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Between Heaven And Hell [Temp. 1] por Niiummy Sarang

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Notas del fanfic:

*De ahora en adelante todos mis fanfics serán publicados en mi propio blog: Niiummy Sarang, donde podrán leer y comentar contenido exclusivo de mi creación*

Notas del capitulo:

¡Hola! Aquí estoy de nuevo, ésta vez les traigo un nuevo fic YunJae, espero que puedan leerlo y les guste, y claro, que puedan dejarme sus reviews con sus opiniones.

…Este fic está inspirado en la canción de BoA “Between heaven and hell”, gracias por la atención, ¡nos leemos abajo!

 

Between Heaven And Hell

Capítulo 1

Jung Yunho caminaba tranquilamente por las calles de la cuidad, observando con una pequeña sonrisa todo a su alrededor, llevaba una bufanda y un abrigo porque hacía frío por esos días. Iba tan distraído con lo que veía, que no se dio cuenta de que alguien venía justo en frente suyo, e inevitablemente, terminó chocando de frente con esa otra persona.

–Lo siento –Yunho hizo una reverencia. –Fue mi culpa por no fijarme por donde voy…

Levantó la mirada, y entonces lo vio: estaba frente a un chico de pálida piel y negros cabellos, ojos color marrón, de mirada penetrante. Era el chico más guapo que vio jamás.

El otro chico no dijo nada, mantuvo un semblante serio, tanto que a Yunho lo impresionó, y sin más, continuó su camino.

–¡Espera…! –Exclamó Yunho, pero el otro muchacho ya había continuado su camino.

********************************************************

–Muchachos –dijo el maestro Sang Hyun del último año –saluden a su nuevo compañero, Jung Yunho.

–Soy Jung Yunho –dijo el muchacho de castaños cabellos haciendo una reverencia –espero que nos llevemos bien.

–Puedes sentarte por… –Dijo el maestro buscando un lugar libre –allí. –Señaló.

Yunho hizo una nueva reverencia y se encaminó hacia el lugar señalado por el maestro Sang Hyun.

El maestro comenzó a llamar la lista de sus estudiantes.

–Park Yoochun.

–Presente –contestó un pelinegro.

–Amber Liu.

–Aquí –contestó una castaña de cabello corto.

–Jung Byunghee.

–Presente…

–Bang Mir.

–Aquí, señor.

–Lee Changseon.

Nadie respondió.

–¡Lee Joon!

–¡Aquí! –Contestó un castaño.

–Vaya mocoso… –refunfuñó el maestro entre dientes. –Lee SungKyu.

–Aquí –contestó una rubia.

–Kim Heechul.

–Presente –contestó un pelirrojo.

–Kim Junsu.

–¡Presente! –Contestó un chico rubio de cálida sonrisa.

–Kim Jaejoong –todos guardaron silencio –Kim Jaejoong…

La puerta sonó y un chico ingresó al salón, haciendo una reverencia, todos voltearon a mirarlo.

–Hey, mocoso –soltó el maestro – ¿Otra vez tarde?

El recién llegado guardó silencio y conservó su mirada fría y distante.

–Ve a la oficina del director después de clase.

–De acuerdo.

Jaejoong tomó asiento en su lugar, justo unos cuantos asientos separado de Yunho, quien inevitablemente posó su mirada en él, ¡Era el mismo chico con el que se había tropezado unos días antes! El mismo en quien no había podido dejar de pensar desde ése mismo instante.

Kim Jaejoong tan sólo descansó la barbilla sobre la palma de su mano derecha, miró por la ventana y mantuvo su mirada fría y silenciosa.

Las clases acabaron, y para cuando Yunho volteó a mirar el lugar de Jaejoong, descubrió que éste ya no estaba allí.

–Bienvenido –la voz de un chico hizo que girara la cabeza para mirarlo, el apuesto pelinegro de antes, estaba parado junto a él –soy Park Yoochun –le extendió la mano derecha y él la estrechó –soy el representante de la clase.

