Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Recuerdos en mi lecho por ViBanaII

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Recuerdos en mi lecho, es una historia sin fines lucrativos.

Los personajes principales incluídos en esta historia pertenecen a ellos mismos.

La historia original se encuentra en Fanfic.es bajo el mismo nombre.

*****
Deja un comentario aunque la historia ya haya finalizado. Nunca es tarde para dar a conocer tus pensamientos.
*****

*NOTA: Está totalmente prohibido publicar en otra web sin mi consentimiento.
(^_^)/ 

xoxo AliV

Notas del capitulo:

¡Hola! ¿Como están? 


Aquí les traigo esta historia, que por cierto no es nueva, pero está re escrita en version Yaoi.  Cuando la leí para reecribirla me dije. ¡Esta historia es un asco! por las faltas de ortografía que tenía. Y que creen, aun sigue como la publique hace poco más de un año XD Ahora me doy cuenta de que eh crecido como escritora ='D


Si quieren leer la version original, se encuentra en Fanfic.es: "Recuerdos en mi lecho"

"Recuerdos en mi lecho"

 

-Cuéntame, por favor- suplicaba una pequeña niña de no más de 10 años al hombre que estaba recostado en la cama.

La niña pese a su corta edad, era muy inteligente y entendía perfectamente lo que los demás le decían.

-Está bien- aceptó acomodándose mejor en la cama, dándole espacio a la pequeña para que se sentara su lado- Nos conocimos hace exactamente un año… - empezó a relatar.

 

******

Recién salía del hospital donde terminaba otro insoportable y doloroso día de terapias.

No sabía por qué debía asistir si cada vez la enfermedad iba empeorando debido a que su cuerpo no reaccionaba del todo bien al tratamiento al cual era sometido. Luego recordaba que lo hacía por su familia y amigos quienes eran más optimistas que él.

La verdad era, que ellos tenían miedo. Miedo por él, miedo por lo que iba a pasar; por eso no le gustaba que ninguno de ellos le acompañara a las terapias.

El doctor había dicho que si seguía el tratamiento al pie de la letra, su vida se alargaría por más tiempo, dándole así y hasta el momento, dos años más…

“Dos años, perfecto”

Pensaba un tanto irónico, mientras cruzaba la calle en dirección a una pequeña plaza situada frente al hospital.

Ubicándose en una de las tantas sillas frente a la calle, se dispuso solo a ver los carros pasar; no quería pensar, escuchar o hablar, en ese preciso momento no quería hacer nada. Aunque claro, eso era un poco difícil…

Estuvo así una hora, cuando sintió que alguien se sentaba a su lado. No se giró para verificar, no le importaba.

-Disculpa, ¿te encuentras bien? – le preguntó, pero no le prestó mucha atención. Su mirada aún seguía puesta en la calle – Te hablo a ti – tocó su hombro.

Finalmente giró su rostro y lo vio. Era un chico mayor que él, peli negro, ojos oscuros  una hermosa piel morena, a simple vista se veía alto, pero no tanto como él y parecía tener un buen cuerpo. Un hombre muy apuesto.

-¿Decías?- articuló sin ganas

Él le dedicó una encantadora media sonrisa.

-¿Te encuentras bien?

-Perfectamente – mintió- ¿Se te ofrece algo? 

-Pues no lo pareces – dijo sin responder a su pregunta.

A pesar de ser lindo, lo estaba irritando. Él no quería hablar y menos con un desconocido.

Frunció levemente el ceño. 

-Te vi salir del hospital hace una hora creo, y aun sigues por aquí. 

“¿Que se cree este tipo?” pensó.

-Lamento si te incomodo, pero es que te vi solo y pareces, no lo sé ¿triste? – Se excusó al notar su expresión – Bang Yong Guk – estiró su mano presentándose. 

–Genial, no me lo podré quitar de encima – murmuró para sí. – Choi Jun Hong – contestó, estrechando su mano. – O Zelo, como me conocen todos. 

-Lindo nombre. JunHong-ah – sonrió ampliamente, logrando que el menor se sonrojara. 

-Gracias- contestó segundos después, volviendo a adoptar su seria expresión. Zelo no tenía ánimos de nada. ¿Es que acaso él no se daba cuenta? 

-Dime Zelo ¿puedo llamarte así, no? ¿Qué hacías en el hospital?  ¿Estás enfermo, visitabas a alguien? 

“Pero qué demonios…” Volvió a fruncir el ceño.

-Lo siento, lo siento. ¿Te sientes incomodo? Yo también lo estaría; pero  
¿sabes? No es la primera vez que te veo. Además, pareces un chico interesante ¿Te molesta si somos amigos? – Volvió a sonreír y sin darse cuenta, él también le había sonreído…

********

 

–Así fue como lo conocí. Ese catorce de octubre… –sonrió ampliamente a la niña, quien le miraba con emoción–  Ese molesto e irritable chico, sin tener idea de ello empezó a ganarse mi corazón.

