Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

S x S por Ariaotaku4ever

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno, Este pequeño proyecto comenzó como una historia de un solo capítulo hace años, pero he decidido extenderla.

Notas del capitulo:

Espero que les guste y que dejen comentarios. Bueno, sin más que decir...

...COMENCEMOS!!!

"Esto es un asco..."

-¡Te dije que me soltaras!- Una chica castaña, que no sobrepasaba los 17 años, forcejeaba para liberarse del joven que la sujetaba con firmeza contra la pared. Se encontraban en un hotel barato, habían llegado unos minutos atrás y en cuanto entraron a la habitación fue atacada de esa manera tan brutal.Le quedaban pocas energías para tratar de resistirse y en cierta forma también estaba cediendo a los encantos del muchacho pelirrojo- ¡Keita!, ¡Detente!.

"... Siempre es lo mismo..."

-No se para te haces la dura- Pronunció con tono de sorna mientras la arrojaba a la cama individual, después, con una lentitud petulante se acercó y se posicionó sobre ella, tomando uno de sus senos con una brusquedad que consiguió lastimarla- Se bien que te gusta.

-¡Claro que n... -Su voz se quebró al sentir la respiración cercana de Keita. Poco a poco comenzó a dejar de moverse e, indicándole que había perdido, acercó su rostro al de el. Èste sonrió de lado.

"... Ellas son tan predecibles, se niegan por un momento, pero después caen... "

-Espera Keita, eso duele, no vallas tan rapido- La joven tenía las mejillas completamente rojas mientras cubría sus pechos desnudos para tratar de ocultar esa parte tan sensible, no le era normal estar en esa posición tan penosa pero sucumbió sin muchas dificultades después de que él se lo ordenará un par de veces- Duele mucho y creo que estoy sangrando.

- Eso te pasa por ser virgen, si tuvieras más experiencia no estarías pasando esto, después de todo deberías de aceptar lo puta que eres por dentro- nuevamente sonrió y en un movimiento veloz retiro los brazos de la chica y apretó con ambas manos los senos de esta- ... Cállate o si no haré que te duela aún mas- estrujó con más fuerza.

-S... Si...- Aquella tediosa respuesta apagó la expresión alegre del muchacho.

"... La " presa" debería resistirse hasta que sea devorada por completo, las mujeres no son un juguete entretenido..."

-¿Y ahora que?- Ya habían terminado el acto sexual, en las sábanas blancas se distinguían pequeñas manchas de sangre, la joven, adolorida pero satisfecha, cubría su cuerpo desnudo con las sábanas de la cama- ¿Se supone que ya estamos saliendo?...- Keita soltó una leve carcajada.

-¿Salir?...- ya estaba vestido y se disponía a abrir la puerta- ¿De que estupidez estás hablando?

-¡¿Como de que estupidez estoy hablando?!, !Lo que acaba de pasar amerita a que seamos novios o por lo menos salgamos!- Conocía a Keita por la presentación de una prima en la fiesta horas antes de que llegarán al hotel. Esta le menciono que no le prestará atención, que era un patán y jugaría con ella.

-No digas idioteces- Se detuvo en la entrada- Yo solo quería coger y nada más.

-Eres un... -tomo la almohada y se la arrojó con todas sus fuerzas pero antes de que lo golpeara este cerró la puerta-... ¡Sádico idiota!.

"... No sé, los hombres nos resistimos más, tal vez debería probar con uno."

El cielo estaba despejado y una leve brisa inundaba el ambiente. En el instituto casi todos los estudiantes se encontraban en su salón, a excepcion de unos cuantos que preferían saltarse las clases, entre ellos Keita, que llevaba unos minutos en la azotea del edificio principal, recargado en un barandal observaba caer las hojas verdes que se desprendían por el viento. La noche anterior, después de llegar a su apartamento se recosto, cerró los ojos y aquella idea de cazar a un hombre volvió a rondar por su mente.

Pensó en hacerlo con su mejor amigo gay, pero descartó la idea, como homosexual sería demasiado fácil de dominar y mas por la amistad que los unía. Después, otra nueva idea vino: un desconocido. Ir a alguna parte lejana a su hogar, encontrar a alguien, platicar y después someterlo de alguna forma, pero esa idea también fallo, porque las cosas podrían salirse de control y terminar mal. Finalmente la idea predilecta llegó, tenía que hacerlo con alguien conocido pero no íntimamente involucrado con el, solo lo suficiente como para que esté no pudiera tomar acciones en su contra. El único problema sería encontrar al indicado.

-¡Señor S!- Se escuchó la voz de su mejor amigo. Al principio este se encontraba enamorado de él, pero al ver su naturaleza sádica decidió abandonar ese amor enfermizo y continuar con su amistad.

