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Sorrento es de....? por bulma03

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Notas del fanfic:

Todos los personajes pertenecen a masami kurumada

-aun no entiendo porque el señor Julián me hace esto, la verdad siempre quise tener mis primeras experiencias con alguien a quien yo quiera, pero bueno no puedo negarme a su petición ya que en estos momentos es Poseidón quien posee ese cuerpo

 

 

Todo empezó con una  reunión en los avernos, allí se encontraría el dios de los muertos Hades, sus súbditos Hypnos y Thanatos, y  también el Dios Ares y Apolo

 

Cuando llegue mi señor me pidió que me aseara ya que debía estar presentable para la cena, yo sin decir una palabra  fui llevado por una mujer algo tétrica hasta unos baños termales que pensé  no existirían en un lugar tan obscuro como ese

-me pregunto que habrá de divertido en este lugar - eso pensé  mientras lavaba mi virgen cuerpo, ya que nadie había puesto ni un dedo sobre el

-espero te sienta bien estas aguas calientes- esa vos me asusto haciéndome salir rápidamente de ahí

-quien eres, este lugar está ocupado ahora- mire entre el vapor buscando a ese desubicado que se había metido sin avisar

 -disculpa no quise molestarte solo deseaba conocer al único general marino que me faltaba, y la verdad eres hermoso- esas palabras hicieron hervir mi sangre, ya que nadie se había atrevido en la vida  a coquetearme

-voy a olvidar lo que has dicho, ahora retírate- fui duro ya que debía mostrar mi fortaleza, si no de seguro se la pasara molestándome

El extraño se fue sin mostrar su rostro y yo no me desespere por conocerlo, la verdad no me van los babosos, al contrario me dan rabia

 

Después de haber sido interrumpido por fin pude darme mi baño caliente luego me dirigí a la habitación donde me aliste para acompañar a mi dios

Llegamos al salón donde una hermosa melodía se escuchaba de fondo, los dioses estaban sentados en una gran mesa disfrutando de un gran festín, entonces los nervios se apoderaron de mí ya que solo estaban ellos y yo

-hola hermano tanto tiempo- Hades se levanto para abrazarse a mi señor quien correspondió muy gustoso luego se acerco a mi mirándome de pies a cabeza logrando incomodarme

-este es Sorrento de sirena- el peli negro me tomo de la mano haciendo que me girase como mostrándome al resto

-si es una florecita muy especial- mi señor me sonrió poniéndome más nervioso de lo que estaba

-creo que es un humano bastante atrayente- Apolo se levanto haciéndome traspirar más de lo normal, para tomarme del rostro y decirme que soy hermoso

-por favor no diga eso, no hay nada más hermoso que un dios- yo le respondí consiguiendo que todos se acercaran a mi

-bueno dejemos a un lado  a mi marino y juguemos al póker- Poseidón se sentó guiñándome el ojo, como diciéndome que me estaba salvando de algo

-bien, esperemos a que los jueces lleguen así anotan los puntos- el señor de los muertos me paso una copa de vino y me obligo a sentarme a su lado, yo mire a Julián quien me dio la aprobación sin decir una palabra

Sentí en ese momento que algo no andaba bien todos tenían miradas cómplices, era como si se  hablaran atreves de gestos, como intentando que yo no lo descifrara

 

Entonces se abrió la puerta dando lugar a los tres jueces del infierno, la verdad nunca los había visto, pero se hablaba de que eran temibles

-permiso señor aquí venimos a acompañarlo en esta velada- un rubio de gruesas cejas fue el primero en hablar mientras que un peli negro se acomodaba frente a mí, el otro que tenía el pelo plateado me sonrió de manera dulce sentándose a mi lado

-bueno empecemos las apuestas- el dios del la muerte miro a su gemelo quien se empezó a reír como si fuera un chiste lo que había dicho

-esperen primero debo preguntárselo - mi señor se levanto haciéndome señal para que lo siguiera, yo siendo tan obediente ya estaba a lado de el

-escucha Sorrento, debo pedirte algo- sentí sus manos tomar mis hombros para luego mirarme a los ojos

-lo que usted desee, estoy para cumplirlo- yo sin pensar en lo que me diría le ofrecí mi aceptación