– ¿De verdad YongGuk oppa era así de irritable y encantador? Himchan oppa dice que él siempre ha sido tímido y que además le cuesta expresarse. 

Zelo sonrió. 

–Es verdad lo que dice Himchan-hyung. – apoyó lo que decía. – Conocí ese lado de él y a veces era frustrante, pero había veces en que se comportaba diferente conmigo. – La niña asintió y él rubio continúo relatando. – Un par de meses habían pasado desde que nos conocimos. Nos habíamos vuelto muy cercanos y nos teníamos confianza, aun así él todavía desconocía de mi enfermedad.

Algunas veces me preguntaba porque iba tanto al hospital. Yo solo le sonreía y mentía diciéndole que visitaba a un familiar. Parecía creerme pues no volvía a preguntar…

 

********

Era sábado en la mañana cuando el estruendoso tono de su celular le despertó. 

Era YongGuk quien llamaba. 

– ¿Qué quieres? – Preguntó adormilado – ¿Sabes qué hora es? ¡Tengo sueño!

–Lo siento, creí que ya habías despertado- se escucharon sus risas al otro lado del teléfono – Son las doce del día.    

Bufó confirmando la hora, en el pequeño reloj que estaba en la mesita de noche a un lado de su cama.

– ¿Y?

–Vamos, el día es bello. Además…

– ¿Además? –insistió estirándose para al fin levantarse. 

– ¿Quieres salir conmigo esta noche? – soltó nerviosa y rápidamente.

– ¿Qué has dicho? – preguntó creyendo no haber escuchado bien.

El mayor suspiró.

– ¿Qué si quieres salir conmigo esta noche? – repitió.

–No lo sé, no creo que pueda – mordió su labio, evitando reír al imaginar las expresiones que el mayor estaría poniendo. – Está bien.

–Eres malo – habló aliviado. – Paso por ti a las ocho, hasta esta noche. 

–Estaré esperando. 

Envió un sonoro beso y colgó.  

Sin poder evitarlo, dejó escapar un grito y después sonrió estúpidamente. 

Unos pasos se escucharon fuera de la habitación, antes de que se abriera la puerta. Eran DaeHyun, YoungJae y Himchan, quienes vivían con él desde hacía un año, además de y JongUp.

– ¡Zelo!– gritaron preocupados. 

-¿Estas bien? ¿Te sientes mal? ¿Necesitas algo? – YoungJae lo inspeccionaba.

Verlos de ese modo, le hizo reír.

– ¿Por qué gritaste? – preguntó DaeHyun más calmado. 

– Es que… tengo una cita. – murmuró sonrojándose.

–Eso es genial. – Murmuró pensativo – Es Bang YongGuk ¿cierto? – Asintió. Ellos ya lo conocían. – Entonces, debes verte bien… iré de compras. – YoungJae, cuida de que este lo mejor posible para esta noche, Channie acompáñame ¿sí? – el mayor asintió. –Y tú, trata de estar tranquilo si quieres que todo salga bien. – se dirigió a Zelo. 

Diez minutos después, DaeHyun y Himchan salían de la casa…

Zelo fue a bañarse para después ir a desayunar o almorzar. Lo que fuera.

–YongGuk – murmuró, y su encantador rostro apareció en su mente. Suspiró bobamente mientras salía del baño.

Secó su cuerpo y vistió cómodamente, antes de dirigirse a la cocina donde su compañero estaba sirviendo el almuerzo.

– ¿A dónde irán? – preguntó llevándose un bocado de comida a la boca. 

–No lo sé – se encogió de hombros – solo dijo que pasaría por mí – volvió a sonreír bobamente. 

– ¿Le dirás?

– ¿A qué te refieres?

–Ya sabes, sobre tu… 

–No, no lo haré. No quiero que se aleje de mí como él lo hizo. – interrumpí recordando lo que había pasado años atrás, cuando solo tenía dieciocho. 

–Pero Bag YongGuk no es como él – dijo – debes ser sincero y además decirle que te gusta… – finalizó con aire divertido.

Zelo se sonrojó.

–Pero… – intentó protestar.

– ¿Confías en él? – Asintió – Bueno, habla con él de seguro entenderá. 

Siguieron hablando, hasta que YoungJae recibió un llamado del hospital en el que trabajaba. Se fue prometiendo que regresaría lo antes posible. 

– ¡¿Ahora qué hago?! – se preguntó en voz alta una vez quedó solo, pero antes de que pudiera pensar sintió que algo empezaba a gotear de su nariz.

Caminó lo más rápido que pudo hasta el baño sin darse cuenta de que dejaba por el camino un rastro de sangre.

No había empezado a limpiarse cuando ya estaba vomitando. Sangre otra vez.  

