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MinJongKey: "Honesty" por ZaffireHeart

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Notas del fanfic:

Holaaaaaaaaa! *w* después de tanto tiempo, he vuelto con otro trío xD jejej, y es cómo habrán leídoen el resumen por pedido de una dongsaeng xD jeje, a quien espero les guste, cómo a todos ustedes quienes lean también.

Notas del capitulo:

Cómo siempre digo, "Los personajes NO me pertenecen, son propiedad de la SM Ent." Así que sólo espero que les guste, éste intento de "trío" xD jeje

CAPÍTULO 1:

"Key"

 

Bien JongHyun sshi, ahora ponte un poco más de lado, apóyate en él y mira a la cámara.-

Decía un fotógrafo, a uno de los modelos de aquella agencia, éste obedecía, mientras el que estaba a su lado, uno más alto que él, le susurraba.

-Eres patético, llevas meses en esto y aún no aprendes…-

-Tú cállate y no molestes, te crees la gran cosa por ser más alto.-

-¡Por favor! ¡Concéntrense en la sesión fotográfica!-

Les regañó el fotógrafo, el más alto simplemente rió por última vez, y como arte de magia puso aquella mirada seductora, JongHyun quien lo miró de reojo, se sintió frustrado, al observar cómo de un segundo al otro podía cambiar su expresión, era realmente un profesional del modelaje, siendo que llevaba el mismo tiempo en la agencia que él, pues ambos habían sido “reclutados” al mismo tiempo

-Bien ahora siéntate, y tu JongHyun sshi ponte a su lado, míralo, e inténtalo seducir.-

El más bajo se sorprendió ante las palabras de aquel fotógrafo, y protestó sin pensarlo.

-¡Per-!-

-¡Es tu trabajo, hazlo! ¿¡Para qué has entrado a trabajar aquí, si cuestionas todas mis decisiones!? ¡Esta ropa, se tiene que ver fabulosa! Debes enamorar a las muchachitas para que éstas compren el producto. Así que por favor hazlo.-

-Vamos JongHyun, ¿qué te sucede? ¿Acaso no te crees capaz de seducirme con una mirada?-

Decía aquel otro modelo, continuando con las provocaciones haciendo al más bajo enfurecer aún más.

-¡Por supuesto que puedo! ¡Caerás rendido a mis pies, ya lo verás! ¡Por favor sumbae, continúe con la sesión!-

Miró algo furioso al fotógrafo, y tragando saliva, cerrando sus ojos, intentó concentrarse en “convocar” su mirada más sensual, pero aquella sonrisa con sorna por parte del más alto, le cohibía, pero aún así, le intentó, y el fotógrafo, se concentró en captar el momento.

Ya que el pelinegro comenzaba a “competir” también con aquella mirada, hasta que el ambiente llego a su clímax, al notarse levemente que el pelinegro estaba dejándose conquistar por esa mirada, de verdad.

-¡Bien, terminamos por hoy, buen trabajo, ya pueden ir a los vestidores!-

De esa manera, ambos volvieron a “la normalidad” saludaron a su sumbae, y se dirigieron hacia los vestidores, en lo que camino a ellos, se encontraron con “Key” quien con una sonrisa amable, les felicitó por el trabajo de hoy.

-Buen trabajo hoy, ¡fighting!-

Les dijo, mientras era él quien empezaba su sesión fotográfica, el maquillaje que llevaban hacía realmente magia, pero aún así, a los 3 se les notaba cansado, pues, todos había ido a la agencia, luego de salir del colegio.

Colegio en el que el manager, los descubrió a ambos, pues Key ya tenía un poco más de experiencia. Ellos apenas llevaban 2 meses haciendo aquel trabajo “de medio tiempo” mientras que Key, llevaba medio año como un modelo juvenil y adolescente, pues todos estaban entre los 17 y 18 años. Es decir, en el último año de preparatoria.

Una vez llegados a los vestidores, JongHyun le cuestiona a su compañero.

-¡Yah Choi MinHo! Dime ¿¡Porqué tan molesto durante las sesiones fotográficas!? ¿¡Acaso no podemos trabajar tranquilos!?-

Decía el castaño con rubio, mientras se quitaba aquella camisa desprendida para devolverla, dándole la espalda al más alto.

-Lo siento Puppy, es que no puedo evitarlo, me encanta verte enojado, te vez adorable.-

Se le acercó por detrás, le abrazó, y le susurró aquello en el oído. A lo que el más bajo pero mayor, se dio vuelta de inmediato entre los brazos de su “opresor”, mirándolo algo molesto.

-Pues déjame decirte, que no es nada divertido, y no me veo adorable para nada, más bien, ridículo diría yo.-

Le dijo aún molesto, elevando la voz pero no al punto de gritarle. MinHo sonrió y se acercó más al castaño, colocando su nariz contra la ajena.

-Ya, ya Puppy, no es para tanto, tienes un temperamento fácilmente alterable, aunque de todas formas sigues siendo adorable, no por nada te puse “Puppy” gruñes, gruñes, pero como un cachorrito, eres hermoso.-

Le dijo el menor, moviendo su cabeza, encorvándose un poco más, debido a la poca diferencia de altura, y besó aquellos labios, a los que ya tanto estaba acostumbrado.

El mayor le correspondió, al principio se mostraba renuente, pero aquel movimiento hechizante sobre sus labios, terminó por “domesticarlo”, correspondiendo a tal contacto exquisito. Aquel contacto, fue suave, lento, casto y sin prisa, para asegurarse que de esa forma, se transmitieran todos sus sentimientos hacia aquel chico, quien fue su mejor amigo, pero por poco tiempo, pues ante la sonrisa sincera e inocente que el mayor mostraba, en el pelinegro, no tardaron en comenzar a aflorar estos sentimientos, que por fortuna fueron bien expresados y correspondidos.

Así es, eran pareja, pero habían decidido a mantenerla en secreto durante un tiempo, pues ambos eran de bajo perfil, y no les gustaba llamar la atención, por más que su “empleo” cómo modelos dijera y provocara todo lo contrario, ellos siempre se esforzaban por parecer lo más normal posible, y mezclarse entre la gente, simplemente deseaban una vida tranquila, tan simple como eso. Aunque de simple no tenía realmente nada.

