Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Dar o recibir? por nezalxuchitl

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Un pequeño regalo de Navidad para todas mis lectoras :) espero que lo disfruten y puedan llegar a su propia conclusion sobre que es mejor, si dar o recibir ;)

Slash de Eicca y Perttu, de Apocalyptica

Onehot

 

Notas del capitulo: Hyvää Joulua! :D

 

Había empezado como una tontería. Una típica pregunta boba de entrevista, acorde a la temporada. Estaban en el más grande centro comercial de Helsinki, haciendo sus propias compras navideñas, cuando de la nada salió un reportero de la tele nacional a preguntarles que habían comprado, para quienes eran, si iban a ver el especial navideño de Oi Jouluyö y para finalizar…

“-¿Y cual dirían ustedes que es el verdadero significado de la Navidad?

-Dar. – respondió Eicca.

-Recibir. – respondió Perttu.

Los dos se miraron y rieron.

-Es dar. – dijo Eicca al reportero.

-¡Por supuesto que no! Es recibir. – aclaró Perttu al reportero.

-¿Pero que dices? – Eicca miraba a Perttu – Es dar, si no, ¿por qué estamos comprando regalos?

-¡Para recibir unos mejores a cambio!

Eicca puso cara de exasperación.

-El verdadero significado de la navidad es dar, diga eso a los televidentes, por favor. – empujó a Perttu para alejarlo de la cámara.

Pero este no se dejó. Como un niño que esta haciendo un berrinche forcejeo con Eicca y gritó a la cámara:

-¡Mentira! ¡Es recibir, es recibir!

-Y este es el dilema de Apocalyptica: dar o recibir. Si no saben qué dar o que pedir, 7th Symphony es una buena opción, si es que aun no lo tienen.”

Un tema tan trascendental como ese no iba a resultarle indiferente a un tipo maduro como Perttu. Le dio lata a Eicca el resto del día. Cuando llegaron a la casa de Perttu ya lo tenía harto.

-¡Si no te callas no te daré tu regalo de navidad!

-Eso probará mi punto. – replicó Perttu.

Eicca hizo mohín.

-Entonces te daré dos.

-Eso también probará mi punto.

-¡Eres imposible! Olvidémoslo.

-No. Tienes que admitir que lo mejor es recibir.

-¡No! ¿Por qué tienes que hacer una gran discusión de algo tan insignificante?

-¡Porque no es insignificante en absoluto! Mi felicidad depende de ello.

-No seas tan dramático. – se burló Eicca.

-No lo soy… - lo abrazó por detrás. Eicca forcejeó sin ganas, dejándose rodear – Si tu opinas que dar es lo mejor no querrás que te den sino dar tú… y yo no podría vivir sin darte.

-Así eres tú quien me da la razón a mí. Lo mejor es dar.

-No… - la voz de Perttu era un susurro sexy en su oreja – tu debes de pensar que lo mejor es recibir. – bajó sus manos por su pecho, pegándose bien a su espalda – Recibir. Dilo Eicca, - lamió el contorno de su oreja – “quiero recibir”… “recibir es lo mejor”…

Perttu empujó su cadera adelante y el rubio se estremeció. Estuvo a punto de ceder. Pero se liberó. Forcejeando en serio tenía las de ganar, pues Perttu era más delgado y bajo que él.

-Eres un farsante – le dijo – tú ya estas convencido de que lo mejor es dar y me das lata con el argumento contrario solo para… ¿follarme?

-En el amor todo se vale. – el pelinegro se relamió los labios mientras lo recorría de abajo arriba con la mirada de un modo indecente.

Eicca tenía, como ya Perttu lo había mencionado en otra entrevista, un buen cuerpo. No del tipo musculoso sino del que tenía piel suave y pezones que invitaban a morderlos. Al igual que los labios, carnosos y demasiado sensuales para pertenecer a un hombre. Su cara, en conjunto, poseía la belleza ideal en una finlandesa; ojos grandes y azules, rasgos redondeados. Y que decir de su larga cabellera rubia; en opinión de Perttu, le sentaba tan bien que no debería usar ninguna otra cosa además de ella.

-Dar. – declaró Eicca.

-Recibir. – se mantuvo firme Perttu.

Por toda respuesta Eicca comenzó a desvestirse.

Perttu se apresuró a imitarlo, dejándose completamente desnudo en un dos por tres, exhibiendo su esbelta anatomía, con el vello negro de su pubis creando contraste con la blancura lechosa de su piel. Eicca se apresuró a desvestirse para lanzársele encima y demostrarle que lo mejor era dar, pero Perttu tenía más maña y le ganó. Con el mismo impulso con el que pateaba su zapato y sus pantalones se lanzó sobre Eicca, tumbándolo sobre la cama y procediendo a inmovilizarlo: las manos de Perttu apretando sus muñecas a la altura de la cara, el peso dominante de su cuerpo, su mirada lujuriosa… Todo se sentía tan bien que Eicca se sintió tentado a rendirse.

-¡Dar! – gritó, dándose la vuelta con todo y Perttu para quedar él arriba.