Estuvo así, al menos por una hora, no podía siquiera levantarse del suelo para quitar cualquier rastro que delatara lo que le estaba sucediendo. Empezaba a debilitarse más de lo que ya estaba.  

– ¡Ya llegue! – Gritó JongUp – ¿Hola, alguien por ahí? 

–JongUp – Le llamó – ¡JongUp! – alzó su voz todo lo que pudo.  

Escuchó que se acercaba y suspiró aliviado, mientras JongUp le veía bastante preocupado. 

-¡Oh por Dios, Zelo! – Exclamó arrodillándose a su lado, para ayudarle a levantarse – ¿Dónde están las demás? – preguntó mientras limpiaba su rostro. 

–Salieron por una buena causa – una diminuta sonrisa escapó de sus labios.

Él frunció el ceño. 

–Tengo una cita con YongGuk – comentó. JongUp sonrió levemente – Himchan-hyung y DaeHyun-hyung fueron de compras, y JongUp tuvo que ir al hospital– susurró.

– ¿Cuánto llevas aquí?

–No lo sé, una hora… No les digas nada – pidió – ayúdame a cambiar por favor.

–Pero Zelo… 

–Por favor – puso su mejor cara de súplica – no me dejaran salir y yo quiero verlo. 

JongUp suspiró negando, pero después asintió. 

Otra hora más tarde, Zelo ya se encontraba mejor, con ayuda de su compañero. Aunque este seguía molesto por lo ocurrido y también por dejarse convencer del menor.

 YoungJae, Himchan y DaeHyun llegaron al mismo tiempo. JongUp en cuanto los vio se abalanzó sobre ellos. 

– ¿En qué pensaban cuando lo dejaron solo? – empezó a gritar.

“si sigue así no se va a callar y dirá todo” pensó el menor saliendo de su habitación hasta la sala, de donde provenían los gritos. 

–Pero JongUp… – intentaba hablar el mayor. 

–No saben cuan asustado estuve al ver la sangre.

Todos miraron al menor con preocupación, mientras él solo negaba. 

–No fue nada, estoy bien… Ahora, ¿pueden ayudarme? Ya son las seis. 

–No Zelo, tu no saldrás a ningún lado. 

–Himchan – se cruzó de brazos enfadado por lo que había dicho el mayor. – iré lo quieran o no. 

YoungJae suspiró. 

–Déjame revisarte.

Luego de un rato entre suplicas y revisiones, los cuatro aceptaron.

*******

 

– ¿En serio paso eso? Zelo oppa es muy bueno convenciendo a las personas. – la menor sonrió al chico, quien devolvió el gesto. 

–Bueno, yo solo quería que nuestra primera cita fuera perfecta…

 

*******

Se encontraba nervioso, era su primera cita oficial con Bang YongGuk. 

– ¿Me veo bien? – preguntó listo para salir. 

– ¿No te gustaría salir conmigo? – preguntó DaeHyun guiñándole el ojo.

–Hyung – Zelo señaló a Himchan quien fruncía el ceño.

–Estoy bromeando, solo te quiero a ti Channie. – beso la mejilla del mayor. 

–Verás que todo saldrá bien- animó JongUp. 

–Así es JunHong-ah, todo saldrá bien. – apoyó YoungJae. 

–Pues si lo hacen, espero que te lleve a un lugar romántico – Dijo Himchan, recibiendo un golpe de parte de su pareja. El mayor se quejó y le sacó la lengua

–JunHong-ah ¿Cuándo piensas decirle? – preguntó JongUp. 

–No lo haré, no quiero que me tenga lastima o se aleje de mi al saber que tengo leucemia

–Pero él no… 

–Eh dicho que no lo haré. 

En ese preciso momento el timbre sonó. Himchan abrió la puerta encontrándose con un sonriente y algo nervioso YongGuk. 

–Ya sabes Zelo, si te sientes mal nos llamas en seguida.

–Si YoungJae, lo haré – finalizó dirigiéndose a la salida. 

Eran peor que su madre cuando iba a visitarlo, suerte que ella vivía muy lejos de ahí, aunque claro, eso no impedía que le llamara casi todos los días. 

– ¡Hyung! – Saludó con una gran sonrisa. 

–JunHong-ah – le sonrió como tanto le gustaba. – ¿Listo? 

Asintió antes de ir a buscar un abrigo, pues la noche estaba un poco fría.

 – ¡Ya sabes Zelo! – gritó Himchan desde la puerta– No lo olvides. 

– ¿Saber qué? – preguntó el mayor ya en el auto.

–Nada importante, solo esperan que les cuente que tal la salida– mintió, bueno no del todo pero él no sabía cuál era el verdadero significado de esas palabras y no tenía porque saberlo.

