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En Aniversario de Lago por liqe_lishee

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Notas del fanfic:

Hoy traigo una pequeña historia que comenzó como un One Shot pero que por razones inexplicables fue creciendo hasta convertirse en la obra que en esta ocacion traigo para ustedes, aunque sigue siendo corta.

Una vez más sale a relucir mi fascinacion con los conflictos interpersonales y las luchas internas que muchas veces ciegan la vista desviandonos del camino más satisfactorio para uno mismo por intentar cumplir expectativas agenas..

Las aclaraciones acerca de los simbolos que aparecerán para dirigir la historia:

Letra molde -->> Narración

" palabras entre comillas y letra cursiva"  --> pensamientos y diálogos internos de Usui Horokeu

<< Palabras entre estas… cosas… que sigo sin saber como se llaman y letra cursiva >> ---> pensamientos y diálogos internos de Tao Ren 

***** ---> Cambios de tiempo o escenas

(*)" Antes de comillas"  ---- Pensamiento o dialogo interno de cualquier personaje que este conviviendo con los personajes

 

Procuraré actualizar los DOMINGOS. 

 

Notas del capitulo:

Una esperada reunión en los baños termales de Funbary comienza con tranquilidad pero se ve retorcida por los poderes del Sake... una bebida enviciante que deshinibe a cualquiera y que deja salir los instintos mas perversos hasta del mejor Shaman. 

En esta ocación veremos las oscuras intenciones de los personajes más inocentes hacerse realidad. ¿Que pasará cuando nuestros protagonistas cedan a sus bajos instintos? 

Amo Shaman King por que esta llena de acción pero sobre todo Amo a esta pareja Yaoi que siempre me ha despertado la imaginación de maneras perversas y extrañas. 

HoroxRen 

Habían transcurrido 5 años desde que de una forma abrupta e inesperada el torneo de los Shamanes había concluido, sin obtener un veredicto real, ya que los grandes espíritus habían optado por guardar silencio. Nadie había recibido más noticias por parte de ninguno de los que fueran oficiales de dicho torneo ya que ni siquiera ellos mismos tenían idea de lo que sucedería con el Shaman King  o que había ocurrido con él temible Hao Asakura.

 

Después de todo ese  tiempo Yoh llevaba una vida muy próxima a sus ideales llena de paz y tranquilidad  en compañía de su mejor amigo Manta Oyamada y viviendo al lado de su querida prometida Anna Kyouyama, que el próximo año por fin cumpliría con el cometido de ser la esposa del descendiente directo de los Asakura. A pesar de que ya no habían vuelto a pelear o a tener un entrenamiento serio con el fin de fortalecer sus habilidades como Shaman el espíritu del Samurái Amidamaru continuaba a su lado formando parte de la no tan normal vida de su shaman.

 

Aquella tarde transcurría normalmente llena de tranquilidad. Yoh contemplaba el suave vaivén de las aguas del rio que contemplaba desde la mitad del puente.  Su mirada se perdía en los tonos azules y verdes que se entremezclaban a cada movimiento pasivo de las aguas. Ni siquiera el sonoro choque de los pasos de alguien acercándose a toda velocidad lo hicieron salir de aquel trance de paz, fue solo hasta que escucho el grito de aquella vocecilla chillona que a pesar del paso del tiempo no había cambiado en nada, al igual que las características físicas  del dueño de esta, que reacciono de golpe.

 

 - ¡Yoh! Llegó una carta de Londres - Gritaba el pequeño manta mientras alzaba en lo alto un sobre de papel oscuro.

 

El joven Asakura se giro dejando ver una expresión llena de emoción, tan solo tenerlo a su alcancé arrebato el sobre de las pequeñas manos de su mejor amigo, rompió el sobre y saco de su interior una hoja blanca que se encontraba perfectamente doblada. La letra alargada y elegante le provocaba un gran sentimiento de nostalgia.

 

Yoh Amigo mío

 

Me dio mucho gusto tener noticias tuyas. He terminado satisfactoriamente mis estudios medios por lo que este año si me será posible acompañarlos en la reunión. Tengo muchas ganas de verlos, en especial a ti y a Ryu. Espero estemos todos presentes como en los viejos tiempos.

