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Juego Por Un Beso por maryluz_mty

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Notas del capitulo:

Los personajes no me pertenecen, esta solo es una historia de fans y para fans sin afan de lucro.

"Juego por un beso"
Basado en Gundam Wing
Heero x Duo
Maryluz

Pairings: 1x2, 3x4, 5+H, 6+13
Category: AU, OCC, Shonen Ai, Yaoi.
Raiting: PG-13 yo señalo el NC-17.
Disclaimer: Yo no poseo a los personajes de GW, esta solo es una historia de fanáticos para fanáticos.
Warnings: Shonen ai, Lima o Lemon suave, masturbación.

-- Dialogo -
" Pensamientos "
//Sueños//
//***// Flasback //***//

CAPITULO 1
EL PRIMER JUEGO

El viento fresco acariciaba sus mejillas esa tarde haciendo que el calor que sentía al recordarla disminuyera un poco, parecía que en cualquier momento la lluvia les golpearía. Las nubes se agolpaban en el cielo oscureciéndolo ligeramente... como aquella tarde, hacía ya casi seis meses...

//***//
Hacía casi seis meses en que había llegado a la ciudad a estudiar en la universidad de paga de OZ con una beca obtenida por su magnifico desempeño como jugador de Football americano. El ser tan bueno en el juego le había llevado a estar ahora en el sitio en el que estaba y ser considerado el mejor. Sin necesidad de mendigar a su tío, el Dr. J, lo que por derecho le correspondía.
Pero mientras llegaba en autobús a la ciudad, se había topado con la imagen de un ángel en la parada del bus en la que se había detenido...
Era lo mas hermoso que había visto en su vida, una hermosa chica estaba parada esperando un autobús, su esbelta figura había llamado su atención y se había asomado por la ventana para verla mejor.
Ella estaba de espalda, su largo cabello castaño ondulaba con el viento cubriendo por completo su espalda. Nunca había visto a una chica con el cabello tan largo. Usaba unos jeans azules ajustando sus largas piernas y una playera con el logotipo de los 49’s de San Francisco en la espalda, ese también era su equipo favorito. -Había sonreído para si mismo al percatarse que ya tenían algo en común aun sin conocerse.- Llevaba sobre su hombro una mochila negra la cual se veía sumamente pesada, seguramente cargada de libros, ella debía estar también en la universidad, ya que se veía mas o menos de su misma edad. Pero aun no veía su rostro, como era su rostro? daría lo que fuera por que volteara en ese momento, por poder ver por completo su cara... entonces ella volteo y pudo perderse en el mar de sus pupilas... su corazón comenzó a latir a toda prisa sin saber por que?... ella parecía estarle viendo directo a los ojos a través del cristal de la ventana del autobús... sus ojos eran violetas, de un color azul violeta llamativo. Tenía la nariz ligeramente respingada y la mas hermosa de las sonrisas.
En ese momento se levanto de su asiento para abrir la ventana y pedirle su nombre?, su numero?, algo con el que pudiera buscarla después, pero la ventana estaba atorada y no se abrió. Se dio prisa en salir de su lugar y correr por el pasillo para bajar del autobús, el chofer estaba ya poniendo en marcha el autobús de nuevo.
Al momento en que bajo, el chofer le grito que ya se iban, pero eso no le importaba, ya tomaría otro rumbo a la universidad... bajo del autobús con la idea de encontrarla aun en su lugar, pero al llegar no había nadie...volteo a todas partes buscándola, corrió unas cuadras buscando algún auto o autobús que hubiese pasado. Pero no vio nada... A donde se había ido aquel ángel de ojos violetas?

//***//

-- Heero?... Heero? – una voz lo saco de sus pensamientos
-- Hnn? – dijo Heero volteando a ver los ojos color aqua del chico que le hablaba.
-- De nuevo pensando en tu chica misteriosa? – pregunto el chico que había llegado a su lado.
-- Si Quatre, desde hace seis meses que no logro sacarla de mis pensamientos.

Los dos chicos permanecieron un rato en las gradas del campo de football, se habían conocido cuando Heero fue presentado en el equipo. Quatre era el pateador y estaba en la formación de equipos especiales y Heero estaba como tacler en la defensiva.

-- Hey ustedes dos!! – la voz del coach llego hasta ellos – vengan ahora mismo a entrenar con el resto del equipo, el próximo viernes tenemos el partido que da comienzo a la temporada con los de Colmillo Blanco y no quiero que por falta de entrenamiento de dos de mis mejores jugadores le demos a Zech la ventaja en el juego.
-- Si coach Traize! – dijo Quatre, mientras los dos se ponían el casco y corrían hasta donde estaban el resto de sus compañeros.
-- Por que es tan importante un partido amistoso con los de colmillo blanco? – pregunto Heero a Quatre mientras corrían alrededor del campo.
-- El Coach Treize y el Coach Zech de la escuela publica de enfrente tienen un pleito desde hace varios años. Así que cada vez que nos enfrentamos, es como un duelo a muerte. El Coach Traize nunca permitirá que el equipo de Zech gane. Hasta ahora Colmillo Blanco no nos ha ganado y el coach Traize quiere que todo siga igual.
-- Cual es el motivo del pleito? – pregunto Heero curioso.
-- Nadie lo sabe realmente, solo hay rumores al respecto – dijo Quatre – pero no me gustan los chismes, por lo cual me reservare esos comentarios – dijo Quatre de forma seria.
-- Hn – fue lo único que comento Heero de forma desinteresada.
-- He oído que este año la escuela de Colmillo blanco tiene un nuevo Mariscal de Campo y dos defensas muy buenos – dijo Quatre cambiando de tema para romper el tenso silenció que había surgido entre ellos al estar entrenando - los dos defensas han hecho que ningún jugador pueda llegar a detener al Mariscal.
-- Hasta ahora... – dijo Heero de forma seria.
-- Trataras de detenerlo? – cuestiono Quatre intrigado. Nunca había escuchado tanta seriedad en la voz de su amigo.
-- Esa será mi misión en el próximo partido... – afirmo Heero.

