Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Autagonistofilia por Alexander Malfoy Black

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Escrito por mí y por otra chica sin cuenta en esta página.

No me gusta mucho como ha quedado, pero en fin, vosotros ya juzgaréis.


Está sin editar, así que puede fallos ortográficos, a nivel gramatical o narrativo...

Notas del capitulo:

¡Espero que os guste!

NU'EST había tenido un día muy tranquilo. Horas de ensayos desde temprano y luego derechitos a casa. Aron entró en el cuarto que compartía con Minhyun un poco cansado. Sólo deseaba dormir...

 

- Arooon... cuando termine de ducharme vendré a hacerte una visita.

 

Ése era Ren, que se asomó a la puerta con un guiño pícaro antes de marcharse otra vez. Aron suspiró. Llevaban acostándose en secreto casi un mes, y el sexo era bueno, pero... siempre sentía que le faltaba algo para terminar de hacerlo perfecto.

 

Una vez que Ren se marchó a ducharse, Aron se dejó caer en la cama más cercana cerrando sus ojos sin imaginarse que caería profundamente dormido.

 

- Aron ya estoy aq... -anunció Ren.

 

Cuando vio a Aron en la cama supuso que estaba dormido por lo que decidió acercarse sigilosamente hasta él.

 

 

- Aron hyung -susurró ya cerca de su oído.- Príncipe -susurró nuevamente.

 

 

Y así pasaron unos segundos más en el que seguía susurrándole en el oído y después de terminar una sonrisa de medio lado se formó en su rostro. Comenzó a pasear sus manos por las piernas del mayor, las subió encontrando su perfecto trasero, se mantuvo ahí un rato para después seguir subiéndolas...

 

Acarició la espalda de Aron un poco, recorriéndola entera. Le gustaba mucho su cuerpo, masculino sin estar demasiado marcado. Ren se acercó más y, lenta y cuidadosamente, se montó sobre él, colocando las piernas a ambos lados de su cadera sin llegar a sentarse sobre él.

Se inclinó hacia delante y le lamió el cuello.

 

 

- Aron... Aron, mi príncipe, despierta - Como no reaccionaba, le mordió suavemente en la nuca.

 

Ni con eso despertó. En los labios de Ren se formó un adorable puchero que pronto pasó a ser una sonrisa pervertida; se relamió los labios. Se acercó hasta su oído y como un gatito comenzó a frotar su nariz ante el para después lamer su lóbulo...

 

Y terminar con un suave mordisquito. Luego se giró e hizo lo mismo con el otro. Y mientras le acariciaba el trasero con las manos, apretándolo y manoseándolo agusto. Pero qué buen cuerpo tenía su príncipe. Ren empezó a mover sus caderas hacia delante y hacia atrás, restregándose contra su culito.

Aron emitió un pequeño gemidito, reaccionando por primera vez. Ren se animó y se restregó todavía más. Él ya tenía ganas desde antes: venía caliente, y ni siquiera el sueño de Aron le impediría desfogarse esa noche.

 

Restregaba su miembro contra el trasero de Aron, simulando leves embestidas hasta que por fin se dignó a despertar...

 

 

- R-ren... -dijo adormilado intentando levantarse pero Ren no se lo permitió... aprovechando que estaba débil al despertar.

 

- Tú quédate ahí. Te he dicho que tengo ganas - dijo Ren mientras continuaba su vaivén hacia delante y hacia atrás.

 

 

Aron volvió a gemir. Aquello empezaba a gustarle mucho. Decidido. Iban a hacerlo. Aron se retorció y se giró, con Ren aún encima, hasta que quedaron cara a cara. Ren sonrió y volvió a restregarse contra él mientras le acariciaba el pecho con toques ligeros. Aron extendió sus manos hacia el pecho desnudo de Ren (el cual, por venir de la ducha, no se había molestado en vestirse) y también se lo tocó.

 

Después de un tiempo de estar así... las manos juguetonas de Aron se colocaron sobre la pretina de la toalla para así iniciar a desenrollarla. Ren miraba atentamente. Una vez logrado eso tomó de las muñecas del menor mientras lo tumbaba hacia el otro lado.

