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La palabra nunca, jamás sonó tan esperanzadora por Kurara

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Notas del fanfic:

Este One-shot es el vigésimo segundo de la serie de la familia ChoiCho que estoy escribiendo. Se pueden leer independientemente, lo único que necesitáis saber es que Siwon y Kyuhyun se han hecho cargo de Suho, el hijo de la hermana de Kyuhyun, tras la muerte de esta. Pero si queréis leerlos todos, los encontrareis ordenados en mi perfil de autora.

Notas del capitulo:

Bueno, ¿me echabais de menos? ^^

He tenido un bloqueo muy grande con esta serie. Tenía varias ideas y muchos pedazos escritos, pero en mi cabeza no había orden y tuve que ponerme seriamente a ello para montarlo como tocaba y ameritaba.

Debo decir que ando un pelín melancólica, no por nada en particular, pero últimamente escribo cosas un poquito tristes y este shot era algo a lo que le había dado muchas vueltas para conseguir las sensaciones que yo quería. Es un momento importante en la vida de la ChoiCho family y no quería hacerlo rápido o de mala manera, quería tomarme mi tiempo hasta conseguir un resultado que me satisficiera de verdad, porque si a mí no me gusta, ¿a quién le va a gustar? Por eso todo demoró mucho, pero por fin está aquí.

Espero que os guste y estéis satisfechas con él. Lamento mucho haberos hecho esperar tanto.

La palabra nunca, jamás sonó tan esperanzadora

 

En una oficina en el centro de Seúl, Kyuhyun estaba en el pasillo, frente al ascensor, con su chaqueta colgando del brazo y sujetando el móvil con una mano temblorosa en su oreja mientras llamaba insistentemente al ascensor.

 

-Kyu, ¿qué pasa? -Siwon contestó por fin al otro lado del auricular.

 

-Hyung, ¿dónde estabas? Llevo llamándote desde hace diez minutos -le reclamó.

 

-Perdona -se disculpó-. Estaba en una reunión, acabo de salir -se explicó-. ¿Qué es lo que pasa? -preguntó.

 

-Me acaban de llamar de la escuela de Suho -le contó entrando en el ascensor-. Su tutor quiere hablar con nosotros.

 

-¿Su tutor? -preguntó Siwon extrañado-. ¿Porqué? ¿Qué ha pasado?

 

-No me lo ha querido decir, sólo me ha dicho que es importante y que si podía acercarme ahora a la escuela -le explicó-. Estoy de camino, ¿estás ocupado?

 

-No. En seguida voy para allá -aseguró-. ¿Quieres que pase a buscarte?

 

-No hace falta, llegaré antes por mi cuenta, nos vemos allí.

 

-Está bien -aceptó el mayor-. Te espero en la puerta.

 

Y Kyuhyun colgó.

 

El ascensor abrió sus puertas en la planta baja y Kyuhyun salió al hall del edificio mientras guardaba su teléfono en el bolsillo del pantalón. Salió a la calle y se puso la chaqueta mientras echaba a andar hacia la boca del metro. La escuela de Suho no quedaba muy lejos de su oficina, a apenas un par de paradas.

 

Cuando salió en la parada correcta, pudo ver a lo lejos que Siwon le esperaba apoyado contra el coche frente a la puerta de la escuela.

 

-Wonnie -le llamó al cruzar el paso de peatones.

 

-Kyu -saludó Siwon incorporándose para llegar hasta él.

 

-¿Qué habrá pasado? -preguntó Kyuhyun parándose a su lado, agarrándose inconscientemente a la manga de la chaqueta de Siwon.

 

-No lo sé -negó el mayor-. Vamos a ver...

 

Cogió la mano que Kyuhyun mantenía enganchada a su chaqueta y entrelazó sus dedos con ella para echar a andar hacia la entrada. Cuando entraron, se acercaron a la secretaría de la institución y avisaron que el profesor les estaba esperando, antes de que les dejasen pasar hasta un pequeño despacho dispuesto para las visitas de padres de alumnos con los profesores.

 

-El profesor llegará enseguida -informó la secretaria antes de salir de la habitación.

 

Siwon y Kyuhyun le agradecieron con una ligera inclinación de cabeza y se sentaron en las butacas que había frente al escritorio, esperando por la llegada del tutor un tanto nerviosos. ¿Qué había pasado con Suho para que su tutor los mandara llamar?

 

No tuvieron que esperar más de cinco minutos antes de que un hombre de unos cuarenta y pocos entrara en la habitación saludándolos. Ambos se pusieron en pie para devolverle el saludo y él les hizo un gesto para que tomaran asiento de nuevo.

