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Mi Estilista Personal por Ciel_Kuroshitsuji

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Notas del fanfic:

Primer capítulo! :D 

Espero que les guste mucho y dejen sus reviews al final, porque ellos me inspiran a escribir más ^^ 

Disfruten. 

Notas del capitulo:

Primer capítulo! :D 

Espero que les guste mucho y dejen sus reviews al final, porque ellos me inspiran a escribir más ^^ 

Disfruten. 

-        ¡Estás despedida!

Se escuchó un fuerte grito por toda la televisora Funtom. No era el primero, y no sería el último, ya que uno de sus más importantes artistas, además del más especial y enojón, acababa de despedir a su estilista y ya era la tercera en tan sólo una semana.

-        Ciel… pequeño, no puedes estar despidiendo a tus estilistas sólo porque sí. – Le decía una mujer pelirroja a un chico de escasos 13 años, con cabello de color negro azulado y tez blanca.

-        No lo hice “porque sí”… la estúpida me quemó el cabello, estaba intentando “algo nuevo” o eso dijo ella, pero yo le dije que no lo hiciera, que mi cabello no necesita de planchas para estar lacio; ella me ignoró y fue lo que se ganó. – Respondió el más joven con un tono serio y a la vez con molestia, la mujer sólo suspiró con pesadez.

-        Ciel, de nuevo tendremos que entrevistar a miles de estilistas profesionales para que alguno de ellos sea tu estilista personal… ¿No te parece algo demasiado complicado y tedioso, además de que nos quita mucho tiempo?

-        No me importa, anuncia que necesito un estilista, de nuevo. – Respondió fríamente el pequeño.

Era sólo un chico de 12 años de edad, bastante lindo de cara, con facciones muy finas y afiladas, nariz respingada y delgada, ojos grandes y azules, labios delgados y un cabello negro azulado que lo hacía resaltar aún más, sin embargo toda esa hermosura física no impedía que su verdadero ser saliera a relucir, pues era un niño bastante crítico, de carácter fuerte y decidido, nada podía impedirle conseguir lo que quisiera pues él era Ciel Phantomhive, hijo de los famosos actores y directores Rachel y Vincent Phantomhive; los cuales habían fallecido hace unos años atrás por un accidente automovilístico y esta era la razón por la cual Ciel se comportaba de esa manera tan fría y calculadora.

Después de salir del set de grabación en el cual trabajaba el joven artista, se dirigió a su oficina personal en la empresa televisora Funtom, cuando llegó no se esperaba encontrar a su tía ahí, no… realmente sí se lo esperaba, sabía que estaba ahí para reprenderlo por sus despidos al personal de estilismo por cualquier tontería.

-        Ciel, tenemos que hablar muy seriamente. – Mencionó con severidad la mujer pelirroja.

-        ¿Ah sí? ¿Y de qué tenemos que hablar, según tú?

-        No te hagas el desentendido, Ciel, sabes muy bien que he venido porque has estado despidiendo al personal de belleza sólo porque tienen un mínimo error. Dime ¿qué consigues con eso?

-        Quiero que regrese mi anterior estilista, él nunca tuvo un error, todo lo hacía bien y sabía mis gustos, no intentaba “hacer cosas nuevas” con mi cabello y siempre dejaba mi cabello y mi rostro tan tersos como la seda. Esos “estilistas” que tú has escogido no saben hacer algo bien. – Responde seriamente mirando fijamente a su tía.

-        Ciel, son los mejores estilistas que hay en el país, les pagamos mucho dinero como para que te pongas a despedirlos como si fueran cualquier persona. Sabes muy bien que Lau ya no va a regresar, su decisión fue irse a otro país y retirarse como estilista, debes superarlo. – Explicó la mujer intentando no hacer enojar al chico, pues era muy temperamental.

-        Claro, él se fue porque siempre te peleabas con él. Él mismo dijo que se iba porque no podía trabajar así, y créeme que lo comprendo, no entiendo por qué siempre tenías que encontrarle algo malo, así es su forma de ser y no puedes cambiarla, pero claro, tenías que hacer que se fuera. – Reclama sumamente molesto, dedicándole una furiosa mirada a su tía.