- ¿Señor S? - Voltio hacia él, pero fue atacado por un abrazo de su parte, odiaba que hiciera eso pero como se conocían desde secundaria ya estaba acostumbrado.

- Si, S de Sádico - Sonrió. Tenía movimientos un poco afeminados pero fuera de eso parecía un joven heterosexual. Las mujeres que no sabían se enamoraban de él por ser apuesto y encantador, sin embargo nunca las aceptaría simplemente porque el solo hecho de hacerlo con una mujer le provocaba náuseas- Me enteré de lo que hiciste con la prima de Yukie.

-Rei, tú siempre estás enterado de todo, verdaderamente pareces vieja - sonrió. Rei detestaba ese tipo de comparaciones, se llevaba bien con ellas pero él era un hombre, uno al que le gustaban los hombres, pero al fin y al cabo era varón.

- ¿Que tal te la pasaste? - Decidió no prestar atencion a las provocaciones de su amigo ya que sabía que este disfrutaba al verlo alterado.

- Igual, se resistió, pero al final termino cediend... - Paró al sentir un golpe en la mejilla lo suficientemente fuerte como para hacerlo retroceder.

- ¡Keita, bastardo! - Se escuchó una voz femenina y cuando pasó su confusión logro divisar a una joven delgada, de largos cabellos castaños y ojos verdes.

- Yukie, ¿que sucede? - Sonrió con ese egocentrismo con el que siempre lo hacía, le resultaba divertido ver a las personas reaccionar de esa manera y más si era por su culpa.

- ¡No te hagas el idiota!, ¡Bien sabes lo que hiciste! - La chica tenía su rostro completamente rojo por la ira que sentía. También era su amiga de la infancia desde años atrás que Rei. Sus madres eran amigas y por lo mismo pasaban mucho tiempo juntos, después, al entrar a secundaria conocieron a Rei, desde entonces los tres permanecieron unidos. - ¡Violaste a mí Prima!.

-¡Ah!, Eso era lo que venía a decirte, Yuki va a golpearte

- Gracias por el aviso- Murmuró con sarcasmo pero al ver la expresión de Yukie se detuvo - ...Fue consensual- Prosiguió - tu prima queri...

- Escucha... - Lo detuvo. Trataba de parecer molesta pero en realidad estaba más preocupada por el que por su prima - Por esta vez lo dejaré pasar puesto a que ella y yo no somos cercanas, pero tenemos que hablar - Le dedicó una mirada seria a Rei indicándole que se marchara, eran muy buenos amigos pero Keita y Yukie eran un poco más unidos debido al tiempo que se conocían - Lo siento pero, ¿Podrías retirarte? - Se dirigió a el con voz tenue pero firme.

-Si si, los veré despues- Rei siempre creyó que se preocupaba demasiado porque nunca se sintió excluido del grupo, después de todo Yukie terminaba contándole sus pláticas y preocupaciones, así que para él estaba bien - Procuren tratar de entrar a la siguiente clase.

Tardaron unos momentos en hablar, ninguno de los dos sabía que decir y el silencio ya estaba fastidiando a ambos. En ese aspecto eran similares, se desesperaban en momentos de tensión.

- Bien, sabes que a mí nunca me gustaste - La desesperación por fin hizo efecto en ella.

- Lo sé - Ambos guiaron su mirada al jardín para no cruzar miradas, él para no sentirse culpable y ella para no llorar, siempre hacían lo mismo - Pero en cambio tu fuiste mi primer amor.

- Por favor no mientas - Lo conocía perfectamente, incluso mejor de lo que él se conocía a sí mismo - No fui tu primer amor, tú no sabes lo que significa esa palabra - A Keita siempre le dolía la forma en la que ella le hablaba, decía las cosas de una manera tan hiriente - Simplemente fui la que siempre se resistió a ti, después de todo, ¿Quién se enamoraria de su hermano?.

- Pero al final caíste, ¿No? - Aunque parecía tranquilo y que nada lo perturbaba, cuando se trataba de ella solía medir su comportamiento, era un sádico, pero no soportaba herirla.

- No, simplemente no quería darle mi primer beso ni mi primera vez a alguien que no conociera tan bien como te conozco a ti.

- ¿Y qué?, ¿Solo querías hablar para arruinar mi autoestima?

- No necesitas mi ayuda para ello - Soltó una pequeña carcajada que al instante provocó que el también lo hiciera - No... Lo que quería hablar es de lo que estás haciendo, no puedes jugar con las mujeres para siempre. Primero lo hacías con cualquiera, siguiendo con las profesoras para terminar con las parientes de las mujeres con las que ya te acostaste, ¿Que sigue?, ¿Con las niñas?, No, espera, ellas son demaciado sumisas.

