Ya era costumbre aquello, el híbrido que se formaba entre jadeos y suspiros, se podía diferenciar claramente sus voces. Mordecai embestía profundamente el cuerpo del menor, era un vaivén fuerte y seguro. El pequeño cuerpo se estremecía debajo del mayor, estaba perdido en un mar de placer, a penas y escuchaba para voz de su pareja, o la cama del peli azul golpeando descaradamente contra la pared, siguiendo el ritmo de las estocadas.
Era de día, y al más pequeño le avergonzaba en sobre manera tener y ver claramente el cuerpo del mayor sobre él, sudoroso y bien formado, ya que a simple vista, Mordecai parecía delgado, pero sin ropa demostraba lo contrario, y en el buen sentido.
-M-Mordecai…- Gimió Rigby llegando al orgasmo, ensuciando sus vientres. En ese preciso momento el mayor embistió con fuerzas al castaño, y al mismo tiempo, debido al movimiento, golpear la cabecera de la cama contra la pared. Justo después de aquel ruido extraño, terminó llegando al climax dentro de su pareja.
-E-eso estuvo genial…- Rigby trataba de regular su respiración, mientras sentía cómo el miembro ajeno se retiraba de su estrecha entrada.
-Sí, genial- Suspiró sonriendo satisfactoriamente el mayor –Pero no lo fue tanto como cuando hicimos ese agujero en la pared.
Ambos rieron con ganas mirándose a los ojos ante el comentario del peli azul, pero al instante pararon secamente las risas, dirigiendo la mirada hacia aquel agujero. Asustados gritaron cómo si su vida dependiera de ello.
Rigby, medio vestido, abrió la puerta del cuarto para asomarse y divisar que no haya moros en la costa. Luego volvió a entrar acercándose al mayor.
-No puedo creer que te haya hecho caso- Dijo Mordecai, desde los pies de la cama, masajeándose la cabeza – Sabía que tenía que ir a trabajar, pero no. “Tengamos sexo ahora en la casa, será divertido”.
-Pero lo fue- Aseguró el castaño.
-Bueno, lo fue, pero ahora está este huecote en la pared- Señaló el peli azul- Tenemos 23 años, no deberíamos estar haciendo agujeros en paredes. ¡Nos van a despedir por esto!
-Dirás, te van a despedir por esto.
-¿Qué?
-Tú fuiste el que me embistió muy fuerte, sinvergüenza- Dijo Rigby con un puchero.
-No me digas sinvergüenza. Tú eres el sinvergüenza. Eras tú el que quería sexo- Gruñó Mordecai.
-Bien, bien. No culpemos a nadie- Lo calmó el castaño, antes de que él y el mayor comenzaran a pelear –Ahora ¿Cómo arreglamos esta mierda?
-No lo sé –Dijo sincero el pelo azul –No podemos arreglarlo. Y definitivamente no podemos pagar por esto, porque no tenemos dinero. A menos que tú tengas algo.
-No- Negó Rigby- Además, no sé cuánto costaría arreglar un hueco como éste. Probablemente un montón.
-Exacto. Lo que nos deja con una sola posible solución- Dijo el peliazul poniendo sus brazos como jarra- Convenceremos a Benson para que nos dé unos aumentos, y podemos pagarle a alguien para que lo arregle –Comentó sonriendo.
-Amigo ¡Eres un genio! Claro, aumentos- Brincó en su lugar el cola de mapache.
-Bien, tú—
-Déjame interrumpirte, porque ya sé lo qué vas a decir: Hamboning.
-¿Qué? –preguntó confundido Morecai.
-Si, hamboning. Sólo vamos a ver a Benson, y estaremos como… “Queremos aumentos”- Al decir esto, Rigby comenzó a golpear su cuerpo, y luego hacer lo mismo con Mordecai.
-¡Detente!- Exclamó molesto el mayor –Sólo necesitamos preguntarle por un aumento, y explicarle lo que…
Nuevamente fue interrumpido por el menor -¡No, no, no! ¡No funcionará! ¿Cuánto tienes? ¿65? “Disculpe, señor ¿puedo tener un aumento?” –Se burló el castaño -¡Vamos! Te lo digo. Hamboning.
-No- Volvió a negarse Mordecai.
