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En la oscuridad del Bosque por InfernalxAikyo

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Notas del capitulo:

Aquí el capitulo 11 >< espero que les guste ._.

Gracias por leer <3

- ¡Maldita sea, Desmond!-  El cuerpo de Soul se estremecía ante los juguetones piñizcos del cazador – ¡No soy un juguete!- Exclamó y Desmond cesó. Era para hacerlo, el vampiro miraba asombrado como las heridas de Soul habían cicatrizado excesivamente rápido, apenas dejando unas rojizas cicatrices que parecían de al menos un mes.

- No lo entiendo…- Comenzó mientras se paseaba por la habitación –Sé que mientras dormimos nuestra piel se regenera pero…- Volvió a clavar sus ojos miel sobre el desnudo torso de Soul, sus músculos tensos se mostraban fuertes y fibrosos –Esto fue demasiado rápido-  Le miró sospechosamente –Además…- Añadió –Las heridas hechas por un hombre lobo demoran más en sanar- Acercó su rostro al de Soul, tanto que le hizo ruborizare por completo - ¿Estás seguro que fue un lobo lo que te atacó? -

- Ya te lo he dicho- Soul parecía molesto mientras se ponía una camisa de lino negro –Apenas pude verle, supongo que fue un lobo, era grande y feroz…-

- ¿Dónde fue?- Interrogó.

- Justo en el centro del bosque- Guardó unos segundos de silencio –Por algún motivo me dejó vivo y se largó, más adelante sentí un alboroto, quizás le intentaron dar caza-

- ¿Quién se atrevería a darle caza a un hombre lobo en luna llena?- Interrumpí mientras me envolvía el cuerpo con los brazos, nervioso. Los ojos de Desmond se iluminaron fuertemente, el color anaranjado de sus ojos había vuelto, de alguna forma, desde que le había dejado beber de mi sangre había cambiado, su rostro se veía más iluminado, más jovial y se movía con mucha más gracia y soltura que antes. Llevé mi mano a la pequeña cinta que tenía en el cuello, la herida ya no dolía, es más, parecía adormecida.

- Eso iré a investigar- Dijo el cazador mientras se cubría con el abrigo de cuero. Dirigió una mirada hacia mí y sonrió –Quédate junto a Soul, no vaya a ser que se lo intente devorar el lobo- Lo último lo dijo con un tono sarcástico, Soul bufó y miró hacia otro lado, iba a responder pero para entonces la puerta ya se había cerrado.

-Imbécil…- Murmuró entre dientes.

- ¿Por qué te molesta tanto?- Pregunté intentando ocultar mi disgusto –A mi me parece un buen tipo-

- No es que lo deteste…- Dijo mientras miraba hacia la puerta por donde segundos antes había desaparecido Desmond –Pero tiene algo que me desagrada…- Tragué saliva ¿Podía ser que Soul sospechara que Desmond era un vampiro? –Algo en su olor…- Murmuró más bajo. Le miré un poco desconcertado, Desmond siempre olía a flores silvestres.

- ¿Quieres algo de comer?- Pregunté intentando cambiar el tema.

- No te preocupes- Sonrió mientras se ponía de pie –Ya estoy bien-

Se escuchó un toc-toc en la puerta. Me dirigí hasta ella y la abrí, no había nadie pero en el suelo había una caja con un pequeño sobre donde se podía leer: Para Sasha. Tomé la caja junto al papel y lo puse sobre la mesa.

- ¿Qué es?- Pregunto Soul mirando por sobre mi hombro y situando su cuerpo demasiado cerca del mío, un escalofrío me recorrió por completo y no pude evitar sonrojarme.

- No lo sé- Dije mientras nerviosamente abría el sobre y leía su contenido en voz alta - Querido Sasha, me he dedicado durante estos días a cuidar a tu abuela, creo que está mejorando y ya está fuera de peligro. He de quedarme un tiempo más hasta asegurarme que esté completamente sana, mientras tanto te he enviado estos libros para que no te aburras demasiado-Bufé y una sonrisa asomó por mi rostro –Si supieras todo lo que ha pasado, madre- Pensé y seguí con la lectura –Espero que estés bien y te estés alimentando sanamente. Un beso, mamá- Volví a guardar la carta en su sobre y comencé a hurgar entre los libros, había mucha literatura popular, poesía y algo de ciencia, pero entre todos había un viejo libro empolvado que no tenía título, tan solo una tapa negra. Curiosamente lo aparté y lo dejé sobre la mesa, abriéndolo en una página al azar.

- Cómo saber si su vecino es un hombre-lobo- Decía el título de la página. Sentí como un escalofrío recorrió de pies a cabeza a Soul y luego se apartó de mi lado, le miré de reojo, seguramente había recordado cuando le atacaron.

- ¿Sabías que los lobo le tienen alergia a la plata?- Dije en tono despistado.

