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Fuego Fatuo por tsumi13

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Notas del fanfic:

Los personajes son de Oda-sensei y yo solo los he tomado para esta historia, así que disfrútenla :D

Notas del capitulo:

Lo prometido es deuda, y aunque me demore un poquito, aquí les traigo esta historia, dedicada más que todo a Cucu Xumusu... 

Es mi primer Kiddx Law, no sean crueles u-u0... y de antemano perdonen las Faltas que podrían aparecer.

 

     El reloj estaba a punto de marcar las 12:00 de la noche o madrugada, concluyendo uno de los días más esperado por muchos, al escuchar las campanadas, las celebraciones estarían acabando y un nuevo día daría comienzo.

      Volviendo a los días rutinarios y aburridos para muchos, divertidos e inolvidables para pocos… pero tristes y difíciles… para uno…

     Historias, Mitos o leyendas, ese día cualquier cosa que se cuente por los más viejos y sea escuchado por los más chicos; por mas ciertos o irreales que parezcan, ese día todo… cuenta.

     Desde los disfraces y decoraciones más extravagantes y los dulces más deliciosos que se hayan ofrecido, hasta los terroríficos disfraces que hacen honor a esa festividad y las bromas más divertidas como castigo… ese día todo vale.

     Pero, hay algo que de lo que no estoy de acuerdo… que ese día,  ese único día en el que los adultos salen a divertirse como niños, recordando los tiempos de antaño; que son convividos con sus hijos e hijas… que en ese único día, pueda tenerte a mi lado, no estoy de acuerdo…

… quiero tenerte cada día de mi vida…

…junto a mi…

Siempre

31De Octubre… al Atardecer

     El sol caía lentamente sobre las montañas, trayendo consigo un manto anaranjado, muy difícil de ver en otros días del año y muy propio de ese; pues en ese único día, Halloween o noche de brujas, tanto niños como adultos se disfrazaban para divertirse y pasar un buen rato. Pues según la creencia de muchos, ese día los muertos regresaban a la tierra para convivir con aquellos seres que los amaron de verdad.

     Es por eso que se disfrazan, para que no sean reconocidos y todos puedan disfrutar de ese único día en el que pueden.

     Iba caminando lentamente, sin fijarse en las diferentes decoraciones y personas que lo rodeaban, como siempre.

      Aunque iba algo tarde a su cita, no iba a demostrarlo, eso levantaría demasiadas sospechas. Y por poco no iría, había tenido una oportunidad tan… perfecta, que no se lo olvidaría la cara de su Padre al encontrarlo con su pareja en una situación tan… íntima y en la forma en la que se fue, en ese único momento se permitió una sonrisa al recordarlo.

Flash Back

     Oh Dios, ¿aquello era posible? estaba con la mano en la perilla de la puerta, pero… no quería girarla. Había escuchado un gemido que provenía desde dentro y a la distancia en la que estaba podía escucharlo claramente, dudaba que alguien más pudiera hacerlo… tomando en cuenta la calle hasta la entrada de la casa.

     Pero debía entrar, no iba a estar con su maleta enzima todo el tiempo, era muy pesada y le hacía estorba; juraba que iba a matar al pervertido de Doflamingo… pero en otro momento.

     Calmo sus emociones, para que estas no se vieran reflejadas en su rostro, se colocó esa mascara de total indiferencia y entro… mala idea.

-Estoy en…- trago duro –casa-

-La… ¡¡LAW!!- grito un pelinegro mientras tomaba lo primero que alcanzaba y cubría su desnudez –qu… ¿Qué haces aquí?- pregunto este al ver que el menor no hacía nada más que observar.

-¿debo tener alguna razón para venir a mi propia casa?- hablo como si nada estuviera pasando.