-quiero que seas la apuesta, ya que todos desean poseer tu cuerpo, yo estoy de acuerdo ya que también participare- esa petición me dejo congelado, yo siendo abusado por un dios

-pero señor, eso es muy importante para mí ya que juega lo que siento- me arrodille tratando de que cambie de opinión

-eres fiel a mí, entonces no se habla mas- así como si no importara lo que siento, se acomodo a lado del resto empezando a repartir las cartas

-por qué debo acceder a esto- ofendido me acomode a lado de mi dios, ya que no podía huir, entonces sentí como unos ojos me acechaban, mire al costado disimuladamente topándome con ese hombre que me sonreía muy seductoramente

-no le mires, el no participa ya que es un simple juez- el dios de la guerra ares me acaricio la pierna mientras me hablaba al oído,  yo instintivamente me levante de ahí para sentarme del otro lado.

-veo que eres difícil, me encantan los difíciles- Ares  se relamió el labio haciéndome enrojecer pero de la bronca

-si lástima que será mío- el dios más bello del Olimpo Apolo me guiño el ojo haciéndome sentir más que nervioso, a tal punto que decidí  irme para no tener que soportar ver quien seria mi dueño por esa noche

Camine un largo rato hasta salir del castillo, entonces me senté en la entrada a tocar mi flauta mientras pensaba en cómo sería mi primera vez

-hola, nos volvemos a encontrar- esa vos me era muy familiar, me voltee topándome con se hombre el cual habia interrumpido en mi baño, y también el mismo que no me sacaba los ojos de encima

-no sé qué tramas, pero no me interésa estar con ningún juez- yo me pare para mirarlo de frente, demostrándole que mi orgullo era grande y que ningún mortal, ni siquiera un dios me doblegaría

-veo que me reconociste a pesar de no haber visto mi rostro por culpa del vapor- el me sonrió mientras se acercaba mas y mas a mi

-tu vos te delato- yo di unos paso atrás para evitar un acercamiento

-no huyas de mi, ya que solo deseo conocerte- el paro de acercarse para evitar que me fuera

-no huyo, solo que no confió en vos- mire por un momento ese rostro tan varonil, el cual me hizo sonrojarme, entonces moví mi cabeza de un lado a otro para volver a la normalidad

-que pasa acaso muevo algo en tu interior- el me hablo como si fuera un don Juan que conquisto mi corazón con palabras

-estas diciendo  boberías ya que yo no tengo tiempo para amar a alguien- esa realidad la escupí como queriendo que alejara a ese ser de mi lado

-nunca falta el tiempo para amar, ya que yo ame a alguien el pasado, y  sentí que no podría vivir si el- mis ojos se clavaron en los suyos, los cuales cambiaron de picaros a melancólicos

-tu amaste- yo quede sin poder creerlo, por eso sentí la curiosidad de saber como había sido esa historia

-era un santo de Athena, cuando lo conocí me enamore de él, por eso lo busque después de que pasaron las guerra, su alma se encontraba aquí, y por mi estuvo mucho tiempo atrapado en el infierno- el se sento a mi lado mientras relataba lo que había vivido

-y el te amo- le tenía que hacer esa pregunta por mas difícil que sea  ya que estaba interesante la historia

-la verdad creo que no, pero si le gustaba mis besos ya que siempre lograba poseerlo- vi como sonreía con cada palabra, como si recordara cada parte que vivió con esa persona

-oh!, que bueno que te haya correspondido de algúna manera-

-bueno, ya que notaste que todo es posible, te invito a mi habitación- yo mire al desubicado quien estiro su mano invitándome

-que estás diciendo, yo no haría nada contigo- sin mirarlo tome mi flauta y toque una melodía

-no te engañes mas, noto que te gusto un poquito- el descarado se atrevió a tocar mi rostro haciéndome erizar la piel

-no vuelvas a tocarme- me levante tratando de no sonrojarme ya que eso delataría que algo me pasa

-así que estas decidido a entregarte a uno de esos dioses caprichosos- el me abrazo de atrás  sin importarle mi enojo

 -no tengo otra opción, ya que Poseidón me lo pidió- yo no hice nada por soltarme ya que de seguro el me dejaría al escuchar mis palabras