-Ya MinHo, no creas que con unos de tus besos “derrite personas” lograrás que se me esfume el enojo, siempre es lo mismo, actúas de esa manera cómo si todo el tiempo estuvieras compitiendo conmigo, me “desprecias” y luego esto… me besas con todo el cariño que puedas impregnar en él, ¿Sabes? Esta no es la única forma en que pueda llegar a perdonarte, sé que dijimos que actuaríamos lo “más normal posible” pero tú, lo sobre actúas.-

El pelinegro quedó algo desconcertado, antes esas palabras dichas con algo de dolor, pues no creía, que su manera de “actuar” afectara “en verdad” a “la luz de sus ojos” a “su Puppy”. Se sintió un verdadero idiota, cómo uno de esos que sólo juegan con los sentimientos de la gente. Él no era así, él realmente amaba a JongHyun.

-Lo siento Puppy, en verdad no creí que te afectara tanto, la próxima vez intentaré no sobreactuar tanto, es que… ash, olvídalo, lo siento en verdad.-

El menor, avanzó nuevamente sobre el cuerpo del mayor para abrazarlo, pero éste le detuvo colocando su mano suavemente sobre su pecho, MinHo una vez más se desconcertó, miró aquella mano sobre su tórax, y luego aquellos ojos en los que le encantaba verse reflejado, pero que ahora con esa expresión seria y fría que habían tomado, ya no le agradaba tanto.

-¿Es que, qué? Dilo…-

Dijo mirándolo a los ojos, mostrando determinación y seriedad en sus palabras. MinHo en ese momento, se había lamentado de haber casi dicho aquello, y haberlo pensado en voz alta.

-Ya te dije, nada importante, sólo olvídalo y perdóname, ¿sí?-

Dijo el pelinegro, sonriendo a lo que a simple vista parecía amabilidad y calidez, pero que por dentro, era puro nervio, mientras acariciaba el rostro del más bajo, para disimular aquel nerviosismo, pero esta vez no le había dado resultado. Pues el mayor, tomó la mano del menor, y la quitó suavemente de su rostro, y sin decir nada, reafirmando su mirada, le dieron a entender al pelinegro, que no se calmaría o tranquilizaría, hasta que éste hablara.

Por lo que resignado de que así sería, cerró sus ojos, suspiró, terminó de deslizar sus manos por el cuerpo del mayor, hasta que sus brazos se alejaron de aquel cuerpo, y él retrocedió un paso. Algo apenado, le miró y habló.

-Es que no quiero que sepan de lo nuestro.- En ese momento, el mayor abrió sus ojos algo sorprendido por la respuesta del menor, a lo que éste último, se dio cuenta gracias a la expresión del otro, que aquella frase había sonado mal, por lo que quiso “terminarla” –Es decir, ¿te imaginas? Si se llegasen a enterar, sea quien sea, no tardaremos ni 5 segundos, en tener a todos criticándonos, o a los paparazzi, acosándonos, siguiéndonos incluso hasta el baño, por lo menos, preguntándonos de todas clases de preguntas incómodas, y ambos habíamos quedado en mantener un perfil bajo.- Pero a pesar de toda la “explicación lógica” del menor, el más bajo, aún se mostraba molesto, serio.

-Bien, entiendo… entonces no te molestaré más, nos vemos, adiós “MinHo sshi”.-

Dijo el castaño y rubio, mientras pasaba de largo al menor, y tomaba sus cosas para cambiarse en otro lugar.

El más alto, se asustó ante aquella actitud del mayor, y antes de que pensara en lo que hacía, ya había tomado de la muñeca al castaño. Quien a su vez le miró nuevamente de mala manera y sin que el otro dijera algo nuevamente volvió a hablar.

-Si bien dijimos eso, desde un principio me mentalice que “nuestro secreto” no podía durar por mucho tiempo, así que estoy preparado para las críticas, rumores etcétera, ¿porque sabes? Desde un principio fui claro con mis pensamientos, “soy homosexual, así que me espera una dura vida por delante” ¿y sabes? Esa situación que planteas, formaría parte de mi primer obstáculo hacia la felicidad, ¿Por qué, sabes? Desde un principio tuve claro “lo qué, y a quién” quería, estuve seguro de mis sentimientos, y estaba dispuesto a luchar junto a esa persona, por esos sentimientos, pero parece que esa persona no. Así que no tiene sentido luchar por el amor, ya que es bilateral, no unilateral, no voy a gastar energías sin razón alguna, para luchar por algo que al parecer sólo yo quiero, así que cómo dije antes, no te pienso molestar más, adiós, disfruta el ser feliz, siendo un “don nadie” acompañado de tu tan “anhelada” tranquilidad, y soledad. Adiós.-

El castaño luego de decir todo aquello sin inmutarse, mostrándose totalmente serio, frío, despreocupado, se soltó de manera brusca de aquel agarre, comenzando a sentir “frío” y se retiró del lugar, sin darle tregua al pelinegro, a reprochar, o protestar por lo que había dicho.

-¡JongHyun!-

Escuchó un grito desesperado del otro lado de la puerta de sus camarines. Una lágrima rebelde escapó de sus ojos, mientras el nudo en su garganta aparecía y se acrecentaba a grandes velocidades. Sí, amaba al pelinegro, más que a nada, pero aquellas 7 simples palabras “No quiero que sepan de lo nuestro” se le habían clavado en el corazón cómo afiladas dagas de hielo. Ya qué cómo dijo, estaba mentalizado para “lidiar” con todas las consecuencias, que ser homosexual y estar en una relación acarreaba, pero él estaba dispuesto a enfrentarlas, a “ponerle el pecho a las balas” pero necesitaba de su “compañero de vida” para sacar el valor que sabía, que no tenía, pero éste le falló, por lo que sabía que no tenía sentido esforzarse por algo, “que no valía la pena”.

Por lo que limpiándose las lágrimas, intentando acomodar su timbre de voz para que sonara “normal” golpeo la puerta del tal “Key” éste le dio autorización para pasar, y se sorprendió al ver que se trataba de él.

-Oh, vaya sorpresa tenerte aquí, jamás imaginé que fuera posible.-

Decía aquel otro pelinegro, con una sonrisa y tono burlón e irónico. El castaño y rubio, simplemente lo miró con un deje de molestia y habló serio, expresando su “ira”.