-ti…tienes ra….- no termino de hablar, pues a quien había tirado hace unos momentos, había aparecido nuevamente… con un pequeño chinchón en su cabeza y…

-¡¡LAW-CHAN!!- grito al ver al menor, abalanzándose sobre él… sin ropa alguna -¿Hace cuánto que no te veo enano?-

-no… no respiro-

     El rubio había abrazado al peli negro menor con tal fuerza, mientras daba vueltas y vueltas y vueltas y vueltas y vueltas, hasta que…

-¡¡DEJALO IDIOTA!!- grito el otro peli negro mientras corría a salvar a su amado y único hijo -¿NO VES QUE NO RESPIRA?- dijo mientras se lo quitaba.

-Que cruel eres Croco-chan- hablo con falsa inocencia –solo le estoy mostrando a Law-chan lo mucho que lo he extrañado en este tiempo- finalizo con gran y amplia sonrisa en el rostro.

-¿pues podrías sin matarlo?-

-fufufufufu eres demasiado protector con él Croco-chan- hablo mientras se acercaba y abrazaba por la cintura, juntando sus miembros –y eso me encanta- lo beso antes de que pudiera protestar o siquiera articular palabra.

     En algún momento de la discusión, Law había subido hacia su habitación y dejado sus cosas, llevando son sigo lo que necesitara. Los más grandes no se dieron cuenta hasta que este estaba bajando con dirección a la puerta.

-¿A dónde vas Law?- hablo el peli negro.

-Hay un lugar al que quiero ir- hablo sin mirarle –no me esperes, vender tarde-

-Acabas de regresar, deberías descansar-

-Gracias, pero no- seguía sin mirarle.

-Law- suspiro –al menos mírame, por favor-

-No- respondió tajante.

-Sé que te molesta que este con alguien del mismo sexo, pero…-

-Eso no me molesta- volteo a verlo –es que…- se sonrojo –no me gusta tener que compartirte con alguien más- hablo con un puchero tan adorable e impropio de él, que solo su Padre era capaz de ver esa facetas.

     El menor estaba nervioso, su Padre no le había dicho nada, hasta que…

-Vaya susto el que me metiste- le dijo mientras le abrazaba.

-Pero no se lo digas al Salido de Doflamingo-ya-  dijo mientras abrazaba al otro –si se entera, no dejara de hacer cosas que me molesten-

-Nadie más lo sabrá-

-¿Qué cosa?- hablo un rubio que venía de la cocina.

-Nada que te interese- hablaron ambos pelinegros a la vez.

-fufufufu no se nota que son familia-

-Bien- hablo el menor nuevamente en dirección a la salida –me voy-

-¿Qué? Pero si acabas de venir Law-chan- hablo el rubio.

-Así es- volteo a verlo –pero en esta situación creo que es mejor dejarlos solos- haciendo sonrojar a ambos.

-¿qué dices Law-chan? …Esto puede esperar-

-Claro que no- hablo con más seriedad, para luego sonreír –lo sé por experiencia propia- y antes que los otros le dijeran algo se fue.

     Venganza, Law sabía que lo sobre celoso que era su padre y aunque no tuviera nada que ver con el rubio y lo irritante que podía ser, le quería (a su manera) pero le quería y había descubierto que era sumamente protector. Oh como quisiera haberles tomado una foto, esas expresiones fueron sumamente… graciosas.

Fin del Flash Back

     Por la calle había dejado de ver personas, mientras más se acercaba al cementerio. Llevaba consigo varias rosas de un rojo tan intenso que casi parecían sangre; en su primera parada dejo más de la mitad de ellas, eran para su difunta Madre.

     Siguió con su camino, este no estaba tan lejos, se dirigió a la casa que estaba a la par del cementerio, se decía que estaba embrujada. Sin miedo y como quien va por sus dominios se adentró en ella,  dirigiéndose a la sala.

     La sala estaba decorada con un estilo gótico, habían muebles rústicos, una librera con varios libros de quien sabe que autores, unos grandes sillones de color corinto y una chimenea… que llevaba tiempo encendida.

-Pensé que no vendrías- hablo alguien por detrás del peli negro, este había abrazado al otro por la cintura mientras ocultaba apoyaba su mentón en el hombro del otro.

-Nunca faltaría-

-Lo sé- dijo mientras depositaba ligeros besos en el cuello del menor, y este le respondía con pequeños suspiros de placer.

