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 ¿Por qué me enamore de ti? (Yunjae) por alexriden02

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Notas del capitulo:

09/04/2014

****Hola****

Bueno he culminado con este fic. Este es el capítulo final. Fue un placer poder compartir esta historia con vosotras/os. Si bien jamás he escrito una historia boyxboy, me resulto muy novedoso escribir ¿Por qué me enamore de ti?

 

Espero que le haya gustado. Gracias por ser paciente en mis actualizaciones. Amo mucho esta historia y las amo por ser tan dulces con sus ánimos y por sobre todo ser tan pacientes.

Vale, pasen y lean (^_^)

 

 

-Eres igual a tu madre – dice Jaejoong recuperando el aliento. La jovencita sonríe más animada viendo que Jaejoong la reconocía.

-Estoy de acuerdo con mi hermano – dice Hyun Joong corriendo la silla para que la joven se sentase  – Mei, has crecido mucho. Eres una hermosa jovencita.

Ella se sonrojo ante el acto caballeroso de Hyun Joong.

-Muchos me han dicho que me parezco a mi madre – dijo Mei haciendo una reverencia por el caballeroso  gesto de Hyun Joong. Después éste volvió a su lugar junto a Jaejoong.

Jaejoong veía a Mei y no tenía dudas del enorme parecido con Boa. Su rostro era el de una jovencita, pero aún así se podía ver los dulces e ingenuos ojos de la preciosa niña de su pasado. Por unos instantes él quedo tan embobado al ver el enorme parecido con Boa que no se percato cuando la niña-mujer había empezado a relatar su viaje.

-Al final he decidido estudiar en Seúl – dijo ella esperando que Jaejoong respondiese. Ella perfectamente comprendía el asombro que causo en él – Veo que Jaejoong ahora me recuerda – sonrió - ¿o nunca olvido nada?

-Muy lista  – sonrió Hyun Joong hacia la bella jovencita – Siempre dije que el hombre que se casará con esta jovencita será muy afortunado.

-No… no diga esas cosas que me avergüenzo – dice Mei sintiendo sus mejillas más colorada que de costumbre. Hyun Joong le llamaba mucho la atención, pero debía disimular su interés.

Antes de que Hyun Joong respondiese el móvil sonó y se levanto para atenderlo.

En la mesa quedaron Mei y Jaejoong, ambos se miraba fijamente como si intentasen leer los pensamientos del otro.

-Vine a verte – dice Mei rompiendo el silencio - ¿Cómo has estado?

-Bien – responde Jaejoong intentando reponerse de la sorpresa.

-Nunca aprendiste a mentir – sonrió Mei, cosa que impacto más a Jaejoong – Nosotros hemos sufrido desde tu partida, en especial él.

Las tripas de Jaejoong se movieron a escuchar de Yunho.

-Yunho  debe ser muy feliz ahora – afirmo bebiendo una copa de vino con total despreocupación.

-No estaba hablando de mi tío, sino de mi padre.

Hyun Joong regresó a la mesa.

-No te mencione que Junsu se casará con Boa en Seúl, se ve que no me escuchabas cuando te lo mencione hace una semana atrás – dijo Hyun Joong llamando a la empleada para hacer el pedido.

-Junsu… - dijo Jaejoong.

-Si – Mei sacó un sobre de su bolso y se lo entrego a Jaejoong – Junsu te envió otra invitación a la boda porque la primera la rechazaste.

-Lo siento, pero ese día tengo un compromiso inamovible – dijo Jaejoong volteando su rostro para no ver la invitación. Él recuerda que hace un mes había recibido la invitación junto con una carta de Junsu que le suplicaba asistir a su boda con Boa.

-Por favor asiste a la boda de mis padres – dijo Mei arrodillándose en el suelo en señal de suplica. Acto que sorprendió  a Jaejoong y a Hyun Joong – MI padre te aprecia y solo pide que estés presente en su boda. Por favor, Junsu ha rechazado su carrera por casarse con mi madre.