-me gustas- eso me hizo cambiar de planes y me solté rápidamente

-deja de decirme esas tonterías- lo mire sin pensar que este se atrevería a tomarme y besar mis vírgenes labios

-por favor déjame- yo intente separarme pero sus labios sabían tan rico

-sabia que te gustaría- el me tomo de las piernas subiéndome sobre él y apoyándome contra una gran roca

-no me gustas, solo estoy siendo obligado- yo me defendía sabiendo que no era esa la verdad

-si te gusta, acéptalo- el me exigió apresando mas mi cuerpo contra el suyo

-no, no, no- esas palabras salían entre medio de mis gemidos

-Sorrento entrégate a mi ahora- después de esas duras palabras me bajo, tomando rumbo al castillo

-queee, me estas exigiendo- yo trate de verme fuerte frente a él, pero me había dejado con ganas de mas

-sígueme, estoy llendo a mi cuarto- el me miro pícaramente, y yo lo seguí como un idiota

Cuando frene es su puerta mi corazón empezó a latir con fuerza, entonces sentí sus manos tomado las mías y adentrándome a esa recamara

La habitación era tan fría y carente de colores,  se notaba que era un hombre muy solitario, yo me senté en la punta de la cama notando que estaba toda des tendida

-perdona el desorden, no tuve tiempo de limpiar- él se quito la ropa muy tranquilamente mientras yo tenía mi boca abierta y los cachetes rojos 

-que.. estas..haciendo- le dije entrecortando las palabras ya que los nervios no me dejaban hablar correctamente

-me estoy mostrando como soy- el se paro frente a mi totalmente desnudo

-yooo…- no podía articular mis cuerdas vocales ya que estaba que hervía

-no digas nada solo quítate esa ropa que tapa ese cuerpo de dioses-  el empezó a desvestirme mientras yo permanecía duro como una piedra

Después de unos minutos estaba desnudo recostado en su cama, arriba mío había un gran espejo donde podía verme entero, eso provoco un gran sonrojo en mi rostro, entonces el se subió sobre mi abriendo mis piernas así podría acomodarse, yo al sentir su miembro no pude evitar tirar un gemido de placer

-eres tan hermoso, cuanto te vi supe que serias mío- el me tomo de las muñecas para demostrarme que estaba encarcelado a su pasión

-no digas tonterías, yo no soy de nadie- le repetí eso mientras el besaba mi cuello

-dios estoy hambriento de ti- el bajo por mi cuello hasta mi pecho tomando con sus dientes mi pezón el cual se había puesto duro

-deja de hablar y hazlo rápido mi señor me va buscar en cualquier momento- yo lo tome de los cabellos enredando mi dedos

-tranquilo tenemos toda la noche- el beso mi frente para luego bajar hasta mi miembro el cual estaba casi erecto, empezó a besarlo haciéndome explorar mas allá del deseo, yo abrí mis ojos mirando ese gran espejo donde podía verlo todo, entonces empecé a tocarme para sentir más placer

-ahhh..ahhh- yo tenía mas y mas deseo de sentirlo dentro mío, mi cuerpo estaba caliente como si estuviera con fiebre, el sonrió para luego bajar hasta mi entrada la cual se deleitaba con cada roce, yo crei morir cuando su lengua se dio lugar entre mi anillo de carne, el cual pedía a gritos que lo invadiera

-sí que desperté tu parte lujuriosa- el me tomo de la cintura acomodándome sobre él, luego tomo mis nalgas para separarlas más y allí  me sentó sobre su pene el cual empezó a entrar lentamente, yo solo me abrase a él para apaciguar el dolor, cuando estuvo todo adentro empezó a subirme y a bajarme lentamente para que me acostumbrara a el

-estas muy estrecho, pero me encanta como me aprietas- esas palabras me pusieron mas rojo de lo que estaba, ya que me ponía muy tímido

-deja de decir tonterías – yo decidí tomar el control ya que me estaba muriendo de deseo, asique apoye mis manos en su pecho y lo recosté, entonces empecé a subir y bajar mas rápidamente mientras gritaba de placer

