R … Q U I E M
por Niji
¿Qué es esa luz que gira?... ¿Será que estoy muriendo?
...Qué apacible se siente........ya casi lo había olvidado..............Esta calidez es tan reconfortable, que sensación tan exquisita.....tal vez ahora si podré ver lo que hay tras esa luz que lo ciega todo............la busqué por tanto tiempo...... sé que debo seguirla, pero por alguna razón no quiero...
¡¿QU… TE ESTÁ PASANDO GACKT?! ......por qué dudas.......¿Por qué?
.........................Será que.......................¿NO QUIERO MORIR?
Tantas veces busqué la muerte, jugué mil veces con ella, me sedujo su misterio. Tantas veces rocé sus labios, pero nunca pude besarla y ahora que está frente a mí, no la deseo.
¡Qué irresponsable fui!, me obsesioné con ella, sin entender el significado de la vida, sólo hasta que tú llegaste...
CAPÍTULO 1 Preludio: Memorias de un vagabundo
Siempre me simpatizaste, aunque jamás pensé tener una relación más allá de la amistad, recuerdo que cuando nos vimos en aquella fiesta por segunda vez, te mostraste algo frío, nunca me ha gustado rogarle a nadie, por lo que a pesar de que había pensado en aquél papel de la película para ti, si decías que no, sería no. Aunque reconozco que si te hubieras negado me hubiese decepcionado mucho, en el fondo algo me decía que aceptarías. Pero lo que recuerdo con más alegría de esa época, aunque no lo creas, fue ese incidente cuando quedamos atrapados en aquel odioso ascensor, específicamente en el piso 10, creo que ahí fue donde realmente te conocí, aunque probablemente no es un episodio que tu desees recordar...
Yo había ido al sello discográfico para arreglar un problema que tuve con los derechos de una canción, como durante el día había estado muy ocupado, decidí ir al atardecer, recuerdo que estaba en el piso 20, cuando recién pude irme a casa. Realmente estaba exhausto, vi que el elevador abrió sus puertas y había alguien en su interior, sinceramente no me di cuenta que eras tú, lo único que quería era irme, entonces corrí rápidamente y alcance a poner mi mano entre las puertas, entonces este abrió y te pregunté si el ascensor estaba bajando.
“No, sube” me respondiste. Cuando me di cuenta quien eras, me sentí un poco nervioso, recién nos veníamos conociendo, además tu cara no era de muchos amigos, para ser sincero parecías un demonio, sin duda entendí ese apodo de “Akuma”. Pero como ya había detenido el elevador, no me importó subir tres pisos más.
De pronto, miré el visor que marcaba el piso 20 y luego el 19. Me habías mentido, me pregunté por qué lo habías hecho ¿Acaso no querías que yo subiera contigo?. No estaba seguro si llamarte la atención o más bien omitir el detalle, después de todo con la cara que traías Hyde, tal vez hubiésemos peleado, preferí guardar silencio, ya era tarde y deseaba dormir, definitivamente no quería problemas, además íbamos a actuar en una película juntos.
El silencio se hacía cada vez más incómodo, cada segundo ahí dentro se hacía una eternidad, era necesario que alguien hablara o si no sería una tortura. Sabía que eso me correspondería a mí, definitivamente ese día tu no estabas de humor.
- ¿Qué haces tan tarde? ¿Trabajando?
- eh
- Supongo que debes estar cansado
- eh
- Ya quiero empezar a grabar esa película, tengo unas ideas muy buenas tal vez podríamos juntarnos a discutirlas.
- eh
Yo no sabía que más decir, cada pregunta que te hacía era respondida con un monosílabo, ni siquiera hacías el esfuerzo de mover tus labios. Esa conversación no fue otra cosa que un monólogo, jamás hubiera imaginado que pudieras ser tan desagradable, aunque después entendí tus razones. No sabía si seguir hablando o mejor callarme, sentía que si te decía algo más tendría tu guitarra en mi cabeza en cualquier momento.
