Hoy era San Valentín y como de costumbre en Japón, los hombres esperaban ansiosos que alguna linda chica, les regalara sus sentimientos con un chocolate. La preparatoria Seirin, no era la excepción. Todas las chicas llevaban cajitas envueltas en coloridos papeles de regalo, para dárselos a la persona que querían.
Las clases terminaron y los chicos del club de baloncesto, se encontraban en los camerinos, cambiándose el uniforme por ropa deportiva –Es hora de ver quien fue el que recibió más chocolates este año- dijo el capitán.
-¿Y por qué tenemos que hacer eso?- preguntaba el número diez –Eso no tiene nada de importante-
-Kagami-kun…- respondía el más alto del equipo -… es una tradición entre los hombres alardear por cuan populares son- al pelirrojo le salió una gotita en la sien –Además, el ganador, no tendrá que ayudar a limpiar por un mes-
-¿En serio?- se mostraba interesado el ojirojo.
-Sí, pero…- hablaba el dueño de los ojos de águila -… el que menos chocolates recibió, hará el doble de entrenamiento- todos se mostraron asustados.
-Entonces empecemos- decía el de los lentes –Yo recibí uno- mostraba una cajita en forma de corazón, envuelta en papel rojo, con una cinta verde alrededor –A Teppei y a mí, Riko nos regalo uno- el número siete mostraba una cajita igual a la descrita antes –Ahora el siguiente-
-Yo recibí veinte-con una sonrisa de autosatisfacción, el azabache mostraba veinte cajitas de distintos colores y formas, todos se mostraban asombrados –Ahora el siguiente-
-Yo no recibí nada- se mostraba cabizbajo el número nueve.
-Nosotros tampoco-decía el chico rapado apuntándose y apuntando a su compañero de cabello café -¿Y tu Furihata?-
-A mi me dieron diez- al decirlo, se ruborizo un poco y mostro los regalos.
-¡No es justo! ¿Por qué tu recibiste y nosotros no?-los dos le apretaban la cara celosos.
-Bueno, bueno ¿Y tu Kagami-kun?- preguntaba el alto castaño.
-Yo tampoco recibí ninguno- decía rascándose la mejilla con un dedo –Creo que al final, el único de primero que recibió algo fu Furihata-
-A mi me dieron un chocolate- hablaba apareciendo de pronto y asustando a todos el peliceleste, mostrando una cajita rectangular, envuelta en papel verde y con una cinta amarilla.
El corazón del pelirrojo latió con fuerza y su ira comenzó a salir -¡¿Quién te lo dio?!-
-Momoi-san- dijo tranquilamente –Estaba esperando afuera de mi casa para entregármelo-
-¿Y tu Koga?- preguntaba el capitán. El número seis, mostraba una cajita –También uno. Entonces igual que el año pasado, el ganador es Izuki-
-No, no lo es- decía el castaño con cara de gato mientras suspiraba, todos sus compañeros lo miraron –Aun falta Mitobe- apuntaba a un lado, donde se encontraba su amigo.
-¿Cuántos chocolates recibiste?- decía el numero diez. El pelinegro suspiro y abrió su taquilla haciendo caer bastantes regalos al suelo, dejando sorprendidos a todos los demás -¿En serio?-
-Mitobe siempre ha sido muy popular, tiene hasta un club de fans- contaba el número seis –El año pasado, se tuvo que ir antes del entrenamiento, por eso no participo- todos estaban cabizbajos y derrotados.
-Entonces el ganador es Mitobe…- decía el numero cuatro -… y los perdedores son Kagami-kun, Fukuda-kun, Kawahara-kun y Tsuchida-
___
Continuara...