*

El Juego amistoso entre las dos escuelas mas importantes de la ciudad marcaba el inicio de la temporada de football. El juego amistoso se venía llevando acabo desde que ambos entrenadores habían llegado a cada una de las escuelas. Hacía ya seis años de eso y solo se escuchaban rumores en los corredores de ambas universidades sobre el motivo del inicio de dichos juegos.
El entrenamiento al que Traize sometía a sus jugadores era duro, reforzaba cada una de sus cualidades, la principal meta era no perder ante Zech, podían perder ante cualquier equipo, menos ante Zech y así se los hacía saber antes de cada partido.
El entrenamiento del día llegaba a su fin, Heero se quito el casco para limpiar el sudor de su frente. Cada día era la misma rutina, pero el football en la escuela de OZ era uno de los mejores, algún día llegaría hasta los equipos de football americano profesional y sabía que de esa escuela se escogían año tras año a algún buen jugador y era eso lo que le había llevado a aceptar la oferta de la escuela de OZ sobre muchas otras.
Quatre se acerco a Heero, siempre era muy frío con todos, reservado, serio y algo solitario, pero el podía ver y sentir que era noble y eso le llevo a tratar de hacerse su amigo. Cosa que logro después de algunos meses.

-- Iras a la fiesta en casa de la señorita Relena al terminar el partido del viernes?
-- Relena?
-- Si, la jefa de porristas, ella siempre hace una fiesta al terminar el partido, invita a ambas escuelas, aun que en ninguna los entrenadores han estado presentes.
-- Ah, la niña elitista esa... – dijo de forma fría
-- Si, cierto, Relena es algo elitista.
-- Me sorprende que invite a la gente de la escuela publica.
-- Me veo en la necesidad de hacerlo Heero – la voz de la aludida se escucho a sus espaldas – si por mi fuera solo invitaría a la gente de esta escuela, pero mi hermano me da permiso de hacer la fiesta solo si invito a ambas escuelas – Relena sonrió a Heero, pero el no correspondió a esa sonrisa – esta será tu primera fiesta con el resto del equipo Heero, espero verte en mi casa. Iras? – pregunto sonriendo.
-- No lo se – contesto sin interés.
-- He venido a invitarte personalmente, me gustaría mucho que estuvieras presente.
-- Ya veremos el viernes – dijo Heero sin prestarle atención.
-- Bueno, los estaré esperando a los dos Quatre – dijo viendo al rubio que solo se había limitado a ver.
-- Claro señorita Relena! – dijo Quatre sonriendo, mientras Relena se alejaba de los dos chicos.
-- No termina por gustarme – dijo Heero viendo como Relena se alejaba.
-- Pero tu a ella si pareces gustarle – dijo Quatre con una sonrisa. Pero Heero solo se limito a ver como se alejaba la rubia con la mirada fría.

Los dos chicos se retiraron a los vestidores para bañarse y cambiarse de ropas, era hora de regresar a sus respectivas casas.

-- Vamos Heero te llevo a tu departamento! – ofreció Quatre mientras caminaba con Heero hasta el estacionamiento donde estaba su auto.
-- No te molestes – dijo Heero de forma fría.
-- No es molestia ya sabes que me queda de paso – Heero solo asintió con un movimiento de cabeza y subió al auto convertible de Quatre.

*

Quatre conducía por la enorme ciudad universitaria en donde estaba la escuela de paga de OZ. Albergaba a todas las universidades y tenía su propio campo de football. Justo enfrente estaba la Universidad Pública que convocaba a los jugadores de Colmillo Blanco, que también tenían su propio estadio.
Desde siempre había rivalidad entre ambas universidades, desde las mejores notas, hasta los mejores resultados en los diversos deportes que se practicaban.
Los jugadores de Colmillo Blanco terminaban también su entrenamiento. Pero dos de los mejores jugadores de primer año, estaban preocupados por uno de sus compañeros.

-- De nuevo no vino Duo a entrenar – comento Trowa mientras salía caminando del campus en compañía de Wufei.
-- Maxwell va a conseguir que el coach Zech lo saque del equipo – dijo Wufei en tono severo.
-- No le preguntaste a Hilde por que no ha venido? – cuestiono Trowa a su amigo.
-- Que le voy a andar preguntando nada a esa mujer insensata! – bufo Wufei enojado.
-- Por lo menos sabemos que enfermo no esta, ha estado asistiendo a clases – dijo Trowa ignorando la molestia en la voz de Wufei, de antemano sabía que no se llevaba bien con la hermana de Duo, pero ella era la única que podría decirles que había sido de su amigo y dado que tanto Hilde como Wufei estaban en la misma universidad...
-- El partido es este viernes y si sigue sin presentarse no tendremos la mas mínima oportunidad de ganarle a los de OZ – bufo de nuevo Wufei con enojo.
-- Lo se – termino diciendo Trowa mientras seguían su camino rumbo a la parada del autobús.

*

A unos pasos por donde caminaban Trowa y Wufei saliendo de la biblioteca, cargado con una mochila negra y un libro en la mano, Duo caminaba de forma distraída. Su cabello largo recogido en su acostumbrada trenza ondulaba conforme sus pasos. La playera holgada cubriendo su esbelta figura y los pantalones de mezclilla ajustados a sus bien formadas piernas.
Un auto convertible rojo circulaba a paso tranquilo por en frente de la biblioteca publica. Los ojos azul cobalto de Heero se clavaron en aquella figura que caminaba tranquilamente con un libro en la mano, su cabello castaño ondulando en una larga trenza, cargando una pesada mochila negra. Sin poder percatarse de quien era realmente, su corazón volvió a acelerarse como aquella vez en la parada del autobús...

-- Quatre detente! – grito Heero al tiempo en que volteaba por completo siguiendo la figura de la chica que había visto hace seis meses.
-- Me detendré en el estacionamiento, la has visto? – cuestiono Quatre siguiendo la mirada de Heero, pero sin lograr ver nada.
-- Si!, estaciónate, en seguida regreso – dijo al tiempo en que saltaba del auto aun en marcha y corría por aquel camino que había seguido su chica misteriosa.

Quatre estaciono el auto y bajo, quizá esta era su oportunidad de ver a la chica que había cautivado a Heero haciéndolo reaccionar como ninguna lo había logrado. Aun que el no le hacía caso a nadie, su forma fría y controlada era lo que lo hacía interesante a las chicas. Ni siquiera Relena, la jefa de porristas, había logrado acércasele a él como quería.
Heero corrió detrás de la chica, pero al dar la vuelta detrás de una de las bardas, ya no había nadie. Por donde se había ido ella? A cual de todas las universidades había entrado?
Decidió seguir hacía la universidad de la derecha, era la mas cercana, quizá había volteado allí. Así que corrió para ver si la veía de nuevo, por lo menos ya tenía un lugar para buscar si no lograba encontrarla ahora. Ella estaba en la universidad Publica, el libro que llevaba en sus manos era de Matemáticas Avanzadas y el autor solo se veía en esa universidad, en la de OZ se veía otro autor. Sin embargo, las universidades que llevaban ese autor eran muchas como para ponerse a buscar en todas en ese momento.
Quatre corrió para tratar de encontrar a Heero, pero al dar la vuelta a la barda, encontró el mismo problema que él, hacía donde había doblado?

