Naruto se consideraba un hombre muy afortunado tras haber conseguido que "La princesa de hielo", de nombre Uchiha Sasuke, al fin se diese cuenta de lo idiotamente enamorado que estaba de su grandiosa persona. Su relación, por años ha sido demasiado rara, pero estaba muy feliz de tener al pelinegro con cara de estreñido a su lado.
Sin poder evitarlo, recordó esas veces en que Sasuke le rogaba con lagrimas en los ojos, y se arrodillaba como una rata para tener una cita con él. Y sólo por lo caritativo que era en su adolescencia, lo aceptó.
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-¡Sasukeeeh, por el amor a Kamisama! ¡Sólo una cita, sólo una! – lloriqueaba el rubio arrastrándose de rodillas, siguiendo los pasos que dejaba el pelinegro.
-No – esa era siempre su rotunda y seca respuesta
-Oh! ¡¿Por que eres tan malo, teme?! – se le abrazó a una pierna, sacando de sus casillas al otro
-¡Suéltame, usuratonkachi!
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Bueno, tal vez el asunto fue al revés, pero el rubio no dudaba que muy en el interior de Sasuke (y estamos hablando de MUY en su interior) sabia que guardaba un amor especial por él, por el grandioso Uzumaki Naruto, su rival desde pequeños y, después de largos años en insistir, su ahora novio.
"¡Waaah, que bien suena eso, 'ttebayo!"
-Oi, ¿por que tienes esa estupida cara, usuratonkachi? Ademas de ya haber nacido asi
Tal vez el pelinegro no era un amor, o una persona tierna y considerada que se tome la molestia de preguntarle como estuvo su día, ni tampoco era muy demostrativo... ¡Joder! Era un maldito bastardo. Y ahora que se lo ponía a pensar, ¡¿que diablos le vio de bueno al Uchiha?!
-¡Oi! No me ignores, dobe – el semejante porrazo que recibió su cabeza le hizo bajar abruptamente de sus pensamientos
Miro con atención sus ojos negros, tan oscuros como el apagón que tuvo toda Konoha la semana pasada, sus rasgos finos que lo hacían ver algo afeminado, pero hermoso, ese carácter de mierda solo era un pequeño detalle que, extrañamente, contrastaba con el menor de los Uhicha. Podría ser contradictorio, pero Naruto no se imaginaba la personalidad de Sasuke de otra manera, y así era como le gustaba.
-¡¿Que pasa, teme?! – dijo el rubio, sobándose la zona afectada
-Estas muy pensativo y eso es, de por si, muy raro. ¿Que sucede? ¿Al fin te encontraron un donante de cerebro? – preguntó sin sacar esa expresión de indiferencia
-¡Teme! ¡Lo haces sonar como si yo nunca pensara!
-... ¿Hace falta que te repita la misma pregunta?
Si, definitivamente, Sasuke era un maldito bastardo. Pero lo amaba, aunque eso significara tener millones de chichones en su cabeza y el tener que soportar el sarcasmo del pelinegro.
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¿Como había hecho para que Sasuke aceptara salir a almorzar con sus amigos? Eso era lo que Naruto se preguntaba constantemente sin hallar la respuesta. Era bien sabido por toda Konoha que el pelinegro no le gustaba socializar mucho, de ahí en mas la intriga del rubio.
Quizás había cambiado de parecer y deseaba ver a sus amigos para entablar una amena conversación...
Pero tal vez se debía a que hace solo unos treinta minutos estaba a punto de tener algo de acción debajo de las sabanas y Sasuke acepto la invitación de salir a comer (que él mismo le había hecho previamente) para zafar de esa situación.
"Yo y mi gran bocota", se lamentaba internamente el rubio.
Su grupo de amigos se encontraban ahí, rodeándolo en esa gran mesa redonda. Todos se encontraban hablando y contando acontecimientos de su nueva vida estando en pareja, algunos, como Kiba o Chouji, hacían chistes, y los más serios, como Sasuke, Neji y Gaara, solo escuchaban y miraban a los presentes sin mucho interés. Mientras tanto, Sai tenia la mirada pegada en un libro aburrido al que Naruto no le presto mayor atención, y Shino, bueno, Shino era una estatua como siempre.
La vista azul se desplazo unas cuantas mesas mas allá de distancia, mas exactamente, en una pareja que se veía bastante acaramelados. Sin saber el porque, el rubio se los quedo mirando con interés por un momento.
