Los exámenes que se presentaban en cada semestre habían terminado y eso solo podían ser buenas noticias para Minhyun, descansaría de todo aquel tormento; JR lo había ayudado realmente en mucho y le agradecería infinitamente. Aron se había presentado más de una vez buscando a Minhyun por el Instituto, gracias a la ayuda de algunos de chicos del club de boxeo -liderado por JR- no hubo mayor problema. BaekHo se dedicaba a escoltar a Min y Ren a clases, para él no era trabajo, lo hacía con gusto ya que tampoco le gustaría que un loco demente este detrás de su novio.
Pronto llegaría el cumpleaños de Ren y -según le había contado su amigo BaekHo- le tenía una fantástica sorpresa. Todo el Instituto sabía que aparte de ser bueno con la Katana, el rubio más fornido era poseedor de una de las voces más privilegiadas que se podría tener; carrera como cantante tenia, pero aun no pensaba en aquello.
Para el cumpleaños de Ren, solo invitaron a algunos amigos y familiares más cercanos, al pequeño rubio, no le gustaba mucha gente a su alrededor, con su tigre él tenía suficiente. Ren, me da mucha envidia la vida que llevas con BaekHo. Ambos se aman y complementan de una manera una linda, espero llegar algún día a ese tipo de amor con alguien que realmente me aprecie, quiera y proteja…como…J…R?
–En este bello día, estamos celebrando una fecha muy especial para MinKi, quien hoy es su cumpleaños– Ren hizo una mueca que a muchos causo mucha risa. –Pero aquí está tu regalo más esperado. Y recuerdo a las señoritas que la persona que está detrás del telón, ya está con alguien. Autógrafos al finalizar– unas risas salieron. Abrieron el telón dejando ver a BaekHo y un bello piano blanco y el con un traje algo informal, pero aún así no perdiendo el toque.
–Emm… esta canción la escribí pensando en ti, Ren. Espero que te guste– el rubio se sentó en el banquillo y empezó a tocar una bella y a la vez melancólica melodía que hacía que se te erizara la piel. Y cuando empezó a cantar, el rostro de Ren se transformo, era más que todo sorpresa ya que no pensaba que su novio tuviera una voz tan linda. Minhyun se sentía feliz y celoso por ambos y esa parte… aquella cuando hablaba de un ángel, fue lo que le llego más al corazón. Realmente tienes mucha suerte, Ren. Pero yo también tengo a alguien que cuida y me quiere…JR. Giro la cabeza en dirección de quien pensó y este le miraba sonriendo. Un calorcito invadió el interior de Minhyun haciendo que se sonrojara y giro la cabeza a otro lado. Solo tú, JR haces que me ponga de esa manera, babo. Sonrió un poco y BaekHo había terminado de cantar ganándose varios aplausos por parte de las más de 50 personas presentes.
–Gracias. Espero que te haya gustado Ren– el mencionado no tenia palabras y solo pudo asentir con la cabeza algo avergonzado. –Pero te quería hacer una pregunta más importante– la madre de MinKi estaba a punto de un colapso, ¿Qué sucedía?
–Choi MinKi, ¿te casarías conmigo?– BaekHo salto desde el escenario colocándose frente al rubio menor quien aun no creía lo que le había dicho su novio. El más alto saco un bello anillo de compromiso, que hizo que Minhyun hasta abriera la boca del asombro.
–S-Sí ¡Sí quiero casarme contigo, BaekHo!– se abalanzo abrazando a su futuro esposo. Las personas presentes aplaudieron e hicieron ruido por la pronta pareja de casados. Ahora siento aquel gusanito de la envidia recorriéndome el cuerpo.
–Si me das algo de tiempo, te podría conseguir un anillo de matrimonio mucho mejor Min. Pero la cuestión es que aceptes casarte conmigo– Minhyun se sonrojo y giro en dirección al mayor quien sostenía una copa de vino blanco.
–N-No digas tonterías, hyung–
–Lo digo enserio, Minhyun, no estoy jugando– el aludido le miro a los ojos y en ellos no había ni una pizca de mentira que lo delatara. ¿Él s-se quiere casar conmigo? Solo llevamos saliendo “informalmente” desde hace 2 meses… El sonrojado se acerco hasta el castaño y cuando alzo la vista por encima del hombro del mayor su corazón se detuvo de un solo golpe, haciendo que doliera.
