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Ciertos momentos de locura por AmanthaB

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Notas del fanfic:

Escrito para la Tabla Momentos, de 30vicios en Livejournal.

Disclaimer: Nada me pertenece. Todo es de Konomi-sensei. Lo único mío es la historia. Nothing more.

Notas del capitulo:

Quedó bastante cursi, pero bah, da igual :3

Espero que os guste

“Están todos invitados al casamiento de Atobe Keigo y Kamio Akira. El día 17 del presente mes, a las 17:00 en la mansión Atobe. ¡No falten!”

¡Debes estar bromeando!
Kamio Akira se encontraba tranquilamente sentado luego de haber entregado las invitaciones para su matrimonio a todo su ex equipo de tenis. El grito que se había escuchado anteriormente provino de la boca del mejor amigo del pelirrojo: Ibu Shinji. Ibu releía la tarjeta de la invitación una y otra vez, repasando que efectivamente los nombres de los prometidos eran justamente los que creía haber leído. Kamio sonrió alegremente e hizo un gesto con la mano, como restándole importancia al asunto de su matrimonio con alguien que alguna vez fue su enemigo. Ibu le miró como si estuviese loco, Tachibana a un lado de Ibu le miró de igual forma sin embargo no gritó como Ibu.
Akira, ¿te das cuenta de lo que dice esta tarjeta?— preguntó lentamente el rubio, con voz lenta como si estuviese hablando con un niño de tres años.
Claro que sí, anuncia mi matrimonio con Keigo y exijo que todos ustedes estén presentes— sonrió el pelirrojo, Ibu movió la cabeza de un lado a otro, no pudiendo creerse la idiotez que estaba diciendo su mejor amigo. 
Tachibana miró los ojos brillantes de Kamio y su sonrisa alegre, más de lo que nunca antes le hubiese visto sonreír, y suspiró. No podía hacer nada si Kamio se había enamorado, por mucho que hubiese preferido que fuese de cualquier otra personamenos el rey del Hyotei pero nada podía hacerse. Un nuevo suspiro se oyó, esta vez de los labios de Ibu, y luego el mismo peliazul bufó.
Allí estaremos— siseó molesto, Kamio se lanzó sobre el alegremente y así mismo los vio Atobe cuando fue a buscar a Kamio para llevárselo a la prueba del pastel. El rostro de Atobe se deformó por lo que Akira se bajó de encima de Ibu y fue hasta su prometido besándole con cariño. Atobe se relajó y le tomó de la cintura profundizando el beso.
¡Hey, seguimos aquí!— gritó Tachibana, a lo que Kamio se separó de Atobe temblando un poco ante la pasión del beso. Tosió para disimular y luego se despidió de sus amigos con una sonrisa pidiéndoles que fuesen a su matrimonio que se celebraría, de hecho, al día siguiente.
Limosina de Atobe.
¿Por qué estabas encima del peliazul?— gruñó Atobe, Kamio sonrió divertido y se acomodó en el pecho de su prometido. 
Porque aceptó ir a matrimonio a pesar de que sabe quién estará ahí— rió alegremente, Atobe alzó una ceja sin entender— es un secreto, cielo, pero mañana te darás cuenta— susurró suavemente y Atobe asintió— ¿Ya invitaste a tus amigos?— Kamio levantó sus ojos para mirarlo al hacer la pregunta.
Sí, invité a todo mi ex equipo de tenis, además de a Tezuka, Echizen, y sus acompañantes. Además de las escuelas con las que jugamos cuando éramos jóvenes— Kamio le miró con diversión y acarició su pecho.
Cariño, solo tienes veintitrés y yo veintidós, no es que estemos excesivamente viejos— sonrió divertido, Atobe suspiró y le abrazó.
Comparados con la época en la que teníamos quince, estamos viejos— susurró el joven del cabello más oscuro. 
Kamio suspiró y le besó. Atobe siempre se ponía sentimental con los recuerdos del torneo nacional, a pesar de que había seguido jugando (tanto en el campamento UC-17 como en la Preparatoria) era muy sentimental aunque nadie le creyese. Kamio en cambio se alegraba mucho cuando recordaba su época de escuela y el primer campeonato nacional que ganó Fudomine… cuando él estuvo de capitán. Había sido una sorpresa para todos, sin embargo al final todos los equipos le habían felicitado e incluso Tezuka le había felicitado en nombre del anterior Seigaku por ganar el campeonato nacional. Ibu consiguió vencer a Echizen en la final, y eso fue lo que les dio la victoria absoluta. Kamio no pudo estar más feliz aquel día… además, de que ese mismo día luego de la entrega de los premios fue que inició su relación con Atobe… en un momento de locura luego de ganar, sin embargo fue la mejor locura de su vida. 
Te amo— le sonrió Akira a Atobe, una sonrisa apareció en el rostro del ultimo y le besó susurrando un ‘Y yo a ti’. 

