El estrepitoso sonido del reloj despertador lo arrastro lejos de los brazos de Morfeo.
7:00 am
Después de lanzar un manotazo para apagar la alarma que había olvidado desactivar el día anterior, frunció el ceño revolviendo con la diestra sus cabellos castaños mientras sus ojos se acostumbraban a la luz suave que atravesaba la ventana. Sus sentidos aún adormecidos no procesaban nada y la visión de la habitación estrecha y desordenada se acoplaba de a poco en su cabeza, suspiro profundo girando sobre su cuerpo con la intención conciliar el sueño nuevamente del lado frío de la almohada, sin embargo esas intenciones no pasaron a ser mas que eso… Una pícara sonrisa apareció en su rostro cuando se comía con la mirada a la persona a su lado.
Observar a Jonghyun dormir se había vuelto casi una obsesión para Minho. Sus ojos entrecerrados, la nariz un poco arrugada y la boca ligeramente abierta mientras un hilo de baba se abría camino desde la comisura sus labios abultados hasta la almohada, realmente su cara era un lio adorable. Minho estaba casi seguro de que no había mejor nada para empezar el día que observar al platinado sumergido en un sueño sosegado.
El alto se apresuró a tomar de la gaveta próxima a la cama su cámara fotográfica, sentía aquella necesidad de capturar el momento para siempre, así como lo había hecho en tantas ocasiones. La pared blanca del fondo a la izquierda estaba decorada con cientos de fotografías que contaban de forma desordenada una historia de amor.
– Minho… ¿Qué haces? – Gruño el peli plateado. Estaba acostumbrado a sentir el peso del alto sobre su abdomen, pero fue el sonido de la cámara el que lo desconcertó, Jonghyun se frotó las manos contra el rostro, ahogando entre ellas un largo suspiro.
– Buenos días – respondió el menor enfocando el lente de la cámara para conseguir una mejor toma del momento.– Oh, pero miren quién ha despertado. Es el chico atractivo.–
– No hay nada malo en ser atractivo – se encogió de hombros dedicándole una guiño perezoso desde abajo, la sonrisa ladina le daba ese aire despreocupado que Minho amaba.
– Entonces, hagamos un acercamiento – Sugirió divertido irguiéndose hacia el frente consiguiendo hacer unas cuantas fotografías más.
– No, por favor – se quejó cubriéndose con sus antebrazos.
– Creo que mi novio es más atractivo que tu – Aseguro sin preocuparse en esconder la sonrisa que asaltaba su rostro en cuanto vio a Jonghyun rodar los ojos intentando girar para escapar de las piernas largas que lo tenían prisionero.
– Eres un idiota. –
Sentencio el platinado y antes de que pudiese seguir refunfuñando, sus labios fueron tomados como rehenes. El beso comenzó de manera descuidada, pero pronto sus instintos se hicieron presentes, haciéndolos más profundos y apasionados.
Respirar parecía pasar a un segundo plano cuando Minho tenía entre sus dientes el labio inferior de Jonghyun y sus manos subiendo lentamente por su ancha espalda descubierta buscando enredarse finalmente entre esos desordenados cabellos castaños.
– Buenos días Minho – suspiro contra su oído aferrándose a ese cuerpo largo que lo cubría.
Y cuando el aliento cálido de Jonghyun continuaba chocando contra su cuello en un intento de regular su respiración Minho estaba completamente seguro de que no había mejor forma de amanecer que entre los brazos de su novio.