–Ya veo –le devolvió la sonrisa –soy…

–Ya lo dijiste –sonrió de lado –Jung Yunho.

–Sí…

–Los chicos de aquí son relativamente duros y para un chico nuevo, pueden ponerse difíciles –declaró sin rodeos –si necesitas ayuda, puedes contar conmigo.

–Gracias.

–¿Qué te parece si te muestro las instalaciones?

–No te preocupes… no es necesario que hagas eso por mí.

–Vamos, no seas testarudo. De todas formas, quiero tomar un poco de aire fresco.

–Está bien, gracias…

Así, comenzaron a caminar por las instalaciones, y un sonriente Yoochun explicaba con detenimiento lo que se hacía en cada zona.

De pronto, se encontraron con el maestro Sang Hyun.

–Yoochun –lo nombró el mayor – ¿Ya te aseguraste de que Kim Jaejoong fuera a la oficina del director?

–Sí, señor –contestó el pelinegro –no se preocupe.

–Quiero que estés más pendiente de ése mocoso –El maestro parecía preocupado –siempre está aislado de los demás y su rendimiento académico va en descenso; me preocupa que sea por los problemas familiares por los que atraviesa –bajó un poco la voz –ya has visto las noticias, y últimamente falta más a clases y eso me preocupa aún más…

–Sí, señor –Yoochun estaba serio –no se preocupe demasiado, yo me encargaré.

–Entonces lo dejo en tus manos, Park.

–Sí, señor.

Los dos chicos continuaron su camino.

–Éste… –Soltó Yunho mientras ingresaban a la biblioteca – ¿Qué es lo que pasa con ése chico Jaejoong?

–Bueno… ¿Qué puedo decir? –Se encogió de hombros –Como has escuchado del maestro Yoon, siempre está alejado del resto, ya sea causando problemas o haciendo absolutamente nada, Kim Jaejoong es un chico bastante raro…

–¿Por qué hablas tanto? –Repentinamente, Kim Jaejoong se levantó de una de las sillas junto a una mesa –no puedo dormir.

–Oh –Yoochun sonrió nerviosamente – ¿estabas aquí?

–Intento dormir, pero tus alaridos no me lo permiten –contestó Jaejoong, conservando su seriedad –realmente ruidoso, ese Park Yoochun…

–Por cierto –cambió rápidamente de tema –quería saber si quieres que te ayude a estudiar para los exámenes que se aproximan –mientras Yoochun hablaba, Jaejoong bostezaba, llevándose una mano a la boca para así cubrirla, y Yunho seguía sin poder quitarle los ojos de encima, era como un espectro, un hermoso y casi irreal espectro… –si es así, sólo házmelo saber. Estoy dispuesto a ayudarte en lo que sea necesario.

–Tendré que buscar otro lugar para dormir –contestó Jaejoong con desinterés, poniéndose de pie ante la atenta mirada de los otros dos –cielos, qué molestia…

Sin más, Jaejoong salió del lugar.

–Ese mocoso… Dijo Yoochun, mientras ambos observaban irse al pelinegro. Suspiró. –Bien, continuemos –hizo un ademan con la mano y Yunho asintió con la cabeza. –Por aquí…

 

Las clases del día acabaron, y Yunho llegó a la que sería su casa a partir de ése día, la mansión de unos tales señores Kim.

Ayudó a sus padres a desempacar la mudanza y para cuando terminaron, la noche había caído, ahora él, sus padres y su hermana menor fueron a saludar a la familia Kim.

–Bienvenidos a nuestra casa –dijo la señor Kim Suk Won, una mujer mayor, la abuela de la familia.

–Gracias a ustedes por permitirnos estar aquí –contestó el señor Jung haciendo una pequeña reverencia, y su familia lo imitó.