*******

 

–Él pensaba llevarme a un bar o un parque de diversiones, hubiera aceptado encantado de no ser porque no podía. Claro, él no lo sabía. Así que mentí diciendo que me sentía indispuesto y propuse ir al cine y luego a comer.

– ¿Y luego que pasó, se besaron, se hicieron novios? – Zelo se echó a reír. 

 

*****

Después de salir del cine comenzó sentirse mal. Caminaba sosteniéndose de todo lo que pudiera; su estomagó empezó a doler, estaba mareado y su nariz empezaba a sangrar. 

– ¡Zelo! – YongGuk le llamó preocupado. – ¿Qué te sucede?

Él intentaba limpiar inútilmente la sangre que emanaba de su nariz, pero esta era cada vez más abundante.

El mayor sacó un pañuelo y limpio lo que podía. Zelo intentó formar inútilmente una sonrisa.

–Estoy…

Lo último que escuchó fue al mayor gritar su nombre, antes de caer desmayado. 

 Cuando despertó, ya estaba en el hospital. Intentó levantarse, pero no pudo.

– No te esfuerces – escuchó decir a Himchan, a su lado.

– ¿Qué sucedió?

–Te desmayaste – contestó – Bang YongGuk te trajo aquí y luego nos avisó. Se escuchaba muy preocupado cuando nos llamó, pues no sabía que te ocurría…

– ¿Dónde está?

–Con tu médico, quería saber que te pasaba.

–Entonces el ya… – suspiró y él se encogió de hombros.

 No siguieron hablando al ver que el medico entraba junto a YongGuk.

– ¿Cómo esta JunHong, doctor? –preguntó DaeHyun. Hasta ahora notaba su presencia.

El rostro de YongGuk no demostraba expresión alguna, en cambio el medico se veía bastante preocupado. Algo no andaba bien.

–Ha tenido una recaída. El señor Moon JongUp mencionó que en la tarde sucedió algo similar. Debieron traerla enseguida. – se dirigió a ellos con seriedad. – Al parecer la enfermedad está evolucionando más rápido, la quimioterapia le ayuda pero no lo suficiente.

– ¿Cómo es eso posible? – la voz de DaeHyun, sonaba más preocupada.

–Según el registro del hospital, el joven – señaló al menor con la mirada – lleva más de dos semanas sin venir al hospital. Debido a eso se ha debilitado, lo que le causó la recaída. Lo mejor será que se quede internado por tiempo indefinido. Permiso. – finalizó retirándose.

 En cuanto el doctor se retiró, Zelo sintió todas la miradas posarse en él, lo que le asustó. Eso era un regaño seguro.

– ¿Dónde demonios te metiste todos estos días cuando tenías que venir al hospital? – pregunto Himchan evidentemente molesto. 

–Yo…

–Estaba conmigo – se adelantó YongGuk. Se veía molesto.

DaeHyun suspiró pesadamente. 

–Iremos a avisar a los demás. Tu madre está muy preocupada – jaló al rubio. – Hablaremos después, no creas que te has salvado.

Ahora quedaban ellos dos. Estaba asustado pues no sabía cómo iba a reaccionar, así que no se le ocurrió mejor idea que evitarlo.

–Vete por favor, quiero estar solo – giró su cuerpo dándole la espalda para que no le viera y no notara las lágrimas que empezaban a brotar de sus ojos.

–Tenemos que hablar – dijo secamente.

Luego sintió como se sentaba en la cama. Zelo no respondió.

–Entonces hablaré yo ¿Cuándo pensabas decirme? ¿Creíste que no me preocuparía, qué no me importaría? ¿Qué te dejaría sola como los demás? – Escuchó como respiraba pesadamente, mientras él seguía llorando en silencio. – Por si no lo tienes claro, me importas mucho. No sabes el susto que pasé cuando te desmayaste… – Se acostó a su lado y lo abrazó.

–Zelo no te voy a dejar – susurró – Te voy a apoyar y ayudar con esto… Quiero estar contigo en todo momento. – besó su cabeza.

 Sus palabras llegaron a lo más profundo de su corazón. Entonces supo que no solo le gustaba, sino que estaba perdidamente enamorado de él.

–No llores más, juntos saldremos a adelante – murmuró girando su rostro, limpiando así sus lágrimas.

El menor le dedicó una pequeña sonrisa, recibiendo más de lo que esperaba.

YongGuk se acercó lentamente hasta que su frente toco la del menor; sonriendo un poco, terminó de acortar la distancia y le besó tiernamente.

–No te quiero – susurró provocando que el menor frunciera levemente el ceño – Yo te amo. – finalizó besándole nuevamente. 

Notas finales:

¿Qué les parece? ¿Les ha gustado? Dejen su comentario para saberlo y así subir el segundo y último capitulo de esta historia. 


Gracias a todos por leer, Ah y no olviden pasar por mi otra historia "Multicultural"  :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).