Jaejoong recordaba que gracias a Hyun Joong un caza talentos deportivo había seleccionado a Junsu para integrar el equipo nacional de china. Debido a eso Junsu asistió a una prestigiosa universidad, no solo jugo futbol sino que  se convirtió en una brillante estrella del deporte.

-Mei… levantarte – suplicó  Jaejoong intentando levantarla, pero Mei seguía siendo tan necia como en el pasado.

-No lo hare hasta que digas que asistirás a la boda de Junsu – se negó a levantarse y presiono más sus rodillas contra el suelo – El padre de Junsu decidió aceptar a mi madre en la familia si Junsu renunciaba al futbol y se hacía cargo de la compañía. Él no dudo en aceptarlo – elevo su rostro hacia Jaejoong, casi se veía sus lagrimas  – Porque él dijo que haría cualquier sacrificio para estar junto a la persona que ama, no fue un cobarde.

<<Cobarde… lo dice por mí. Ahora soy un cobarde por salvar la vida de Yunho. Por impedir que se ate a alguien con quien no tendría un futuro>>

Jaejoong veía determinación en los ojos de la joven Mei, así que decidió aceptar ese chantaje. La cena transcurrió normalmente, Hyun Joong era muy listo y hablaba de muchas cosas con Mei. Jaejoong temía hablar y volver a pronunciar el nombre de Yunho. La hermosa jovencita tampoco tenía intenciones de hablar de su tío, ya habría tiempo para ese encuentro.

¨*¨*¨*¨*¨*

 

Jaejoong cerró los ojos con fuerza y suprimió las palabras que estaban en la punta de su lengua. Años huyendo del pasado y la simple visita de Mei lo había obligado a volver al pasado. Miró el altar donde estaba Boa con su precioso vestido blanco, lucia como un ángel.

<<-ángel, hace tiempo que  no podía pronunciar esas palabras>> pensó él.

La casa en Seúl de Junsu era preciosa y la decoración al aire libre era perfecta para la boda.

Minutos antes había saludado a Junsu, éste le había contado del trato con su padre. No negaba que le doliese abandonar el futbol en la cumbre de su carrera, pero quería casarse con Boa a toda costa, aún si sacrificaba su sueño, ya que Boa era el deseo más grande que tenía su corazón. Escuchar hablar a Junsu lo amedrento, él parecía tener más valor que nadie al sacrificar su sueño por amor.

<<-Yo también sacrifique mis sueños por amor>> miró hacia adelante donde estaba la familia de la novia. Su corazón galopo intensamente al ver a Yunho. Los años lo habían alcanzado, pero seguía siendo el mismo sexy hombre del cual se enamoro en su juventud y al cual no podía sacra de su cabeza. Mie estaba como dama de honor junto a Jessica. Jessica parecía aún más hermosa con los años, Jaejoong esperaba que al menos engordara después del embarazo, pero ella seguía perfecta.

El cura estaba hablando del sacramento del matrimonio, pero Jaejoong no escucho una sola palabra. Su mirada estaba perdida en la espalda de Yunho y la niña a su lado. La niña era semejante a Mei, pero debía tener no más de 4 años.

<<-¿Ella es la hija que tanto soñaste? Al menos uno de los dos puede ser feliz>>

Cuando Jaejoong escucho “si quiero” y “Puede besar a la novia”, su atención volvió al altar. Había cumplido con el pedido de Mei, presenciar la boda de su padre. Una parte de su ser era feliz al ver que su mejor amigo había logrado ser feliz. Sin olvidar que en un viaje se topo con Yoochun y le dijo que al fin había encontrado a su amada del teatro, no se casaron, pero éste le comento que tenían una hija en común.

Cuando el piano empezó a tocar las dulces notas del ave maría, Jaejoong se levanto para marcharse. No quería permanecer por más tiempo y que Yunho se percatara de su presencia. Durante la ceremonia había estado con gafas oscuras y evitando a la gente, incluso a su propio hermano. Si la boda era alguna treta por juntarlo con Yunho, no tenía ganas de caer en la trampa.

