Siempre he sabido que soy bello, las chicas, zorras para mí, me acosan y quieren estar conmigo, quieren una sesión con mi polla, y para que decir que no, mejor se la meto y me dejo satisfecho. No sé con cuantas me he metido, pero deben ser muchas, siempre voy a un colegio llamado Light con mis amigos, (si se les puede llamar así, prefiero aliados), en motocicleta, eso es lo primero que atrae a las chicas, se acercan curiosas, luego elegimos una por chico, la montamos en la moto y la llevamos cada uno a un departamento y hacemos lo mejor que se nos da, Follamos hasta cansarnos.
En mi caso las llevo al departamento falso, no es donde me quedo a dormir, es donde solo follo y llevo a la pandilla, jamás metería a una zorra en mi hogar, a no ser que me guste de verás, pero en mis 20 años jamás he tenido la necesidad de hacerlo y es un alivio, no sirvo siendo romántico, la mujeres saben lo que busco y quiero, y ellas me lo dan con facilidad, en bandeja.
Este día no era diferente, nuestra pandilla busca sexo tres veces a la semana, son las reglas, todos tienen que ir o si no byebye, me uní a esto solo para despejarme, hago como si mi familia no existiera y vivo de maravilla, ellos solo me mantienen y eso es excelente, soltero, no trabajo ni estudio y me pagan un lujoso departamento, depositan dinero a mi cuenta lo que es mucho ¿Qué más puedo pedir? Nada, las zorras las tengo por montón y además de todo eso, soy el más guapo de mis aliados.
Sonó el timbre, y los estudiantes comenzaron a salir después de minutos , por el gran portón, era una escuela mixta por lo que las chicas mas “lindazorras” salían de las ultimas ya listas para nosotros, sabían cuanto éramos y salían justas, ni una más ni una menos, siempre justas.
Les reconocía ese merito, de ser algo inteligentes cuando querían algo, pero aun así no se daban cuenta que solo las buscábamos para follar, o quizá lo sabían y hacían como si no importaba solo para tenernos un momento de paso con nosotros. Quién sabe, puede ser que pensaran todo minuciosamente de lo que pasaría a continuación, después de montarlas a las motos sabían que tenían que hacer maravillas para tener nuevamente la oportunidad. A mí no me iba eso, me gustaba cambiar de una u otra forma, la verdad jamás había pagado por sexo, ya que eran las putas quienes querían acostarse conmigo, era un gasto menos, aunque jamás pagaría por algo así.
Mis compañeros se rieron y empezaron a cuchichear, no sé que les había llamado la atención, pero debía ser algo bueno, lo que significaba que era para mí, escuche decir a Luke que también le daba a chicos muy monos, y no supe por que decía eso, la verdad Luke era el más pequeño del grupo, con 18 años, era bisexual así que a él no le importaba montar a un chico, todo lo contrario, mientras fuera pasivo para él no había problema, recuerdo que quiso ligar conmigo pero a mí no me van esos estándares, me daba igual los homosexuales y lesbianas, los respetaba, todos tenían derecho a tener sexo con quien quisieran y si ellos les gustaba meterse por el culo la verga y a las lesbianas les gustaba hacer tijeras y meterse los dedos no había problema para mí, no le veía nada de malo. Después cuando se metió a la pandilla me explico que era el primer hombre que quería que lo montara, por primera vez, confeso, que le hubiera gustado ser el pasivo, y eso me halago.
Qué mirarían, pensé, yo también quería saberlo, y gracias al cielo que me hablo un compañero
_Kyle, mira esa chica de allá, es mona_ comento Rodrigo el más viejo de nosotros, con 23 años
_Y miren la preciosura que esta con ella_ dijo Steve
Seguí la mirada de mis acompañantes y un poco más allá vi a una chica delgada y menuda, con piernas largas y buenos pechos que miraba y luego miraba a su… ¿amiga?...No, su amigo, era un chico pero parecía una chica cuando le veías, era un andrógino. De ahí los comentarios de Luke
Me molestaba un poco las personas no definidas, uno ya no podía confiar si era hombre o mujer, tenias que comprobarlo subiendo la falda y palpar que no haiga ningún bulto entre las piernas. Deje la moto estacionada y me dirigí donde estaban ellos, con las miradas fijas de mis aliados en la espalda, cuando estuve cerca los vi y el chico era mucho más bello que su amiga, como diablos podía ser así, por qué el muchacho era mucho más hermoso que una mujer, camine elegantemente hasta ellos, cuando estuve al lado de ellos hable.