La joven le daba de comer a su novio en la boca, mientras que éste recibía el alimento, portando una tenue sonrisa. Ambos compartían una mirada enamorada solo para ellos.
Naruto volteo hacia Sasuke y la inminente pregunta llego a su cabeza: "¿Por que nosotros no somos así?"
Así como Sasuke era conocido como el "antisocial", Naruto era conocido como el "idiota-impulsivo".
-Oi, Sasuke – el nombrado volteó a ver al rubio.
Naruto estaba tendiéndole una rebanada de pizza a no menos de unos 3 centímetros de su rostro, casi rozándole los labios, y el queso derretido estaba a punto de estirarse como una goma hasta llegar a la mesa.
La ceja izquierda del moreno sufrió uno de sus terribles tics nerviosos.
-¿Qué significa esto, dobe?
-Quiero darte de comer en la boca como lo haría una pareja normal – respondió inocentemente el rubio, sonriéndole encantadoramente
-Tengo manos, tarado
Sasuke no se la esta dejando fácil, pero él es una persona que JAMAS se rinde ante la adversidad.
-Vamos, Sasuke, no seas un bastardo sin corazón por esta vez. Es mas... – sin previo aviso, colocó la punta de la pizza en sus labios. Tomo su mandíbula e hizo que abriera un poco la boca a la fuerza, ocasionando que sus labios y una parte de sus mejillas se mancharan con salsa por sus manos sucias – Tu podrías agarrar una parte del queso derretido y yo otra mientras cada uno come su parte para después, darnos un beso al final – sonrió alegremente – ¡Lo vi en una peli, 'ttebayo!
-Naruto, creo que te confundiste – dijo Sakura, llevándose la mano a la frente, en gesto de frustración – No era pizza. ¡Era pasta, idiota!
-¿En serio, Sakura-chan? Creí que era pizza – dijo el rubio, pensativo, sin siquiera notar el aura asesina que desprendía el cuerpo del pelinegro – Como sea, esto es lo que hacen las parejas enamoradas, por eso quería intentarlo, 'ttebayo
-Oh, ¿con que eso hacen las parejas enamoradas? – preguntó de repente el chico de cejas muy pobladas. Sus ojos estaban vueltos llamas, mientras sonreía ampliamente. Volteó a ver a su pareja, tendiéndole una rebanada de pizza – Neji...
-¡Ni hablar!
-Dar de comer en la boca, entiendo – escribía rápidamente Sai en su libreta después de guardar el libro que leía hace unos pocos minutos sobre "Como socializar en una salida con tus amigos". Le sonrió a Sakura para después abrir su boca, esperando a que ella le diera de comer
La peli-rosa se sonrojó hasta las orejas.
-¡Come por ti mismo! – le estampilló una rebanada de pizza en la boca bruscamente
-¿Se... supone... que tiene... que doler... así... Naruto-kun? – hablo Sai apenas entendible con la boca llena
Todos estaban intentando ponerse "cariñosos" con sus respectivas parejas, no dando el resultado que esperaban, claro
-¡Vamos, Shikamaru, abre la boca! – exigió Temari, viendo con el ceño fruncido a su novio, quien estaba de brazos cruzados, mirando hacia otra parte con semblante aburrido
-Eso es muy problemático – inconscientemente, soltó un bostezo, dándole la oportunidad única a Temari de embutirle la rebanada entera en la boca
-¡Victoria! – exclamó triunfal, mientras Shikamaru tosía por el repentino ahogo
-Oh, Sasuke, déjame que te limpie – Naruto tomo una servilleta y limpio las mejillas de su novio con una gran sonrisa cariñosa en su rostro.
Se sentía tan feliz de que por una vez estuviesen actuando como una pareja en público.
-Naruto...
-¿Si?
De un fuerte puñetazo, Naruto salió disparado de la mesa.
-¡Muere! – Sasuke salio del local de comida dando fuerte pisadas.
Naruto se quedo todavía en el suelo, algo aturdido y "viendo" pequeños Sasuke’s vestidos como Ángeles y tocando el arpa, volando a su alrededor.
-Sas...keh... – susurró el rubio, sonriendo atolondrado.