La feliz pareja recién casada camino muy sonriente, ambos felices recibían los aplausos de los invitados mientras se retiraban hacia el sector de la recepción.

De repente se escuchó un grito, la gente volteo hacia el altar, Jaejoong también lo hizo. En los escalones bajo el altar vio a Mei tirada, su hermano mayor fue el primero que acudió en su ayuda. Parecía un caballero medieval al rescate de su amada. Jaejoong no cabía de asombro al ver actuar de esa forma a su hermano.

Jaejoong sintió escalofrió al ver a Mei desplomada en el suelo, sin pensarlo corrió hasta ella.

-¿Qué sucedió? – preguntó a su hermano que seguía sosteniendo a Mei entre sus brazos.

-Ella sufre de asma, necesita su inhalador – dijo Hyun Joong acariciando la mejilla de la jovencita. Intentaba tranquilizarla para que respirara pausadamente – ¡Ve a buscar su inhalador!

-¿Dónde está? – preguntó sintiendo impotencia al ver en ese estado a Mei. <<-¿Desde cuándo sufre de asma?>>

-Lo…hn… - Mei intento hablar mientras respiraba por la boca – Es-ta en… el ves-ti-dor

-¡Corre debe estar en donde las damas de honor se cambiaron!

Jaejoong no dudo ni un segundo, Mei realmente estaba teniendo dificultades para respirar. No conocía la casa de Junsu, pero sabía que donde las damas de honor se cambiaban era en la planta alta. Algo que su madre le había mencionado para su futura y nefasta boda.

Llego hasta la puerta rogando encontrar ese bendito aparato. Para su suerte la primera habitación que entro era la indicada y el aparato saltaba a la vista sobre una débil mesa de cristal.

-Volvemos a vernos – esa voz hizo que Jaejoong voltease.

-Yunho – Jaejoong miro el inhalador y al tacto se sentía vacio – Me han engañado – intento llegar hasta la puerta, pero Yunho lo cogió fuertemente del brazo. Obligándolo a acercarse y quedar frente a frente.

-Mei no tiene ninguna dificultad respiratoria – dijo Yunho sin soltar el brazo de Jaejoong. Mirando fijamente al más bajo, quien fruncía el seño al haber caído en una trampa – No veo porque te enfadas, ahora estamos iguales.

-¡Déjame! ¿Por qué  intentas castigarme? – Jaejoong intento zafarse del agarre de Yunho, pero no pudo. Sus esfuerzos eran inútiles.

-¿Por qué me mentiste hace años? Si me recordabas ¿Por qué te fuiste? – preguntó Yunho mostrando todo el dolor que había guardado por 4 años. Jaejoong pudo ver esa sombra de dolor en los preciosos ojos de Yunho..

-¡Tú mismo dijiste que estabas mejor al lado de Jessica! – zarandeo su brazo hasta que Yunho perdió su agarre - ¡Solo te facilite las cosas! ¡Ahora tienes lo que siempre deseaste!

-¡No! ¡Te equivocas! – dice a medida que el fuego de su corazón vuelve a quemar como hace cuatro años atrás – No tengo lo que deseo… porque tú te fuiste.

-¡Mentiroso! – sintió debilitar su corazón y las lagrimas cayeron de sus ojos - ¡Ahora tienes una hija con Jessica, felicidades eres padre! – aplaudió de manera sarcástica.

-Esa niña no es mía – dijo Yunho secando con su pulgar las lagrimas de Jaejoong. Después con ambas manos cogió las mejillas del más joven – Hee Bom tiene un padre, pero no soy yo.

Jaejoong sintió tan reconfortante el tacto de Yunho, años sin sentir aquel tacto y nada parecía haber cambiado.

-No huyas – Yunho beso delicadamente la mejilla de Jaejoong y acaricio el lugar del beso – Por favor escucha lo que tenía que decirte hace 4 años.