 

Lyserg Diethel

 

 - ¡Siii! Muy bien con Lyserg ya han confirmado todos. Por fin después de tanto tiempo estaremos reunidos -  Comento lleno de entusiasmo el joven Shaman.

- ¡Lo sé! Es magnífico. Ya quiero verlos -

 

Cada año desde que se separaron los 7 shamanes hacían un esfuerzo para reunirse en el aniversario de la aparición de la estrella Lago, que era la máxima expresión de lo que los llevo a ser amigos, sin embargo por diversas situaciones hasta ese momento en ninguno de los años les había sido posible reunirse completamente, siempre había uno o dos que debían estar ausentes.

 

El primer años Ryu no pudo participar porque en sus andares había vuelto a Norte América bastante nostálgico con la intensión de  rememorar sus tiempos de guerrero Shaman y el tiempo, las condiciones y el dinero le impidieron presentarse a tiempo para estar con sus compañeros. El segundo año Chocolove tenía una importante función que podría significar su plataforma para comenzar su carrera como comediante profesional, sin embargo las cosas no habían salido bien. Por diversas situaciones el tercer año se habían ausentado Ren, Lyserg y Horo-Horo, el primero porque estaba en medio de un entrenamiento especial, el segundo ya que se había propuesto graduarse con honores de la escuela media y se dedicaba a sus estudios en cuerpo y alma, el tercero simplemente no había ido porque su hermanita menor se había contagiado de una extraña enfermedad y necesitaba de cuidados especiales.

 

Pero este año sería diferente, todos estarían presentes y como era de esperarse la sede serían las famosas "Aguas termales de Funbari". Yoh se apresuró a comunicarle la noticia a su "querida" Anna quien tomo con mucha tranquilidad la idea de que 7 shamanes se alojaran en su casa sin pagar por los servicios básicos. Todos esperaban ansiosos el reencuentro del gran equipo.

 

*****

 

La fecha llegó más rápido de lo que parecía. Las instalaciones estaban perfectamente adaptadas para recibirlos a todos e Yoh se había levantado muy temprano para preparar un gran banquete de bienvenida con ayuda de Manta, porque era de esperarse que Anna no apoyaría en nada. Justo cuando dieron las 12 del medio día Amidamaru se percató de la presencia de un gran poder espiritual, dos segundos después en el arco de la entrada principal se dibujó la silueta de Tao Ren quien se distinguía siempre por aquella postura llena de seguridad, elegancia y altanería,  vestía un traje de pantalones azul marino, camia blanca con botones  y un saco amarillo mostaza, su aspecto físico no había cambiado mucho salvo que se había vuelto más alto y su cuerpo mostraba unos músculos mucho más marcados que a sus 13 años, a sus espaldas se erguía la gran presencia de su espíritu acompañante Bason quién seguía siendo tímido.

 

Poco a poco cada uno de los shamanes fue llegando e incorporándose al salón principal donde platicaban con tanta familiaridad como de costumbre. Verlos ahí reunidos hacía parecer que el tiempo no había avanzado y que aquellos guerreros seguían siendo los mismos ingenuos adolescentes del pasado.  El último en llegar fue aquel chico del que tan solo con su llegada el ambiente se vuelve tranquilo y alegre a la vez, irrumpió en aquel salón con su típico aire de grandeza lo que llamo la fugaz atención del resto de los shamanes.

 

- Ya llego por quien lloraban - bromeo con aquel timbre tan peculiar de voz.

 

Casi de inmediato todos volvieron a sus actividades pasando de la presencia del  joven Ainu  quién se mostro claramente decepcionado ante la actitud de los presentes.

 

 

 - ¿Por qué me ignoran? ¡Qué malos son conmigo! ¿Qué nadie me extraño?- el chico se enderezo dejando ver claramente el aumento en su estatura siendo tan alto como Ryu, su rostro seguía conservando sus facciones infantiles pero su cuerpo denotaba madurez. Llevaba una chaqueta idéntica a la de siempre, blanca con diseños típicos en tonos negros y azules,  en lugar de sus típicas bermudas usaba un pantalón negro holgado,  su cabello estaba mucho más largo peinado hacia atrás manteniendo aquellos tonos celestes en las puntas y negro en la raíz.