-Wow, eso si que es amor – dijo irónica Ten-ten, observando al rubio tendido en el suelo
-¡Tienes razón, Ten-ten! ¡No hay mejor forma que demostrar la energía y pasión de la juventud con una varonil muestra de afecto! – exclamó Rock Lee, sintiéndose inspirado por el amor que se "profesaban" Naruto y Sasuke. Se acerco a su pareja, mostrándole su mejilla en una clara invitación a golpearle – Neji...
-... ¿De verdad es eso lo que quieres? – preguntó algo contrariado el de ojos perlas
-¡Golpéame con todo el amor de la juventud!
Y según el criterio de Lee, el amor que Neji le profesaba era mucho mas grande que el que Sasuke le demostraba a Naruto, ya que hasta le llego a sangrar la nariz del golpe recibido.
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Luego del momento algo extraño en el local de comidas, las parejas se fueron a la plaza que estaba enfrente.
Sasuke se mostraba indignado, por lo que Naruto tuvo que pedir disculpas más de mil veces por algo que todavía no comprendía. ¿Que había hecho mal? ¿Fue por que no era pasta?
El pelinegro pareció aceptar sus disculpas, o al menos él tomo su: "Ya cállate que me fastidias", como un: "Esta bien, acepto tus disculpas, amor mío". ¿Que? Cada uno puede interpretar las palabras a su manera.
Su mirada se poso en una pareja de chicos, el que parecía mas bajo de estatura era cargado en la espalda del chico mas alto, ambos reían y jugaban como si fuesen unos niños. Pensó que eran unos amigos, hasta que ambos se dieron un pequeño beso en los labios.
La misma pregunta que anteriormente rondaba en la cabeza del rubio apareció: "¿Por que diablos nosotros no hacemos eso?"
Se cruzo de brazos y frunció el ceño. No es como si les tuviese envidia a esos chicos, o que estuviese enojado con ellos por demostrar su felicidad, sino, que estaba enojado porque Sasuke jamás de los jamases dejaría que lo llevara cargando en su espalda. Su orgullo se lo prohibiría rotundamente.
Pero... no perdía nada con intentarlo, ¿no? Además de un par de dientes, no tenia nada más que perder.
-¿Sasuke? – lo llamo un poco dubitativo
El moreno se volteo a verlo con un claro gesto de fastidio en el rostro.
-¿Que quieres ahora?
-Etto... yo... ¿te gustaría que camináramos un poco por la plaza? Es que quiero estar a solas un momento contigo, dattebayo
Pensó que le respondería con un rotundo NO, de esos que tanto le sobran, pero no fue así. Sasuke lo miro por un momento antes de mirar hacia otro lado. Alcanzo a divisar un pequeño rubor en su rostro, pero pensó que estaría alucinando, asíque no le dio importancia. El moreno soltó un suspiro de resignación y se levanto del suelo.
-Está bien
-¡Que bien! ¡Vamos! – lo tomó de la mano, arrastrándolo un poco lejos de donde estaban sus amigos.
-¡Espera, dobe! ¡No me arrastres!
Muy bien, ya había logrado lo que quería: estar a solas con Sasuke. Pero... ¿como haría para que se subiera en su espalda?
Miro de reojo al moreno, quien hacia un momento se había soltado bruscamente del agarre de su mano.
Se sintió algo triste, ya que era muy obvio que Sasuke se avergonzaba de demostrarle afecto en público. ¿Sería tímido o... solo se avergonzaba de él? Ahora que lo pensaba mejor, cuando algunas chicas babosas en el secundario se acercaban a Sasuke para confesársele y él las rechazaba, nunca aclaro de que ya estaba enamorado de alguien mas, aunque no hiciera falta; o cuando le preguntaban si tenia una pareja o si estaba enamorado de alguien, él siempre respondía que no estaba interesado en nadie, siendo que ellos habían comenzado una relación amorosa.
Todo cuadraba. Sasuke se avergonzaba de él.
-Sasuke – lo llamó sin dejar de mirar el suelo
-¿Que?
-Tu... ¿te avergüenzas de mí?
Hubo un silencio sepulcral y hasta habían dejado de caminar sin darse cuenta. Naruto no despegaba la mirada del suelo, pues no quería encontrarse con la mirada de Sasuke, no quería encontrar una verdad que le doliera porque no sabría como sobrellevarla.
Su silencio no era nada bueno. ¿Por que no solo podía decirle: "Eres un usuratonkachi. Confórmate con que este contigo", o algo por el estilo?