-No estoy de humor para tus bromitas, sólo vine a pedirte que me dejaras cambiar, así me voy a mi casa de una vez por todas.-

-Oooh vaya~, ¿alguien está en “sus días”?-

El pelinegro seguía “toreando” al más bajo, por lo que éste decidió ignorarlo y comenzar a cambiarse de una vez, mientras se mordía el labio inferior de rabia.

Quería salir de allí, quería mezclarse entre la gente, y llorar tranquilo, sin que lo miraran raro, sin que lo “asfixiaran” desesperados, por saber que es lo que le sucedía, no tenía ganas de soportar a nadie, estaba enojado con MinHo y con él mismo, por haber depositado tanta confianza en el más alto, y haberse hecho ilusiones, “hasta que la muerte los separe”, sabía que quizás no iba a durar toda una vida, pero sí qué por lo menos un año, pero sólo llevaban 2 meses cómo parejas, y ya habían discutido. Quizás por una idiotez, pero que para Jong, era algo muy importante.

-Bien, gracias por el espacio, me largo de aquí adiós.-

Dijo nuevamente inexpresivo el más bajo, volviendo a la realidad, una vez que se colocó sus ropas normales, pero nuevamente una mano le detuvo, aunque esta vez de una forma un poco más delicada, no pudo evitar llevar la vista a esas manos finas, delgadas, delicadas, suaves y blancas, cómo las de una mujer. Los ojos del pelinegro se encontraron con los de él segundos después, y esta vez se notaba seriedad en ellos, por lo que JongHyun, suspiró y deshaciéndose del agarre de una manera suave y delicada, cómo aquella mano lo ameritaba, dijo un poco más calmado.

-¿Qué? ¿Qué sucede?-

-Eso mismo me gustaría saber, estás actuando extraño, tú no eres así de frío, ¿Sucedió algo con tu novio?-

Preguntó de una manera, casi “maternal” pues la preocupación en sus palabras se notaba. JongHyun se sorprendió totalmente ante aquella última cuestión. Tanto que no pudo evitar abrir sus ojos de sobremanera.

-T-tú ¿Có-cómo lo-? No, no es mi novio. Ya no más…-

Dijo a lo último casi en un susurro, que le pareció inaudible para el otro, pero al parecer no fue así.

-¿Han peleado, es por eso que estás así?-

-No-no es de tu incumbencia, así que por favor, te pido que me dejes en paz, solo, solo quiero irme a casa, ¿Sí? Nos vemos.-

Dijo retirándose de aquel lugar, ante el silencio del otro, pero cuando abrió la puerta el otro reaccionó.

-¡Si cambias de opinión!- El castaño se giró a mirar al otro, ante aquellas palabras, que surgieron casi con desesperación… -Puedes contármelo, aquí estaré, y te escucharé.- Dijo casi sin voz, agachando su mirada, para ocultar su sonrojo, pero que por tener una piel tan pálida, se notaba a la legua.

JongHyun sonrió sinceramente, ante aquel gesto, lo cual sorprendió al pelinegro, pues hasta ahora, jamás le había visto sonreír “tan de cerca”. Se quedó sin palabras, y el castaño se retiró del lugar, con una leve sonrisa, pero que a medida que se iba acercando a la salida, se iba borrando, para que aquellos sentimientos que le contrariaban, salieran a la luz.

Y pues, así fue. A medida que iba avanzando en la calle, su llanto retenido se acrecentaba, por lo que no lo soportó más y se dirigió al parque más cercano, sentándose allí, suspirando, agarrándose el cabello, y finalmente liberar aquel llanto de frustración, y dolor, que el menor le había causado.

Sus lágrimas comenzaron a recorrer sus mejillas, cual manantial. No podía creer que por algo tan “estúpido” él hubiese perdido a la persona que más le importaba, pues si bien no dijeron “oficialmente” que habían terminado, el castaño, pensó que por deducción, el pelinegro lo sabría. Por lo que mientras lloraba y sacaba toda su frustración y tristeza a la luz, pensaba en que tal vez sería mejor dejar de trabajar allí, aunque gracias a ese trabajo, es que podía mantenerse a sí mismo. Así que dejarlo no sería una opción, pero ya pensaría en algo para “no ver más a MinHo” pues vero sólo le reavivaría aquella herida y dolor, que él mismo se había encargado de causarse, al haberse tomado tan en serio aquellas palabras.

Una vez que al parecer, su llanto había mermado, limpió sus ojos, sus lágrimas, intentó respirar para calmarse, y una vez “logrado” se puso de pie, e intentó caminar con al frente en alto. Llegando así a su departamento, que por haberse emancipado de sus padres, se le permitía poseer.

Una vez que entró, dejó sus cosas encima del sofá, y se fue directo a tomar una ducha, necesitaba quitarse todas “esas malas vibras” que el día de hoy se había empecinado en “mandarle”.

Luego de tomar aquella ducha tan anhelada, que le relajó demás, decidió cocinarse la cena y luego de mirar televisión un rato, se fue a acostar, aún con aquellas heridas abiertas, con su corazón adolorido.

*****

1 Semana después…

 

“Me despierto y abro mis dormidos ojos.

Será mañana de aquí a un rato,

Me siento mal por dejar

Un día pasar tan rápidamente”

 

MinHo despertó de repente, al haberse caído de la cama, por culpa de un mal sueño, y adaptando su visión a la luminosidad del lugar, comenzó a ponerse de pie, se fijó la hora, y al parecer, debía levantarse. Luego de ausentarse una semana al colegio y a la agencia de modelaje, había tomado por cuenta propia, “seguir con su vida” “levantarse de la cama”.

Pero hubo una extraña fuerza que le impulsaba a volverse a acomodar en la cama, y dejar pasar un día más, pues a decir verdad no tenía ganas de nada, pero se convenció a sí mismo de que no podía dejar pasar otro día más, pues si no de lo contrario, no saldría más de aquel “pozo depresivo” en el que estaba.

Aquella pelea con JongHyun, por un estúpido comentario de su parte, en verdad le había afectado, y mucho, no creyó, que aquellas palabras dichas sin pensar, pudiera causar tanto daño, tanto en su corazón cómo en el del ajeno.