 

-Verán -empezó a hablar el tutor una vez se sentó en su sitio-. Les he llamado por un pequeño incidente relacionado con Suho.

 

-¿Qué ha pasado? -preguntó Kyuhyun-. Suho no acostumbra a meterse en problemas...

 

-De hecho es la primera vez que nos mandan llamar -añadió Siwon preocupado.

 

-Sí, lo sé -afirmó el hombre-. Y si no lo hubiese visto con mis propios ojos, no me lo habría creído -aseguró-. Verán... Suho le ha pegado a uno de sus compañeros de clase.

 

Siwon y Kyuhyun abrieron la boca sorprendidos.

 

-¿Cómo que ha pegado a uno de sus compañeros? -repitió Kyuhyun completamente incrédulo.

 

-Sí, ya le he dicho que no me lo habría creído si no fuera porque lo vi con mis propios ojos, yo mismo tuve que separarles.

 

-Pero...

 

-¿El otro niño está bien? -preguntó Siwon cortando a Kyuhyun-. ¿Suho está bien?

 

-Sí, Sung Ji no tiene más que un simple chichón, Suho lo mismo -afirmó el hombre-. Sin embargo, lo que me preocupa, es que ninguno de los dos parece dispuesto a decirnos el motivo de su pelea.

 

Kyuhyun le miró confundido.

 

-Los dos guardan silencio respecto al tema y, teniendo en cuenta que Suho es un niño que nunca se ha metido en ningún problema, me extraña que él empezara la pelea -explicó el hombre-. Me gustaría pedirles que hablaran con él. Dado que, como ya he dicho, Suho no es así, tiene que haber alguna razón a su comportamiento. Y cómo parece que a nosotros no va a decirnos nada, creo que es importante que hablen con él y descubran el motivo de su pelea.

 

-Sí... Claro... Hablaremos con él -afirmó Kyuhyun.

 

-Si quieren pueden esperar aquí y le diré que venga, pueden llevárselo a casa, las clases acaban de terminar -informó el hombre al oír la campana que anunciaba el fin de las clases.

 

-Claro, esperaremos aquí -aceptó Siwon.

 

El hombre sonrió y se despidió de ellos antes de salir de la habitación dejándolos solos.

 

Siwon y Kyuhyun permanecían sentados, sin poder creerse todavía lo que aquel hombre les había dicho.

 

-Hyung... -le llamó Kyuhyun-. ¿Qué crees que ha pasado?

 

-No sé -respondió Siwon-. Me extraña mucho, pero el tutor ha dicho que lo ha visto. Que Suho ha sido el que ha empezado...

 

-No me lo creo -negó Kyuhyun-. ¿Suho empezar una pelea? No es propio de él...

 

-Sí, lo sé -afirmó el mayor-, pero...

 

-¿Estará entrando en la edad rebelde? -cuestionó Kyuhyun asustado.

 

-¿Rebelde? -repitió Siwon divertido la palabra-. ¿Es que no conoces a Suho? -bromeó-. Si ese niño es más bueno que el pan.

 

-Ya, pero... ¿Qué pasa si se vuelve un macarra? -preguntó.

 

-¿Con siete años? -cuestionó el mayor-. Creo que estás sacando las cosas de quicio, Hyunnie -afirmó el mayor-. Cálmate, hablaremos con él.

 

Kyuhyun asintió no muy convencido y esperó en silencio hasta que el tutor de Suho apareció con él en la salita. Suho bajó la vista, no queriendo mirarlos y Kyuhyun le miró con preocupación, ¿porqué les rehuía la mirada? Al menos respiró aliviado cuando se aseguró de que no tenía ningún golpe ni parecía adolorido.

 

-Bueno, Suho. Espero que esto no se vuelva a repetir -le pidió el profesor.

 

Suho asintió sin responder.

 

-Le dejo en sus manos -se despidió el profesor.

 

-Gracias, profesor -agradeció Kyuhyun haciendo una inclinación de cabeza para despedirse del hombre.

 

Siwon colocó una mano en la cabeza del niño y le obligó a inclinarse al darse cuenta que Suho no se estaba despidiendo como debía del hombre.

 

El hombre asintió y salió de la sala. Suho se apartó de Siwon, sacudiendo su cabeza para que el mayor se la soltara.

 

-¿Qué ha pasado? -preguntó Kyuhyun mirándole.

 

Suho desvió la mirada sin contestarle. Kyuhyun le miró entrecerrando los ojos confundido. ¿Porqué el niño se comportaba así?

