Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La Orquesta Pegaso por RingogoShiroyama

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bieeen :'D

Originalmente esto lo escribí pensando en el aniversario como escritora gtop de anechanloveGTOP , pero no estaba segura de publicarlo lol

Pero pues aquí está~ sé que ya pasó mucho tiempo desde ese día, lo siento x'D igual espero que te guste uwu

Y también a todos los que lean *----*

Enjoy~

Ahí estaba Jiyong, en la ceremonia de egreso de su universidad, a las 8 AM. Por fin se había graduado y con uno de los mejores promedios de toda la escuela. Precisamente por eso estaba ahí, sentado en la segunda fila de asientos junto a un montón de otros compañeros que no conocía, esperando a que iniciara la ceremonia para poder recoger su diploma e irse.

Apenas la señora –a la cual no conocía– se puso frente al micrófono, Ji supo que faltaba poco para poder abandonar ese lugar. La señora empezó a hablar. Dio un discurso sobre el por qué era importante que los jóvenes tuvieran una carrera y bla bla. Cosas a las que Jiyong realmente no les puso mucha atención. Él solo estaba deseando poder ir a la tienda de discos y comprarse algo bonito como auto-regalo de graduación.

Cuando el discurso terminó empezaron a llamar a los mejores promedios de la escuela. Pasaron 5 chicos y por fin, Ji escuchó su nombre y se levantó del asiento. Caminó muy seguro todo el trayecto hasta subir al estrado. Recogió su diploma, dejó que le tomaran una foto y luego bajó a sentarse de nuevo. Pasaron alrededor de otras 20 ó 30 personas hasta que por fin terminaron de entregar los benditos papeles. Jiyong pensó que era hora de irse, pero entonces la señora comenzó a hablar de nuevo.

- Muy bien. Ahora que hemos terminado con la entrega de diplomas a los mejores promedios, quisiera invitarlos a que se queden a escuchar a unos invitados muy especiales. La orquesta de cuerdas Pegaso. Ellos accedieron a venir a tocar unas cuantas piezas musicales para todos nuestros alumnos graduados – Ji comenzó a poner atención. Le gustaba la música y las orquestas, tal vez podría quedarse a escuchar un rato – Disfruten.

La señora bajó del estrado e inmediatamente un grupo de chicos vestidos con traje negro comenzaron a subir. Los chicos habían estado todo el tiempo sentados casi casi al lado de Jiyong y él no los había visto. Ji puso atención a los dos que llevaban violín. No podía verles el rostro pues todos estaban muy ocupados acomodándose en sus asientos sobre el estrado y acomodando sus instrumentos.

Cuando todo estuvo listo, los músicos levantaron el rostro. Jiyong sintió una corriente eléctrica atravesar todo su cuerpo apenas sus ojos se encontraron con la profunda mirada de aquel violinista. Mucho más alto que Ji, de cabello y ojos oscuros, facciones masculinas y una mirada muy intimidante, pero por alguna razón Jiyong no podía dejar de verla. Lo peor era que aquel chico tampoco despegaba la mirada de Jiyong. Éste pudo sentir como el calor subía a su rostro mientras más tiempo pasaba mirando. Para su suerte, la mirada del otro chico se desvió hacia su instrumento y comenzó a tocar.

Jiyong estaba embobado viendo y escuchando como los músicos tocaban. La mayoría de sus compañeros tenían cara de aburrimiento, pero él no. Le gustaba la música clásica. Oh, y el chico de mirada profunda tocaba hermoso. Más que nada, Jiyong estaba embobado viéndolo a él. Todos los gestos que hacía al tocar, sus movimientos, absolutamente todo lo hacía ver perfecto.  Ji no supo cuánto tiempo exactamente duró el recital, pero cuando menos se dio cuenta ya había acabado. Todo el mundo empezó a aplaudir, y él obviamente le aplaudió a aquel chico. Las miradas de ambos se cruzaron de nuevo, y Ji empezó a aplaudir con más ganas, intentando demostrar lo mucho que le había gustado. El pelinegro le sonrió a Jiyong por un momento, y éste pensó que se desmayaría ahí mismo. Le dieron ganas de empezar a gritar y decirle a todos que el hermoso violinista le había sonreído a él y solo a él.