De pronto el ascensor se detuvo súbitamente, ambos nos asustamos, definitivamente eso no era normal, apreté los botones del ascensor para que este abriera las puertas, pero nada, el movimiento era nulo.
“Estamos atrapados... de seguro ya se habrán dado cuenta y están solucionándolo” qué más podía decir, debía darte esperanzas.
Pasaron 20 silenciosos minutos y nada, aún no arreglaban el problema. De pronto hablaste
- ¿Crees que se demoren mucho?
- No, de seguro en cualquier minuto se abrirá.
- No me gustan los ascensores, me ponen nervioso.
En ese momento vi tu rostro, estabas pálido, parecías una hoja de fax, blanca y lánguida. Me empecé a preocupar.
- ¿Te sientes mal?
- Estoy algo mareado –respondiste
- Es mejor que te sientes, pronto saldremos.
Te ayudé a sentarte, estabas a punto de desmayarte, te pregunté que te pasaba, pero tú sólo me respondías que no te gustan los ascensores. Me senté junto a ti, en caso de que perdieras el conocimiento y pudieras golpearte.
- Gackt por favor trata de hacer algo, ya no puedo respirar.
- ¿Estás enfermo? ¿Sufres de asma?
- No, no. Es que este lugar es tan pequeño, me ahoga, pero no tuve opción, no pude bajar por las escaleras, sólo quería bajar lo más rápido que pudiera. Sólo quiero estar en mi departamento...Cada vez me cuesta más respirar. ¡Quiero salir de aquí!
- Cálmate, si te alteras será peor... ya sé, cierra los ojos, piensa que estás en otro lugar, un lugar agradable para ti.
-No puedo, ayúdame Gackt, ¡Necesito salir!.
Cada vez estabas más alterado, de verdad me preocupaste, pero no podía hacer nada más por ti.
- Gackt toca algo por favor, supongo que sabes guitarra –me pediste, aunque fue casi una súplica.
Abrí el estuche de la guitarra que llevabas, era muy hermosa, de un rojo brillante. Parecía nueva. No estaba seguro de qué tocar, supongo que mi intuición hizo que tocara precisamente esa canción “Orenji No taijou”, el tema que utilicé para Moon Child. En verdad sonó muy bella, tu guitarra tenía una caja de resonancia muy buena.
Debo de haberla tocado alrededor de 15 veces, hasta que sin darme cuenta te quedaste dormido en aquél piso frío del elevador. Debo reconocer que toqué 2 veces más mientras dormías, es que esa canción sonaba tan bien cuando te veía dormir. Te veías tan diferente al Hyde enfadado que había visto, eras como otra persona. Aunque ahora te entiendo, estabas tan desesperado en el elevador, nunca hubiera imaginado que sufrías de claustrofobia en los ascensores.
Me quité la chaqueta que llevaba y la coloqué suavemente sobre tu pequeño cuerpo, no quería despertarte, no sabía cuanto tiempo estaríamos allí, así que era mejor que durmieras. ¡Hasta el color de tu cara cambió!, fue extraño observarte, me sentía un poco invadiendo tu privacidad, tu intimidad. Aunque por otra parte me gustaba, me sentía más cercano a ti, era como si conociese tu secreto, aunque probablemente es una tontería.
El tiempo pasaba lentamente en ese elevador. Me puse a imaginar un montón de historias. Siempre me ha gustado fantasear, cuando niño jugaba a que podía viajar a través del tiempo, me escondía bajo la mesa de mi casa, que simulaba a la nave en la cual viajaba por el tiempo. Mediante este método conocí a muchos famosos. Sabes, una vez conversé con Santa Claus, le dije que no quería que me trajera más partituras de regalo, le pedí ser Rambo por un día, ¿Te acuerdas de ese personaje?, pero nuevamente ese año me trajo partituras, aunque también una bicicleta. Fue un buen regalo, con ella andaba a gran velocidad por las calles, solía tirarme por una calle muy elevada, pedaleaba lo más rápido que podía y la pendiente hacía el resto, era como “Rambo en motocicleta”.