 

-Vámonos, hablaremos en casa -le cortó Siwon al ver que Kyuhyun iba a insistir.

 

Kyuhyun le miró  y Siwon negó casi imperceptiblemente, dándole a entender que no era el momento de hablar con él. Sería mejor esperarse a que el niño se calmara un poco antes.

 

-Está bien -aceptó Kyuhyun comprendiéndolo-. Vámonos.

 

Suho se dio media vuelta al oírle y salió de la sala recolocándose su mochila al hombro. Siwon y Kyuhyun salieron tras él después de intercambiar una mirada de circunstancia. ¿Qué le habría pasado a Suho para comportarse de ese modo ahora?

 

Salieron del edificio de la escuela, muchos alumnos salían también en ese momento y más de una mirada mal disimulada iban dirigidas a Suho y sus dos appas. Kyuhyun y Siwon no le dieron mucha importancia, al fin y al cabo, suponían que cualquier adulto que no fuese profesor del centro llamaría la atención en aquella escuela de primaria.

 

Cuando Suho atravesó el patio delantero y salió a la calle, se paró junto a la puerta trasera del coche de appa Won que estaba aparcado justo en frente. Siwon sacó la llave del bolsillo y presionó uno de los botones del pequeño mando para desactivar la alarma. Suho, al oír el pitido, abrió la puerta y se metió en el asiento trasero sin esperarles.

 

Cuando Suho cerró la puerta a su espalda, Kyuhyun le lanzó una mirada preocupada a Siwon, el cuál se encogió de hombros sin saber qué responderle. Los dos estaban un poco perdidos en cómo actuar con la actitud que había adoptado el pequeño.

 

Kyuhyun se metió en el asiento del copiloto y Siwon rodeó el capó para entrar en el asiento del conductor.

 

-Suho, ponte el cinturón -le recordó Siwon cuando al mirar por el espejo retrovisor vio que no lo llevaba puesto.

 

Suho rodó los ojos, pero agarró el cinturón y se lo abrochó.

 

Siwon arrancó y puso rumbo a casa. El camino fue en el más absoluto silencio. Kyuhyun y Siwon lanzaban miradas al retrovisor de vez en cuando, viendo a Suho de morros y con el gesto torcido, evitando mirarles.

 

Cuando Siwon aparcó en el garaje de casa, Suho se desató y abrió la puerta del coche en cuanto el mayor apagó el motor. Kyuhyun se dio prisa en salir, por la actitud del pequeño bien creía que les iba a dejar allí. Siwon le imitó y los tres se reunieron frente al ascensor.

 

Siwon notaba el ambiente tirante. Al principio, los dos estaban preocupados por el niño, pero ahora que Suho no se dignaba a mirarles ni hablarles, la situación estaba tensa. Aquella actitud no les gustaba lo más mínimo.

 

Cuando el ascensor se detuvo en el piso correspondiente, de nuevo Suho salió sin esperar a nadie, pero tuvo que detenerse en la puerta para que uno de sus appas abriera la puerta para él. Entró en casa, se descalzó de cualquier manera y echó a andar hacia el salón.

 

-Suho -le detuvo Kyuhyun al ver que pretendía entrar en el pasillo-. Ven aquí -le llamó.

 

Suho hizo oídos sordos y continuó andando.

 

-Suho -le llamó Siwon-. Hazle caso a appa Kyu.

 

Suho se detuvo en la entrada del pasillo y resopló antes de darse media vuelta y sentarse en el sofá, dejándose caer con fuerza, cruzando sus brazos. Kyuhyun se sentó en la butaca y Siwon se quedó de pie detrás de ella.

 

-Vamos a ver... -empezó Kyuhyun-. Tu profesor nos ha dicho que le has pegado a un chico de clase. ¿Porqué lo has hecho? -preguntó.

 

Suho giró el rostro, no queriendo mirarle.

 

-Suho, ¿qué ha pasado? -insisitó Kyuhyun.

 

El niño se mantuvo en silencio.

 

-Suho -le llamó Siwon harto de su actitud-. Contéstale a appa -le dijo serio.

 

Suho, por primera vez, giró el rostro y les miró con rencor.

 

-Él no es mi appa -espetó.

 

Kyuhyun y Siwon agrandaron sus ojos atónitos ante la respuesta del niño.

 

-Sung Ji me lo ha dicho -continuó al ver que no reaccionaban-. Que es raro tener dos appas. Que lo normal es tener una omma y un appa. No dos appas -especificó.

 

Kyuhyun y Siwon le observaban inmóviles, completamente perplejos ante sus palabras, perdidos y sin saber qué decirle ahora al niño.