Cualquier cosa sería mejor que el silencio, porque el que calla otorga.
-¿De donde sacas eso? – la voz varonil de Sasuke nunca fue mas angelical para los oídos de Naruto
Tal vez solo se trataba de su imaginación.
Trato de actuar animado como siempre y volteo a ver al moreno con una gran sonrisa.
-Olvídalo, solo era una de mis tantas burradas – soltó una risilla tonta mientras de rascaba la nuca
-Dímelo
Dejo de reír ante el tono serio en que le hablaba el moreno. Su fija mirada sobre él decía que no podría cambiar de tema hasta responderle, y con la verdad, por si fuera poco.
-Es que... estaba pensando en que... ¡nunca hacemos nada de lo que hace una pareja normal, dattebayo!
-... ¿Y que sería lo que una pareja normal hace?
Miro sorprendido a Sasuke, quien miraba hacia otro lado, de brazos cruzados y mejillas levemente ruborizadas. Trato de salir de su embobamiento para contestarle.
-No lo se. Darse de comer en la boca, darse besitos, caminar de la mano o llevar a uno cargando en la espalda del otro...
-¡Ni hablar! – le interrumpió el moreno, abruptamente enojado por las sandeces que se le ocurrían al rubio
-¡No es como si te hubiera pedido que hiciéramos eso, teme! De todas formas, nunca esperaría que tu aceptaras – dijo esto ultimo algo desanimado, que no paso desapercibido para el moreno – Como sea, no importa eso ahora. ¿Quieres que volvamos con los demás? – nuevamente utilizo su sonrisa falsa, para hacerle creer a su novio que nada le molestaba
"¿Cuando te vas a dar cuenta de que yo puedo ver através de esas sonrisas, dobe?", pensó Sasuke, soltando un suspiro cansado mientras veía como Naruto ya se había volteado para ir donde los demás.
-Espera, Naruto – el nombrado volteo a verlo expectante – Date la vuelta y agáchate – ordeno mirando fijamente el piso y sintiendo como sus mejillas volvían a arder un poco
-¿Que? ¿Para que?
-Sólo hazlo o juro que te rompo la cara
Con pavor, el rubio acató la orden sin chistar, dándole la espalda a Sasuke para después agacharse.
No es que le tuviera miedo. No, claro que no. Sólo quería conservar su carita de actor intacta, si no era mucho pedir.
-No te entiendo, teme. Siempre actúas muy ra... – calló abruptamente al sentir las piernas de Sasuke a cada lado de su cuerpo y las manos del moreno sobre sus hombros. Subió la mirada, viendo al moreno sumamente sorprendido – ¿Sasuke...?
-Sólo cállate antes de que me arrepienta
No tuvo que decírselo dos veces. Naruto tomo las dos piernas del moreno y se enderezo, sintiendo como Sasuke se sujetaba de sus hombros.
Había accedido a dejarse cargar en su espalda, ¡y por iniciativa propia! Oh, por todos los cielos, de seguro era el fin del mundo.
Con una gran y enamorada sonrisa pintada en el rostro, Naruto comenzó a emprender un camino diferente, adentrándose a la plaza que estaba casi desolada.
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A lo lejos, sus amigos miraron la escena. Algunos extrañados y otros enternecidos, pero casi todos llegaron a la misma conclusión: "¡Yo quiero experimentar algo tan tierno como eso!"
-¡Yooosh! ¡No hay nada mejor que demostrar el amor de la juventud con una energética y apasionada caminata con tu pareja en la espalda! – exclamó Lee, tan efusivo como siempre. Se coloco delante de su novio, dándole la espalda y agachándose un poco, en una clara invitación – Neji...
-¡Ni muerto!
-¡Pero Naruto-kun y Sasuke-kun lo hacen! ¡Y el amor que yo siento por ti es mucho mas grande que el de ellos! – volteo solo su rostro para verlo, mostrándole su típica sonrisa de comercial dentífrico, con el pulgar arriba
Neji se sujeto el entrecejo en señal de fastidio. Lo que su novio decia, estaba demaciado lejos de la coherencia.
-¿Por que tienes que ser tan competitivo cuando se trata de Naruto?
A unos cuantos centímetros de la pareja, Sai los miraba atentamente, luego dirigió su mirada a la pelirosa. Ella se sonrojo adivinando lo que seguramente le pediría.
-¿Sakura-san tu querrías...?