*

Duo llego al pasillo que separaba a tres universidades, topando directo con sus dos amigos.

-- Vaya Maxwell, hasta que te vemos! – dijo Wufei al ver a Duo delante de él.
-- Que tal Wufei, Trowa, no pensé que aun andarían por aquí! – dijo Duo sorprendido de verlos.
-- Te estábamos buscando Duo, por que no has ido a entrenar? – pregunto Trowa
-- Bueno, esto tiene la culpa! – dijo Duo enseñando el libro de Matemáticas Avanzada que traía en la mano.
-- Un libro? – se sorprendió Wufei
-- No es cualquier libro, es de matemáticas, mi tortura!! Si no paso el examen del jueves no podré seguir jugando. – dijo Duo apesadumbrado, el amaba el football y lamentaría tener que dejar de jugar, pero la profesora no le daba otra opción.
-- Tienes que pasar – dijo Trowa
-- Por eso estoy estudiando, tengo que pasar no solo este examen, tengo que pasar por completo el semestre – dijo de forma vehemente.
-- Pero si no vas a entrenar, es probable que el coach te saque – afirmo Wufei.
-- No lo hará – sonrió Duo
-- Como de que no lo hará Maxwell? – pregunto Wufei intrigado.
-- Hable con el coach Zech y le explique el problema, me dio la oportunidad de estudiar para este examen, siempre y cuando no deje de entrenar en casa.
-- Y se puede saber como entrenas? – volvió a preguntar Wufei algo escéptico.
-- Claro, en la cochera de casa puse la foto de Hilde y desde unos metros atrás lanzo la bola para ver si le doy en la cara – todos rieron ante la ocurrencia del trenzado.
-- Duo!!!, no tienes por que ponerme en vergüenza delante de tus amigotes!!! – Hilde llego detrás de Duo sin que se dieran cuenta y lanzó su mochila sobre la cabeza del trenzado.
-- Ay Hilde!!, no te enojes, solo era una broma – dijo Duo cubriendo su cabeza con ambas manos, por si a Hilde le daba por volver a golpearlo.
-- Yo no soy tu chiste! – y con esto Hilde se fue dándole la espalda a todos.
-- Tu hermana tiene carácter – dijo Trowa viendo como Hilde se alejaba de ellos.
-- Carácter? Es una bruja en el cuerpo de mi hermana, alguien la secuestro y me dejo una imitación – dijo Duo sonriendo mientras sobaba su cabeza debido al golpe de la bolsa de Hilde y Trowa y Wufei reían.

*

Quatre corrió derecho, para ver si veía a Heero, pero al dar la vuelta choco de lleno con alguien de espaldas a él. Estaba a punto de caer cuando sintió como alguien le daba la mano para evitar que cayera de lleno al suelo.

-- Estas bien? – pregunto sosteniendo fuertemente al rubio de la mano.

Quatre giro su vista para toparse con un par de ojos esmeraldas que le veían intensamente. El apretón en su mano lo sintió fuerte y seguro, evito que cayera. Pero en su garganta no articulaba palabra alguna para darle las gracias al chico que le sostenía de forma tan cálida.

-- Te preguntaron si estabas bien, pequeño? – alguien más hablaba, pero su tono era burlón y eso le hizo despertar del hechizo en el que había caído al ver aquellos ojos esmeraldas.
-- Pequeño? – se dijo a si mismo.

La mirada de Quatre se dirigió entonces a la persona que estaba a un lado del joven de los ojos esmeraldas. Su mirada oscura le veía con recelo, no confiaba en él y eso lo sentía en ese momento.

-- Basta Wufei, el chico tropezó con Trowa y tu le lanzas palabras tan duras! – escucho entonces una tercera voz, pero esta por el contrario de la anterior, se oía bastante cálida y divertida. Y parecía tenerle mucha confianza, aun sin conocerle.
-- Estoy bien... gracias! – dijo sonriendo al tercero de los chicos.

Quatre sentía aun la mano fuerte de aquel chico de ojos esmeraldas, sosteniendo fuertemente su mano, lanzando corrientes de electricidad a través de su brazo. Retiro tímidamente la mano para ver de nuevo los ojos verdes del chico mas alto, por que se sentía ruborizar ante su mirada?.

-- Nos alegra que estés bien, pero no deberías correr por estos corredores, hay demasiados estorbos – comenzó a reír el tercer chico mientras empujaba ligeramente al chico mas alto – o no Trowa?
-- Duo...
-- Oh!, no aguantas una broma – Quatre sonrió, se notaba que el chico del cabello largo era simpático... Cabello castaño largo?, sus ojos?... violetas!, no era posible que este chico, fuera la persona de la que Heero había quedado prendado hace seis meses!!
-- Se te perdió algo en la cara de Maxwell chiquillo? – la voz de Wufei desconcertó a todos, mas a Quatre.
-- Me llamo Quatre, no pequeño o chiquillo – dijo Quatre algo molesto, el chico de los ojos negros le hacía reaccionar a la defensiva.
-- No molestes al rubio Wufei – dijo Duo amonestando a su amigo – yo soy Duo, Duo Maxwell y aquí mi amigo chino es Chang Wufei y con el chico con el que chocaste es Trowa Barton.
-- Mucho gusto en conocerlos.
-- En que universidad estas?, te me haces algo conocido – pregunto Duo viendo al rubio detenidamente.
-- Yo... yo estoy en... en Oz – dijo Quatre algo nervioso.
-- En OZ! – se sorprendió Duo, mientras la mirada de Wufei se intensificaba en la cara del rubio.
-- Que haces aquí?, has venido de espía? – pregunto Wufei con desconfianza acercándose al mas chico.
-- No, no he venido a eso, estoy buscando a un amigo que corrió por alguno de estos pasillos. – dijo Quatre agitando sus manos en negativa.
-- No confió en ti! – volvió a decir Wufei molesto, mientras Trowa lo detuvo del brazo al ver como se acercaba al rubio de forma amenazante – vete de nuestra universidad!- gritó.
-- Wufei – intervino Trowa – el tiene derecho a pasar por donde quiera, estamos en un país libre. – Wufei volteo a verlo de forma molesta.
-- Pero él esta con el enemigo! – Quatre no entendió por que el Chino estaba tan molesto, por lo cual lo mejor era retirarse.
-- Yo... yo me marcho, gusto en conocerlos y gracias por ayudarme Trowa – dijo Quatre dando la vuelta y caminando rumbo a su auto.
-- No tenías por que haberle dicho eso, el juego del viernes es solo eso, un juego, no una batalla entre dos rivales. Los jugadores de Oz no son nuestros enemigos. – recrimino Trowa a su amigo chino.
-- Para mi todo OZ es mi enemigo – protesto Wufei dando la vuelta y caminando rumbo a la parada de autobuses sumamente molesto.
-- Que le pasa a Wufei? – pregunto Duo mientras caminaba con Trowa para tomar el autobús a su casa.
-- El siempre ve estos juegos como una forma de guerra – contesto Trowa.