 

-¿Porqué yo no tengo una omma? -preguntó-. Sung Ji me ha dicho que vosotros no sois mis appas, que mi omma me abandonó y vosotros me recogisteis.

 

-No... Eso no es... -empezó Kyuhyun tratando de ordenar su cabeza.

 

-¿Porqué todos los niños tienen una omma y yo no? -interrogó el niño.

 

-Suho... -le llamó Siwon acercándose a él.

 

Kyuhyun sentía su boca seca y su cerebro era un mar de dudas. ¿Qué iban a hacer ahora? ¿Cómo podían contarle la verdad ahora? ¿Cómo podían decirle a un niño de siete años que su madre de verdad había muerto al poco de nacer? ¿Cómo decirle que él era en realidad su tío? ¿Deberían mentirle? ¿Deberían decirle que era normal tener dos appas y ninguna omma? ¿No les daría esos más problemas más adelante cuando llegase el verdadero momento de contarle la verdad?

 

-¿Me habéis mentido? -preguntó el niño dolido-. ¿No sois mis appas?

 

Siwon llegó a su lado y se sentó junto a él, mirando a Kyuhyun, tratando de discernir por su expresión si aquel era el momento correcto para contarle la verdad al niño o no.

 

-Suho -le llamó Kyuhyun poniéndose en pie aún sin tener demasiado claro qué hacer, pero la expresión asustada y perdida del pequeño le hizo moverse inconscientemente.

 

Se acercó a él y se sentó a su otro lado.

 

-Suho -repitió su nombre-, nosotros siempre vamos a ser tus appas -aseguró.

 

Suho le miró.

 

-Pero entonces... ¿porqué todos los niños tienen una omma y un appa? ¿Porqué yo no tengo una omma?

 

Kyuhyun respiró hondo, no creía que ese fuera el mejor modo de explicárselo todo al pequeño, pero también sabía que no iba a poder engañarle o distraerle, Suho no iba a dejar pasar el tema hasta que obtuviera su respuesta, había heredado la cabezonería característica de la familía Cho. Y, sinceramente, no creía que la mejor solución fuese mentirle y decirle que era normal no tener omma. No, no podía hacer eso.

 

-¿Mi omma me abandonó? -dedujo erróneamente-. ¿Vosotros me recogisteis?

 

-No -negó Siwon mirando a Kyuhyun, queriéndose asegurar que Kyuhyun pensaba contarle la verdad en ese momento.

 

-Mira Suho, tú... -Kyuhyun trataba en su cabeza de encontrar las palabras correctas. ¿Existiría el modo correcto de decirle eso al niño?

 

-Suho -le llamó Siwon intentando echarle una mano-. ¿Recuerdas a tía Ahra?

 

Suho le miró parpadeando un par de veces antes de regresar la vista a Kyuhyun.

 

-¿La noona de appa Kyu? -preguntó-. ¿La que está en el cielo?

 

Siwon asintió.

 

-Tía Ahra era tu omma -le explicó al final Kyuhyun. Creía que a esas alturas, lo mejor era decírselo directamente.

 

Suho abrió los ojos sorprendido.

 

-Ella... Cuando tú naciste... Ella tuvo que marcharse al cielo... -empezó Kyuhyun, dándose cuenta que a lo mejor no había sido la mejor manera de decírselo, en realidad había tenido bastante poco tacto al soltárselo a bocajarro-. Y tú eras muy pequeño, por eso yo... nosotros...

 

-¿Ella me abandonó? ¿No me quería? -preguntó asustado el niño.

 

-¡No! Suho eso no es así -negó Kyuhyun-. Ella te quería mucho -aseguró-. Pero... pero ella no tuvo elección... Ella y tu appa tuvieron que marcharse al cielo...

 

-¿Mi appa? -preguntó-. ¿Tú no eres mi appa? -cuestionó-. ¿Tú tampoco? -interrogó dirigiendo la mirada a Siwon.

 

-No Suho, nosotros siempre seremos tus appas -trató de calmarlo Siwon al verle tan alterado.

 

-No -negó el pequeño asustado-. Appa Kyu... él... ha dicho que mi appa se fue al cielo... -murmuró levantándose del sofá-. No sois mis appas... no...

 

-No, Suho, espera -trató de detenerlo Kyuhyun extendiendo las manos hacia él.

 

-¡No! -gritó el niño-. ¡Me habéis mentido! -exclamó.

 

-Espera... -intentó detenerle Siwon al ver que se apartaba de ellos.

 

-¡Sung Ji tenía razón! ¡Me habéis engañado! ¡No sois mis appas! -gritó echando a correr hacia el pasillo.

