Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Saviour por I will be forever young

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

"Avandoné" por así decir, la escritura de fanfics hace 3 años, pero ahora regreso (? con un pequeño one-shot

Está inspirado en esta canción: (Saviour - Black Veil Brides)
www.youtube.com/embed/33EQOqmPN2k
Aclaro, que no me gustan los BVB solo me inspiró esa canción.
Nos vemos en la nota final, espero que os guste este one-shot, a pesar de que esté cortito.

Notas del capitulo:

Todo narrado por Matt.

Mis manos temblaban, estaba demasiado nervioso, nada me calmaba. No podía estar tranquilo sabiendo que habías ido a una misión tan peligrosa, pero no, tú no me dejaste participar, porque según tú siempre “arruino todo”, y que por mi seguridad, me quedara en nuestro departamento.
Comencé a pensar en negativo, según me habías contado que si pasaba algo mal detonarías una bomba, arrasando con los oficiales, el equipo…y tú.
-Tengo que hacer algo –Me dije para mí mismo, tomando las llaves mi auto.
Agarré mi chaleco que se encontraba colgado en el perchero, y salí totalmente apurado del alojamiento. Encendí el cacharro rojo, y me dirigí al escondite en el cual te encontrabas; a pesar de que estaba un poco alejado, llegué acelerando la velocidad, esquivando policías y una que otra vez casi atropellando gente que camina desprevenida por la calle.

*
Todo estaba en llamas, me desilusioné de mí mismo, pero inmediatamente comencé a buscarte. Luego de dar vueltas por todo el lugar, te encontré, y allí estabas: tirado en el suelo, respirando pesadamente con mitad del rostro y un poco del hombro quemado, rodeado de fuego, temía que estuvieras por morir.
Te alcé en mis brazos y rápidamente traté de salir de allí, pateando escombros y esquivando el ardiente fuego.
Llegamos al auto, abrí la portezuela de los asientos traseros y te coloqué extendido por todo el espacio. Saqué el botiquín de emergencias que llevo bajo el asiento del copiloto y desinfecté tus heridas, no dijiste nada, cosa que me asustó bastante. Vendé toda la zona donde te produjiste esas horribles quemaduras y te observé un momento, tomándote de tu muñeca para medir tu pulso.
Era lento. Histérico al no saber que te sucedía, pensé que pudo haber sido las cenizas que tragaste por el incendio, así que me vi obligado a hacerte una respiración boca a boca. Al poner en contacto tus labios con los míos, me ruboricé un poco.
Reaccionaste abriendo poco a poco tus ojos; me despegaste bruscamente de ti y empezaste a toser, eliminando parte del humo que tenías en los pulmones.
-¿Matt…? –Dijiste confundido, a lo cual te asentí con una sonrisa –Gracias por salvarme, si no fuera por tu preocupación… ya no estaría vivo –Completaste, observando el lugar que yacía en llamas.
Cerré las puertas del automóvil y me metí en el asiento del conductor, arrancando la porquería de lata llamada vehículo. Manejé totalmente veloz por la ciudad -esta vez por otro camino por las dudas- para llegar al departamento.
-Matt…me duelen las heridas –Mencionaste tocándotelas sobre las vendas.
-Ya…Mello, pronto llegaremos –Apuré la velocidad, llegando a poner el medidor a ciento ochenta kilómetros por hora.
Estacioné así no más frente a la puerta de nuestro hogar, te alcé en brazos nuevamente y entré como pude contigo a la vivienda; te acosté en el sillón. Busqué en nuestra habitación las pastillas anestésicas y te las hice tomar.
Te sentaste sobre el sofá, al parecer ya te podías mover solo, aunque dificultoso.
-Matt, acércate –Ordenaste, haciéndome poner curioso.
-¿Si, Mello…? –Pregunté, pero fui callado a penas tus labios hicieron una presión sobre los míos.
No me negué al gesto, más bien, correspondí con gusto. Bruscamente, introdujiste tu lengua al juego, explorando toda mi cavidad con ella; yo también lo hice. Nuestras húmedas lenguas bailaban al compás de una música invisible que cada uno poseía dentro de él. A falta de aire, nos separamos lentamente, permaneciendo unidos por un débil hilo se saliva.
-Te amo, mejor amigo. Sin ti…-suspiraste- No sabría qué hacer en el mundo –Me abrazaste.
Correspondí. Con solo recibir el término “mejor amigo” mi alma está totalmente satisfecha.
-Siempre estaré allí, cuando te sientas solo…cuando necesites apoyo. En los buenos y malos momentos, estaré allí para ti –Dicho esto observé como una tierna sonrisa se formaba en tus dulces labios, y tus azules ojos se cristalizaban.

Notas finales:

Si te gustó, agradezco un Review, si no, me chupa un huevo.

Si venís a insultar te podés ir retirando a la re puta que te parió.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).