*

Quatre iba caminando rumbo al auto de forma nerviosa. Pensaba en dos cosas, la primera Duo Maxwell... es acaso este el chico que había visto Heero?, no podía decirle que no era una mujer, que realmente le gustaba un hombre. Era mejor dejar que el lo descubriera por si solo, además, quedaba la posibilidad de que no fuese Duo la persona que había interesado a Heero. Pero era una posibilidad muy remota. Ese chico era tal cual Heero lo había descrito, con la única diferencia de que no era una chica...
Y lo segundo que lo tenía pensativo, era el chico alto de los ojos esmeraldas... por que le había causado ese impacto?
Desde que recordaba sabía que era diferente, le gustaban los hombres y en su familia todos lo sabían. Pero siendo el único hijo varón de una poderosa familia tenía que guardar las apariencias ante el resto de la sociedad, por lo menos por su padre. Por ese mismo motivo había entrado al equipo de football americano, le ayudaba el que su padre fuera uno de los principales benefactores de aquella importante universidad.
Cuando conoció a Heero, se había quedado impactado por su presencia y la forma fría de comportarse. Realmente era muy fuerte y fácilmente derribaba cualquier obstáculo, por lo mismo Traize lo había puesto en la defensiva, para que evitara que el Mariscal o el corredor se adentraran mucho en su territorio.
Pero Heero no parecía tener interés mas que en aquella chica misteriosa que había visto solo una ves. Habría alguna diferencia si se enterara que no era una mujer, si no, un hombre?

-- Quatre... – la fría voz de Heero saco a Quatre de sus pensamientos. Heero le esperaba recargado en el auto con los brazos cruzados.
-- Pudiste encontrarla Heero? – pregunto nervioso sabiendo cual sería su respuesta.
-- No.
-- Bueno, quizá tengas oportunidad de verla de nuevo – dijo sonriendo nervioso de nuevo.
-- Espero que si – fue lo único que contesto Heero.

Subieron ambos al auto y partieron. Pero Quatre estaba preocupado por la reacción que tendría su amigo al enterarse que la chica que le había gustado, era un hombre.

*

El viernes llego rápido y con ello la emoción del primer juego. Las clases nocturnas fueron suspendidas para todos aquellos que quisieran asistir al juego que se llevaría a cabo en los campos de football de OZ, ya que el juego anterior se había llevado a cabo en los campos de Colmillo Blanco.
Los jugadores de ambos equipos ya habían llegado, todos tomaban sus posiciones en los vestidores, cambiando sus ropas ordinarias por sus uniformes de batalla.
Oz había hecho lo de siempre, entregar los nuevos jerséis el día del juego que daba inicio a la batalla... así lo conocía Traizer.

-- Coach! – la voz de un chico llamo la atención de Traize y este volteo a ver al chico que sacaba los jerséis de una enorme caja.
-- Que pasa? – pregunto algo molesto por la interrupción a su acostumbrado sermón antes de comenzar el partido.
-- Nos mandaron un jersey con el numero mal.
-- Que diablos importa?, solo entrégalo!, será cuestión de suerte a quien le toque.
-- Que numero es? – pregunto Heero sobre los demás.
-- El cero...
-- Yo lo tomó – y el jersey voló hasta las manos de Heero.

>

Los jugadores de Colmillo Blanco estaban ya vestidos, solo faltaba salir al campo y jugar. Zech daba las primeras indicaciones a su nuevo capitán.

-- Recuerda Trowa, que solo usaremos las jugadas tácticas si es necesario.
-- Entendido Coach.

Duo cepillaba el cabello de su trenza para acomodarlo dentro del casco, no permitiría que nadie lo pudiera tomar del cabello para derribarlo.

-- Vamos Maxwell!, saldrás al campo con todo y casco? – pregunto Wufei llegando hasta él.
-- Claro, no sabes lo que batallo al acomodarlo por completo dentro de el. Así ahorro tiempo, por si nos toca de ofensiva primero.
-- Bien pensado Duo, ahora vamos al campo – dijo Trowa empujando a Duo fuera de los vestidores.
-- Por fin... la hora de la batalla ha llegado – completo Wufei colocando su casco y corriendo para entrar al campo a iniciar la guerra...

*

La primera ofensiva vino a cargo de Oz que fue quien perdió en el lanzamiento de la moneda. Es costumbre que la última ofensiva sea de quien gana un volado, así tienen mas oportunidad de anotar antes de que termine el tiempo.
La patada de despeje llego hasta la zona de anotación de Oz, haciendo que todas las jugadas comenzaran en la yarda 20 del mismo. Jugada tras jugada había sido detenida por la defensiva de colmillo blanco haciendo que el equipo de OZ no pudiera anotar.
Era tercera oportunidad y 35 yardas por avanzar, era imposible arriesgarse a una cuarta oportunidad, Oz debía hacer algo.

-- Vamos Quatre, entra al campo y anota! – grito el coach Traize.

El equipo especial entro al campo, mientras los jugadores de colmillo blanco observaba. Trowa estudiaba los movimientos tácticos de la ofensiva, eran buenos, pero débiles en las jugadas por aire. Treinta y cinco yardas eran demasiadas para un gol de campo. Era posible que el pateador fallara.

-- Crees que lo logre? – pregunto Duo parado a un costado de Trowa observando la jugada.
-- No, es demasiado largo.

El quipo se formo, mientras todos esperaban la patada, era un lanzamiento largo, casi imposible de ser completado para un jugador novato.
Pero al llegar el sonido del "Hit", la bola voló hasta las manos del segundo mariscal de campo quien sostuvo el balón para que el pateador conectara.
Todos observaron la trayectoria, era baja, pero poco a poco comenzaba a subir ganando la altura suficiente para llegar a su objetivo. Trowa no perdió detalle, la jugada sería completada.
El silbato del arbitro dio por bueno el gol de campo. El novato lo había logrado.
Los jugadores de Oz celebraron el gol de campo, mientras el pateador se quitaba el casco para sonreír abiertamente por la hazaña. Traize celebro levantando solo el pulgar a Quatre en señal de que lo había hecho bien.
Los ojos negros de uno de los jugadores de Colmillo Blanco se clavaron en la figura del pateador de Oz y se acerco a los otros dos jugadores que estaba a punto de entrar al campo en su primera ofensiva.