 

-¡No Suho! -exclamó Kyuhyun poniéndose en pie rápidamente-. ¡Espera!

 

-¡Suho! -gritó Siwon siguiendo al menor.

 

-¡Dejádme en paz! -gritó el niño cerrando la puerta de su cuarto de un portazo.

 

-¡Suho, no! -exclamó Kyuhyun llegando hasta allí-. ¡Abre la puerta! -rogó Kyuhyun tratando de abrirla, al parecer el pequeño había echado el pestillo, ahora era lo suficiente alto para llegar a él.

 

-¡No! ¡Tú no eres mi appa!

 

-Suho... por favor... -suplicó Kyuhyun.

 

-No... Dé-Déjame... -respondió el niño sollozando.

 

-Suho... No llores... -le pidió Kyuhyun al oírle.

 

Suho no respondió.

 

Kyuhyun sintió la mano de Siwon posarse en su hombro.

 

 -Suho... Por favor... Abre la puerta... -le pidió el mayor golpeando en ella.

 

-Suho... por favor... -rogó el menor empezando a llorar.

 

-Suho -le llamó Siwon-. Abre...

 

-N-No -negó el niño entre sollozos-. Déjame... Me... Me habéis engañado...

 

-Suho... Yo... Nosotros no queríamos engañarte -trató de explicarse Kyuhyun entre lágrimas.

 

-¡Me da igual! -gritó el niño al otro lado de la puerta-. ¡Me has mentido! ¡No eres mi appa!

 

-Suho... -sollozó Kyuhyun.

 

Pero Suho ya no respondió. Kyuhyun y Siwon estuvieron mucho rato llamando a la puerta, rogándole que abriese, tratando de calmarlo y de explicarle, pero Suho no respondió.

 

Kyuhyun terminó dejándose caer junto a la puerta, llorando a moco tendido. Su mente no podía haber imaginado una situación peor para el momento en que Suho descubriese la verdad. Siempre había pensado que se lo contarían cuando tuviera catorce o quince años, cuando el niño tuviera edad para comprender mejor la situación, pero no con siete años. Suho debía sentirse perdido y engañado en ese momento. Kyuhyun empezó a sollozar con más fuerza al pensar en ello, al escuchar los sollozos ahogados de Suho al otro lado de la puerta. Aquello le estaba destrozando el corazón.

 

Siwon se sentó a su lado y le abrazó. Kyuhyun se escondió en su pecho, sentado de rodillas entre sus piernas y rodeando su cintura con sus brazos, empapando su camiseta con sus lágrimas. Siwon besó su cabeza mientras acariciaba su espalda.

 

-Hyung... ¿Qué... Qué vamos a hacer...? -preguntó.

 

-No lo sé, Kyuhyun... No lo sé... -confesó el mayor con voz estrangulada.

 

Kyuhyun alzó la cabeza y se encontró con el rostro empapado en lágrimas del mayor.

 

-Wonnie... -le llamó llevando sus manos a sus mejillas-. No... No llores... -le pidió.

 

Siwon no logró contestar, simplemente bajó su rostro hipando y sollozando. Kyuhyun buscó su mano mientras empezaba a llorar de nuevo, y entrelazó sus dedos mientras se abrazaba a él. Sentía una horrible presión en su pecho, su corazón se estaba rompiendo en mil pedazos mientras oía llorar a las dos personas que más quería en el mundo.

 

Aquella noche, Suho no salió de la habitación. Kyuhyun y Siwon trataron de hacerlo salir cuando llegó la hora de la cena, pero Suho se negó.

 

Esa noche, Kyuhyun y Siwon apenas lograron pegar ojo. Se pasaron toda la noche atentos al sonido de la puerta de la habitación de Suho. Habían decidido marcharse a su cuarto, a lo mejor Suho salía de la habitación al no oírles, pero no sucedió.

 

Kyuhyun pasó gran parte de la noche llorando, Siwon con él. Pero el menor terminó sucumbiendo al agotamiento y se quedó dormido, aunque ni siquiera dormido dejaba de sollozar. Siwon, al poco de que amaneciera, se levantó. Dejando al menor arropado en su cama, le dio un beso en la frente y salió de la habitación. Echó un vistazo a la puerta del pequeño, viéndola firmemente cerrada y se encaminó a la cocina.

 

Cuando tuvo el desayuno de Suho listo, lo puso en una bandeja y salió al pasillo. Se detuvo frente a la puerta del cuarto del pequeño y llamó.

 

-Suho, te he traído el desayuno -le dijo-. ¿No tienes hambre?