- Deja de ser tan payaso. Llegas tarde y todavía exiges atención ¿No tienes vergüenza? - respondió con enfado el más joven de los Shamanes.

- Si perdonen pero… Pirika insistió en venir conmigo. Y ya saben cómo son las mujeres se tardan para todo - refunfuño.

- Je, je , je. Y dinos ¿Dónde está Pirika? - pregunto el joven Asakura

- ¿He? Pues se quedó en la sala platicando con tu mujer - respondió burlonamente evidenciando al ex-líder de los shamanes.

 

El rostro de Yoh se pintó de mil colores provocando la risa de todos los presentes y rompiendo el silencio que se había formado en el salón. Nuevamente la imagen detonaba nostalgia por todas partes. Se podía ver a Chocolove siendo amenazado por Ren que nunca podía aguantar sus tontas bromas, Horo-Horo estaba tirado en el piso riéndose a rienda suelta observando la pelea de los dos chicos. Ryu y Lyserg observaban avergonzados desde más lejos la escena haciendo alarde de madurez y sancionando la conducta de los otros tres shamanes. Fausto estaba al fondo de la sala abrasado de su querida esposa Eliza mientras que Yoh a su lado tomaba una taza de té sintiéndose muy feliz de compartir ese día con sus amigos. La tarde transcurrió hasta que el sol comenzó a meterse en el horizonte y todos platicaban ahora con más calma.

 

 - ¿Quién iba a decir que después de 5 años todos estaríamos aquí? - suspiro Yoh

- ¡Si es fabuloso! - Secundo Manta

- Yo creo que esto merece un brindis- dijo con mucho entusiasmo Horo-Horo mientras se giraba para sacar una botella de sake - ¿Qué dicen? - todos lo observaron sorprendidos,  a pesar que todos ahí eran mayores de edad ninguno de ellos tenía experiencia con el alcohol -¡Vamos solo es un brindis! - trato de animarlos y todos comenzaron a reír como signo de aprobación.

 

  Cada uno con su copa en alto brindo con alegría y bebieron hasta el fondo el líquido transparente en sus vasos.

 

 - No sabe tan mal - comento con ingenuidad el chico Asakura - ¿Puedo tomar otro poco?

 

Y así comenzaron a beber sin control los 7 shamanes. Los ánimos se calentaban y todos se sentían más felices desinhibidos por los efectos del alcohol. Todo en la habitación era ruido, festejo y diversión. Las innumerables historias sobre sus experiencias personales vividas durante el torneo de los shamanes son el tema central de conversación. Cada uno se siente único resaltando su maravillosa participación y aportando datos interesantes que de alguna forma los otros desconocían. Más entrada la noche todos comenzaron a rendir cuentas de los efectos del Sake y la seriedad se perdió por completo.

 

 - Que ridículos se ven todos - se burló Lyserg - en Londres comenzamos a beber vino muy jóvenes por lo que esto no es nada-

- ¿A si? Y porque tu cara esta toda roja- ataco Ren frunciendo el ceño.

- Jajaja es cierto te ves más afeminado con las mejillas rozadas - agregó Horo-Horo estirando sus propias mejillas.

- ¿Qué DIGISTE? - el aludido se puso de pie en pose de ataque.

- Oye Lyserg. Ellos tienen razón te ves más lindo todo coloradito - comento con un aire romántico Ryu. Esta vez Lyserg no dijo nada y el rubor en sus mejillas se profundizo.

- Aquí me huele… me huele … ya no se ni a que me huele - intento bromear Chocolove, pero sus palabras tenían menos sentido que de costumbre.

 

Mientras avanzaba el tiempo uno a uno los shamanes iban cayendo dormidos bajo los influjos del sake. Fausto fue el primero que no aguanto ni siquiera terminar con el primer vaso, eso y que Eliza entumeciera su cuerpo para impedirle continuar bebiendo dejaban al descubierto que seguía siendo un respetable doctor que se encontraba completamente bajo el régimen de su amada esposa no viva.

