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.:Decírtelo Todo:. por Hagen Anfallen Sixx

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Notas del fanfic:

hola, buenas.

Pues ya saben: los personajes usados en esta historia no me pertenecen a mi, solo los uso con fines de entretenimiento y unicamente la temática desarrollada es de mi autoria.

Por favor lean y disfruten

Notas del capitulo:

hola buenas, me presento en la categoria con este trabajo, espero que les guste y por ahora lean, les cuento abajo de que va. 

Lo miró por última vez antes de dar la vuelta para marcharse, no había nada más que decir, había dicho al fin lo que tenía atorado en el pecho desde hacía tanto tiempo. La muchacha de cabellos cortos avanzó con miedo hasta el chico de cabello negro que estaba ahí tirado a la mitad de un destrozado campo de batalla.

Así era, finalmente Ranma había perdido contra Ryoga y el muchacho vencedor no había podido decir otra cosa que lo sorprendiera más “no me importa si te casas con ella, ya no…desde hace años que entreno con el único objetivo de ser más fuerte que tú para poder sentir que valgo la pena: Ranma tú me gustas, no sé cuándo paso ni como paso…la historia es esa, no espero nada así que me marcho, no volverás a verme…suerte en tu vida” Y así, sin esperar a nada, sin desear nada y sin mantener ilusión cual ninguna al fin se había marchado.

Ranma miró la calle por la que se había marchado su ex rival sin saber del todo que era lo que había pasado, no lo comprendía… no tenía sentido; en ese momento sintió la cálida mano de Akane posarse sobre su hombro, volteo la mirada y la vio, ahí estaba la muchacha sin nada más que dar que una sonrisa bonita que adornaba sus labios buscando calmarlo.

Ranma la miró un segundo, pensando, se levantó del piso sin decir nada y se paró frente a ella.

-          No creí que esto fuera a pasar… - susurró

-          Ya sabes cómo es Ryoga…de seguro es otra de sus etapas, en algún momento se le pasará y regresará burlándose porque te derrotó una vez…como si no lo hubieras derrotado tantas veces antes- dijo la muchacha sin darse cuenta del significado de las palabras del chico

-          No lo entiendes… - murmuró Ranma

-          ¿Qué no entiendo? – preguntó ella frunciendo la frente

-          Que estuve esperando por esas palabras años…y ahora que al fin las dice…nada duele más – se giró para mirar el camino que el chico había tomado –estuve noches enteras pensando en lo mágico que sería si el me dijera que me quería, noches y días alucinando despierto lo felices que seríamos juntos… - hizo una pausa ahogado en sus recuerdos…Ryoga le gustaba, desde luego que sí, era atractivo, demasiado y ahora que había escuchado que le quería ¿Qué estaba esperando? ¿permiso de ir tras él? - ¡y sigo aquí parado! – exclamó y trato de salir corriendo

La muchacha lo detuvo aferrándose de su brazo, no entendía del todo lo que pasaba, por su mente solo estaba el hecho de que lo estaba perdiendo, aunque ella no lo aceptara Ranma era su futuro esposo y solo con él podía imaginarse su vida….si él se iba ahora en la búsqueda del chico que amaba ¿Qué le quedaría a ella?

-          ¡¿QUE SE SUPONE QUE HACES?!- exclamó la muchacha molesta - ¡SI TE VAS TRAS ÉL NO PIENSES SI QUIERA EN VOLVER! – gritó molesta

Ranma se giró y la miró con una sonrisa que logró calmarla creyendo que se quedaría, él le sujetó ambas mejillas y miró su rostro, la miro a los ojos y la abrazó, ella sonrió contenta creyendo que se quedaría, creyendo que Ranma la elegía porque la amaba más de lo que podría querer a Ryoga…al iluso de Ryoga…o eso creyó hasta que escuchó el susurró del moreno:

-          ¿no te das cuenta que si me voy tras él, que si lo encuentro….ya no habría porque volver? – preguntó

Lentamente los brazos del moreno la abandonaron y mientras sus ojos se llenaban de lágrimas no pudo evitar contemplar como el chico de rojo se marchaba corriendo con todas sus fuerzas para encontrar al chico de amarillo que antes le parecía tan agradable y ahora era muchísimo más que un rival a quien posiblemente odiaría por siempre

//

Por su parte Ranma corrió lo que le pareció una eternidad, buscaba el rastro del rubio preguntando a la gente si le habían visto y tras dar una muy buena vuelta por el mercado donde Ryoga había comprado comida salió del pueblo aún en su carrera por encontrarlo, el cielo se había puesto obscuro y ahora no sabía a donde ir, escuchó un tronido anunciando la tormenta y antes de pensar en ella comenzó a caer a gruesas gotas.

Miró a todos lados aturdido y maldijo el momento en el que el sentido de la ubicación le había mejorado a Ryoga, corrió por el camino deseado alcanzarlo mientras se mojaba por completo…corrió casi hasta caer muerto al piso, el de amarillo no le llevaba tanta ventaja al principio pero en la búsqueda de él había perdido muchas veces el camino y ahora el chico-cerdo estaba desaparecido. Finalmente se detuvo exhausto, mojado y desesperado y sintió como las lágrimas comenzaban a salir de sus ojos…

¿Dónde estaba Ryoga?

¿Dónde se había metido y porque no estaba a su lado?