 

 

- Ahora yo tengo el control -dijo a la vez en que atacaba ferozmente los labios del menor.

 

 

Ren le correspondió el beso gustoso. ¡Caray, por fin! pensaba Ren.

Aron no paraba: le besaba con fiereza, le apretaba los brazos, le acariciaba las tetillas, restregaba sus caderas contra él.

Después rompió el beso y pasó a chuparle el cuello, dejándole una marca bien vistosa. Ren ni se enteró; estaba ocupado gimiendo debajo de él. Una de las traviesas manos de Aron bajó hasta abajo: acarició levemente, con sus dedos, un muslo de Ren, y con los mismos toques ligeros se separó un poco de él para quitarle la toalla.

Así, Ren quedó desnudo debajo de él (mientras que Aron aún tenía su ropa de calle puesta). Aron admiró la vista. Ren era verdaderamente hermoso. Y así, desnudo y excitado, lo estaba aún más. Ren, al sentirse observado, sonrió y empezó a tocarse a sí mismo, provocando a su compañero.

 

Primero llevó sus manos hacia sus pezones para comenzar a pellizcarlos y moldearlos así hasta dejarlos erectos. Después de terminar eso llevó una de sus manos hacia su miembro para comenzar con un movimiento lento.

 

 

- Aahh... Aron más, nggh... rápido... Eso estaba poniendo en demasía a Aron.

 

 

Así que, aunque al principio no tenía muchas ganas, en ese momento decidió llegar con Ren hasta el final. Mientras con una mano seguía masturbándolo, la otra la llevó por detrás, hacia el culito de Ren. Acarició la zona con un dedo, suavemente. Al notarlo, Ren gimió y subió un poco las caderas, pidiéndole más.

Aron sonrió y metió levemente un dedo por ahí, apenas la punta. Y en ese momento la puerta se abrió...

 

 

 

Y Minhyun entró en la habitación.

 

 

 

 

Ambos chicos lo notaron pero poco les importó. Ren pasó sus manos por la nuca de Aron y dio inicio a un nuevo y salvaje beso. Aron aún tenía su dedo en el interior del menor... entonces comenzó a moverlo provocando que Ren emitiera gemidos. Ambos gemían y jadeaban.

Aron se sentía más excitado al tener a un espectador, sí, Minhyun al entrar y verlos se quedó petrificado... no podía moverse, sólo estaba ahí parado mirando la excitante escena de ambos chicos. El sólo sentir que alguien los observaba lo estaba llevando más allá de los límites.

A Ren no le importaba si Minhyun los observaba hasta el punto de llegar a ''eso'' porque desde que había entrado había comenzado a sentir un graaan bulto debajo de los pantalones de Aron.

 

El sonido de sus bocas al separarse y volverse a unir hacían la diferencia en aquella callada habitación. Aron sacó su dedo del interior de Ren: cosa que provocó en él un suspiro. Ahora Aron se encontraba sacándose la camisa lenta y provocativamente, mientras lo hacía movía su ceja hacía arriba para después volverla hacía abajo, lo repitió constantemente... a la vez mordía sensualmente su labio inferior mirando a Ren fijamente a los ojos; eso lo estaba poniendo.

 

Pronto pasó a quitarse el pantalón, Ren estaba desesperándose... quería sentirlo dentro de él una vez más, fuerte y hasta el fondo.

 

 

- Aron date prisa... no puedo esperar a que te demores chorrocientos de años más en quitarte la maldita ropa... es más... -dijo mientras se bajaba de la cama y se arrodillaba.

 

 

Aron para quitarse completamente el pantalón, se había bajado de la cama... algo así como dándole un show a Ren... y al que estaba parado detrás de él.  Una vez que Ren quitó el pantalón de Aron, su vista se posó en aquel bulto que se había formado minutos atrás.

Lo miraba con hambre hasta que por fin decidió bajarle el bóxer rápidamente, tomó el miembro erecto del mayor entre sus manos y acercó su boca hasta el dando una lamida provocándole una rica sensación recorrerle.

 

- Aaahhh... R-ren... sigue así... ah...