 

En medio del salón los únicos que seguían en pie eran Ren, Yoh, Horo-Horo, Ryu y Lyserg que inconscientemente estaba acorrucado en los brazos del mayor de los que se mantenían en pie. El resto de los shamanes se sorprendieron mucho al ver lo que sucedía entre estos últimos, Ryu llevaba un tiempo sosteniendo y acariciando discretamente al peliverde  que parecía que pronto cedería al sueño, la mirada del más grande estaba clavada en el infantil rostro que presa del rubor se veía hermoso. De un momento a otro el mayor lo sujeto por su barbilla levantándola lo suficiente para unir sus labios en un corto pero tierno beso al que el pequeño respondió rodeándolo por el cuello con sus delgados brazos. Los ojos de los presentes se abrieron al tope al igual que sus bocas pero esto no inmuto en lo mínimo a pareja que se besaba sin restricciones.

 

Yoh pareció quedar petrificado de la confusión.  Ren Tao al ser el más serio de todos desvió la mirada lo más rápido posible justamente en dirección al joven ainu quién permanecía atento a la escena, su rostro detonaba tanto interés en lo que ahí ocurría que sus ojos parecían brillar llenos de astucia imagen que impacto por completo al Chino. Mientras era observado el Ainu giro su rostro para toparse con los ojos dorados que lo acechaban llenos de curiosidad, el contacto de ambas miradas provoco un vuelco en el pecho del descendiente de la dinastía Tao que de golpe volvió a desviar la mirada lleno de enfado, se levando con brusquedad y salió de la habitación refunfuñado. 

 

Ren camino balanceándose pues el sake había hecho estragos en su sistema locomotor, con dificultad llego al patio frontal de la casa y se sentó en el pórtico esperando que el aire nocturno le ayudase a aclarar sus ideas, pero al contrario tanto su visión como su cuerpo se sintieron más alterados que al principio. Las imágenes comenzaron a dar vueltas ante sus ojos y un hormigueo recorrió sus extremidades provocándole picazón. De inmediato se dio cuenta de que aquello había sido una mala idea por lo que se puso de pie y trató de entrar nuevamente a la casa, pero sus pies parecían no responder correctamente y se tropezó cayendo en dirección al gran escalón, justo antes del impacto unas manos lo sujetaron por el pecho y la cintura.

 

 - Tonto. Se nota que nunca en tu vida habías tomado - se burló el chico de ojos azules.

- Cállate - repuso enfadado de que fuera tan obvia su falta de experiencia- estoy bien -

- Claro. No te enojes solo siéntate-  le indico tranquilamente

- ¿Por qué a ti no te afecto tanto?- dijo reluciendo un toque de celos muy evidente.

- En Hokkaido hace mucho frío y el sake es bueno para calentar el cuerpo, así que se podría decir que es costumbre-

- Vaya Horo-Horo te has vuelto un alcohólico- trato de mofarse Tao.

- Se podría decir que sí- confeso un poco apenado el Ainu.

 

Su charla se ahogó  por unos cortos instantes pues a pesar de ser amigos nunca habían tenido una relación basada en la buena comunicación, casi siempre estaban peleando o agrediéndose ya sea física o verbalmente, nunca habían hablado civilizadamente por lo que era evidente que no se conocían realmente.

 

- Vaya lio el que se ha armado ahí dentó ¿No? - rompió el silencio el mayor

- Si. Ese Ryu es un pervertido. Pobre Lyserg -

- ¿Pobre? Yo no vi que Ryu lo estuviese obligando - salto a la defensiva afilando la mirada.

- Eso sí….