Suspiró, y entró a la ducha, y cómo siempre, al compás de aquella lluvia, él liberaba sus propias lágrimas. Se había dicho que también esta sería su última vez en llorar. Necesitaba recomponerse, y volver a la normalidad, necesitaba “retomar” su vida.

Y una vez ya terminada la ducha, cruzó a su habitación, para ponerse el uniforme escolar, estaba realmente sin ánimos, pero decidió hacer un sobresfuerzo. Terminando así de vestirse, aprontar sus cosas, y desayunar, para volver a enfrentar a la vida.

Una vez ya en camino hacia el colegio, a medida que se iba acercando, se iba poniendo aún más nervioso, pues, la verdad es que no sabría cómo reaccionar al encontrarse a JongHyun, pues ambos iban al mismo salón de clases.

Una vez en la entrada, tragó saliva, suspiró, intentó reunir valor, y avanzó, pero su cuerpo se sentía pesado, por el exagerado frenético latir de su corazón. Y más aún, cuando a lo lejos vio a JongHyun, quien estaba ya en la entrada del edificio, “acompañado” por un pelinegro al igual que él, pero de facciones más delicadas y rasgos felinos. Abrió los ojos al reconocerlo, era el tal “Key”, su compañero de modelaje y al parecer también de colegio.

 

“Mi corazón intenta esconderse

El tiempo pasa febrilmente

Y nos acostumbramos a nuestros

Sentimientos revoloteando”

 

El ver a “su Puppy” entrar al edificio sonriendo en conjunto con aquel chico, realmente le extrañó, y le hizo sentir una punzada en su corazón, un extraño sentimiento surgió. ¿Cómo es que se habían hecho tan cercanos? Si se suponía que ninguno de ellos se podía tolerar, pues aquel de rasgos “andróginos” era todo lo contrario a ellos 2, él era “extravagante, diva, egocéntrico, y le encantaba ser el centro de atención” mientras que ellos eran “sencillos, humildes y mientras más anonimato tenían mejor”, ¿qué habría pasado realmente en esa semana que él se había ausentado, que había estado en su casa, sufriendo, y reprochándose por las actitudes de él cómo de las del castaño mayor por meses.

Verlos juntos, realmente le molestó. Pero cuando quiso acordar, ya estaba avanzando hacia ellos a paso acelerado, sin darse cuenta, y cuando lo notó, el castaño también lo hizo, y aquella sonrisa brillante, se le borró lentamente al verlo acercarse, el pelinegro a su lado se extrañó al verle empalidecer y actuar de esa forma a su ahora “amigo”, por lo que también guió su mirada hacia dónde supuestamente se dirigía la del castaño, y realmente ahora entendía el porqué del repentino cambio en el castaño. Su supuesto “ex – novio” “aparecía y daba señales de vida” luego de una semana de no saber absolutamente nada de él, según palabras del castaño, quien a pesar de todo, le había dicho que estaba demasiado preocupado por el pelinegro.

Key entendió la situación, cuando vio detenerse al más alto, junto a ellos, y le miraba de reojo de una manera poco amigable, tocó el brazo del castaño quien estaba perdido en los ojos del pelinegro y al sentirse observado por los dos repentinamente. Se cohibió a pesar de su personalidad, aquella situación le intimidó un poco y dijo como pudo, casi sin voz.

-Yo-yo debo ir a clases.-

El más bajo aún algo estupefacto por la situación, sólo asintió mientras tragaba saliva. Key a pesar de que no quería dejar a “su amigo” sólo, debía hacerlo. Y así lo hizo, entró primero a su salón, dado que ambos iban a clases diferentes.

MinHo esperó que el segundo pelinegro se alejara lo suficiente para ver nuevamente al castaño quien estaba aún allí parado frente a él, aún no pudiendo creer que lo tuviera frente a él, “después de tanto tiempo” porque no se mentiría a sí mismo, a pesar de todo, había extrañado la compañía de éste, y esas sonrisas que siempre él solía regalarle de la nada, para hacerlo sentir mejor.

Pero ahora, estaba preocupado, no sabía que decir, ¿estaba realmente extinta “su relación”? Se sentía confundido, tenía todos sus sentimientos mezclados, revueltos, tanto en su mente, cómo en su estómago. ¿Fueron algo tan grave aquellas palabras, que debía preocuparse por ellas?

 

“¿Vamos nosotros a sentirlo cómo algo definitivo?

Estoy triste por éstas,

Preocupaciones sin sentido”

 

-Ho-hola- Dijo estúpidamente el más alto, frente a los nervios de no saber que decir ni cómo actuar ante esta situación.

-¿Hola? ¿1 Semana desaparecido, sin dar noticias de nada en lo absoluto, y lo único que dices es hola?-

Preguntó indignado el más bajito. El menor no sabía cómo reaccionar aún, ante aquella pregunta, la actitud del mayor por meses, en verdad que le ponía los nervios de punta, cómo nunca antes, se encontraba “intimidado” por el más bajito, ¿En verdad tan grave había sido aquello para el mayor?

MinHo ante aquellas palabras, quería hacer un intento de responder algo, pero se mantuvo en silencio mientras pensaba todo aquello, y cuando decidió abrir la boca para hablar, el de menor estatura, le interrumpió.

-Olvídalo, no tiene sentido hablar contigo, ya que no quieres que hablen de ti ni llamar la atención, será mejor que te alejes de mí, se han enterado de mis preferencias sexuales, así que, ya que quieres mantener una vida “normal” sabiendo de que “siendo lo que eres” es casi imposible, no te me acerques, te podrían “etiquetar” también a ti si te juntas conmigo.-

Dijo el castaño en esa tonalidad fría cómo la última vez que el menor le escuchó, retirándose de aquel lugar, dejando al menor solo y pensativo. Aquella confesión realmente le había sorprendido. Jamás se había imaginado aquello, ¿en verdad que podían suceder tantas cosas, en “una semana de ausencia”?

Se sentía extraño, se sentía cómo alguien que no encajaba con nada de lo que estaba sucediendo, se sentía en el medio del océano. Totalmente perdido. Tenía ganas de volver en el tiempo, observar todo lo que se había perdido, y sobre todo, jamás haber dicho aquellas palabras.