–A-Aron– susurro haciendo que JR girara y un gruñido salió de su garganta. ¡Con que cara se venía presentar a ese lugar! MinKi que se dirigía donde Min, para decirle que le ayudara en los preparativos de la boda, se quedo observando la escena. BaekHo lo noto y fue hasta su novio.
–Ren, llévate a Min a otro lugar. BaekHo, te necesito aquí si algo sucede– el mencionado teniendo su katana en mano sonrió de lado.
–Ya tenía ganas de usarla–
–BaekHo, no– su novio le advirtió algo asustado por la situación. Solo los cuatro se habían dado cuenta del intruso y los demás lo veían como un invitado más.
Aron se aproximabas cada vez más cerca donde estaban los dos chicos. Unas ojeras se notaban detrás de aquellos lentes que utilizaba y un singular polvillo blanco en las fosas nasales. El bastardo se había drogado minutos antes de asistir a la dichosa fiesta. Miro a ambos con aires de superioridad y JR solo quería romperle la cara por todo lo que le había hecho a Min durante aquellos años. JR, por favor no pierdas la cabeza, Aron no vale la pena. Eres un idiota Minhyun, si no quieres que nada le suceda a JR, tu única solución es ir con…Aron y no ver nunca más a Jonghyun, la mente de Min era un lio y aquello se había resulto meses atrás y otra vez volvía al inicio de todo.
–Qué demonios crees que haces aquí– escupió con odio, JR.
–Minhyun ya estuvo lejos de casa por mucho tiempo, es hora de que regrese conmigo. Permiso– JR le miro con odio y le tomo de las solapas de la camisa, todos los presentes miraron lo que ocurría.
–Le pones un dedo encima a Minhyun, y juro...que te mato. No me importa ensuciarme las manos por él– Min miraba todo aterrado. Aron estaba loco y haría cualquier cosa. Lo hago por ti, JR. Perdón. Las lágrimas cayeron.
–No tienes derecho a decirme nada con respecto a él. Me pertenece por derecho, es mío, se entrego a mí– JR había dejado todo su autocontrol en la mesa y se disponía a golpearlo en la cara, pero la mano de Min sobre su hombro lo detuvo.
–No hará falta que hagan algo tonto– miro a JR y le sonrió dulcemente aguantando las lagrimas que querían salir. Volvería a aquel infierno para que nada le pasara a Jonghyun. –Ganaste, Aron, me iré contigo– en el rostro de Aron se reflejo una sonrisa de superioridad para el castaño y el rubio. Minhyun se dirigió al lado de Aron pero paró en seco. –Les haces algo, Aron, y juro que amanecerás muerto con un cuchillo en la garganta– susurro para que él susodicho escuchara claramente. Este lo tomo del ante brazo y salieron del lugar, Minhyun giro para ver por última vez a la persona que…amaba. Esa era mi única verdad, amo a Kim JR.
***
Aquella noche, Aron había violado y golpeado salvajemente hasta dejar inconsciente a Minhyun repitiéndole muchas veces “Aunque no quieras, Me perteneces” Min se sentía sucio, pero era una suciedad que no se podía sacar con una ducha. El acto se repitió muchas veces durante toda esa mandita noche. Las lagrimas no faltaron, la frase “detente, por favor” se escuchaba como eco en las frías paredes. Lo único que le acompañaba era un diario en el cual escribía lo que sentía, y que después de que Aron se quedara dormido, un bolígrafo escribiendo era lo único que se escuchaba. Aquellas 5horas se las paso escribiendo sobre JR y lo bien que era pasarla con él. Y que solo él sabía cómo entrar a su corazón.
Dos días transcurrieron y los moretones y demás se hacían visibles. Minhyun no soportaba ni un minuto más que Aron lo tocara, no quería estar a su lado. Él quería estar con Jonghyun.
–Necesito curar mis heridas, tengo que ir a una farmacia– susurro sentado en el sofá frente al mayor.
