Capítulo 01: Desahogándome, de mi débil conciencia
Un rubio de ojos azules estaba sentado en un café de la ciudad, esperando que la persona que había citado llegara, tenía la mirada seria puesta en la nada, hasta que se percató de que otros chicos en otras mesas le miraban, les dedico una sonrisa, una falsa sonrisa "Sonreír es fácil, ¿no es así?... Nadie dijo que las sonrisas debían ser auténticas..." al ver esa sonrisa los chicos comenzaron a reírse tontamente, era obvio que les había gustado "Aun así... Yo jamás he podido sonreír de un modo auténtico" fingió apenarse por las risas de los otros... Cosa que a ese grupo de personas les fascinó por completo "Como tampoco he llegado a sentir lo que es la pena... Tampoco he experimentado un sonrojo... Soy tan falso...". Al lugar entró un chico de cabellos rubios al igual que él, aunque claro... No era tan atractivo ni hermoso.
- ¿Te hice esperar? - Preguntó sentándose enfrente del otro con una media sonrisa
- Para nada, acabo de llegar casi... - sonrió falsamente de nueva manera
- Bien, ¿Qué es lo que querías decirme? - Preguntó, ya que la duda lo estaba matando desde hacía un rato
- ¿Quieres ir al grano así como así? - Sorprendido por la franqueza del otro "¡Ah~! Olvidaba mencionar... Soy un excelente mentiroso y evasivo también, así que cuando alguien habla de un modo directo... Me molesta y sorprende..."
- Si, si no te molesta
- Bueno, honestamente yo también quiero ir al grano, así que lo diré... Quiero que terminemos nuestra relación - Con esa sonrisa falsa en el rostro
- ¿Eh? ¿Estás de broma? ¡Llevamos solo una semana y media! - Sin poder creérselo
- No, no es ninguna broma, de verdad lo siento... Pero esto no es lo que yo esperaba y... - "La verdad también es... Me aburro muy fácil de las personas... ¿Por qué todas y todos son tan comunes? ¿Por qué no hay alguien que pueda hacerme sentir algo?" - La culpa es mía por esto, de verdad lo siento - Tomó el café que ya había pagado con anterioridad y comenzó a salir del lugar con su andar elegante, la gente siempre lo miraba... Ya no era ni siquiera algo extraño o especial, escuchó como el otro se levantaba y lo perseguía pero se quedaba a una distancia de él
- ¡Eres un asco de persona! ¡Debí escuchar lo que decían de ti! - Estaba dolido, como todos los que había dejado a su paso cuando terminaba con una relación, no le dolían ese tipo de palabras "Ya lo sé... Sé perfectamente la clase de persona que soy... No necesito escucharlo de alguien más"
- Tu y yo sabemos - Se giró y lo miró con una sonrisa arrogante en el rostro - Que soy lo mejor que llegarás a tener en tu historial amoroso - Siguió con su camino a la parada de trenes para ir a su departamento.
El otro ya no hizo ningún comentario, tal vez porque sabía que posiblemente lo que le había dicho era verdad.
Fye entró en el tren y tomo asiento a un lado de una de las tantas ventanas que tenía el vagón, no pensaba en nada particularmente hasta que vio a una pareja enfrente de él, llevaban puestos un audífono cada uno y escuchaban la misma canción con una sonrisa boba en el rostro, "¿Cómo es que logran eso?" Pasó los ojos en blanco, de verdad comenzaba a creer que las parejas solo estaban juntas para tener simplemente una aventura y en cuanto se aburrieran cambiar al primer obstáculo, por eso era como era, no le importaba, no creía que podría enamorarse de nadie, siempre había sido igual "Sólo con una persona... Fue diferente..." cerró los ojos con fuerza ante tal recuerdo, era una de las experiencias que menos le gustaba recordar de todo su "historial".
Bajo del tren y comenzó a andar hasta su casa, comenzaba a hacer frio... La época de la nieve llegaría pronto, era una de las épocas que menos le gustaban, ya que a pesar de ser como era, amaba ver las calles llenas de flores y en la época de nieve todo se veía lúgubre y solitario. Se fijó que había alguien parado en su puerta, se acercó con lentitud ya que no había reconocido quién era
- ¡Fye san! - Reconoció la voz al segundo, relajándose
- Shaoran, ¿Qué haces aquí tan tarde? - Preguntó con esa sonrisa falsa, reluciente en su rostro... - ¿Quieres pasar?