–No hay de qué –la anciana sonrió – ¿y ustedes? –Miró a los dos chicos – ¿Cuáles son sus nombres?

La chica hizo una reverencia.

–Soy Jung BoA.

La anciana asintió con la cabeza.

–¿Y tú? –Miró a Yunho.

–Soy Jung Yunho –hizo una reverencia de 90 grados. –Por favor cuide de nuestra familia.

–Oh, por supuesto que lo haré. Últimamente esta casa se siente vacía, me alegro que ahora seamos más; espero que se sientan como en su casa.

 

En la casa de los Kim, La madre de Yunho se encargaría de las tareas del hogar, mientras que su padre sería el guardaespaldas del señor Kim Shin Hyo.

–¿El joven Kim no bajará? –Preguntó la madre de Yunho a la señora Suk Won.

–No lo creo, ese mocoso nunca cena con nosotros –contestó la abuela – ¿Podrías por favor subirle la cena?

–Por supuesto.

–Yo lo haré –intervino Yunho, tomando la charola que tenía su madre –yo me encargaré.

–Gracias –la madre sonrió.

Yunho subió las escaleras y continuó hasta llegar a una puerta en el fondo del pasillo, se detuvo frente a ésta y tocó un par de veces.

–¿Quién es? –Se escuchó desde adentro.

–Vengo a traerte la cena –contestó Yunho.

No se escuchó nada más, sino hasta que la puerta fue abierta un par de minutos después.

Y entonces, como si el tiempo se hubiese detenido, ambos miraron al otro. Yunho no salía de su asombro, el otro chico era…

–¿Qué haces aquí? –Increpó Jaejoong con la ya conocida mirada llena de frialdad y despreocupación, rompiendo aquella burbuja en la que inconscientemente él también había caído.

–Aquí vivo a partir de ahora –contestó Yunho –soy el hijo del nuevo guardaespaldas y la nueva ama de llaves; los Jung.

–¿Por qué me has traído la cena? –Obvio la explicación del castaño –No me gusta comer en las noches.

–Tu abuela me lo ha pedido.

–Puedes llevártelo de vuelta, no tengo intenciones de comer.

–Vamos, por favor –insistió Yunho –te enfermarás si no comes aunque sea un poco.

Jaejoong enarcó una ceja.

–Hablas como si me conocieras desde hace mucho tiempo –se cruzó de brazos –pero ya te dije que no quiero comer.

–Sólo un poco –lo miró con insistencia –y te juro que me iré.

Jaejoong suspiró.

–Si lo hago, ¿dejarás de molestarme?

–¡Seguro que sí!

–Bien, entonces –frunció los labios e hizo una mueca –pasa…

–¿Eh?

–Déjalo sobre la mesa.

–Oh. Claro.

Yunho hizo lo que el más bajo le pidió.

–Así que eres el hijo del senador Kim –comentó, dejando la charola en la mesa.

Jaejoong se encogió de hombros, sin expresión alguna en el rostro.

–¿Entonces has sido transferido a mi escuela porque ahora vives acá? –Jaejoong cambió súbitamente de tema.

–Sí.

–Supongo que no es fácil cambiar de residencia repentinamente por el trabajo de los padres.

–No lo es, pero daré lo mejor de mí –sonrió –No estabas cuando me presenté ésta mañana, pero espero que nos llevemos bien –extendió la mano –soy Jung Yunho.

Jaejoong se limitó a observar la mano extendida del castaño, y después de pensarlo algunos segundos, decidió estrecharla.

–Eres un chico raro en verdad –Jaejoong hizo una mueca. –Muy similar a Park Yoochun, eres muy ruidoso.

–¿Eh? –Yunho parecía confundido. – ¿Qué quieres decir con eso?

–Nada… –El pelinegro negó con la cabeza –ya te puedes ir, gracias.

 

Las clases iniciaron al día siguiente, y Yunho se sorprendió al no ver a Jaejoong en el salón, a pesar de que su propio padre, el señor Jung, se había encargado de llevarlo al colegio en uno de los lujosos autos de los Kim.