Los músicos se pusieron de pie e hicieron una reverencia al público para luego empezar a bajar del estrado por la parte de atrás. Jiyong inmediatamente se puso de pie. Sentía la necesidad de ir a buscar a ese chico y de hablar con él, aunque sea solo para felicitarlo por la manera en que tocaba, pero justo en ese momento toda la demás gente también se levantó y empezaron a abandonar sus lugares para poder irse a celebrar la graduación a algún otro lugar. Jiyong se desesperó. No quería perder la oportunidad de hablar con el violinista.

Comenzó a empujar a todos para lograr llegar hasta la parte trasera del estrado. Cuando llegó lo primero que hizo fue buscar con la mirada al violinista, pero ahí solo estaba uno de los músicos guardando su instrumento en el estuche.

- Disculpe – Jiyong se acercó – ¿Sus demás compañeros ya se fueron?

- Sí, ¿por qué?

- Ah… nada… solo… solo quería felicitarlos por el recital, me gustó mucho y todos ustedes tocan muy bien – Ji le sonrió al hombre. En parte era verdad, le había encantado la orquesta.

- Oh muchas gracias, es bueno saber que hay gente a la que aún le gusta la música clásica. Si me disculpas me tengo que ir, pero no olvides comprar nuestro disco – El músico sonrió y luego dio la media vuelta para irse.

Ji suspiró. Realmente le hubiera gustado encontrar al violinista y hablar con él. Se dio la vuelta y caminó junto con toda la multitud hacia la salida de la universidad. Una vez estuvo fuera dirigió sus pasos hacia aquel enorme centro comercial donde estaba la tienda de discos que él más frecuentaba. En todo el trayecto Jiyong se la pasó recordando la mirada de aquel chico, y sonrojándose al recordar cómo le había sonreído a él. Cuando menos se dio cuenta ya estaba en la entrada del centro comercial.

Se metió y fue directo hacia la tienda de discos. Cuando estaba a punto de llegar se encontró con una multitud de gente que al parecer estaban esperando por un espectáculo. Ji no puso atención y pasó derecho a la tienda de discos que estaba a solo unos pasos de toda esa gente. Entró y buscó el disco que quería para auto-regalarse. Lo encontró, y se dirigía a pagar cuando pasó por la sección de música clásica. Recordó que el músico que había encontrado le dijo que compre el disco de la orquesta…

- Disculpe, disculpe! – Jiyong se dirigió hacia un empleado de la tienda - ¿Tiene discos de la orquesta Pegaso?

- Oh sí, nos acaba de llegar el nuevo disco, y tienes suerte, es el último que tenemos para la firma de autógrafos.

- ¿Firma… firma de autógrafos?

- Sí – el chico le sonrió a Jiyong mientras caminaba hacia la caja, con Ji siguiéndole – Mira, los tenemos aquí – Los discos estaban en un estante al lado de la caja. Todos decían “Orquesta Pegaso” y encima del estante había una foto enorme con todos los integrantes de la orquesta. Ji se quedó embobado viendo la foto – Realmente tienes muuucha suerte amigo.

- ¿Ah si?

- Sí, sí. Hoy vendimos todos los boletos para la firma y tú llegaste justo en el momento correcto para llevarte el último. ¿Vas a comprar algo más?

- Ah, sí – Jiyong le dio al empleado el disco de su banda favorita y luego el dinero por los dos discos. Después su mirada regresó a la foto.

- Perfecto. Aquí tienes tus discos y el boleto para la  firma de autógrafos de la orquesta Pegaso. Que tengas un buen día.

- Ah, gracias – Jiyong tomó la bolsa que el chico le estaba dando. Dio una última mirada a la foto y salió de la tienda.