- No, gracias... Vine de rápido a darte esto - Dijo extendiendo un sobre de color rosa
- ¿Qué es esto? - Tomó aquel sobre con delicadeza
- Es una invitación, el cumpleaños de Sakura será éste fin de semana y nos gustaría que estuvieras ahí, ya sabes, eres bastante especial para nosotros - Con un leve sonrojo, esos dos chicos eran sus mejores amigos y llevaban andando cerca de 2 años... Cosa que no le sorprendía mucho, ya que siempre se habían querido de una forma especial que el rubio no podía entender.
- Con gusto estaré ahí, saben que ustedes dos también son cercanos para mí – Le sonrió como solo él sabía hacerlo, de esa manera tan falsa como siempre. El pequeño no se daba cuenta nunca de aquella sonrisa falsa, él la veía autentica por completo honesta y pensaba que el otro era un persona muy alegre era lo único que veía.
El fin de semana llegó más rápido de lo que el otro hubiera esperado, y ahora tenía que ir a la fiesta, no tenía nada en contra de ir a esa fiesta pero… Estaba un poco nervioso y ni siquiera sabía el porqué de eso. Se puso ropa normal y compró un oso de peluche con un moño rosa para su pequeña amiga. Mientras subía al vagón del tren observó como muchas chicas lo observaban y se emocionaban, de seguro pensaban que el regalo era para su novia o algo así “Ya ni siquiera debería pensar en las cosas que los demás ven en mí… Todos ven lo que quieren ver y son tan ingenuos que se dejan engañar por algo como falsa sonrisa y también por falsas palabras… Todos son iguales, no hay nadie diferente…” Suspiró al pensar un poco más con detenimiento aquella idea “No, la verdad es que hay personas diferentes a los demás… Y suelen ser mucho peores, mucho, mucho peores…” No le agradaba pensar en aquel hombre que tanto daño le había causado en su vida… Sintió una pequeña punzada en la cabeza, “Estos dolores… Me dan bastante seguido, he ido a muchos doctores y todos dicen lo mismo… <Usted no tiene nada malo> Así que lo único que los calma es silencio absoluto y oscuridad… Porque es a lo que estoy más acostumbrado a vivir en las sombras” Llegó al lugar de la fiesta, a la que en verdad no tenía ninguna motivación por ir, entró y sonrió a todos los que estaban ahí, algunos se quedaban como siempre observando la belleza que poseía en ese hermoso cuerpo tan bien proporcionado.
Se acercó a Sakura y le dio un cálido abrazo, ese de verdad lo sentía auténtico lo cual era algo bastante extraño en él.
- Feliz cumpleaños, Sakura hime~ - Se apartó un poco y observó la sonrisa de la otra al ver ese hermoso oso de peluche – Decidí comprar el listón rosa porque sé lo mucho que te gusta ese color
- Fye san, siempre tan lindo que eres conmigo – Le miró con una enorme sonrisa
Después de eso se sentó en uno de los sillones con una vaso de agua, ya quería irse, pero irse en ese momento sería la peor ofensa que le podría hacer a las personas que lo invitaron a esa fiesta, así que decidió pasar unos minutos más antes de usar la típica escusa del “Estoy algo cansado, hoy fue un día algo pesado, tuve un examen difícil hoy en la escuela… Así que, me retiro, gracias por todo”.
Se levantó y comenzó a buscar con la mirada a los dos chicos que estaba buscando con tanta desesperación, hasta que sus ojos repentinamente se fijaron en alguien que estaba conversando con Mokona (1) una chica que era un curso menor que él en la escuela. El chico con el que hablaba ya la había visto antes en la escuela en la que ambos asistían, la academia Celes… Sin embargo jamás lo había visto con tanto detenimiento como con el que lo miraba ahora, tenía un cuerpo bien trabajado que se marcaba por la playera negra que el otro llevaba puesta, lo cual lo hacía lucir guapo y bastante llamativo, pero lo que más atrapó al rubio en esos momentos fueron sus ojos, rojos con un brillo que jamás había visto en alguien más, “Por alguna razón… El tiempo ha comenzado a dejar de importarme en todo aspecto” Comenzó a avanzar hacia él, sin darse cuenta de que lo hacía… Hasta que estuvo a pocos pasos de ellos, era como si estuviera en trance.
- ¡Fye! – Dijo emocionada la chica de blancos cabellos y ojos rojos también, aunque no tanto como los del otro, con la piel tan blanca como la del rubio – No te había visto, puu~, que bueno que llegaste – Le sonrió ampliamente
- Era la fiesta de Sakura chan, no podía perdérmela… ¿Verdad? – Fingió su acostumbrada sonrisa en el rostro.