Sacudiendo su cabeza de repente, para deshacerse de todos aquellos pensamientos algo pesimistas, que sólo “alimentaban” su depresión, entró finalmente a aquel edificio, a aquella aula, a la que hacía una semana no asistía, sintiéndose incómodo, cómo alguien quien empezaba en un nuevo curso con compañeros nuevos, su “reincorporación” le ponía nervioso, y en ese momento, decidió jamás haberse encerrado en su casa.

A penas le vieron entrar, todas las miradas, o “casi todas” a excepción de una, se posaron en él, siendo protagonista de una de las situaciones que más odiaba, “ser el centro de atención” y no siendo suficiente eso, uno de sus compañeros le dice;

-Yah MinHo, creo ya saber la razón por la que te has ausentado una semana.- Decía este mascando goma de mascar de manera vulgar, apoyándose en su silla de manera despreocupada, MinHo sólo lo miró, curioso, y éste al parecer sonrió de lado, y continuó hablando, mientras señalaba de manera despreocupada a Jong –Es porque te avergonzaba haber sido amigo de un marica come polla ¿verdad? JAJAA- Todos rieron en coro sonoramente, y el menor por meses, por instinto miró a JongHyun preocupado, pero éste se mostraba indiferente, frío cómo con él hasta ahora. –No te preocupes, te entendemos, es realmente humillante, mira que se lo tenía bien guardadito, pero desde que se junta con ese maricón nivel Dios, de Key, se le ha despertado lo marica, JAJA.- Seguía insultándolo de una manera tan vulgar, que a MinHo le comenzaba a dar impotencia, el no poder sacar valor para defenderlo. Y cuando estaba haciendo el intento por decir algo en ese momento, llegó el profesor, haciendo que todos se calmaran pusieran serios y volviera todo a la calma, pero cuando MinHo cruzó por el lado de aquel quien se había burlado de él le toma de la muñeca y lo inclina un poco, MinHo se sorprendió ante eso y éste le susurra. –Ten cuidado de que no se te tire encima, te puede contagiar de “mariconitis aguda” y todos sabemos que tu si eres “bien macho”.-

MinHo le miró sorprendido, ¿Cómo decirle, que él también lo era, y que aún más, él era o había sido su novio? Éste simplemente sonrió de lado con sorna, mirándolo de refilón, mientras seguía masticando aquella goma de mascar, de manera vulgar.

-¡Ustedes 2, déjense de secretos y tomen asiento!-

Les regañó el profesor, azotando sus manos contra el escritorio, el otro carraspeó su garganta, y se quitó la goma de mascar pegándola debajo del banco, mientras tenía una sonrisa de lado realmente llena de burla y malicia, y MinHo, asintiendo, callado la boca, tomó asiento, el cual “lamentablemente” estaba al lado del de JongHyun, cuando pasó y se sentó, mientras se acomodaba vio a JongHyun, quien a su vez le vio de reojo, pero al “ser descubierto” por el menor, la desvió rápidamente y casi de una manera muy “llamativa” tanto así, que intentó disimularlo, acomodándose en el banco y abriendo su libro.

Así empezó la clase, mientras el profesor le daba la bienvenida irónicamente nuevamente al pelinegro. Pero cómo era de esperarse, de todas maneras, su mente estuvo ausente todo el tiempo, pues ahora que había escuchado todo lo que le decían a JongHyun por ser “diferentes” a ellos, no podía pensar en otra cosa, ¿en verdad era tan cruel el “mundo” con los homosexuales? ¿Por qué les repugnaba tanto, porqué les molestaba tanto el que Jong fuera así? ¿Tan antiguos eran? ¿Podían tener la mente tan cerrada que no les permitiera ver más allá del “hombre con mujer? ¿Acaso no entendían que el mundo, ahora tenía “diversidad de gustos” más al descubierto?

Realmente le molestaba esa manera tan “estricta” de pensar de todos sus compañeros, él pensaba que eran todos unos malditos idiotas, pero también se incluía en esa “denigrante” categoría, pues no fue capaz de defender ni siquiera una vez, a la persona que según él “ama”. Todo por el miedo a que también le molesten a él, y es ahora que se daba cuenta, de que al final, el más fuerte “en la relación” siempre fue JongHyun, siempre fue cariñoso y dulce, esa sonrisa realmente brillante, sincera e inocente, le hacía pensar al moreno que él era el “hombre” en la relación, y que su deber era proteger al más bajo, pero ahora veía la realidad, el mayor había resultado ser el más fuerte.

Verlo allí sentado, prestando atención a la clase, como si nada, comportándose de esa manera tan fría y déspota, ignorando todas aquellas hirientes palabras como si fuera lo más fácil, cómo si no le afectaran en lo más mínimo, realmente le hacían admirar al castaño. Y era en ese momento, que recordó aquellas palabras, los primeros “indicios de su fortaleza”: Desde un principio fui claro con mis pensamientos, ‘soy homosexual, así que me espera una dura vida por delante’”.

Aquello lo confirmaba todo. Él desde un principio supo lo que le esperaba, y estaba preparado para esto, pero realmente una cosa era pensarlo, saberlo, y otra muy distinta era “vivirlo”. Él a pesar de tener casi la misma edad que el castaño, no se sentía listo, para enfrentar al mundo cómo “alguien homosexual”.

La campana, y el ruido de todos los pupitres corriéndose, le sacaron de sus “profundos pensamientos”. Era hora del almuerzo. Y se dio cuenta de esto, pues algunos, los más pocos, ya se encontraban sacando su propio almuerzo de sus mochilas, mientras que otros se dirigían a la cafetería. Camino el cual él también se disponía a seguir, al igual que JongHyun, quien salió de aquella aula, sin siquiera mirarlo o esperarlo, pero claro, ¿Qué más esperaba? ¿Después de todo lo que le habían dicho, y él no había saltado en su defensa para nada en lo absoluto? Se sentía una mierda, la peor porquería de persona que podía existir, se odiaba, se detestaba a sí mismo, por encontrarse, descubrirse, siendo tan cobarde.

Ya con la comida en sus manos, observó a todos allí, quienes parecían estar en sus propios mundos, riendo, sonriendo, disfrutando de aquel descanso, siendo tan felices. Cosa que realmente le molestaba demasiado a nuestro moreno.