-Esta bien, no hace falta que me lo pidas. Puedes llevarme cargada en tu espalda – dijo la peli-rosa, aun mas sonrojada si eso era posible, mirando el suelo
-... iba decirte que si no querrías llevarme tu, ya que tienes la fuerza de una bestia, pero creo que no me hará mal hacer ejercicio – le sonrió
De un rápido movimiento, Sakura tomo el cuello de Sai y lo apretó entre sus manos, mientras lo zarandeaba como si fuese un muñeco de trapo.
-¡¿A quién le dices bestia y gorda, maldito?!
-Sól-o... er-es... una bes-tia f-ea... no… gor-da – habló Sai entrecortado por la falta de aire
-Oi, Shikamaru... – llamó Temari, volteando a ver a su novio con una sonrisa
-Que flojera – le hizo una seña como restándole importancia antes de recostarse en el césped y quedarse dormido instantáneamente
-¡Oi, no te duermas cuando una te esta hablando! Shikamaru! – lo movió con el pie, pero no funciono
Mientras que todos ellos peleaban con sus respectivas parejas, Shino y Gaara se sentían como sapo de otro poso. ¿Por que? Porque eran los únicos que estaban solteros y sin alguna enamorada o enamorado.
Chouji estaba demasiado lleno como para hacer una actividad física, así que se echo también sobre el césped, dejando a una Ino refunfuñando. Y Kiba, bueno, él no dejaba de echarle los perros a Hinata.
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-¡Estoy tan feliz, 'ttebayo! ¿Tu como te sientes, Sasuke?
-Ridículo. ¿Puedes bajarme ya? Sólo era un momento, no para que recorrieras toda la endemoniada plaza conmigo a cuestas
Naruto soltó otra de sus típicas risitas, las cuales le encantaban al moreno, aunque nunca lo admitiera.
-¿Sabes? Me sorprendí mucho cuando aceptaste hacer esto conmigo – dijo el rubio, ignorando el comentario anterior – Se que lo tuyo no es ser muy demostrativo, y eso esta bien, porque yo te dije que lo sería por los dos, pero el que hayas aceptado hacer esto, significa mucho para mi, dattebayo
Sasuke no dijo nada, y aprovechando que Naruto no podía verlo, sonrió levemente.
-Eres un dobe que se emociona por pequeñeces
-Lo se. ¿Pero aun así estas loco por mi, no? – preguntó jocoso. Recibió un manotazo en la cabeza como respuesta – ¡Auch! ¡Teme! – se quejó, pero luego volvió a sonreír ampliamente – Te am...
No pudo terminar de hablar, ya que al lado suyo venia caminando rápidamente Lee con Neji a cuestas, quien jamás se había sentido tan abochornado en su vida.
El rubio recibió una mirada desafiante del chico de cejas encrespadas, para después ver como lo pasaba de largo.
"Ah, no. ¡Eso si que no, 'ttebayo! ¡No dejare que me ganes, Cejotas!"
Naruto apresuro el paso también hasta alcanzar a Lee, avisándole con una mirada retadora que aceptaba el desafío.
Su paso comenzó a aumentar cada vez un poco más.
-Oi, Naruto, no vayas tan rápido – se quejó el moreno en su espalda, pero él no le presto atención – ¡Naruto!
Estuvo a punto de seguir reclamándole, pero justo en ese momento el rubio y el chico cejudo comenzaron a correr como si no llevaran a una persona detrás de sí.
-¡Detente, dobe! – gritó alterado el pelinegro, quien se sujeto del cuello de Naruto rodeándolo con sus brazos para no caer
Él era una persona difícil de alterar o sorprender, pero si se trataba de Naruto, todo era posible.
Al rubio le encantaba sentir el "abrazo" de Sasuke, ya que hace solo unos momentos, el moreno estaba bastante alejado de él a pesar de la posición en la que estaban; y ahora lo tenía pegado a su espalda sintiendo el calor que emanaba el cuerpo ajeno contra el suyo. Hasta sus gritos en su oído para que se detengan eran como un coro de los ángeles celestialmente hermo...
Tuvo que salir de su tontera momentánea al ver un tronco a no muy lejos de el, para después saltarlo.
Vaya, o Sasuke no pesaba nada de nada o la adrenalina lo hacia sentir como Superman.
-¡Apresúrate! ¡Vamos que ya casi los alcanzas!