El más joven tenía ganas de salir corriendo, volver a huir, pero saber que esa niña no era de Yunho lo dejó estático.

-Ese día yo acompañe a Jessica al hospital, el médico le dijo que debía caminar así  que la lleve a dar un paseo. Ella estaba embarazada antes de llegar a Shanghái – Jaejoong no dijo nada, solo se limito a escuchar a Yunho – El día que te fuiste a Beijín nos enterramos de su embarazo, ella estaba asustada, no quería que nadie lo supiese.

<<-¿Por qué  no confiaste en mi?>>

-No quería que creyesen que era de esas mujeres que se embarazan de cualquiera – acuno el rostro de Jaejoong con dulzura – Ella tenía miedo de ser juzgada. Ese día en el parque ella me dijo que quería contártelo…

-¿Por qué ella dijo “bebé este es papá Yunho”? – preguntó Jaejoong negándose a creer la historia.

-Ella solo bromeaba, en el hospital me tuve que hacer pasar por el padre del bebé porque temía ser señalada como una madre soltera.

-Eso no importa, ella te sigue amando – dice Jaejoong apartando de una bofetada las manos de Yunho sobre su mejilla – Además… ustedes se amaron y fueron novios.

-Eso es verdad, pero ella ahora está enamorada del padre de su hija… ese que se llama Park Yoochun – dijo Yunho cogiendo la barbilla de Jaejoong y llevándola hasta la altura de sus ojos. Con ternura miro al más joven –  Ahora yo amo a otra persona.

Jaejoong bajo la mirada – Aja… Ahora me dirás que amas a otra persona.

-Sí, amo a una sola persona – sonrió animado - Siempre te amare solo a ti... Jaejoong… te amo.

Sin más tiempo que perder Yunho beso los labios de Jaejoong. Pero Jaejoong se aparato como su sufriese un electroshock. Escuchar “te amo” de los labios de Yunho, lo hacía inmensamente feliz, pero debía caer a la realidad.

-No importa cuánto me ames, parece que no estamos destinados a estar juntos… yo no quiero que sufras a mi lado… yo quiero que seas feliz.

-En estos años he sufrido lejos de ti – dijo Yunho  estrechando a Jaejoong en sus brazos – Solo a tu lado soy feliz… ¿por qué no crees que te amo?

Jaejoong se negó a abrazar a Yunho, sus lágrimas parecían empapar el espacio del cuello del más alto.

-Nuestros corazones están unidos. Te amo y deseo estará a tu lado – dijo mientras sellaba los labios del más bajo con los suyos. Un cálido beso que hizo latir a ambos corazones. Jaejoong correspondió el beso con total entrega, sus lenguas estaban conectadas y no parecían haberse olvidado. El sabor de ambas bocas volvía ser única e irrepetible. Sus cuerpos no se habían olvidado de sentir. Ambos eran fuego y nieve, todo al mismo tiempo. Jaejoong dejo escapar un gemido  mirando los gestos de Yunho <<Tan lindo mi Yunho>> pensó al ver los brillantes ojos del más alto y como en la esquina de su labio se dibujaba una media sonrisa.

Yunho con esa sonrisa se acercó hasta el cuello de Jaejoong, besándolo y haciendo que el más joven respirar le fuera difícil. El más alto envolvió sus brazos a la cintura de Jaejoong, acariciando la espalda del más joven por un largo rato mientras ambos se besaban desenfrenadamente. Eso de alguna forma tranquilizaba el frágil corazón de Jaejoong.

-¿Puedo hacerte el amor? – pregunto Yunho mientras besaba los labios de Jaejoong.

El más joven guardo silencio y Yunho lo aparto de su pecho examinando el rostro del más joven. Aún estaba cubierto por las lágrimas.

Con sus hermosos ojos recorrió todo el rostro del más joven, no tenía dudas que lo amaba. Con esa mirada él exigió una respuesta del más joven. Después levanto su mano derecha y limpió las lágrimas bajo los ojos de Jaejoong.