 

-No -negó el niño.

 

-Suho, por favor, tienes que salir de ahí -le pidió.

 

-No quiero -negó el niño.

 

Siwon suspiró.

 

-Suho... Escúchame -le pidió-. Sé que estás enfadado. Pero appa Kyu y yo estamos arrepentidos y preocupados -le confesó-. No queríamos mentirte, pero creímos que era lo mejor para que no estuvieses triste... Suho... Nosotros te queremos mucho... -aseguró apoyando una mano contra la puerta-. Por favor... Sal de ahí.

 

Suho no respondió.

 

Siwon suspiró y tragó saliva tratando de hacer remitir las lágrimas que pugnaban por salir de nuevo.

 

-Vale, está bien -aceptó-. Pero tienes que comer algo -le recordó-.Y también debes tener ganas de ir al baño -añadió-. Te voy a dejar la comida aquí fuera en el pasillo y me meteré en la habitación. Sé que no quieres verme ahora, pero no quiero que te pongas enfermo, así que sal a buscarla -le pidió-. Te prometo que no saldré de la habitación hasta que tú vuelvas a entrar. ¿Está bien?

 

Suho estuvo un par de minutos en silencio.

 

-Vale -aceptó al final.

 

-Está bien. Te lo dejo aquí -le informó Siwon dejando la bandeja frente a la puerta-, ten cuidado no tropieces al salir.

 

Se dio la vuelta y regresó a la habitación, cerrando su puerta un poco bruscamente, expresamente para que hiciese ruido y el pequeño pudiera oírla. Se sentó en el borde de la cama, dónde Kyuhyun permanecía dormido y aguzó el oído, logrando oír la puerta del pequeño al abrirse. Oyó también sus pasos a lo largo del pasillo y cómo entraba en el cuarto de baño que comunicaba con su habitación.

 

Kyuhyun despertó cuando oyó la puerta del lavabo abrirse y se incorporó al darse cuenta que Siwon estaba sentado a los pies de la cama, por lo que aquel sonido sólo podría haber sido provocado por el pequeño. Se movió en la cama, dispuesto a ir a buscarle, pero Siwon le agarró por la cintura deteniéndole.

 

-¡Hyung! -le llamó Kyuhyun-. ¡Déjame!

 

-No, quédate aquí -le ordenó el mayor, sujetándole.

 

-Hyung, suéltame. Suho está ahí, ha salido del cuarto -trató de explicarle. ¿Es que no lo entendía?

 

-Le he dicho que no tendría que vernos si no quería -le advirtió el mayor.

 

Kyuhyun le miró completamente confundido.

 

-Le he llevado el desayuno y se lo he dejado frente a la puerta porque no quería abrirme. Le he prometido que me encerraría aquí hasta que volviera del baño -le explicó.

 

-Pero...

 

-No quiere vernos por ahora -le recordó-. Conténtate al menos con que no vaya a morirse de hambre -le pidió.

 

-Hyung no podemos...

 

-Déjale un tiempo para que piense -le pidió-. Tiene que estar confundido ahora. Necesita aclararse un poco y nosotros debemos demostrarle que respetamos su decisión.

 

Kyuhyun asintió al darse cuenta del sentido de sus palabras, pero no podía evitar el impulso de querer ir a buscarle.

 

-Dale tiempo -le recordó Siwon cuando oyeron la puerta del baño cerrarse.

 

Kyuhyun aguzó el oído y ambos oyeron la puerta del pequeño cerrarse. Kyuhyun suspiró.

 

-Wonnie... ¿Y si no vuelve a salir nunca? ¿Y si no quiere volver a vernos?

 

-Saldrá -le prometió-. Sólo necesita aclararse -aseguró-. Cuando vea que no le agobiamos ni le atosigamos, pero que seguimos aquí para lo que él necesite, saldrá.

 

Kyuhyun se abrazó a él y Siwon le devolvió el apretón.

 

-Eso espero -murmuró el menor con el rostro escondido en su hombro mientras el mayor acariciaba su espalda con cariño, tratando de reconfortarlo un poco.

 

Ese día, ninguno de los dos fue a trabajar, tampoco obligaron al niño a ir a la escuela. Sabían que no podrían alargar aquella situación mucho tiempo, pero con aquella conversación tan reciente, no querían forzar las cosas.

 

Kyuhyun y Siwon decidieron mantener sus mentes ocupadas. Si estaban los dos juntos, no hacían más que pensar en el pequeño encerrado en su cuarto, así que cada uno se dedicó a hacer algo en casa por su cuenta.

