Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

You make my skin burn por midori_bs

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

1,8k de sexo-sin-penetración. < Básicamente este one-shot es puramente eso xD

Definición de frotting según urbandictionary para los que no sean familiares con este término ♥

Notas del capitulo:

Segunda parte de mi spam en la víspera navideña~~ 

(y es +18 pero todos crecemos en algún momento así que shh, ya volveré con fluff!)

La filmación de Showtime es más entretenida que una serie de entrevistas en la agenda. Al mismo tiempo, es más agotador. Memorizar los guiones, caminar por los lugares decididos, intentar ser lo suficientemente divertido para no ser editado fuera de la versión final... Al final, la mayoría vuelve al dormitorio con la sola intención de tirarse en algún lugar más o menos cómodo y no levantarse jamás.

(Un deseo ingenuo.)

Yifan hecha los brazos hacia atrás y se estira, recostado sobre la suavidad del colchón de su cama, con Zitao durmiendo junto a él. El otro rubio se había estado quejando todo el camino a casa: '¿Por qué tenemos que hablar coreano? ¡Somos chinos! Si, ya sé que es un programa coreano, ge. Callate. No me hagas empezar con lo que pasó en ese local- ¡Nunca me compras nada! ¿Dónde está tu compañerismo? ¿De qué sirve tenerte como novio si siempre vas a ser tan tacaño? No me mires así, sabes que no te quiero por tu dinero. Si fuera por eso ya te hubiera dejado, te imaginas. ¿Vas a ofenderte? Estuve caminando todo el día, intentando no decir incoherencias, tú no cooperaste en nada y- ¿Tienes la cara de ofenderte conmigo? ¡Ge-!'.

Yifan había estado así de cerca de arrojarse por la ventana de la camioneta.

Está cansado, se había dicho mientras respiraba hondo. No es así todo el tiempo. Paciencia, Yifan.

A este paso, esperaba un premio por sus esfuerzos antes de morirse. Era lo mínimo que podía recibir, realmente, cuando luchaba contra instintos asesinos cada día.

Deja su celular sobre la mesita de luz junto a él, habiéndose aburrido de revisar las redes sociales y con ojos demasiado irritados para soportar la luz cegadora del tonto aparato, aún más brillante entre la oscuridad casi absoluta de la habitación. Había suficiente iluminación para distinguir sin problemas las facciones del rostro tranquilo de Zitao. Yifan había optado por conectar los auriculares a su celular y perderse en su pequeño perfecto mundo mientras Zitao descansaba, una manera de darle la mayor privacidad posible sin abandonar el cuarto. Al más joven no le gustaría despertarse solo, eso lo tenía claro.

Ahora que su atención está liberada de la música y los mensajes de sns, Yifan deja que su mirada recaiga en Zitao, en la elevación de su pecho con cada respiración, en el movimiento casi imperceptible de sus pestañas, en sus labios apenas entreabiertos, en los mechones de pelo rubio cayendo irregularmente por su frente... Zitao abre los ojos abruptamente, casi causándole un infarto al mayor, y se incorpora sobre la cama, respirando superficialmente. Yifan frunce el ceño, pasando una mano por el pelo del menor y mirándolo con preocupación.

—¿Qué pasó? ¿Tuviste una pesadilla?

Zitao parpadea, dándose cuenta de sus alrededores y despabilándose lentamente. Luego de procesar la pregunta de Yifan niega.

—No, no fue una pesadilla. Sólo un sueño.

Yifan arquea una ceja, sin creerle completamente porque la gente no se despierta así después de un sueño normal.

—¿Y qué soñaste?

Zitao se humedece los labios, recostándose nuevamente y estirándose con pereza, ojos desenfocados mientras hace memoria.

—Estábamos aquí en el dormitorio —comienza, volviendo su mirada al atento Yifan—, con los demás. Pero nosotros estábamos en esta habitación y ellos en la sala —Yifan asiente, para confirmar que está escuchando—. No teníamos eventos o entrevistas programados para los próximos días. Eran algo así como pequeñas vacaciones.

—¿Y te despertarse así? —las cejas de Yifan se pierden sobre la línea de su flequillo mientras observa a Zitao, atónito—. Eso suena como el paraíso. Dios sabe que no tenemos descanso desde hace un buen tiempo.