-- Ese pateador es bueno – comento Duo a Trowa y a Wufei.
-- Y adivinen quien es? – dijo Wufei señalando al jugador que aun celebraba. Ambos chicos siguieron con la mirada el lugar que Wufei apuntaba.
-- Es Quatre!!!... es el chico que conocimos en el pasillo de la universidad!! – comento Duo sorprendido.
-- Era un espía... – dijo Wufei entre dientes colocándose el casco para comenzar la ofensiva.

Trowa no separo su vista de aquel rubio jugador por un segundo. Apenas lo había conocido hace unos días y aun se preguntaba por que se había sentido tan extraño al sostenerlo de la mano para que no se cayera?. Pensó que no lo volvería a ver... pero ahora se daba cuenta que tendría que verlo en los juegos en los que se enfrentaban ambas universidades.
Solo le dirigió una ultima mirada al rubio, para después ponerse el casco y entrar corriendo a comenzar la ofensiva de Colmillo Blanco.

La Ofensiva comenzó, Wufei quedo frente al tacler de Oz al que veía sin perder detalle. Pero la vista del tacler estaba fija en la pelota, en cuanto esta se moviera podría intentar atacar. El capitán de Oz había dado las indicaciones, pero entre ellas no incluía detener al mariscal, primero verían que tan bueno era. Sin embargo, si él tenía la oportunidad de detenerlo, no la desaprovecharía.
El ‘Hit’ se escucho y la pelota voló a las manos del mariscal de Colmillo Blanco, Wufei voló sobre el tacler con el numero cero de Oz para detenerlo, pero este logro esquivarlo para intentar llegar hasta el mariscal y detenerlo. Wufei se enfado, era su trabajo detener a cualquiera que intentara detener al mariscal de campo. El mariscal aun no lanzaba, esperaba que el corredor estuviera en posición, pero ya estaba descubierto y ahora cualquiera podría detenerlo atrás de la línea de golpeo.
Duo alcanzó a ver que alguien llegaba hasta él, solo vio los ojos azul cobalto de alguien que le veían con mucha furia a través del casco protector...
Al ver aquello ojos azul cobalto tan fríos como el hielo, sintió como si el mundo se detuviera... por que aquellos ojos le miraban de esa forma? Quería perderse en el mar azul de su mirada por mas tiempo, pero no podía... no debía... tenía que lanzar el balón, pero el jugador de Oz que se acercaba estaba muy cerca de él...
Desvió la mirada tratando de concentrarse en lanzar el balón al receptor que ya le esperaba unas yardas mas adelante. Dejo de prestar atención a la posición de aquel jugador de ojos azules tan fríos, no le importaba que lo derribara, debía lanzar el balón. Sin embargo, el jugador estaba casi sobre él...
Pero antes de llegar, uno de los jugadores de Colmillo Blanco logro taclear al jugador que volaba sobre el mariscal. Duo lanzo el balón conectando el primer primero y diez.

-- Rayos! – murmuro Heero levantándose del suelo, viendo como los jugadores de Colmillo Blanco felicitaban al mariscal de campo.

Duo giro su vista sobre el jugador que traía un cero sobre su jersey y se levantaba del campo sacudiendo sus ropas. Dejo de prestar atención a sus compañeros que le felicitaban. Necesitaba volver a ver aquellos ojos fríos. Sin embargo el cero no volteo a verle.
La formación volvió a hacerse, los ojos negros de Wufei estaban fijos en el cero de OZ que estaba frente a él, esta vez no permitiría que lo eludiera. Pero el Cero seguía viendo la pelota y de vez en cuando veía al Mariscal de campo, el numero que adornaba su casco lo hacía fácilmente identificable: 02.
Las jugadas siguieron, Wufei estaba sumamente molesto, el cero era muy bueno en eludirlo y por mas intentos que hacía por provocarlo, parecía que nada le afectaba. No había logrado alterarlo y así no podía detenerlo, necesitaba que su principal trabajo fuera detenerlo a él, pero parecía que el cero tenía otra cosa en la cabeza.
En la cabeza de Heero, su único pensamiento consistía en detener al Mariscal de campo. No prestaba atención a todo lo que Wufei le decía para tratar de provocarlo. Se había dado cuenta que eso lo utilizaría el tacler de colmillo blanco durante todo el juego y era más fácil que se molestara por no estarle haciendo caso y cometiera algún error.
En una de las jugadas el capitán de Oz resulto con la pierna rota, lo cual lo dejaría fuera del juego por muy buen tiempo.
El descanso de los dos minutos antes del final llego pronto. El juego había transcurrido sumamente rápido. A pesar de que la ofensiva de Colmillo Blanco había logrado ser toda una sorpresa apara Oz. Estaban a bajo por siete puntos. Con una anotación, mas el gol de campo, lograrían empatar. El tiempo estaba detenido por muy poco y la pelota estaba en manos de Colmillo blanco.

-- Que hacemos Trowa? – pregunto Duo en formación, viendo las posibilidades.
-- Ese maldito pateador nos ha metido en problemas! – dijo Wufei enojado. Ya que la mayoría de las anotaciones de Oz habían sido goles de campo completados por Quatre.
-- Duo, quiero que en cuanto se eche a andar de nuevo el reloj lances el balón hacía ese punto... – todos voltearon a ver el punto que marcaba Trowa, justo allí estaban los jugadores de Oz, y en el punto exacto, Quatre – voy a hacer dos cosas. Uno: detener el reloj. Dos: reclamarle al pateador.

Trowa observo detenidamente al pateador, no sabía por que tenía la necesidad de reclamarle. Solo sabía que tenía que llegar hasta él y decirle algo.
Wufei sonrió colocándose el casco. Trowa sería el corredor en los últimos dos minutos, si alguien podía correr lo suficiente, ese era él capitán del equipo y de paso, le daría una lección a ese pateador espía.

-- Entiendo Trowa – dijo Duo, listo para entrar al campo de nuevo.
-- Trowa! – la voz del coach hizo que Trowa se acerca a él – que vas a hacer?
-- Vamos a ganar el partido coach. Nunca hemos estado tan cerca como ahora.
-- Con una anotación solo empataremos. Vas a hacer conversión?
-- Vamos a anotar!. No se preocupe, esta ves vamos a ganar.

Trowa corrió con el resto de sus compañeros, mientras Zech observaba a los jugadores de Oz del otro lado del campo, buscando con la vista a su eterno rival.