-Está bien – afirmó Jaejoong envolviendo sus brazos en el cuello de Yunho. En el rostro de Jaejoong se dibujo una sonrisa, nuevamente volvía a ser optimista. Su cuerpo y su corazón clamaban por Jung Yunho – Hazme el amor – susurro Jaejoong <<-Aún si es la última vez, quiero ser tuyo>>

Jaejoong estaba alucinado de felicidad, su felicidad era tan grande con los detalles tan lindos que estaba teniendo Yunho, sintió el toque y casi brincó cuando lo hizo ponerse de pie junto a la cama, le ayudó a sacarse la chaqueta de su traje y la dejo colgada en un asilla, sacó su corbata, desabotonó su camisa y a medida que iba revelando su acalorada ´piel, lo iba besando y chupando. Cuando llego a su pantalón ya estaba totalmente erecto, lo que hizo que jadeara bajo la cremallera, lo sentó y le saco los zapatos y los calcetines antes de bajarle el pantalón y el bóxer juntos. Yunho lo ayudó a tenderse sobre la cama sin dejar de besarlo a acariciarlo, él quería recuperar esos cuatro años sin su amado.

-Jaejoong, eres tan hermoso… te amo tanto – Yunho se enderezó y se desnudo rápidamente sin dejar de mirar por un segundo la visión tan perfecta que tenia ante sus ojos. Una vez desnudo se acercó al más joven y se acomodó sobre él, haciéndole abrir las piernas, ubicándose. Esta vez el beso que siguió los hizo jadear a ambos, ya que el toque de piel con piel y la fricción de ambas erecciones los tenia al borde, pero Yunho no se apresuro, quería que todo fuera perfecto para Jaejoong, aunque el deseo lo estuviese matando, sacó fuerza de voluntad y amó tiernamente el cuerpo de su amado Jaejoong. Arrancándole suspiros, gemidos y ruegos, los que llenaron su alma sabiendo que Jaejoong aún lo seguía amando.

Cuando por fin estuvo dentro del cuerpo tan perfecto de su precioso amado, fue la sensación  más maravillosa que había sentido, tan cálido y apretado que sentía que no quería salir nunca de ese reconfortante lugar.  Jaejoong le rogaba que lo embistiera más intensamente y él le dio todo lo que pedía su amado y más. Por muchos minutos se escucho en la habitación jadeos, el ruido producido por el golpe de piel contra piel y el rechinar del colchón. Cuando acabaron colapsaron juntos abrazados, sin aliento, y con el retumbar de ambas respiraciones, agitados. Yunho abrazó y besó a Jaejoong sin salirse de él, susurrándole palabras de amor al oído.

-Fue maravilloso… Te amo Yunho  – dice Jaejoong mientras intenta recuperar el aire.

-Jaejoong… ahora recuerdas cuanto te amo – respondió emocionado de seguir en el interior de Jaejoong. El saber que el hombre en sus brazos lo amaba lo hacía sentirse feliz – Te amo, te amo y nunca dejare de amarte – susurro mientras salía del interior de Jaejoong para estrecharlo en sus brazos. Ambos quedaron cansados y se recostaron para descansar.

-Yunho… lo siento, pero sigo amándote  – susurro Jaejoong antes de quedarse dormido, Yunho lo había llevado hasta el límite.

 

Cuando Jaejoong abrió los ojos encontró a Yunho acariciándole la mejilla una y otra vez. No le importaba nada, después de tantos años había vuelto a sentir el cuerpo de Yunho. Cada caricia había dejado una marca en su  piel, el aroma de Yunho jamás se borraría de su cuerpo.

-¡La boda de Junsu! – dijo Jaejoong recordando el motivo de su visita – Deben estar buscándonos.

-Les dijes que no molestaran porque estaríamos muy ocupados – sonrió Yunho más animado. Después volvió a besar los labios de Yunho, algo que nunca se cansaría de hacer – Ahora estaremos juntos por siempre.