_Perdona, pero_ hice una pausa cuando ella y él me miraron, la chica se sonrojo violentamente pero el chico no se inmuto por mi presencia, hetero_ ¿Quieres acompañarme?_ me dirigí a la muchacha que estaba aceptable a mi parecer, esta quedo asombrada y el andrógino miro horrorizado mi cara
_ ¿De verdad?_ me pregunto la castaña
_Claro_ le dibuje una sonrisa blanca, eso enloquecía a cualquiera, pero era tan falsa como todas las que daba a mis presas
_Entonces…
_No irá_ contesto el pelinegro con voz firme mirándome, estaba entrometiéndose y no me gustaba nada
_AHH!_ exclamo reclamándole la muchacha
_Marie no irá_ afirmo mirándome a los ojos_ Así que puedes retirarte_ ¿él me echaba? No podía ser cierto, tendría que hacerme respetar
_Espera un segundo Marie_ tome el brazo del chico sin su consentimiento y lo arrastre unos cuantos metros, era delgado y débil, intentaba apartarme pero no podía conmigo, además era un pequeñín, le apegue en un árbol, espalda a mi grupo y a la chica, le mire de cerca apoyando una mano en el árbol
_ ¿Que quieres?_ preguntó con un dejo de miedo, eso era bueno
_No te metas donde no te llaman niñito_ recargue la última palabra_ Estoy invitando a tú amiga, no a ti o acaso…_corte unos segundos_ ¿quieres que te invite a ti?_ le pregunté, el chico me miro con furia y asombrado a la vez.
_No me van los tipos como tú, mafiosos y arrogantes, los odio… Solo tienen esa boca para hablar idioteces y esa belleza tan falsa que da pena, lástima que las chicas con quienes ustedes andan_ dijo con esa voz suave, haciendo una señal con la cabeza, mire hacia atrás unos segundos y vi a las guarras, nuevamente le mire_ sean tan putas… Pero Marie no lo es por eso aléjate de ella_ ordeno y pidió apartando mi cuerpo, ¿Qué mierdas le pasaba a este chico? ¿Con quien creía que hablaba? Le tome del brazo agresivo e indignado, a mi que no viniera con eso, le levante unos cuantos centímetros del suelo haciendo con solo una mano mía, parecía un animalito que acababa de cazar, hice sonar su brazo, el pelinegro crispo el rostro de dolor, le hacía daño y sabía que estaba mal, pero que importaba, no le conocía, fui interrumpido por un chico de mi mismo porte y contextura, tomo mi brazo y lo bajo, poseía una gran fuerza, hasta que el chico toco el suelo
_ Metete con gente de tu tamaño, no con alguien débil imbécil_ me insulto_ si lo tocas una próxima vez ya no seré tan amable_ amenazo soltando mi brazo y tomando de la cintura al andrógino dándome la espalda sin temor, ni mi grupo hacía eso, sabía que si estaba enfadado era mejor caminar por detrás de mí no por delante, o si no, se atenían a las consecuencias.
Apreté mis puños enfurecido, vi que esos chicos se juntaban ahora con la tal Marie y otra chica, las dos niñas abrazaron al pequeño, aquel chico andrógino y le besaban las mejillas una por cada lado, luego su gran amigo le tomaba el brazo, por el cual le había tomado bruscamente, se mordió el labio inferior con dolor, seguramente se lo había zafado, apreté nuevamente mis puños con impotencia y me dirigí hasta donde mis acompañantes, no digieran nada, me subí a la moto y la chica que me acompañaría, una muy guapa, también lo hizo, sacamos las motocicletas del lugar y comenzamos con el recorrido, en la calle Wille todos nos separamos, privacidad por fin.
_ ¿Sabes quienes eran esos?_ pregunté seductoramente a la chica rubia mientras bajábamos de la moto
_ Si, algo, el grandote se llama Max, Marie, Clau la chica y Julián , es mejor que no te metas con las chicas, apenas tienen dieciséis, el más pequeño es Julián, tiene quince_ comento, quince años, era un bebe_ Si te metes con ellos, quiere decir que te metes con Max y no es muy buena idea que digamos
_Tranquila, no los quiero a ellos, te quiero a ti… en mi cama, claro
_Y me tendrás_ respondió sonriéndome
Subimos hasta mi departamento falso, al entrar cerré nuevamente, luego la mire y ya no poseía la falda ni sus zapatos, caminaba de frente, era rápida, y podía admirar su trasero con aquel colale, la cogería dos veces para dejarla destrozada y a mi satisfecho. Me le acerque sacándome la polera negra que llevaba y desabrochando mi pantalón, me senté en el sillón y le mire, ella camino hasta mi sacándose seximente su polera, se arrodillo y saco mi polla y enseguida la mamo.