 

Siwon se encerró en su despacho y decidió mantener la mente ocupada en unos informes que debía presentar la próxima semana en Hong Kong. Estaba inmerso en sus papeles, pero no podía mantener la oreja fuera de onda y, con el silencio que reinaba en la casa, fue imposible no oír la puerta del cuarto de Suho, pues ésta estaba prácticamente frente a su despacho.

 

Sorprendido, pues no se esperaba que el niño saliera tan pronto de la habitación, por lo menos se esperaba que tardase un par de días en decidirse, se puso en pie. Llegó a la puerta, pero dejó la mano suspendida frente al pomo, le había prometido al niño no salir cuando él estuviera fuera de su cuarto, así que hizo un esfuerzo por mantener su promesa y se mantuvo allí de pie, con el oído bien puesto.

 

Oyó los pasos de Suho alejarse por el pasillo, le pareció que iba al salón, supuso que Kyuhyun se habría escondido como él si el niño se atrevía a acercarse hasta allí. Un minuto después, oyó de nuevo los pasos acercarse por el pasillo. Lo que le sorprendió de veras, fue oírle detenerse frente a su puerta.

 

Miró extrañado hacia ella, ¿Suho tenía intención de entrar?

 

Con los ojos como platos, vio cómo la puerta del despacho se abría frente a él. Suho entró en la habitación, mirando a todos lados hasta que su mirada se posó en él. Bajó la vista no muy seguro de qué hacer o decir.

 

Siwon no se movía, no quería dar un paso en falso y que el pequeño volviese a encerrarse en su habitación.

 

Suho pareció dudar largo rato hasta que al final se movió y dio un par de pasos hasta pararse frente a Siwon y agarrar el bajo de su camiseta con su manita.

 

-Pensaba... que me habíais dejado solo... -murmuró el niño con la voz entrecortada.

 

Siwon se agachó hasta quedar a su altura y limpiar sus mejillas de las lágrimas que las bañaban.

 

-Nosotros nunca te dejaremos solo, Suho -le prometió-. Pero pensábamos que no querías vernos ahora...

 

-¿Y dónde está...? -dejó la frase incompleta como si no supiera muy bien cómo pronunciar lo siguiente.

 

-¿Appa Kyu? -terminó la pregunta Siwon.

 

Suho asintió.

 

-Debe estar en la cocina o en el baño -supuso Siwon.

 

-No está -negó el niño-. Se ha ido -aseguró-. No... No quiere verme... Está enfadado conmigo... porque le dije que no era mi appa... -empezó a sollozar de nuevo.

 

Siwon le escuchaba en silencio, perplejo, viendo al niño llorando desconsolado frente a él.

 

-Pe-Pero sí es mi appa... Yo-yo quiero que sea mi-mi appa... Y-y quiero que tú seas mi a-appa tam-también... -rogó-. Po-por favor... Di-dile que vuelva..

 

-Suho, cálmate -le pidió-. No llores, appa Kyu no se ha ido.

 

-S-Sí se ha ido -afirmó el niño-. No... No está en el salón... ni en la cocina... ni en el lavabo... n-ni en la habitación... -le aseguró-. Di-dile que vuelva... -le pidió agarrando su mano con fuerza, mirándole suplicante entre lágrimas-. Le-le pediré perdón... No quiero que esté en-enfadado conmigo... E-Es mi a-appa... Yo quiero que se-sea mi appa... Y se ha ido... N-no quiere estar conmigo... Po-por favor... haz que vu-vuelva... Le pediré pe-perdón... -prometió-. Por favor...

 

-No tienes que pedirme perdón -la voz de Kyuhyun se oyó desde la puerta del despacho.

 

Siwon alzó el rostro y Suho se dio la vuelta a tiempo de ver a Kyuhyun entrar en la habitación llorando hasta agacharse frente a él y abrazarle. Suho se agarró con fuerza a su camiseta como si no quisiera volver a soltarla nunca.

 

-No tienes que pedirme perdón -repitió Kyuhyun-. Tú no tienes la culpa de nada -aseguró.

 

-Pe-pensaba que no estabas... -sollozó agarrándose a él-. Pensaba q-que te habías ido po-porque estabas e-enfadado conmigo... Pe-pensaba que me ha-habías dejado so-solo...

 

-Nunca te dejaré solo -afirmó Kyuhyun-. Nunca -repitió-. Y appa Won tampoco -aseguró estirando una mano hacia Siwon, que les observaba en silencio.

 

-Nunca -aseguró Siwon abrazándolos a los dos.

 

-¿No... No estáis enfadados co-conmigo? -preguntó al sentir la mano de Siwon posarse en su cabeza.