El me tomo de las caderas para ayudarme a subir más rápido, los dos gemíamos como locos, el no dejaba de acariciar mis piernas mientras me miraba embobado, yo solo ataje mis cabellos mientras cabalgaba sobre el como todo un experto

-ahh, ahh- creo que me voy a venir- yo fui el primero en manchar su abdomen, y unos segundos después el se derramo dentro de mí, ese calor que inundo  mis entrañas me hizo sentir un cosquilleo en el estomago

-eres tan lindo- me abrazo para recostarme y quedar el sobre mi

-deja de decir idioteces y vístete- yo aun con mi respiración entre cortada lo separe de mi para así poder vestirme

-por que eres tan duro contigo, si esto es lo que deseas- el me maquinaba la cabeza con cosas que quizás sentía

-no lo sé, solo siento que me marcaste- yo lo mire algo triste ya que todo eso era solo una ilusión

-es cierto te selle para siempre- él se levanto con una sonrisa sombría, tomo sus ropas y me dejo solo como si no hubiera pasado nada

Salí de la habitación arreglándome el cabello, ya que había pasado varias horas y de seguro mi dios me estaría buscando

-Sorrento donde te habías metido, ya salió el ganador del juego- el juez de cabellos negro me miro con una sonrisa muy descarada luego me tomo del brazo para llevarme hasta la sala

-es que salí a caminar y me perdí- esa fue la única excusa que se me cruzo ya que no sabía que decir

 

Cuando llegamos hasta la puerta que me llevaría a mi dueño por esa noche sentí un escalofrió correr por todo mi ser, tenía claro que ya no era puro, que había estado con un mortal, y  que eso despertaría la ira de Poseidón

-por fin llegas- esa vos la deteste, ese hombre frente a mi era quien se había robado mi primera experiencia, el que me enamoro y después me voto como un perro

-si estoy ansioso por conocer quien es el ganador- yo pase de largo dirigiéndome a la mesa de los dioses

-vaya que tienes carácter- el juez Wyvern me miro como agradeciéndome por cómo le había contestado a su compañero

Yo solo le sonreí muy sensualmente poniéndolo nervioso

-Sorrento hoy será un dia único e inolvidable para ti, ya que serás bendecido de alguna manera por un dios, mas aun un dios tan especial como lo es Apolo, quien nos derroto muy merecido ya que jugó espectacular- mi señor me tomo de la mano para juntarla con la de esa deidad que era conocido por ser el más bello del Olimpo

-bien mi florecita, vemos hasta los elíseos para así poder unir nuestros cuerpos- el me tomo de la cintura provocándome rechazo, ya que mi cuerpo no lo deseaba

-dime por qué haces ese gesto- el dios de cabellos de fuego me levanto el mentón obligándome a que lo mire

Yo estaba más que nervioso, no sabía que decir

-disculpe que me entrometa señor, pero ese joven ya no es virgen- sus vos me obligo a girarme, ahí el juez de Grifo me miraba con lujuria

-a vos quien te dio el permiso de hablar- Hades se entrometió para callar a su espectro

-discúlpeme, solo les digo la verdad- él se acerco a mí para tomarme de los brazos y quitarme de a lado del dios Apolo

-quien te has creído para faltarme el respeto- el peli rojo miro con rabia a Minos quien no dejaba de abrazarme

-el que inundo su interior con su semilla- el descarado se atrevió a enfrentar a ese dios sin importarle el castigo

-que has dicho- el amo del inframundo se acerco a nosotros para mirarnos fijamente

-sí señor, lo hice y le pido clemencia- el juez de grifo me soltó para arrodillarse frente a su dios esperando a que le perdone

-esto es inaceptable, ahora cuando podremos disfrutar de otra belleza tan pura como esta- Apolo se retiro muy furioso mientras que los demás dioses salían tras el

-Minos, que debería de hacer contigo, la verdad tienes un problema, todo lo que te parece lindo te lo llevas a la cama, y no pensas en el resto- cuando escuche esas palabras sentí un dolor muy grande en mi pecho, me sentía utilizado

-Sorrento no lo puedo creer- el dios del mar me miro muy decepcionado y yo solo pude salir corriendo de ahí sin mirar atrás, la vergüenza que sentía era muy grande