 

 

Haciendo caso al mayor, siguió ofreciendo lamidas a la punta de su miembro para después engullirlo por completo. Su lengua se movía agilmente hacía los lados, succionaba... era la perdición total.

Comenzó un vaivén lento, lo que hizo pensar que esa era la venganza del maknae... llevó sus manos hasta su cabeza para hacer un movimiento más rápido y suculento.

 

- Ahh Ren ahh... que bien lo haces... -Mantenía sus ojos cerrados mientras seguía empujando hacia adelante y hacia atrás la cabeza del menor.

 

 

Ren sentía ahogarse con el gran miembro de Aron follando su cavidad bucal... pero era algo que le gustaba. Minhyun aún seguía parado sin hacer nada observando. Llevó una de sus manos hasta su miembro, y si era lo que imaginaba...  Notó una gran erección.

 

Aron seguía con aquel ritmo enloquecedor. Tener su miembro dentro de aquella húmeda y caliente cavidad le estaba haciendo perder los estribos. Pronto aquel característico cosquilleo en su parte baja se hizo presente anunciando el final por lo que aumento un poco más el ritmo (si es que se podía) y después de unos vaivenes más terminó en la boca del menor, quien tragó todo su semen sin reproches.

 

 

- Delicioso como siempre... -dijo Ren relamiéndose sus labios mirándolo provocativamente.

 

 

Aron volteó hacia donde se encontraba Minhyun, ''accidentalmente'' su vista se posó en el enorme bulto que intentaba ocultar... inconscientemente una sonrisa lasciva se formó en sus labios.

 

- ¿Te excita vernos así eh Minhyun? -Sus mejillas se colorearon de rojo al escuchar el comentario de Aron.

 

 

Intentó apartar la vista, ladeó su cabeza para que ninguno de los chicos lo notara. Cuando se decidió en volver a voltear hacia la escena ARen se sorprendió al tener a unos centímetros a Aron cerca de él con aquella sonrisa juguetona.

 

 

Sin que Minhyun se lo esperara, Aron dirigió su manos hacia donde el menor las tenía (encima de su miembro); Minhyun se sorprendió.

 

 

- Mira nada más, ya estás duro... ¿Te pone el que yo me haya follado la boca de Ren?

 

Se apartó de Minhyun para acercarse nuevamente hacia Ren. Cuando se encontraba cerca del menor le tomó la mano para ayudarlo a que se levantara.

Ren estaba por sentarse en la cama pero Aron lo detuvo haciéndole que se apoyara con sus manos sobre ella.

 

 

La verdad era que la idea que había cruzado por su mente le había excitado, quería saber que se sentía ser observado mientras follaba con Ren. Aron le separó las nalgas al menor para después tomar su miembro y posicionarlo sobre aquella deliciosa y estrecha entrada.

 Fue introduciéndose en el interior del maknae lentamente, al estar dentro completamente su vista se nubló por completo.

 

 

 

Para Ren, sentirlo tan profundo lo estaba matando, sentía aquel dolor punzante pero le gustaba como se sentía aunque permanecía quieto para acostumbrarse al "paquete" de Aron... Sentía su interior desgarrarse.

 

Para Aron, estar hasta el fondo del interior de Ren lo estaba volviendo loco, sentir aquellas estrechas paredes apretar jugosamente su miembro y sin poder moverse... Hasta que no aguantó ni un segundo más sin hacerlo y comenzó dando inicio a unas leves embestidas que los hizo estallar con unos que otros gemidos.

 

Aron empezó a embestir fuerte. El choque de sus pieles resonaba en toda la habitación. Al empezar a follar, Aron gimió, y Ren jadeó... pero no fueron los únicos que gimieron ante ello.

Aron giró la cabeza para mirar a Minhyun, que seguía en la puerta mirándolos fijamente y con un bulto cada vez más notable en sus pantalones de pijama. Sin dejar de verlo, Aron se retiró despacio y se la metió a Ren con fuerza y de un golpe. Minhyun volvió a gemir bajito. A Aron, tenerle ahí mirándolos le estaba poniendo muy cachondo.

No recordaba haber estado así de excitado nunca. Aron jadeó de placer y se movió con mucha fuerza, manteniendo un ritmo fuerte y rápido, follándose a Ren como nunca.