-- Pero si me preocupo Trowa, sería mejor perder o empatar, pero no ganar... – murmuro Zech a la nada.

Los ojos azules del coach de Oz se fijaron de forma fija sobre el coach de Colmillo Blanco. No permitiría que le ganara, jamás!...

*

El grito del ‘Hit’ se volvió a escuchar y el golpe sordo de casco contra casco no dejaba poner atención a los gritos constantes de los jugadores.
Duo sintió la pelota entre sus manos y fijo la vista sobre el objetivo. Menos de dos minutos en el reloj y estaba a un primero y goal, pero los tres puntos de un gol de campo no les servía de nada, tenían que anotar para empatar y hacer la conversión del gol de campo si querían ganar.
Vio a Trowa correr por la línea de la derecha, a un costado de donde estaban los jugadores de Oz. Tenía que detener el reloj para tener suficiente tiempo para anotar. Necesitaba concentrarse y dejar de sentir la tentación de voltear para ver al cero del equipo contrario.
Nunca vio como el cero volvía a burlar a Wufei dejándolo en el suelo para correr hasta él...

-- Heero!! – gritó Traize desde su línea – si detienes al mariscal de campo, te conviertes en el nuevo capitán!!.

Duo vio a Trowa en posición y sin ver a ningún lado lanzó el balón, pero al mismo tiempo sintió que algo le golpeo con mucha fuerza el pecho haciéndole cerrar los ojos por instinto y lanzándolo por completo hacía atrás, haciendo que el cincho que sujetaba el casco se soltara y este saliera volando de su cabeza al tiempo en que él caía de lleno al pasto con aquello que le había golpeado.
Trowa conocía la trayectoria del balón, sabía en que lugar exacto iba a terminar, no por nada conocía a Duo desde el kindergarten y conocía su forma de lanzar. Sin ver por donde venía el balón se fue de lleno hasta donde estaba los jugadores de Oz.
Unos ojos color aqua vieron como un bólido se acercaba de lleno a él. Tenía que moverse al igual que lo hacían sus compañeros, pero algo se lo impidió, el brillo en aquellos ojos del corredor, el brillo en los ojos verde esmeralda que le veían con furia y que al mismo tiempo le suplicaban no se moviera de su lugar.
Trowa estiro las manos y pesco el balón, al tiempo en que escucho el silbato del arbitro anunciando la detención del reloj. Pero la velocidad que llevaba le hizo caer de lleno sobre uno de los jugadores del equipo contrario.
La cabeza de Duo dio de lleno en el pasto, rebotando una vez sobre la trenza que aminoro un poco el golpe. No pudo evitar soltar un sonoro "Auch" al sentirse en el suelo. Pero al intentar moverse algo muy pesado sobre su cuerpo se lo impedía. Abrió los ojos pestañeando pesadamente para tratar de ver que era eso tan cálido que le impedía moverse y al hacerlo se vio sumergido en un mar azul cobalto que le veía sumamente sorprendido. Con la boca entre abierta por la sorpresa. Aun usaba el casco, pero podía ver sus facciones a través de la careta.
Sintió como la boca se le secaba de inmediato y el corazón se le aceleraba sin poder evitarlo. Era el cero quien por fin le había detenido, quien lo sujetaba fuertemente sobre el pasto y le impedía moverse. Su mirada había cambiado de fría a sorprendida, pero seguía conservando esa aura de misterio y seriedad. Tenía que hacer algo, decirle algo... solo pudo sonreír.

-- No te asustes tanto amigo, estoy bien, pero no tenías por que haber sido tan rudo – dijo Duo sonriendo al sorprendido jugador que seguía sin decir nada.
-- Hey estúpido cero levántate de nuestro mariscal de campo!! – unas fuertes manos lanzaron al cero a un costado – estas bien Duo? – dijo Wufei dándole la mano a Duo para que se levantara.
-- Vamos Wufei, no tienes por que ser tan rudo, esto es solo un juego – amonesto Duo a su amigo.
-- Para mi es una batalla...
-- Duo... – murmuro el cero, viendo como Wufei, el tacleador que siempre estaba tratando de provocarlo, le había ayudaba a levantarse y ahora le daba el casco al mariscal alejándose juntos para regresar a formación– es un hombre... – dijo cerrando fuertemente los ojos.

Quatre abrió los ojos para toparse con otros verde esmeralda que le veía sumamente molesto.

-- Así que si eras un espía! – pudo escuchar la voz murmurando.
-- No... Trowa estas equivocado... yo no sabía!...

Pero Trowa fue levantado por los mismo jugadores de Oz, el juego aun no terminaba y tenían que seguir jugando...
Quatre se sintió triste ante la recriminación del de los ojos verdes. Jamás se imagino que Trowa fuera un jugador de football y no cualquier jugador, era el capitán del equipo contrario.

*

Menos de un minutos y tenían su segunda oportunidad los de Colmillo Blanco, no habían logrado el primero y diez y seguían teniendo el primero y gol. Zech esperaba la última oportunidad para pedirles que patearan y perder por 4 puntos. Pero Trowa no pensaba lo mismo.

-- Duo, te iras por el centro, vamos a abrir espacio.
-- Bien!

El Hit volvió a escucharse, esta ves no iba a haber un corredor que pudiera recibir el balón, tenía que irse por el centro. Wufei tenía que detener al cero a como diera lugar. Pero al momento en que salto sobre él, el cero brinco sobre su casco, obligándolo a terminar con la careta en el pasto.
Duo no vio ningún hueco por donde colarse, retrocedió un poco para intentar lanzarle a alguien. Pero en cuanto levanto la vista, se volvió a topar con los ojos azul cobalto del jugador que le había derribado hacía unos minutos antes.
Cerro los ojos apretando el balón a su pecho y se puso a esperar el golpe del cero, no había a quien lanzarle el balón y era mejor ser detenido atrás que soltarlo. Pero no sintió ningún golpe rudo, solo fue un empujón fuerte que lo tiraba, y esta ves algo suave evito que diera con todo su cuerpo al suelo...
Por escasos segundos pensó que sufriría uno de los golpes mas fuertes por parte de aquel jugador, pero no, todo lo contrario. Ahora solo sentía la calidez de unos brazos sobre su cuerpo... su corazón latía a toda prisa de nuevo, no podía evitar el pensar que era el mismo jugador de ojos fríos quien le sostenía.
Abrió los ojos despacio y voltear un poco la cara quedando casi de frente con el rostro tras el casco del cero. Vio como el jugador lo tenía sujeto en un abrazo, evitando que se golpeara contra el suelo fuertemente. Sintió que su rostro se teñía de rojo al sentir los fuertes brazos del cero sobre su cuerpo. Su rostro se veía sonrojado detrás de la careta, que esta vez no había salido volando. Por que ese jugador de OZ le hacía sentir de forma extraña?.