Día siguiente. Alrededor de las 15:00 horas.
¡Hey! ¡Eso no va ahí! Las flores azules tienen que estar en los primeros asientos, no en los últimos. Las flores rojas para la segunda fila de asientos, sí, exacto. Así. ¡No! Las flores blancas tienen que estar en la mesa de adelante. 
Kamio Akira gritaba a todos los que estaban preparando el patio de la mansión Atobe para la ceremonia de matrimonio del joven heredero de la familia. El mayordomo principal de los Atobe miraba con diversión al joven prometido de su amo, que estaba alterado por los nervios de la boda y se desestresaba gritando a todo aquel que se le cruzara que algo no estaba bien siendo que en realidad todo estaba perfecto. Atobe apareció detrás de Akira y le abrazó por la espalda poniendo sus manos en la cintura del pelirrojo, quien se relajó al sentir a su prometido cerca y se giró para besar a su novio. Atobe masajeó sus hombros lentamente buscando quitarle la tensión aunque en realidad hubiese preferido quitarle la tensión de otra manera sin embargo eso era… un poco complicado. 
Ve a prepararte, Akira, pronto empezaran a llegar los invitados… hay muchos que llegan siempre antes… como tu equipo y el mío— dijo Atobe con una pequeña mueca que delataba que también estaba nervioso, sin embargo lo disimulaba muchísimo mejor que Kamio. 
El pelirrojo asintió y le besó con cariño antes de ir corriendo a la habitación que tenía reservaba para los cambios de ropa de ese día. Atobe ya estaba vestido en ese instante, por lo que fue a conversar los detalles de la ceremonia con su mayordomo y el hombre del registro civil que les casaría a él y a Akira.

Habitación de Kamio. 
Kamio entró a su habitación, en los últimos meses había estado viviendo con Atobe sin embargo el mismo Kamio se había negado a compartir habitación con el dueño de la mansión por varias razones. Vivían juntos desde que Atobe le había pedido matrimonio, para ser más específicos, pero Kamio dejó claro que no compartirían habitación hasta el momento en el que se casaran. Una de las sirvientas entró para ayudarle con el primer traje de aquel día. El traje en cuestión era completamente blanco, la camisa, el pantalón, la chaqueta e incluso los zapatos. La corbata, sin embargo, era de color plateado igual que los botones del traje. La sirvienta ayudó a Kamio a bañarse (una ducha muy larga, con flores en la tina y todo dado que Kamio busco relajarse lo más posible en ese momento), luego le ayudó a vestirse y arreglarse por completo. Demoraron más de cuarenta y cinco minutos adentro de la habitación, pero finalmente Kamio se sintió preparado para salir a recibir a los invitados. Sabía que tenían que haber llegado ya unos cuantos, si es que no la gran mayoría en realidad. Seguía bastante nervioso, pero no pasaba nada… ya se le pasaría. En esos momentos, pensaba seriamente en lo que había dicho alguna vez Atobe antes de pedirle matrimonio: “Las mejores cosas pasan en los momentos de locura. Como haber iniciado nuestra relación. Y lo que pasará ahora” después de decirlo le había mostrado el anillo. Empezaba a creerlo, no había mayor locura que casarse a los veintidós pero… ¿Qué importaba? Le alegraba dejarse llevar por la locura, siempre que terminase así. 

Patio de la mansión Atobe.
¡Vaya, por fin!
Kamio salió al patio en donde ya estaba todo su equipo, el de su prometido y el Seigaku, además de varios de los chicos con los que alguna vez. Quien había gritado fue Shinji (técnicamente no era algo que le sorprendiese) y Atobe sonrió divertido mientras se separaba de Yûshi y Gakuto para ir a recibirlo. Una vez Kamio estuvo en los brazos de Atobe, se relajó y saludó a los que ya habían llegado. 
Primero saludó a su equipo, claro, y soportó la queja de Shinji hasta cuando Tachibana optó por callarle abrazándole posesivamente, Kamio desvió su mirada disimuladamente a otro lugar y sonrió al ver lo que esperaba tras esa reacción de Ibu. Luego de saludar a su equipo, pasó a saludar al equipo de su prometido, todos los que alguna vez habían sido titulares estaban ahí: Gakuto, Oshitari, Hiyoshi, en fin, todos. Cuando Hiyoshi le saludó percibió todavía el rencor por haber perdido en contra suyo en el campeonato nacional pero rápidamente el rencor dejó el ambiente cuando Taki Haginosuke abrazó a Hiyoshi a pesar de que éste trataba de alejarse. Después fue a saludar al Seigaku, recibiendo la noticia con sorpresa de que Tezuka también se había comprometido con Sanada Genichirou y Echizen con Kintaro Tooyama, ambos chicos le aseguraron que estaba invitado a ambos matrimonios junto a su futuro marido. Fue así saludando a todos los presentes, varios del instituto Shitenhouji y del Rikkaidai, en fin, estuvo saludando a todos los que habían llegado hasta que llegó la hora de la ceremonia.
Es hora…— les informó el mayordomo, Kamio se alejó de Atobe para ir a donde estaba su padre y madre, dado que el primero le llevaría al altar; Atobe se fue a ubicar en donde tenía que estar durante la ceremonia. 
Todos los invitados se ubicaron en los diferentes asientos que había mientras el hombre del registro civil preparaba todo lo necesario. Empezó a sonar la marcha nupcial y Kamio apareció junto a su padre sintiéndose un poco tonto dado que la marcha nupcial siempre sonaba cuando la mujer aparecía y él era hombre. Sin embargo, olvidó todo eso cuando llegó junto a Atobe y le sonrió tiernamente escuchando al juez que empezaba la ceremonia para casarlo con el amor de su vida. 