Zitao no parece contento con la interrupción, su expresión de completo fastidio haciendo callar a Yifan, que sonríe para apaciguarlo.

—Ya te dije que no fue una pesadilla —rueda los ojos, acomodándose de costado para enfrentar a Yifan, que se mantiene sentado con la espalda contra la cabecera de la cama—. Como sea, no teníamos nada para hacer y estábamos justo aquí, pasando el tiempo —Zitao se humedece los labios nuevamente, y Yifan sigue el movimiento de su lengua rosa como si estuviera en cámara lenta—. ¿Cuándo fue la última vez que tuvimos tiempo libre, gege? —Yifan siguió casi sin pestañear el cambio en los ojos de Zitao, el nuevo ambiente en la habitación—. Y entonces, porque no había preocupaciones en el fondo de nuestras mentes, te me acercaste y-

—¿Y? —insistió Yifan, sin soportar la pausa dramática de Zitao, adrenalina pura corriendo por sus venas de un momento al otro.

—Hicimos al amor por horas, como antes. Gege, pasó tanto tiempo ya.

Yifan se acerca al nivel de Zitao, cambiando de posición hasta poder situarse cómodamente sobre el menor, sin aplastarlo. Zitao es rápido en rodear su cuello con sus brazos, pupilas dilatadas por el deseo.

—¿Entonces eso era lo que estabas soñando? ¿Un sueño... húmedo? —una de sus manos va hacia la entrepierna del menor, escurriéndose por dentro del material de sus pantalones y sonriendo con suficiencia por su descubrimiento—. Debe haber sido muy bueno si te viniste en sueños.

Las mejillas de Zitao se tornan ligeramente rosadas, y sujeta al rubio más alto del cabello, acercándolo a su rostro.

—Que no te agarre el ataque de arrogancia —advierte, besándolo con fuerza al otro segundo de todos modos porque, ataque de arrogancia o no, Yifan es jodidamente atractivo y hace meses que no tienen un momento a solas.

—Mañana tenemos práctica —le recuerda Yifan en cuanto se separan, recobrando el aliento. Zitao bufa, asintiendo. No abandona su mente el conocimiento de que necesita estar en buenas condiciones físicas para bailar por horas- algo que no logra después de una intensa sesión amatoria. Tristemente—. Pero creo que deberíamos hacer algo al respecto —agrega el más alto, señalando los evidentes bultos en sus pantalones.

—Me parece una muy buena idea —los dedos del menor trabajan rápidamente los botones de los pantalones de Yifan, deslizando la tela por la piel de sus muslos y haciéndolo reír.

—Qué impaciente —aquella sonrisa de suficiencia sigue imperturbable en su rostro, sus propias manos imitando las acciones de Zitao y haciendo que sus pantalones se apilen a la altura de sus tobillos.

—Te encanta —replica Zitao simplemente, dándose unos segundos para apreciar los contornos de la erección de Yifan presionada contra la fina tela de sus bóxers oscuros. Puede jurar que se le hace agua la boca.

No es que vaya a aceptar eso en voz alta.

—Puede ser —Yifan siente la mirada intensa del menor y contiene el impulso de cubrirse. A pesar de todo este tiempo juntos, es intimidante recibir tanto escrutinio en sus partes privadas. Intentando distraerse (y no perder su erección por algo tan tonto como los nervios) engancha su dedo índice en la cintura elástica de la ropa interior de Zitao para poder despojarlo de ésta y comenzar con el plan improvisado en su mente sólo minutos atrás. Sus propios bóxers terminan perdidos en algún lugar de la cama, o quizás incluso en el piso. Dedica unos segundos a observar sus erecciones pulsantes, suficiente líquido pre-seminal en ellas para hacer los movimientos menos incómodos. El hecho de que sólo promesas en el aire son capaces de llevarlos a tal nivel de excitación lo hace temblar. Hay una llama entre ellos que parece no querer extinguirse nunca.