-El hamboning salvará tu vida algún día –El menor volvió a golpear su cuerpo acercándose al mayor, nuevamente.
-¡No! ¡No haremos eso! ¿ok?- Más allá de que para Mordecai la idea de Rigby le parecía estúpida, no quería molestar al gerente, en especial porque sabía que la relación que tenía su jefe con su actual pareja, Skips, no era el mejor en ese momento.
-Bien- Bufó rendido Rigby. De repente una idea se le vino a la cabeza una nueva idea -¡Ya sé que hacer!- Tras decir eso corrió hasta una pila de ropa, para sumergirse en ella y sacar de allí un teclado rojo -¿Estás listo para los aumentos?
-¡Wow! ¿Cómo conseguiste eso?- Preguntó sorprendido, Mordecai.
*Flash Back*
En el Parque un mago deja desesperadamente el teclado mágico sobre una de las bancas, debido a que necesitaba hacer sus necesidades en ese momento. Corrió hasta unos arbustos, y en aquel instante aparece Rigby por detrás, acercándose sigilosamente hasta el teclado y robarlo.
*Fin del Flash Back*
Al recordar eso el castaño comenzó a reír.
-No lo sé ¿Cómo es que eso nos dará aumentos?- Preguntó inseguro el peli azul.
-Oh, vamos mira- Rigby dejó sobre el suelo el teclado –Ven, pruébalo – Tras decir ello, comenzó a tocar el teclado, de él salía una pegajosa melodía.
-Wow ¡Esta es la solución a todos nuestros problemas!- Exclamó sorprendido el mayor -¿Ya le pusiste nombre?
-Quería dejarte los honores- Comentó Rigby cruzado de brazos sin despegar la vista del teclado.
-¿Enserio? –Preguntó mirando al menor, a lo que este asintió –Siempre quise salir con una chica llamada “The Power”
-¿The Pawer? ¿Chica? – Bufó celoso y molesto el cola de mapache. Hubo un momento de tensión entre los dos, hasta que Rigby rompió el silencio –Lo admito, me gusta.
De repente el teclado comenzó a brillar, grabándose por arte de magia “The Power”. La pareja quedó maravillada ante tal acto, diciendo al mismo tiempo “Cool”
Salieron de la Cada para dirigirse a algún sector del Parque y practicar con el teclado mágico.
-¿Todo bien?- Preguntó Mordecai a Rigby.
-Bien, Bien ¿Listo?-
-Si, Si.
-Bien- Al decir esto, Rigby presionó uno de los tantos botones del teclado rojo y comenzó a sonar un melódico sonido.
-5, 6, 7 ,8… ¡Danos un aumento, perdedor!- Dieron una vuelto y aplaudieron, mientras cantaban al mismo tiempo. Ambos rieron con ganas.
-Hey, es Pops –Sonrió Rigby al ver que el adorable hombre con cabeza de paleta se acercaba a ellos.
-Hola- Saludo alegremente.
-Hey, Pops ¿Cómo va?- Saludó Mordecai.
-¿Es música eso que escuché?- Preguntó Pops.
-¿Qué tal si usamos The Power en Pops?- Preguntó Rigby a Mordecai hablando en susurros para que el mayor no los oyera.
-No lo sé. Él es un poco raro- Contestó Mordecai de igual forma.
-Exacto. Podremos probarlo en él y no se enojará si no funciona-
Luego de comprobar que, efectivamente, aquel piano era mágico. Pops les había dado un “aumento”, claro que para Pops el dinero equivalía a dulces, pero Mordecai y Rigby lo conocían lo suficiente para saberlo y asegurarse que el teclado tenía poderes.
Fueron a buscar a Benson, que salía del cobertizo junto a un par de herramientas.
-¡Oye, Benson!- Lo llamaron la pareja tocando otra vez uno de los botones del teclado -5, 6, 7, 8…
-¿Qué están haciendo?- Preguntó algo molesto el pelirrojo.
-¡Danos un aumento, perdedor!- Al decir esto, el mayor retrocedió sorprendido.
-Saben, ustedes trabajan duro, y creo que se merecen un aumento- Dijo sacando su billetera del bolsillo trasero –Podemos negociarlo esta semana, pero mientras tanto… ¿Qué tal 20 dólares?- Le acercó 20 dólares a cada uno.