-Yo… yo he huido de ti por 4 años – dijo Jaejoong saboreando el beso de Yunho – Pero… ¿por qué no has venido a buscarme en esos 4 años?

-Porque yo también he huido de mi mismo – dijo Yunho con una dejo de tristeza en sus ojos – Te he visto en la televisión, eres muy famoso… temí que me vieras como una simple persona. Has triunfado y yo sólo obtuve un puesto en la universidad como profesor.

-Ahora no temes que vuelva a huir de tu lado – dijo en tono burlón esperando una reprimenda como en los viejos tiempos.

-Siempre arruinas los momentos dulces – dice Yunho besando la punta de la nariz de Jaejoong – Pero ahora no permitiere que huyas – cogió la mano de Jaejoong y seleccionó el dedo anular.

Jaejoong sintió que un objeto frio y metálico se incrustaba en su dedo anular. Cuando Yunho le libero la mano, Jaejoong vio un anillo de oro con un diamante en solitario.

-Ahora no podrá huir – sonrió afablemente  al ver la expresión de sorpresa en Jaejoong – Estamos comprometidos y pronto nos casaremos.

-Yunho – las lagrimas brotaron de los ojos de Jaejoong al ver el anillo en su dedo anular – Pero… yo no soy una mujer… yo no podre darte hijos.

-Eso no me importa, lo único que quiero es que esté a mi lado para siempre – acuno la mejilla de Jaejoong y besó sus labios – Sabes cuál fue mi sueño durante estos 4 años.

-Tener un hijo…

-No, casarme contigo – volvió a besar los labios de Jaejoong con mucha ternura.

-Pero tu padre… - Jaejoong aún recordaba la cruel  forma que fue tratado hace 4 años atrás sólo por ser pareja, no imaginaba lo que diría si se casasen.

-Él va estar ansioso por nuestra boda – acaricio la mano donde Jaejoong llevaba el anillo – El me dijo que este anillo fue el que le dio a mi madre cuando se casaron.

-¿Tu padre te lo dio? – aún no salía de su asombro.

-Si – sonrió divertido como si fuera un niño – Me dijo que no volviera a casa sino era para anunciar nuestra boda… así que  ¿quieres casarte conmigo?

Jaejoong no salía de su asombro, casi se desmaya al escuchar las palabras del señor Jung en boca de Yunho. El más alto cogió la cintura de Jaejoong y lo jalo hasta su cuerpo. Ambos estaban recostados en la inmensa cama. Jaejoong descansaba su cabeza en el pecho de Yunho.

-Pero no pienso llevar un vestido- dijo finalmente porque sabía que  la espera estaba matando a Yunho.

El más alto sonrió al escuchar la aceptación de Jaejoong. Entrelazo sus dedos con los del más joven. Jaejoong sonrió, cuatro años huyendo y Yunho con solo unas palabras lo había vuelto a atrapar. Ahora ambos estaban más enamorados que hace cuatro años.

 

-¿Sabes por qué un diamante siempre está en los anillos de compromiso?

-No, explíqueme profesor – dijo Jaejoong sin soltar la mano de Yunho. Quería permanecer en ese estado para siempre, unidos por la eternidad.

-El diamante significa el deseo de amor eterno…. Y nuestro amor será eterno – explicó sonriendo mientras veía los ojos de Jaejoong. Ambos sonrieron y volvieron a recostarse.

 

 

****FIN****

 

Notas finales:

 

Agradezco a todas/os por haber leído esta historia y dejar vuestros comentarios. Llevare en mi corazón todas vuestras palabras, esto no es un adiós es un simple “hasta luego”.

Agradezco a mi imaginación que no me abandonó, a mi querida hermana que me convenció de escribir una historia de esta temática. A mi mejor amigo que siempre soporto mis locuras. A mis lectoras de siempre, las amo por ser tan pacientes y dar su amor al fic.

   

Pd.: ¿Quieren que suba el epilogo o este final fue suficiente? Esto queda en decisión de vosotras ;D

Saludos!!!

Hasta pronto!!!


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