¿Sabes que cuando duermes tiendes a levantar una de tus cejas? Apuesto a que nadie te lo había dicho. Soy muy observador, para mí la primera impresión es importante, aunque me he equivocado... como con Yuu, jamás hubiera pensado que terminaríamos siendo grandes amigos. Cuando recién lo estaba conociendo, el tenía una actitud horrible, aunque probablemente yo tampoco tuve una actitud muy buena, pero la de él era peor. Recuerdo que para un ensayo, cuando yo tocaba la batería, lleve una palanca escondida en uno de los tambores, por si tenía cualquier problema con él, sabía que en cualquier momento pelearíamos. Hoy, cuando recordamos ese tiempo no paramos de reírnos...
Si alguien me viera dormir así como yo lo estoy haciendo contigo, y sin mi permiso, lo patearía. Sentiría que invade mi sueño. Pero tu no tienes opción Hyde Ja ja, no me pidas que no me burle, es que ahora que lo pienso te veías tan gracioso enojado. Siempre he tenido una teoría, cuando conoces el peor lado de las personas terminas de conocerlas, yo conocí tu peor lado y creo que puedo vivir con él, ahora me gustaría conocer tu otra parte.
“¿Están bien allá adentro?” Se oyó una voz del exterior
- ¡S í, por favor sáquennos rápido! –dije inmediatamente
“No se preocupen en unos minutos saldrán de ahí” se oyó nuevamente la voz.
- ¡HYDE, Hyde, despierta ya saldremos de aquí! –moví suavemente tu hombro, arrugaste un poco tus ojos antes de abrirlos completamente, parecías confundido, de pronto miraste a tu alrededor y recordaste lo que había pasado. “No te preocupes están abriendo la puerta” –dije rápidamente, no quería que te asustaras y volvieras a ponerte mal, te sentaste y mi chaqueta cayó sobre tus piernas, la miraste extrañado y sólo dijiste “Gracias”.
Cuando por fin salimos, eras otra persona, reías como loco, estabas tan feliz, algo eufórico, hiciste un par de llamadas y alcancé a escuchar que le contabas a otra persona tu aventura, que te sentías como el “Náufrago” siendo rescatado. Eres tan exagerado Hyde, ¡Si dormiste casi todo el tiempo!, en cambio yo, tuve que estar atento a escuchar cualquier ruido para que nos ayudaran, además de estar pendiente de ti.
Te dejé contando la aventura y decidí irme a casa, para mí ya había sido suficiente por un día...quería dormir.
- ¡Gackt chan, espera!, me gustaría que otro día me contaras tus ideas para la película, yo también tengo algunas...
- Si claro –respondí por inercia
Un momento, ¿Había escuchado bien?, ¿Me habías llamado Gackt chan?, nadie me había llamado así antes, sonó muy raro, pero comprendí que empezábamos a tener una relación. Sería el comienzo de una amistad, lo presentía.
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Tantos recuerdos vienen a mi mente cuando pienso en ti, me siento como una pequeña gaviota volando sobre tu inmenso mar, nunca podré terminar de conocerte, pero mis alas no se cansaran de volar. Imagino que recorro tu cuerpo en vuelo ágil y raudo tratando de encontrar algún atisbo de tu existencia mortal, pero me detengo súbitamente porque ¿qué sería de un mar sin sus secretos?, prefiero dejarte con ellos y que oculten tu desnudez. Así cada día seré un explorador jugando a descubrirte y tú me permitirás ver solamente una parte de tu ser...
Como aquella vez en la fiesta de Hiroshi, a pesar de que no deseaba ir, algo me decía que no podía faltar. “Fiesta de disfraces”, claro que me gustan ¿A quién no le gustan las fiestas?, pero estaba agotado, tenía unas ojeras enormes, la noche anterior no había dormido terminando de componer una canción. Finalmente, Chacha fue quien me convenció, pero tenía el problema de qué ponerme, no se me ocurría nada, la verdad es que no tuve que pensar mucho, ya que pocos minutos después apareció nuevamente Chacha con un paquete entre sus manos ¿Te gusta el fantasma de la opera? –me preguntó.
