Dulzura
Esa era una noche fría, como muchas otras en este frío invierno, pero yo me sentía realmente cómodo. Después de todo no todos los días camino hacia el transporte público con alguien tan agradable como él. Me encantaba estar a su lado y lo que más me gustaba es que esta situación se repetía todos los martes y viernes (últimamente también nos encontramos los Jueves)
Compartíamos algunas clases y solíamos caminar a la misma parada de autobús.
Para mí JongHyun es ese tipo de personas que con solo verlas sabes que es alguien bueno y que puedes encontrar una gran amistad. Pero con el pasar de los días me di cuenta que yo no deseaba solo amistad de su parte, quería algo más… Deseaba que me viese con otros ojos, no como un simple amigo.
Creo que me desvié un poco del tema, como decía.
Aquella era una noche fría de invierno donde yo caminaba junto a JongHyun a la parada de autobús, íbamos riendo de las idioteces que yo le hablaba y el solo me sonreía con infinita ternura y de vez en cuando revolvía mis cabellos de una forma tan dulce que sentía como un hormigueo se formaba en mi vientre y un tenue sonrojo se apoderaba de mis mejillas, pero gracias a que era de noche mi querido amigo no lo notó
De un momento a otro comenzó a decir que había una chica que encontraba realmente atractiva y que estaba pensando en cómo poder enamorarla.
-Pero dime Key ¿A ti te gusta alguien? – Sus ojos brillaban de una forma muy peculiar al pronunciar aquellas palabras.
-Sí y es primera vez que me siento así – Dije sonriendo sinceramente mientras lo miraba embobado– Jamás había sentido algo tan puro por alguien –
-¿Y ella te corresponde? – Me miro inocentemente
-No lo sé, aunque aun así no podríamos estar juntos – reí suavemente y él miro desconcertado
-¿Problemas familiares? – Pregunto curioso y yo negué con la cabeza
-Si te lo digo seguramente te asustaras – No estaba dispuesto a confesarle “mi secreto”, sentía mucho miedo de que me mirara con asco y se apartara de mí, ya que valoro en demasía su compañía.
-¿Eres un alíen? – Dijo mirándome sorprendido y divertido a la vez – Eso sería lo único que realmente me asustaría – pestañeo demasiado rápido y yo solo solté una risita.
-Si Jong soy un alíen – Dije con voz fingidamente temblorosa mientras movía mis brazos hacía él, logrando que me mirara raro y que luego se pusiera a reír a carcajadas.
-Entonces buscare el mejor método para que puedas regresar a tu hogar junto a tu familiares alíen – Su sonrisa pura relucía como nunca antes y el brillo en sus ojos lo hacía ver tan adorable que no pude evitar quedar estupefacto ante aquella resplandeciente belleza, esa era una de las razones por la cual lo tenía tan profundamente grabado en mi corazón
-Te quiero JongHyun – Murmure abrazándolo protectoramente y embriagándome con el exquisito aroma que emanaba su piel.
- y yo te quiero a ti Kibum – Susurro rozando sus labios con el lóbulo de mi oreja, causándome cosquillas, una vez decidimos el abrazó le bese la mejilla.
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Mucho tiempo ha pasado desde aquél día, aún sigo caminando junto a él a la parada de autobús, solo que ahora hay una diferencia, él ya no permite que bese su mejilla. Para mi buena suerte él corresponde mis sentimientos, lo supe un día cuando accidentalmente besé sus labios.
No puedes imaginar lo emocionado que estaba por haber cometido semejante “error” y lo mejor fue que gracias a eso él se declaró.
Ahora puedo besar sus labios las veces que quiera y por sobre todo…. Puedo estar seguro que no habrá ninguna “chica bonita” que robe su corazón, porque todo de él me pertenece, ya que con mis encantos naturales, logré enamorarlo y todo me salió mejor de lo que pude haber llegado a imaginar.
Lo que partió siendo una pequeña caminata para tomar el feo y para nada romántico autobús, término siendo el comienzo de uno de los más tiernos y hermosos romances que jamás imagine que tendría.