Lo dominó apoyando sus brazos sobre sus manos, pues las de Perttu aun sujetaban sus muñecas. Lamió sensualmente la línea de su quijada; el contraste entre los cañones de la barba que despuntaba y la piel lisa era delicioso.

-Recibir. – Perttu lo rodeó con sus piernas. Lo que había en medio del vello oscuro que contrastaba con la piel lechosa se pegó a lo que había bajo la estilizada tira rubia.

Desde abajo, Perttu se movió para que sus pollas se frotaran, una contra la otra, mientras Eicca lamía su cuello y su rostro una y otra vez. Perttu se ondulaba como una serpiente, poniendo sus pechos también en contacto, incitando al otro con sus ruiditos. La fricción se volvía más intensa, los chupetones se volvían más intensos, gotas de fluido fueron liberadas de la punta de Perttu, lubricando, resbalando. Cuando Eicca contribuyó con más líquido los penes estaban tan resbalosos que tuvieron que apretarse más para que se frotaran más contra el abdomen del otro que entre ellos.

Perttu mordió el largo, sedoso, cabello de Eicca.

-Recibir.

Eicca cogió sus muslos y los alzó. Eran delgados, pero no por eso menos ardientes, al igual que las nalgas hacia las que sus manos se dirigieron, apretando, separando.

-Dar.

Con su mano guio su polla a buen puerto y penetró. Estaba lubricado con sus fluidos y los de Perttu, mezclados. Perttu gimió y apretó las muñecas de Eicca.

-Estas demostrando mi punto. – declaró con los ojos cerrados, concentrado en la invasiva presencia dentro de su ser.

-No, tú estás demostrando mi punto. – Eicca comenzó a moverse.

Perttu apretó dedos y piernas. Hubiera hecho falta más lubricante.

-No, tú.

-Tú.

Eicca lo calló para que no siguiera discutiendo. Le tapó la boca con una mano. Perttu rodeó su cuello con la mano liberada, apretando su nuca contra su cuello. Los mordiscos de Eicca eran tan deliciosos como sus embestidas… volvió a ondularse como una serpiente contra él, su miembro se apretaba entre sus vientres, pero trataba de no hacerle caso. Aún tenía que demostrarle a su rubio que lo mejor era recibir.

Jaló los cabellos de su nuca, echando su cuello atrás. Se  veía tan hermoso. Chupó la palma de su mano, la acarició con su lengua, pero Eicca no cedió y siguió apretando, embistiendo, jadeando con los cabellos jalados hacia atrás. Perttu comenzó a apretarse, a tratar de exprimir la polla de su amante. Sus jadeos se intensificaron. Sus pupilas azules se dilataban de placer. Se corrió siendo mordido por Perttu.

El pelinegro, que sólo esto esperaba para demostrar su punto, se giró con su amante, sin fijarse y sin importarle que no tenían suficiente cama. Cayeron a la alfombra y rápidamente Perttu cogió los muslos de Eicca, los carnosos muslos de Eicca, y frotando su polla con la palma ensalivada de Eicca los acomodó juntos sobre su hombro. Como Eicca quería seguir masturbándolo retiró su mano con violencia.

-¡Recibir! – exclamó, mientras hacía que el rubio recibiera toda su verga de una estocada.

Eicca gimió, adolorido.

-Dar. – insistió.

-¡Recibir! – Perttu le daba con violencia, moviendo sus caderas frenéticamente.

Eicca pujaba y se pellizcaba los pezones.

-Da-aaa-ar! – insistió.

-¡Recibir! – Perttu le pegó una nalgada. Y otra, antes de que pudiera decir nada. Y otra más, pues su carne blanca enrojecía deliciosamente, se balanceaba y lo hacía querer penetrarlo más duro, aunque ya no podía.

Nalgueaba a Eicca y apretaba su muslo con la otra mano. No iba a durar demasiado, esperaba hacerlo llegar, o su punto quedaría sin argumentos. Lamió su talón, su tobillo, su arco del pie.

-Dar Perttu, daaaaar!!! – exclamó corriéndose, y justo a tiempo, porque el tono de esa a lo hizo vaciarse por completo en su interior.

Perttu se dejó caer exhausto a su lado. Eicca se acurrucó en su pecho. Perttu lo rodeó con su brazo. Sintió tenues besitos cerca de su pezón.

-¿Ves cómo es mejor dar? – miró al rostro risueño sobre su pecho.

-Recibir, mucho mejor recibir.

Eicca se exasperó un poco.

-¡Te gusta más darme!

-Porque es lo mejor. – pellizcó su mejilla – Y quiero lo mejor para ti.

 

 

<3

Notas finales:

Los navideños... si encuentro el video de donde salio este gif lo posteo xd!

http://i1026.photobucket.com/albums/y326/NezalXuchitl/perttueicca4_zps119f9e35.gif

 Kiitos!

PD: esta onehot lo empeze a escribir poco antes de la navidad del 2011, y luego se me paso todo el 2012 y casi el 13 y ayer me dije vittu! tienes que acabarlo! xd!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).