– ¿Y crees que te dejare ir solo, para que vayas donde el imbécil ese a acostarte con él? Iré yo, mi amor– el mayor le dio un beso en los labios y salió echando seguro por fuera para que el más alto no pudiera salir. Minhyun se limpio la boca y miro por la ventana. Estaba arto de todo aquello. Él no saldría por la puerta, y la ventana estaba asegurada, pero el vidrio estaba frágil. Sus dedos sonaron cuando se convirtió en un puño y arremetió contra el vidrio en un grito desgarrador que exigía salir desde hace mucho. Bajo rápidamente por la escalera de emergencia, su mano estaba ensangrentada, pero aquello no importaba. Empezó a correr lo más rápido que podía y vio a Aron salir de la farmacia, se coloco la capucha de su sudadera y paso desapercibido.
–¡¡MINHYUN!!– aquel grito solo hizo que corriera más rápido. Corrió hasta que sus piernas no dieron más, levanto la vista y diviso el departamento de JR. La llave siempre se encontraba debajo de la maseta al lado de la puerta del departamento del mayor. Cogió la llave e ingreso. No había nadie. Aquel si era su hogar.
– ¡JR!– llamo muchas veces, pero nadie contestaba. Su estomago le dio vueltas y termino arrodillado frente al retrete vomitando todo lo que había consumido los días anteriores. Jalo la cadena y se dirigió a la regadera, abrió la llave y dejo caer el agua sobre él, nuevamente, sus lagrimas se mezclaron con el dolor que sentía en su pecho. Aron podría profanar muchas veces su cuerpo, pero nunca tocaría su corazón, le pertenecía a JR.
Un solo grito se escucho en todo el edificio en el que vivía Junior Royal.
Le dolía tener que vivir aquello. Eso no se lo merecía nadie. Aron necesitaba ayuda psiquiátrica, pero sabía que el mayor nunca lo aceptaría y terminaría matando a Minhyun en cualquier momento. Aquel vez aquella era la única salida para el de ojos rasgados: “La muerte” El agua había empapado completamente su ropa, sus heridas eran limpiadas por el liquido. La noche se aproximaba. Te estoy esperando, mi amor, JR.
***
Kim Jonghyun había acabado con su paciencia. En cualquier momento terminaría corriendo en dirección a Min. Desde el cumpleaños/compromiso de BaekHo y Ren, no lo volvió a ver por el Instituto, ni por las calles; ya nadie había sido igual y aquella noche extraño tenerlo abrazado a sí mismo, fue difícil ver como Min se entregaba a Aron y lo único que recibió fue una sonrisa para tranquilizarlo.
Eres un idiota, Minhyun, yo hubiera cuidado de ti, me hubiera arriesgado solo por ti, hubiera muerto solo por ti. Por que tuviste que regresar con el bastardo de Aron, ¡POR QUE! La mente de JR era un lio completo y solo habían transcurrido dos días. Aquella tarde había salido a beber con sus amigos, su corazón dolía, y sus sentimientos lo mataban cada vez más. Bebió como nunca lo había hecho, y en cada copa quería olvidar aquel sentimiento que tenia por el más alto.
Eres un masoquista de lo peor, Minhyun. Te odio.
Tal vez Junior ya no estaba en sus cinco sentidos, y su mente le estaba empezando a jugar jugarretas de lo peor; viendo a Minhyun en cada rincón de aquel bar de mala muerte. Más de una chica se le ofreció para pasar una buena noche de sexo sin control, pero cuando estaba a punto de aceptar la oferta, su corazón se oprimía y solo llegaba a su mente imágenes de cómo Aron podría estar golpeando a Min.
–A tu salud, Hwang Minhyun, fuiste la única persona que ame y amaré. Lograste destruir todo lo que habíamos construido juntos cuando decidiste irte nuevamente con Aron Kwak– susurro solo para él. Sus amigos se habían ido ya que habían aceptado propuestas de unas “señoritas de su casa”. Se bebió aquel trago y vio su billetera, se había gastado más de 39.000 wons en bebidas sumamente fuertes que podrían costar un cuarto del precio total. Pago aquel ultimo vaso y casi cayó al suelo si no se hubiera sujetado de la barra. Al salir arregle un poco más su aspecto y paro un taxi, y este lo llevo hasta su departamento. Se dirigió al ascensor y apretó los botones a su derecha. No pudo más y cayó a bruces al suelo. Trago saliva y amargas lágrimas salieron sin detenerse.