 

 

 

Minhyun observaba aquella escena casi sin creérselo. Sin creerse que Ren y Aron estuviesen follando, sin creer que él estaba ahí viéndolos, sin creerse que ellos le dejaran... y sin creerse que aquello le estuviese excitando tanto. Casi sin darse cuenta, Min avanzó varios pasos, acercándose a ellos, buscando tener mejores vistas.

 

Así, al encontrarse cerca podía observar el miembro de Aron entrar y salir del interior de Ren frenéticamente. Sin dudarlo llevó su mano a su miembro que se encontraba despierto, necesitaba amor.

Coló su mano dentro de su ropa interior y notó una graaan erección.  Aron seguía penetrando fuertemente a Ren, quien se dedicaba a gemir cuando sentía que daba contra su próstata. La habitación era llenada por gemidos; el sudor les hacía compañía a sus cuerpos al igual que la excitación recorriendo por todo su ser.

Aron llevó su mano al miembro de Ren y comenzó a masajearlo al ritmo de las embestidas, aunque le resultaba algo difícil ya que al estar entrando y saliendo de esa deliciosa entrada que apretaba su miembro suculentamente provocaba que su cuerpo no reaccionara como el quisiera.

 

Unas embestidas más y fueron suficientes para que llenara el interior del menor mientras Ren expulsaba su esencia en la mano de Aron. Ambos estaban jadeantes buscando el oxígeno para sus pulmones que esa acción realizada les había robado; salió del interior de Ren robandole un suspiro.

 

A Aron le entró la curiosidad de ver si Minhyun aún los estaba observando y cuando volteó se sorprendió al tenerlo más cerca de lo que creía; por su mente cruzó una brillante idea.

Se acercó hasta Minhyun mientras éste sacaba su mano de su bóxer, se arrimó hasta su oído pero sin decirle nada, más bien era una distracción... su mano se dirigió hasta la pretina de su pantalón y luego hacia el botón y el cierre, lo bajó rápidamente para después de eso poner su mano en el miembro necesitado del menor.

 

 

- Vaya Minhyun, estás tan duro como una roca... ¿te pone el ver a dos personas follando? -se incó mientras bajaba lentamente el bóxer del menor. Minhyun con pocas fuerzas intentaba detenerlo pero Aron ganó. - Minhyun... -susurró sorprendido el mayor. Vaya monstruo se cargaba...

 

 

Minhyun observó a Aron jadeante y sonrojado; verlo follando a Ren había sido excitante, pero verlo de rodillas frente a él viéndole el pene lo era aún más.

 

 

 

- Aron... - murmuró Min avergonzado. Aron desvió la vista de esa herramienta de tan buen tamaño y miró a Min a la cara, sonriendo al verlo avergonzado.

 

 

- Min, Min, Min... si llego a saber antes que estabas tan bien dotado no hubieras sido 'inocente' tanto tiempo - Aron soltó una risita y le cogió el pene con una mano. Minhyun gimió.

 

Luego empezó a acariciárselo lentamente, de arriba a abajo. De Min salían toda una lista de gemidos.

 

Ren, que después de llegar al orgasmo se había dejado caer en la cama, los observaba con curiosidad. Desde luego, Min la tenía grande. ¿Cómo sería sentir eso dentro? De seguro lo desgarraría... pese a haberse corrido hacía poco, aquellos pensamientos volvieron a excitarlo.

 

Por su parte, Min seguía paralizado en medio de la habitación, sin poder hacer nada más que gemir y jadear mientras Aron lo masturbaba. Éste lo acariciaba, y de vez en cuando le pegaba un lametazo que hacía gemir más fuerte a Minhyun. Otro gemido detrás de él hizo que Aron girara la cabeza.

 

Se sorprendió al ver a Ren masturbarse mientras los miraba. *Nos mira... estoy masturbando a Minhyun, y Ren nos mira...* Aron gimió de placer. De repente se había puesto durísimo. Estaba muy excitado de pronto. Tenía que hacer algo.