Fiesta, después de la ceremonia. 
Kamio se había cambiado de ropa para esas alturas, se había puesto un pantalón de vestir y una camisa (ambos blancos), los zapatos seguían siendo los mismos. Tenía la camisa desabotonada en los dos primeros botones y se encontraba de la mano de su oficialmente esposo. El anillo de oro en su mano resaltaba entre tanto blanco, se encontraba en ese momento hablando con su mejor amigo y Tachibana Kippei cuando apareció Jiroh Akutagawa quien se quedó mirando a Ibu. 
¿Me acompañas?— preguntó, no había somnolencia en su voz, de hecho parecía sorprendentemente despierta. Ibu le miró fijamente antes de asentir y seguirle, bajo la atenta mirada de Kippei y Kamio.
Vaya, por fin— sonrió Kamio a Tachibana, quien rió entre dientes y asintió. 
Ya era hora, no sé cuánto tiempo han estado entre estira y afloja. Y se nota que se quieren desde que se vieron en el torneo nacional que ganó el Fudomine— suspiró Kippei, Atobe les miró con cierta confusión. 
¿De qué están hablando ustedes dos?— susurró con duda.
De Akutagawa y Shinji— susurró Kamio, Atobe alzó una ceja y giró su rostro hasta donde estaba Jiroh muy cerca de Shinji hablando de algo que se veía bastante serio. Su rostro cambió totalmente cuando vio que se besaban.
Oh… dios— Kamio rió ante la cara de su esposo y se despidió de Kippei dado que tenían que ir con las otras personas. 

Luego de que la fiesta terminó y todos se fueron, Atobe tomó a Kamio entre sus brazos y subió las escaleras para ir la habitación que de ahí en adelante sería suya y de Kamio. Abrió la puerta con solo una mano y entró a la habitación depositando a Kamio en la cama. 
Me haces muy feliz, Akira— susurró con cariño antes de besarlo, Kamio soltó un suspiro al separarse aunque no era un suspiro típico sino más bien de felicidad. 
Y tú me haces muy feliz a mí también…— susurró suavemente, sintiendo las manos de Atobe desabrochar uno de los botones de su camisa. Echó su cabeza hacia atrás y pasó sus manos por la espalda de Atobe. 
Atobe desabrochó todos los botones de la camisa de Kamio y besó su cuello con cuidado antes de quitarle la camisa al pelirrojo mientras acariciaba la piel que quedaba a su alcance. A pesar de lo que todo su equipo pensaba, Kamio jamás se había entregado a él, no porque no quisiera sino porque quería esperar a que estuviesen casados. Si alguien supiera, se sorprendería de que Kamio haya captado la atención de Atobe por tanto tiempo a pesar de no haberlo atrapado con el sexo, pero eso era lo que demostraba que Atobe realmente le amaba dado que había esperado. Kamio soltó un gemido cuando las manos de Atobe acariciaron su pecho y abdomen. Se sentía tan bien, le gustaba mucho.

Día siguiente…
Kamio despertó entre los brazos de Atobe, sintiéndose pleno por primera vez en su vida, se acomodó en los brazos de esposo y sonrió alegremente. La noche anterior había sido su primera vez, y estaba feliz por haberla pasado con su esposo. Atobe abrió los ojos y besó a su esposo. 
¿Cuál será nuestro próximo momento de locura?— susurró Kamio, abrazándose a su esposo. Atobe rió entre dientes y acaricio el cabello pelirrojo.
Lo descubriremos con el tiempo, queda mucho tiempo y muchas locuras por hacer— Kamio se acomodó en los brazos de su esposo y sonrió con cariño. Definitivamente, todavía quedaba tiempo para seguir haciendo locuras. 
Por cierto, ¿qué paso con Jiroh y tu amigo?— Kamio miró a Atobe curioso y luego se encogió de hombros.
Quien sabe, pero cuando me junte con Ibu la próxima vez se queja por algún dolor, ya sabré porque— Atobe rio y luego besó nuevamente a Kamio, volviendo a acostarse en la cama con él. Había que pasar tiempo de calidad con su esposo, después de todo en unas horas salían a su luna de miel y antes había que descansar un poco. Todo lo que no descansarían en el viaje. 

Notas finales:

Y eso es todo~

Espero que os gustase (:


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