Se sentó en una banca que estaba al lado de una gran fuente y suspiró recordando al chico violinista. Luego miró a su alrededor, pensando en lo enorme que era ese centro comercial, y entonces se dio cuenta de lo que había hecho. Acababa de comprar un disco de la orquesta y un boleto para una firma de autógrafos de la que no tenía idea dónde ni a qué hora sería. Aquel chico de la tienda ni si quiera le había preguntado si quería el disco, y él por estar embobado viendo la foto lo había comprado así sin más.

- Qué inteligente eres Jiyong – Ji se recriminó a sí mismo, pero ya no podía hacer nada.

Abrió la bolsa y sacó el boleto. Era un papelito blanco con letras rojas. Hasta arriba decía “Orquesta Pegaso. Firma de Autógrafos” ¿Realmente la orquesta era tan famosa como para tener una firma de autógrafos? Ji siguió leyendo el papelito. Abrió los ojos como platos y se tapó la boca para no gritar. El papel decía que la firma de autógrafos sería en exactamente 3 horas y en el mismo centro comercial en el que él estaba, después del mini recital gratuito que se daría en el escenario improvisado al lado de la fuente. Jiyong se levantó y corrió como loco hacia la multitud que había visto antes. Le dio la vuelta hasta lograr ver el frente del escenario, y entonces se quedó parado como idiota con la boca abierta, viendo el enorme cartel que estaba pegado en el escenario. Decía “orquesta Pegaso” con letras color verde esmeralda. ¿Qué tan estúpido podía llegar a ser? Primero compraba un disco sin darse cuenta y ahora resulta que podría haber estado a punto de irse del centro comercial sin ver de nuevo al chico violinista.

Suspiró y regresó a sentarse en la banca, al fin que todavía quedaba una hora para que empiece el recital. Abrió la bolsa y guardo el boleto, para luego sacar el disco de la orquesta. Le quitó el papel que lo envolvía y luego lo abrió. Con mucho cuidado sacó el folleto que traía y cuando lo abrió de nuevo se quedó embobado. ¡Era un photobook! La primera foto era de todos los miembros de la orquesta. Ji jadeó y pasó las páginas hasta que encontró las dos que traían solamente fotos de aquel violinista.

- Seunghyun… - El nombre del chico estaba escrito hasta arriba de la página y luego venían dos fotos diferentes de él. En las dos se veía terriblemente guapo. Jiyong se mordió el labio inferior y siguió viendo las fotos. Se quedó ahí un rato hasta que decidió que era momento de ir a buscar un lugar entre la multitud.

Nuevamente se levantó y caminó hasta el escenario. Cuando iba pasando al lado escuchó a un señor que hablaba por un altavoz.

- La gente que tenga boleto para la firma de autógrafos acérquese por favor – Jiyong se acercó al hombre – ¿Tienes boleto para la firma? – Ji asintió – Bien, pasa por aquí.

El hombre abrió una cadena y dejó pasar a Jiyong justo en la primera fila frente al escenario. Atrás de él había una valla y luego toda la demás gente que al parecer eran los que no tenían boleto. Ji se fijó en la hora. Solo 20 minutos más para que el recital comenzara.

 

Pasaron los 20 minutos, y cuando Ji pensó que moriría de aburrimiento, un hombre subió al escenario y tomó el micrófono principal.

- Buenas tardes a todos. Nos alegra mucho que se queden aquí a ver este recital de la orquesta Pegaso y esperamos que lo disfruten. A la gente que tiene boleto para la firma de autógrafos, les recordamos que una vez termine el recital, deberán dirigirse al segundo piso del centro comercial y ahí se llevará a cabo el evento. Muchas gracias – Todos aplaudieron y el hombre bajó del escenario. Unos minutos después comenzaron a subir los músicos.