 

Aún así siguió masturbando a Minhyun quien tenía sus ojos cerrados y gemía sin control al recibir aquel delicioso trato en su miembro.

 

Después de unos segundos de seguir así, Aron se metió el pene del menor a la boca. Minhyun ante eso no pudo evitar dejar salir un gemido más fuerte.

 

La lengua de Aron se paseaba felizmente, se movía ágilmente. Unas que otras veces succionaba, eso estaba llevando a Minhyun muy lejos.

 

A Ren ver eso le estaba poniendo más y más, y escuchar esos deliciosos gemidos que Minhyun emitía... eran su perdición total. Su mano comenzó a moverse cada vez más y más rápido, su garganta emitía gemidos que no había podido evitar.

 

Minhyun sentía como sus piernas se ponían débiles, tanto así que pensó que caería al suelo, de repente esa sensación le recorrió por una gran extensión... intentó apartar a Aron de su miembro sabiendo lo que estaba a punto de pasar.

Aron sentía el líquido preseminal, y unos segundos después Minhyun terminó en la boca del mayor mientras dejaba salir un gemido que no había podido ser callado, cerró sus ojos con fuerza a la vez que su espalda se encorvaba; Aron tragó su esencia completamente, degustándola.

 

Ren aumentó un poco aquel excitante y placentero ritmo y después de poco tiempo terminó en su mano mientras se removía en la cama. Aron se apartó de Minhyun, aún relamiéndose, y éste se dejó caer en el suelo, agitadísimo. Había sido una mamada tremenda.

 

Aron se volvió a Ren, y se sorprendió de encontrarlo igual que Minhyun: tumbado y dsifrutando de su orgasmo. No pudo evitar una risita.

 

 

- Vosotros dos sois muy egoístas, ¿Y yo qué? Yo quiero más.

 

 

Ren levantó la vista y le miró la entrepierna. Sí, Aron estaba cachondo. Aún así, Ren no se movió de donde estaba. Realmente se había cansado... Aron resopló al notar cómo Ren volvía a dejar caer la cabeza en la cama. ¿No iba a ayudarlo? Pues él no pensaba quedarse con el calentón. Ver a Ren mirándolo mientras se la mamaba a Min le había puesto demasiado. 

Sin pensarlo dos veces, se levantó para ir hasta la cama... pero a medio camino se acordó de algo. Se volvió hasta donde estaba Minhyun, se agachó para quedar a su altura y le cogió la barbilla con una mano, forzándole a que le mirara:

 

 

- Minhyun, abre los ojos. Mírame. Voy a ir hasta Ren y me lo voy a follar otra vez. ¿Me escuchas? Y quiero que nos veas. Que mires para allá y no nos quites los ojos de encima. ¿Has entendido? ¡¡No se te ocurra apartar la vista!! Si lo haces, prometo ser bueno y ocuparme de ti cuando acabe.

 

 

Después de decir eso se dirigió hacia la cama en donde el rubio se encontraba. Cuando llegó a ella, se subió arriba del menor pero sin dejar caer todo su peso dn el menor; cogió fuertemente del cabello a Ren para ponerlo a la altura de su miembro; Ren ante aquel rudo agarre dejó escapar un gemido mezclado entre dolor y placer que fue audible para el mayor.

 

A Ren le gustaba cuando Aron lo trataba de esa forma. El menor abrió su boca dando paso al pene del mayor quien gimió al sentir su miembro dentro de aquella húmeda cavidad.

No esperó un segundo más y comenzó a moverse dentro, al principio había sido lento pero aquel movimiento lo había comenzado a desesperar por lo que aumentó el ritmo. Ren podía sentir el miembro de Aron tocar su garganta; Aron estaba follándose la boca del menor.

 

 

- Aaahh Ren, sí mmmhh... 

 

 

Sentía el final aproximarse por lo que sacó su miembro de la boca del menor mientras lo acomodaba en la cama; lo había puesto en cuatro apoyándo sus manos en la cabecera de la cama mientras Aron le separaba las nalgas y acomodaba su miembro en su entrada.

No espero más y entró en él de una sola vez... 