Corrí sin parar hasta que un tropezón me tiro al suelo, como consecuencia me partí el labio y mi nariz comenzó a sangrar, entonces la frustración del momento me hizo llorar como un niño

-es una pena ver llorar a alguien tan hermoso- yo me gire asustado mirando los alrededores, entonces ahí apareció el dios Ares quien me tomo de los brazos para levantarme

-usted no tiene que hacer esto, soy un caballero y como tal no puedo dejar que se ensucien sus manos- yo me levante rápidamente sacudiendo mi ropa entonces el comenzó a reír como si hubiera hecho alguna payasada 

-por favor, a diferencia de los otros dioses yo no tengo problema de hacerte mío- el me tomo por la cintura y me robo un beso

-por favor no lo haga ya estuve con otro- yo buscaba escusa para alejarlo de mi ya que no sentía ningún deseo

El no me escucho y siguió besándome y yo no pude escaparme ya que él es un dios

-disculpe que me entrometa pero ya lo marque, y es mío- yo no pude evitar emocionarme al escuchar su vos

-Minos sabia que vendrías, ya que no dejarías escapar un mortal tan hermoso- el dios me sonrió para luego  desaparecer

-discúlpame fui un animal contigo- el intento tocarme pero yo esquive sus manos

-déjame en paz mentiroso, así que eres el don Juan del infierno- yo intente demostrar que no me dolía, no quería que creyera que estaba en sus manos

-si lo soy, pero vos me conquistaste enserio, ya que no suelo ser tan suicida de molestar a un dios- él se acerco para besarme, yo sentí mi corazón explotar de deseo

-démonos una oportunidad- yo no quise responder, solo me abrase a él sintiendo nuestros corazones conectarse

La verdad no supe que paso, como fue, ni nada… pero de un momento a otro me enamore, para mala suerte fue de un juez del infierno, y uno que ya amo, a pesar de saberlo desee ocupar un lugar en su corazón ya que estábamos rebosando de pasión

 

Días despues

 

-bien, debo irme pero   hare lo que pueda para que nos veamos- yo mire esos hermosos ojos que solo me reflejaban a mi

-espero pronto tu dios te  saque el castigo si no moriré de la angustia- el me abrazo par susurrarme lo mucho que me quería, yo me sonroje y le respondí que yo mas

Los dos nos miramos tristes pero a la vez felices, ya que de seguro nos veríamos nuevamente y seria para siempre

-te amo- me dijo acariciándome con su cosmos y yo solo le respondí con una suave sonrisa nunca me olvides

 

Después de un tiempo logramos vernos, ya que los dioses se volvieron a reunir para festejar el cumpleaños de Athena, allí nos vimos y no dudamos en entregarnos en cuerpo y alma

 

Los  dos nos besamos con todo el deseo  del mundo, ya que habíamos guardado toda esa pasión para este encuentro, sus labios recorrieron todo mi cuerpo, haciéndome gemir de placer

-oh minos, eres único-

-si mi angel, y te voy a devorar-

Sus dientes se clavaron en mi cuello, yo enrede mis piernas en su cintura, su erecto miembro estaba por penetrarme pero una vocecita nos asusto haciéndonos caer de la cama

-disculpen yo no quería entrar a esta habitación pero no sé donde ir- frente a nosotros estaba Shun de Andrómeda quien respiraba muy asustado

-que paso- Minos se levanto para tocarle la frente

-acaban de apostar mi virginidad- yo sentí bronca por el joven peli verde ya que estaba pasando por lo mismo

-y tu diosa lo permitió- yo lo mire esperando una respuesta positiva

-no porque está descansando y no dejan que nadie se acerque a ella- este se paro detrás de mi ya que la puerta se había abierto

-no te asustes soy yo- Radamanthys apareció como un príncipe al rescate

-que haces- le preguntamos los dos al mismo tiempo

-vengo a esconder a shun- el joven de bronce no dudo en tomar su mano y huir con el

Yo me quede duro por un momento ya que me recordó a mi situación, Minos es  rada y shun soy yo

Así que la historia se repite?- esa frase la tiro mi amor quien me abrazo para seguir besándome


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