-        No lo hacía con intenciones de que se fuera, sólo… ya basta. No discutiré más. Lau ya no va a regresar y te conseguiré a un estilista mil veces mejor que él. – Aclaró decidida la mujer. – Soy tu manager y es mi trabajo hacerlo.

Después de decir eso, Angelina salió de la oficina sin decir más y se fue del edificio. Ciel sólo se quedó pensando en las palabras de su manager. Era verdad que Lau se había ido por decisión propia y él lo entendía, pero no creía que hubiera alguien mejor como estilista que él. Se levantó y se fue a su mansión para descansar.

 

A la mañana siguiente se levantó y se fue con tranquilidad hacia la televisora, no llevaba prisa, sabía que ese  día serían las entrevistas y presentaciones con todos los estilistas a los que se le ocurriera llevar, a Madame Red.

Al entrar a la sala de entrevistas se quedó asombrado de la poca cantidad de personas dentro de ella, esperaba ver a cientos de profesionales de la belleza, pero sólo había 6 personas ahí adentro, de las cuales sólo una no se veía anormal, y esa era su manager.

-        ¡Ciel, querido! Qué bueno que llegaste, pensé que nunca lo harías. – Corrió la mayor para abrazarlo y llevarlo a su asiento. – Siéntate aquí. Mira, ellos son los mejores estilistas que puede haber en el mundo, te dije que los conseguiría y aquí están, sin embargo sólo puedes quedarte con uno, porque cobran demasiado caro, así que más te vale apreciar su trabajo. – Susurró las últimas palabras como un tono de advertencia.

-        Créeme, Madame Red, que no me importa cuánto cobren, siempre y cuando hagan bien su trabajo, yo no quiero a personas mediocres trabajando conmigo en esta compañía. – Dijo cínicamente mirando a todos con ojos altaneros.

-        Bueno… empecemos. Por favor sigan el orden que les di para presentarse ante el joven Ciel y al escuchar su nombre le mostrarán su álbum de trabajos y estilos. –Explicaba la mujer de cabello rojo a los que buscaban el trabajo.

Todos los estilistas asintieron. Cada uno de ellos lucía o demasiado extravagante o muy demente, ninguno tenía un aspecto que podría ser llamado normal. El primero que estaba sentado era un hombre o eso decía ser, que tenía largo cabello rojo, ojos verdes, dientes afilados y una sonrisa de desquiciado, pero no sólo eso, sino que su vestimenta era completamente roja, todo lo que llevaba era rojo; le recordaba a su tía y eso hizo que una pequeña sonrisa burlona se posara en sus labios. El segundo era un tipo con un atuendo totalmente oscuro, parecía que llevaba túnicas encima en lugar de ropa, su cabello era largo y plateado y no dejaba que sus ojos se vieran, y encima de éste llevaba un gran sombrero de copa, al igual que el sujeto anterior, también llevaba consigo una sonrisa de demente. El tercer hombre era en exceso afeminado, cabello rubio y un poco largo, ojos de color amatista y que dejaban ver una mirada pervertida, su ropa era blanca y victoriana, cada que veía sus movimientos se notaban demasiado amanerados. El cuarto hombre, un hombre trajeado con lentes, un extraño bastón y con un rostro muy serio, él se veía demasiado sádico como para ser un estilista normal. Y por último un hombre, que no se veía demasiado grande de edad, tenía un rostro joven, facciones finas y de cabello negro azabache, largo hasta el cuello, con unos mechones más largos que otros, llevaba ropa casual y, a decir verdad, era el único de los cinco hombres que lucía más normal, pero algo llamaba demasiado su atención, sus extraños ojos color café con destellos carmesí; debía admitir que era bastante atractivo, y desprendía un aura de seriedad, pero a la vez de confianza, al contrario de los otros cuatro.

-        Bueno, veamos… el primero en pasar será… Sebastian Michaelis. – Habló la única mujer en esa habitación. – Por favor pase con el joven Ciel a presentarse y a mostrarle su trabajo.

Al ser mencionado, el último hombre al que analizó Ciel, se levantó de su silla y se aproximó a él junto con un maletín en sus mano derecha y en su mano izquierda un libro que parecía ser más bien un álbum; Ciel imaginó que ahí tendría las fotos de sus trabajos.