-- Como te llamas? – pregunto el jugador de ojos cobalto en forma de demanda.
-- He? – Duo se sorprendió al escucharlo.
-- Oye cero, suéltalo!

De nuevo el chino sujetaba a Duo para ayudarle a levantarse, haciendo que Heero lo soltara del semi-abrazo que lo mantenía en el suelo.

-- Como te llamas? – volvió a preguntar demandante. Duo se sorprendió de la extraña actitud de ese jugador.
-- Duo, Duo Maxwell...
-- No tienes por que contestar Duo, es uno de nuestros enemigos!!! – grito Wufei enfadado – y tu cero, te haré tragar tierra en la próxima jugada. - Le dijo amenazante al jugador de Oz que no apartaba la vista del mariscal.

Pero al mariscal lo habían detenido atrás, Traize estaba sonriendo, Heero lo había logrado. Era uno de sus mejore jugadores y le daría el puesto de capitán como le había ofrecido delante de todos. El anterior capitán con la pierna rota, no podría jugar en mas de seis meses. Ahora solo faltaba esperar. A Colmillo Blanco solo le quedaban dos oportunidades mas para anotar y menos de un minuto en el reloj.
Había que anotar a como diera lugar, había que anotar y Trowa lo sabía bien.

-- Gemelos, reversible! – dijo Trowa
-- Ok – contestaron todos.

Zech les había dicho que no usarán tácticas especiales, pero era mejor usar una en este juego para hacerle saber a Traize que no debía confiarse.
En esta ocasión había dos corredores alineados a la derecha, todo indicaba que la jugada se llevaría a cabo por ese lado. Pero era una jugada de engaño, una reversible.
El ‘Hit’ se escucho y Duo tomo el balón, pasándolo hacía la derecha haciendo que todos los jugadores tomaran ese camino.
Wufei tomo la careta del cero, empujándolo hacía abajo con fuerza. Había sido rudeza, pero no permitiría que esta vez lo burlara. Ningún arbitro se fijó en lo que Wufei había hecho, todos prestaban atención a la derecha del campo.

-- Como tierra cero! – grito Wufei triunfante. Heero solo levanto la cabeza un poco para ver de forma fría al jugador que por fin lo había detenido.

Los jugadores estaban cargados a la derecha, pero el balón no estaba en esa posición, estaba por el centro. Duo no había entregado el balón y ahora corría por el hueco abierto.
El silbato sonó, dando por buena la anotación. Aun quedaban 30 segundos en el reloj, suficientes para una ultima jugada de conversión.
El ‘Hit’ se volvió a escuchar, no podían patear, por que con eso solo les darían un punto y no era suficiente para ganar. Tenían que arriesgarse y hacer una conversión de dos puntos, con eso quedarían arriba de Oz, por primera vez en seis años.
La conversión fue buena, Duo lanzo el balón y Trowa lo atrapo en la línea de anotación. Pero aun quedaban 20 segundos en el reloj. Oz haría el intento por ganar.
Se lanzó el balón quedando en la yarda 50 de Colmillo Blanco, la patada de despeje no había sido muy buena y nadie había podido detener al corredor de Oz que logro llegar hasta allí con el balón. Aun quedaba suficiente tiempo para una última jugada y Oz se iba a arriesgar.

-- Quatre, entra y anota.
-- Pero Coach, es una patada muy larga!!... – dijo Quatre preocupado de no poder hacerlo.
-- Se que puedes – dijo Traize con la mirada firme.

Quatre entro al campo con los equipos especiales. Mientras Trowa se acerco a hablar con Zech.

-- Déjeme entra al campo.
-- Ya has hecho bastante Trowa, no creo que se pueda hacer mas.
-- Puedo detener ese balón... – dijo Trowa seguro.

Zech observo la determinación en la mirada de Trowa y le permitió la entrada con la defensiva.
Quatre patio el balón al verlo en su lugar. Era una patada larga, pero podría lograrlo. El balón tomaba altura poco a poco, pero entonces vio algo que a todos dejo asombrados.
Uno de los jugadores salto con una impresionante altura, levantando sus largos brazos y con la punta de los dedos lograba golpear el balón haciendo que este se desviara y no llegara hasta su objetivo.
El silbato sonó, dando por terminado el juego que por primera vez en seis años, era ganado por Colmillo Blanco con el marcador de 37-36.

*

Los alumnos quedaron asombrados, era la primera vez que tenían un juego tan emocionante en el que la diferencia había sido solo de un punto.
Todos los de Colmillo Blanco celebraban la victoria. Trowa era el héroe del partido. Todos celebraban menos Zech Merquise.
Los jugadores comenzaron a salir del estadio platicando animadamente, la mayoría se dirigía a la casa de Relena Piscraf a celebrar el inicio de la temporada y de paso su primera victoria.

-- Vamos Maxwell, vamos a celebrar – dijo Wufei tomando a Duo por el hombro mientras este caminaba con su pesada mochila negra.
-- Muchas gracias, pero no gracias – dijo Duo tristemente.
-- Jugaste muy bien Maxwell, me dirás que te sientes mal de que sea Trowa el héroe y no tu?.
-- No Wufei, es solo que... – Duo se interrumpió un momento.
-- Solo que Duo? – pregunto Trowa acercándose a los otros dos.
-- A mi padre no le gusta que llegue tarde. Es un milagro que me deje venir a los juegos.
-- Ni siquiera es tu padre, es el papá de Hilde – dijo Trowa de forma seria.
-- Es el único padre que conozco y si Hilde ya esta en casa, es probable que me meta en problemas por que aun no llego. Además... – Duo volteo a verlos sonriendo – tengo que estudiar matemáticas, no olviden que si no paso no juego!
-- Tienes razón Maxwell, ponte a estudiar. Te aseguro que si mi carrera tuviera esa materia, yo te hubiera ayudado.
-- Lo mismo digo Duo – secundo Trowa.
-- Gracias amigos, pero se que ni Literatura ni Medicina llevan esta materia tan aburrida!... que se diviertan en la fiesta.

Duo camino del lado contrario hacía donde se iban sus amigos. El estadio ya estaba por completo solo, todos se habían marchado y las luces comenzaban a apagarse.
Cargaba su pesada mochila con su equipo y sus libros de matemáticas. Por que la profesora Noin no se compadecía un poco de él y le ayudaba un poco más? Lo único que había logrado era un par de puntos cuando sacaba 68 en su examen.
Dio la vuelta por uno de los pasillos buscando la salida, pero en ese momento las luces se apagaron por completo.