Su mirada automáticamente buscó la de Jong y la encontró, y por instinto estaba por avanzar hacia él quien estaba solo, por supuesto como era de esperarse, pero cuando dio el primer paso, el pelinegro de la mañana se sentó frente a JongHyun obstruyéndole la vista, rompiendo con aquella unión que sus miradas habían establecido.

MinHo avanzó de manera horizontal ahora, buscando otro ángulo para poder ver a su castaño y rubio aunque sea desde lejos, pero éste ya se encontraba sonriendo junto al otro chico, ¿Cómo es que podía sonreír, después de sufrir aquel martirio en las horas de clases, o entre los cambios de profesores? ¿Eran realmente sinceras, o sólo eran una pantalla, para no quebrarse en medio de todos, y humillarse a sí mismo?

Alguien le chocó suavemente, sacándolo de sus pensamientos una vez más. Miró al “descuidado” y era nuevamente aquel idiota que se había burlado de él.

-¿A poco no te dan asco, que estén juntos, y se sonrían cómo si fueran una pareja? Son realmente repugnantes, no deberían existir los homosexuales, son una blasfemia, una injuria para la raza humana.-

Aquellas palabras dichas con tanto odio, asco, de manera tan homofóbica realmente hicieron enojar a MinHo, aquello había sido demasiado, sin darse cuenta, tenía su bandeja de plástico, apretándola con todas sus fuerzas, a tal punto que sus dedos, se encontraban blancos. En ese momento tenía ganas de arrojar sus cosas por los aires, sujetar a aquel maldito homofóbico, y darle una buena ración de puños, para hacerlo entrar en razón, aunque esa gente ya era imposible, “hacerla reaccionar”.

-¿Por qué les tienes tanto asco?-

Fue lo único que pudo preguntar MinHo en su defensa, de una manera algo tímida, pues, de lo contrario, si lo decía en un tono más alto, su ira iba a desbordarse de su cuerpo y la “volcaría, manifestaría” toda en aquel idiota.

-¿Es que acaso a ti no te dan asco? O sea, piénsatelo, imagínalos a la hora de estar en la cama… o sea ¡agj! es totalmente desagradable, ni siquiera imaginármelo puedo, pues me dan náuseas y ganas de vomitar al instante”-

MinHo aun no podía creer que existiera gente tan “cerrada” a los cambios que la actualidad ofrecía. Por lo que nuevamente intentando sonar calmado y algo “despreocupado” le dice

-Estamos en pleno siglo XXI, estamos en la época del cambio, dónde todo evoluciona dónde ahora “casi” todo es posible, quizás deberíamos dejarlos en paz, que yo sepa no molestan a nadie, son 2 simples personas hablando de quien sabe qué, pasando un buen rato.-

Dijo adquiriendo un poco de confianza y rabia a la vez, pues, era él quien quería estar en el lugar del otro pelinegro haciendo reír a “su Puppy”, era él quien quería ser nuevamente el único dueño de esas asombrosas sonrisas que el mayor poseía. Tan brillante, tan destellante que llenaba todo su corazón de calidez, con sólo una de esas preciadas sonrisas.

-Hey viejo, eres realmente raro, ¿acaso lo estás defendiendo? ¡Es marica! ¡Es asqueroso! ¡Es un come pollas lame culos! ¡No puedes estar de acuerdo con eso! ¿¡Acaso eres devoto a Lucifer o qué!?-

Nuevamente esas ganas de molerlo a golpes, nacieron en nuestro moreno, pero una vez más, se controló y dijo increíblemente sereno.

-Sólo estaba dando mi opinión.-

-Pues tienes una opinión rara, será mejor que vayamos a sentarnos nuestra comida se enfriará.-

Dijo arrastrando al pelinegro a su mesa, sin siquiera preguntarle si les gustaría acompañarlos o no, a lo que el moreno iba a responder un definitivo no, pero en ese momento, no encontró fuerzas para negarse al ver que su mirada se cruzo nuevamente con la del mayor, pero la cual tenía un destello de desprecio, y lo entendía, seguramente al verlo cómo se dejaba arrastrar por aquel idiota retrógrado.

Luego de que “fue recibido” con amabilidad en la mesa de ellos, se mantuvo en absoluto silencio, serio, concentrándose en terminar su comida, pero de vez en cuando los otros le hablaban, y él simplemente se obligaba a sonreír aunque de una manera tímida.

Una vez que terminó la hora del almuerzo y la jornada escolar, se dirigió a la agencia, a la cual casualmente tanto Jong como Key también, terminando así, yendo los 3 hacia el mismo lugar y juntos, la atmósfera era demasiado tensa, casi insoportable para cada uno de ellos, por lo que el viaje transcurrió en un interminable y tenso silencio, agotándolos de cierta manera mentalmente.

Una vez que llegaron cómo el moreno esperaba, el manager de allí le regañó duro y parejo, para que tenga, guarde y le sobre. Este sinceramente ya se lo esperaba, pero lo que no esperaba es que fuese a resultar tan denso, que lo retuvo allí una hora y media, hablándole del trabajo, de la responsabilidad, de la importancia que tenía su trabajo, que él tomaba cómo uno de medio tiempo, y de que si fuera otro, no habría dudado en echarlo, pero debido a que él era un “modelo muy cotizado” no podía darse el lujo de perderlo. Por lo que le advirtió que no importa qué, no habrá una “tercera oportunidad”.

Y cuando éste salió, ya agotado totalmente, cruzó por la sesión fotográfica intencionalmente para observar quien era que estaba siendo fotografiado en ese momento, no se sorprendió para nada de que fueran el pelinegro quien ahora tenía mechones de color rosa y el castaño con rubio.

Al parecer estaban por empezar, ambos traían puesta una bata blanca, lo cual le extraño un poco a MinHo y le hizo poner alerta. Y las palabras del fotógrafo lo terminaron de confirmar.

-Bien, la sesión de hoy será para una revista gay, así que cómo esta es tu primera vez en este rubro JongHyun sshi, te he puesto con Key sshi, quien ya tiene más experiencia, así que déjate guiar por él.-

En ese momento, JongHyun quien ya se encontraba algo cohibido y amedrentado, al oír aquellas palabras, sus ojos se abrieron cómo 2 platos al igual que los de MinHo, mirando ambos en sincronía al fotógrafo, para luego MinHo observar al otro pelinegro, quien sonreía de lado, con sorna, divertido.