-        Buenos días, joven Ciel, como ya se enteró, mi nombre es sebastian Michaelis, soy un estilista inglés, al igual que usted. Me he dedicado a esto desde que empecé a estudiar belleza, a los 13 años, ahora mismo tengo 21, es decir que he trabajado por 8 años. – Platicaba el hombre de cabello negro con una firmeza y porte impresionante. –Ahora mismo le muestro mis trabajos.

Le prestó el álbum al chico para que lo hojeara y luego de su maletín sacó otras tantas fotos, se veían profesionales todos y cada uno de sus trabajos, sin embargo desprendían un ambiente de que sólo lo hacía sin realmente importale. Le gustaban, sin duda, pero no iba a elegir así de precipitadamente sólo porque le agradaban sus trabajos. Tenía que verlo a la hora de trabajar.

-        Nada impresionante, pero no está mal. –Dijo Ciel al terminar de ver las fotos. –Pero no me puedo dejar llevar sólo por esto, no sé cuál es tu forma de trabajo y no sé cómo me tratarás a la hora de estilizarme, así que mejor observaré el trabajo de los demás.

Pasó toda la mañana y unas horas de la tarde revisando todos los trabajos de los estilistas, checando detalles, analizando su personalidad, analizando detenidamente sus estilos, pero realmente el que más le gustaba era sin pensarlo, el tipo de trabajo de Sebastian Michaelis, pero a la vez era el que menos le gustaba, pues no le daba un sentimiento de que el chico lo hiciera bien porque le gustaba, sino porque se sentía obligado. Veía y volvía a ver las fotos de los estilos trabajados por Sebastian, pero no le convencían del todo.

Al final de la tarde, llamó a los cinco estilistas para comentarles su decisión. No era la mejor, pero era la que consideraba más necesaria en esos momentos.

Se paró frente a ellos y los recorrió con la mirada una vez más, no le importaba lo que ellos pensaran de eso, simplemente iba a escoger a uno, el cual, según Ciel, había sido el mejor de los cinco. Se apartó de donde estaban los estilistas y se acercó hacia Madame Red.

-        Ya he decidido. – Menciona en un tono muy bajito para que sólo su tía escuchara.

-        Bien… ¿quién es? – Cuestionó la mujer con mucha curiosidad.

-        Sus trabajos no son los mejores, pero su actitud sí, y creo que con esa actitud trabajando a mi lado puede mejorar mucho.  – Explicaba el menor con una sutil sonrisa de satisfacción en su cara.

-        Ya diles a quién has escogido, no podemos hacerles perder más tiempo.

-        Está bien, ya voy.

Se paró de nuevo frente a los hombres, quienes lo miraban expectantes, esperando por su respuesta. A todos se les notaba la ansiedad, a todos excepto a uno.

-        Ya tomé mi decisión y me quedo con Undertaker.

 

Continuará...

 

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado mucho y que sigan este fic, porque este prometo terminarlo lo más pronto posible. ^^

Dejen rr y digan si les gustó o no y por qué n.n 

AVISO: Hola, este aviso es para todas las personas a las que les guste hacer rol yaoi, hay un nuevo grupo de rol en facebook. Se llama "Máxima Seguridad" (por ahora, ya que no se tiene un mejor nombre) 

Se ambienta en Eslovaquia, sin embargo es una Eslovaquia en decadencia en la que hay un líder con mucho poder, y luego 3 estatus sociales en los que hay muchas diferencias. Estos niveles sociales son los Mocný, los Práca y por último los Postvaní.

En este grupo de rol lo más importante que se pide es que TENGAN UN FACEBOOK DE SU PERSONAJE SÓLO PARA ESE GRUPO DE ROL, y así puedan tener una mejor convivencia dentro del rol. 

Por favor, SI QUIEREN UNIRSE ENVÍEN UN INBOX A ESTE FACEBOOK:

https://www.facebook.com/Earls.Ciel 

O pidan unirse al grupo para que les den más información: 

https://www.facebook.com/groups/837392296341427/

 

 

Gracias por su atención :) 


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