El receso empezó Y Yunho no tardó mucho tiempo buscándolo, porque después de hacerlo durante un rato, lo encontró dormitando en la biblioteca, justo detrás de unos estantes.

–Así que aquí estabas… –Musitó – ¡Hey, Kim Jaejoong! –Lo llamó, haciendo que se removiera un poco –Jaejoong…

–¿Qué quieres…? –Balbuceó.

–¿Por qué no asististe a las clases?

Jaejoong abrió los ojos y recriminó con la mirada las palabras del castaño, quien se mantuvo firme.

–¿Eres mi padre, acaso? –Criticó – ¿Qué te importa?

–Dime –Yunho lo miró preocupado, y se hincó a la altura de un Jaejoong que permanecía en el piso. – ¿por qué faltas a clases?

–Porque me aburro –contestó con tranquilidad.

–¿Cómo puedes ser tan mezquino?

–¿Mezquino? –Repitió indignado – ¿Cómo te atreves a hablarme de esa manera, Jung Yunho?

–Me atrevo porque no soporto a las personas mezquinas.

–¿Cuándo he sido mezquino, idiota?

–Cuando no te preocupas por los demás, aunque no lo sepas, también hay personas que se preocupan por ti; tu familia, el maestro Sang Hyun, Yoochun, incluso yo.

–¿Mi familia? –Frunció el ceño, cada vez más enojado – ¿Tú qué sabes?

–Existen muchas personas mezquinas en el mundo, esas personas sólo te causarán problemas. –Contestó Yunho, para luego ponerse de pie. –Deja de actuar de ésta manera, así no llegarás a ningún buen lugar.

Jaejoong apretó los puños con rabia, y se puso de pie, sólo observando cómo el castaño se encaminaba hacia la salida de la biblioteca.

–No me importa lo que pienses, no asistiré a clases –Vociferó Jaejoong en cuanto Yunho se alejaba cada vez más – ¡Así no tendré que verte!

Sin más, Yunho abandonó la biblioteca, y unos minutos después las clases iniciaron de nuevo.

Ingresó al salón y de inmediato dirigió la mirada al lugar de Jaejoong, lamentándose internamente cuando el maestro ingresó.

–Bien –dijo el maestro –la clase ha comenzado.

Yunho soltó un suspiro e hizo un gesto. Pero contuvo la respiración cuando la puerta sonó, indicando que alguien acababa de ingresar, de inmediato giró la cabeza para mirar de quién se trataba, y una gran sonrisa se plantó en sus labios cuando se percató de que se trataba de Jaejoong.

–¿Qué haces? –Dijo el maestro –rápido, siéntate.

–Sí –Jaejoong hizo una reverencia e ingresó.

Los otros estudiantes intercambiaron miradas de curiosidad, ésta era la primera vez que Kim Jaejoong asistía a la última clase del día, y además de eso, no se había quedado dormido, sino que por el contrario, había prestado atención a la explicación del maestro, incluso había tomado apuntes, y Jung Yunho no podía dejar de mirarlo y sonreír como idiota.

Lo que nadie pudo siquiera imaginarse, es que ése sería apenas el inicio de un cambio total en las vidas de Kim Jaejoong y Jung Yunho.

Mucho menos que a partir de ése momento, ambos quedarían entre el cielo y el infierno.

 

Notas finales:

¿Y…? ¿Qué tal estuvo el primer capítulo? ¿Por dónde creen que va la cosa? Jum, no se pierdan la continuación xD

Mientras se me ocurre cómo continuarlo, las invito a que lean mis otros fics, ayer subí el primer capítulo de otro fic que también acabo de escribir, es KyuMin y se llama “LESSON OF THE DEVIL”, Así que si tienen tiempo, pueden leerlos también, ¡gracias! ¡Adiós!


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