“Cerré los ojos de nuevo, como quien pierde una estrella, sé que te perdí esta vez y simplemente me estrello contra el suelo, las lágrimas me ciegan por que no siento tu calor, tú eras mi todo y ahora estoy sola.”
Rompí la hoja aunque cada palabra era cierta, me sentí débil pues no sentí su mano, solo siento el calor y las palabras punzocortantes de mis demonios internos. Mis pecados puedo catalogarlos pero el peor fue enamorarme de alguien que no me quería y pero quien no podría hacerlo, miro el cielo sin saber si es mi voz la que grita “aprende a vivir sin ella” o es otra loca que como yo llora al mismo tiempo. Recordando sus palabras tan típicas “siempre serás mi niña”, y las lágrimas me impiden volver a vivir.
-No soy feliz ni siquiera aprendo a sentir pero qué más puedo decir-dije con firmeza a la última terapeuta que me atendía.
-No puedes atarte a un recuerdo Samantha
-No quiero desatarme –abrí la puerta ante su sorpresa y salí del consultorio tal y como entre, sin Vanesa sintiendo que cada vez mis piernas me pesaban más.
Cada vez que camino por la noche siento estrellas en mi espalda, sé que no puedo vivir a base de cigarrillos y papas a la francesa, pero cada beso que ella me dio me mantiene viva, cada recuerdo es un paso de baile que no daré esta noche, llego a casa y me tumbo en la cama, es una patética vida para una chica que alguna vez fue brillante en la universidad.
Contesto el celular que no deja de vibrar en mi bolsillo, gracias a Dios lo tengo siempre en vibrador sé quién es aunque no quiera contestar ,pero tomo valor..
-hola-digo como siempre con una cara de flojera que no puedo con ella,-no tengo humor para fiestas Hayley
-samantha ¿cuándo superaras lo de van?
NO ES UNA PREGUNTA DEL TODO NUEVA
-es Vanessa-dije mientras escuchaba la voz de las chicas gritonas, renuncié a ese mundo de una chica diferente cada noche, cuando Vanesa llego mi mundo floreciendo a su alrededor.
-debes superarlo Alexa te ayudo en algo
-nadie podrá hacer que piense diferente
-perderás el semestre eres consciente de ello, ¿cierto?
-no lo perderé presentare los exámenes…
Miraba el techo, mientras escuchaba las quejas de hayley, la cual nunca estuvo de acuerdo con lo de Vanesa, pero ¿alguien lo estuvo? Me levante para notar una riña a lo lejos, una chica no menor a los 27 vestida provocativamente luchaba contra un hombre “que idiota” me dije a mi misma, marque a la policía “No soy un heroína no iré a que me rompan la madre por un tipo mayor y armado”, entonces la escuche era Vanesa, tomé mi bate de beisbol y corrí.
-¿qué carajo pretende anciano rabo verde?-dije aferrándome al bat de beisbol-
-No es asunto tuyo niñita
-Sam…-me miro sus ojos verdes lloraban, ella me necesitaba aunque quizá menos de lo que yo-
-si lo es, alerte a la policía vendrán por ti...
El hombre corrió, pero hacia una botella de cerveza, y sentí sus lágrimas en mi pie, juro que casi escuche la melancólica canción de Gwen stefani diciéndome todo estará bien, le estrelle el bate en la entrepierna y tome la mano de Vanesa y una vez más corrimos hacia la casa, no sabía si era real o un sueño que se vino a atormentar mi vida como cuando Jenny vuelve a Forrest y le deja de nuevo.
-Vane…¿estás bien?
-venía a verte para traerte esto-me dio un pequeño sobre y lo mire con la garganta seca, sabía que ahí venia estipulado el divorcio y lo rompí-.
-¿En qué te falle?-dije mirando hacia la ventana y observando esos ojos verdes cerrarse-
-Soy muy mayor para ti y no te convengo
-Debiste dejar que yo lo decidiera ya tengo mi IFE que lo acredita
-ella rio algo bajo-esto no es democracia, yo no soy buena
-Ni la democracia lo es
-ella me miro, sentía que se rompía como un cristal aunque tratara de no hacerla llorar sentía que eso provocaba, debí ser perfecta pero esa mentira jamás existirá-te amo, te amo…pero seguir aquí me rompe
-¿por qué te vestiste así?
-porque soy mayor, Ya no tengo 25 años ni tu tienes 16
-Pensé que cuando cumpliera años…estar contigo seria mi regalo
ella solo me miro, se mordía los labios para no llorar y yo fingía ser fuerte, pero ninguna se distinguía por ser perfecta como quiso aparentar ,la abrace aunque sus manos buscaron el punto entre mi espalda y mi rostro denominado cuello.
“You're never gonna love me,
So what's the use? “
Sus labios se aferraban a los míos, me estremecía como siempre hallando un fin, sus pies nos guiaban a la cama, aunque lo único que deseaba era su respirar.
“You only ever touch me,
In the dark,”
Sus manos abriendo la sudadera que alguna vez me compro, mis manos bajando con cuidado su falda sus moretones que ella me dijo “ignóralos”, trague saliva aunque la melancolía carcomiera mi espalda y la ausencia mis labios, la abrace con toda la fuerza que pude mientras mis labios chupaban su cuello,su mano derecha me masajeaba los senos
Los murmullos de las cuatro paredes decían “quédate solo un poco más”, pero mi mirada se concentraba en esos ojos verdes que decían “Me arrepentiré” cada pisada se acercaba a nosotras, miraba al techo inundada de pensamientos que ella no escuchara y la depresión carcome mi ser, me sentí novia pensando en el ayer cuando el hoy se vive y el sol penetra las ventanas, la abrazo y miro mientras duerme temo perderla.
Pero los recuerdos de nuestros cuerpos inundan mi corazón, mi mente por otra parte teme que escapes, suspire aliviada y escuche el rugir de mi estómago así que tras un mes me hice unas empanadas