El amor dolía; ahora JR lo sabía muy bien. Y dolía aun más cuando esa persona regresa con su antiguo captor, y solo le deja una sonrisa para recordarlo. Empezó a reír amargamente, carcajadas eran mescladas con sus sollozos volviendo a recordar el tiempo que vivió con Min.
Solo los dos. Donde no había preocupaciones. Donde no existía Aron en la vida de ambos.
Las puertas del ascensor se abrieron, él se levanto rápidamente y se dirigió a la puerta de su departamento. Introdujo la llave pero estaba abierta, habían quitado el seguro, aquello sorprendió al JR, dejo las llaves en el pequeño recibidor que había y lo primero que escucho fue la llave de la ducha abierta. Se aproximo preparado para golpear a cualquiera que había logrado entrar a su departamento. Abrió lentamente la puerta y la luz lo cegó por un instante, pestaño varias veces y vio un bulto al cual le caía el agua encima, se acerco un poco más y vio que era una persona la cual se abrazaba las rodillas con fuerza, sus nudillos estaban casi completamente destrozados y ensangrentados. El corazón se le paralizo cuando noto que esta persona levantaba la cabeza lentamente y era Minhyun.
–Hola…– su voz estaba completamente apagada y JR tenía los ojos bien abiertos, cerro la llave del agua, se coloco a la altura del más alto y abrazo fuertemente saliendo las lagrimas.
–Porque tardaste tanto, JR. Te estuve esperando– su corazón ahora saltaba de alegría y preocupación. No pudo evitar se pararse de él y besarlo para comprobar que era su Minhyun. Apenas toco aquellos labios supo que era él, no era ninguna invención de su imaginación, era su novio. Le miro el rostro y tenia diversos moretones en la cara, uno cortes en el labio. Si aquello había pasado solo en dos días, ¿Qué fue lo que soporto Minhyun durante 3 años?
Le acaricio las mejillas con los pulgares y le sonrió. Cogió las manos del menor y vio sus nudillos casi destrozados.
–Ya no soportaba estar con Aron, tuve que escaparme– el más alto empezó a llorar y JR besaba cada lágrima que caía.
–Ya no dejare que vuelvas con él–
–Perdóname, pero tenía miedo de que te hiciera algo a ti o a alguno de nuestros amigos. Eso si no me perdonaría nunca–
–Soy yo quien tiene que cuidarte. Pero antes de que vuelvas a hacer algo así, prefiero amarrarte a mí para que nunca más me dejes de esa manera. Estuve más que preocupado por ti. Mira lo que ese salvaje te hizo. Y no quiero ni pensar como esta tu cuerpo– Minhyun se separo de él abrazando nuevamente sus rodillas y desviando la mirada. JR supo lo que ocurría y aquello solo lo lleno de odio y dolor. Bajo la cabeza resignado y luego la volvió a posar en Min.
–Abuso de ti, ¿verdad?– Min soltó lágrimas silenciosas. Ahora se sentía más que sucio, sentía asco por sí mismo, no merecía que JR lo tocara, o lo besara. Lo ensuciaría a él también. JR por su parte trataba de controlar su odio y frustración, odia que ese bastardo tocara o golpeara a Min. Pero que abusara de él, eso ya era muy diferente.
–Tranquilo, Min. Ahora estás conmigo. Y esta vez, las cosas serán muy diferentes– Minhyun lo abrazo con fuerza hundiendo su rostro en el cuello del contrario volviendo a llorar. Junior disfruto de aquel abrazo, como si fuera el primero de muchos. Lo llevo en su espalda hasta la segunda planta con cuidado. Podía sentir la tranquila respiración de Min en su cuello quien se aferraba fuertemente. Hizo que se quitara aquella ropa húmeda y le dio a ponerse una polera holgada y unos pantalones de buzo también holgados; le seco el cabello y en el transcurso, Min se quedo dormido. Y aquella noche, él no tuvo aquellas pesadillas que lo acompañaban siempre en donde Aron venia y se lo llevaba lejos de JR. Aquella noche ambos durmieron bien.