 

 

De nuevo un prolongado silencio se hizo presente, los ojos de Ren continuaron paseándose por todas partes tratando de centrarse en cualquier cosa pero era simplemente imposible un profundo nerviosismo se había apoderado de él, tal vez por los efectos del Sake, con mucha dificultad consiguió controlarse un poco al dejar su vista fija en el otro shaman. La cercanía entre ambos era tal que era fácil percibir los detalles que antes habían pasado desapercibidos, empujado por la curiosidad comenzó a recorrer su rostro memorizando los más minúsculos detalles, admirando esa "nueva" perfección en sus facciones. Aquella imagen lo tenia completamente atrapado por lo que en cuanto los ojos del peliazul se toparon con los suyos de nuevo esta vez no rehuyó al contrario permaneció firme dejándose envolver por aquella profunda mirada turquesa.

 

Un profundo calor muy similar al inducido por el licor de arroz deslizándose por su garganta recorrió su interior lentamente quemándolo. Por un momento se sintió ajeno a sí mismo  pues su cuerpo actuaba de maneras extrañas que no conseguía comprender en su totalidad, su cabeza estaba hecha un verdadero lió pero aquello dejo de tener importancia en cuanto el aroma del ainu le invadió por completo el olfato. Por su parte Horo-Horo se sorprendió al ver que  el chico esta vez no desviaba su mirada dorada  y teniendo como pretexto los mínimos efectos de Sake se acercó muy despacio con una delicada precaución hasta desaparecer el espacio que existía entre ellos. Ren no tuvo oportunidad de reaccionar y realmente no tenía intención de hacerlo, únicamente  cerro los ojos esperando ansioso  el impacto de aquellos fríos labios. Horo tomo ventaja manteniéndose alerta ya que aquello no lo convencía aun y esperaba en cualquier momento alguna negativa de parte de su acompañante, pero no la hubo, al contrario se dejo guiar hasta fundirse en uno solo en aquel primer beso.

 

Lentamente en común acuerdo ambos deshicieron aquella unión, el mayos observo el temor que se reflejaba claramente en las orbes doradas que aun temblorosas se negaban a mirarlo, buscaba algún tipo de señal que le indicará si debía marcharse sin decir nada más o si podía continuar, pero la expresión de aquel rostro era simplemente indescifrable, mantenía como siempre el entrecejo fruncido y los ojos afilados pero sus labios temblaban aún separados. Al no obtener ninguna respuesta clara comenzó a acerarse con astucia felina y precaución, se acerco hasta casi unir sus cuerpos obligando al más joven a dejarse caer de espaldas contra el suelo, coloco ambas manos a los costados de su cabeza y se inclino para besarle nuevamente sin embargo Ren intento alejarlo empujándolo suavemente por el pecho, Horo se detuvo bastante confundido pero aquella dudosa reacción no lo detuvo inmediatamente puso mayor presión hasta vencer la débil negativa y comenzó a besarlo con un poco de brusquedad,  al principio se sintió rechazado pero en un instante noto como los torpes movimientos de su pareja se acoplaban a los ansiosos suyos.

 

El interior del joven descendiente de la dinastía Tao  era un completo torbellino de emociones y pensamientos, no estaba seguro en que momento había cedido ante el ojiazul permitiéndole hacer  aquello con él. Su corazón palpitaba acelerado, se sentía mareado y extrañamente excitado. Quería escapar y permanecer ahí al mismo tiempo. Los ojos del shaman de hielo le hacían perder la cordura haciéndolo rendirse a las caricias que el ainu depositaba con maestría sobre su tersa piel. Apretaba los ojos para ahogar todos los pensamientos negativos y se mordía los labios para no gritar en respuesta a tantas nuevas sensaciones. En cuanto consiguió volver en sí se percató de que ya no llevaba ni el saco ni la camisa. Su torso estaba completamente desnudo y aunque estaban expuestos a la noche su cuerpo estaba completamente ahogado en calor, el calor que provenía de los labios de shaman de hielo y que se iba depositando en pequeñas dosis ardientes sobre su piel haciéndolo sudar. La insistencia de las manos del chico de Hokkaido lo puso bastante nervioso pues todas aquellas experiencias resultaban completamente nuevas para él, todas esas emociones que cubrían su cuerpo en totalidad y que avanzaban en la misma dirección para concentrarse en su pelvis provocándole dolor y placer juntos.