- ¡Ah! ¡Cierto! Fye~ éste chico serio y sin sentido del humor alguno, es Kurogane… Kuro él es Fye, es un amigo cercano de Sakura chan y Shaoran – Miró atentamente la reacción de ambos, el otro solo lo miró de reojo
- Es un gusto conocerte, Kuro sama – Aquel mote (2) se había escapado de sus labios y lo sorprendió a él mismo, ya que no solía llamar personas por sobrenombres jamás, el otro puso una cara bastante curiosa que hizo que el rubio sintiera algo que tenía mucho sin sentir en su cuerpo… Había sentido una pequeña emoción al lograr causar eso en el otro
- llámame por mi nombre… - Dijo un poco molesto
- ¡¿Por qué?! ¡Kuro sama suena bastante lindo! – Apeló Mokona, quién también estaba un poco sorprendida por la actitud de Fye
- Pero no me gusta que jueguen con mi nombre a voluntad ajena – Como siempre serio y de forma cortante
- Ah, siempre eres tan malo, Kuro
- Eh, disculpa… Pero podría hablar contigo un momento – Dijo una chica de cabellos castaños acercándose a ellos, en dirección al rubio.
- Claro – Se dio la vuelta y dejó atrás a Mokona y a Kurogane sin decir que volvería, seguía un poco confundido de sus propias acciones y de sus reacciones tan extrañas que estaba comenzando a tener… ¿Por qué lo había llamado “Kuro sama”? No era propio de él, tampoco lo había planeado… ¿Qué diablos era entonces?
- Eh, yo me llamo Kishimo Eiichi y voy en tu misma clase
- Cierto, Eiichi chan, ¿verdad? - Preguntó de nuevo con esa falsa sonrisa
- Si, no puedo creer que recuerdes mi nombre – Emocionada y completamente roja – Quería decirte que tú me gustas, Fye… - “No me sorprende…” Estaba acostumbrado a rechazar personas, normalmente siempre era así, las personas llegaban a él y el simplemente escogía… Tenía ya mucho tiempo que había tenido una novia chica, la cual era la única amistad de sus ex parejas con la cual mantenía una relación de amistad… Ya que ahora a esa amiga le gustaban las chicas y casi siempre terminaban hablando de cosas que las demás personas considerarían raro. Observó de nuevo a esa chica, era bastante linda… Pero tenía un código con él mismo que debía cumplir al pie de la letra y era la de esperar mínimo una semana de haber terminado con alguien para empezar con otra persona.
- Ah, lo siento mucho Eiichi… Pero en éste momento no estoy muy interesado en tener pareja… De verdad espero que puedas perdonarme
- No hay ningún problema, Fye… Solo quería que supieras mis sentimientos por ti – La chica se dio la vuelta, contrario a sus palabras de verdad parecía estar triste “perdona~”.
Se quedó un momento afuera, la noche ya había caído en ese lugar y le gustaba ver la luna, ya que era la única que le había hecho compañía y que no lo había abandonado jamás. Se giró a un lado y encontró ahí al ojirojo, se le quedó viendo por unos momentos, ya que a la luz de la luna se veía increíblemente atractivo… “¿desde cuándo a mí se me hace atractivo alguien?” negó un poco con la cabeza… Ese no era momento para estar pensando en ese tipo de cosas y menos con alguien quien ni siquiera conocía.
- Hola… - Le saludo tímidamente
- No me agradas – Soltó cuando el otro le habló
- ¿Perdona? – Abrió los ojos de golpe, ¿había escuchado bien? ¿Acaso se había atrevido a decirle “no me agradas”?
- Quería dejarlo muy claro – Serio – No me agradan las personas como tu
- ¡¿Cómo yo?! – Alterado… De verdad estaba pasando, de verdad se lo estaba diciendo, las palabras que nadie más le había dicho en toda su vida…
- Si, una persona falsa y mentirosa, odio a las personas así… - Le miro con desaprobación
- ¿Qué sabes tú de mí?
- Pues, todo el tiempo que hablamos hace un rato, tus sonrisas eran falsas y con esa chica fácilmente puedo deducir que también eres un buen mentiroso… Y esas son las personas que más he odiado en toda mi vida, así que mantén tu distancia conmigo – Dicho esto comenzó a avanzar.
Fye se quedó en completo shock ya que no podía creer que alguien había descubierto su máscara, la que siempre usaba con los demás, se había caído en pedazos por completo, pero… Ni siquiera habían hablado más de 10 minutos, ¿cómo había descubierto la clase de persona que era en tan poco tiempo?... ¿Cómo había visto a través de él con tanta facilidad? Estaba en completo shock y en su mente solo pasaban las palabras que aquel chico le acaba de pasar… Sin lugar a dudas acababa de encontrar a una persona muy interesante…
By:
[~Sora Jigoku~]