-- Oh fantástico! Y ahora como se supone que saldré de aquí?

Camino un poco siguiendo la luz de la luna que se colaba por las enormes ventanas por encima de la barda.
Pensaba en los ojos cobalto que le veían de forma tan intensa durante el partido. Por que le veía de esa forma? Por que le había perturbado tanto?...
Pero entonces vio una sombra delante de él que le hizo detenerse de golpe. Frente a él, solo vio ese pedazo oscuro de nada simulando una persona, detenida, recargada en la salida de aquella barda.

-- Quien eres? – pregunto un tanto asustado.
-- Duo Maxwell? – escucho una voz varonil y segura que le preguntaba su nombre. Sin poder controlarse contesto de inmediato.
-- Si...
-- Te estaba esperando.

La sombra recargada se dejo ver bajo la luz de la luna que alumbraba la salida del estadio. Entonces pudo distinguirlo. No usaba el uniforme, pero no le resulto difícil reconocerlo.
Su corazón comenzó a latir de forma acelerada, mientras sus mejillas se teñían de un ligero color rojo.

-- Tu?...

Retrocedió un poco, que podía querer con él?, en el campo había sido rudo, pero no había sido suficiente haberle hecho ese daño durante el juego?, ahora quería golpearlo o algo por el estilo?

-- Necesito preguntarte algo – Duo se sorprendió un poco, pero se sentía algo confundido al estar allí solo con él.
-- Mira disculpa, pero... tengo un poco de prisa... – trato de alejarse, no quería saber por que se sentía tan extraño con esa persona, pero fue interrumpido.
-- Te acompaño a donde vayas, realmente necesito preguntarte algo – parecía que realmente quería acompañarle, pero él no quería ser acompañado.
-- Agradezco tu compañía, pero no creo que sea necesario... – volvió a intentar disculparse para irse, pero parecía que no sería tan fácil.
-- Supongo que vas a la parada del autobús, yo también voy para allá – eso le sorprendió.
-- No traes coche?, que no eres rico? – cuestiono.
-- Parezco rico? – escucho la fría voz que le contesto en un tono algo molesto.
-- No te veo, esto esta muy oscuro, así que no se.
-- No soy rico.
-- Bueno, entonces vamos – dijo de forma resignada.

Los dos caminaron en silenció. Era extraño para Duo caminar con el tacler que le había derribado apenas unos minutos antes durante el juego. Se sentía intimidado, pero a la vez sentía una felicidad que no podía describir, no sabía a que atribuirle ese sentimiento que le acompañaba. Si Wufei lo viera ahora!!, seguramente se enojaría mucho.

-- Por que te ríes? – la voz fría del jugador lo saco de sus pensamientos.
-- Solo pensaba en lo que diría Wufei de ver que voy caminando contigo.
-- Wufei es el tacler que te ayudo a levantar las veces en que te derribe?
-- Si, el chino – dijo Duo ruborizándose un poco al recordar como fue la última vez en que lo derribo.

Duo volteo a ver al jugador que seguía caminando con él. Con el uniforme no se veían bien sus facciones, y cuando apareció de repente, la oscuridad no le permitió verlo claramente, pero ahora había mas luz y podía verlo mejor.
Tenía el cabello castaño oscuro, aun que en la oscuridad parecía negro. Muy mal peinado, parecía que no conocía el cepillo, pero le sentaba bien ese look tan despreocupado. Su rostro era duro, era alguien demasiado serio. Tenía una buena estatura, ligeramente más alto que él, y unos muy bien formados músculos. No por nada pertenecía a la defensiva.

-- Y que querías preguntarme? – pregunto Duo después de caminar en silencio por unos minutos.
-- Tienes una hermana gemela?

Duo comenzó a reír a carcajadas al escuchar la pregunta. Pero el cero se detuvo y cruzo los brazos en espera de una respuesta.

-- Lo siento – dijo Duo dejando de reír de forma sonora – pero no tengo ninguna hermana gemela, cuando me hicieron rompieron el molde – dijo bromeando por la pregunta.
-- Ya veo.
-- Por que preguntas? – se intrigo un poco.
-- Por nada en particular.

Duo observo detenidamente al jugador que estaba parado a un costado de él. Cuanto daría por seguir en su compañía... pero por que necesitaba eso? Se sorprendió a si mismo pensando tonterías. Agito su cabeza para alejar esos pensamientos.

-- Bueno, allí viene mi autobús – dijo cuando se percató que se aproximaba el bus que lo llevaría a su casa - Fue agradable platicar contigo cero – dijo al tiempo en que extendía su mano para despedirse.
-- Heero – dijo extendiendo también su mano para tomar la que Duo le ofrecía.
-- Como?
-- Me llamo Heero Yuy, no cero.
-- Bueno, gusto en conocerte Heero Yuy – dijo apretando la mano de Heero - No se si tenga el gusto de jugar contra ti de nuevo...
-- Tienes que hacerlo... dentro de unas semanas es el primer juego entre nuestras escuelas.
-- Si, lo se, pero si yo no paso matemáticas no me dejaran jugar.

Los ojos de Heero se clavaron en el rostro sonriente de Duo aun sosteniendo su mano. Sentía la calidez de su piel, la seguridad con la que le sostenía la mano... un extraño cosquille que jamás había sentido... por que?
Duo sentía como un hormigueo comenzaba a recorrer su brazo derecho, subiendo por su mano y siguiendo por todo su cuerpo. Era como si el simple apretón de manos de Heero lanzara electricidad por todo su ser.
El autobús se paro delate de ambos abriendo sus puertas y Duo soltó la mano de Heero de forma firme y decidida. Se dio la vuelta para abordar y volteo para volver a despedirse.

-- Adiós Heero! – dijo Duo viendo de nuevo los ojos cobaltos del jugador, mientras el autobús cerro las puertas y se dispuso a partir.
-- Adiós Duo... – dijo Heero viendo como el autobús daba la vuelta para tomar la siguiente avenida.

Heero levanto de nuevo su mano para verla. Por que había sentido ese extraño cosquilleo cuando sostuvo la mano de Duo? Por que?...

*

Continuara...
Notas finales:

Denuncien el plagio.

Esta historia me había sido plagiada y pasada con copy paste a One Direction bajo el nombre de "Amor en Juego". Quien decía ser la autora se hacía llamar "Lalola" o "Paula Lara" o "Camila". Si la ven por allí, avisenme, no es justo que nos hagan esto a aquellos que escribimos.


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