-De hecho...- Le resultaba cómico ser reprendido por la mujer que nunca pudo domar, cuando estaba con ella le daba la impresión de que Yukie era la sádica y él el masoquista - Últimamente ha rondado por mi cabeza el intentar domar a un hombre - Le sorprendió escuchar la carcajada proveniente de la chica.

- Es una idea típica de ti - apagó su expresión alegre - solo ten cuidado, te lastimas más a ti que a los demas - Comenzó a dirigirse a la puerta - Rei, quítate de ahí que voy a salir - Aviso a su amigo rubio antes de cruzar la puerta en donde éste se encontraba apenado, para después descender las escaleras acompañada por él.




- ¡Ya llegué! - Siempre hacia lo mismo y esperaba una respuesta de bienvenida aunque sabía que no la obtendría. Vivia solo desde los quince años, su madre se harto de que llevara mujeres a la casa, le rentó una vivienda personal y le enviaba bastante dinero cada semana, su familia era adinerada por lo que no era un problema.

Justo antes de cerrar la puerta un Joven apuesto, de cabellos negros y tez blanca apareció bajo el marco, este miraba a Keita con amabilidad. El joven, de 22 años de edad le sacaba dos palmos de altura, era delgado pero no tanto, más bien era de esos hombres ejercitados. Asistía a la universidad cercana a la perparatoria del pelirrojo y cursaba tercer semestre en Derecho. Algo torpe pero excelente estudiante, tanto en materias como en deportes, por lo mismo su madre lo contrato para darle clases ya que en ese entonces y aún en la actualidad aún a pesar de mejorar, sacaba malas calificaciones.

-Hol... - caminó unos cuantos pasos hacia adelante, pero se tropezó con sus propios pies. Keita lo sostuvo antes de que cayera al piso- Gracias Kei...

-De nada profesor - El pelinegro le impartía Clases desde hacía dos meses y durante ese tiempo él nunca le contó nada de su vida. Al darse cuenta de esto, aquella idea regresó. Sadan era su profesor, por lo que opondría más resistencia y no podría golpearlo por lo mismo, quiza solo terminaría en una advertencia. Era la presa perfecta - Sad, ¿Te sientes bien? - Acercó peligrosamente su rostro al de él.

- S... Si... pero por favor, no te acerques tanto a mí, recuerda que soy tu profesor - comenzó a sudar, Keita hacia eso muy seguido, pero esa vez se sintió diferente.

-Pero estoy preocupado - Se acercó aún más, inclinándose un poco hacia arriba para poder alcanzarlo, mientras aún lo sujetaba por la muñeca.

- Estoy bien... - Se soltó bruscamente y camino a la sala seguido por él para después sentarse en un sofá, cerca de la mesa de centro - Comencemos las clas...

Keita paso su mano por un costado de la cabeza de su profesor, deteniendola contra el sofá y, nuevamente pero con más enfusividad que antes, acercó su rostro al de él.

- ¡¿Q.... Qué estás haciendo?!, T... Te dije que te alejar...

- Cállate Sad - Se acercó aún más, sus bocas estaban tan cerca que casi podían tocarse - No me interrumpas - era la primera vez que le hablaba de esa forma altanera, Sadan sabía sobre sus acciones "sádicas" con las mujeres pero nunca le dijo nada porque no era asunto suyo y no se había visto involucrado.

-¡Keit...

Sintió los cálidos labios del muchacho pelirrojo presionar contra los suyos, provocándole un ligero desconcierto.

Trato de levantarse del sofá, pero volvió a tropezarse y calló. Empujó con fuerza para que lo soltará pero no funcionó, su estudiante lo tomó por las caderas y lo jaló consigo, levantandolo de lo único que lo mantenía preso. En el momento en el que estuvo totalmente de pie quitó las manos del muchacho y se alejó rápidamente.

-¡¿Que demonios estás haciendo?!

- Oh por favor, no te hagas el que no pensaba que algún día sucedería esto - No sabía por qué, pero esa vez quería domarlo pronto, tal vez porque el solo hecho de ser su porfesor hombre le era lo suficientemente divertido como para tardarse demasiado - Ya rindete profesor - Dijo en tono de sorna.

- En ese... - No termino la oración ya que Keita lo tomó de la mano, lo jaló hacia él y lo volvió a besar.

Keita se sobresalto al sentir que algo suave, húmedo y largo se abría paso entre sus labios y se introducía con lentitud en su boca hasta tocar su lengua. Su sorpresa aumento al darse cuenta de que Sadan había convertido el beso en uno Francés.