 

Horo-Horo se despegó por unos instantes contemplando a su indefensa presa que permanecía recostada y reflejando la emoción de su cuerpo en cada centímetro de su rostro, expresión que solo lo excito más. Sin titubear se despojó a si mismo de su chaqueta y de la delgada camiseta de licra negra dejando al descubierto su bien trabajado cuerpo. Un vaho de vapor salió de entre sus labios confirmando que aquella noche era helada pero por extraño que fuera ninguno de los dos jóvenes shamanes parecía darse cuenta.

 

El ainu tomo ambas manos del más joven y las estiro llevándolas hacia su propio pecho ayudándolo a saber qué hacer en esa situación, Ren comenzó a recorrer aquel cuerpo con demasiada torpeza pero bañándose de aquella satisfactoria sensación de marcar aquel cuerpo como suyo. Horo arqueo la espalda y colgó la cabeza hacía atrás víctima de las caricias que lo llenaban. Con cautela dirigió su mirada dorada hacia aquel hombre que reflejaba ansiedad en su rostro como si quisiera exigir un poco más pero negándose a intentarlo, se sintió bastante torpe y responsable de satisfacer aquella necesidad en el chico ojiazul, se incorporó y sin pensarlo sustituyo las caricias de sus manos por un recorrido húmedo de su lengua, el sabor de la piel del ainu lo lleno hasta lo más profundo haciéndolo perder el poco juicio que le quedaba, comenzó a propinar pequeños mordiscos sobre la piel expuesta arrancando un par de gemidos de labios de su acompañante. Se sintió enloquecer bañado por los sonidos de satisfacción del mayor haciendo que algo en él de repente despertase, unas ansias incontenibles, una necesidad de sentir, una emoción atorada  que parecía imposible de salir.

 

Dejando él juicio atrás Tao se despojó a si mismo del resto de su ropa dejando expuesto todo su ser, su rostro estaba sonrojado y su cuerpo excitado. Se colocó de rodillas elevando su cuerpo buscando el rostro de Horo, lo tomo por la nuca y lo acerco a sí para besarlo con desesperación el sabor de sus lenguas chocando era una sensación indescriptible, mientras se besaban el más pequeño busco las manos del otro entrelazando sus dedos y sujetándolas con fuerza. Finalmente despego su rostro solo unos centímetros obligando al mayor a mirarlo directamente, este se sobresaltó al encontrar los dorados ojos suplicantes de Ren, parecía un pequeño cachorro que rogaba por un poco de atención, que exigía algo más de su parte, su cuerpo se contrajo en el momento en que una de sus manos fue guiada a las caderas de este y la otra fue situada directamente sobre el pene erecto del Chino, con esta acción el rubor se apodero del sugerente rostro del más pequeño abriendo paso al chico de Hokkaido quien comprendió claramente lo que pedía.

 

Horo-Horo comenzó a masturbar al más pequeño mientras atinaba unos cuantos besos sobre su pecho, se concentraba en succionar sus delicados pezones arrancando gemidos insistentes de sus labios temblorosos. Bajó mientras humedecía por completo el abdomen del menor hasta posarse sobre la punta del glande sonrojado, tan solo con el primer contacto el más pequeño se tensa en su totalidad dejando al descubierto su completa virginidad, lo que secretamente complace al Ainu, saberse él primero en aquellos territorios lo complace y lo llena de satisfacción. Comienza a succionar el miembro congestionado de Ren quién casi de inmediato se viene bañando la boca del peli azul con toda su esencia caliente, este no se molesta si no que al contrario traga aquella sustancia y vuelve a lamer todo el contorno del su pene desde la base hasta la punta. Se despega y dirige una mirada de complicidad con él más pequeño que se siente en las nubes y avergonzado por su falta de resistencia.

 

Vuelve a bajar el rostro en aquella dirección pero en esta ocasión separa por completo las piernas delgadas dejando al descubierto la pequeña entrada, lentamente introduce su lengua repetidas veces humectando aquella zona, ejerce un poco de presión con está provocando aún más necesidad en el pequeño.

 

 - Por…. Por favor - consigue decir Tao Ren más como suplica que como comentario.