- ¿Ah, sí?-

- Y a las iglesias también…- Y luego revolví entre más páginas, mis ojos se quedaron pegados en otro título: Formas de matar a un vampiro. Al parecer este libro hablaba sobre seres sobrenaturales, creo que me servirá.

- Deja esas tonterías- Soul lo apartaba mis manos y cerraba el libro en mis narices, levantando una gran cantidad de polvo que me hizo estornudar.

- ¡Hey!- Grité con el ceño fruncido –Devuélvelo- El pelinegro mantenía el libro en alto mientras yo intentaba alcanzarlo con mis manos, él era más alto que yo y esto me hacía el trabajo más difícil.

- Alcánzalo- Rió.

- ¡Vas a ver!- Exclamé con una sonrisa en mi rostro y me abalancé sobre él, cayendo ambos al suelo.

- ¡Suéltame, Sasha!- Comenzó a gritar desesperadamente mi amigo. Había recordado que Soul tenía una debilidad con las cosquillas  y había comenzado a acariciar suavemente todo su cuerpo, causando grandes convulsiones que apenas me dejaban mantenerme sobre él.

- Lo siento… ¡Lo siento!- Exclamaba entre risas intentando alejarme de él, pero sus manos cedían,  no podía concentrarse entre las ruidosas carcajadas.

- ¡Esto es lo que pasa cuando molestas a Sasha!- Mi tono de voz se había tornado completamente infantil. Allí estábamos ambos en el suelo revolcándonos como dos niños. Él intentó hacerme cosquillas a mí también pero no le permití.

- ¡Voy a golpearte!- Exclamó ahogado en carcajadas.

- Inténtalo- Reí mientras descendía hasta su estómago y levantaba su camisa para aplicar toda la eficacia de mis dedos allí.

- ¡Vale, vale! ¡Tu ganas!- Gritó mientras clavaba desesperadamente sus ojos en los míos, suplicándome que parara. Me detuve y le miré con aire de superioridad mientras que una sonrisa de medio lado se dibujaba en mi rostro, sonrisa que él respondió.

-¡Eso es trampa!- Exclamé  junto a una mueca infantil mientras sin poder evitarlo Soul reinvertía la posición y quedaba encima de mí -¡Eres un tramposo! ¡Siempre has sido un...!- Por algún motivo enmudecí. Los ojos verdosos de Soul me miraban con una dulzura que no veía hace años y no apartaba la mirada de la mía, mientras una tierna sonrisa cruzaba su rostro.

-Tus ojos son como el cielo…- Dijo de pronto. Me ruboricé por completo y sentí como mis manos comenzaron a flaquear. Acercó su rostro al mío -¿Recuerdas cuando éramos niños?- Sonreí tímidamente al no saber cómo responder ¿Si lo recordaba? Pensé en eso durante diez años de mi vida, todos los días, a cada minuto.

- S…Soul- Tartamudeé nerviosamente.

- Sasha…- Sus ojos se tornaron tristes y oscurecieron un poco –Lo lamento tanto…- Podría jurar que vi como sus pupilas se volvían acuosas –No debí dejarte solo tanto tiempo…No quería…-

- ¿De qué hablas?- Sonreí con una sonrisa inocente y nerviosa –No fue tu culpa…-

-Sasha…- Volvió a decir mi nombre más convaleciente y exhaló el aire que había estado guardando nerviosamente. Acercó su rostro aún más al mío y nuestros labios quedaron a pocos milímetros de distancia, tomó mi mano, estaba temblando así que me tomó con suave fuerza. Una gota de sudor corrió por mi frente ¿A quién engañaba? Había algo que sentía por Soul y no podía luchar contra eso, no sabía que era pero allí estaba y me confundía mucho.

- Me hubiese encantado crecer junto a ti- Susurró antes de cerrar los ojos y aproximarse a mí, yo le imité y cerré los ojos también, sintiendo su aliento sobre mis labios un momento para sentir su rozar, eran suaves, delicados, cálidos y…

- ¡He encontrado algo!- La voz de Desmond entraba seca en la habitación antes de que abriese por completo la puerta y obligaba a Soul a apartarse de mí en un movimiento casi invisible a mis ojos, tan rápido que me desconcertó. Se quedó mirándonos en el suelo, dirigiendo una mirada sospechosa a mí, luego a Soul, luego a toda la habitación.

- ¿Qué paso aquí?- Preguntó un poco molesto. En ese momento miré a mí alrededor, todo había quedado hecho un caos, había un candelabro en el suelo y la caja de libros había caído y todo su contenido se había dispersado por todo el piso, sin mencionar que algunas de las armas de Desmond habían sido víctimas de nuestro juego infantil también. Sus ojos mieles, mezclados con el casi ya característico anaranjado vampírico se enfocaron en una de mis manos, sin darnos cuenta nuestras manos aún se encontraban entrelazadas, me solté rápida pero suavemente.