A la mañana siguiente, Junior llamo a uno de los médicos de su familia de suma confianza e importancia para que revisara el estado en el que se encontraba Minhyun. El médico de cabecera, llego después pasados los veinte minutos, Minhyun ya estaba despierto y disfrutando de un merecido desayuno.
El Médico ingreso a la habitación donde estaba Minhyun esperando. Lo reviso de pies a cabeza, unas inmensas ganas de salir corriendo invadieron a Min, el médico tenía un semblante de lástima cuando vio los moretones, cortadas y golpes que el más alto tenía en su cuerpo. Min solo quería escapar, no le gustaba que la gente lo mirara con ese tipo de lastima en los ojos.
– ¿Sabías que eres un chico doncel?– Min abrió los ojos de sobre manera cuando el médico le dijo aquello.
–Un doncel es mucho más fértil que una mujer por lo que tienes que cuidarte mejor, hijo– entonces él…
– ¿Se lo dirás al joven Kim?– Min bajo la cabeza algo preocupado y tal vez feliz, aun no sabía que emoción tener en ese preciso momento.
–Se lo diré yo mismo, señor, no se preocupe– el mayor le sonrió por el sonrojo que tenia Min en ese momento.
–Lo único que ahora me preocupa es aquellos golpes y cortes que tienes en el cuerpo. Aquello sanara rápidamente. Cuídate mucho, te estoy dejando una lista de medicamentos para que los untes sobre las heridas de mayor gravedad. Y algunas pastillas para cuando sientas dolor. Esta venda tendrá que estar ahí por lo menos una semana– La mano derecha de Min estaba vendado hasta los nudillos, con los largos dedos a la vista. –Te estoy dejando mi tarjeta por si necesitas saber algo más– Minhyun le sonrió de buena manera.
El médico salió de la habitación y vio a Jonghyun apoyado en la pared esperando por ambos. Se incorporo de inmediato cuando vio al doctor salir con una sonrisa en los labios.
– ¿Cómo se encuentra, Min?–
–Joven Kim, no se alarme, las contusiones que presenta Minhyun sanaran con el pasar de los días. Le he dejado una receta que debe de seguir al pie de la letra si desea que pase pronto– el médico quería decirle que su joven novio era doncel, pero aquel asunto no le concernía, era lamentable no dar tan feliz noticia. –cuídele mucho, se nota que es un chico muy educado y con un corazón muy noble. Eso sería todo–
JR acompaño al médico hasta la puerta y le dio por última vez las gracias.
Minhyun revisaba la lista de medicamentos que tenia escrita la receta, él nunca podría pagar todo eso. Bajo la cabeza y acaricio su abdomen. Si él era doncel, entonces… él…
– ¿Qué medicamentos se tiene que comprar?– Minhyun quito la mano de su abdomen y le entrego la lista. Miraba detenidamente a Jonghyun y como este miraba con cautela la lista, Min se percato de todo el rostro y las muecas regulares que hacia este. Una vida con JR no se oía nada mal, Min amaba a su novio, lo cuidaba y siempre veía por él, su único error fue el decirle Sí a Aron, aquel fue un error imperdonable que ahora estaba pagando.
–Todo lo pueden traer aquí, así que no hay ningún problema– Jonghyun lo miro con una sonrisa lo que hizo que Min se sonrojara notable hasta las orejas.
Aquella semana, ambos retomaron las clases en el Instituto, Min puso su mejor esfuerzo llegando a queda como uno de los tres mejores de su grado, esas eran buenas noticias, las malas eran que su novio estaba en primer lugar, sí, eso hacía que se le bajara el ego y que subiera su envidia.
–Deja de ganar en todo, JR. A veces me dejas en ridículo, ¿sabías eso?– hizo un pequeño puchero lo cual se le hacía adorable al mayor.
–No puedo, lo llevo en la sangre. Todo Kim es un ganador, solo esfuérzate un poco más, yo se que puedes ganarme. Pero no lo podrás hacer porque te estás quedando dormido en clase, no creas que no me estoy dando cuenta, “Optimus Prime”– Minhyun abrió los ojos como platos y lo miro sonrojado.
– ¡¿Cómo sabes eso?! Era secreto entre Ren y yo– hizo un berrinche haciendo que los demás chicos lo miraran riendo. Min bajo la cabeza y siguió caminando en silencio.