 

-No, claro que no -negó Siwon.

 

-¿Tú lo estás con nosotros? -preguntó Kyuhyun con el corazón en un puño-. ¿Por no... haberte dicho la verdad?

 

Suho negó y se apretó en el abrazo de Kyuhyun.

 

-A-Aunque seas mi tío... ¿Pu-puedo seguir llamándote appa? -preguntó.

 

-Claro que sí -aseguró Kyuhyun.

 

-¿Y a appa Won también?

 

-Claro -afirmó Siwon.

 

-¿Vais a seguir siendo mis appas?

 

-Siempre -le prometió Kyuhyun.

 

-¿Aunque la gente diga que es raro?

 

-Suho, da igual lo que diga la gente -aseguró Kyuhyun-. Nosotros somos tus appas, y tú eres nuestro hijo -aseveró-. No debe importarte lo que digan los demás si tú sientes que las cosas están bien así.

 

-¿De verdad?

 

-De verdad -afirmó Siwon.

 

-Yo... quiero que seáis mis appas -aseguró el niño-. Me... Me da igual lo que diga Sung Ji... Me da igual no tener una omma... No necesito una omma si tengo dos appas...

 

-¿Estás seguro?

 

Suho asintió.

 

-Nunca he tenido u-una, así que no la necesito... -aseguró-. Tía Ahra se marchó al cielo... y... y no la co-conocí... Pe-pero vosotros si-siempre habéis estado conmigo y no quiero que me dejéis solo... -rogó.

 

-Nunca te dejaremos solo -le prometió Siwon.

 

-¿De verdad? ¿Vais a estar siempre conmigo?

 

-Siempre -le prometió Kyuhyun.

 

-No... ¿No vais a llevarme a un orfanato? -preguntó asustado.

 

Kyuhyun bajó la vista a mirarle. ¿De dónde se había sacado esa idea?

 

-Suho, escúchame -le pidió-. Nunca te llevaremos a un orfanato -le prometió-. Esta es tu casa -aseguró-. Y lo será mientras tú quieras que lo sea. Nosotros seremos tus appas y estaremos siempre contigo. Te lo prometo.

 

-¿Me lo prometes?

 

-Te lo juro.

 

Suho viró su vista de Kyuhyun a Siwon.

 

-Te lo juro -repitió el mayor las palabras de Kyuhyun en vista de que el pequeño quería también una confirmación de su parte.

 

Suho estiró una manita hacia él y Siwon se la cogió a la vez que el pequeño buscaba también una de Kyuhyun.

 

-¿Podemos ir a dormir? -les pidió sorbiéndose la nariz.

 

Kyuhyun y Siwon se miraron sorprendidos.

 

-Quiero dormir con vosotros -les explicó-. Como cuando estoy malito...

 

-Claro -afirmó Kyuhyun poniéndose en pie, limpiándose las lágrimas con la mano libre.

 

-Vamos a dormir -aseguró Siwon imitándolo.

 

Suho tiró de ellos y los llevó hasta la habitación de matrimonio, los guió hasta la cama y se subió en ella esperando a que sus appas se tumbaran con él. Cuando lo hicieron, Siwon y Kyuhyun rodearon su cuerpo con sus brazos, abrigándolo con ellos.

 

-Appas... -les llamó.

 

-¿Qué? -preguntó Kyuhyun.

 

-Yo... Os quiero mucho -confesó-. Y no quiero que os separéis de mi lado...

 

-Nosotros también te queremos Suho -afirmó Kyuhyun pegándose a él.

 

-Y no nos vamos a separar nunca de tu lado -le prometió Siwon.

 

-¿Nunca?

 

-Nunca -prometieron los dos a la vez.

 

Suho sonrió.

 

-Vale -aceptó-. Nunca.

 

Y el pequeño no tardó más que un par de minutos en caer rendido ante los brazos de morfeo, con sus manitas hechas un par puños aferradas a las camisetas de sus appas.

 

-Siempre seremos tus appas... -murmuró Kyuhyun dejándole un beso en la frente al darse cuenta que se había dormido-. Se lo prometí a tu omma y nunca voy a romper esa promesa...

 

-Nunca la romperemos Hyunnie -aseguró Siwon moviendo una mano hasta encontrar la del menor y entrelazar sus dedos sobre el estómago del pequeño.

 

-Nunca... -repitió Kyuhyun.

Notas finales:

Bueno, espero que no lo hayáis pasado muy mal leyéndolo ^^

Nos veremos pronto. Muchas gracias de antemano por vuestros comentarios!!!

 


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