"¡¿Sakura-chan?!", el rubio se volteo un poco para ver como Sai se acercaba bastante a ellos, el cual parecía bastante cansado y hasta su cara tenia un color ruborizado.
Sin darse cuenta, estaban en medio de una carrera, según Lee, para demostrar cual amor era el que podía mas. Lo cual era gracioso, ya que Sai y Sakura no eran pareja, aunque el chico se desviviera por conquistar a la peli-rosa. Pero digamos que sus "tácticas de conquista" no funcionaban del todo bien.
El rubio no perdía de vista a sus contrincantes, mientras le prestaba atención al camino a la vez.
Silenciosamente, quedo acordado que la meta sería donde estaba el resto de su grupo de amigos.
El chico con corte de taza lo sobrepaso por un poco mas, ya casi llegando a la meta, y el rubio ya no sabia como sacar un poco mas de si mismo, hasta que... sintió como Sasuke pegaba su rostro contra el suyo, mejilla contra mejilla, en un intento por sujetarse mejor. Pero eso fue suficiente para prender la llama del esfuerzo que poco a poco se le iba apagando.
Naruto llego primero y unos segundos después llego Lee y siguiéndole, Sai.
El rubio soltó a Sasuke con cuidado y luego se tiró al suelo sentado para recuperar algo de aire.
-¡JA! ¡Te... gane, cejas... de... azotador! – gritó Naruto, muy animado al igual que agitado
-Fue... una apasionante... carrera, Naruto-kun – dijo Lee con la respiración agitada, sonriéndole al rubio – ¡Quiero... la... revancha!
Mientras los concursantes de la improvisada carrera descansaban, los "jinetes" estaban alejados de sus "caballos". Neji y Sasuke compartían el bochorno, mientras que Sakura comenzaba a avergonzarse de su actitud gritona y competitiva. Como premio, decidió darle un beso en la mejilla a Sai, quien se sorprendió mucho. Él llevo su mano a su mejilla, como creyendo que ese tierno gesto fue irreal.
-Muchas gracias. Me diverti mucho – dijo ella, sonrojada y sonriendo levemente
-Fue un placer – le respondió Sai, sonriendo sinceramente. Todas sus sonrisas sinceras eran provocadas solamente por ella.
Una vez que Naruto recupero el aire, volteo a ver a su novio, quien estaba dándole la espalda a unos cuantos metros de distancia.
-¡Sasuke, ven a hacerme compañía, dattebayo! – sonrió ampliamente
-Me iré a casa. Te espero allí – el moreno comenzó a caminar rápidamente, sin importarle la voz gritona de su ruidoso novio
-¡Sasuke! ¡Sasuke!
Naruto no entendía nada. ¿Por que su moreno se estaba alejando? Estaba enojado, eso estaba claro. Pero, ¿por que?
¿Que había hecho mal esta vez?
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Luego de pasar lo que restaba de la tarde con sus amigos, volvió a casa.
-Hasta que al fin llegas, usuratonkachi – si, no se le podría llamar "casa" sin ese saludo especial
-Lo siento, teme. Es que me entretuve un poco. Ya sabes, charlando y aceptando los duelos de Lee, 'ttebayo – dio una de sus típicas sonrisas de victoria – ¡Nadie puede contra mi, dattebayo!
-Lo que sea – gruñó el moreno, dirigiéndose frustrado hacia la cocina
Naruto no entendía su mal humor. Bueno, Sasuke siempre estaba de mal humor, pero esta vez parecía mas irritado que de costumbre.
De repente, recordó lo que pasó en el parque.
El rubio lo siguió a la cocina, sentándose silenciosamente en la mesa.
-¿Estás enojado, 'ttebayo?
-Enojado sería poco – dijo el moreno, dándole la espalda, mientras preparaba algo para cenar.
-¡No fue mi intención, 'tteabyo! Es que Lee me reto y sabes que no pued...
-¡Eres un idiota! – le interrumpió el moreno con un grito
Era muy difícil exasperar al Uchiha a tal punto de hacerlo levantar la voz, pero de nuevo, Naruto siempre era la excepción.
Lo mejor sería quedarse callado y dejar que Sasuke se desahogue si es que quería conservar su cabeza.