Me sorprendía como eran las mujeres, solo un objeto de placer para mi, y para muchos era lo más hermoso que había, si las vieran con mis ojos
…Putas…Marie no lo es
Recordé ¿cómo sabía ese mocoso que ella no era así?, me estremecí corriéndome, baje mis pantalones y me puse el condón, ni loco lo haría sin él, luego ella sola introdujo mi dura polla dentro de su cuerpo, yo solo me moví, lo hice fuerte y duro, me corrí dos veces pero no deje que esa puta que me montaba lo hiciera, el placer era mío, para nadie más.
La tire a un lado después de la sesión de sexo, ella me miro con desaprobación enfurruñada, no me importaba en lo más mínimo, hasta me hacía gracia
_Bueno muñeca gracias por tu servicio, ahora largo_ ordene, ella se paro indignada creyendo que la detendría pero no lo haría, cuando estuvo vestida y yo igual la acompañe a la salida, se detuvo unos segundos
_Cuando quieras búscame, lo haré de nuevo_ se ofreció, todas hacían lo mismo, decían aquellas palabras odiadas, me daba igual, cualquier chica de cualquier lugar podía tener, para que el mismo plato si puedes probar de otros… Eso, estas tontas no lo entendían.
_Gracias_ dije falsamente_ Adiós_ me despedí cerrando la puerta.
Luego de unas horas salí de esa ratonera que llamaban departamento, ya en el subterráneo monte mi moto y me dirigí a mi departamento verdadero. Nuevamente lo vi, aquel chico llamado Julián, iba con un hombre mayor a su lado sonriendo alegremente, me fije que mantenía su brazo pegado al pecho con una venda envuelta en el, cuando se encontró con mi mirada se mordió el labio, se toco la frente y aparto la vista de mi mientras se apegaba más a ese hombre ¿Acaso era esa su pareja? ¿Un hombre tan viejo? No podía ser cierto, tenía muy mal gusto, nuevamente me miro e hizo un desprecio, si que era un niño, aparto la vista y yo sonreí para mí, eso me daba mucha gracia.
Nuevamente puse andar mi motocicleta, lo primero que pensé era en el muchacho, en los comentarios de Luke y como le miraron mis compañeros, como a una chica, como a una zorra, como a una puta, como sexo fácil.
Fallármelo a él… Puede también ser una buena opción… Quizá más adelante. Quizá no. Quién sabe. Lo vería en el camino.
Andrógino, pelinegro, pequeño, blanco, delgado, mirada…
Ya vería como era, por el momento me relajaría y pensaría como verlo, se me imaginaba que sería el foco de toda la pandilla, y que todos lo querían, lo que era malo, una regla era no competir por el objeto de sexo, si era así teníamos que ignorarlo, no podíamos pelear entre nosotros, ese acuerdo de no pelear no se respetaba mucho dentro del grupo, la mayoría de las veces nos enfrentábamos, y no me molestaba lo más mínimo, era fuerte y mis oponentes iguales, así que quedábamos al igual en condiciones después de una paliza, Julián seria un reto para todos nosotros y una buena pelea, me imagino paliando por un hombre, por el diablo, por qué no una chica, por qué todos nos fijábamos en el andrógino. Mierda empezaría entrenar para derrotar a todos… Si todos lo querían… Yo me lo quedaría.
Llegue a mi edificio, Lal, el portero me saludo cordialmente, le salude de igual forma y me adentre en el ascensor, los sirvientes se encargarían de mi bebe, ya en el piso 10 me dirigí a mi departamento, saque la llave y abrí, camine a mi pieza, saque ropa limpia y me fui directo al baño, oler a sexo no me agradaba, me metí a la ducha y me bañe, luego salí mojado cubriéndome con una toalla blanca, me seque el cuerpo y cuando estuve en mi cuarto prendí el televisor, me recosté en la cama…
No sé cómo demonios me llegue a dormir.