 

Ren jadeó y se echó un poco hacia delante. Aron no se anduvo con chiquitas: inició desde el principio un ritmo rápido y enloquecedor; sus embestidas eran rudas y fuertes, sin contemplaciones. 

Ren jadeaba y gemía: le encantaba cuando Aron era así de salvaje con él. Él mismo echaba las caderas hacia atrás para ir a su encuentro, buscando sentirle más adentro, aunque pareciera imposible.

Aron se la sacó casi del todo y de inmediato se la volvió a meter. La fuerte embestida echó a Ren hacia delante, hasta que la cabeza del rubio chocó contra el cabecero.

 

 

- Auch... Aron - le reprochó Ren.

 

 

Pero él no le estaba prestando atención. Había girado la cabeza y miraba hacia el centro de la habitación. Allí seguía Minhyun, que se había sentado en el suelo y los miraba sin perderse detalle; se le veía tembloroso y emocionado.

 

Aron siguió follándose a Ren; cada poco tiempo giraba la cabeza, veía a Minhyun ahí mirándolos, y en esos instantes su ritmo se volvía aún más rápido. 

 

A Ren le daba algo de celos que Aron estuviese más pendiente de Minhyun que de él. En venganza, apretó sus paredes interiores todo lo que pudo. Aron gimió más alto que de costumbre.

 

 

- Ren, R-reeen... aah, sí, qué rico estás - Aron ya no podía aguantar más. Era demasiado. Un par de penetraciones después se corrió con ganas en el interior de su rubito, que jadeó al sentir su semen deslizándose dentro.

 

 

Aquel último gemido de Minhyun fue la gota que colmó el vaso. Ren se acarició un poco más rápido que antes, cada vez más prendido.

Veía el miembro de Aron entrar y salir de la estrecha entrada de Min, el excitado miembro de éste... ya estaba, ya no aguantaba con la duda.

 

Ren se levantó de la cama y se acercó a sus compañeros, que ocupados como estaban no se dieron ni cuenta. Al llegar a su lado se arrodilló junto a ellos. Aron, que hasta entonces había estado con la cabeza hacia atrás y los ojos cerrados por el placer, los abrió, le miró, soltó un tremendo gemido de placer y se movió con muchísima más fuerza. Sus estocadas se hicieron salvajes.

 

Minhyun gritaba sin contenerse. Ren le ignoró y se concentró en Minhyun. Especialmente en su pene, de tan buen tamaño y goteando ya preseminal.

 

Ren llevó una de sus manos hacia delante y se lo tocó con cuidado, como con miedo. El gemido de Min le animó a acariciárselo con las ganas.

 

 

- Qué, Ren... ¿Disfrutando de las vistas? - Ése era Aron, que sin dejar de agarrar las caderas de Min y sin dejar de follárselo, le miraba con picardía.

 

 

- No suelo verlas tan grandes - le respondió Ren con burla mientras seguí masturbando a Min.

 

Aron estrechó los ojos medio ofendido. Movió sus caderas con furia. Min gritó. Ninguno de los dos le hizo ni caso.

 

 

- P-por muy.. aaaah... grande q-que sea no.. uuufff... te lo haría ni la mitad de bien que yo - Aron había bajado un poco el ritmo para poder concentrarse en responderle y no en el exquisito placer que el proporcionaba el culito de Min.

 

Ren sonrió travieso.

 

 

- ¿Eso es un reto? - le preguntó Ren.

 

 

Aron sonrió mientras jadeaba con esfuerzo. Minhyun había bajado la cabeza hasta tocar el suelo, y no paraba de gritar.

 

 

- Puede ser. Sería divertido, ¿No? Te lo haré otra vez, y luego que te lo haga éste. Y a ver con quién sientes más placer. El tamaño no lo es todo... te vas a enterar - Aron se había picado, estaba clarísimo.

 

 

 

Ren intuía que iba a ser muy salvaje con él, ¡Y eso le encantaba!  En ese momento un aullido de placer los interrumpió. Era Minhyun, que se corría abundantemente sobre la mano de Ren.

El chico perdió fuerza en los brazos y se desplomó en el suelo (menos las caderas que aún le sujetaba Aron). Ren retiró la mano y se la miró.