-¿Si él te reta a tirarte de un precipicio te tirarías? – se volteó a ver al de ojos azules, quien parecía considerarlo – Sinceramente, eres un imbécil
-¡Oye! Sólo estaba bromeando. ¡Por supuesto que no lo haría, dattebayo! – se cruzó de brazos, frunciendo el ceño – ¡Además, no me digas que tu no lo disfrutaste aunque sea un poquitín!
-Me has hecho pasar la vergüenza más grande de mi vida – lo fulminó con los ojos, haciendo que el rubio bajara la mirada
-Lo siento, teme. No volverá a pasar, dattebayo. Lo juro dattebayo
-¡¿Podrías dejar de decir "dattebayo" cada cinco segundos?!
-Está bien, datteba... lo siento – se auto-corrigió rápidamente
El moreno soltó un suspiro – Siempre me haces pasar vergüenza, asíque no importa cuantas veces prometas no hacerlo. Te sale natural
Sasuke se giró y continúo cocinando.
"Te sale natural", era lo único que rondaba por la cabeza del rubio.
Su novio podía ser aun mas hiriente si se lo proponía, y lo que le dijo no fue demasiado, pero para el rubio, fue suficiente. Recordó lo mismo que en el parque, y no pudo evitar sacarlo a la luz.
-Entonces, ¿por que sigues conmigo si te avergüenzas tanto de mi, 'ttebayo? – no quería provocarlo, pero es que le resultaba muy difícil omitir el "ttebayo" o "dattebayo" en su léxico
-Dobe, ¿de vuelta con lo mismo? No eres tú, sino, tus payasadas
-¡Eso es mentira! ¡Desde que empezamos nuestra relación en la secundaria tú ocultabas nuestra relación!
Sasuke pareció sorprendido, pero recompuso su faceta indiferente – ¿Cómo...?
-Yo siempre estuve loco por ti, Sasuke. Te seguía en los recesos sin que te dieras cuenta, ya que cierto tonto – le dirigió una mirada rencorosa – Insistía con que no quería que nadie nos viera juntos – Naruto bajó la mirada, apretando los puños sobre la mesa – Moria de celos cuando esas chicas se acercaban demasiado a ti. Pero era peor cuando negabas estar enamorado de alguien. Pensé que solo era porque no querías que ellas le fueran con el chisme a tu hermano sobre que tenias una pareja de tu mismo sexo
-Era por eso – afirmó seriamente el moreno
-¿Y cuando salimos del secundario? Nada ha cambiado desde entonces. ¡Cuando te llevo el almuerzo a tu trabajo, no me dejas darte un besito de despedida!
-No quiero dar un show frente a mi jefe y que me despidan, dobe
-¡Me tratas como un amigo más, hasta en frente de nuestros amigos! – ignoró el comentario del otro – No actuamos como si fuésemos pareja. No recuerdo una sola vez en que nos hayamos tomado de la mano o...
-Ya estas hablando estupideces, de nuevo – se giró, para esta vez, terminar lo que había empezado a cocinar
-¡No es una estupidez, 'ttebayo! Ni siquiera me besas, yo tengo que robarte los besos y luego recibo un porrazo en la cabeza. No me dices algo amoroso, no hablas mas de cuatro palabras conmigo, jamás de los jamases me has abrazado y ni siquiera... me has dicho una sola vez que me amas
El silencio fue demasiado incomodo. El rubio no tenía como adivinar lo que estaba pasando por la cabeza del Uchiha. No sabía si recibiría un golpe o un insulto, o su tan infalible ley del hielo. Pero al menos ya se había sacado ese peso que venia llevando sobre los hombros durante años.
-Siempre pensé que... no importaba que tú no fueses cariñoso, porque yo podría serlo por ambos – soltó su tipa risita que evitaba mostrar su tristeza – Pero... últimamente me estuve preguntando si tu alguna vez sentiste lo mismo por mi
Nuevamente el silencio. La ley de hielo.
Naruto sonrió melancólicamente. Sasuke siempre le hacia la ley de hielo cuando creía que no hacia falta gastarse hablando con el.
"¿No hay esperanzas, siquiera?"
Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando a su olfato llego el más delicioso aroma de todos. El ramen.
Quedo atontado por unos momentos, hasta que vio como el moreno le dejaba un tazón de esa sopa exquisita que tanto amaba.
Esperen un momento, Sasuke jamás le cocino ramen. No importaba cuanto le suplicaba, cuanto le rogaba de rodillas, ni siquiera para su cumpleaños le cocino ramen. ¿Entonces por que...?