Estuvo a punto de dejarse caer al suelo pues cualquier rastro de huellas seguramente ya habría desaparecido por la lluvia pero a final de cuentas ya no tenía un lugar a donde volver, Akane se lo había dicho muy claro y estaba seguro de que su padre tampoco estaría muy complacido en sus decisión de amar a otro varón así que solamente siguió caminando, despacio pues estaba ya demasiado cansado de correr pero aun así seguía, pronto se encontró en una división de caminos y entonces supo que no podía más…simplemente no podía, si seguía por el camino equivocado quizás nunca lo encontraría y eso era algo que su corazón no podría tolerar.

Se desplomó en el lodo justo bajo la señal del cruce y dejó sus lágrimas fluir libremente, angustiado por el hecho de haber sido cobarde y permitir que por esa misma cobardía la persona que amaba y con la que deseaba estar se le escapara de las manos con facilidad. Miró sus manos, lastimadas por la pelea pero no tanto como su orgullo que en esos mismos momentos maldijo una y otra vez por no haber sido menor antes y haberle hecho saber al otro chico lo mucho que lo quería y que en verdad deseaba pasar su tiempo…siendo su pareja.

Lentamente, cansado por la pelea, por la carrera y por el llanto se quedó dormido bajo la lluvia deseando que al despertar todo fuera un mal sueño y aún tuviera el tiempo suficiente como para decirle al otro lo mucho que lo quería

//

Para cuando despertó aquella imagen frente a si mismo le confundió un poco, ahí estaba Ryoga sonriéndole mientras que calentaba agua en una fogata.

-          Tonto, has permitido que te mojes y como si fuera poco te has quedado dormido en tu forma femenina a la mitad del camino…para cuando te encontré dos hombres pervertidos peleaban sobre si deberían o no quitarte la ropa– decía Ryoga sonriendo, como si nada…como si aquel episodio del día anterior nunca hubiera sucedido puesto que sí, era apenas y de mañana –si yo me permitiera mojarme así seguramente no viviría mucho –dijo mientras le mostraba que ya no estaban en el cruce de caminos si no que en un campamento

Ranma se miró, sus zapatos no estaban….tampoco su pantalón.

-          ¿¡Dónde está mi ropa, Ryoga pervertido!? –exclamó gritando

-          Ahí –señaló Ryoga con toda calma unas piedras altas en donde se secaba la ropa –no te preocupes…no me gustan las mujeres, me di cuenta –dijo suspirando

Ranma se miró un momento, sabía que su cuerpo femenino ahora mismo apenas y cubierto con unas mantas era bastante atractivo, pero aceptó que no lo fuera para Ryoga ya que el chico era gay…

-          ¿ni siquiera el mío te gusta? –preguntó Ranma mientras se sentaba y desabotonaba uno de los broches de su blusa mostrando una parte de sus pezones

-          No – se quejó Ryoga secamente y entonces le lanzó un poco de agua tibia.

Ranma quedó ahí, mojado de nuevo, siendo varón y con la playera desabrochada, Ryoga le sonrió

-          Espera….creo que después de todo…si me gusta –dijo riendo

Ranma sonrió también y se recostó en el cómodo lecho que le pertenecía a Ryoga, respiró su aroma y sonrío satisfecho, feliz de haberlo encontrado.

-          Vine porque… -trato de decir

-          Creo que sé porque viniste –dijo Ryoga de pronto acomodándose sobre su pecho en una forma cariñosa y sumamente tierna que ante los ojos de Ranma fue totalmente sumisa

-          Te amo –dijo abrazándolo contra su pecho y sonriendo

Ryoga le devolvió la sonrisa y lo besó suavemente en la mejilla.

-          Tardaste en darte cuenta, estuve llorando mucho –dijo mientras paseaba su mano por la playera abierta de Ranma

El chico de rojo simplemente lo dejó y también bajó una de sus manos para acariciar la piel de la cintura de su pequeño enemigo.

-          No tarde en darme cuenta, tarde en encontrarte…pero ya no importa, soy muy feliz de que me encontraras tu a mí y bueno….yo también estuve llorando… no deseaba perderte, me asuste de que nunca más volvieras y yo… Ryoga, ya basta, no puedo seguir así… quiero que seas mi novio y te quedes conmigo siempre… eso deseo – expresó Ranma con una sonrisa mientras le acariciaba el cabello

Ryoga lo miró con los ojos brillantes, estaba a punto de llorar, se sentaron ambos mirándose a los ojos y Ryoga se acercó con miedo al otro, se besaron suavemente y Ranma lo acercó contra su cuerpo mientras le acariciaba la espalda y el cabello.

-          ¿aceptas? –preguntó

-          Tonto, claro que si… -dijo el chico de amarillo en un susurro mientras volvían a unir sus labios demostrándose que se querían más de lo que lo decían en verdad.

Notas finales:

GRACIAS POR LEER!

en fin, bueno, este trabajo esta planeado para un máximo de cuatro capitulos, eso dependerá de ustedes y sus peticiones pues lo hice de tal forma que al termino de cada capitulo se puede considerar final.

ESPERO COMENTARIOS

En el siguiente capitulo: Ryoga vive en la casa junto con el resto de la familia, va a la escuela, duerme con Ranma...y claro, los celos de Akane.

BYE!


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