-¿¡QUÉ!?-

Gritó Jong sin poderlo evitar, poniéndose rojo de inmediato. El moreno con pequeños mechones rosados, se puso de pie y se acercó al castaño.

-No te preocupes Jong, no es nada del otro mundo, son simplemente fotografías, además es tu trabajo.-

Le dijo divertido aquel quien también era un poquito más alto que el castaño. En un intento no muy elaborado por “hacerle sentir mejor”.

-Sí, lo sé, pero es que, es que nunca había hecho fotografías para una revista gay.-

Dijo a lo último sin voz, agachando tanto la cabeza como la mirada, en un intento por esconder su sonrojo más que notable. Por lo que el más alto a su lado liberó un risita divertida, que hizo reaccionar tanto al castaño cómo al otro moreno quien los estaba observando de cierta manera a escondidas. “JongHyun, siempre fue muy tímido en cuanto a fotos ‘provocativas’” pensaba el moreno para sí mismo, al saber siempre, lo que al fotógrafo le costaba que JongHyun “entrara en el personaje de seductor”

-No te preocupes Jong, cómo el sumbaenim dijo, yo te guiaré, sólo tienes que concentrarte en sacar y explotar toda la sensualidad que tienes oculta.-

Le palmeo la espalda al mayor. Quitándole importancia, a algo que claramente la tenía para el más bajo. Eso molestó a MinHo, pero ahora él no estaba “en la mejor posición” para hablar de ello. Por lo que al parecer, el castaño cedió a hacer la sesión fotográfica, y suspiró algo cansado, derrotado.

-Bien, cómo tu JongHyun tienes una espalda amplia, nos vienes perfecto para las fotografías, así que empecemos, JongHyun sshi, quítate esa bata, y ponte de espalda a la cámara, y tú Key sshi, ponte “frente a él” mirando a la cámara, coloca una mano en la nuca de JongHyun sshi, y la otra en el elástico de sus bóxers tironeándolo apenas.-

-¿¡QUÉ!? ¿¡Tendré que mostrar el trasero también!?-

Preguntó nuevamente alarmante, dándose vuelta de manera brusca, deshaciendo la posición en la que el moreno ya se había colocado.

-¡JongHyun por favor! ¡Son sólo fotografías insinuantes! ¡No mostrará nada “importante”! La idea es “excitar a los consumidores, con insinuaciones, y dejarlos con ganas de más, a eso se dedican estas clases de revistar y editoriales, Olvídate de tu pudor, eres modelo, debes estar dispuesto a cualquier propuesta.-

-De-de acuerdo, lo-lo siento, es que en verdad me causa pudor esta clase de fotografías.-

Dijo sin tonalidad, cómo si se tratase de un niño regañado, MinHo pudo observar que el otro moreno, simplemente sonreía con sorna, y al parecer le divertía esta clase de situaciones, el más alto quería ir allí y sujetar de la mano al castaño y “recatarlo” de aquella situación que sabía era realmente incómoda para tal, pero una vez más, se golpeó mentalmente que no era nadie para “defenderlo” ahora.

El fotógrafo, una vez más, dio la señal de que se acomodaran, y el castaño adoptó una posición sexy, luego de liberar un suspiro, y una inhalación de relajación. Key sonrió con sorna, una vez más, y pasó su delicada mano a través del cuello de JongHyun, en una caricia, mientras tomaba nuevamente el elástico del bóxer.

La primera foto fue realizada, el trabajo comenzó, y las indicaciones, comenzaron a salir una tras otra, y sin quererlo, el moreno más alto, comenzó a asomar cada vez más y más hasta que terminó por ubicarse casi a la misma altura que el fotógrafo pero un poco más al fondo. Teniendo una vista panorámica de todo, y buena audición sobre lo que, tanto “los modelos” cómo el fotógrafo decían.

-Bien ahora Key, coloca una mano por encima del elástico, queriendo abarcar toda su cintura, mientras mantienes la otra aún en la nuca, y obséquiame una mirada insinuante, un “apuesto a que eres tu quien quieres estar en mi lugar”-

Y aquellas palabras, le causaron una pequeña punzada en el pecho de MinHo, mientras que justo en ese momento, Key se dio cuenta de su presencia, y “afiló” su mirada, al parecer también sonrió burlonamente, y esa mirada que le “había pedido” el fotógrafo, no tardó en salir, pues, en verdad la estaba aplicando, a pesar de que nadie se diera cuenta.

-Wow Key, en verdad eres todo un profesional, hasta parece que los estás haciendo de en serio.-

Éste no decía nada ante el halago de su “director” pues estaba totalmente concentrado en “dedicarle” esa mirada a un MinHo quien le respondía a la provocación, con un frunce de ceño, y Key ya no consiente de que estaba en una sesión fotográfica, comenzó “un juego peligroso”. Comenzó a deslizar la mano que tenía en las caderas de JongHyun, por las costillas, pasando por su espalda, y terminar acariciando el hombro de Jong, mientras que con la otra mano acariciaba su nuca y cuello, de arriba hacia abajo, hundió un poco más su rostro en aquel hueco que se forma en la unión de su cuello con su hombro, y hasta se atrevió a besar aquella zona, causándole un estremecimiento al castaño, quien de reojo miraba a Key, quien a su vez, parecía no escuchar los halagos del fotógrafo, ya que cuando éste le decía que se detuviera en una posición, éste le ignoraba y lo hacía a su manera, haciéndole decir al sumbae, “sí, es mejor de esa manera”.

A todo esto, Key no había quitado esa mirada seductora e insinuante en ningún momento, y mientras hacía todo lo que hacía, no le quitaba la mirada de encima a MinHo en ningún momento, provocándole aún más. Rasguñando ahora la espalda de JongHyun, pues claramente se veía, cómo la piel se hundía ante el “paso” de las uñas de Key dejando una pequeña línea blanca por segundos.

MinHo a esas alturas, estaba que “echaba humo” por los oídos. Estaba iracundo, aquellas caricias que parecían suaves y delicadas, a él le parecían totalmente obscenas,  le hacían pensar que esas manos, “expertas” ensuciaban el cuerpo de “Su Puppy”, “Su castaño”, “Su bling bling”.