Y así, de traje, capa y sombrero......ah, olvidaba la máscara, salí de mi casa, acompañado nada más y nada menos que de una tortuga Ninja. Gracias a Dios que íbamos en auto y que la noche era oscura, debo reconocer que me se sentía un poco avergonzado, de no ser por la máscara se habría notado cierto rubor en mis mejillas.
Cuando llegamos a la fiesta, Yuu y Masa nos esperaban en una de las mesas. Yuu traía un disfraz de vampiro y Masa..... bueno, tu conoces a Masa, el venía de Barbie, en todo caso no se veía tan mal como podría sonar, después de un rato uno se acostumbraba. Fui a saludar al festejado como es la costumbre y volví a la mesa con los muchachos, me apenó un poco que Ren no hubiera podido venir, pero entendía lo de su primo.
Pedimos algunos tragos mientras conversábamos amistosamente, como siempre Masa comenzó a contar sus chistes y hacer sus mímicas. Todos llorábamos de la risa. No recuerdo que fue lo que bebí exactamente, pero me sentí acalorado, así que decidí salir a tomar un poco de aire fresco a uno de los balcones de esa enorme casa estilo inglés.
Apoyé mis brazos en la baranda y contemplé la belleza de la noche, corría una suave brisa que refrescaba mi rostro, miré al cielo buscando la luna, pero no estaba. Nada es perfecto. Sin embargo, las estrellas eran suficiente espectáculo para mí. La música se oía a la distancia, recuerdo haber escuchado sonar un par de mis canciones, me hubiera gustado que tocaran Leeca, creo que de las que he escrito es la que más me gusta. Quité el sombrero de copa negro que llevaba y acomodé mi cabello hacia atrás.
¡Qué noche tan exquisita!, iba a volver con los chicos que me esperaban, cuando de pronto vi que alguien salía del balcón contiguo al que yo estaba. No sé exactamente por qué lo hice, pero volví a colocar mi antifaz y el sombrero en su lugar. Incliné un poco mi cabeza, para ver de quién se trataba, sin embargo, esta persona miraba hacia el lado contrario.
Estabas vestido completamente de negro y llevabas un pequeño par de alas del mismo color sujetas a tu espalda, recuerdo que tu cabello se mecía suavemente al compás del viento. Apoyabas tus antebrazos sobre el balcón y un haz de luz caía sobre una parte de tu cabeza. Parecías un ángel negro. No, un demonio.
Era extraño, no podía dejar de mirarte. Creo que era por la escena: aquél balcón blanco y tu en el, vestido así, creo que si hubiese tenido una cámara en mis manos habría fotografiado aquella escena tan particular.
Recuerdo, que de pronto giraste el rostro, no podía creerlo eras tú. Me pareció ver una lágrima en una de tus mejillas, tu expresión era de tristeza. Pero al percatarte de mi presencia, tu semblante cambió.
- Gackt chan ¿eres tú?
- Si, Hyde soy yo –aún no puedo creer que me hayas reconocido, mi disfraz era muy bueno.
- ¡Parece que nos encontramos en los lugares más extraños!...¿llevas mucho tiempo ahí?
- En realidad no, acabo de llegar –preferí mentir, no quería que te sintieras incómodo
- ¡Qué buen disfraz!
- Parece que no tanto, después de todo me reconociste...¿Cómo supiste?
- Ja, ja ...aunque no lo creas, por la forma de tus labios.
- Vaya, creo que eres muy observador Hyde san....Espero que no sufras de vértigo
- ¡Qué gracioso estás esta noche Gackt chan! Si me desmayo tendrías que saltar de tu balcón para ayudarme ¿Lo harías?