Jiyong estaba ansioso por ver al violinista otra vez. Y ahí estaba, vestido con un traje negro y caminando con su violín hacia su lugar. Ji no pudo dejar de mirar a Seunghyun, como había visto que se llamaba, hasta que las miradas de ambos volvieron a encontrarse. El violinista pareció sorprendido de ver a Jiyong ahí, y éste no pudo evitar sonrojarse. ¿Qué iba a pensar de él? Tal vez que era un acosador o algo así… Un momento después, de nuevo esa pequeña sonrisa apareció en el rostro de Seunghyun.

 

El recital fue perfecto.  Toda la gente estaba de pie aplaudiendo, incluido Jiyong. Aunque él estuviera concentrado en Seunghyun, debía admitir que todos tocaban magníficamente.

Los músicos hicieron una reverencia y bajaron del escenario. Ji vio como todas las otras personas que estaban con él en la sección de los que tenían boleto para la firma de autógrafos comenzaban a caminar en dirección al elevador para ir al segundo piso, así que él los siguió. Fueron entrando al elevador en grupitos para poder caber, y a Jiyong le tocó entrar con un señor y una señora con su hijo pequeño y dos chicas más o menos de su misma edad. Apenas la puerta del elevador se cerró, ellas empezaron a hablar como locas. Al parecer no les importaba que Jiyong y los otros señores las escucharan.

Las puertas del elevador se abrieron y las chicas salieron disparadas hacia el lugar donde sería la firma de autógrafos. Jiyong salió caminando como una persona normal, llegó al lugar y se puso en la fila. Justo detrás de las dos chicas locas. Pasaron unos 10 minutos y Ji vio como los músicos llegaban y se sentaban en una mesa enorme que estaba al frente. Seunghyun había quedado en una orilla. La fila comenzó a avanzar y Jiyong comenzó a sentirse nervioso. El “recorrido” iniciaba justo en el extremo opuesto de la mesa donde estaba Seunghyun.

Cuando llegó el turno de Jiyong, éste sacó el photobook de su disco y lo entregó al primer miembro de la orquesta. Era un chico de unos 22 años, y según el librito, se llamaba Daesung. Era el otro violinista. Ji fue pasando con todos los miembros hasta que llegó con el hombre con el que había hablado en su universidad. Él tocaba el contrabajo. Cuando vio a Jiyong se sorprendió.

- Oh, tú eres el chico de la universidad – sonrió – Me alegra que hayas venido a vernos de nuevo y espero que te haya gustado.

- Por supuesto, me encantó – Jiyong le sonrió de vuelta, y luego el hombre le pasó su photobook a Seunghyun.

El violinista no levantó su mirada para ver a Jiyong en ningún momento mientras firmaba el libro. Eso hizo sentir un poco mal a Ji, pero después vio como Seunghyun dejaba un papelito blanco doblado dentro de su photobook. Lo cerró y miró a Jiyong a los ojos para entregarle el libro.

- Muchas gracias por venir – Ji sintió de nuevo esa corriente eléctrica por todo su cuerpo al escuchar la grave voz de Seung y ver su sonrisa.

Se quedó estático y lo único que pudo hacer fue sonreír y hacer una pequeña reverencia. Luego se quedó parado mientras él y Seunghyun seguían mirándose a los ojos. En eso una persona del staff lo tomó del brazo y lo jaló, alejándolo de Seung.

- Lo lamento pero debe retirarse una vez su photobook esté firmado.

- Ah, sí, lo siento…

Ji fue obligado a bajar al primer piso de nuevo. Entonces recordó el papelito blanco. Salió corriendo hacia la banca donde había estado sentado antes. Se sentó de nuevo y sacó el papelito del photobook. Igual que cuando leyó el boleto para la firma de autógrafos, Jiyong abrió los ojos como platos al ver el papel. Su corazón se aceleró y abrió la boca formando una “O”. El papelito era un recado escrito por el mismísimo Seunghyun.

 

Te veo en la zona de comida en media hora, frente al restaurante italiano.