Luego se subió a uno de los carritos y antes de irse dijo: Sigan trabajando-
-¿Sabes lo que significa esto?- Preguntó sonriente el menor.
-¿Arreglaremos el hueco?-
-No ¡Podemos hacer lo que siempre quisimos!- Exclamó Rigby.
-¡Wow!- Jadeó Rigby intentando acomodarse su campera marrón –¡Se sintió genial!
-Nunca imaginé que hacer el amor en el aire se sintiera tan bien- Aseguró Mordecai intentando peinarse el cabello.
Mientras caminaban y hablaban despreocupadamente junto con el teclado mágico. Pero la diversión de ambos acabó cuando chocaron contra el enorme pecho de Skips.
Ustedes no deberían estar haciendo lo que acaban de hacer- Habló serio el albino.
-¿Qué? ¿El sexo o el agujero?- Preguntó sonrojado el cola de mapache.
-¿Qué agujero?- Preguntó Skips.
-Trae a The Power. Él sabe- Murmuró el castaño.
-¿Qué sabe?-Volvió a preguntar el mayor.
-Nada, Skips. Sólo vamos a trabajar- Respondió nervioso el peli azul, retrocediendo junto con su pareja –Ponlo en máximo poder, Rigby- Murmuró luego.
-5, 6, 7, 8 Usando “The Power” en tu cara. Mandándote de vuelta a tu lugar. No mires a nuestras entrepiernas, mientras sincronizamos nuestros relojes. Bup bup bip bubup bububuuuu bibibipbibibip. Sincrónicos –Skips sólo podía mirarlos confundido, sin entender a la pareja – Adios Skips es hora de que partas. Es hora de que vayas a tu cuarto. Si Skips es hora de que vayas a la luna.
Al final la canción Skips desapareció, pero lo que más preocupó a Mordecai fue la última parte que cantó Rigby -¿A dónde se fue?
-…- Skips estaba sin comentarios.
-¿Mandas a Skips a la luna?- Preguntó asustado el peli azul.
-¿No fuiste tú?- Preguntó inocentemente el cola e mapache.
-¡No!-Respondió desesperado su pareja –Cuarto, dije que se vaya a su cuarto, no a la luna, idiota –Se justificó el mayor -¡Tenemos que ir a buscarlo!
-¡Pero estará enojado!
-¡Mejor que muerto!- Volvió a gritar Mordecai.
-Oigan ¿Han visto a Skips?- Preguntó algo sonrojado Benson junto a Pops.
-Rigby lo mandó a la luna- Respondió rápidamente el más alto, para luego recibir un golpe de parte del menor, pero Mordecai se lo devolvió con mucha más fuerza.
-Esperen, ¿Qué?- Preguntó sin entender nada en absoluto, el gerente.
-Mandamos a Skips a la luna con éste teclado y ahora tenemos que traerlo de vuelta- Respondió asustado el peli azul.
Benson comenzó a reír al escuchar aquello –Vamos ¿Dónde está Skips?- Volvió a preguntar tranquilo el gerente.
-Ven, te mostraré- Dijo Mordecai agarrándose la cabeza.
Luego de una larga explicación, Mordecai, Benson y Pops salían de la casa, mientras que desde el carrito, Rigby los esperaba -¡Vámonos! ¡Se tardan tanto!- Exclamó impaciente.
-Perdón, Pops tenía que ir al baño- Dijo Mordecai sentándose junto a él.
-Dos veces- Aclaró Pops sonriendo, mientras que, al igual que el peli azul, se sentó en el carrito. Luego le siguió Benson.
- Así que ¿Qué hacemos?- Preguntó éste tomando el volante.
-No te preocupes- Respondió Mordecai.
-Llévanos a la luna, llévanos a la luna ¡Luna!- Cómo hicieron las veces anteriores, utilizaron el poder del teclado -¿Nos llevarías a la Luna?
-Ja Ja Qué graciosos- Se burló Benson, pero un segundo después todos se encontraban gritando del miedo. Junto con el carrito cayeron sobre la Luna.
-¿Qué es toda esta basura- Preguntó Benson al ver a su alrededor. Había diferentes objetos en la superficie lunar, después de todo.
-No se enojen conmigo chicos, pero…-Habló Rigby- Mandé unas cuantas cosas a la Luna mientras ustedes estaban en la Casa.