Se quedo pasmado al ver como Sasuke tomaba los palillos para comer.
“¡¿Era para él, 'ttebayo?! ¡Eso no es justo! ¡A él ni siquiera le gusta, dattebayo!"
Mas sorprendido quedo al ver como Uchiha tomaba un fideo del tazón y se lo tendía a la boca.
-Abre la boca o lo haré yo, pero te aviso que te quedaras sin dientes
No podía ser. ¡Eso era... ¿un sonrojo?! ¡La cara de su novio estaba tan roja como... como... bueno, no se le ocurría nada bueno, pero si estaba colorado hasta las orejas!
Seguía algo pasmado, pero aun así, abrió la boca.
Una punta del fideo pasó por sus labios y la otra punta por los de Sasuke.
Todo fue como en cámara lenta, pero cuando volvió en si, Sasuke estaba pegado a sus labios. ¡Le estaba dando un beso, por todos los cielos!
Al separarse, el moreno se pego a su frente y suspiro cansado.
"¡Okaaay, el golpe se esta tardando mucho, 'ttebayo!"
-Odio tu maldita forma de convencerme. Siempre termino haciendo todo lo que quieres, a pesar de que sea humillante
-Sasuke... tú... ¿por que...?
-Escúchalo bien, porque no volveré a repetirlo, ni siquiera en tu lecho de muerte – le dijo seriamente, haciendo tragar grueso al rubio – Te amo, dobe, y no me avergüenzo de ti.
Esta bien, ¿en donde estaban las cámaras? ¿Era Kiba el planeador de toda esa broma por haberle tirado mermelada accidentalmente en la cabeza a su perro? ¡Porque si era así, estaba siendo demasiado cruel!
-No es una broma, tarado
-... ¿Ahora lees mentes, teme?
Sasuke chasqueo la lengua – Listo, ya te lo dije. No vuelvas nunca mas a desconfiar de mi o te vas a ente... ¡¿que diablos crees que haces?! – aprovechando que estaba más parlanchín que de costumbre, Naruto lo tomo por la cintura y lo sentó en su regazo – ¡¿Quien te dio tanta confianza, dobe?!
-Tú mismo en el momento que dijiste que me amabas – le sonrió maliciosamente
Sasuke no dijo nada, solo atino a sonrojarse de nuevo.
"Esta es mi oportunidad, 'ttebayo"
-¿Sabes que otra cosa hacen las parejas enamoradas? – ante la duda en los ojos negros, el rubio llevó sus manos a las nalgas del moreno, dándole a entender todo con sus cejas moviéndose insinuante
-¡Ni hablar! Búscate a un cualquiera de la calle para que te baje la calentura – trató de pararse, pero el rubio lo abrazo con fuerza, impidiéndoselo
-Vamos, teme. Nunca lo hemos hecho, y es lo único que nos falta para ser una pareja de verdad – mintió, aunque pareció convencer al otro – Las parejas enamoradas lo hacen todo el tiempo, y nosotros deberíamos hacerlo una vez, al menos
Sasuke parecía pensarlo, lo cual hizo sonreír internamente al rubio.
"¡El teme es tan influenciable, dattebayo!"
Luego de un momento en silencio, el rubio ya comenzaba a exasperarse.
-¿Sasuke? – el nombrado lo miro fijamente, para después darle semejante porrazo en la cabeza, que lo hizo desconectar sus neuronas. Era la oportunidad perfecta para el moreno de escapar
-Ni en esta vida ni en ninguna otra, usuratonkachi – se levantó, caminando hacia las escaleras con su frente bien en alto
Ah, pero si pensaba que Naruto se quedaría así como así, estaba muy equivocado.
-¡Vamos, teme! – lo siguió por las escaleras – ¡Solo la meteré un poquitín y si duele, me avisas y la saco!
-¡¡Cállate!!
A pesar de que Sasuke no fuera cariñoso, ni afectuoso, le demostraba su amor con pequeños detalles pero tan grandes en significado, como la sopa y el beso con el fideo.
Nunca se lo había puesto a pensar, pero el moreno tenía razón. Siempre terminaba haciendo lo que le pidiera, por más idiota que sonara.
Sasuke siempre le quiso, y se lo demostraba con pequeños gestos.
Naruto si que era imbécil, pero era un imbécil enamorado. Ya no había nada más que temer.
Fin