—¿Qué haces? —Zitao mantiene sus ojos fijos en Yifan, que se mueve para poder adoptar una posición más cómoda, reposando sobre su costado y tirando de una de los brazos de Zitao para que lo imitase. Colocó una de sus manos sobre la cintura del menor, usándola para tirar de él y provocar el roce de sus erecciones. Con movimientos sutiles de su cadera, logró que se deslizaran una contra la otra, ayudadas por la humedad del líquido pre-seminal que continuaban secretando. Los labios de Zitao se separaron para dejar salir un gemido profundo, cadera moviéndose al ritmo de la contraria en pocos segundos. Mierda, esto es mucho mucho mejor que correrse en medio de un sueño húmedo o lidiar con sus propias manos en el baño (mientras algún insoportable intenta tirar abajo la puerta y ¿Por qué carajo tardas tanto siempre, Zitao?)

Yifan toma el mentón de Zitao, obligándolo a mantener el contacto visual mientras sus erecciones continúan frotándose entre ellas, desde la base hasta el glande, un movimiento frenético que los tiene al borde del clímax en pocos minutos. En algún momento se encuentran besándose nuevamente, el movimiento de sus lenguas tan veloz como el de su pelvis, gemidos ahogados por la boca ajena y pequeños hilos de saliva bajando por los costados de sus barbillas. Zitao enreda sus dedos entre los mechones rubios del mayor y tira de ellos en cuanto Yifan hace que uno de sus pulgares presione contra su prepucio, juntando el líquido de allí y esparciéndolo por el resto de su longitud. La sobre estimulación hace que arquee su espalda y tire con más fuerza del pelo ajeno, haciendo gemir a Yifan y recibiendo una embestida más brutal como respuesta.

—Yifan —jadea Zitao, reconociendo muy bien los signos de su cuerpo y persiguiendo con entusiasmo su propio orgasmo. El olor y el calor de Yifan inundando sus sentidos tampoco ayuda a mantenerlo cuerdo, sus manos acariciando cada porción de piel descubierta que pueden alcanzar y cadera moviéndose sin piedad contra la otra, su pene de un claro tono rosado. Su voz se quiebra con la intensidad de su deseo y sus ojos se traban con aquellos otros orbes oscuros que tanto ama—, estoy... tan- tan cer-

—Shh —Yifan acaricia su espalda, bajando hasta sus glúteos y presionando juguetonamente su entrada, sin penetrarlo pero aplicando suficiente presión para hacerlo lloriquear—. Ya lo sé —sus labios van hacia los de Zitao y comienza con estos un baile mucho más lento que las embestidas desenfrenadas de sus partes inferiores. Es así, en medio de un beso profundo y llenos de mensajes silenciosos, que llegan al orgasmo, corriéndose sobre los abdómenes del otro y causando un pequeño desastre en medio de ellos. Lo único que se escucha en la habitación por unos minutos es el ritmo irregular de sus respiraciones, una cierta pereza bailando en el aire ahora que la adrenalina se esfuma poco a poco de sus venas y bajan de la novena nube hasta la tierra.

Una sonrisa satisfecha encuentra su lugar en el rostro de Zitao. Una sonrisa que desaparece para ser reemplazada por una mueca de disgusto en cuanto intenta moverse.

—Necesito una ducha. Ya mismo.

Yifan rueda los ojos ante aquel tono caprichoso tan familiar, agitando una mano en su dirección holgazanamente.

—Dame unos minutos, ¿sí? —articula con desgana, usando uno de sus brazos como almohada y disfrutando de la total relajación de todos y cada uno de sus músculos.

Zitao bufa, haciendo un movimiento tentativo para abrazarse a Yifan y renunciando a sus intenciones al recordar el desastre pegajoso en sus estómagos. Ew. No gracias.

Por el momento se contenta con dejar que sus párpados se cierren, juntando la energía suficiente para arrastrarlos a los dos a la ducha. Es agradable liberar toda la frustración sexual que venía acumulando por meses, y se siente capaz de pasar un día entero sin tener que encerrarse en el baño y rezongar sobre su falta de actividad en el dormitorio.

Por ahora.

Notas finales:

Me encanta escribir a los maknaes lol

Extrañaba escribir Taoris u_u Hace bastante que no publicaba de ellos jajaja

Si les agradó o tienen algo que señalarme, dejen un comentario por favor ♥ 

¡Gracias por leer!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).