 

 

- Guau, qué cantidad echas, Min - Aron salió de su interior con un suspiro. No había llegado a correrse, estaba excitadísimo.  

 

 

- Vamos, Ren. te toca. Éste no te lo va a hacer mejor que yo. Te lo prometo.

 

 

Ren soltó un quejidito de placer; tenía los ojos cerrados y se mordía los labios mientras se dejaba follar. A aquellas alturas, el mete-saca ya no era ni incómodo ni doloroso, y lo único que sentía era continuas oleadas de placer ante el exquisito roce del pene de Aron entrando y saliendo de su cuerpo.

Éste jadeaba con esfuerzo; no sólo se la metía sin más, realmente se estaba esforzando por hacérselo muy bien. Aunque él ya estaba muy excitado de habérselo hecho a Minhyun, se aguantó las ganas de correrse para darle a Ren un placer que no olvidara. Verdaderamente se había tomado en serio el reto.

 

Así pues, Aron se dedicó a follárselo con especial interés. Se la metía rápido, le llegaba hasta el fondo, se movía en círculos en su interior. La sacaba y se la metía en otro ángulo... pero no acertaba con lo que buscaba.  Un gemido (que ya supo reconocer: era de Minhyun) le sacó de su búsqueda.

 

Giró la cabeza, y ahí estaba Min, viéndolos y masturbándose. *Caray con el chico, menudo aguante, ya está otra vez dándole* pensó Ren asombrado, que también se había dado cuenta.

 

A Aron, por su parte, le ocurrió lo mismo que le venía ocurriendo toda la noche. Vio a Min observándolos y se excitó. Es decir, mucho más de lo que ya lo estaba.  Y como ya lo estaba bastante... no pudo contenerse más y explotó dentro de Ren. Otra vez. Al rubito el semen le corría en regueros por sus piernas. 

 

Ambos se derrumbaron por el placer sentido. Aron cayó hacia atrás, hasta acabar tumbado boca arriba en el suelo. Ren se echó hacia delante y cayó de espaldas. En realidad, en aquella ronda Ren aún no se había corrido.

Y de eso Minhyun se había dado cuenta, dado que no les había quitado los ojos de encima ni un instante. *¿Me tocará ya a mí? Lo de hacérselo los dos... ¿Lo decían en serio? ¿Puedo follármelo?* Tímido, muy tímido, con un poco de miedo incluso, Minhyun se acercó a gatas hasta Ren (que seguía de espaldas) y le tocó el culito con una mano. Ren giró la cabeza para mirarlo, y sonrió:  

 

 

- Venga, Min. Este torpe no ha sido capaz de tocarme allí dentro donde me gusta, a ver si tú puedes.

 

Minhyun, ignorante de los pensamientos siniestros de Aron, seguía a lo suyo. Min realmente no sabía mucho acerca de follar, pero por los gemidos de Ren creyó que había logrado darle 'ahí donde Aron no le dio', fuese cual fuese ese punto.

 

Por si acaso, siempre se la metía en el mismo ángulo. Ren, con el culo levantado y el resto del cuerpo en el suelo, jadeaba y gemía sin control. Ya no tenía fuerzas para nada más. Se dejaba follar, soltando grititos de placer cuando Min le rozaba la próstata.

Era demasiado placer para una sola noche. Con los dedos arañaba el suelo, buscando aferrarse a algo, lo que fuera... A Aron aquella escena cada vez le gustaba menos.

 

Veía a Ren descontrolado por el placer recibido y sentía que se lo llevaban los demonios. ¿Cómo era posible que el torpe e inexperto de Min se lo hiciera mejor? No, no podía ser. Mentira. Él le iba a enseñar lo que era bueno. 

 

Aron se llevó una mano a su propia entrepierna y empezó a acariciarse. Le llevó lo suyo, porque claro, a estas alturas, después de tanto folleteo... pero tenía que hacerlo. Así que se masturbó con especial esfuerzo, mientras veía como Ren se retorcía y gemía y gritaba con cada embestida de Minhyun, al cual tanto placer desacostumbrado le había vuelto muy salvaje.

 

Pasaron los minutos; Min se volvió más descontrolado; follaba a Ren mientras resoplaba como un animal en celo.