Hasta que finalmente, Key una vez más sacó el rostro de allí y abriendo sus labios, los apoyó en el cuello del castaño, para luego sonreír. Aquello mostraba claramente, que “gozaba” el poder haberle “arrebatado” lo que “era” suyo.

-¡Y~ terminamos! ¡Ufff! Realmente me has hecho acalorar Key, esa mirada tuya, realmente es mortal, es tan seductora, que a veces pienso que está prohibido mirarla, o me convertiré en piedra.-

-Jaja, no creo que sea para tanto, aunque bueno, después de todo soy modelo.-

Dijo divertido, mirando y riéndose prácticamente en la cara de MinHo, quien ya estaba hecho una furia, observando desde lejos allí, todo “aquel maldito juego”, quería demostrarle que no era el único que “podía seducir con miradas”, él también era capaz de hacerlo, él también era “hábil” con las miradas, pero en ese momento, no podía cambiar a otra que no sea de un odio profundo.

-Tú, JongHyun, ya puedes darte vuelta, ya hemos terminado, ¿qué haces allí duro, parado cómo una estatua?-

-E-eem bu-bueno yo-yo, esto, ¿có-cómo de-decirlo?-

Giró su rostro un poco, intentando mirar al fotógrafo, pero el rostro totalmente rojo lo delataba. Tanto MinHo como el fotógrafo se asombraron, mientras que Key, simplemente sonrió de lado, satisfecho sin que nadie le viera, retirándose a su camarín. Pensando “mi trabajo, ya terminó, jaja”

-¿¡NO ME DIGAS QUE EN VERDAD TE-!?-

-¡Por favor no lo diga!-

Gritó desesperado y avergonzado totalmente el castaño. El encargado de aquella sesión simplemente suspiró derrotado y habló una vez más.

-Debes aprender a poner la mente en blanco, pensar en frío, pensar que sólo son insinuaciones, que no es de verdad, no es real, es “ficticio”, actuación, tienes mucho que aprender aún JongHyun sshi.-

Dijo a lo último en un tono “paternal” preocupado por aquel muchacho de 19 años.

-Sí, lo sé, discúlpeme, es que era mi primera vez, y realmente no sabía cómo reaccionar, lo siento mucho, la próxima vez me esforzaré más, ahora si me disculpa, iré a cambiarme.-

Dijo dándose vuelta finalmente tapándose aquella parte, y lo primero que vio fue a MinHo, no sabía por qué, pero sabía exactamente a dónde mirar, sentía cómo una especie de imán en su mirada que le llevaba hasta él. Se sorprendió una vez más, tal y cómo hoy a la mañana en el colegio.

-Lo siento JongHyun sshi, pero aún te falta una sesión más, con MinHo, ¡MinHo! ¿¡Dónde estás!? ¡Te toca!-

Comenzó a gritar llamando al moreno, que al parecer para el fotógrafo no aparecía por ningún lado.

-Aquí estoy- Dijo serio, saliendo de la zona oscura del estudio, pues era la parte menos iluminada, y el fotógrafo se llevó una sorpresa al verlo aparecer de la nada, pues en ningún momento sintió su presencia, pero éste comenzó a rezongar al decirle que ni siquiera estaba listo, puesto que todavía llevaba la ropa del colegio. – ¿Es también en ropa interior, parecida a la de recién?- Cuestionó de inmediato, sorprendiendo al fotógrafo, a lo que éste por la impresión simplemente asintió, y en ese preciso instante, MinHo arrojó su mochila al suelo, aflojó su corbata, se quitó el saco y lo tiró encima de la mochila, comenzando a desvestirse allí frente a todos, JongHyun no podía creer lo que veía, puesto que este no le quitaba la vista de encima a medida que se iba desnudando, con cierta “violencia” en sus actos.

-¡Yah MinHo! ¿¡Qué crees que haces!? ¡Para eso están los vestuarios, además necesitas que te maquillen y-

-No necesito maquillaje, ni peinado, ya estoy listo.-

Continuaba serio sin quitarle la vista encima a Jong, quien ya comenzaba a asustarse por aquella actitud repentina del moreno, no le conocía de esa manera, “enojado”. Pues lo estaba, el tono duro en sus palabras, así lo indicaban.

Y al decir aquellas últimas palabras, comenzó a avanzar, por todo el estudio, casi desnudo, sólo con sus bóxers puestos, se acercó al estudio, a JongHyun quien le miraba estupefacto, comenzó a avanzar sobre él, dejándolo en contra de aquella pared extremadamente blanca.

-El concepto es provocar, insinuar, “hacer desear” ¿verdad?-

-S-sí-

Dijo ahora hasta el camarógrafo, estupefacto ante la “actitud dominante” que había adoptado el moreno.

-Bien, eso tendrás, trata de no ponerte tú, duro ahora.-

Dijo aquello último sonriendo, para luego tomar por el cabello al castaño de una manera delicada, pero que se veía “fuerte” y “devoró” literalmente los labios del castaño…

Notas finales:

¿Y qué les ha parecido el primer capítulo? ¿Ha logrado captar su atención? Personalmente siento que no es tan buena cómo las otras historias, pero de todas formas dejaré que ustedes decidan si es así o no n.n

Debo disculparme si hay faltas de ortografía, alguna palabra demás o de menos, pero cómo siempre digo a pesar de que intente corregirla a la perfección siempre algo se me escapa n.n jeje, lamento eso.

Y por cierto, aquí les dejo mi página en facebook, para avisarles de cualquier cosa con respecto a mis fic, si atualizo, o si me demoraré en publicar un capi, por alguna "x" razón n.n por lo que no suele estar muy activa jeje, pero de todas formas se las dejo por las dudas n.n

♥ https://www.facebook.com/ZaffireHeart ♥

Y por último y me despido jeje, normalmente actualizo día de por medio así, que esta historia no durara mucho jeje, quizás 2 o 3 semanas cómo mucho n.n soy de hacer historias cortitas, jeje, así que eso es todo.

Sólo espero que les haya gustado, y espero con ansias sus opiniones respecto a esta mini-serie n.n y creo que no me olvido de nada, así que...

Nos leemos pronto n.n, cuídense, mucha suerte y saludos, desde ya, muchísimas gracias por leer y comentar n.n

Bye bye~ ^u^//

♥ ZaffireHeart ♥


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