- Desmond-
Comencé nervioso –No...No es lo que tú piensas- Desmond avanzó y pasó por nuestro lado ¿Por qué demonios le estoy dando explicaciones?  Pensé.

- Por qué ahora te sientes de mi propiedad- Le oí decir, pero Desmond no había abierto la boca en absoluto para hablar ¿Entonces cómo? Pasó y se dirigió a sus armas para recogerlas.

- He hablado con Vlad y Ethan…- Dijo clavando una fulminante mirada en los ojos de Soul –Dicen que ellos han luchado con el lobo que te atacó, Soul...Pero se les ha escapado- Volvió su mirada hacia mí –Lo han dejado muy malherido…Vlad le ha dado con toda su Katana en el pecho-

- Auch- Musitó Soul sarcásticamente. De nuevo pudo sentirse esa tensión entre Desmond y Soul que tan nervioso me ponía.

- ¡Salgamos mañana!- Exclamé animoso intentando de llamar la atención de ambos –Vamos a su caza…-

- No creo que le cojamos…- Desmond no despegaba sus ojos de la mirada de Soul –Además el viejo y Ethan ya están tras él- Me encogí de hombros.

- Creo que iré a dormir…- Los ojos de Desmond se posaron en los míos nuevamente, un escalofrío me recorrió ¿Qué diablos pasaba con él? Sonrió y yo correspondí nerviosamente la sonrisa.

- Buenas noches…- Había estado mirando fijamente sus carnosos y rojizos labios justo en el momento que dijo eso,  de nuevo no había abierto la boca. Me estremecí ¿Qué había sido eso?

- Buenas noches, Desmond- Musité apenas mientras me dejaba acariciar la mejilla por el cazador. Sus blondos cabellos se sacudieron rápidamente al dirigirse a su habitación.  Miré el lugar y comencé a recoger los libros aún nervioso por lo que acababa de suceder. Soul se quedó mirándome mientras recogía las cosas.

- Buenas noches, Desmond- Repitió burlescamente el pelinegro luego de un rato, haciendo una mueca chistosa en el rostro.

- ¿Estás celoso?- Reí por lo bajo mientras recogía el libro de tapa negra. Para mi sorpresa el brazo de Soul me cogió por el codo y  giré instintivamente hacia él. Noté como sus ojos verdes se aclararon, tornándose levemente amarillos, me sobresalte y miré hacia la chimenea, seguramente la luz había hecho el efecto, cuando volví a mirarle sus ojos lucían verdes como siempre.

- ¿Celoso de quién?- Dijo captando mi atención nuevamente -¿De ese cazador?- Yo le dirigí una burlesca sonrisa de medio lado.

- ¡Ni hablar!- Dijo molesto – Él no se atrevería a hacer esto…-

- ¿Qué cos…?- No hacía falta continuar la pregunta, mi boca ya había sido callada, silenciada por los labios de Soul que estaban sobre los míos, apresando mi cuerpo contra el suyo con suma fuerza, en un abrazo por sobre la cadera. Su beso era apasionado y cálido con cierta brusquedad que me inquietaba, sus brazos me aprehendían con delicada ímpetu, sus labios tenían un dulce sabor mezclado con lo que me pareció ser sangre, pero esto no era desagradable para mí, incluso los hacía más apetecibles aún. Abrí los ojos sorprendido ¡Estaba besando a Soul!

- S…Soul- Musité apenas intentando apartarme de él y un leve gemido escapó de mis labios al sentir su lengua cándida descendiendo sobre mi cuello, haciendo que la venda cayese al suelo, se detuvo abrupto.

- ¿Qué demonios es eso?-  Preguntó con tono preocupado mientras palpaba los dos agujeros que Desmond había dejado en mí, sin poder evitarlo un escalofrío llegó mi al recordar la noche anterior, aparté la mano de Soul y cubrí la herida con la mía.

- Es…- Comencé nervioso –La marca que Ethan me ha dejado después de morderme-

-Maldito vampiro…- Musitó entre dientes.

- ¿Cómo lo sabes?-


- Eh…- Balbuceó nervioso –Desmond me ha contado-

¿Desmond? Pensé ¿Por qué Desmond le contaría a Soul? Mi amigo recogió la cinta y la volvió a colocar en mi cuello, definitivamente la caída de la cinta había cortado el momento, creo que fue lo mejor.

- Vete a dormir, Sasha- Dijo de pronto mientras sonreía, se dirigió a mi frente y con sus labios la besó tiernamente –Se nos hace tarde-  


- Soul…- Dije como intentando disculparme.

- ¿Quieres que te lleve a la cama?- Sonrió y me levantó, llevándome en sus brazos. Intenté gritar un ¡Bájame! Pero recordé que Desmond seguramente estaría durmiendo, así que simplemente me deje llevar hasta que los brazos de mi amigo me dejaron sobre las cobijas rojas.

- Buenas noches- Susurró mientras con un certero soplido apagaba las velas del candelabro.

- Buenas noches, Soul-


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