-¿A caso quieres que hablemos… Kidd-ya?- se volteo encarando al otro y pasaba sus manos alrededor del cuello.

-No, eso puede esperar- este paso sus manos por la cintura del otro y lo atrajo hacia sí.

-Me lo imagine- y antes que el otro dijera algo más, le planto un beso tan apasionado, tan desesperado… tan lleno de sentimientos, que solo él podría darle.

     El pelirrojo correspondió igual o aún más desesperado que el otro, mientras lo levantaba y este enredaba sus piernas en sus caderas, gimieron por la deliciosa fricción de sus miembros.

     Sin romper el contacto, Kidd llevo a Law hacia uno de los sillones que estaban allí, escogió el más grande; lo deposito con cuidado y comenzó a besar su cuello con vehemencia mientras lo despojaba de la ropa que llevaba, con una lentitud y elegancia tan impropia del él.

     Iba depositando besos en el pecho del peli negro, y con cada prenda que quitaba ganaba más lugares en los cuales podía disfrutar y hacer disfrutar al otro.

      Hasta que quito la última prenda, deleitándose con el cuerpo tan perfecto del otro.

-Lámelos- dijo el pelirrojo mientras ponía tres de sus dedos en los labios del otro.

-No me digas que hacer- dijo mientras mordía los dedos del otro y este solo gruñía por el comentario –o te ira mal-

-eso lo veremos- respondió sonriendo de una forma muy. Atemorizante, y mientras el otro lubricaba sus dedos, este paso a poner toda su atención en el despierto miembro del otro.

     Y sin avisar lo engullo por completo, provocando que el otro gimiera para su satisfacción. No le dio tiempo de que protestara, degustaba a Law sin detenerse, el otro había dejado de lamer sus dedos, el éxtasis que recorría su cuerpo no le permitía hacer nada… solo podía gemir.

     Antes de que Law se corriera, Kidd saco el miembro del otro de su boca y presiono la punta de este, para evitar que se corriera. Provocando un gruñido y miradas de odio por parte de su amante.

-¿Qué…Qué carajos haces?-  hablo con dificultad, pues el placer y la cólera no se lo permitían.

-¿A quién le ira mal ahora Law?-  hablo el pelirrojo, mientras introducía uno de sus dedos en la entrada del otro –Te hare gritar de satisfacción y dolor a la vez- dijo mientras movía su dedo en círculos, acariciando  las paredes del otro.

-ugggh- el moreno arqueo su espalda, tanto por el dolor y placer que sentia.

-Eres delicioso Law- introdujo un segundo dedo y comenzó a moverlo en forma de tijera.

-…aaaah…de…deja de jugar… ngggh-

-…Aun no...- no quería admitirlo, pero le estaba costando articular palabra, pues ver en ese estado al otro le excitaba demasiado.

-…aaaah…- un tercer dedo había entrado y el otro estaba simulando penetraciones… le encantaba, lo único malo es que… -de…deja que me… ngggh… deja me corra ya-

-No me lo has pedido adecuadamente- sonrió al ver lo que provocaba en el pelinegro.

-…aaah… por… favor...ngggh… deja que me…corra… por mmm… favor-

     Pero el otro no le hizo, al ver a Law de esa forma, se éxito más…  sacando sus dedos y colocándose en posición, se adentró en Law de una sola estocada; haciendo gemir a su amante de una forma tan dolorosa como placentera.

-Mira como me… mmm… pones Law…- hablo mientras lo envestía –haces que… aaaaah… todo mi auto control… ugggh … no valga nada…-

-aaah… Kidd… más… muévete más… aaah… rápido-

     El pelirrojo no tardo en complacer al otro, podía sentirlo, el final de ambos. Aumento la velocidad y la profundidad de las estocadas, llegando a ese punto que hacia gritar de placer al otro.

-….aaaaah…- gimió al correrse en ambos vientres, el otro no se quedó atrás, beso los labios del otro mientras seguía con las estocadas y sentía como las paredes internas de Law se contraían aprisionando su miembro, llevándolo al más exquisito placer del mundo.