- ¿Lo dudas?
Apuesto a que no pensaste que sería capaz de hacerlo. En realidad tenías razón, fui irresponsable, pude haber caído. Pero no niegues que fue emocionante. Sabes, cuando hago cosas peligrosas, siento una sensación especial, la adrenalina sube.
- ¡Pudiste caer! ¿Alguna vez mides las consecuencias de tus actos? –me reprochaste.
- Pensé que vendrías de vampiro Hyde san
- Con la película fue suficiente. Tenía este traje de un concierto así que lo usé... Creo que ya debo ir con mis amigos.
- Sí, yo también, les dije que saldría sólo un momento...¡No puedo creer todas las personas que hay en esta fiesta!... ¿me pregunto como los encontraré?
- Yo no tengo problemas, sólo tengo que encontrar una cabeza azul gigante...
- Azul....mira Hyde, allá se ve.
- Sí, es Tetsu, vino de Doraemon, ¡Qué buen disfraz! así nunca nos perderemos.
- Oye, el que está junto a él no es ¿Elvis?
- Sí, a Ken siempre le ha gustado, y el que está junto a él, con el traje de jugador de rugby es Yuki. ¡Se ven tan graciosos desde acá!
- ¡Tienes unos amigos bastante excéntricos Hyde!
- ¡POR FIN TE ENCONTR… GACKT! Te he buscado por todos lados. –escuché una voz tras de mí, era Masa.
- ¡Adiós Gackt chan! Iré con mis excéntricos amigos Ja, ja. –fue lo último que dijiste, no creas que no entendí esa indirecta, esta bien, lo acepto, Masa sin duda es el más excéntrico de todos, pero le tengo mucho cariño...
No volvimos a conversar esa noche, pero al llegar a mi casa no podía dejar de pensar en tu imagen en aquel balcón...en tus alas negras...en esa lágrima...
Tu personalidad me intrigaba mucho, a pesar de que habíamos pasado bastante tiempo juntos al filmar la película, sentía que no te conocía. Dicen que jamás se termina de conocer a las personas, estoy de acuerdo. Eres muy introvertido, no dejas entrar a cualquiera a tu mundo, lo guardas celosamente, como si pudieran robarte eso que más escondes, tu intimidad.
Yo también solía ser así, quizá aún queden atisbos de esa época en mí...
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No entiendo si esto es un sueño...o una pesadilla. Necesito despertar, pero......¿y si es verdad? .......................NO, no puede ser cierto. No quiero separarme de ti, no ahora.
Hyde contigo supe lo que era la vida, tú me enseñaste la alegría y la tristeza; la ternura de un beso y la magia de una mirada. No temo a la muerte... sino que temo alejarme de ti...de tu sonrisa....de tu amor. Necesito de la vida, porque la vida me permite estar junto a ti. Si tan sólo pudiera permanecer un instante más a tu lado...
por favor... ¡DEJA QUE ME QUEDE!
...Continuará
NOTA DE LA AUTORA: Aquí me tenéis otra vez, nuevamente con mi pareja favorita, esta vez el protagonista es Gackt, les anticipo que pronto deberán preparar sus pañuelos (después no digan que no les advertí). A pesar de que estoy escribiendo “SECRET LETTERS” , tenía muchas ganas de escribir este fic, ya que la idea la tengo hace tiempo, pero no me sentía con ánimo para realizarla, de hecho el primer capítulo lo rehice 3 veces, sentía que nada quedaba bien, ni las palabras, ni el argumento, ni la forma en que estaba trabajando. Siempre he pensado que si no estás satisfecho con algo, tienes que volver a hacerlo hasta que sientas que esta bien, o si no, no vas a estar tranquilo. Por eso me he tomado mucho tiempo revisándolo, la verdad es que no sé que pasará más adelante, pero lo que sea será bueno, eso puedo asegurarlo. Gracias por leer “Réquiem” y como siempre me gustaría que dejaran sus comentarios NIJI ^_^
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