*Flash Back*
Mientras Rigby esperaba a los demás, se encontraba sentado en el carrito junto al “The Power”
-Un grupo de patitos, mándalos a la luna –Cantaba mientras tocaba el teclado –Máquina de soda que no funciona, mándala a la luna.
*Fin del Flash Back*
-¡Tarado! ¿Qué más mandaste a la luna?- Preguntó enojado Mordecai.
La tierra comenzó a temblar, asustando a los presentes, a lo lejos pudieron ver a Skips, tratando de escapar de un monstruo gigante, similar a Beff Burrito.
-¡Miren, es Skips está ahí! –Anunció Pops.
-¡Genial! Tenía que ser un monstruo- Dijo sarcástico el peli azul.
-¿Qué es eso?- Preguntó asustado y preocupado Benson.
-¡Rigby, ve por Skips! Los recogeré- Dijo Mordecai corriendo hacia el carrito, que con ayuda de Pops logró pararlo, ya que se había volcado cuando aterrizaron en la Luna.
Por otro lado, Rigby, junto a Benson, intentó usar el teclado para salvar a Skips, que había sido atrapado por el gran monstruo. Sin embargo el teclado no funcionó.
-¡No, no, no, no!-
-¿Qué?- Preguntó Benson mirando a Rigby preocupado.
-Creo que las baterías murieron.
-¡¿Qué?!
El monstruo se acercaba a ambos, mientras que llevaba a Skips en una de sus manos.
-¡Apúrate!- Gritó Rigby a Mordecai -¡Las baterías murieron!
Rigby estaba desesperado ¿Qué podría hacer? Pero, recordó esa misma tarde: Hamboning.
-Ya sé qué hacer- Murmuró Rigby –Agarra esto- Le dio el teclado a Benson y corrió hasta los pies el monstruo, el cual estaba a punto de comerse a Skips. El cola de mapache comenzó a golpear uno de los pies de la criatura gigante. El monstruo se distrajo, Skips aprovechó ello y pudo zafarse del agarre él.
Antes de que la mano gigante del monstruo lo aplastara, Rigby fue salvado por Skips. Luego corrió con el menor en brazos hasta el carrito que era conducido por Mordecai.
-No puedo creer que hayas hecho eso- Dijo el peli azul dirigiéndose al menor.
Ahora estaban escapando del monstruo en el carrito.
-Usa tu teclado- Dijo Skips mirando hacia atrás.
-Las baterías están muertas- Aclaró Rigby.
Skips utilizó la energía del carrito para usar el teclado, conectando ambos a través de cables –Tócalo- Ordenó Skips.
-¡Mándanos a casa! ¡Mándanos a casa! ¡Mándanos a todos a casa!- Dijeron todos al mismo tiempo. Nuevamente el teclado hizo su magia y volvieron a la Tierra. Aparecieron en el cuarto de Mordecai y Rigby causando un leve temblar, lo que ocasionó que todas las paredes de la habitación cayeran.
-¡Lo hicimos! ¡Sí!- Festejó Rigby levantando sobre su cabeza el piano rojo, pero Benson se lo arrebató de las manos -Eso es mío.
-No, lo mandaron a la luna –Benson estaba enojado, después de todo se trataba de su novio –Lo menos que pueden hacer es darle el teclado. ¿Cierto, Skips?
-Cierto- Afirmó serio el mayor, luego de decir eso partió el teclado en dos.
-Y, devuélvanlos- Dijo el pelirrojo entre dientes.
-¿Qué?- Preguntó Rigby sin comprender.
-¡Los 40 dólares que me sacaron con ese maldito teclado!- Gritó furioso el gerente poniéndose completamente rojo –¡Sé que aún los tienen! Ahora devuélvanlos.
Devolvieron los billetes sin decir nada.
-¡Ahora limpien éste desastre o están despedidos- Volvió a gritar Benson.
Skips, Pops y Benson salieron del cuarto, dejando a la pareja a solas.
-Esto apesta- Se quejó Rigby –El hueco sigue ahí. ¿Crees que Benson se dio cuenta?
Mordecai observó un poster en el suelo, y lo tomó para cubrir el agujero –No podrá- Dijo sonriendo.
-Eres un genio- Le aseguró el castaño, abalanzándose sobre el mayor, para que ambos se unieran en un apasionado beso.