–Aunque yo también lo he escuchado. “My name is Optimus Prime”– JR empezó a reír perseguido por Minhyun.
– ¡Cierra la boca, “Agumon”!–
***
Aquella tarde, saliendo del Instituto, Min quería hablar con aquel medico y preguntarle algunas cosas, pero sabía que no podría ir solo, así que, tendría que ir con JR. Aun no le había dicho nada de que era un chico doncel, ¿Cómo decirle a otro chico que podía tener un hijo cuando él lo decidiera? Era bastante raro, y no quería que JR lo viera como un fenómeno de circo, aquello le dolería enormemente.
–Necesito ir donde el doctor, hoy ya se cumple una semana y me tiene que quitar los vendajes– si, aquella era un perfecta excusa.
–Pero te la puedes quitar tu solo, si quieres yo te ayudo– Min negó con la cabeza.
– ¡No! Porque…– la cabeza de Minhyun estaba trabajando en una excusa perfecta.
– ¿Y por qué no?– JR lo miro alzando una ceja.
–Porque… se me puede caer la mano, imagina si es la venda lo que lo sostiene y que yo me la quite. Me quedaría sin mano– patética excusa, pensó Min.
–Y no nos queremos arriesgar ¿verdad?– JR empezó a reír sujetándose de su estomago. Min sonrió, si, ese era el chico ideal para él. Cogieron un taxi rápidamente y se dirigieron a la clínica en la cual trabajaba aquel médico. No se podría negar que aquel médico le había cogido mucho cariño a Min, su hijo también era un doncel, pero a comparación de Min, el hijo del doctor no tenía ni una pizca de lo que era humildad. El doctor hubiese querido que su hijo se pareciera un poco más al joven Hwang.
Ambos jóvenes ingresaron a la clínica y pidieron hablar con el médico de la familia Kim, cuando Min lo vio, lo abrazo fuertemente.
–Minhyun, te he echado mucho de menos–
–Y yo de igual manera–
–Por todos los cielos, Minhyun y usted se vieron hace 3 días– el más alto y el médico fulminaron con la mirada a JR. –está bien no dije nada entonces– los tres hombres rieron y los dos fundidos en el abrazo se separaron.
–Y que los trae aquí– argumento el doctor.
–Vine a que me retirara esta molestosa venda– el médico no entendió muy bien ya que el más alto se la podría haber quitado solo. Una mirada de Min le hizo saber que no solo venían por aquella venda. El médico sonrió y le dijo que fueran a su consultorio llamando también a una de sus colegas. JR se quedo sentado en uno de los sofás mandando mensajes a BaekHo, quien junto con Ren, planeaban hacer la boda para dentro de 5 meses con exactitud, pero el rubio más bajo estaba tan emocionado que quería que fuera solo en 2 meses.
–Bueno, ¿Qué sucede, hijo?– Min estaba algo nervioso ya que no sabía por dónde comenzar.
–Hice lo que me dijo y…– asintió con la cabeza. La colega de su “padre” sonrió sumamente feliz.
– ¿Hace cuanto hiciste lo que te dije?–
–Luego que Ud. se fuera de casa, hace tres días, JR estaba ocupado con unos asuntos de Instituto y me di el tiempo–
– ¿Pero entonces por qué tienes ese aspecto de susto? Deberías estar feliz– esta vez hablo la mujer en el consultorio. Minhyun se armo de valor y le conto la historia que había pasado con su antigua pareja. Le conto absolutamente todo. La cara de ambos doctores era de horror y de enojo. Y aquella vez, las lágrimas no ganaron. Una fortaleza enorme se apodero de Min, no lloro, no lo hizo, pero el dolor aún permanecía en su alma.
–Quiero estar seguro de todo– La mujer le sonrió y abrazo.
–Bueno, es cuestión de averiguar– Ambos doctores sonrieron para el menor y lo llevaron a un consultorio distinto con algunas máquinas que ni Minhyun sabría cómo llamarlas. Hizo que se recostara para que estuviera más cómodo y solo quedo esperar. La mujer le hizo algunas pruebas y demás. La mujer levanto un dedo haciendo que Min sonriera, pero luego de algunos segundos, levanto otro dedo. Y Min se quedo de piedra.