Seunghyun

 

Jiyong se quedó mirando el papel al menos por un minuto entero, hasta que reaccionó. Se levantó de un saltó y caminó lo más rápido que pudo hasta la zona de comida del centro comercial. Cuando llegó buscó como loco el restaurante italiano y una vez lo encontró fue a sentarse en la mesa que estaba en frente. Estuvo esperando ahí la media hora, hasta que de repente alguien se paró frente a él.

Seunghyun ya no llevaba traje, ahora estaba vestido con unos pantalones jeans, una camisa a cuadros muy elegante y unos zapatos también muy elegantes. Jiyong se le quedó viendo. Seung caminó y se sentó en la silla frente a Ji.

- Hola.

- Ah… h-hola.

- Choi Seunghyun – Seung puso su mano frente a Jiyong para estrecharla con él.

- … Kwon Jiyong – Ji sonrió y le dio la mano a Seung.

- Te vi en la universidad.

- Oh sí – volvió a sonreír – sobre eso… - Jiyong comenzó a tocarse el cuello y a hacer gestos, cosa que a Seung le pareció muy lindo – No quiero que pienses que soy un acosador o algo así… yo solo vine a este centro comercial a comprar un disco y por casualidad me enteré que tu orquesta iba a dar un recital…

- ¿Y compraste un boleto para la firma de autógrafos?

- Aa-h… e-eso también fue casualidad! – Jiyong se sonrojó – Y-yo…

- Está bien. Por algo suceden las cosas – Seung sonrió.

Ambos se quedaron platicando un rato, hasta que Seunghyun invitó a Ji a pasear por el centro comercial. Se les hizo de noche ahí, pero Seung le hizo prometer a Jiyong que iría a verlo a su próximo recital, que era en dos días más.

 

 

 

 

Pasaron varios meses, y Seung y Ji se habían vuelto muy buenos amigos.

Jiyong iba camino al backstage para ver a Seunghyun. Ese día había sido la presentación de la orquesta Pegaso en uno de los auditorios más importantes de Seúl. Todo había salido perfecto. Emocionado, Ji entró a la sala donde estaban todos los músicos y se dirigió hacia Seunghyun y Daesung.

- ¡Chicos! Los felicito, tocaron muy bien.

- ¿En serio? – A Daesung se le iluminaron los ojos – ¡Yo estaba tan nervioso!

- Pero lo hiciste muy bien Dae – Ji le sonrió.

- Jiyong – Seung tenía la cara muy seria – ¿Podemos ir a hablar en privado un momento?

- Oh, claro…

Seunghyun salió de la sala con Jiyong detrás de él. Se dirigió hacia otra sala, abrió la puerta y entró. Apenas Ji estuvo dentro, Seunghyun cerró la puerta y acorraló al menor contra la pared.

- Seung… ¿qué…? – Ji no terminó de hablar, pues los labios del mayor atraparon los suyos. Fue un beso corto pero muy dulce. Después Seung juntó sus frentes.

- Te amo Ji…

- … – Jiyong sintió que su corazón se detenía. No le dio tiempo a pensar cuando Seunghyun volvió a besarlo.

- Por favor… – Seung habló sobre los labios del menor. Ji podía sentir su cálido aliento – Si tú no quieres esto, detenme antes de que yo mismo no pueda hacerlo… – Y lo volvió a besar.

Seunghyun lo besaba con necesidad, como si hubiera estado esperando mucho tiempo para poder hacer eso. Jiyong respondió el beso. Pasó sus manos alrededor del cuello de Seung y lo atrajo más hacia él. Después de besarse un momento, Ji se separó lentamente y tomó el rostro del mayor entre sus manos.

- Seung…  – sonrió – Estás loco si crees que te voy a detener – Jiyong se abalanzó contra Seunghyun y le dio un beso. Y después fue él quien habló sobre los labios del otro – Yo también te amo Seunghyunnie… y creo que me enamoré de ti desde que nos vimos en mi universidad…

El mayor sonrió y tomó a Ji de la cintura para unir sus labios nuevamente.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).