Y, finalmente, Aron se excitó otra vez. ¡Por fin! Aron no iba a consentir que Minhyun le dejase en mal lugar. Así que en cuanto logró una erección se levantó y se acercó a los dos chicos que follaban como conejos en el centro de la habitación. Anduvo hasta situarse detrás de Min, que, concentrado como estaba en el exquisito placer que le proporcionaba la entrada de Ren, no se dio ni cuenta.

 

Lo siguiente ocurrió muy rápido, en apenas unos segundos: Aron agarró a Minhyun del hombro y tiró de él hacia atrás, pillándolo por sorpresa y haciéndole salir del culito de Ren.

Aron se agachó y le empujó con las manos para alejarlo de Ren.  

 

 

 

- ¿Pero qué haces? - protestó Min.

 

 

 

Ren, aún en la misma posición, se giró extrañado para ver lo que ocurría... justo a tiempo para ver a Aron acuclillarse detrás de él y metérsela de golpe.  

 

 

- ¡JODER! - gritó Ren. Eso había sido sorpresivo, duro, fuerte... y jodidamente certero, ya que a la primera le atinó en la próstata.

 

Ren aulló de placer y se desmoronó en el suelo.  Allí se quedó Ren, despatarrado (tumbado con las extremidades abiertas), agotado de placer y sin dejar de gritar... mientras Aron le daba la follada de su vida.

 

Por eso Ren empezó a susurrar, cansado:

 

 

 

- Ya... ya, ya no más... uuufff - Aron resopló por el placer ocasionado y siguió moviéndose a buen ritmo.

 

Desde su lugar en el suelo, Minhyun observaba la escena incrédulo. ¡Le había echado, con todo el morro! ¡Pero bueno...! Estaba sorprendido e indignado.  

 

 

 

- Minhyun... Minhyun - era Aron - Ven Min, ven que te vea.

 

 

La curiosidad de Min fue más fuerte que su enfado, así que gateó hasta colocarse a un lado del tumbado Ren, desde donde podía ver a Aron.

Y, como ya había pasado antes, Aron abrió los ojos, vio a Minhyun observándolo, gimió fuerte y siguió metiéndosela a buen ritmo.

 

Minhyun puso los ojos en blanco/rodó los ojos:

 

 

- Eres un pervertido. Te excita tenerme aquí viéndome. Es muy fuerte - Aron le ignoró.

 

Sólo quería disfrutar del roce del interior de Ren contra su pene. Estaba a punto de acabar. 

Minhyun, al que ya se le había bajado la erección, se dio cuenta por lo agotados que estaban que por esa noche se acabó el sexo así que se levantó para irse.

 

 

Aron protestó:

 

 

- ¡Espera, joder!.

 

 

Seguía dándole a su maknae todo lo que podía, aunque ya no se la metía a Ren tan fuerte ni tan rápido como en las veces anteriores, estaba cansado.

Minhyun recogió su pijama del suelo y se lo fue poniendo mientras Aron se follaba a Ren y lo seguía con la mirada. Min, ya vestido, caminó hasta la puerta, se apoyó en el quicio de la misma y se quedó allí observando a Aron.

 

Estaba un poco incómodo, aunque la mayor parte de su timidez había volado fuera de la habitación en algún momento durante el sexo. Finalmente Aron se calló, se quedó quieto y terminó dentro de Ren.

 

Al sentir su semen deslizándose hasta fuera, Ren dejó de parecer un muñeco y soltó un ruidito raro. Aron salió con cuidado de él y se desplomó en el suelo a su lado. Aún resoplando, pasó el brazo por encima de la espalda de Ren.

 

Al alzar la cabeza notó que Minhyun ya se había ido.  El maknae empleó sus últimas fuerzas para acurrucarse a su lado. Estaba agotadísimo, y no tenía fuerza ni para llegar a la cama.

 

Durante unos minutos ambos permanecieron callados, recuperándose. Aron estaba ya casi dormido cuando oyó la voz medio somnolienta de Ren, que antes de dormirse del todo murmuró:

 

 

 

- El próximo... que sea JR...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).