Ambos médicos le empezaron a explicar lo que sucedía con él. Sería muy complicado para el menor aceptar lo que tendría que llevar en sus hombros de ahora en adelante; la explicación que Min recibió por los médicos lo dejo en shock por unos minutos, él no podría soportar aquello. Era demasiado solo para un chico de su edad. Para un joven doncel de su edad.
–Tengo miedo– murmuro confundido y asustado. Él era un chico que ya había sufrido suficiente, pero esto ya era demasiado, sería como si amaras solo un lado de tu cuerpo el otro lo aborrecieras con todo el alma y corazón; eso era lo que no quería Minhyun, él quería dar un amor completo, pero ¿Cómo?
Una parte de su cuerpo le recordaría que Aron estaba presente que nunca lo dejaría en paz, que lo seguiría hasta encontrarlo y encerarlo para siempre sin ver la luz del día.
Mientras que la otra parte de su cuerpo se encontraba JR, cuidándolo y protegiéndolo siempre sin importar lo que sucediera y lo cuidaría dando su propia vida si fuese posible, pero ambos lados tenían un lado bueno, hasta el lado de Aron y solo era que: en algún momento de todo ese encierro lleno de golpes, celos, rabia, lagrimas y frustración; lo llego a amar con toda su alma, pero fue solo por corto tiempo.
Minhyun salió del consultorio sin antes darle un fuerte abrazo al doctor que lo quería como si fuese su hijo, de igual forma lo hizo con la doctora y salió ya sin la venda. Mientras caminaba por el pasillo rumbo a la sala de espera, su mente volaba por otro lado, la preocupación lo consumía, tanto que su estomago empezó a dar vueltas y amenazaba con vomitar lo poco que había logrado comer ese día. Sujeto su abdomen con fuerza, vio hacia el frente y se quedo quieto viendo a JR que lo observaba de una forma un tanto rara.
– ¿S-Sucede algo?– ¿Acaso, JR ya sabía el por qué estaban ahí? Le miro de manera normal tratando de disimular su nerviosismo.
–Nada, solo… ahora me doy cuenta de muchas cosas, Min– el estómago del más alto daba vueltas con cada palabra del mayor. –Una de esas cosas es que, te amo y no quiero volverte a perder nunca más, por eso…– las personas veían todo en tono muy divertido, y algunas pararon para ver lo que sucedía.
–Me estas asustando, Jonghyun, que sucede– llevo una de sus manos a su boca y cerro un ojo ya que su estómago estaba en una montaña rusa. JR coloco frente a él y cogió la mano del más alto de forma delicada y algunas chicas que estaban por el lugar estaban que se querían desmayar por la escena que estaban presenciando. El mayor le sonrió mostrando una fila de dientes blancos y perfectos.
–Hwang Minhyun, cásate conmigo– Min aun no creía lo que le había dicho, ¿Acaso era una cámara escondida o algún juego de BaekHo y Ren? Vio a los ojos de JR y se veían llenos de nerviosismo por la respuesta que le podría dar. Solo pudo pestañear un par de veces. Su corazón latía a mil por hora y su respiración le empezaba a fallar.
–Si no lo aceptas tu, lo haré yo– giro la cabeza para encontrarse con la doctora, la cual le sonreía de forma maternal y a su lado está el doctor con una linda sonrisa en el rostro. Min regreso su atención en Junior sonriéndole también.
–S-Si– JR le dio un dulce beso en los labios y todos en ese momento empezaron a aplaudir a aquella pareja de jóvenes que pronto se casarían. Para Minhyun todo aquello había sucedido demasiado rápido, un día se encontraba bajo la sombra de Aron y al siguiente un lindo chico de bella sonrisa le proponía que ambos se casaran.
Era demasiado lindo todo lo que le estaba sucediendo, tal vez era demasiado bello todo aquello. El corazón de Minhyun se encogió por algún motivo haciendo que frunciera levemente el ceño; un ligero viento entro en la clínica en la que estaban, removió el cabello de Minhyun y el de JR, ambos sabían que algo más se avecinaba a tratar de quitarles toda la felicidad que habían logrado construir ambos.