-¡¿Que haces?! - Se retiró con brusquedad al sentir un mordisco en su labio inferior. Ahora el indignado era él.

- Solo continuar con lo que tú iniciaste... - Una sonrisa perversa se dibujo en su rostro, ahora todo él provocaba escalofríos, nunca lo había visto mostrar esa expresión. Sintió un poco de temor al verlo re lamer sus labios - Kei...

-¡No me jodas!- Miró directamente los ojos verdes del pelinegro. ¿Que había sucedido con su profesor amable y torpe?, ¿A caso todo había sido una farsa?- ¡Tú sabías que algún día haría esto y me tendiste una trampa!, ¡¿Verdad?! - No lo vencería, no en su propio juego.

-No sé, puede que estés en lo correcto- Volvió a mostrar esa sonrisa.

- ¡Jodete y lárgate de mi estúpida casa! - empuñó su mano y con todas sus fuerzas la guío hacía su mejilla pero este la detuvo, la giró tras él y aplicando fuerza hizo que se pusiera de rodillas, para después impactar su pecho contra la mesa de centro, dejándolo de espaldas a él. Había elegido a la presa errónea en muchas maneras. - ¡Sueltame! - Dijo al darse cuenta de que no podía soltarse el mismo.

- ¿Que a caso no te estás divirtiendo? - tomo su otra muñeca para colocarlas en el mismo lugar, para sujetarlas con una sola mano y después llevo la libre a la pierna del muchacho - mira qué divertido es esto - Con un poco de lentitud comenzó a ascender hasta llegar a su muslo -¿No te parece? - Keita sentía la respiración de Sadan en su oído izquierdo, cada vez que este le susurraba su cuerpo se estremecía.

- ¡Claro que no!, Detente - La mano de Sadan sujetó su miembro por encima de la tela del pantalón.

-Mentiroso - Acercó su boca al oído del Joven para mordisquearlo con delicadeza - Ya hay una carpa aquí.

- No... Digas eso - La lengua húmeda de Sadan recorriendo su mejilla provocó que comenzará a temblar.

-Esto es horrible, nunca me ha gustado utilizar cinturón,¿Sabes lo difícil que es quitarse el pantalón con esto puesto? - comenzó a desabotonar su pantalón, cuando terminó hizo lo mismo con el de Keita, Ambos callejón al piso y acto seguido también bajo Su ropa interior - Ves el sacrificio que tuve que hacer para algún día estar en esta posición?

- ¡JODER!, ¡¿Por qué carajos haces esto?!

- Me pregunto por qué - Sujetó con fuerza el miembro erecto del muchacho, primero lo agitó con lentitud pero conforme avanzaba el tiempo lo hacía con más rapidez.

- Detente - Quería que su voz se escuchará pero no funcionó, su cuerpo reaccionaba al tacto haciendo que una parte de él se excitara, pero la otra parte sentía una rabia incontrolable. Antes de poder aclarar sus pensamientos algo caliente se posó en su parte trasera - ¡Para!, ¡No sigas!.

- ¿Por qué no?, Ya llegamos a la mejor parte - Con su pene se abrió paso entre sus glúteos, buscando un lugar preciso en donde introducirlo - Aquí está muy estrecho, me preguntó si entrara con lubricante, comprenderás que no estaba preparado para esto.

-¡CALL...

Soltó un alarido de dolor al sentir que algo se introducía en él con velocidad. Su voz dejo de escucharse por completo en cuanto Sadan comenzó a dar embestidas rápidas, era su primera vez de esa manera y como tal, era lo suficiente doloroso como para provocar que empezará a quejarse, primero con gritos ahogados, después con gemidos de dolor y por ultimo con sollozos. Nunca pensó terminar en esa posición, su rostro había cobrado un ligero tono rojo y unas lágrimas se deslizaban por sus mejillas.

- Eres un...

-Tranquilo... - Keita sintió como algo calido recorría su interior, al fin había terminado. Sadan estaba tan agotado que dejó caer su cabeza sobre el cuello del muchacho, este olfateo un mechón de sus cabellos rojizos - Solo respira hondo, como tú profesor es mi deber protegerte.

-... Sádico idiota- Por fin dejo de forcejear, el también estaba cansado.

-Ese es mi chico- Depósito un prolongado beso en el cuello de su estudiante que retiro al sentir un líquido cálido en su mano derecha - Valla... Ya te viniste - Sonrió.


 

Cápitulo 1:

Sádico X Sádico

Notas finales:

Sinceramente espero que les haya gustado y que pongan un comentario. Mis amigas que lo leyeron creían que una S era por sádico de Keita y la otra por Sadan pero no no no.

Bueno, eso es todo, gracias por leer mi fic.

ADIOS!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).