 

Horo-Horo se despega momentáneamente solo para despojarse del resto de su ropa, apreciando aquella tierna imagen comienza a auto estimularse prolongando el tiempo de espera del menor que lo hace desesperar y ansiar cada vez más lo que sigue a continuación.

 - Por favor Horokeu… ¡haa! -   suelta con desesperación el pequeño de la mirada dorada.

 

Escuchar su nombre entre gemidos y con tanta desesperación enciende en éste la necesidad de avanzar. Sin preparativos y sin rodeos lleva la punta de su pene a la pequeña entrada de Tao y empuja con delicadeza y ansiedad; introduce casi por completo su pene a la primera arrancando un grito de dolor de los labios del pequeño Ren, comienza a balancearse lentamente sujetando con fuerza las extremidades de otro chico como apoyo, comienza a acelerar la velocidad de las estocadas y con cada una pequeños fragmentos de aliento escapan de ambos muchachos provocándoles una sensación de vacío enorme. Unirse de aquella manera tan extraña los llena de un morbo impresionante. El más pequeño comienza a derramar lágrimas por sus mejillas,  lágrimas producto de una satisfacción masoquista. El mayor se sorprende al notarse embarrado nuevamente por aquella  deliciosa esencia, aumenta la velocidad de cada uno de los golpes sintiendo el propio estallido de su corazón, la fuerza, la respiración y aquella sensación de debilidad que le inunda el interior comienza a agolparse en su pene recorriéndolo rápidamente de la base a la punta  liberando una gran cantidad de semen en el interior del frágil cuerpo de Ren que suelta un último gemido que lo deja exhausto, herido, satisfecho y enfadado. Horo-Horo sale del interior de Tao y observa con culpabilidad que de su interior de aquel pequeño cuerpo  comienza a escurrir una mescla de semen y sangre, se deja caer a su costado contemplando el cielo iluminado por pequeñas lucecillas plateadas y violetas, el último aliento escapa de su ser y cae rendido tratando de no pensar en cuanto pudo herirlo.

 

Parece haber pasado demasiado tiempo cuando la tibia sensación de un par de labios uniéndose a los suyos con delicadeza lo despierta de golpe. Frente a él ve el rostro avergonzado de Tao Ren que únicamente se limita a levantar la mirada al cielo y comentar.

 - Deberíamos volver adentro - en su voz se percibe un velo de angustia pero no dice nada más.

 

Ambos muchachos entran sin decir palabra alguna y presencian la escena más divertida del mundo, el resto de los shamanes duermen en las posiciones más extrañas y en los lugares más inusuales. Todo a consecuencia de su característica debilidad ante el alcohol. Sin embargo, esto no les causa la menor provocación de alegría ambos observan la imagen recorriendo cada uno de los rostros inmutables hasta que chocan con la imagen más extraña y más incómoda para ellos en ese momento. Ryu aun sostiene entre sus brazos al pequeño Lyserg con su mano derecha acuna su cuerpo que sigue siendo un poco más pequeño que el suyo y la mano izquierda la mantiene debajo de la camisa del de cabellos verdes indicando que algo no logro consumarse. Ambos se sonrojan inevitablemente ante esto y el más pequeño sujeta por la manga al mayor jalándolo hasta él, inclina la cabeza apoyándose en su hombro y un par de lágrimas escurren de sus ojos.

 - Esto… fue un error. Y no volverá a suceder- comenta entre sollozos

 

CONTINUARA…

Notas finales:

TT.TT pero tan bonita pareja que hacen estos dos y ya se acabo... No hay marcha atras que triste ....

 

Me apasiona el drama y pido disculpas si exagero haciendo sufrir a los personajes pero... es tan lindo verlos sumergidos en la completa confusión ^w^ y es que no es nada facil pasar por esto cuando no eres Gay... 

Todo lo que pasa por una mala borrachera... por eso yo no tomo .... bueno casi no... bueno... eto... el punto es que nunca me ha pasado esto jejeje (es lo que cuenta ¿No?)

Siempre leo todos los comentarios asi que dejame un RW para conocer tu opinión. Me llena de alegria saber los que piensan.

Actualizo el proximo Domingo Sayonara !!!


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