertado… ese algo era algo así como un enorme tigre dispuesto a salir en búsqueda de aquel moreno y destrozarle, Kuroko era su sombra, suya y no pudo haber sido de nadie mas ¿o si? ¿Qué demonios era eso que sentía en su estomago? ¿Por qué le importaba tanto la relación que el peliazul hubiera llegado a tener con el moreno? Apretó con fuerza sus puños; Kuroko continúo.
-pese a que Kise-Kun se le insinuaba mucho el nunca le hizo caso y eso me daba la esperanza de que yo era correspondido, siempre estaba a su lado, siempre le seguía y siempre estuve muy orgulloso de el por que era cada vez mas fuerte, y fui inmensamente feliz cuando estuvo conmigo.-
Ante aquella confesión Kagami miro alarmado al menor ¿estar con el? No podía estar refiriéndose a eso ¿¡o si!?
-si… si me refiero a eso… - la aclaración a la pregunta silenciosa del pelirrojo hizo que se percatara que el era alguien sumamente fácil de leer, sonrojado volvió a agachar la mirada -¿te gusto?-
La pregunta había salido de sus labios sin ni siquiera haberla pensado, bien, Kagami siempre había estado conciente de su falta de tacto para preguntar las cosas, de su enorme curiosidad y de su impulsividad ¡pero aquello rompía límites!
Tetsuya sonrío con verdadera tristeza. –no que va… éramos demasiado jóvenes, ambos vírgenes y estupidos… Aomine-Kun solo reacciono a mi momento de seducción, se dejo llevar por sus instintos de hombre… y yo aun que no disfrute nada aquello pensé que había echo bien al tratar de consolarlo. Para aquellos días el ya se había percatado que nuestros contrincantes ya ni hacían el esfuerzo por jugar en serio por temor a enfrentarse a el, pensé que el estar conmigo le ayudaría pero… eso solo lo distancio mas de todo el equipo, yo… realmente tenia la intención de ayudarlo y pensé que al demostrarle mis sentimientos el reaccionaria… lo único que pude hacer fue dejar el equipo justo en las finales, cosa que verdaderamente ni se noto… -
El ansia se apodero totalmente del pelirrojo -¿y ahora?... ¿le sigues queriendo? ¿Sigues realmente siendo su luz?- las preguntas seguían saliendo de entre sus labios como disparos, y sin darse cuenta se había girado en su asiento, había tomado al menor de sus hombros y lo sacudía de manera desesperada y suplicante en búsqueda de una negativa. Con verdadera sorpresa reflejada en sus ojos Kuroko tomo la mano del pelirrojo y la llevo a su rostro.
-esta bien… no hay de que preocuparse… Aomine-Kun fue una parte importante del pasado y en mi presente solo me queda abrirle los ojos através de nuestro juego… mi luz eres tu… no por que tu lo digas o por que alguien me lo imponga… si no por que me atraes… tu luz es demasiado fuerte, calida… y me llama a estar cada vez mas cerca de ti.-
Taiga escucho con atención aquellas palabras permitiéndose acariciar la suave mejilla del peliazul, de pronto proceso todo aquello y se sonrojo de manera violenta.
-tu… realmente dices cosas muy vergonzosas- Kuroko asintió ligeramente sonrojado.
-lo siento… pero es lo que realmente pienso-
Los dos se miraron de manera que solo el uno comprendía las emociones del otro y sin saber ni como o cuando sus labios ya se habían unido en un tímido y casto beso.
-lo derrotaremos...- inicio el peliazul pidiendo ayuda y declarando una victoria
-juntos… - termino el pelirrojo con su sonrisa fiera, apoyando la idea del menor.