-…nnggggh…-

     Y sin salir del otro, se recostó a su lado, atrayendo el cuerpo de su amado para envolverlo en un protector abrazo. Pero… no eran los planes del moreno, este se posiciono sobre el otro en un ágil y rápido movimiento.

-¿A caso no quieres seguir Kidd-ya?- hablo mientras se recostaba sobre el pecho del otro.

-He ¿acaso crees que me he cansado?- sonrió retador –solo lo he hecho para que descanses-

-No hagas cosas innecesarias Kidd-ya… yo aún no estoy cansado- hablo acercándose un poco más al rostro del otro, sin salir de él –podría seguir…y seguir… y seguir… durante un buen rato- con cada palabra se empalaba, provocando en el otro gemidos que lo incitaban a seguir.

-Eres un cabron-

     Y dicho esto, comenzaron de nuevo hasta que sus cuerpos dirán más de lo que podían. Disfrutando cada momento en el que se entregaban… hasta que llegara el momento.

-_-_-_-

     El reloj estaba a punto de marcar las 12:00 de la noche o madrugada, concluyendo con el único día en el que podían verse de nuevo, en el que podían degustarse como antes, en el que podían disfrutar de la compañía del ser al que amaban.

     Ambos amantes yacían en el suelo sentados con vista a la chimenea, ya estaban vestidos y se resguardaban del frio con una manta gruesa… esperando el momento.

     El moreno observo hacia el lado izquierdo de la chimenea, donde en la pared estaban pegados varios recortes de la prensa; en los que podía apreciarse la historia de un accidente, ya olvidado de hace 5 años. En los que habían perecido dos personas… La madre de Law y la persona a quien tenía en esos momentos abrazándolo.

     Al principio fue aterrador, al ver una llama flotar en el cementerio y que parecía querer guiarlo a algún lado… lo hizo sin pensar. Esa llama que desaparecía cada vez que se acercaba y volvía a aparecer formando un camino, lo llevo hacia la casa en la que estaban ahora.

     Cuando vio esa llama volverse más intensa y crecer cada vez más, se paralizo, no podía moverse y su corazón dio un vuelco al ver que esa misma llama tomaba forma humana, para luego trasformase en el pelirrojo al que tanto amaba.

     Fue difícil al principio, pero luego pudo estar feliz nuevamente. Junto a su amado, y cada 31 de octubre podía estar nuevamente con aquel al que amaba, hasta las 12:00 de ese día.

-Es hora de que me valla Law- hablo el pelirrojo.

-Lo sé-

     Amos seguían viendo hacia la chimenea, sin deseos de querer separarse.

-Te estaré esperando Kidd-ya-

-No deberías hacerlo- suspiro –quiero que seas feliz-

-lo soy con tigo-  dijo mientras volvía a verlo.

-Sigue adelante- hablo de nuevo el pelirrojo.

-No sin ti-

     Habían hablado siempre de eso, de que el menor no podía divagar en el pasado, debía seguir con su vida, conseguir a alguien… pero no, siempre era igual.

-El tiempo decidirá-

     Y antes que el otro le reprochara el reloj marco las 12:00, el tiempo había acabado.

     El pelirrojo se levantó y le dio un beso al otro, lleno de todo el amor que sentía por él.

 -Se feliz Law- dijo mientras su cuerpo se llenaba de llamas de un rojo intenso, convirtiéndose en esa llama como lo conoció en un principio, como un fuego Feérico, como un Fuego Fatuo.

     Law no dijo nada más, solo lo vio convertirse y marcharse. Y aunque su tiempo fuera poco, lo desfrutaba enormemente.

     No quería dejarle ir, le debía tanto… y como siempre, esperaría con ansias el momento de volver a verse, de volver a sentirle… como antes.

 

Notas finales:

Espero que haya sido de su agrado y a todos los que celebran Halloween y el Día de los santos (en mi caso) espero que se la hayan pasado de lo mejor, nos leemos en una próxima historia… o mejor dicho en mis actualizaciones u-u

Adiós  x3


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